Vous êtes sur la page 1sur 10

Estados físicos de la materia

Los estados físicos o estados de agregación de la materia dependen de la manera en que se


organizan las moléculas que forman el cuerpo y esto, a su vez, depende de las fuerzas que actúan
sobre ellas.

Cada molécula que forma un cuerpo determinado se ve afectada por la acción de dos fuerzas que
actúan simultáneamente y tienen efecto contrario: la cohesión y la repulsión. La cohesión hace
que las moléculas permanezcan cerca una de la otra y la repulsión tiende a separarlas.

Los cuerpos permanecen en un estado de agregación bajo condiciones específicas de presión y


temperatura. Si uno o ambos factores varían, el cuerpo pasará de un estado a otro.

La materia puede encontrarse en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Lo que determina el
estado en que la materia se encuentra es la proximidad de las partículas que la constituye. Esa
característica obedece a factores como: Fuerza de cohesión: provoca el acercamiento de las
moléculas unas de las otras. Fuerza de repulsión: causa que las moléculas se retiren unas de las
otras. Esos estados de agregación de la materia también son llamados de estados físicos de la
materia. Es importante señalar que el volumen, la densidad y la forma de un compuesto pueden
variar de acuerdo con la temperatura. Como hemos dicho, la materia puede encontrarse en los
estados:

Sólido: en ese estado físico de la materia las moléculas se encuentran muy próximas, siendo así
poseen forma fija, volumen fijo y no sufren compresión. Las fuerzas de atracción (cohesión)
predominan en este caso. Un ejemplo es un cubo de hielo, las moléculas están muy próximas y no
se desplazan, a menos que pase por un calentamiento; el hielo tiene forma y volumen constante.

Líquido: aquí las moléculas están más apartadas que en el estado sólido y las fuerzas de repulsión
son levemente mayores. Los elementos que se encuentran en ese estado poseen forma variada
pero volumen constante. Además de estas características, posee facilidad de flujo y adquieren la
forma del recipiente que los contiene.

Gas: el movimiento de las moléculas en ese estado es mucho mayor que en el estado líquido o
sólido. Las fuerzas de repulsión predominan haciendo con que las sustancias no tomen ni forma ni
volumen constante. Si variamos la presión ejercida sobre un gas, podemos aumentar o disminuir
su volumen; siendo así, se puede decir que sufre compresión y expansión fácilmente. Los
elementos gaseosos toman la forma del recipiente que los contiene.
Estado solido

Se llama estado sólido a una de las cuatro formas esenciales en que la materia se presenta, junto
a la líquida, la gaseosa y la plasmática. Estas formas se denominan estados de agregación de
la materia.

La materia en estado sólido (o simplemente los sólidos) se caracteriza por una disposición
específica sus partículas, basada en nexos muy rígidos y fuertes, lo cual se traduce en una
estructura física muy bien definida. Dichas fuerzas de cohesión entre las partículas mantienen la
forma y volumen del sólido estables, y le otorgan cierto margen de dureza y de resistencia.

Sin embargo, esas fuerzas pueden vencerse a través de procesos físicos de cambio de fase,
pudiendo convertir un sólido en líquido o en gaseoso, y que son:

 Fusión. Consiste en incrementar la temperatura de un sólido hasta alcanzar el máximo que


puede absorber (llamado punto de fusión), a partir del cual el exceso de energía vence el
nexo entre las partículas, haciéndolas moverse más aprisa y romper su estado
estacionario, fluyendo entonces como líquido.

 Sublimación. Se puede hacer a ciertos sólidos convertirse en gases directamente, sin pasar
primero por estado líquido, si se le añade calor y se manejan las condiciones
de presión suficientes. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el hielo en los lugares muy fríos
y secos como para que surja el agua.

