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Impacto, riesgo y accidentalidad

laboral en el sector de la minería


Alfonso Monge Ureña, PhD., MBA.
Geólogo Minero
Consultor internacional Minero-Ambiental
Calle 20 Sur, 41-AA-160.- Medellín, Colombia
Tel. (57) 300-789-8328.
Correo electrónico; momesa1@une.net.co

Gonzalo Narváez Benjumea


Ingeniero Industrial. Docente investigador
Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM)
Calle 73 No 76A -354 Vía al Volador, Medellín, Colombia +57 4 4405218
gonzalonarvaez@itm.edu.co

Abstract
As almost all economic activity in goods production, mining impacts in
the media causes physical, biotic and anthropic impacts and these
impacts are described with emphasis on human resource, which is
exposed to various risks inherent in the extractive industry. These risks,
if are not properly identified, monitored and mitigated can cause many
types of accidents from explosions, the sound of heavy machinery, toxic
particles suspended in the air, landslides, subsidence, floods, etc. In
addition, mineral processing in many cases involves the use of highly
toxic substances like mercury and cyanide that require special handling.
It is noted that the accident risk and hazards increase in informal and
illegal mining which has consistently employed child labor from time
immemorial and is a highly vulnerable population.

Keywords
Production, mining, hazards, risks, impacts, cyanide, health,
environment, prevention, child labor

Resumen
Como casi toda actividad económica de bienes de producción, la minería
ocasiona impactos en los medios físico, biótico y entrópico y se
describen estos impactos con énfasis en el recurso humano, el cual se
encuentra expuesto a diversos riesgos propios de la industria extractiva.
Estos riesgos, si no son debidamente identificados, monitoreados y
mitigados pueden causar muchos tipos de accidentalidades por
explosiones, ruido de maquinaria pesada, partículas nocivas en
suspensión en el aire, derrumbes, subsidencia, inundaciones, etc.
Además, el procesamiento mineral conlleva en muchos casos el uso de
sustancias altamente tóxicas como el mercurio y el cianuro que

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requieren un manejo especializado. Se hace notar que el riesgo y la
accidentalidad aumentan en la minería informal e ilegal la cual de
manera sistemática ha empleado mano de obra infantil desde tiempos
inmemoriales y que constituye una población altamente vulnerable.

Palabras clave
Minería, impactos, riesgos, accidentalidad, mercurio, cianuro, controles,
manejo, prevención, trabajo infantil

Introducción
La preocupación internacional por la seguridad y la salud ocupacional
conllevó la constitución de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) de
las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza con los objetivos de
promover oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan
conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad,
equidad, seguridad y dignidad humana. Esta finalidad se ha resumido en
el concepto «trabajo decente», o sea trabajo seguro, lo cual incide
directamente en la productividad y la competitividad de las
organizaciones.

En el año 2002 la OIT emitió las Directrices relativas a los sistemas de


gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, como un instrumento
único y poderoso para el desarrollo de una cultura en materia de
seguridad sostenible dentro de las empresas y fuera de éstas, tomando
como premisa esencial la identificación de los peligros y el nivel de los
riesgos, con el objetivo de proteger a los trabajadores contra los
peligros y a eliminar las lesiones, enfermedades, dolencias, incidentes y
muertes relacionadas con el trabajo. El alcance de estas directrices
contempla desde la fijación de una política a nivel de Estado sobre esta
materia, la inserción de la gestión en seguridad y salud ocupacional en
la organización, la planificación y aplicación de esta gestión, su
evaluación a través de una auditoría y la correspondiente acción en pro
de mejoras.

Ya en el año 1996 el British Standards Institution (BSI) de Londres


había emitido la norma BS 8800:1996 llamada : “Guide to Ocupacional
Health and Safety Mangement Sytems”, es decir la Guía para los
sistemas de gestión para la Salud y la Seguridad Ocupacional, la cual
fue actualizada en el año 1999 como BS OHSAS 18001:1999. Sobre esta
norma se basó el Instituto Colombiano de Normalización Técnica
(ICONTEC) para emitir la Norma Técnica Colombiana (NTC)-18001,
relativa a un Sistema de Gestión en Seguridad y Salud Ocupacional. En
esta normativa se contemplan como elementos esenciales: a) la

