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LAS SALIDAS DE CAMPO A LAS AULAS AMBIENTALES DE BOGOTÁ COMO

ESTRATEGIA DE PEDAGOGÍA URBANA

María Fernanda Bohórquez Vidal

Introducción

Este artículo pretende, de una parte, hacer una reflexión sobre la importancia de
trabajar escenarios distintos a los enmarcados físicamente en un establecimiento
educativo para facilitar el proceso de enseñanza- aprendizaje, la confrontación de
la teoría con la realidad y la construcción colectiva de conocimiento; de otra,
justificar plenamente la existencia de Bogotá-Ciudad, como una gran Escuela,
como una Ciudad Educadora1, en donde confluyen intereses culturales, políticos, y
sociales, que se van entrelazando para gestar nuevas formas de pensamiento que
en últimas, sean útiles para mejorar la calidad de vida de las personas.

Para desarrollarlo, se recurre en primer lugar a las prácticas pedagógicas


fundamentadas en la experiencia, dentro de las cuales se ubican las salidas de
campo, como legado del pensamiento crítico pedagógico; en segundo lugar, se
brinda un contexto de Bogotá como Ciudad Educadora, contemplando para ello
aspectos históricos que han marcado el crecimiento de la Ciudad y la han
convertido en lo que es hoy; para continuar, se hace alusión al desarrollo que han
tenido las Aulas Ambientales de Bogotá bajo la administración de la Secretaría
Distrital de Ambiente (SDA), su papel en la formación ciudadana de grupos de
estudiantes y pobladores de las zonas circundantes a cada una de ellas.
Adicionalmente, la temática central que se trabaja al interior de estos espacios; en
seguida, se describe el objetivo que los organizadores del I Simposio Internacional
de Responsabilidad Social y Ambiental formularon con la salida de campo como


El presente escrito forma parte de las memorias del I Simposio Internacional de Responsabilidad Social y
Ambiental, organizado por el grupo de investigación GIRSA, financiado por la Secretaría Distrital de
Ambiente y llevado a cabo en Bogotá del 14 al 16 de octubre de 2010

Administradora de Empresas, especialista en Gerencia de Mercadeo, Máster en Turismo Roma-Italia,,
docente investigadora de la Fundación Universitaria Los Libertadores, integrante del Grupo de Investigación
GIRSA.
1
Según entrevista realizada al profesor Raúl Infante, Director del Grupo de Investigación en Educación,
Fundación Universitaria Los Libertadores, 24 de febrero de 2011
último componente de la agenda programada; así mismo, se esbozan algunos
aspectos importantes del perfil de los asistentes al evento que dejan entrever la
pertinencia de la práctica realizada para su formación profesional y ciudadana; se
hace luego una aproximación al número de asistentes que se tuvo en cada una de
las aulas y el desarrollo de la salida en sus aspectos fundamentales soportado con
registro fotográfico que se adjunta y que constituye evidencia imprescindible para
comprender la dimensión de esta práctica y su relevancia para el evento
desarrollado.

Finalmente, se expone el significado de la salida de campo a las Aulas


Ambientales, desde la perspectiva del evento y de la Red Internacional en
Responsabilidad Social y Ambiental, creada a partir del Simposio.

Las prácticas pedagógicas basadas en la experiencia como legado del


pensamiento crítico pedagógico

Para iniciar esta reflexión, vale la pena hacer una ilustración de las corrientes
pedagógicas que inspiran las prácticas fundamentadas en la experiencia y que,
como más adelante se verá, dan cimiento al Plan Sectorial de Educación 2004-
2008, así como a la filosofía de las Aulas Ambientales en Bogotá.