Características físicas del estado sólido

La materia en estado sólido presenta las siguientes características fundamentales:

Cohesión. Si bien los sólidos tienen una naturaleza química idéntica a sus versiones líquidas y
gaseosas, sus partículas se encuentran muy juntas, mantenidas en su lugar por nexos muy fuertes,
llamados fuerzas cohesivas. Esa es la razón de que el conjunto posea una forma definida, de
límites claros y un volumen propio.

Rigidez. La materia en estado sólido se resiste por lo general a la deformación: las torceduras, los
dobleces, las hendiduras, incluso en presencia de fuerzas constantes como el peso o la gravedad.
Sólo si dicha resistencia es vencida, los sólidos cambian de forma (permanente o temporalmente,
dependiendo de su elasticidad).

Incompresibilidad. A diferencia de los gases y los líquidos, los sólidos no pueden comprimirse más,
es decir, sus partículas ya no pueden estar más juntas. En cambio, al someterlos a fuerzas
extremas de compresión, suelen fracturarse o descomponerse en piezas más pequeñas.

Dureza. En línea general los sólidos se muestran resistentes a ser penetrados por otros sólidos,
incluso a que se ralle su superficie. Esto se conoce como dureza, la fortaleza física ante la acción de
otros sólidos. La materia más dura que se conoce es el diamante.

Elasticidad. Contraria a la fragilidad y a la dureza, la elasticidad consiste en que ciertos sólidos


pueden sufrir una deformación momentánea, bajo la acción de una fuerza, para luego volver a su
forma original una vez terminada dicha fuerza. Los materiales elásticos cuentan con una memoria
de forma que les permite volver a su disposición anterior.
Estado gaseoso

Se entiende por estado gaseoso, a uno de los cuatro estados de agregación de la materia, junto
con los estados sólido, líquido y plasmático. Las sustancias en estado gaseoso se denominan
“gases” y se caracterizan por tener sus partículas constitutivas poco unidas entre sí, o sea,
expandidas a lo largo del contenedor donde se encuentren, hasta cubrir lo más posible el espacio
disponible.

Esto último se debe a que presentan entre sí una fuerza de atracción muy leve, lo cual se traduce
en que los gases carezcan de forma y de volumen definidos, tomando las del recipiente que los
contenga, y tengan además una bajísima densidad, puesto que sus partículas se encuentran en un
estado de relativo desorden, moviéndose o vibrando muy velozmente.

De este modo, las moléculas que componen la materia en estado gaseoso no logran sujetarse las
unas a otras con firmeza y se mantienen juntas a duras penas, siendo incluso menos afectadas por
la gravedad, en comparación con los sólidos y los líquidos: eso les permite flotar. A pesar de su
cohesión casi nula, los gases presentan una enorme capacidad para ser comprimidos, cosa que a
menudo se lleva a cabo durante su tratamiento industrial para el transporte.

Las propiedades físicas de un gas determinado (color, sabor, olor) pueden variar dependiendo de
los elementos que lo constituyan o que estén disueltos en él. Por ejemplo, el aire ordinario es
incoloro e inodoro e insípido, mientras que los gases hidrocarbúricos como el metano poseen un
típico olor desagradable y pueden presentar color.

Transformación de la materia al estado gaseoso

Es posible llevar ciertos líquidos o sólidos al estado gaseoso, generalmente sometiéndolos a


cambios drásticos y sostenidos de temperatura y/o presión. Del mismo modo, pero en sentido
contrario, puede transformarse un gas en un líquido o un sólido. Estos procesos pueden estudiarse
por separado, de la siguiente manera:

De líquido a gas: evaporación. Este proceso ocurre cotidianamente, con tan sólo inyectar energía
calórica al líquido hasta hacer que su temperatura supere el punto de ebullición (distinto según la
naturaleza del líquido). El agua, por ejemplo, hierve a los 100 °C y pasa se convierte en gas (vapor).

De sólido a gas: sublimación. En algunos casos, los sólidos pueden pasar directamente al estado
gaseoso sin atravesar primero la liquidez. Un ejemplo perfecto de ello ocurre en los polos del
Planeta, donde la temperatura es tan baja que es imposible la formación de agua líquida, pero aun
así el hielo y la nieve se subliman directo a la atmósfera.