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declaración de una política de la organización en Seguridad y Salud
Ocupacional, b) la planificación, implementación y operación del
sistema, c) la verificación y su acción correctiva (auditoría), d) la
revisión por parte de la gerencia y e) el mejoramiento continuo.
Por otra parte, y como complemento a esta normatividad internacional,
se emitieron la Guía Técnica Sectorial GTS para la implementación de la
norma NTC OHSAS 18001 así como la Guía para el Diagnóstico de
Condiciones de Trabajo y/o Panorama de Factores de Riesgos (Norma
GTC 45). Finalmente, para evaluar el grado de cumplimiento del
sistema de gestión en seguridad y salud ocupacional que las empresas u
organizaciones implementan, y en general para todo sistema de gestión
implantado según una normativa internacional, se emitió la Norma ISO
19011 como herramienta para realizar las auditorías internas para
dichos sistemas de gestión.
A estos estamentos de carácter y aplicación internacional se han ido
incluyendo, paulatinamente en el tiempo, más normativas generales en
las leyes de creación de los Ministerios de Trabajo o de Protección
Social de los distintos países, los cuales han emitido los Reglamentos
Generales de Higiene y Seguridad Laboral. Posteriormente, con la
evolución del conocimiento y el análisis de la problemática de la salud y
la seguridad ocupacional en las distintas actividades económicas se han
ido dictando regulaciones con mediciones de ciertos parámetros claves y
la determinación de los límites permisibles que garanticen una buena
salud y seguridad en el trabajo.
Igualmente se han emitido decretos correlativos y vinculantes como el
Decreto 1703 del año 2002 en Colombia, por el cual se adoptan medidas
para promover y controlar la afiliación y el pago de aportes en el
Sistema General de Seguridad Social en Salud. A la par, se han ido
implantando entidades administradoras del riesgo laboral (ARP´s) y
estructuras fiscalizadoras de las condiciones de seguridad y salud
ocupacional en las organizaciones, conocidas como los comités paritarios
en salud ocupacional (COPASO).
Con el propósito de medir y evaluar la efectividad de los sistemas de
gestión en la seguridad y la salud ocupacional se han establecido un
sinnúmero de indicadores. La norma técnica colombiana NTC-3701/95 y
las Normas ANSI Z16.1 y Z16.2, determinan los indicadores que se
deben utilizar para mantener los registros básicos generados por ATEP,
en concordancia con las exigencias legales. Los principales índices
empleados son: a) el Índice de Frecuencia del Ausentismo (I.F.A.), que
es una tasa que relaciona el número de accidentes de trabajo, durante
un período específico expresado en horas exposición y para cuyo cálculo
se deben tomar en cuenta la Frecuencia total (incluyendo todos los

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accidentes, con o sin incapacidad) y la Frecuencia específica (donde
solamente se tienen en cuenta los que presentan incapacidad certificada
por ATEP); b) el Índice de Gravedad o Severidad, que relaciona el
número de días de incapacidad por el número de horas de exposición en
un periodo de tiempo determinado y significa los días que se perdieron
por incapacidad en el tiempo programado; c) el Índice de Lesión
Incapacitante (I.L.I) que relaciona conjuntamente los dos índices
anteriores.
A pesar de lo descrito en los párrafos anteriores en cuanto al marco
regulatorio y de ordenamiento del trabajo, las estadísticas
internacionales mundiales sobre la seguridad y la salud ocupacional son
todavía preocupantes ya que la OIT ha registrado , en la primera parte
del siglo pasado, del orden de 8 casos por segundo de accidentes
relacionados con el trabajo o con salud deficiente; 2 muertes por minuto
en el trabajo y se perdían unos 30 millones de días laborales por año
debido a accidentes o problemas de salud.
Actualmente, la misma OIT informa que ocurren 270 millones de
accidentes laborales no mortales equivalente a 810 millones de días de
trabajo perdidos como mínimo. Además, la cantidad de 160 millones de
personas trabajadoras con alguna enfermedad laboral no mortal.
Asimismo, llama la atención que la población laboral más predispuesta
al riesgo de trabajo es aquella entre los 15 a 24 años, que es
precisamente la que hace su primer ingreso en el mercado laboral.
Igualmente, 2,3 millones de personas trabajadoras mueren al año en
razón de dos varones por una mujer. Es decir, los accidentes mortales
adquieren una dimensión de pandemia por cuanto cada 15 segundos
fallece un trabajador en el mundo.

Tal parece que el impacto en la productividad global es fuerte, pero


permanece inadvertido para los empleadores y el Estado. Según la O. I.
T. la atención de los accidentes y enfermedades equivale al 4% del
producto interno bruto global o más de 20 veces el monto global que se
destina para la ayuda al desarrollo, sin estimar aún la afectación a la
familia de los trabajadores

Cada actividad económica tiene implícito un mapa o panorama de


riesgos en el trabajo que varía en función de la naturaleza de dicha
actividad y como tal su plan de gestión sobre la seguridad y salud
ocupacional también es diferente. En la industria minera, contemplada
ésta en sus dos etapas esenciales (extracción y procesamiento de
recursos naturales no renovables) se dan dos hábitats operativos muy
bien diferenciados: explotación subterránea y explotación a cielo
abierto. En ambas condiciones se dan impactos, riesgos y

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accidentalidades muy diversas a lo cual se une además el tipo de
recurso mineral a explotar y que integralmente claman por una
prevención, mitigación y corrección, así como un plan de emergencias
bien diferenciado. Este panorama de seguridad y salud ocupacional se
complica aún más cuando interviene, generalmente bajo condiciones de
ilegalidad, el trabajo infantil.
1. Antecedentes de accidentalidad laboral en el sector minero
El Sistema General de Riesgos Profesionales vigente en Colombia define
cinco niveles para la clasificación de riesgos relacionados con el trabajo.
En el nivel cinco están los oficios que representan mayor riesgo para
quien los realiza.
La minería informal de socavón es el oficio que cobra más vidas. Se
ubica en el nivel cinco, de máximo riesgo. En este nivel también están
los prestadores de servicios de seguridad y los relacionados con la
construcción, en particular, los trabajadores de altura.
1.1. Participación del sector minero en el crecimiento económico
del país.
Variables de estudio 2006 2007 2008 2009
Crecimiento PIB de la Nación 6.8% 7.5% 2.5% 0.6%

