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J59
 ~
EsPÍNDOLARurz, Roberto; ESQUIVELSOTO,Juan Carlos y VALENZUELA
PALMA,José Ángel. Dosis Letradas. Ciudad Juárez, Chihuahua. México,
2008, 160 pp.

ESPÍNDOLA Rurz, ROBERTO,

José Ángel VALENZUELA

1957-
Dosis letradas /Roberto EsPíNDOLARurz, Juan Carlos EsQUIVELy
..-- la. ed.-- Ciudad Juárez, Chih.: Universidad
DOSIS
LETRADAS
Autónoma de Ciudad Juárez : Asociación de Médicos Egresados de la
UACJ, 2008

162 p. ; 21.5 cm.

ISBN: 978-968-9305-29-3

l. Poesía mexicana - Siglo XX. 2. Narrativa mexicana - Siglo XX.

3. Cuento mexicano - Siglo XX. 4. Literatura mexicana - Siglo ROBERTO EsrÍNDOLA ·JUAN CARLOS EsQ!JIVEL
XX ]OSÉ ÁNGEL VALENZUELA
PRÓLOGO DE JOSÉ MANUEL GARCÍA
PQ7298.28U59 E77 2008

Dosis Letradas
Diseño de Cubierta: José Ángel Valenzuela
Ilustración: Manuel Piña, Encuentro de dos tiempos, mixed media (2005).
© Manuel Parra Piña (2008).

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por
la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspon-
dientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren,
plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, total o parcialmente su
contenido, por cualquier medio o procedimiento electrónico o mecánico -in-
cluidos fotocopia, grabación magnética o cualquier sistema de almacenamiento
de información o de recuperación- sin permiso escrito de los autores.

Derechos Reservados, la. Edición, 2008.

©Roberto Espíndola Ruiz. robertoespindolal@gmail.com
\ll Menre.,c-_
~.C.~t;
©Juan Carlos Esquive! Soto. a52253@hotmail.com
©José Ángel Valenzuela Palma. angvaln@gmail.com

Impreso en México
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UACJ
 PRÓLOGO

