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GUÍA TÉCNICA
UNIDAD DE PROMOCIÓN
Programa Habilidades para la Vida
Autocuidado Profesional
Este material puede ser reproducido para fines de diseminación y capacitación, prohibida su venta.
Este material cumple con una de las metas comprometidas por el Programa Habilidades Para la Vida
para el año 2017.
Profesionales responsables
Ana María Squicciarini
Belén Vargas
Felipe Peña
Katty Bustos
Paola Sánchez
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Autocuidado Profesional
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El uso de lenguaje que no reproduzca esquemas discriminatorios entre hombres y mujeres –y personas masculinas y femeninas-
es una de las principales preocupaciones de JUNAEB, del Departamento de Salud del Estudiante y del Programa Habilidades
para la Vida. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingüistas acerca de la manera de hacerlo en idioma español. En tal sentido
-y para evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar “o/a; los/las” y otras formas sensibles al género neutro- se ha optado
por usar, en algunos casos, la forma masculina en su tradicional acepción genérica, en el entendido que es de utilidad para hacer
referencia tanto a hombres como mujeres y a personas masculinas y femeninas.
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Autocuidado Profesional
Se ha descrito que este síndrome puede ser la causa de abandono del trabajo e inclusive de
la profesión, junto con desencadenar trastornos psicológicos graves. Asimismo, es una
importante causa de desgaste de los equipos de trabajo, con consecuencias para el grupo,
sus integrantes y las personas hacia las cuales va directamente dirigido su trabajo (Jennings &
Greenberg, 2009).
Una vez que aparece el Síndrome de Burnout, el profesional comienza a perder la sensibilidad
y la conexión emocional consigo mismo y su trabajo.
El punto de partida para toda acción de Autocuidado Profesional implica necesariamente una
preocupación y atención permanente, tanto grupal como individual, al bienestar físico y
emocional (Llorens, 2013).
El autocuidado profesional ha sido destacado de tal manera, que inclusive algunos autores lo
han conceptualizado como una competencia profesional. Esta competencia involucra la
visibilización oportuna de los malestares, dedicación de espacios habituales de vaciamiento y
descompresión respecto a las situaciones intervenidas, desarrollo de herramientas para
recobrar el bienestar, y reconocimiento de los propios recursos personales (Homan, Jara &
Mora, 2009).
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Autocuidado Profesional
Específicamente, para el caso del desgaste profesional la evidencia indica que aquellos
profesionales que cuentan con estas herramientas se encuentran en mejores condiciones para
afrontar situaciones de estrés cotidianas, presentan mayores niveles de bienestar y de salud
mental (Perez-Escoda, Guiu, Soldevila, & Fondevila, 2013).
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Autocuidado Profesional
Si bien el desarrollo de estas competencias se inicia a temprana edad, se ha visto que todas
las personas no necesariamente las adquieren y aplican de forma efectiva en sus vidas.
Afortunadamente, este tipo de compentencias es posible de desarrollar en la adultez.
Los llamados “grupos de apoyo de compañeros” o “apoyo de equipo” dan cuenta de espacios
donde compañeros de trabajo y/o de rol se reúnen con la finalidad de intercambiar
experiencias, apoyo emocional o resolver conflictos o problemas asociados al trabajo. En la
práctica, estos grupos pueden funcionar de manera cotidiana dando respuesta a
preocupaciones de la contingencia diaria, o de manera mucho más estructurada, mediante
un espacio formal y reuniones con una sistematicidad organizada. En cualquier modalidad,
espacios de apoyo entre compañeros se convierte en una importante fuente de factores
protectores de la salud mental (Schaufeli, 2005).