Crecimiento PIB por la explotación de 3.2% 2.9% 7.3% 11.3%


minas y canteras
Crecimiento PIB en el sector minero 6.1% 5.6% 1.3% 6.7%

Participación exportaciones mineras en 1.6% 1.5% 1.5% 1.6%


el PIB
Exportaciones mineras (millones US$) 5.208 6.346 7.447 8.154

Participación exportaciones mineras 21.3 % 21.1% 19.8% 24.8%

Inversión extranjera directa en minería 1.783 1.100 1.798 3.094


(Millones US$)
Regalías mineras (Millones US$) 311 468 645 747

Fuente: Ministerio de Minas y Energía, Banco de la República, Dane

1.2. Impactos
Los impactos de la actividad de extracción y procesamiento de
minerales, tanto a cielo abierto como subterránea, se han agrupado y
estudiado según el medio relacionado. Así, para el Medio Físico se dan
alteraciones del nivel topográfico correspondientes al proceso de
remoción de coberteras vegetal y edáfica así como de los materiales
estériles que no representan el mineral económicamente explotable.

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Esta afectación genera normalmente la puesta en suspensión de
partículas que ocasionan la pérdida de calidad del aire, se realiza por
medio de equipo y maquinaria pesada que igualmente libera gases por
el consumo de combustibles fósiles y ocasiona alto ruido.
Por otra parte, al efectuar el cambio de la topografía se pueden generar
condiciones de inestabilidad de taludes nuevos que pueden disparar los
deslizamientos, lo cuales se ven favorecidos, en muchos casos, por la
alteración de los drenajes naturales del terreno. En consecuencia, el
régimen ordinario de las aguas de escorrentía superficial se ve alterado
y puede resultar en la afectación directa o indirecta de los acuíferos
(aguas subterráneas) de la zona de trabajo al modificarse la recarga de
los mismos y su afectación puede ser aún mayor si el proceso de
excavación intercepta un acuífero confinado.
Tanto los materiales estériles como los materiales que han sido
procesados y de los cuales se ha extraído el componente mineral de
rendimiento económico requieren ser debidamente dispuestos
conformando los correspondientes depósitos de estériles o depósitos de
colas. Ambos depósitos requieren una adecuada configuración y control
para asegurar su estabilidad y que las aguas de lluvia no los lixivien y se
afecten los cursos de agua superficial y subterránea.
El emplazamiento de operaciones de explotación minera y sus
instalaciones conexas como campamentos, vialidad y plantas de proceso
corresponden a un impacto visual que transforma el paisaje original.
Este impacto del paisaje puede ser más o menos severo y notable
dependiendo de las condiciones naturales existentes de previo al
desarrollo del proyecto minero.
En las explotaciones mineras subterráneas las afectaciones del medio
físico corresponden básicamente a las aguas subterráneas y a la
topografía superficial debido a fenómenos de subsidencia ocasionados
por los volúmenes de material extraído. Sin embargo, para el Medio
Entrópico las condiciones de trabajos mineros subterráneos se ven
afectadas por el ruido confinado, la calidad del aire, la temperatura o
gradiente geotérmico, la interceptación brusca y descontrolada de las
aguas subterráneas o de filtración que provocan inundaciones
sorpresivas pero sobre todo por los derrumbes de los túneles y accesos
subterráneos causados ya sea por inestabilidad natural del macizo
rocoso mineralizado (“rock burst”) o debido a las explosiones
ocasionadas por los gases expuestos en las explotaciones subterráneas
de carbón.
Además, en la minería de oro subterránea la ventilación deficiente
ocasiona la inhalación de aire con partículas de sílice proveniente de
las vetas de cuarzo aurífero, lo que ocasiona la enfermedad llamada