De Norpaisaje a Dosis Letradas

En junio de 2007 aparece Norpaisaje, antología del

taller de literatura del INBA en CiudadJuárez. El libro an-
terior a éste fue Ciudad de cierto, río (diciembre 2004), que
también fue un muestrario de los trabajos del taller del INBA
-1CHI CULTen nuestra ciudad.Ahora presentamos un tercer
libro: Dosis Letradas, con textos de los ex becarios Roberto
Espíndola Ruiz,Juan Carlos Esquivel Soto y José Ángel Va-
lenzuela.
Dosis Letradas aparecedespuésde haber cerrado -para
mí- un ciclo que abarcó ocho años, tres libros y más de 30
talleristas publicados en las antologías ya mencionadas. El
taller del INBA en CiudadJuárez, bajo mi dirección, sesionó.
-por lo menos- 280 veces, desde aquel febrero del año
2000 hasta este febrero del año en curso (2008), fecha en la
que renuncié oficialmente a mi cargo de coordinador del taller
literario del Museo de Arte e Historia de CiudadJuárez.
Dosis Letradas también coincide con otro ciclo, el de
Armario, el suplemento cultural que semana a semana publi-
cábamos en la revista chihuahuense Semanario, dirigida por
nuestro querido amigo Antonio Pinedo. El 90 por ciento de
los escritores que pasaron por mi taller, vieron sus primeros
trabajos publicados en Armario. El taller y el suplemento
fueron dos proyectos culturales que funcionaron de manera
simbiótica. 7
 JosÉ MANUEL GARCÍA
Dosis Letradas aparece, en fin, en un contexto cultural
juarense renovado. Enumeremos: el crecimiento de lainfluen-
cia de la UACJ como proyecto cultural de y en la comunidad
-tanto en sus programas académicos, sus publicaciones y sus
librerías-; la aportación editorial y de la Dirección de Edu-
caciónyCulturadelaadministración2004-2007-¡diezlibros
relacionados conlahistorialiterariade laregión!-; laherencia
cuantitativamente apabullante de la editorial Solar; la festiva-
lización -o carnavalización - de la cultura estatal a través del
ICHICUL T; la aparición de espacios culturales -oficialistas
o alternos-; la presencia cibernética de escritores locales; la
continuidad de la publicación de libros marginales que con
tirajes de extrema modestia, intentan establecer una presencia
simbólica. El surgimiento de diversas agrupaciones dedicadas
al cine, la pintura, el teatro, etcétera. CiudadJuárez vive hoy
la democratización, o mejor, la diversificación de alternati-
vas que ponen en entredicho viejos espacios y caducas figuras
"culturales" o "literarias" sumidas en la embriaguez de sus
caducas glorias.
Debemos aclarar también que Dosis Letradas es el se-
gundo libro de la tercera generación de talleristas del INBA.
De hecho, el contenido del libro se fue haciendo en los últi-
mos meses de la existencia del taller. Roberto Espíndola Ruiz,
Ángel Valenzuela, Juan Carlos Esquive! Soto y otros talleris-
tas, nos reuníamos en las salas del Museo de Arte e Historia
de Ciudad Juárez, dos o tres veces por mes; en el tradicio-
nal calorón conservado en el Museo, trabajamos con ganas
y planteándonos como meta posible la publicación de los
manuscritos comentados en nuestras sesiones. Fue el éxito
de Norpaisaje - la inolvidable presentación que tuvimos en
la Biblioteca Central de la UACJ que organizó Jorge Arturo
Juárez y familia-, el positivo recibimiento de los poemas de
Roberto y los relatos deJuan Carlos, fue un estímulo paracon-
8 tinuar con un segundo volumen que aquí hoy presentamos.
PRÓLOGO
Una de esas tardes de taller, Roberto llegó con la noti-
cia de que era posible publicar un libro con el patrocinio de la
AMEUACJ y la propia Universidad de Juárez. Comenzamos
poco a poco a depurar el proyecto: serían publicados sólo tex-
tos nuevos.Nada ya publicado enNorpaisaje. Usaríamos sólo el
material pasado por nuestro taller o trabajado entre nosotros
mediante el ir y venir de los correos electrónicos. Roberto se
encargaría de la compilación yyo del trabajo de edición. Cada
ex tallerista eligiría sus propios textos cumpliendo con fechas
< leterminadas. Y bueno, este es el resultado: un trabajo en
equipo y una serie de textos de excelente factura.
Vientre hechizado
Roberto Espíndola Ruiz (!957),publicó en Norpaisaje
una serie de poemas de corte erótico, existencial y nostálgico.
En Dosis Letradas, continúa esta misma línea de pensamiento:
En las tres partes en que divide su actual poemario -«Vientre
hechizado», «Memoria de jade»,y «Suspiros en el cielo»-, so-
mos testigos de las obsesiones de un poeta en soledad: añora el
tiempo pasado, aquel cuerpo amado, el día antes del séptimo
día, antes de la creación. No es un azar que el primer poema se
titule «Evolución»,y que se duela del momento en que fuimos
separados de nuestra esencia terrestre, fuimos expulsados del
vientre hechizado de la tierra y ahora vagamos en la historia.
1 )esprendidos de nuestra madre tierra, enclavamos el entorno
misterioso de la evolución, pero la experiencia de pertenencia
no se olvida, vivimos añorando el vientre formador: «grito tu
nombre a besos / sabes a fruta, a pasión». Lo que nos acerca
a nuestro origen es el deseo: y así, propone el poeta, la ma-
dre tierra generó su N émesis (figura similar pero opuesta): la
mujer, y su otro vientre hechizado. Ella, analogía del origen
terrestre que el poeta recupera en su recorrido erótico: «de
tu monte venusino/ habrá de encenderse/ cuando roce tus
labios».Y Roberto genera en su nostalgia, en su soledad, una 9
 JosÉ MANUEL GARCÍA
metáfora, una semblanza que recuerda apenas a la madre tierra
y a la mujer amada: el acto de la creación poética, ese otro mis-
terio y N émesis de la procreación (ahora N émesis adquiere
el significado romano, invidia): «Misterios en el aire / en los
árboles, las hojas / forman un libro». El hombre, incapaz de
procrear, crea un libro, mezcla seminal de la imagen poética
y las hojas que son árboles, que son naturaleza terrestre: «es-
cribe {elpoeta} su nombre en la arena/ el hombre ha nacido».
Roberto persigue, como el que ha llegado a los 50 años,
esa doble visión del bifronte Jarro (otra vez los romanos): lo
imagino en su cuarto, rodeado de sus libros, y cuadros, escu-
chando su música, recordando su niñez: «los muebles en el
mismo sitio / el olor impregnado a canela, guayaba o limón».
En la parte segunda de su poemario, «Memoria de jade», se
hace más patente ese deambular memorioso:
{H}anpasado los años,
los rostros se esconden con sigilo
la ciudad tiene todos los nombres
la vida es un abanico de luz
camino lentamente
el esqueleto junto conmigo
fruto prohibido
un sabor delirante
bebo el aguardiente
mientras el tabaco se desvanece
busco un pensamiento
antes de oxidarse
volver a tocar el principio{ ...}
Es soledad pura, nostalgia existencial, conciencia de lo
efímero, agudo dolor por el desprendimiento de nuestra ma-
dre tierra, nuestro deambular de especie terrestre y la certeza
de un final: «volver a tocar el principio / el final de los días /'
10 comulgar con las especies /antes del juicio final».
PRÓLOGO
Al hombre solitario le queda sólo el deseo, la recupera-
ción en vida del origen perdido -mediante la poesía- que
es igual a la recuperación memorioso de una esencia/ausencia
femenina: «aspiro tu perfume / en el aire tibio de la casa / te
llamo en voz baja/ a través de la ventana». Roberto y sus re-
cuerdos, en su casa, imaginando también la ciudad que tiene
qué habitar, entendiéndola como la alegoría del breve pasaje
entre la procreación y la muerte, ah ciudad ignorante de nues-
tro origen esencial y nuestro fin absoluto:
{C}uántas noticias suceden el ella
algunos sonríen
y se llenan de felicidad
cuando llega un nuevo ser
otros se llenan de tristeza y melancolía
cuando alguien en casa ha dejado de respirar,
{...}
la llevo en mi memoria
morirá conmigo.
Reeleo los textos de Roberto; ha preferido el tono
grave, sereno, filosófico. Por eso eligió no pocas veces el poe-
ma breve, sentencioso, aforístico. Cito uno de ellos: «Estando
en la tierra / también con pecados / se puede conquistar / el
cielo».Sonrisa intelectual: Y por qué no, si el panteísmo per-
sonal de Roberto propone que todo (es) parte del todo; ergo,
el bien y su Némesis, el mal, deben auxiliarnos en la conquista
<lelo sublime, esencial y oposición de la tierra, nuestro origen.
N émesis, así, no es la venganza de los dioses a la terquedad
<lelos hombres, es la justa retribución, nuestro sino perma-
nente.
11
 JosÉ MANUEL GARCÍA
Humor se escribe con H
Juan Carlos Esquive! Soto (!971), nos ofreció en Nor-
paisaje relatos donde la fauna congalera se aglomeraba en no-
ches interminables de farra libre, entre teiboleras y cheros
anónimos, entre cervezas adulteradas y música enclavada en
un sólo adjetivo: rola perrota. Ahora, en Dosis Letradas, leemos
cuatro relatos que prolongan mundos sórdidos, personajes
siniestros o francamente patéticos.
El primer cuento se titula «Conciencias en el limbo»,
es más que un homenaje al fallecido Salvador Elizondo, un re- ·
lato de película gore, violencia bard core, autocomplacencia en
el placer sádico de la amputación y el grito. Destreza literaria
que nos ofrece un personaje ambiguo: el rollo de un médico
asesino, la atención de una víctima que debería refocilarse
con las posibilidades de la tortura; son dos caras de la misma
moneda: el acto de cercenar domina, es el verbo nuclear, es
todo lo que ocurre en este breve cuento: «¡Cr! Blando el filo
sobre la carne refrigerada. Crzzzzzz ... trazo la línea en la nuca.
Como siempre ocurre aquí, ha sido un corte limpio, carente
de sangrado. La piel cabelluda está lista para plegarse hacia
el rostro.» Y el lector que tenga estómago para el delirio tre-
mendista puede seguir hasta el final del relato.
El segundo cuento se llama «Electreros y V oltanatos»,
Aquí el tono cambia, la historia se aligera, estamos ante un
personaje, Crisantemo, lleno de preguntas en torno al amor y
a sus innumerables complicaciones. Crisantemo, homosexual
aturdido ante tanto chero inaccesible:
Ni siquiera dentro de su propio género, encontró algo o :1
alguien que le gustara: durante sus ocasionales paseos por el río,
a menudo y por casualidad atestiguaba a lo lejos algunos encuen-
tros furtivos entre los rancheros. Ignoraba si todos ellos se habían
satisfecho con animales, pero el sólo ver sus rostros cobrizos, las '
frentes sudorosas -donde chocaban las alas de las tejanas su-
12
PRÓLOGO
cías-, y sus lenguas enroscándose entre las cerdas de las desali-
ñadas barbas, le causaba repulsión.
Crisantemo, ajeno a las apuraciones de un padre que
intentó darle una educación prostibularia, prefirió perderse
en el ensimismamiento, la contemplación de locas juarenses
y el recuerdo de los primeros amores de catecismo. Y a más
grandecito, -no sabemos si por prurito científico o llana
cstupidez=-, Crisantemo tomó muy en serio la idea de que
el «amor debe ser cálido» y se conectó analmente a un foco
recibiendo un nada compensatorio «latigazo de electricidad».
ce 1~lectreros y V otanatos» es un excelente relato donde Juan
( .arlos ejercita su excelente humor sangriento.
El tercer cuento se titula «Por los caminos del block»,
y sigue la técnica del diálogo del relato «La noche del panzón»
(ver Norpaisaje). Este cuento es un sketch cómico, una conver-
sación entre Juan Carlos, Avelino, Froylán, y el ingeniero
V idaurri, sus temas: la necedad de algunos clientes, el robo de
materiales de la empresa, la transa de los patrones, y la acti-
tud comportamiento de los empleados de CEMF ABRISA y
otros negocios del ramo del «block» (material indispensable
para la fabricación de casas en el norte de México). «Por los
caminos del block» es un divertido diálogo de comerciantes
que hablan en su argot; escuchamos sus temas mortalmente
superficiales, sus retos y amenazas, la denuncia del pequeño
infiemo profesional en el que están envueltos. Son los colegas
latosos, los jefes rolleros, los empleados transas, los clientes
1iabosos. Estamos ante un cuadro de estampas de un realismo
regional absoluto. En esta narración hay dos partes donde se
I< >graun excelente tono humorístico: la parte cuando los con-
versadores confunden a un Juan Carlos, modelo de empleado,
guapo y buen amigo, con otro Juan Carlos, que resulta ser un
«pinche bato culero»/ «Undéspota»/ «egoísta»/ «charrasqueado
