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CONICET - Universidad de Buenos Aires, FCEN. Pabellón II. Ciudad Universitaria (1428) BUENOS AIRES, Argentina.
E-mail: ea_rossello@yahoo.com.ar
RESUMEN
La ovalización (breakout) es la expresión bidimensional perpendicular al eje del pozo del estado tensional actual del macizo rocoso
desarrollado durante su perforación que coincide con la elipse de deformación. Esta expresión bidimensional puede no resultar
constante a lo largo del desarrollo del pozo ya que pueden exhibirse variaciones debidas a cambios en la historia tectosedimentaria
y respuesta reológica de las distintas secuencias involucradas. La variación vertical de la orientación de la ovalización puede aso-
ciársela con la superposición de campos de esfuerzos fósiles y actuales con disposiciones espaciales diferentes. Estas variaciones
pueden condicionar la mejor posición de las perforaciones dentro de la Formación Vaca Muerta y atenuar severas consecuencias
geomecánicas relacionadas con la pérdida de lodos, inestabilidad del pozo, colapsos de tuberías, compactación de los reservorios,
subsidencias de la superficie, producción de arenas, reactivación de fallas y pérdida de eficiencia de sellos. Por esta razón, su más
precisa localización 4D del estado tensional de las rocas contribuye con el más eficiente manejo de estas actividades.
Palabras clave: ovalización de pozos, geomecánica, tectónica, deformación, Formación Vaca Muerta
ABSTRACT
Breakouts of wells: dynamic interpretations and applications to drilling in the Vaca Muerta Formation, Neuquén Basin.
The break-out is the two-dimensional expression perpendicular to the axis of the well of the current tensional state of the rock develo-
ped during its drilling. This two-dimensional expression may not be constant throughout the development of the well since variations
due to changes in the tectosedimentary history and rheological response of the different sequences involved may be exhibited. The
vertical variation of the orientation of the breakouts can be associated with the superposition of fields of fossil and current stresses
with different spatial arrangements. These variations control the best position of the perforations within the Vaca Muerta Formation and
could mitigate severe geomechanical consequences related to the loss of sludge, well instability, pipe collapses, reservoir compaction,
surface subsidence, sand production, fault reactivation and loss of efficiency of seals. For this reason, its more precise 4D localization
of the stress state of the rocks contributes to the most efficient management of these activities.
la inmediata respuesta del estado tensio- breakouts) que es una directa expresión
INTRODUCCIÓN nal acumulado que se expresa en la geo- instantánea de la elipse de deformación
metría del pozo, de tal modo, que puede como consecuencia del estado tensio-
Las actividades habituales de perforación generar una sección elíptica perpendicular nal del macizo rocoso intervenido por la
en la exploración y producción de hidro- al eje del pozo. Este particular rasgo bidi- perforación. Por ello, a partir del uso ge-
carburos causan cambios en las condi- mensional cuando es generado por la ac- neralizado de esta metodología, muchos
ciones geomecánicas del conjunto ro- ción de campos de esfuerzos asociados a autores se han referido a su utilidad en el
coso-fluidos que resultan de la suma de la historia del macizo rocoso se denomina reconocimiento de las condiciones mecá-
todos los esfuerzos sufridos a lo largo de ovalización del pozo (que puede terminar nicas que lo generan (Bell y Gough 1982,
su historia. Estas intervenciones provocan en ruptura de la pared del pozo, llamado Gough y Bell 1982, Zoback et al. 1985,
Ovalización (breakouts) de pozos 270
Peska y Zoback 1995, Reinecker et al. responsable actuante sobre el mismo (Bell mente, si el campo de esfuerzos aplicado
2003, Asquith y Krygowski 2004). y Gough 1982, Blumling et al. 1983, Bell supera el límite de resistencia del macizo
Si las variaciones de los estados tensio- 1990, Aleksandrowski et al. 1992, Aadnoy rocoso el hueco del pozo exhibirá sobre
nales a lo largo del pozo no se tienen en y Bell 1998). Por ello, en todo análisis es- un plano perpendicular al mismo desarro-
cuenta y se considera un único estado tructural para abarcar la totalidad del pro- llará el característico aspecto elipsoidal de
tensional homogéneo se pueden evitar las blema es indispensable no solo conocer la ovalización del pozo (Fig. 1).