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silicosis y cuando los túneles se encuentran abandonados y secos, la
presencia de murciélagos ocasiona, a través de su estiércol, la
enfermedad conocida con el nombre de histoplasmosis, que es una
inflamación de los tejidos del sistema respiratorio lo que, en estado
avanzado, puede ocasionar la muerte por asfixia.
Una vez expuesto el mineral a explotar, la extracción propiamente
dicha se lleva a cabo ya sea a través del arranque directo o, si el
material es muy duro, se requiere la perforación del mismo y la
aplicación de explosivos para desagregar el mineral y proceder a
cargarlo para su transporte a la planta de procesamiento. Estos
procesos impactan nuevamente la calidad del aire y el nivel de ruido.
El material extraído de los frentes de explotación requiere en muchos
casos ser triturado para liberar los componentes mineralógicos de
interés económico. Esta liberación se lleva a cabo a través de la
trituración primaria y secundaria con quebradores de cono o de
mandíbula y luego se aplica la molienda del mineral con molinos de
bolas metálicas, de rodillos o a través de la molienda autógena. A este
proceso le sigue, en algunos casos, la separación o clasificación de los
diferentes tamaños de grano en circuitos cerrados mecanizados y, en la
mayoría de veces hidro-gravitacionales, para garantizar la uniformidad
en el suministro de mineral a concentrar. Este proceso de disminución
de tamaño y clasificación del mineral ocasiona también alto nivel de
ruido y la puesta en suspensión de material particulado.
El proceso de concentración mineral difiere según el mineral a
concentrar o a separar. Así los sulfuros metálicos (menas de cobre,
plomo, zinc, níquel, etc.) requieren de sustancias químicas que actúan
como separadores por tensiones superficiales que hacen flotar al mineral
objetivo y al final, se obtiene un concentrado polimetálico que es
enviado, como producto final, a las fundiciones. En el caso de los
metales preciosos (oro y plata principalmente) se requiere la aplicación
de sustancias químicas con reconocido poder absorbente y disolvente
del oro como son respectivamente el mercurio y el cianuro.
El mercurio es un elemento altamente tóxico que atrapa el oro que se
encuentra diseminado como pequeñas partículas dentro de la masa de
roca mineralizada y luego esta amalgama es sometida a fundición lo que
provoca la evaporación del mercurio y se obtiene así la masa de oro y
plata fundida conocida como “dorée”. El manejo inadecuado del
mercurio impacta el ambiente por sus derrames ya que se acumula en
los tejidos de las especies acuáticas (peces sobretodo) que luego son
ingeridas por el hombre. Además la inhalación de vapores, a falta de
procesos seguros con guantes, filtros, mascarillas y ventiladores en los
sitios donde se produce la fundición citada provoca serios problemas de

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salud en los trabajadores que realizan esa fundición.
Respecto al cianuro, compuesto químico altamente tóxico y constituido a
base de carbono y nitrógeno, su uso en la minería del oro es por su gran
capacidad de disolver el oro al ser sometido a la lixiviación con
soluciones cianuradas con pH básico. Estas soluciones con el oro disuelto
son sometidas ya sea a proceso de filtración y precipitación con zinc y
luego se realiza la fundición de estos precipitados o a un proceso de
separación electrolítica. Si bien el cianuro se encuentra de forma natural
en algunos alimentos como las nueces y el brócoli, por ejemplo, su uso
inadecuado puede llevar a la muerte del ser humano.
La tecnología minera moderna ha implementado mucho la robotización,
la automatización de procesos y el monitoreo electrónico computarizado,
todo lo cual se manifiesta en numerosos, grandes y sofisticados equipos
electrónicos que se agrupan en grandes salas de control generando un
impacto en el medio antrópico a través de radiaciones
electromagnéticas, cuya exposición descontrolada y persistente puede
ocasionar incapacidades por dolores de cabeza y trastornos del sistema
nervioso.
Finalmente, toda actividad minera tiene su impacto socioeconómico en
los individuos de las comunidades propias en donde se desarrolla dicha
actividad. Estas afectaciones pueden tener un efecto positivo
(generación de empleo, desarrollo de infraestructura, educación
tecnológica, cultura idiomática, mejoras de vivienda y servicios públicos,
etc.) o también un efecto negativo (cambio de uso del suelo y sus
correspondientes actividades tradicionales, desplazamiento poblacional,
cambios de costumbres y formas de vida, etc.).
La actividad minera de cualquier índole impacta el Medio Biótico pues se
trata de una intervención directa y en la superficie, la cual puede estar
cubierta por una vegetación determinada o corresponder también a un
hábitat natural para algunas especies de animales o microorganismos.
Tanto la cobertera vegetal como edáfica debe ser removida y la fauna
ahí presente debe emigrar.
1.3.- Riesgos ocupacionales o profesionales
Conceptualmente el riesgo es: “la probabilidad de que algo suceda y que
afecte los objetivos de la organización”. De forma más amplia esta
afectación incluye al recurso humano, las instalaciones físicas y las
comunidades vecinas donde opera la organización. La debida
identificación del riesgo y la estructuración pertinente del Panorama de
Riesgos, contribuye a aumentar la seguridad, entendida ésta como: “la
garantía de que algo va a cumplirse”. La prevención correspondiente
que se debe implementar para controlar los riesgos debe apuntar a la
reducción o eliminación de incidentes, conocidos éstos como los eventos