y burlador»/ «..• se cree de las mujeres consentido» I «... y es bor-
racho, parrandero y jugador». La otra parte cómica es la paro-
13
 JosÉ MANUEL GARCÍA
dia de un poema sicalíptico -humor sexual- grotesco de
Salvador Novo.
El cuarto relato de Juan Carlos se titula «Balón»,es la
historia de Elba Luz, una jovencita atrapada en un cuerpo vo-
luminoso. Elba es al final del cuento, una figura digna de un
cuadro del colombiano Fernando Botero, pero para llegar a
sentirse cool,bella, buenota, tiene que sufrir una serie de expe-
riencias amargas: soportar por años los insultos de los com-
pañeros de salón («Elba-lón», la ballena, etc.); las amistades
de chicas gruesas y nocivas; las aproximaciones lastimeras de
jóvenes inseguros; los prejuicios violentos de los chaparros
y delgaditos; la intolerancia estética de los maestros, y sigue
la lista de micro-martirios de la pobre Elba. Pero llega el
«volleybol»,y con este deporte la integración social de Elba («la1
gordita de oro»), Elba recuerda con nostalgia su inicio en ese
deporte, la torpeza, el perfeccionamiento de movimientos,
los grandes triunfos. La afirmación social de la protagonista: ,
lo importante no es verse gorda sino sentirse bella. Anécdota
con moraleja. Este cuento tiene un tono naive, pues vemos
el mundo a través de una adolescente. El humor va a contra-
corriente de la protagonista; es un humor involuntario: Elba
nació para que el mundo ejerciera su escarnio en ella. Y no-
sotros, solidarios, la entendemos. Y la acompañamos en los
días de campo estudiantil, en las siempre mal hechas canchas
de «volleybol»,en las conversaciones de la secundaria, en los
pleitos de adolescente, en los prejuicios de los maestros, en¡
fin, en la nostalgia de aquellas épocas en que el mundo no]
era precisamente una high school donde cantaban chicos de'1
Vaselina (Grease deJ.Jacobs 1978) -en todo caso eran de un:'
mundoHairspray ala]. Waters (1988)-.
En estos cuatro cuentos, Juan Carlos nos muestra sus
habilidades literarias: va del gore-sangriento al sketch humorís-
tico y al cuadro de personajes «especiales»:la gorda Elba y el
para-científico Crisantemo. Plena madurez literaria.
14
PRÓLOGO
Olvido
El tercer autor de esta antología (o muestrario) esJosé
A 11gclV alenzuela (1979), que nos ofrece 6 relatos, interrela-
vinnados, ubicados en un pueblo imaginario llamado Olvido,
ullí ocurren los encuentros sexuales del bien proporcionado
Mariano y la sorprendida Matilde («Matrimonio y mortaja»);
HIamor del gringo Bird por la prostituta Marieta-Asunción
(uNo Man's Land»); la reptilización de Alejo Rivas («Desde
rntonces ladran los perros»);El parricidio de Demetrio Rente-
na («Aquí no hay quien viva»);el castigo al viudo incestuoso
(••l•:I diablo en los ojos»);y la castración del médico Peña («Los
robardes no tienen cojones»). Lo primero que destaca en los
rucntos deJosé Ángel es que sabe mantener un suspenso que
llevaal clímax y la resolución de una anécdota bien pensada.
J osé Ángel sigueen este sentido, es un cuentista cabal:le ofrece
u!lector los recorridos por un pueblo remoto que es una nueva
~t'ografía alegórica a la manera de la Yoknapatawpha County
1le Faulkner, el Macondo de García Márquez, la Comala de
I{ulfo, el Placeres de Gardea ... Pueblo lleno de sol y polvo, de-
sierto y llanos, perros que ladran días y días sin cesar, hombres
11ucse transforman en serpientes, fantasmas que queman a
h1specadores, hombres de enormes falos a la manera de los
patriarcas de Cien años de soledad, venganzas contra padres
robardes, padres incestuosos, médicos desatinados. Olvido es
1111 pueblo hecho de amores agraviados, relaciones «sospecho-
'las»-entre el insaciable Geranio Soto y su amigo, el pasivo
Lucrecio-, promesas de pasión absoluta (Bird y Asunción),
venganzas frustradas de un papá gringo por su hijo en tierra
ajena,ajenísima...y los personajes cuento a cuento se entrecru-
z.m, insinúan sus presencias, relatos, recuerdos, mitos. Olvido
es un mundo compacto, bien logrado. Es el homenaje a Rulfo,
1»ista leer el título «Desde entonces ladran los perros» y los
nombres de algunos personajes. Y la parodización de algunos
15
 JosÉ MANUEL GARCÍA
temas de García Márquez: el hombre-reptil, los exagerados
ladridos de los perros, etcétera.
Vuelvo a repasar los cuentos, si escogiera tres ¿cuáles
serían mis preferidos? «Matrimonio y mortaja», «Desde enton-
ces ladran los perros» y «Aquí no hay quien viva».El primero
porque se refiere al amor del joven Mariano por la bella Ma-
tilde. Mariano tiene todo en contra: pobreza, deformación
física - tiene una pierna corta - , y no lo quiere su amadal
Matilde. Además, Mariano tiene un rival: el jarioso Geranio,
tipo amante de tomar por detrás a quien se deje. Para fortuna
de Mariano, éste tiene dos cosas a su favor, un enorme pene,
que Matilde descubre por accidente a la orilla de un bucólico
río, y la misteriosa y oportuna muerte del galán de traseros,
Geranio Soto. El fin del cuento es memorable:
La joven pensaba acostada, con las sábanas a la cíntura]
,,
mientras su marido seguía durmiendo. Escuchó las campanas de l '
iglesia y entonces supo que en ese preciso momento, el pueblo d
Olvido le estaba dando sepultura a un suceso vergonzoso de su vidaí
l
Observó a su marido y pensó que, en adelante, todo sería diferentes
Con los senos descubiertos, comenzó a recordar con intensidad 1
emociones que la habían asaltado aquel día que descubrió a Marian
desnudo en el arroyo. Le pareció verlo otra vez retozando en el agua!'
su enorme sexo en total desproporción respecto a su pierna derech
tan delicada, ligeramente más corta que la otra. Sintió nuevament'~,
la sangre recorrer su interior, el vientre hirviendo en descontrol. En~
tonces descubrió el cuerpo de su marido, miró sin pudor su miembr '
y después la pierna que le resultaba tan atractiva. Al instante la deseó:
lentamente se sentó sobre ella y sonriendo, volvió a ser feliz con e
vaivén, como lo había sido la noche anterior.
Cito aquí el final, porque del suspenso trabajado po
José Ángel, lo disfrutamos cuando atendemos el proceso d
construcción de las tensiones, más que fijarnos sólo en el rel
16 sultado final del argumento. La creación de atmósferas rara
PRÓLOGO
que rodean a extraños personajes. Del cuento «Desde enton-
'Ts ladran los perros» no basta saber que se trata acerca de un
hombre enfermizo que al comer serpientes se transforma en
11na víbora. El placer de la lectura lo experimentamos también
al seguir el juego de perspectivas, los diversos puntos de vista
nrcrca de la anécdota, el lenguaje que usan los habitantes de
< >lvido(¿los olvidenses?), las preocupaciones chiveras de las
mujeres,el ambiente de susurros y chismes del pueblo, el dolor
e le los enfermos, y la confirmación de las supersticiones.
El cuento «Aquí no hay quien viva», es un relato que
recuerda lo mejor de Gardea: «Losviernes de Lautaro», o «El
Ir-nómeno ominoso», de Daniel Sada. El resumen de la historia
rscrita por José Ángel es el siguiente: el mayor José Pascual
Rcnterfa, viejo militar de 70 años, llegó a Olvido, buscando a
una mujer llamada Martina Dorantes. Llegó, dice el narrador,
rnn muchos años de retraso. En su búsqueda, se encontró a
1111 hombre de unos 52 años, un tal Demetrio Rentería. Duran-
!e la breve conversación que tiene, Demetrio se da cuenta de
1 ¡ue el viejo José es su padre, ese que esperó por años y años
Martina Dorantes, su madre. El mayor José Pascual, recuerda
a Martina desde la nostalgia y el prisma del deseo:
-Entonces, ¿quiere decir que murió?-, preguntó el an-
ciano, y sin esperar respuesta continuó hablando-. Es una lástima.
Jamás conocí cama más ardiente que la de esa Martina Doran tes-,
añadió, mientras revivía el recuerdo de aquella amante incansable.
Luego de una ligera pausa, remató-: ¡Esa mujer sabía de unas ma-
ñas, que hasta donde yo sé, bien pudo haber sido de otro hombre
aquel hijo bastardo que cargaba dentro!
Demetrio no daba crédito a tales palabras. En un instante,
sintió el hervor de la sangre recorrer todo su cuerpo, removiendo
viejos viejos rencores que hacía tiempo había creído olvidados.
Apretó los puños y tragó saliva de rabia, sin embargo, el eterno pol-
vo abrasante y aquel inclemente sol de julio, le impidieron al mayor
percatarse de ello. 17
 JosÉ MANUEL GARCÍA
El viejo mayor continúa hablando sin saber que los
insultos a Martina Dorantes iban a estimular la ira de Deme-
trio, el «bastardo». Al final de la historia,] osé Pascual queda
con la cabeza destrozada, encima de donde descansa Martina
Dorantes. Sabremos entonces que Demetrio, el huérfano.]
estaba colocando piedras sobre la sepultura de su madre, pero
su trabajo se vio interrumpido brevemente por ese hombre
que vino a insultar la memoria de la anciana Dorantes.
Dosis letradas es pues, la reunión de tres voces, diferen-]
tes en sus temas y estrategias literarias. Mérito del ex taller es
la individualidad creativa; el estilo personal es mérito de cada
autor aquí incluido. Roberto Espíndola Ruiz, con su tono
grave y filosófico, sus temas en torno a la nostalgia y el erotis-
mo; Juan Carlos Esquive! Soto, prosista dedicado a dibujar]
personajes marginales, siempre enmarcados en ambientes
grotescos y humorísticos. Y ] osé Ángel Valenzuela, con su
gusto por la anécdota impresionista, realista mágica, hacedor
de habitantes de los páramos de un pueblo norteño llamado
Olvido.
Lo que sigue es leerlos.
18
PRÓLOGO
José Manuel García nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 11de marzo de 1957.
1>esde1993es Profesor en la Universidad del Estado' de Nuevo México (NMSU,
l.as Cruces), donde imparte clases de literatura mexicana. Doctor en Literatura
l lispanoamericana por la Universidad de Kansas (Lawrence, Kansas, 1991).
l.ibros publicados: La obra literaria de Ulises Irigoyen y José López Bermú-
dcz (Dirección de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez,
2006). Don Rómulo Escobar: Selecciones de artículos y ensayos 1896-1946
(1iirección de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, 2005).
< tuardamemorias. Poesía (Universidad Autónoma de Chihuahua, Colección
Flor y Arena, 2005). Paso del norte - Ciudad Juárez: Textos de su historia y su
cultura (1535-1899).(Dirección de Educación y Cultura del Gobierno Munici-
pal Juárez, 2005). La inmaculada concepción del humor: Teoría, antología y
crítica del humor literario mexicano (Chihuahua, México: Editorial Azar, 1995).
Artículos publicados en libros: "La literatura de Chihuahua en las antologías"
(Parte 111). Víctor Orozco, Chihuahua hoy, 2006, visiones de su historia,
economía, política y cultura. Vol. IV. Chihuahua, México: Universidad Autóno-
ma de Ciudad Juárez, 2006. "La literatura de Chihuahua en las antologías" (Parte
11).Víctor Orozco, Chihuahua hoy, 2005, visiones de su historia, economía,
política y cultura. Vol. 111. México: Chihuahua: Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, 2005. "La literatura de Chihuahua en las antologías" (Parte 1).
Víctor Orozco, Chihuahua hoy, 2004, visiones de su historia, economía, política
y cultura. Vol. 11.Chihuahua, México: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
2004. "Literatura híbrida" The Handbook ofLatin American Studies: Humanities.
Vol.60. Austin, Texas: University ofTexas Press, 2005. "Literatura del crack, lite-
ratura de la descentralización, homenaje a Jesús Gardea" The Handbook of Latín
American Studies: Humanities. Vol. 58. Austin, Texas: University of Texas Press,
2002. "Dosgeneraciones defin de siglo" The Handbook of Latín American Studies:
Humanities. Vol. 56. Austin, Texas: University of Texas Press, 1999. "Encuen-
tros cercanos en ciertos sitios: Relatoría de los encuentros de escritores en Ciudad
Juárez" Memoria del 11Encuentro de Poetas en Ciudad Juárez. Ciudad Juárez:
Municipio de Juárez Administración 1998-2001, 2000. "Los juarenses que to-
davía somos, el Juárez que ya no es" Ricardo Aguilar, A barlovento. Universidad
Iberoamericana de la Laguna, 1999. "La generación Post-68 y La Generación del
Fin de Siglo" Encyclopedia of Mexico: History, Society and Culture. Chicago,
lllinois: Fitzroy Dearborn Publishers, 1998.
19
 ]osÉ MANUEL GARCÍA