Pedagogo Siglo Categoría que trabaja Fundamento


Comenio XVII Aprender de la Debe acudirse e imitar a la
naturaleza naturaleza para que el
método de enseñanza sea
efectivo
Rousseau XVIII Naturaleza y libertad La educación ideal pone en
contacto directo al niño con
la naturaleza y le deja
expresarse libremente
Pestalozzi XIX Ir a las cosas mismas La educación debe ser
práctica y fundamentada en
la existencia
Herbart XIX Experimentación El yo es la suma relacionada
de la experiencia acumulada
Dewey XIX y Experiencia El propósito de la educación
XX es ampliar al máximo la
experiencia adquirida
Decroly XX Actividad El centro del programa
escolar debía ser “el medio
real” – viviente y humano
Freinet XX Trabajo La educación práctica es la
única que forma realmente
para la vida
Freire XX Emancipación a través Experiencia significativa
de la práctica
Creación propia, fuente Álvarez A. (2005)

Es evidente que las corrientes pedagógicas observadas, contradicen los


esquemas educativos memorísticos, encerrados exclusivamente en aulas,
alejados de la realidad, de la vivencia y de la experiencia y, que por el contrario,
consideran estas últimas, las verdaderas maneras de generar aprendizaje
significativo y de promover la educación permanente.

Según los pedagogos analizados, la naturaleza y la relación del ser humano con
ella, constituyen un elemento esencial para contar con experiencias importantes
en el contexto educativo; particularmente hoy, cuando el tema de la biodiversidad
es una de las principales preocupaciones del Estado y el estudiante de educación
básica, media y superior, debe apropiarlo, no sólo en un nivel de conciencia que le
lleve a definir su corresponsabilidad con el cuidado del medio ambiente, sino como
un medio para interactuar con ella, para investigarla, para determinar los
problemas que la aquejan y plantear alternativas de solución, así como los
factores de poder que están en juego, entre otros (Álvarez A., 2005).

Según Rodríguez N. (2007), en pedagogía la teoría surge de la práctica, se


fundamenta en la práctica y en la reflexión sobre ella. Por ello es importante, en
muchos casos, invertir los esquemas de enseñanza-aprendizaje en los cuales el
estudiante recibe del maestro una serie de teorías que por lo general no se llevan
a la práctica, para partir de vivencias significativas que le ayuden a comprender las
teorías. Por esta razón, es importante que la práctica pedagógica se extienda más
allá de la preparación y dictado de clase por parte de los maestros, para construir
propuestas que se inserten en el constructivismo y que le ayuden al estudiante a
construir su propio conocimiento a partir de sus propias experiencias.

Para lograr este fin, se necesitan maestros reflexivos alrededor de sus prácticas y
de la consecución efectiva de objetivos de formación, perfeccionando su ejercicio
profesional, conscientes de su compromiso con los estudiantes y con la sociedad
en general. La interrelación entre docencia-investigación juega un papel
primordial en esta intención, “facilita la organización de comunidades
democráticas, favorece el desarrollo de formas superiores de pensamiento y el
empoderamiento colectivo” (Kincheloe 2001, citado por Rodríguez N. 2007)

Es aquí donde se vincula el término Sistematización de experiencias, para


expresar que no es suficiente con la experiencia vivida, que es necesario
analizarla, escribirla, surge entonces la “interpretación crítica de lo realizado, lo
vivido y lo logrado” (Rodríguez N. 2007). Lo anterior implica que se debe revisar la
posibilidad de construir teorías que enriquezcan el conocimiento, a partir de esta
práctica.

Bogotá como Ciudad Educadora

Como punto de partida para este aparte, se toma el “Plan Sectorial de Educación:
Bogotá, una gran Escuela 2004-2008”, que pretendió abrir la escuela a la ciudad y
la ciudad a la escuela (Álvarez A., 2005)

Para comprender este concepto y las implicaciones que tiene, es importante


descubrir a Bogotá como un escenario de aprendizaje ciudadano que
paulatinamente se ha ido construyendo, con la participación activa desde lo
público, lo privado y lo individual.

Cabe mencionar cómo el desarrollo histórico de Bogotá, tiene una incidencia


directa en la manera como hoy se trata en el ámbito de la pedagogía urbana.
El desarrollo de las ciudades en general, se da luego de la Colonia (Siglo XIX),
como manifestación del ser humano en su necesidad de organizarse urbana,
política y administrativamente. También se origina en la prioridad de tener y
sustentar poder centralizado, por ello la existencia de una plaza principal y una
iglesia en el marco de ésta (Zambrano, 2004); las calzadas, calles y demás
infraestructura física, ayudan a la organización de la sociedad.