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que generan un accidente o que tienen potencial para llegar a ser un
accidente, e igualmente a controlar las enfermedades profesionales, que
son esos padecimientos o sufrimientos de algún mal por causa de una
actividad laboral. Todo lo anterior aboga por una continua identificación
de peligros, evaluación de riesgos e implementación de medidas de
control así como por una campaña de educación en riesgos potenciales a
los trabajadores expuestos a los riesgos identificados en el panorama de
riesgos y por el registro detallado de todos los incidentes que se
generan.
La mayoría de las tareas de los trabajadores en un ambiente
ocupacional se encuentran expuestos distintos riesgos, entre ellos los
más relevantes son: a) Alturas, b) Soldadura, c) Espacio confinado, d)
Riesgo eléctrico, d) Materiales peligrosos e inflamables, e) Riesgo
químico, f) Riesgo mecánico, g) Riesgo biológico, h) Riesgo
electromagnético, i) Riesgo ergonómico, j) Riesgo físico-químico, ruido,
fatiga laboral y estrés ocupacional.
En la minería el panorama de riesgos varía según se trate de una
explotación subterránea o a cielo abierto y según sean los procesos de
separación y concentración mineral que se apliquen. Además de los
riesgos citados en el párrafo anterior y en términos generales, los
trabajadores mineros se exponen a otros riesgos tales como:
explosiones naturales y por falta de control de los explosivos, incendios
subterráneos, derrumbes, deslizamientos, inundaciones de túneles,
sismicidad inducida, subsidencias, movimiento de depósitos de estériles
y colas, intoxicaciones, cáncer, enfermedades respiratorias y
epidérmicas.
Como en la mayor parte de las actividades del individuo, en la minería
también se da el riesgo de la tensión en el sistema nervioso del
trabajador así como de la fatiga, ambos ocasionados por acciones
repetitivas, excesivo peso de responsabilidades laborales, gran
concentración requerida en el manejo de equipos, de sistemas de
control y observación de las medidas de seguridad y salud ocupacional.
En particular, se anota la tensión que se genera en los mineros cuando
son bloqueados en operaciones subterráneas por derrumbes,
inundaciones, sismos o incendios.
1.4.- Accidentalidad laboral
La minería no está dentro de las primeras 10 actividades económicas
con mayor grado de accidentalidad y absentismo por incapacidad o por
muertes. Sin embargo, se han registrado a través de la historia
numerosos accidentes y fatalidades en la industria minera. Así en el
Reino Unido se registraron en el periodo de 1850 a 1930 el record
mayor de desastres en las minas de carbón del Sur de Gales, con total

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de 40 explosiones subterráneas para un total de 3,119 muertos entre
adultos y jóvenes.

En Estados Unidos, el desastre en la mina Monongah, Virginia, en


diciembre de 1907 ha sido el peor de toda su historia minera en el que
la explosión subterránea mató a 362 mineros. Sin embargo, a través de
la implementación de la ley federal de salud y seguridad en las minas de
carbón la accidentalidad de la primera parte del siglo XX pasó de más de
1,000 muertes anuales como promedio, a una media de 500 en los años
50’s y a 93 en los años 90´s. En cuanto a los lesionados, se cuenta con
un promedio anual de 21,351 entre los años 1991 y 1999. Esta
tendencia en la disminución de muertes y lesionados mineros se
mantenido en la presente década aunque, en el año 2006 murieron 72
mineros de los cuales 47 eran de minas de carbón. También en abril del
presente año se produjo una explosión subterránea en la mina Upper
Big Branch que causó la muerte de 29 mineros.

En Canadá, país de gran tradición minera, se registran ya en 1891, 1956


y 1958 tres grandes desastres mineros en varias minas del campo
minero carbonífero Springhill que causaron, a través de explosiones,
tormentas de aire y un terremoto subterráneo, un total de 238 muertes
y varias docenas de heridos.

Por su parte Francia registra el peor desastre minero de Europa cuando


en 1906 una explosión de polvo en la mina Courrieres ocasionó la
muerte de 1,099 mineros, incluyendo muchos niños. Este accidente
solamente ha sido superado por el ocurrido en China en 1942, en la
mina de carbón Benxihu, en el que murieron 1,549 mineros. Más
recientemente, en el año 2006 la Administración de la Seguridad Laboral
china registra la muerte de 4,749 mineros del carbón para ese año y en
noviembre del año 2009 se produce la explosión de metano y de polvo
en la mina de carbón de Heilongiang que causó la muerte de 104
mineros. A pesar de estas cifras tan altas, China, que es el país mayor
productor de carbón del mundo, ha mejorado su seguridad en las minas
de carbón pues por cada millón de toneladas producidas el índice de
fatalidades se ha reducido de 5.4 a menos de 1 en el año 2009 pero las
autoridades chinas de la Seguridad Minera del Carbón consideran que se
requieren otros 10 años para mejorar sustancialmente su seguridad
minera.

Más recientemente, en junio de este año, el gobierno del estado


nigeriano de Zamfara, al norte del país, ordena cerrar las minas de oro
ilegales y comienza las evacuaciones debido a la muerte de 163
mineros, desde el mes de marzo, a causa de las intoxicaciones con

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plomo y dentro de los cuales se encontraban 11 niños. Por su parte, en
Guatemala, han pedido recientemente el cierre de la mina de oro Marlin,
operada por la empresa canadiense COALCORP, debido a que los niveles
de arsénico y sulfato están hasta cinco veces más sobre los estándares
establecidos por el Banco Mundial y las guías de Estados Unidos. A
causa de estos altos niveles de concentración se han dado decenas de
pobladores con laceraciones en la piel, diarreas y caída del cabello así
como presencia de metales pesados en la sangre.