direcciones más eficientes de los pozos las consecuencias geomecánicas de la Puede considerarse que el origen de la
productivos y acarrear en determinados deformación sino también las causas de- sección ovalizada del pozo se debe al
tramos negativas consecuencias geome- bidas al campo de esfuerzo. mayor desgaste de las paredes del pozo
cánicas severas. Estas pueden producir Para realizar una interpretación multies- por abrasión de las herramientas de per-
pérdida de lodos, inestabilidad del pozo, calar y 4D ajustada con los condicionan- foración al mismo momento que ocurre la
colapsos de tuberías, compactación de los tes físicos de la deformación de un sector penetración. Esto es debido a la menor
reservorios, subsidencias de la superficie, sometido a su estudio geomecánico se resistencia que ofrece sectores del hue-
producción de arenas, reactivación de recomienda vincular las deformaciones co por la yuxtaposición subparalela de las
fallas y pérdida de sellos pueden ser en reconocidas con las causas que los pro- fracturas potencialmente dilatantes con la
todos los casos una manifestación de los vocaron (Jaeger y Cook 1979, Cox 1983). superficie cóncava del sondeo. Esta con-
cambios de esfuerzos ejercidos (Zoback De este modo, el análisis efectuado es junción de superficies próximas a subpa-
et al. 1985). Si bien es una información de más robusto y permite pronosticar ade- ralelizarse facilita la mayor liberación de
subsuelo habitual para los profesionales cuadamente las mejores condiciones para fragmentos idealmente como escamas
relacionados con la evaluación de cam- proponer actividades exploratorias y/o semilunares que contribuye con una ma-
pos hidrocarburíferos y bastante accesible productivas. Así, desde el punto de vista yor identación de la herramienta de corte
a partir de distintos tipos de relevamientos estrictamente mecánico se reconoce una en esa dirección del hueco. De esta ma-
petrofísicos resulta, sin embargo, es en relación unívoca de causa-efecto, donde nera, la sección circular ideal termina ex-
general no suficientemente aprovechada el primero es el campo de esfuerzos ac- presándose con una sección elíptica cuyo
desde el punto de vista del ajuste de inter- tuante y el segundo la deformación gene- semieje mayor se dispone en la dirección
pretaciones estructurales por los geólogos rada. En consecuencia, una vez superado del esfuerzo menor (Fig. 2).
de la industria. el límite de resistencia del material este Merece aclararse, que en una perforacion
El objetivo de la presente contribución, puede responder discontinuamente ge- no vertical la sarta de perforación puede
parcialmente adelantado (Rossello 2017), nerándose fracturamientos que necesa- recostarse sobre las paredes del pozo y
es proporcionar una descripción de la riamente guardan relaciones espaciales generar un desgaste focalizado sobre el
ovalización de pozos en relación con los unívocas con el campo de esfuerzos. sector de contacto que no necesariamen-
campos de esfuerzos responsables y ofre- Si los esfuerzos, y en particular sus di- te se considera una ovalización ya que no
cer algunos ejemplos de su utilización en ferencias de módulo sobre la pared del presenta desgastes opuestos.
la interpretación dinámica de escenarios pozo, no son suficientes para superar sus
tectónicos vinculados con el desarrollo límites de resistencia e inducir en conse-
exploratorio y productivo aplicables a la cuencia la ruptura del macizo rocoso, en- INTERPRETACIONES
productividad de la Fm. Vaca Muerta como tonces no hay indicios (incluso la presen-
un reservorio no-convencional. En con- cia de microfracturas o subcritical cracks La posibilidad por la que un plano ge-
secuencia, se considera que este estudio detectables por microscopia electrónica nere una sinusoide sobre las paredes
puede ser útil para un mejor postulado y y/o catodoluminiscencia) sobre la pared extendidas del pozo depende del diáme-
aprovechamiento de modelos petrofísicos del pozo que permitan reconocer la po- tro del hueco (caliper) y de la inclinación
y geomecánicos de la exploración y pro- sición del campo deformativo. Contraria- que exhibe el plano con respecto al eje
ducción no-convencional de hidrocarburos.
