Experiencia Bíblica en Comunidad

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Los profetas
Bosquejo del sermón 1

La historia de Jonás
Jonás 1.1–4, 7, 10–12, 15, 17; 2.10; 3.1–6, 10

Introducción: Alguien ha dicho con humor que el profeta Jonás nos enseña cómo servir al
SEÑOR con locura. No alegría, sino locura. Jonás es el profeta confundido, el misionero loco.
Jonás era un rebelde sin causa que tuvo la audacia de rechazar airadamente la gracia de Dios
mostrada a los pecadores asirios en la gran ciudad de Nínive. Nínive recibe su nombre de la
diosa Ninua, la diosa pagana del amor y la fertilidad. Los asirios eran detestablemente inmorales
en su adoración y notoriamente violentos en la guerra. La brutalidad asiria no tenía paralelo en el
Antiguo Oriente. La fuerte renuencia de Jonás para ir a Nínive, la capital del imperio asirio, es
comprensible. Asiria era un feroz enemigo de Israel. Jonás pasó un tiempo en el vientre de un
gran pez, pero ese es un episodio menor comparado con la petulante discusión de Jonás con
Dios. Sigamos a Jonás y veamos qué podemos aprender sobre la bondad, la grandeza y la gracia
de Dios.

Capítulo 1: Jonás huye en un barco de la misión de Dios.

A. Jonás se rebela del llamado de Dios para ir a Nínive y navega en sentido contrario
(1.1-3). Nínive está al este de Jope y Jonás navega al oeste hacia Tarsis.

B. Dios envía una gran tormenta, que deja al descubierto que Jonás se rebela ante
Dios (1.4–10). Dios gobierna los vientos y las olas para cumplir sus propósitos.

C. Los marineros paganos tratan de salvar a Jonás, pero finalmente lo arrojan por la
borda (1.11–17). Los marineros paganos parecen tener más compasión que Jonás.

Capítulo 2: Jonás ora a Dios desde el vientre de un gran pez.

A. La providencia de Dios se demuestra al enviar al gran pez (1.17-2:1).

B. Jonás ora y se arrepiente, reconociendo que «la salvación viene del SEÑOR ».
(2.9).

C. La oración de Jonás indica que conocía muy bien los Salmos.

Capítulo 3: Jonás sirve a Dios predicando obedientemente en la ciudad de Nínive.

A. Dios le permite a Jonás «volver a hacerlo» (3.1-2): «... por segunda vez».

B. Jonás predica el juicio inminente de Dios y los ninivitas se arrepienten (3.4-5). El

rey decreta el arrepentimiento de toda la ciudad ante el Dios de Israel.
 C. Dios acepta el arrepentimiento de Nínive y desecha su feroz juicio (3.10).

Capítulo 4: Jonás aprende de mala gana sobre la grandeza del corazón misericordioso de
Dios.

A. Jonás sabe que Dios es «bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de
amor» y por eso no quería ir a Nínive (4.1-3).

B. Dios le enseña a Jonás acerca del enojo innecesario de este y su enfoque

egocéntrico (4.4-9). Jonás espera que llegue el juicio. Dios «provee» la sombra y
luego la quita.

C. Dios le enseña a Jonás sobre su gran corazón, que perdona a los pecadores (4.10-
11). El libro termina con una pregunta, no sólo para Jonás, sino para nosotros.

Aplicación: Jonás no tenía lugar en su corazón para el pueblo de Nínive. Dios tenía que
mostrarle a su enojado profeta cuánto amaba a los pecadores idólatras. Así como Jonás
estaba amargado por la gracia de Dios para con los demás, así también lo estaba Israel.
De hecho, para cuando Jesús vino, Israel era una nación profundamente egocéntrica que
había perdido todo su corazón y su misión para los demás. Israel perdió su razón de ser,
que era «ser una bendición para todas las naciones». Jesús vino no solo a decir, sino a
mostrar que «tanto amó Dios al mundo». ¿Cómo está usted dando a conocer a los demás
el amor y la gracia de Dios? ¿Qué tan activamente trabaja en su iglesia para alcanzar a
otros con el evangelio de Jesucristo? Pídale a Dios que le dé un corazón como el suyo,
uno de amor incondicional por las personas a su alrededor.
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Bosquejo del sermón 2

Los lobos vivirán con los corderos

Isaías 11.6–9

Introducción: A los comediantes les gusta bromear con que todas las jóvenes en el concurso de
Miss Estados Unidos desean la «paz mundial». La necesidad de paz mundial, sin embargo, no es
una broma. Nuestro mundo se ha fracturado en todos los niveles: el terrorismo internacional
preocupa a las naciones; las divisiones raciales provocan disturbios cívicos; la disparidad
económica ensancha el abismo entre los muy ricos y los desesperadamente pobres; y las
polaridades políticas dificultan el progreso para el bien común. La paz genuina es una realidad
difícil de alcanzar. El profeta Isaías predijo la venida del Príncipe de la Paz. Un agente inusual de
Dios, de la línea del rey David, se levantará y unirá a todas las naciones en guerra. Cada aspecto
de la existencia humana que el pecado ha roto y enajenado se unirá hermosamente en una
auténtica paz mundial. Isaías 11.6-9 ofrece un vistazo a la maravilla de un mundo cruel hecho
justicia y que vive en paz por el Salvador venidero, el Príncipe de Paz. Los lobos vivirán con los
corderos.