Tal ves el accidente minero de más relevancia actualmente corresponde


al derrumbe en la mina de oro subterránea San José en Chile, en la que
se encuentran vivos pero atrapados 33 mineros a una profundidad de
700 metros., que se espera sean rescatados en noviembre del presente
año. Sin embargo, históricamente Chile registra una gran tragedia
minera en junio de 1945 cuando un fuego en la mina subterránea de
cobre El Teniente cobró la vida de 355 mineros por inhalación de
monóxido de carbono, en lo que se llamó la “Tragedia del Humo”.

Respecto a Colombia, en sus minas de carbón subterráneas de la


meseta Cundiboyacense, Santander y la cuenca Sinifaná en Amagá,
Antioquia se han dado numerosos accidentes fatales desde que dicha
actividad minera se realiza y recientemente se murieron, en esta última
localidad, 67 mineros en la mina de Carbones San Fernando debido a
una explosión subterránea con generación de incendio. Además, el uso
inadecuado del mercurio en la minería de oro artesanal e ilegal en el
Bajo Cauca Antioqueño y el Nordeste ha conformado esta región como
una de las más contaminadas del mundo.

Un aspecto importante de destacar es que la accidentalidad mayor en


minería metálica, del carbón y de minerales industriales (canteras)
corresponde a las pequeñas minas o artesanales e ilegales. Así, las
fatalidades anuales en las minas grandes australianas de Queensland
descendieron de 24 en la década de los 90´s a 8 en el período 2001-09.
Sin embargo, en ese mismo periodo los accidentes fatales en las minas
pequeñas artesanales e ilegales aumentaron de 5 a 8.

Es de destacar también que, en los últimos años, la mujer ha


aumentado más intensamente su participación laboral en la actividad
minera. Así, en Queensland, Australia se incorporaron 1.600 mujeres a
la industria minera durante el período 2007-08 lo que corresponde a un
incremento de más del 50 %. Por tanto, los empleadores han tenido
que repensar los estándares de seguridad y salud ocupacional. Se
estima, por parte de la Asociación Médica Australiana, que la exposición
de las mujeres a ciertas sustancias químicas o lesiones podrían tener

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problemas reproductivos más tarde, con implicaciones de fertilidad y
salud del feto. Igualmente hay que variar las funciones del puesto
atinentes a levantar y trasladar carga pesada y a las acciones
repetitivas.

Es necesario abordar el tema del trabajo infantil en la minería ya que ha


sido una constante hasta el presente. Así, en la Inglaterra de la
revolución industrial, los niños empezaban a trabajar en las minas de
carbón desde los 5 años y morían antes de cumplir los 25 años por
causas de su trabajo en caídas por mareos y adormecimientos,
explosiones, cáncer u otras enfermedades laborales. Actualmente se
estima que aproximadamente un millón de niños trabajan en las minas
pequeñas y las canteras en el mundo, en las peores condiciones
laborales y enfrentando altos riesgos de lesiones, enfermedades crónicas
y hasta la muerte.

Tanto en las minas subterráneas como en cielo abierto, los niños


trabajan largas horas, portan grandes cargas, ponen explosivos,
tamizan arena y suelos, gatean por túneles estrechos, inhalan polvo y
gases peligrosos y trabajan en medios húmedos que contienen toxinas
peligrosas como mercurio y plomo. Actualmente los niños extraen
diamantes y metales preciosos en África, gemas y rocas en Asia, y oro,
carbón, esmeraldas y estaño en América del Sur.

Para atacar este problema del trabajo infantil en la minería, la OIT ha


desarrollado un programa internacional para la eliminación del trabajo
infantil en la minería de Sur América, en particular en Perú, Bolivia y
Ecuador en los que hay unos 200,000 niños trabajando en minería. En el
año 2004, ejecutó el programa piloto en la comunidad minera de oro en
pequeña escala de Santa Filomena en Perú. El problema se ha atacado
con el fortalecimiento de la capacidad organizacional de la comunidad,
mejorando la protección social, desarrollando mejores condiciones de
nutrición y salud y aumentando las oportunidades de ingreso de las
madres para que los niños no tengan que trabajar.

Es necesario también emitir leyes y reglamentaciones específicas del


trabajo infantil. Así en Estados Unidos se emitió la Ley de Trabajo Justo:
una revisión de las leyes laborales infantiles federales. En ella se
establecen los estándares del trabajo infantil, la edad mínima para cada
tipo de trabajo, el salario mínimo, etc., y específica 17 labores
peligrosas de todas las industrias, distintas de la agroindustria, que
inhiben a los jóvenes menores de 18 años de ejercerlas. Entre ellas se
encuentran para la actividad minera las siguientes:

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 Manufactura y almacenado de explosivos
 Minería del carbón
 Cualquier otro tipo de minería}
 Fabricación de ladrillos (adobes), baldosas y productos relacionados
 Trabajo en labores de excavación.