Poemas, relatos publicados en libros: "Poema para no ser visto por la migra".
Juan Armando Rojas, Jennifer Rathbun, Canto a una ciudad en el desierto. Chi-i
huahua: Ediciones La Cuadrilla de la Langosta, 2004. "Carta a un amigo", "Para,
no ser visto por la migra" II Encuentro de Poetas en Ciudad Juárez. Universidadj
Autónoma de Ciudad Juárez, Instituto Chihuahuense de la Cultura, Municipio
de Juárez, 2001. "Poems". A Southwest Reader for Intermediate Spanish, ed. por,
Carole Byrd y Adriana Candia García. New York: John Wiley & Sons, 1999. "Un
1
habitado sueño''. Entre líneas II. México: The Ford Foundation, Instituto Na-
cional de Bellas Artes Museo de Arte in Ciudad Juárez, Adair Margo Gallery, VIENTRE HECHIZADO
and FEMAP, 1998. "10 razones para ser enterrado en el desierto." Paige Deshong
and Gilberto Lucero. Keeping Death. Las Cruces, NM: The Blue Guitar Press, i
1998. "Tres poemas" Ricardo Aguilar, Armando Armengol (editores). Palabra!
nueva: poesía chicana. El Paso, Texas: Dos Pasos Editores, 1985. "Puede sonarte
raro el nombre" Ricardo Aguilar, Armando Armengol (Editores). Palabra nueva:;
Cuentos chicanos. El Paso, Texas: Texas Western Press 1984. En colaboración Roberto Espíndola Ruiz
con Willivaldo Delgadillo.