Este espacio de trabajo con pares favorece también compartir las responsabilidades frente a
la toma de decisiones difíciles, lo que se traduce en una mejor toma de decisiones y resolución
de conflictos y un menor impacto en el desgaste profesional frente a las decisiones de mayor
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Autocuidado Profesional
complejidad (Sharp, 2006). Espacios grupales de apoyo entre compañeros evitan el fenómeno
denominado aislamiento profesional, al cual son proclives los profesionales que se
desempeñan en el ámbito psicosocial y que se vincula a la aparición desgaste profesional
(Santana & Farkas, 2007). Este mismo fenómeno ha sido también estudiado en el ámbito de
la educación, y específicamente en los docentes, identificando que las características propias
del sistema educacional promueven el trabajo aislado, dificultan el aprendizaje de otros y con
otros, e inhiben pedir ayuda (García, 2010).
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Autocuidado Profesional
Evitar la saturación de las redes personales de apoyo: esto implica evitar la descompresión
y el vaciamiento con amistades y familiares -quienes no necesariamente se encuentran
preparados para recibir esos contenidos-, junto con cuidar esos espacios de la
contaminación temática.
Tabla 1: Acciones cotidianas de autocuidado, plano individual, adaptado de Arón y Llanos (2004).
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Autocuidado Profesional
Establecer relaciones de confianza entre los miembros del equipo, que abran
posibilidades de esparcimiento, distención y vinculación no restringida exclusivamente en
el trabajo.
Apoyar la formación continua, en cuanto los profesionales puedan acceder a las instancias
de capacitación y actualización profesional, tanto institucionales (por ejemplo:
Capacitaciones HpV) como de la red.
Procurar que los profesionales compartan el marco teórico que enmarca la ejecución del
programa y una cultura organizacional promotora de la salud mental. Esto debe reducir
las ambigüedades y ofrecer una guía clara respecto de las acciones y conceptualizaciones
a su base.
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Autocuidado Profesional
Desgaste Profesional
colectivos para una mejor salud mental y colectivos el bienestar
bienestar psicosocial, se fortalece el rol
profesional y se disminuye el riesgo de
desgaste. Todo lo anterior, con directo
beneficio en la salud mental de los Figura 1: Factores protectores y de riesgo de la salud mental y el bienestar
estudiantes.
Autocuidado Docente
Autocuidado Equipo de Gestión Escolar
Autocuidado del Equipo Ejecutor
1) Autocuidado docente
Es una de las acciones clave de la Unidad de Promoción, de la cual año tras año se reportan
muy buenos resultados y acogida por parte de los docentes participantes.
La acción de autocuidado docente se justifica en cuanto la salud mental del profesor juega
un rol estratégico en la sala de clases. Cuando esta se ve afectada y el desgaste profesional
aparece, se manifiesta de manera palpable en el aula a través de un círculo vicioso (Arón &
Milicic, 2000) o cascada de desgaste profesional (Jennings & Greenberg, 2009), tal como se
esquematiza en la Figura 2. En esta cascada se produce un notable descenso en la motivación
por el trabajo y desconexión emocional con los estudiantes, con lo cual las clases se vuelven
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Autocuidado Profesional
Esta cadena de consecuencias se reitera una y otra vez, siendo muy difícil para el docente
interrumpir por sí mismo el ciclo, generándose generalmente intentos de soluciones que
mantienen el problema.
Las consecuencias del desgaste profesional pueden calar en la carrera laboral de los
profesores. Puede provocar el abandono definitivo del ejercicio docente, o por el contrario,
mantener las formas poco saludables de funcionamiento, permaneciendo en el sistema
educativo sin dar resolución a su desgaste, con consecuencias perjudiciales tanto para él, sus
estudiantes y la comunidad educativa en total.