Hay varios aspectos que deben tenerse en cuenta al analizar el desarrollo de


Bogotá como Ciudad Educadora (Zambrano 2004):

 La estratificación social proveniente del origen de la persona y reflejada en


aspectos como su lenguaje, su forma de vestir, su acervo cultural y su
papel en la sociedad
 Las manifestaciones culturales que se dan para cada época
 Los espacios físicos desde donde se lleva a cabo la socialización e
interrelación de los pobladores

En lo referente al primer aspecto, las personas eran originarias de Bogotá o de


zonas rurales; esta situación marcaba en parte, la diferencia en su forma de
vestir: Las personas oriundas de Bogotá, pertenecientes a clases influyentes,
vestían con prendas traídas de Europa, para el caso de las mujeres, con faldas
largas y medias de seda, los hombres con sombrero, chaleco y pantalón de paño;
los niños y adolescentes, vestían con pantalones cortos y tirantas; los campesinos
vestían prendas nacionales de algodón: mujeres con pañolón y sombrero,
hombres con sombrero; en todos los casos, se usaban alpargatas; estas formas
de vestir marcaban también los espacios sociales en los que se compartía.

En un principio, las manifestaciones culturales eran distintas para cada clase


social, luego, entrado el siglo XX, se fortalece el concepto de individuo e
individualidad más que el de clase social y dichas manifestaciones son
independientes de la clase social a la que se pertenezca; es el caso de los aires
musicales, que entrado el siglo XX, comenzaron a ser disfrutados por todas las
clases sociales, se puede hablar del bolero, el porro, la cumbia, la ranchera, entre
los principales.

En cuanto a los escenarios para participar, fueron famosas las chicherías como
espacios públicos y posteriormente los parques como escenarios de construcción
colectiva; se ve entonces cómo se pasa de espacios cerrados a espacios abiertos
que motivan la creatividad y el compartir.

Luego de hacer una retrospectiva y observar la evolución social, histórica, política


y espacial de Bogotá, se puede concluir que ésta constituye un contexto
inigualable para la formación ciudadana y para la educación en general,
particularmente formal e informal, dado que permite hacer de la práctica y del
contacto con la cotidianidad, una fuente inagotable de saber que resulta ser
mucho más amplia que aquélla surgida en los espacios de la escuela
convencional.

Por todo lo anterior, resulta interesante pensar a Bogotá como Ciudad Educadora,
más aún cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO 1973), divulgó dos principios que sustentan esta
propuesta educativa, mediante el documento “Aprender a ser, la educación del
futuro”:

1. “Profundizar el concepto de educación permanente


2. Ampliar el horizonte educativo más allá de la escolarización” (UNESCO
1973 citado por González M., 2005)

Estos argumentos se confirman si se tiene en cuenta que los grandes laboratorios


en los que los estudiantes experimentan, se confrontan con la realidad, activan su
mente y se inquietan intelectualmente para lograr un mayor conocimiento y nivel
de aprendizaje, son los espacios circundantes a la escuela o sus contextos
(González M., 2005).

Cabe destacar que en la década anterior, la política estatal tomó a la pedagogía


como herramienta de formación ciudadana por medio, principalmente de la ciudad;
es paradójico pensar, sin embargo, que la Escuela como tal se rezagó de ella
(González M., 2005). Es por ello que su integración, debe constituir un propósito
fundamental, de manera que la formación de los estudiantes, independientemente
del nivel de educación, sea verdaderamente integral.

En los argumentos expuestos se basa en gran parte, la propuesta pedagógica de


las Aulas Ambientales de Bogotá, analizadas en el siguiente acápite.

Importancia de las Aulas Ambientales de Bogotá en la construcción colectiva de


conocimiento y creación de nuevas formas de pensamiento

Son cuatro en la actualidad, las Aulas Ambientales manejadas por la Secretaría


Distrital de Ambiente, que inspiran el presente aparte, el cual pretende brindar
herramientas para comprender la importancia de estos espacios desde la
pedagogía urbana y su trascendencia para la estructura Ecológica Central de
Bogotá.