Editor compilador de los siguientes libros: Roberto Espíndola et al. Norpaisaje:

Antología del TallerLiterario del INBA en CiudadJuárez. (Museo de Arte e Historia
del INBA en Ciudad Juárez y Doble Hélice Editores, 2007). David Pérez-López.:
Los años vividos.(Dirección de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, :¡
2006). Edeberto Galindo Noriega. Amores que matan y otras obras. (Dirección de
Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, 2006). Adriana Candia. Dos
''ll
11

ti'
novelas de José U.Escobar:El evangelio de Judas de Keryoth y Vereda norte. (Di-
rección de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, 2005). Guadalupe!'
de la Mora. Cinco dramaturgos chihuahuenses.(Dirección de Educación y Cultura'
y
del Gobierno Municipal Juárez, 2005). Héctor Padilla. Telón de Voces. (Dirección]
,¡111
dll de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, 2005). José Ávila Cuc.
Sistema Solares (La obra de Ignacio Solares). (Dirección de Educación y Cultura
del Gobierno Municipal Juárez, 2005). Juan Holguín Rodríguez. Vocesde la revo-
lución. (Dirección de Educación y Cultura del Gobierno Municipal Juárez, 2005).
Ciudad de cierto, río: Antología del Taller literario del INBA-ICHICULT en Ciudad
Juárez, 2000-2004. (Doble Hélice, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes,¡:
Instituto Nacional de BellasArtes, Instituto Chihuahuense de la Cultura y el Museo '1

de Arte del INBA en Ciudad Juárez, 2004).