De gas a líquido: condensación. Este proceso es contrario a la evaporación y tiene que ver con la
sustracción de energía calórica del gas, haciendo que sus partículas se muevan más lentamente y
se junten con mayor fuerza. Es lo que ocurre en la atmósfera cuando, al alejarse de la superficie
terrestre, el vapor de agua pierde temperatura y forma nubes que, eventualmente, precipitan de
vuelta las gotas de agua hacia el suelo: lluvia.
Estado liquido

Se llama estado líquido (o simplemente líquidos) a un estado de la materia que se considera


intermedio entre la solidez y lo gaseoso, ya que sus partículas se encuentran lo bastante juntas
para conservar una cohesión mínima, a la vez que lo suficientemente dispersas para permitir la
fluidez y el cambio de forma.

En todo caso, las partículas de un líquido están a medio camino entre la rigidez de lo sólido y la
dispersión de lo gaseoso, y son por lo general resultado de la inyección de energía (fusión) en lo
primero, o la sustracción de la misma (condensación) en lo segundo. O, también, la variación de
las condiciones de presión de cada uno de los casos.

Muchos elementos se mantienen en estado líquido a temperatura normal, como el agua misma,
pero al ser variadas sus condiciones calóricas pueden convertirse en sólidos (congelamiento o
solidificación, al disminuir la temperatura) o en gases (evaporación, al incrementarse la
temperatura).

Ver además: Estados de la materia.

2. Características físicas del estado líquido

La materia en estado líquido presenta las siguientes características físicas fundamentales:

 Forma. Los líquidos no tienen forma definida, así que adquieren la del recipiente en donde
se los contenga. Un vaso de agua tendrá la forma del vaso, pero una gota de agua que cae
tendrá una forma semi esférica debido a la gravedad.

 Fluidez. Es una característica exclusiva de líquidos y gases, que les permite abandonar un
recipiente en favor de otro, a través de canales estrechos o de una forma variable, puesto
que las partículas líquidas, al carecer de forma, pueden escurrirse, movilizarse y deslizarse.

 Viscosidad. La viscosidad de los líquidos es su resistencia a fluir, debido a las fuerzas


internas de sus partículas, cuya acción enlentece su deformación cuando se lo vierte o se
lo deja caer. Así, los líquidos más viscosos (petróleo, brea, etc.) fluyen lentamente pues sus
partículas se adhieren más las unas a las otras; y los líquidos de poca viscosidad (agua,
alcohol, etc.) fluyen rápidamente.

 Adherencia. Los líquidos pueden adherirse a las superficies, como lo hacen las gotas que
quedan sobre los objetos sumergidos en un líquido.

 Tensión superficial. Es una propiedad de la superficie de los líquidos, que se resiste a la


penetración de los objetos hasta un cierto margen, como si fuera una capa elástica. Por
eso algunos insectos “caminan” sobre el agua y las hojas caídas de los árboles permanecen
sobre ella sin hundirse. La tensión superficial está directamente vinculada con la densidad.

 Densidad. Las partículas de un líquido se mantienen juntas y con cohesión gracias a su


margen de densidad, mucho menor que en los sólidos, pero que aun así les brinda
un volumen determinado.
Materias coloides

Un Coloide, Solución Coloidal, Dispersión Coloidal o Sustancia Coloidal es una Mezcla formada
por partículas microscópicas en estado sólido (fase dispersa) que están dispersas en una sustancia
(fase fluida o dispersor).

Algunos coloides se pueden identificar fácilmente al hacer pasar luz a través de ellos. Se
observará un haz de luz que no es otra cosa que el reflejo de la luz en las partículas del coloide
(por ejemplo en el cine la luz del proyector se refleja en las partículas de polvo de la sala).