1981, Kozlowski et al. 1993, 1996, Crista- centros se colmataron con sedimentos Mendoza o mesosecuencia de Mendoza
llini et al. 2009, Legarreta y Villar 2012). siliciclásticos, carbonatados y evaporí- en tres ciclos sedimentarios principales:
Posteriormente, durante el lapso Jurásico ticos continentales y marinos (Grupos i) la mesosecuencia de Mendoza Inferior
temprano al Cretácico Tardío (Vergani et Cuyo, Lotena y Mendoza). Legarreta y (Tithoniano temprano - Valanginiano tem-
al. 1995) se caracteriza por el desarrollo Villar (2012) describen las secuencias prano), que incluye a la Formación Vaca
de una subsidencia térmica con eventos marinas desarrolladas durante el Jurási- Muerta (Chebli et al. 2011, Legarreta y
tectónicos localizados donde los depo- co Superior - Cretácico Inferior del Grupo Villar 2012, Kietzmann et al. 2016), ii) la
Ovalización (breakouts) de pozos 275
mesosecuencia de Mendoza Media (Va- 1985, Carozzi et al. 1993, Legarreta y Vi- el ámbito de la cuenca Neuquina, a par-
langiniano tardío - Hauteriviano temprano) llar 2012). tir de resultados previamente obtenidos
y iii) la mesosecuencia de Mendoza Su- A partir del Cretácico Tardío la tectónica a partir del análisis de ovalizaciones de
perior (Hauteriviano tardío - Barremiano Andina estableció un régimen deformacio- pozos y con información de la disposición
temprano). nal contraccional sublatitudinal debida a la espacial de diques asfálticos y volcánicos.
En la parte central de la cuenca, las se- convergencia de las placas Nazca y Suda- Los diques asfálticos se emplazaron du-
cuencias del Subgrupo Mendoza Inferior mericana que continuó durante todo el Ce- rante el Paleoceno - Eoceno en un con-
muestran una geometría sigmoidea ge- nozoico, aunque alternantes con eventos texto en el que el esfuerzo máximo era
neral progradacional, que alcanzan hasta extensionales a (Vergani et al. 1995, Man- horizontal y con orientación NE. Por su
2000 m de espesor (Chebli et al. 2011) ceda y Figueroa 1995, Cobbold y Rossello parte, los diques volcánicos se disponen
que comienzan con los depósitos conti- 2003, Zapata y Folguera 2005). Esta de- en dos poblaciones principales orienta-
nentales de la Formación Tordillo (Kim- formación andina dio como resultado el das NE y NNE y una secundaria NO. Si
meridgiano - Tithoniano inferior bajo?) que desarrollo de una serie de cinturones de bien, la edad de estos diques no está bien
subyacen a los depósitos marinos de la plegamientos y fallamientos preferencial- establecida, Guzmán et al. (2011) la con-
Formación Vaca Muerta (Tithoniano infe- mente submeridianales que determinan la sideran vinculada con un escenario mag-
rior alto - Berriasiano superior a Valangi- generación de excelentes afloramientos mático Oligoceno tardío – Mioceno y los
niano inferior). En los flancos orientales de las sucesiones mesozoicas. Estas es- interpreta durante gran parte del Tercia-
las facies cambian a depósitos de am- tructuras fueron interpretadas como el re- rio la orientación del esfuerzo horizontal
bientes costeros de la Formación Quin- sultado de la inversión tectónica de fallas máximo fue NE. Sin embargo, reconocen
tuco (Tithoniano superior - Valanginiano extensionales preexistentes que delimita- que los datos de las ovalizaciones mues-
inferior), a los depósitos sabkha de la ban los grábenes del Triásico - Jurásico tran en la actualidad una dirección pre-
Formación Loma Montosa (Valanginiano Temprano (Manceda y Figueroa 1993 y ferencial media ENE. Este cambio en la
inferior) y a los depósitos continentales de 1995, Uliana et al. 1995, Cobbold y Ros- dirección de los esfuerzos es coherente
la Formación Puesto González (Valangi- sello 2003, entre otros). con el cambio en el vector de subducción
niano inferior). De este modo, determinan Guzmán (2007) y Guzmán et al. (2011) es- producido entre el Eoceno y la actualidad.