En un principio, fueron administradas por el Departamento Administrativo de


Medio Ambiente (DAMA), que evidencia un “proceso que en sus inicios tuvo como
aspectos la restauración, adecuación y recuperación de estos espacios y la
elaboración del plan de manejo” (Dimaté L. & otros, 2009), para luego pasar a la
dirección de la Secretaría Distrital de Ambiente.

Las Aulas Ambientales de Bogotá, constituyen una apuesta de la ciudad para la


formación ciudadana y la educación ambiental, en cuanto buscan comprometer a
los actores locales con el conocimiento y conservación de su entorno. De igual
manera, fortalecen la oferta de espacios públicos de la Ciudad, son un laboratorio
para estudiar la riqueza natural de sus ecosistemas, su historia y su dinámica,
entre otros. La estrategia pedagógica se propone a partir de la experiencia en
educación ambiental que se tuvo con ellas hasta el 2006; el proceso giró alrededor
de la respuesta a tres preguntas:

¿Qué concepto de realidad estamos asumiendo?; ¿cómo se relaciona el


sujeto con el objeto para producir conocimiento? y ¿cómo se produce el
conocimiento?. Desde este momento el concepto se empieza abordar y se
plantea como una Estrategia que busca a través de procesos de educación
no formal e informal, fortalecer sujetos políticos con capacidad de
apropiación social y cultural del territorio y de intervención y movilización
social, para mejorar la calidad del entorno.

La estrategia está orientada por una Propuesta Pedagógica, que trasciende


el escenario en donde se localizan los parques y busca reconocer el entorno
local y distrital en cuanto a sus dinámicas y problemáticas ambientales,
involucrando la comprensión de dichas situaciones en los procesos de
formación, gestión y participación que desarrolla. Busca romper con los
esquemas tradicionales de educación formal, permitiendo la realización de
actividades en espacios abiertos que invitan a los visitantes a tener un
contacto directo con la naturaleza.

Como estrategia no está asociada exclusivamente a los espacios físicos


que para el caso de la Secretaria son los parques que actualmente se
administran, sino que busca desarrollar desde y con la disculpa de estos,
procesos pedagógicos ambiéntales que reviertan en el mejoramiento de la
gestión ambiental de la ciudad. (Dimaté L. & otros, 2009).

Cabe destacar que la Estrategia de las Aulas Ambientales, responde a la Política


Nacional de Educación Ambiental (Citada por Dimaté L. & otros, 2009), en
respuesta a la necesidad de generar cambios sustanciales en la actitud ciudadana
de los pobladores de una zona determinada, de tal manera que se trascienda a la
transformación de la vida cotidiana del lugar. Se formula alrededor de la
educación, la voluntad política, la concertación y la participación ciudadana, que
propendan porque las personas voluntariamente tomen decisiones en cuanto a
cambiar su comportamiento con fundamento en los valores ambientales. “Los
proyectos del programa así definido son de carácter no formal, experimental,
dialógico y participativo” (Dimaté L. & otros, 2009).

Según la Secretaría Distrital de Ambiente (2007), los pilares que soportan el


desarrollo del proceso pedagógico que se lleva a cabo en las Aulas ambientales
son:
1. Enfoque de derechos: Se sostiene en la defensa de los Derechos
Humanos y particularmente el derecho a la vida y su disfrute, a partir de los
espacios urbanos previstos para tal fin y de sus recursos naturales, en este
caso las Aulas Ambientales; así mismo, los deberes que se desprenden al
tener acceso a este derecho, alrededor de la preservación de los
mencionados espacios.

2. Calidad de vida: Busca potenciar la capacidad de las personas para


relacionarse con otras y construir así colectivamente, a partir de los
espacios que los circundan y cuya contribución a su calidad de vida está
en proporción directa con el compromiso y las acciones que se generen
para lograr el bienestar colectivo.

3. Construcción social del Territorio: Se entiende como las relaciones que el


individuo y la colectividad van construyendo entre sí y con el territorio que
habitan y que los llevan a generar una identidad. A partir de ésta, se
plantean procesos de enseñanza-aprendizaje que mitigan los efectos
nocivos de la actividad humana sobre el medio ambiente en donde se
ubican las Aulas.