La separación de las sustancias de un coloide no es sencilla y hay que recurrir a métodos como a
la coagulación. De hecho, etimológicamente "Coloide" proviene del griego "kolas" que significa
"pegarse" en referencia a que las partículas del coloide son difíciles de separar de la fase fluida.

Ejemplos de Coloides:

 Polvo flotando en el aire → fase fluida: aire, fase dispersa: polvo

 Humo → fase fluida: aire, fase dispersa: partículas sólidas producto de la combustión

 Niebla → fase fluida: aire, fase dispersa: gotas de agua microscópicas

 Aerosol → fase fluida: aire, fase dispersa: gotas de líquido pulverizadas

 Espuma de cerveza → fase fluida: líquido de la cerveza, fase dispersa: burbujas de aire
microscópicas

 Espuma de afeitado → fase fluida: líquido de afeitado, fase dispersa: burbujas de aire
microscópicas

 Nata → fase fluida: leche cuajada, fase dispersa: burbujas de aire microscópicas

 Piedra pómez→ fase fluida: roca sólida, fase dispersa: burbujas de aire microscópicas

 Leche → fase fluida: agua, fase dispersa: grasa, proteínas, minerales, glúcidos...

 Gelatina → fase fluida: colágeno, fase dispersa: partículas de agua y minerales

 Polvo flotando en el aire → fase fluida: aire, fase dispersa: polvo

 Queso → fase fluida: cuajo de la leche, fase dispersa: agua

 Tinta → fase fluida: agua, fase dispersa: pigmentos sólidos

 Rotulador o Plumón → fase fluida: alcohol, fase dispersa: pigmentos sólidos

 Rubí → fase fluida: óxido de aluminio, fase dispersa: partículas de hierro o cromo

 Sangre → fase fluida: agua, fase dispersa: plasma sanguíneo

 Jugo de frutas → fase fluida: agua, fase dispersa: partículas de fibra, hidratos, vitaminas...
Acústica
La acústica es la rama de la física que estudia el sonido, que es una onda mecánica que se
propaga a través de la materia, bien sea en estado gaseoso, líquido o sólido, porque el sonido
no se propaga en el vacío.
A efectos prácticos la acústica estudia la producción, transmisión, almacenamiento y
percepción o reproducción del sonido.
Ondas mecánicas no se propagan en el vacío. El rango de frecuencias mencionado anteriormente
se encuentra entre 20 Hz a 20.000 Hz, y es sólo dentro de este rango de frecuencias que las
terminaciones nerviosas dentro de nuestros oídos resuenan y transmiten pequeños impulsos
eléctricos a través de la sensación de sonido a su cerebro.

Sin embargo, otros animales cuya percepción del sonido es más aguda que en los seres humanos,
como los gatos, animales que pueden percibir sonidos de hasta 50000Hz, o murciélagos, cuya
capacidad auditiva se extiende a cerca de 120000Hz. El sonido es una sensación que nos puede dar
placer o dolor y otros sentimientos entonces. En el caso de la música, dependiendo de cómo se
presenta, puede hacer que el oyente se encuentre en un ambiente relajado con tensión o dolor.

Los fenómenos asociados con la música han sido estudiados por los grandes compositores de
nuestra sociedad, que han logrado resultados impresionantes cuando se trata de transmitir una
cierta sensación a los oyentes. En el este el estudio relacionado con la música es aún más
profunda, especialmente en la India, el uso de microtonos, tonos musicales que son intermedios
entre los tonos de una escala musical occidental normal, dar al oyente sensaciones diferentes, y
fueron utilizados con fines terapéuticos.

Suena como el heavy metal y otros estilos de música de rock pesado, porque se juegan
generalmente a un volumen elevado, proporcionan la dilatación de la pupila y la continua
inyección de adrenalina en el cuerpo del oyente.