en conjunto un sistema deposicional mixto tudiaron la continuidad y la evolución de la Complementariamente, el cambio entre la
carbonato-siliciclástico (Mitchum y Uliana dirección de los esfuerzos horizontales en dirección de convergencia y la que se en-
ORIENTACIÓN
PREFERENCIAL DE LOS
SONDEOS
Los objetivos perseguidos en la orien-
tación de los pozos que permitan una
Figura 13. Esquemas ideales simplificados de los fracturamientos normal, inverso y transcurrente y generados exploración y producción de reservorios
por los campos de esfuerzos de las tectónicas Jurásica y Andina. a) Jurásico, relacionados con los tiempos de no convencionales eficiente es localizar
depositación del Grupo Cuyo; b) Tectónica Andina y c) Escenario hibrido por la superposición de ambos campos la posición preferencial de los planos de
de esfuerzos.
discontinuidades potencialmente abiertas
que determinan los campos de esfuer-
zos que actuaron sobre ellos para con
Figura 16. Esquema idealizado 3D de la orientación Figura 17. Izquierda: esquema de la relación espacial entre la ovalización, las fracturas potencialmente abiertas
preferencial de sondeos en reservorios no conven- y los esfuerzos actuantes en el plano perpendicular al eje del pozo. Derecha: Arreglos de procesos de estimula-
cionales con la finalidad de mejorar la intersección de ción de fracturas a partir de disparos orientados (tomada de Almaguer et al. 2002).
fracturas potencialmente abiertas que siempre tende-
rán a orientarse paralelamente al s1 y perpendicular al
s3 (tomado de Rossello 2016).
Los relevamientos a partir de los progra- dos, inestabilidad del pozo, colapsos de Boyer, C., Clark, B., Jochen, V., Lewis, R. y Mi-
mas comerciales disponibles de iden- tuberías, compactación de los reservorios, ller, C.K. 2012. Gas de lutitas: un recurso glo-
tificación y relevamiento de planos es- subsidencias de la superficie, producción bal. Oilfield Review 23: 28-39.
tructurales, sean estos de fracturas o de arenas, reactivación de fallas y pérdi- Brooks, B.A., Bevis, M., Smalley Jr., R., Ken-
estratificación-laminación no pueden re- da de eficiencia de sellos. Por otro lado, drick, E., Manceda, R., Lauría, E., Matu-
gistrarse adecuadamente cuando tienen se pueden mejorar considerablemente los rana, R. y Araujo, M. 2003. Crustal motion
ángulos cercanos a la disposición de los comportamientos petrofísicos de reservo- in the Southern Andes (26º 36º S): Do the
ejes del pozo. Cuando esto ocurre, la in- rios no convencionales en proyectos ex- Andes behave like a microplate?, Geoche-
tersección del plano en las paredes del ploratorios y productivos. mistry, Geophyscal Geosystems 4: 1085,
pozo genera sinusoides tan apretados que doi:10.1029/2003GC000505.