4. Pedagogías dialógicas: Entienden la educación como un diálogo en el que


no se busca imponer sino respetar las creencias del otro, para, a partir de
ellas y de la construcción colectiva de saberes, ayudar a la comprensión de
la realidad para así actuar sobre ella para mejorarla. Lo anterior teniendo
en cuenta el principio fundamental de que la educación es para transformar
el mundo

5. En el siguiente cuadro se observan los componentes de las propuestas


pedagógicas de las Aulas Ambientales

Propuesta Desarrollo
Oferta pedagógica Recorridos interpretativos, talleres y
conversatorios
Tiempo extraescolar Procesos educativos en el tiempo libre de
los estudiantes para comprender las
interrelaciones de los actores con su
entorno, para así generar una posición
reflexiva y crítica, de respeto frente a todas
las formas de vida
Vacaciones ecodivertidas Oportunidades formativas y lúdicas en las
vacaciones de los niños y jóvenes a partir
de manualidades, talleres, cine, recorridos
e investigación; propende por la formación
de ciudadanos ambientalmente
responsables
Investigación Vinculación de estudiantes de pregrado y
postgrado en proyectos de investigación
cuyo objetivo sea la preservación de los
ecosistemas de los parques y de sus
servicios
Trabajo interinstitucional Articulación por medio de convenios, de los
propósitos de las Aulas y de Instituciones
públicas y privadas
Procesos participativos Promover el derecho al ambiente sano, a
partir de la vinculación de Juntas de Acción
Comunal (JAC), a los habitantes de los
diferentes barrios y otros actores de la
comunidad local, para proponer
alternativas de solución a problemas
ambientales
Elaboración propia, fuente: Página web Secretaría Distrital de Ambiente

Salida de campo a las Aulas Ambientales de Bogotá, en el marco del I Simposio


Internacional de Responsabilidad Social y Ambiental
El I Simposio Internacional de Responsabilidad Social y Ambiental (SIRSA), cuyas
memorias se desarrollan en el presente documento, pretendió, como se ha
evidenciado, construir un conocimiento colectivo a partir del diálogo de saberes, la
conformación de la Red Internacional de Responsabilidad Social y Ambiental
(RIRSA) y la salida pedagógica a las Aulas Ambientales administradas por la
Secretaría Distrital de Ambiente, como ingrediente importante del aprendizaje
basado en la experiencia.

Es así como a partir del perfil de los asistentes que se describe a continuación 2, se
diseña una actividad que consiste en realizar el recorrido por una de las cuatro
Aulas Ambientales, de las cuales se brinda información previa a los participantes,
de manera que también con anticipación seleccionaran aquélla que revestía mayor
interés para cada uno.

Nivel educativo

5% bachiller
22% universitario
43%
postgrado

17% tecnologo
estudiante
9% 3%
maestria
otros

1%

Gráfico No. 1 Nivel educativo de los participantes

El 22% de los asistentes al Simposio son universitarios, el 17% tiene estudios de


postgrado distintos a la maestría, el 9% es estudiante de Instituciones distintas a
aquéllas de Educación Superior, el 3% es tecnólogo, el 1% tiene estudios de
maestría.

2
Información suministrada por John García, Administrador de Empresas, egresado de la Universidad de La
Salle y colaborador del Grupo GIRSA
En conclusión, el 52% de los participantes al I Simposio Internacional en
Responsabilidad Social y Ambiental, es un grupo objetivo mayoritario y adecuado
para vivir la experiencia de tener un recorrido por una de las Aulas Ambientales de
la Secretaría Distrital de Ambiente, con el propósito de afianzar el conocimiento
construido durante el evento, mediante una experiencia de aprendizaje
significativo.

Es así como se cuenta con una asistencia aproximada de cuarenta personas al


Aula Ambiental de Santa María del Lago, cuyo registro fotográfico, contemplado
en las imágenes de la SML1 a la SML16, evidencia el proceso llevado a cabo3.