La acústica también está examinando los niveles de intensidad del sonido, que están relacionados
con la energía transmitida por ondas de sonido. Aquí nos encontramos con el concepto de
decibelios, que es la unidad de volumen. Los físicos que estudian la acústica, también tienen
mucho trabajo para desarrollar salas de conciertos musicales, salas de aula que requieren un
determinado material y la geometría de las proporciones exactas para permitir que el alcance
audible en todas las partes del teatro y también permiten un mínimo de reverberación en la sala
de .

También existen proyectos encaminados a reducir el ruido de maquinaria pesada, lo que permite
la aproximación de los trabajadores, sin riesgo de daños a la audición. La acústica también el
estudio de infrasonido, que son ondas cuyas frecuencias son inferiores a 20 Hz, y el ultrasonido, la
frecuencia más alta 20000Hz.
Óptica

La óptica es una rama de la física que se dedica al estudio de la luz visible: sus propiedades y su
comportamiento. También analiza sus eventuales aplicaciones en la vida del ser humano, como es
la construcción de instrumentos para detectarla o valerse de ella.

La luz ha sido definida por la óptica como una franja de emisiones electromagnéticas, cuyo
comportamiento es similar al de otras formas invisibles (para nosotros) del espectro
electromagnético, como la radiación ultravioleta o infrarroja.

Esto significa que su comportamiento puede ser descrito según la mecánica de ondas (excepto en
contextos muy específicos en los que la luz actúa como una partícula) y los planteamientos de la
electrodinámica clásica de la luz.

La óptica es un campo de investigación muy importante y que nutre de herramientas a las


demás ciencias, especialmente a la astronomía, la ingeniería, la fotografía y la medicina
(oftalmología y optometría). A ella debemos la existencia de espejos, lentes,
telescopios, microscopios, láseres y sistemas de fibra óptica.

El campo de la óptica ha sido parte de las preocupaciones del ser humano desde tiempos
antiguos. Los primeros intentos de lentes conocidos datan del antiguo Egipto o la antigua
Mesopotamia, como el lente de Nirmud (700 a. C.) fabricado en Asiria.

Los antiguos griegos también se preocuparon por entender la naturaleza de la luz, que
comprendían en base a dos perspectivas: su recepción o visión, y su emisión, ya que los antiguos
griegos pensaban que los objetos emitían copias de sí mismos mediante la luz
(llamadas eidola). Filósofos como Deócrito, Epicuro, Platón y Aristóteles estudiaron profusamente
la óptica.

El relevo de estos estudiosos lo constituyeron los alquimistas y científicos islámicos durante


la época medieval europea, como Al-Kindi (c. 801-873) y en especial Abu Ali-al-Hasan
o Alhazén (965-1040), quien es considerado el padre de la óptica por su Libro de óptica (siglo XI),
donde exploraba los fenómenos de la refracción y reflexión.

El Renacimiento europeo llevó ese conocimiento a Occidente, en especial gracias a Roberto


Grosseteste y Roger Bacon. Los primeros anteojos prácticos se fabricaron en Italia alrededor de
1286. Desde entonces, la aplicación de lentes ópticos a distintos fines científicos no ha cesado.

Gracias a la óptica, genios de la talla de Copérnico, Galileo Galilei y Johannes Kepler pudieron
llevar a cabo sus estudios astronómicos. Más adelante, los primeros microscopios permitieron el
descubrimiento de la vida microbiana y el inicio de la biología y la medicina modernas. La
Revolución Científica entera se debe, en gran medida, al aporte de la óptica.
Térmica
Una térmica, columna térmica o deriva vertical (también, por influencia del
inglés, termal y columna termal) es una columna de aire ascendente desde bajas altitudes
de la atmósfera terrestre. Las térmicas se crean por el desigual calentamiento de la superficie
terrestre por la radiación solar, y es un ejemplo de convección. El Sol calienta el suelo, que a
su vez calienta el aire por encima de él.