Colaborador en revistas literarias: Literatura Contemporánea Mexicana, La.

Palabra y el Hombre, Plural, Proceso, Quimera (España), Minerva (Corea), y
otras más. Miembro del Comité Editorial de la revista Nóesis (Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez). Ca-editor del suplemento cultural Armario
de la revista Semanario (Ciudad Juárez, febrero 2000 a diciembre 2007), en
Armario publicó casi un centenar de artículos en torno a la literatura del estado
de Chihuahua. Premio de Poesía Border-Ford Pellicer- Frost, 1997. Coordinador
del Taller de Literatura del INBA en Ciudad Juárez desde 2000. Panelista dell
Nacional Science Foundation Graduate Research Fellowship. Juez del Premio
Nacional José Fuentes Mares, 1989.

20
CONCIENCIAS
EN EL LIMBO

Juan Carlos Esquive!

r· ]vAN CARLOS EsQUIVEL CONCIENCIAS EN EL LIMBO

CONCIENCIAS EN EL LIMBO

Conocerás el sentido de un instante

dentro del que queda inscrito
el significado de tu muerte
"¿Por qué escribo? Esa sí que es una buena que es el significado de tu goce.
pregunta. Posiblemente haya muchas respuestas Aprende; la contemplación del suplicio
para ella: catarsis, denuncia, sentido estético; pero es una disciplina y una enseñanza.
todas son palabras cuyo sentido aún no logro con-
Salvador Eiizondo, Farabeuf.
ciliar. Sin embargo, existe un común denominador
a todas ellas, esto es, lo que siento al momento de
escribir: una completa sensación de libertad."
Jamás escucho sus gritos. No aquí, tampoco allá. Me
pregunto si acaso encontraré alguien que abandone su mutis-
mo, pues empiezo a creer que poder escucharlos es lo único
que falta para lograr la trascendencia de mi ser, el propósito
último de mi existencia.
Siempre he querido ser algo más de lo que soy. Conver-
1 irme, metamorfosearme en algo más. Meta, igual a más allá:
1 le mi forma física, de mi sustancia, de mi esencia. Ser como

nunca he sido, haciendo lo que siempre he hecho.