no pueden registrarse porque escapan a AGRADECIMIENTOS Carozzi, A.V., Orchuela, I.A. y Rodriguez Sche-
la ventana de observación. Incluso, en ca- lotto, M.L. 1993, Depositional models of the
sos extremos cuando la disposición de los Se desea dejar constancia de agradeci- Lower Cretaceous Quintuco-Loma Montosa
planos contienen al eje del pozo generan miento a los colegas editores del Simpo- Formation, Neuquén Basin, Argentina. Jour-
trazas subparalelas que no pueden ser sio sobre Vaca Muerta por la invitación a nal of Petroleum Geology 16: 421-450.
adecuadamente relevados. presentar este trabajo y a los árbitros, en Chebli G., Mendiberri, H., Giusano, A., Ibáñez,
Se deben tener en cuenta las condiciones particular al colega René Manceda, cuyas G. y Alonso, J. 2011. El “Shale Gas” en la
de aplicación de los esfuerzos en el maci- correcciones y sugerencias han mejorado Provincia del Neuquén, 8° Congreso de Ex-
zo rocoso ya que son particularmente mo- notablemente claridad del manuscrito. ploración y Desarrollo de Hidrocarburos, Ins-
dificados sus efectos por la temperatura, tituto Argentino del Petróleo y Gas: 669-710,
la velocidad de aplicación, la presencia de REFERENCIAS Buenos Aires.
fluidos, la presión confinante y las aniso- Cobbold, P.R. y Rossello, E.A. 2003, Aptian to
tropías preexistentes. De esta manera, un Aadnoy, B.S. y Bell, J.S. 1998. Classification of recent compressional deformation, foothills
mismo macizo rocoso puede responder drill-induce fractures and their relationship of the Neuquén Basin, Argentina. Marine and
si se superan sus límites elásticos defor- to in situ stress directions. Log Analyst 39: Petroleum Geology 20: 429-443.
mándose de modo continuo (dúctil) o de 27-42. Cox, J.W. 1983. Long axis orientation in elon-
modo discontinuo (frágil). Tanto en los Aleksandrowski, P., Inderhaug, O.H. y Knaps- gated boreholes and its correlation with rock
ejemplos naturales como los obtenidos tad, B. 1992. Tectonic structures and well- stress data. 24th Annual Logging Sympo-
en ensayos de laboratorio los fallamientos bore breakout orientation. 33th U.S. Sym- sium. Society of Professional Well Log Analy-
exhiben siempre una disposición oblicua posium on Rock Mechanics, Santa Fe, NM. sis: 27-30, Calgary.
con respecto al esfuerzo principal máximo A.A. Balkema: 2p., Rotterdam. Cristallini, E.O, Tomezzoli, R., Pando, G., Ga-
(s1) cercana a los 30-40º y subparalela a Almaguer, J., Manrique, J., Wickramasuriya, S., zzera, C., Martínez, J.M., Quiroga, J., Buhler,
las diaclasas que a su vez se disponen Habbtar, A., López-Cárdenas, J., May, D., M., Bechis, F., Barredo, S. y Zambrano, O.
perpendiculares al esfuerzo principal mí- McNally, A.C. y Sulbarán, A. 2002. Orien- 2009. Controles Precuyanos en la estructura
nimo (s3). tación de disparos en la dirección correcta. de la Cuenca Neuquina. Revista de la Aso-
De este modo, el mejor conocimiento de Oilfield Review 16: 18-33. ciación Geológica Argentina 65: 248-264.
las mayores probabilidades de localizar Asquith, G. y Krygowski, D. 2004. Basic well log Davis, G.H. y Reynolds, S.J., 1996. Structural
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Si se tienen en cuenta estas variaciones 82-1075: 539-557. nos Aires.
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cialmente con dirección NO-SE se pueden in a crystalline well in a seismic active area. from Colorado, east Texas, and northern Ca-
evitar severas consecuencias geomecá- Physical Earth Planetary International 33: nada. Canadian Journal of Earth Sciences
nicas relacionadas con la pérdida de lo- 250-254. 19: 1358-1370.
Ovalización (breakouts) de pozos 280
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