Formación[editar]

Cuando una masa de aire caliente se acumula, se expande y se hace más liviana (menor densidad)
que la masa de aire circundante. La masa de ese aire más liviano asciende, pero mientras lo hace
también se vuelve a enfriar debido a la expansión. Este proceso continuará hasta que esa masa de
aire se enfría hasta la misma temperatura del aire que lo rodea, ahora ese aire detiene su ascenso.
Se asocia con la térmica un flujo circundante hacia abajo de la columna térmica. El movimiento de
bajada exterior es causado por el aire más frío que está siendo desplazado en el tope de la
térmica.

El tamaño y la fuerza de las térmicas están influenciadas por las propiedades de la baja atmósfera
(la troposfera). Generalmente, cuando el aire se enfría, burbujas de aire caliente formado por el
calentamiento desde el suelo del aire que está allí, pueden ascender como un globo aerostático de
aire caliente. El aire se dice que está inestable. Si hay una capa caliente de aire más alto,
una inversión de temperatura puede detener termales que ascienden mucho, y el aire se dice
estar estable.

Las térmicas a veces pueden detectarse por la presencia visible de nubes cúmulus. Cuando un
viento suave es una térmica, los cúmulus pueden alinearse en ejes orientados con el viento.

Los cúmulus se forman por el ascenso de aire en una térmica; a medida que se enfría y asciende,
comienza a condensarse el vapor de agua en el aire haciéndose visibles las gotas en forma
de nubes. El agua de condensación sustrae calor latente, provocando que el aire ascienda mejor.
Mucho aire inestable puede ascender a gran altura condensando cantidades importantes de agua
y formando chubascos o hasta tormentas.

Usos prácticos[editar]
Estas corrientes son aprovechadas por las aves, especialmente por grandes rapaces, para
planear durante horas sin cansarse, de forma que pueden estar casi inmóviles en el aire
buscando o vigilando presas. Los zamuros, que tienen un cuerpo pesado y unas alas de gran
envergadura, utilizan las columnas térmicas para ascender a grandes alturas sin mover las
alas y cuando han alcanzado una determinada altura, pueden dirigirse planeando a gran
velocidad hacia el lugar deseado, sin siquiera mover las alas.
También son usadas por el ser humano para usos deportivos, como el vuelo sin motor o
el parapente. Son uno de los recursos utilizados para ascender por los pilotos de planeadores.
Electricidad

La electricidad (del griego ήλεκτρον élektron, cuyo significado es ‘ámbar’)1 es el conjunto de


fenómenos físicos relacionados con la presencia y flujo de cargas eléctricas. Se manifiesta en una
gran variedad de fenómenos como los rayos, la electricidad estática, la inducción
electromagnética o el flujo de corriente eléctrica. Es una forma de energía tan versátil que tiene
un sinnúmero de aplicaciones, por ejemplo: transporte, climatización, iluminación y computación.2

La electricidad se manifiesta mediante varios fenómenos y propiedades físicas:

 Carga eléctrica: una propiedad de algunas partículas subatómicas, que determina


su interacción electromagnética. La materia eléctricamente cargada produce y es influida
por los campos electromagnéticos.

 Corriente eléctrica: el flujo de electrones que circula por un conductor en un determinado


momento. Se mide en amperios.

 Campo eléctrico: un tipo de campo electromagnético producido por una carga eléctrica,
incluso cuando no se está moviendo. El campo eléctrico produce una fuerza en toda otra
carga, menor cuanto mayor sea la distancia que separa las dos cargas. Además, las cargas
en movimiento producen campos magnéticos.

 Potencial eléctrico: es el trabajo que debe realizar una fuerza externa para atraer una
carga positiva unitaria que desde el punto de referencia hasta el punto considerado, va en
contra de la fuerza eléctrica y a velocidad constante.

 Magnetismo: la corriente eléctrica produce campos magnéticos, y los campos magnéticos


variables en el tiempo generan corriente eléctrica.