Juan Carlos Esquive! Soto nace el 5 de noviembre de 1971en Ciuda
Juárez, Chihuahua. Actualmente cursa la licenciatura en adminstración de em
presas. Publicó sus primeros trabajos en 1988, en el periódico El Fronterizo, e
la sección "La Obra"; consistiendo éstos en cinco capítulos de su primer novel .
corta Jacaranda. En abril de 2005 ingresó al taller literario del Museo de Arte
del INBA en Ciudad Juárez, coordinado por el Dr. José Manuel García. Ha co-
laborado en el suplemento cultural Armario de la revista Semanario en Ciudad
Juárez; revista de circulación estatal. Becario del Taller Virtual de Novela coor-
dinado por Bernardo Ruiz en el 2006. Fue autor finalista del Primer Concurso:¡
de Cuento Corto "Rodeo de palabras", convocado por el periódico Expreso, de
Hermosillo, Sonora; donde concursó con el cuento Kid Patético. Ha publicado
también en la revista Blanco Móvil con el ensayo Juaritos. Recientemente, en •:
junio de 2007, publicó "Cash Bar" en Norpaisaje. Antología del taller literario del '
INBA en Ciudad Juárez, (Editorial Doble Hélice, 2007).
56
Dicen que el cuerpo humano es algo sagrado, el tem-
plo de Dios. Yo no puedo permitirme creer en eso, ni en Él.
Simplemente, soy lo que soy y hago lo que hago. Todo en aras
<lela ciencia.
No obstante, la idea de obtener una gratificación me
ha quitado el sosiego desde hace unos días. No se trata de
lograr el reconocimiento, ni de alcanzar la gloria. Sólo es un
egoísmo distinto.
Puedo presumir, sin embargo, que mi marca particu-
lar quedará para la posteridad como huella de lo que hago.
Un sello indeleble para toda la vida. Pero eso es todo. No hay 57
,..,
]UAN CARLOS ESQUIVEL
mayor recompensa. No puedo aspirar a que mi habilidad e .
siga un día despertarlos de su letargo para escuchar su doll'
siempre ausente, siempre nulificado.
Aquí llega uno más.
Suturas, guantes, gasas, vendas; aroma a formol aq
a desinfectante allá; algodón mojado en alcohol; telas lava
con cloro; allá huele a vida, y aquí, a muerte petrificada.
Silencio. Murmullos de asistentes. Música de radio a bajo
lumen; comida que descansa en otra mesa, envuelta en pa
aluminio bajo lámparas de calor.
Ya no existen esos tiempos de náusea durante una s
mana, ni aquel tufo anidado en el nervio olfativo. La utilid
de lo prescindible se ha vuelto una costumbre.
Una máquina de rasurar redibuja el contorno de
cabeza, donde un marcador negro trazará las líneas que habr.'1
de indicarme dónde cortar. Marcas de tinta que anteceden
la mía, inferiores por ser volátiles.
Si tan sólo pudiera sentir alguna clase de gozo cada v1'
que su piel suena: crzzz ... Sé que eso duele, pero no a ellos.
dormidos ni muertos.
He aquí la clave de mi contrariedad: soy conciente d
su inconciencia. Sufro sin dolor, sufro al saber que ellos n
sufren. Y sufro porque quiero sentir, no conformarme sól
con la percepción de sus cuerpos a través de las vibraciones e
mi tacto; frío como la indiferencia del profesionista; como 1
atmósfera de este lugar; como mi propia materia.
Existe un ápice de cálida pasión en mis fibras que s
contrapone a esa indiferencia: una imperativa necesidad d
ver sangre. Borbotones allá; coágulos aquí.
Estoy a punto de hacer mi primer corte. Las líneas
trazadas por el marcador están ahí, esperando a que las reivin-]
dique. Comienza la rutina.
Una mano bajo elguante de látex sujetala cabeza delcadá-
ver, como si tal acción tuviera como fin evitar que el cuerpo cobre
58 viday se mueva.Inútil por imposible.Llevamás de siete horas.
CONCIENCIAS EN EL LIMBO
Ojos sordos, olfato callado, oídos cerrados, tacto in-
11r11sible.Conciencia reprimida o liberada para siempre. Quie-
n, < lespertar al paciente. Escucharlo. Crear un sonido con mi
pincel acuñado, dibujando estrías sobre lienzos sonrosados,
marrones, negros o amarillos, según la melanina. Pintar mi
propio Grito.Navegar como un barco, dibujando con mi proa,
ron mi quilla finísima, estelas rojas sobre el mar 75% agua.
¡Cr!Blando el filo sobre la carne refrigerada. Crzzzzzz ...
t razo la línea en la nuca. Como siempre ocurre aquí, ha sido
1111 corte limpio, carente de sangrado. La piel cabelluda está
lista para plegarse hacia el rostro.
Entonces se abren en el cuerpo dos de las aberturas
hechas por la naturaleza, y no por mí. Un par de iris se mues-
tran al aire, dos pupilas se contraen, y es entonces cuando por
f ln surge el sonido largamente anhelado ...
Pero todo ha sido tan repentino, que apenas pude
advertir el sonido de esa bocanada de aire con pretensiones
de grito, seguida de una exhalación definitiva. Anhelaba, mas
no esperaba lo ocurrido: un raro y breve despertar. Durante
un suspiro, el cuerpo pasó de cadáver a paciente cataléptico y
otra vez a cadáver: carne inerte, inmobilidad perpetua, templo
profanado: principio de la transmutación en gusanos y polvo.
¡Oh, qué decepción he tenido aquí!Espero que allá,en el quiró-
fano, donde la piel no hace ruido, alguna vez falle la anestesia,
para obtener algo más que la recompensa de la cicatriz y la
contemplación de las batas iluminadas con el fulgor de una
celebración hemática.
Sólo así trascenderé mi conciencia, explorando otras
formas de éxtasis, convirtiéndome en algo más que un instru-
mento quirúrgico con filo de precisión y una sed de dolor ajeno
que quizá nunca logre calmar por ser solamente un bisturí.
Un escalpelo: extremidad desarticulable del cirujano;
simple extensión en la mano de un médico.
59
 ]VAN CARLOS ESQUIVEL
ELECTREROS Y VOLTANATOS
Crisantemo no se atrevía a decirlo. Consideraba peli-
groso atreverse a salir de sí mismo, sobre todo por el grado de
secrecía de algunos encuentros que le tocó mirar. Aunque lo
visto no era de su agrado, para Crisantemo era un consuelo
saber que había alguien más como él en ese pueblo donde todo
se sabe, donde debía guardar las apariencias, seguir la corrien-
te y, sobre todo, ponderar el prejuicio sobre la libertad.
¿Cómo es el amor?
Para cualquier visitante, eran impensables los extremos
a que llegaban los habitantes de ese poblado, a donde sólo se
podía llegar por carretera luego de remontar la zona de Las
Emes -esas curvas, no precisamente femeninas, que podían
verse rumbo a San Buenaventura.
Crisantemo quería cursar la preparatoria en Chihua-
hua, o mejor aún, en Ciudad Juárez; esta última, ciudad
donde podría explayarse, ser él mismo. Pero en vez de eso,
don Joaquín, su padre, lo mandó a Nuevo Casas Grandes,
presionándolo para estudiar una carrera corta como técnico
electricista que pudiera servirle de preparación, a corto plazo,
para una ingeniería en la planta maquiladora que recién se
había instalado en el pueblo.
¿~ése siente ser amado?
Mas para su desilusión, el día que Crisantemo se
graduó de la preparatoria, la planta maquiladora abandonó el
pueblo, debido a las dificultades que su ubicación acarreaba
60 para el departamento de Logística; dificultades que resulta-
CONCIENCIAS EN EL LIMBO
1/
¡¡1
l 1:111 en mayores costos, tanto financieros, como de tiempo. il
1\ 11te tal contrariedad, donJ oaquín, empecinado en que su hijo l'I
·.rguieraestudiando todo lo relacionado con la electricidad, fi-
1 unció la instalación de un taller de radio, televisión e instala-
( rones eléctricas que sería el único del pueblo, sin importar si
'l·i
h.ihía mercado suficiente para hacerlo rentable o no.
1
Aunque para Crisantemo, dicho taller no pudo ser un 1¡1
1 ('galo mejor. No sólo por las baterías eléctricas, los motores,
{,
Lis bobinas y todas las herramientas; sino por el gusto que, ¡1
n.icido de la vista y acrecentado con un poco de inventiva,
h.rbía empezado a sentir por la iluminación. iil
11
¿Dónde está el amor?
Un gusto que iba de las clásicas bombillas eléctricas,
hasta aquellas de ornato; con forma redonda o puntiagudas;
tocos y luces de todos colores, formas y tamaños; luces calien-
1 es, frías, brillantes, opacas ...
El amor puede estar cerca... muy cerca.
...focos chicos para electrodomésticos y focos grandes
para arbotantes, con los cuales hasta se permitía soñar y au-
1oalburearse.
Éste está buenopara usarlo de cojín cuando vaya a los toros.
Porque todo en su vida, al menos en ese pueblo, era
soledad. No había tenido novia, ni siquiera su padre pudo en-
contrar alguna para él en ese pueblo, donde por sí había pocas
mujeres; debiendo recurrir a la búsqueda de muchachas en las
comunidades vecinas.
Ni siquiera dentro de su propio género, encontró algo
o alguien que le gustara: durante sus ocasionales paseos por el
río, a menudo y por casualidad atestiguaba a lo lejos algunos
encuentros furtivos entre los rancheros. Ignoraba si todos
ellos se habían satisfecho con animales, pero el sólo ver sus
rostros cobrizos, las frentes sudorosas -donde chocaban las
alas de las tejanas sucias-, y sus lenguas enroscándose entre
las cerdas de las desaliñadas barbas, le causaba repulsión.
61
 JuAN CARLOS EsQUIVEL CONCIENCIAS EN EL LIMBO