El Parque Ecológico Distrital de Humedal Santa María del Lago, ubicado en


la localidad de Engativá, es una muestra representativa de la composición,
estructura y función de los humedales de la Sabana de Bogotá, que sirve
como espacio de información, aprendizaje y construcción con los
ciudadanos, fomentando su participación y potenciando la responsabilidad
individual y colectiva en el manejo del entorno. El humedal tiene una
extensión de 10.8 hectáreas, dentro de la cual el espejo de agua ocupa un
área de 5.64 hectáreas. Los usos principales son la preservación y
restauración de flora y fauna nativos, la educación ambiental, y el uso
compatible es la recreación pasiva. Allí se observan árboles nativos como el
roble, el cedro, el aliso y el mano de oso, plantas acuáticas como juncos,
sombrillita de agua, gualola y la enea; y aves como la tingua pico amarillo, el
pato zambullidor y la monjita bogotana. (Puerto R. & otros, 2009, p.20)

Para el Aula Ambiental de Entre Nubes, se contó con una asistencia aproximada
de setenta personas, según registro fotográfico del número MEN1 al MEN14 que
evidencia el proceso desarrollado.

3
Ver notas al pie de cada fotografía
El Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes, está ubicado al sur
oriente de la ciudad de Bogotá entre los 2700 y 3105 msnm, entre las
localidades de Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal 20 y Usme. Conformado
por los cerros de Guacamayas, Juan Rey y la Cuchilla del Gavilán para un
total de 626 hectáreas, actualmente la SDA ha adquirido 260 hectáreas en
los sectores del Centro de Amistad con la Tierra, Juan Rey y La Fiscala.
Constituye una de las mayores extensiones de las áreas protegidas de
Bogotá, donde nacen dos quebradas, la Hoya del Ramo y Quebrada Seca.
Es un conector hídrico entre los Cerros Orientales y el Río Tunjuelo con las
quebradas La Nutria, Santa Librada, Bolonia, Yomasa y Chuniza, en donde
se encuentra vegetación nativa propia del bosque alto andino y especies de
fauna que prevalecen en el parque.
El parque Entrenubes cuenta, no solamente, con una extensión
considerable sino con una ubicación estratégica en el marco ambiental,
como área protegida con unos valores ecológicos reconocidos; en el marco
urbano, como componente esencial de la Estructura Ecológica Principal y
en el marco social, como articulador de realidades locales y escenario de
variables humanas jugando en unos sistemas dinámicos.
El Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes, constituye, después
de Cerros Orientales, una de las mayores extensiones de suelo Distrital con
un carácter de área protegida y conforma junto con los humedales y
parques urbanos de recreación pasiva el sistema de áreas protegidas del
Distrito. Como área de reserva ambiental para el sur de la ciudad, ha estado
expuesta a continuos procesos de urbanización informal, propios del
poblamiento y la consolidación de las localidades de San Cristóbal y Usme y
en las últimas décadas y en este sector, de la localidad de Rafael Uribe
Uribe. (Puerto R. & otros, 2009, pp. 19 y20)

Para el Aula Ambiental Soratama, se contó con cerca de cincuenta personas, en


un recorrido cuya secuencia puede observarse de la fotografía SOR1 a la SOR12.
El aula ambiental Soratama, en “Tierra de Sol” es un referente de alto valor
ambiental y paisajístico que permite el disfrute y el aprendizaje a todos los
habitantes del D.C. Ubicada en el corazón de los cerros nororientales de
Bogotá, en una antigua cantera donde se explotaban arenas y piedra para
la construcción de la infraestructura de la ciudad, provee ahora a los
ciudadanos de una importante oferta formativa. Su histórica relación con los
procesos de explotación de canteras y poblamiento al norte de la ciudad le
confiere la particular condición de escenario propicio para la participación de
las comunidades en busca de la recuperación ecológica y cultural, y la
reconciliación con los cerros nororientales de Bogotá.
Se compone de múltiples senderos interpretativos a lo largo de los cuales
los visitantes pueden recrear la historia geológica y evolutiva del cerro, su
riqueza florística y faunística, y la historia del poblamiento al norte de la
ciudad, así como la estrecha relación entre el desarrollo del distrito y sus
recursos naturales y la oferta ambiental de los cerros nororientales de la
Sabana. (Puerto R. & otros, 2009, pp. 19 y20)

Finalmente, el Aula Ambiental Parque Mirador de Los Nevados, contó con la


asistencia de cerca de 40 personas; la secuencia del recorrido puede verse
en las fotografías PMN1 a la PMN5.