La electricidad se usa para generar:

 luz, mediante bombillas en lámparas y otros objetos lumínicos.

 calor, aprovechando el efecto Joule

 movimiento, mediante motores que transforman la energía eléctrica en energía mecánica

 señales, mediante sistemas electrónicos, compuestos de circuitos eléctricos que


incluyen componentes activos (tubos de vacío, transistores, diodos y circuitos integrados)
y componentes pasivos como resistores, inductores y condensadores.

La historia de la electricidad se refiere al estudio de la electricidad, al descubrimiento de sus


leyes como fenómeno físico y a la invención de artefactos para su uso práctico. Como también
se denomina electricidad a la rama de la ciencia que estudia el fenómeno y a la rama de
la tecnología que lo aplica, la historia de la electricidad es la rama de la historia de la ciencia y
de la historia de la tecnología que se ocupa de su surgimiento y evolución. El fenómeno de la
electricidad se ha estudiado desde la antigüedad, pero su estudio científico comenzó en los
siglos XVII y XVIII. A finales del siglo XIX, los ingenieros lograron aprovecharla para uso
doméstico e industrial. La rápida expansión de la tecnología eléctrica la convirtió en la
columna vertebral de la sociedad industrial moderna.3
Magnetismo

es un fenómeno natural. Hay algunos materiales conocidos que tienen propiedades


magnéticas detectables fácilmente como el níquel, hierro, cobalto y sus aleaciones que
comúnmente se llaman imanes. Sin embargo, todos los materiales son influidos, de mayor
o menor forma, por la presencia de un campo magnético.
El magnetismo también tiene otras manifestaciones en física, particularmente como uno
de los dos componentes de la radiación electromagnética, como por ejemplo, la luz.

Historia
Los fenómenos magnéticos fueron conocidos en la antigua Grecia. Se dice que por
primera vez se observaron en la ciudad de Magnesia del Meandro en Asia Menor, de ahí
el término magnetismo. Sabían que ciertas piedras atraían el hierro, y que los trozos de
hierro atraídos, atraían a su vez a otros. Estas se denominaron imanes naturales.
El primer filósofo que estudió el fenómeno del magnetismo fue Tales de Mileto,
filósofo griego que vivió entre 625 a. C. y 545 a. C.1 En China, la primera referencia a este
fenómeno se encuentra en un manuscrito del siglo IV a. C. titulado Libro del amo del valle
del diablo: «La magnetita atrae al hierro hacia sí o es atraída por este».2 La primera
mención es sobre la atracción de una aguja que aparece en un trabajo realizado entre los
años 20 y 100 de nuestra era: «La magnetita atrae a la aguja».
El científico Shen Kua (1031-1095) escribió sobre la brújula de aguja magnética y mejoró
la precisión en la navegación empleando el concepto astronómico del norte absoluto.
Hacia el siglo XII los chinos ya habían desarrollado la técnica lo suficiente como para
utilizar la brújula para mejorar la navegación. Alexander Neckam fue el primer europeo en
conseguir desarrollar esta técnica en 1187.

Campos y fuerzas magnéticas


El fenómeno del magnetismo es ejercido por un campo magnético, por ejemplo, una
corriente eléctrica o un dipolo magnético crea un campo magnético, este al girar imparte
una fuerza magnética a otras partículas que están en el campo.
Para una aproximación excelente (pero ignorando algunos efectos cuánticos,
véase electrodinámica cuántica) las ecuaciones de Maxwell (que simplifican la ley de Biot-
Savart en el caso de corriente constante) describen el origen y el comportamiento de los
campos que gobiernan esas fuerzas. Por lo tanto el magnetismo se observa siempre
que partículas cargadas eléctricamente están en movimiento. Por ejemplo, del movimiento
de electrones en una corriente eléctrica o en casos del movimiento orbital de los
electrones alrededor del núcleo atómico. Estas también aparecen de un dipolo
magnético intrínseco que aparece de los efectos cuánticos, por ejemplo del spin de la
mecánica cuántica.

Vous aimerez peut-être aussi