A menudo, el cuadro le hacía recordar lo que Piporro El amor debe ser cálido.
recitaba en una canción: Probó con otros tipos de lámparas, pero ninguno le
Ceja poblada, bigote cáido,patilla larga... no le haga con- I" 1 -porcíonaba el placer que su "flamita" le daba: la exacta
fianza: esmañoso... 1'111tracción de su ano, el calor de la energía transformada ...
El amor esuna rugosa superficie de vidrio.
Había visto algunos en Chihuahua, y varios más cuan- ...las ansias de amar, de apretar para sentir más pla-
do acompañaba a su padre en sus viajes a CiudadJuárez. Pero ' r: r...
no le gustaba verlos con tanto maquillaje, ni pelucas, ni vesti- El amor es una herida que sangra.
dos de forma vulgar, como esos que se prostituían. Tampoco ...y la estupidez del confiado que toca metal y "hace
le agradaba ver a los que vestían como hombres, pero lucían 1 wrra".
ceja delineada. Prefería los que vio entrar al Club L. .., vestidos El amor esuna bomba, un volcán, o como la canciónde Yuri:
con propiedad, sin asomo de disimulo. 1111 latigazo de electricidad
Femeninos.
- Mire mi' jo: cuántos putarracos salieron desde que
se puso de moda Juan Gabriel.
Comparte tu aliento conmigo, niño de bocaperfumada.
- Pero ahorita lo voy a llevar con una vieja, porque ya
es tiempo de que descargue el fusil.
Aunque sintió placer en las caricias que su padre com-
pró para él, supo entonces que una mujer no sería lo suyo. No
tanto porque la prostituta con quien se acostó fuese gorda o
entrada en años -frondosa y llena de vida, como le gustan a su
padre-, sino porque la textura de su piel no se podía comparar
con lo tosco de la suya -que podría ser la de cualquier otro;
como la del varonil cura que le impartió catecismo cuando era
niño, y a quien le gustaba besar en la mejilla pálida y lampiña,
aunque áspera.
El amor duele.

Crisantemo se satisfacía a sí mismo. En sus primeros

días, con el índice. Semanas después, el cordial. Nunca intentó
con el anular o el meñique. Y con el pulgar, nunca pudo.
Hasta que en la soledad de su taller, "se le prendió el
foco": utilizó precisamente uno que tenía la forma de pequeña
62 flama. Incluso lo conectó. (l,\
 ~

PUMA Y DELFÍN /

Indice

Mi realización profesional en Cd.Juárez se la debo en

gran parte a una invitación que hizo el Dr. Alonso Ríos Del-
gado al gremio médico en una sesión científica. Conversando
con él, le pregunté si podía formar parte de la Asociación. Prólogo 7
«Vivo aquí, pero no soy egresada de la UACJ sino de la UNAM».
Roberto Espíndola Ruiz
Muy amablemente respondió la pregunta y me dio
l. Vientre Hechizado 21
su anuencia, además de orientarme al respecto. Es así como
Evolución 23
ingresé a las filas de esta asociación desde hace cinco años,
Vientre Hechizado 25
en los cuales he participado en sesiones, cursos, diplomados,
Recuerdos 26
~ juntas, festejos, torneos y todo tipo de eventos. Globo 27
En el 2006-2007 dejé de ser socio-activo para conver- Agua 28
tirme en miembro de la Mesa Directiva del Dr. Julio Rosas
~ Moreno, quien amablemente me invitó y le agradezco el ha- 11. Memoria de Jade 31
(: ber formado parte durante este año. 32
Comulgando con las Especies
"',, Actualmente formo parte de la mesa directiva con el Ebrio de Sol 35
;
Dr. Fernando González Maese en el período 2007-2008. En Mientras Escribo 36
estos años he aprendido como se trabaja en una asociación, Tiempo de Llovizna 37
en el desarrollo de sus diversas comisiones, organización de 38
ti La Casa en la Maleta
eventos científicos, sociales, deportivos, y sobretodo la ca- Ciudad 39
maradería, solidaridad y las muestras de afecto, en fin, tengo
muchos amigos a los cuales agradezco la oportunidad de plas- 111.Suspiros en el Cielo 41
mar mi experiencia. Erótica 42
Y finalmente podría decir que soy orgullosamente Poema 44
un Puma-Delfín, y que vengan otros veinticinco años, felici- Pecados 45
dades por este aniversario. Disecaré 46
Crujir de Hojarasca 47
"Cultiva tu mente, engrandece tu espíritu"
Dra. Griselda García Tolsa Letras del Presidente
1~iH Médica Cirujana UNAM-UACJ Dr. Fernando González Maese 49
 Celebrando 25 años
MC Juan David Ramos Torres 52

Juan Carlos Esquivel

Conciencias en el Limbo 55
Conciencias en el Limbo 57
Electreros y Voltanatos 60
Por los Caminos del Block 64
Balón 79

Orígenes
Dr. Luis Corral Sánchez 99
Reflexiones
Dr. Luis Antonio Magallanes 101

José Ángel Valenzuela

En Terreno Vedado 103
Matrimonio y Mortaja 105
No Man's Land 114
Desde Entonces Ladran los Perros 125
1,,,, Aquí no hay Quien Viva 135
144
El Diablo en los Ojos
'' Los Cobardes no tienen Cojones 147

~l Orgullosamente AMEUACJ
Dr. Jesús Francisco Loera García 155
Puma y Delfín
Dra. Griselda García Tolsa 158
Dosis Letradas es una antología que reúne poesía,
cuento y narrativa en textos de Roberto Espíndola,
Juan Carlos Esquivel y José Ángel Valenzuela, ex
becarios del taller literario del INBA en Ciudad
Juárez, coordinado por José Manuel García.
Dosis Letradas surge gracias al apoyo y aceptación
del Dr. Juan David Ramos Torres y del Dr. Fernando
González Maese, como un proyecto cultural dentro
de los programas académicos de la AMEUACJ, en el
marco de la celebración de su vigésimo quinto
aniversario. Dosis Letradas es un espacio en el que se
da a conocer el trabajo literario de los autores con
temas, expresiones y gustos que con un poco de
magia invitan a leer y disfrutar, para que finalmente
cumpla su objetivo: porque el valor de este material
no radica en quien lo escribe, sino en quien lo lee y
lo aprecia.

ISBN: 978-9689305293

1
91178968911305293