El Aula Ambiental Parque Mirador de los Nevados, fue una antigua cantera
de extracción de materiales para construcción la cual se recuperó
geomorfológicamente, y actualmente en ella se llevan a cabo proyectos de
restauración ecológica, convirtiéndose en un ejemplo no sólo a nivel Distrital
sino Nacional en recuperación de canteras explotadas de forma anti-técnica.
Además de lo anterior, es un referente de la localidad como un elemento de
alto valor ambiental y paisajístico para el disfrute pasivo de los habitantes de
la ciudad de Bogotá D.C. Su diseño arquitectónico fue concebido con base
en la cosmogonía de la Cultura Muisca, motivo que lo hace un escenario
único en el Distrito Capital.
El Parque Mirador de los Nevados está ubicado en el Nor oriente de la
ciudad, en la carrera 87A No. 145-50, localidad de Suba, en el segundo
cerro tutelar de los cerros de Suba, Tiene un área de 6 hectáreas
aproximadamente, con una altura entre 2.617 m.s.n.m. en su parte más baja
y 2.685 m.s.n.m. en la más alta. El parque constituye un ejemplo de
recuperación ambiental de una cantera, que estuvo abierta para la
explotación de arenas y gravas, por espacio de cuarenta años, y que hoy
resultado de la intervención de la autoridad ambiental del Distrito y la
comunidad es convertido en un parque público de recreación pasiva.
El nombre de Mirador de los Nevados se debe a que por su excelente
ubicación geográfica y altitud es posible observar los nevados del Tolima,
Cisne, Santa Isabel y Ruiz, si las condiciones climáticas lo permiten. No en
vano, el cerro donde se ubica el parque era un lugar sagrado para los
Muiscas por lo cual el parque del mismo modo es un escenario de
reconocimiento y valoración de su cultura y cosmología de respeto por la
naturaleza.
En su diseño el parque también integra elementos para la observación
astronómica, por ello cuenta con tres obeliscos que representan los
equinoccios y solsticios en los movimientos del sol, fenómenos naturales
éstos que marcan el cambio de estación climática, por lo que el parque
favorece la observación astronómica. (Puerto R. & otros, 2009, p. 18)

En conclusión, el quehacer pedagógico desde la educación formal, no


formal o informal, no solamente es deber de los maestros dedicados por
profesión a él; se construye colectivamente con el apoyo del Estado y la
participación activa de las Entidades privadas y de las comunidades locales;
es por ello que la formación del individuo, más allá de un proceso
académico, debe serlo para la vida misma, para estructurar ciudadanos
responsables con su calidad de vida, dentro de la cual se contemplan sus
relaciones pacíficas y sanas con los demás, el cuidado de su entorno, su
participación en las decisiones que le conciernen y que así se lo exigen, así
como procesos de pensamiento a partir de la educación, que transformen
su realidad y su contexto de manera positiva. Bajo este panorama, las Aulas
Ambientales administradas por la Secretaría Distrital de Ambiente,
constituyen una estrategia fundamental para la formación ciudadana.
BIBLIOGRAFÍA

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Bogotá, octubre 2005, pp. 11-32

Dimaté L., Garzón A., Chaves I., Molano D., Devia I., Ocoró W., “Propuesta
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González M., “De Regreso a la Escuela”, en Revista Educación y Ciudad No. 7,


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Puerto R., Mompotes C., Pérez M., Rincón H., Silva J., “Propuesta pedagógica
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disponible en
http://secretariadeambiente.gov.co/sda/libreria/php/decide.php?patron=03.1
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al ciudadano”, Revista Educación y Ciudad No. 6, Bogotá, diciembre 2004,
pp. 13-39

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