1.5. Acciones de prevención y control oportuno


Aunque existen muchos riesgos inherentes a la actividad minera, es el
control de tales riesgos lo que determina la seguridad. La minería en
Estados Unidos, a pesar de dichos riesgos, no se encuentra dentro de
las 10 ocupaciones con la mayor cantidad de lesiones y fatalidades, todo
esto gracias a los controles.
Para llevar a cabo estos controles se dispone de implementos y medidas
de todo tipo para controlar la seguridad y la salud ocupacional, tales
como: sonómetros y analizadores de vibración, luxómetros o
radiómetro, monitores de gases fijos y portátiles, bombas de muestreo
para material particulado, cámaras termo gráficas, equipo
multifuncional: humedad relativa, medidas de presión, luz, velocidad del
aire, tensión o corriente de los transmisores, equipos de automatización,
medición eléctrica y electrónica, medicina del trabajo: espirómetros,
audiómetros y visiometros, implementos de dotación: uniformes
industriales, cascos, botas lámparas, mascarillas, equipos de respiración
de oxigeno, autorescatadores, filtros, aspiradores de protección, bombas
eléctricas de trasiego para botellas de oxígeno, sistemas de
comunicación,
Uno de los temas que más ha generado controversias en la minería del
oro es el uso del cianuro por su alta toxicidad. Sin embargo hay que
precisar que actualmente, el 20 por ciento de la producción total de
cianuro se usa para elaborar cianuro de sodio, una forma sólida de
cianuro considerado de fácil y segura manipulación. El 90% del citado
20% (alrededor del 18% de la producción total de cianuro) es usado en
procesos mineros alrededor del mundo y se ha constituido
recientemente el Instituto Internacional del Manejo del Cianuro, el cual
con un ejecutivo de la Fundación World Wildlife y ya nueve empresas
mineras internacionales se han adherido a dicho código.

Por otra parte, los principales fabricantes de cianuro como la empresa


Duppont exigen de sus compradores un protocolo estricto para el uso de
dicho producto. Es conveniente anotar que el proceso de cianuración de
oro se ha empleado en la industria minero-metalúrgica desde 1887, y no
se conoce de pérdidas humanas por el empleo directo de la cianuración,
a menos que las personas hagan ingesta intencional de cianuro. Los
accidentes que han ocurrido a nivel mundial se deben principalmente a

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fallas estructurales de las presas de colas y no debido a la naturaleza del
proceso.

La tensión en los trabajadores mineros se controla o se aprende a


controlar a través de capacitaciones especializadas en las que se simula
la ocurrencia de situaciones que generan tensión en el trabajo minero,
tales como el atrapamiento, aislamiento e incomunicación y se aplican
patrones de conducta, pruebas sicológicas y recomendaciones para
evitar o controlar la generación de la tensión. Por su parte la fatiga se
ha controlado con la revisión periódica de los efectos de las actividades
repetitivas en los puestos de trabajo y rotación del personal en dichos
puestos y se cuenta actualmente con modernos sistemas de control
digital de la fatiga a través de paquetes digitales interactivos como el
SAFTE (“Sleep Activity Fatigue and Task Effectiveness “) que
corresponde a un sistema integrado para predecir la probabilidad y la
severidad de los accidentes debido a factores humanos. Además, se
cuenta en el mercado con un sistema digital de aprendizaje electrónico
(“eLearning”) desarrollado por la empresa WORCOVER NSW, de
Australia que permite crear escenarios de posibles accidentes, señala los
cursos de acción para prevenirlos así como los costos de los mismos.

2. Fuentes generadoras de accidentes y enfermedades


ocupacionales o profesionales

A continuación se presenta un cuadro resumen referente a las fuentes


de accidentes o enfermedades en la minería, sus riesgos así como las
medidas de control.

FUENTE RIESGO CONTROL


Ruido Pérdida capacidad Silenciadores,
auditiva y afectación confinamiento del
del sistema nervioso ruido, protectores
auditivos
Acuíferos Contaminación de Monitoreo geofísico,
metales e drenajes, bombeo.
inundaciones
subterráneas
Gases explosivos y Medidores de nivel de
tóxicos (metano, radón, Explosiones, incendios gases, extintores,
CO2, As, Hg, Se, e inhalaciones tóxicas aireación, sensores
Aldehidos,NO2,SO2) infrarrojos aéreos
(TIR)
Gradiente Geotérmico Deshidratación y Ventilación e inyección
fatiga de aire acondicionado

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FUENTE RIESGO CONTROL

Mecánica de rocas Desplome de túneles Micro mediciones de


y deslizamientos estabilidad en techo y
pared, protección de
túneles, robotización.

Manejo de explosivos Discapacidad o Implementos de


muerte seguridad, protocolo
del proceso.

Equipo ymaquinaria Atropello, lesión Mantenimiento


pesada incapacitante y preventivo y curativo
muerte
Levantado de cargas y Desórdenes músculo- Revisión fisiátrica
labor repetitiva esqueléticos frecuente.

Sustancias tóxicas( Intoxicación y lesiones Protocolos de manejo


metil mercurio, en la piel y vigilancia
cianuro) epidemiológica.

Sismicidad inducida Colapso de paredes e Protección y


instalaciones monitoreo con
sismógrafos.

Explosivos Explosión sin control Protocolos de manejo

Equipos Desórdenes del Mapa de radiaciones y


electrónicos(radiaciones sistema nervioso vigilancia médica
electromagnéticas)
Túneles abandonados Histoplasmosis Mascarillas y vigilancia
epidemiológica.