Desgaste Profesional
Cascada de Desgaste
Profesional Docente
Desciende capacidad
Deterioro del clima de de motivar e involucrar
aula a los estudiantes con la
clase
Estudiantes
Uso de estrategias
desmotivados y/o mal
disciplinarias punitivas
comportamiento
Las acciones de autocuidado docente implican una serie de encuentros donde los
ejecutores faciliten la instalación de competencias socio-emocionales, generando
factores protectores de la salud mental docente que permanezcan en el tiempo y en
los participantes. De esta forma, actividades donde los docentes sean meros
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Autocuidado Profesional
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Autocuidado Profesional
Otra consideración importante de señalar son aquellas escuelas donde los equipos docentes
han logrado la etapa de autogestión del autocuidado, y que dadas contingencias internas o
externas a la escuela, se aprecia una posible amenaza o descenso en el bienestar. Estas
contingencias pueden ser: cambios significativos de personal de la escuela, situaciones de
crisis y desastres, entre otras. Ante esta clase de situaciones es posible reactivar la acción de
Taller de Autocuidado Docente, intensificando la intervención del equipo ejecutor como en
las etapas iniciales de la acción.2
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El diseño de las sesiones a trabajar contempla el trabajo sobre las cinco competencias socio-emocionales descritas junto con
la creación de grupos de apoyo entre compañeros.
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Autocuidado Profesional
Esta acción se sustenta en los mismos principios del Autocuidado docente, pero enfocándose
esta vez en el rol particular de los equipos de gestión, cobrando un rol protagónico el trabajo
centrado en el apoyo grupal y colaboración entre pares. Es importante considerar que el
desgaste profesional descrito para los docentes, generalmente ocurre de manera similar en
el nivel directivo y con las mismas consecuencias en la salud física y mental.
Parte de los elementos transversales de esta acción, será el trabajo en torno a la sensibilización
y alfabetización en salud mental escolar y bienestar en la comunidad escolar.
Para las escuelas donde se ejecuta HpV I y II, la acción se realiza de manera coordinada entre
los dos proyectos, buscando siempre minimizar al máximo la sobre-intervención en la escuela.
Para ello, ambos proyectos pueden ejecutar en conjunto o dividirse la ejecución de las
acciones. Asimismo, se recomienda la vinculación de estas acciones de autocuidado al trabajo
en Red que se realiza con los equipos de gestión; ya sea incorporando acciones de
autocuidado en ese espacio y/o resguardando la sobrecarga de intervenciones en una
planificación que considere ambos espacios.
Directivos comunales
Los destinatarios de esta acción son los Directivos de las escuelas de la comuna. Esta actividad
no incorpora profesores u otros actores de distinto rol o jerarquía. Para la programación de
la acción es necesaria la coordinación de las sesiones con los equipos de las escuelas
participantes del programa en la comuna, buscando establecer un grupo de trabajo de pares
Directivos a nivel comunal. En este trabajo, se enfatiza el trabajo sobre la alta responsabilidad
que involucra un cargo directivo y la importancia de contar con espacio de apoyo y
colaboración cuando se está en un cargo que involucra el liderazgo de la comunidad
educativa.
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Autocuidado Profesional
Para las escuelas donde se ejecuta HpV I y II, la acción se realiza de manera coordinada entre
los dos proyectos, buscando siempre minimizar al máximo la sobre intervención. Para ello,
ambos proyectos pueden ejecutar en conjunto o dividirse la ejecución de las acciones.
Si bien se reconoce que en el transcurso del programa los equipos HpV han instalado
prácticas de autocuidado de la salud mental dentro de su funcionamiento habitual, se
considera relevante relevar este espacio -necesario e indispensable-, dentro de la
programación anual de los equipos HpV.
Dado que la cultura de autocuidado debe ser transversal dentro de un equipo profesional
encargado de la promoción y prevención de la salud mental, se visualizan dos tipos de
instancias mprescindibles para el exitoso despliegue del autocuidado del equipo:
Por esta razón, es altamente recomendable que los equipos ejecutores instalen prácticas
cotidianas de autocuidado, asumiendo el cuidado de la salud mental en cada una de las
acciones que se realicen y destinando tiempos en el día a día para tal fin.
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Autocuidado Profesional
último es implementar acciones de mejora para los periodos siguientes de trabajo, que
resulten protectoras de la salud mental de los profesionales y de las relaciones entre ellos.
A partir de sus resultados se incorporarán las actualizaciones necesarias para contar con la
versión final de la presente guía. A continuación, se indica el vínculo de la encuesta en línea:
https://goo.gl/forms/fy1GkuEHhMW6yDWi2
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Autocuidado Profesional
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