Vetas de cuarzo Silicosis Mascarillas y vigilancia


mineralizadas epidemiológica
Material particulado, Afecciones Riego, mascarillas,
polvo de carbón y de respiratorias, Rayos R-X, vigilancia
asbestos Neumoconiosis, epidemiológica,
Mesothelioma revisión continua.

Tabla 1.- Cuadro resumen de la Seguridad y la Salud Ocupacional en Minería

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3. Conclusiones

 Las Seguridad y la Salud Ocupacional en el trabajo, considerado éste,


junto con el capital y la tierra, como el principal factor de producción,
han tenido una gran relevancia y desarrollo a través ya de muchas
décadas. Esto ha permitido construir un estructura organizacional
mundial y un marco jurídico y regulatorio muy elaborados y
extensos.
 A pesar de la disminución de la accidentalidad y las fatalidades
laborales a través del tiempo, siguen siendo una constante pues la
OIT registra que actualmente se dan en el mundo unos 270 millones
de accidentes laborales no mortales equivalente a 810 millones de
días de trabajo perdidos como mínimo. Además, existe la cantidad
de 160 millones de personas trabajadoras con alguna enfermedad
laboral no mortal.
 La minería ocasiona diferentes tipos de impactos en el medio físico, el
medio biótico y en el medio entrópico pero estos impactos son bien
conocidos, se dan en un punto geográfico fijo y existen acciones
preventivas, correctivas y de restauración de conocimiento y
aplicación universal.
 Los riesgos más frecuentes a los que se exponen los mineros son los
correspondientes a accidentes físicos por deslizamientos, colapsos de
los macizos rocosos, explosiones e incendios, inundaciones
subterráneas, afectaciones de la capacidad auditiva y respiratoria,
deshidratación, intoxicación, laceraciones de la piel, desórdenes
músculo-esqueléticas, fatiga y tensiones del sistema nervioso.
 A pesar de que la minería no se encuentra dentro de las 10
actividades económicas con mayor accidentalidad y pérdida de vidas,
la mayor accidentalidad y enfermedades que se dan en la minería
ocurren en las minas de pequeña escala y sobre todo en las minas
artesanales e ilegales. La minería subterránea de carbón presenta el
mayor índice de accidentalidad y fatalidades en comparación con la
minería metálica y la de minerales industriales. Sin embargo, en
general se ha dado una notable disminución de estos incidentes
laborales a través del tiempo al mejorar los sistemas, implementos
de seguridad y las medidas de control y vigilancia.
 El trabajo femenino ha aumentado en la minería recientemente por lo
que se han hecho necesarias las revisiones de las funciones de cada
puesto de trabajo y el trabajo infantil se sigue dando sobre todo en
las minas de África, Asia y América del Sur.

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 Para reducir la accidentalidad y mejorar la salud ocupacional en las
minas se cuenta actualmente con sistemas digitales que simulan
diferentes circunstancias en las que es probable que suceda un
percance y se ofrecen diversos cursos de acción con sus costos
correspondientes. Sin embargo, para una buena gestión de la
seguridad y la salud ocupacional es imperativo implementar normas
relacionada con la NTC-OHSAS 18001:2008, debidamente auditados
en los procesos.

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Agradecimientos

A la Corporación de Salud Ocupacional y Ambiental. CSO&A, las


comunidades académicas y científicas adscritas a ésta, por el quehacer
académico y científico en los ámbitos relacionados con la medicina del
trabajo, la ergonomía, la higiene ocupacional y la seguridad integral, y
al grupo de investigación Gestión Tecnológica (GT) del Instituto
Tecnológico Metropolitano ITM, por el espacio ofrecido para socializar
experiencias académicas y de aplicación directa en el sector productivo
relacionado con la minería en Colombia, en un evento de tanta
trascendencia nacional como el que viene realizando en forma
consecutiva por la CSO&A, desde hace 16 años.

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Referencias Bibliográficas

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and waste banks: International Journal of Coal Geology, v. 59, p. 19-24

http://www.livescience.com/environment/chilean-mine-collapse-rescue-
efforts- 100826.html

http://www.safemining.com.au

http://www.safemining.com.au/news/changes-to-boost-safety-for-
small-queensland-mines

http://www.hse.gov.uk/mining/how.htm

http://www.msha.gov/MSHAINFO/FactSheets/MSHAFCT10.HTM

ILO Ejournal, May 2005. A Load Too Heavy: Children in Mining and
Quarrying.

Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín (ITM). Textos, notas y


apuntes del Diplomado en el Sistema de Gestión en Seguridad y Salud
Ocupacional (NTC 18001). Febrero-Agosto, 2004.

Kolker, Allan, Engle, Mark, Stracher, Glenn, Hower, James, Prakash,


Anupma, Radke, Lawrence, ter Schure, Arnout, and Heffern, Ed, 2009,
Emissions from coal fires and their impact on the environment: U.S.
Geological Survey Fact Sheet 2009–3084, 4 p. (Also available at
http://pubs.usgs.gov/fs/2009/3084/).

Satya Lakshmi, K., 2009, Health Impacts of Mining. In


http://www.rimmrights.org/asiaskillshare/mining

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