I El Salvador venidero, un Hijo, nacerá de una virgen y tendrá habilidades divinas

(Isaías 7.14; Isaías 9.6-7).

A. El Salvador nacerá de una virgen (Isaías 7.14). Ver Mateo 1.22-23.

B. El Salvador ejercerá las habilidades divinas que se ven en sus nombres (Isaías
9:6-7).

1. Consejero admirable: sabiduría asombrosa.

2. Dios fuerte: poder.

3. Padre Eterno: amor.

4. Príncipe de Paz: la fuente y el sustentador de la paz mundial.

II El Salvador venidero, del linaje del rey David, traerá paz a la creación (Isaías 11.6-
9).

A. El Salvador es del linaje de David: «del tronco de Isaí» (Isaías 11.1, 10).

B. El Salvador tendrá un poder impresionante proveniente del Espíritu Santo (Isaías

11.2-5).

C. El Salvador traerá paz incluso a la creación fracturada y peligrosa (Isaías 11.6-9).

 1. Los adversarios en el mundo animal estarán en paz (Isaías 11.6-7).

2. Los niños jugarán con cobras y víboras (Isaías 11.8).

3. Cuando el Salvador reine desde su montaña santa, el mundo estará en paz.

(Isaías 11.9). Ningún daño o destrucción existirá bajo el gobierno del
Salvador.

Aplicación: Cuando Jesucristo salió vivo del sepulcro en el que habían depositado su
cuerpo sin vida, el Salvador resucitado comenzó a hacer nuevas todas las cosas. Sin
embargo, no todo es nuevo todavía. Vivimos en lo que algunos llaman el tiempo del «ya /
todavía no». Algunas cosas son nuevas: los cristianos son «nuevas creaciones en Cristo»
y participan de la Nueva Alianza. Pero no todos los poderes de Jesús están disponibles
para nosotros. Un pastor cristiano en Zimbabue trató de caminar sobre el agua como lo
hizo Jesús cuando, trágicamente, tres cocodrilos lo mataron. No ha llegado todo lo nuevo
de la creación como se describe en Isaías 11. A Dios le importa salvar a toda la creación,
no sólo a los seres humanos; de hecho, toda la creación será liberada de la maldición del
pecado cuando Dios finalmente revele a los hijos e hijas de Dios en gloria. Mientras
tanto, los cristianos son llamados a ser pacificadores (Mateo 5.9), imitando a Jesús
nuestro pacificador (Efesios 2.15). ¿De qué manera está usted activo como pacificador?
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Bosquejo del sermón 3

La señal que dio Dios

Isaías 66.19-23

Introducción: «El libro de Isaías termina con el mundo adorando a Dios», escribe el erudito del
Antiguo Testamento John N. Oswalt. El doctor Oswalt señala que el libro de Éxodo termina con
la adoración, así como el libro del Apocalipsis. Tanto Isaías 66 como Apocalipsis 21-22 tienen
otra cosa en común: la llegada del «cielo nuevo y la tierra nueva». Uno puede imaginar que,
desde el principio, Dios imaginó una comunidad mundial de voluntarios que aman, seres
humanos de todas las naciones que expresan su gratitud a Dios en la adoración. Tanto Isaías
como el Apóstol Juan tienen la misma visión y escriben sobre ella. La mayoría de los eruditos
creen que el libro de Apocalipsis del apóstol Juan está repleto de versículos, imágenes, frases e
ideas directamente del Antiguo Testamento. Los versículos finales de Isaías (66.19-23) nos dan
una imagen del futuro del pueblo de Dios.

I Un remanente fiel hablará de la gloria de Dios (Isaías 66.19).

A. Un remanente fiel se salva de aquellos que violaron la voluntad de Dios (Isaías

66.17).

B. Dios ha venido entre ellos y los llama a ver su gloria (Isaías 66.18).

C. Dios envía algunos de los remanentes fieles a las naciones para contarles de su
gloria (Isaías 66.19).

Aplicación: Jesucristo es la «señal» entre las naciones (Isaías 66.19). Hasta Isaías lo
predijo: «El pueblo que andaba en tinieblas ha visto una gran luz...» (Isaías 9.2). Jesús fue
esa gran luz, la gloria de Dios encarnada (Mateo 4.16; Juan 1.14). Jesús vino a una nación
rebelde y llamó a los fieles, los declaró su familia y los envió en el poder del Espíritu a
las naciones con un mensaje de la gloria de Dios. Él piensa y actúa globalmente al llamar
a ciertas personas: Moisés, Abraham, Débora, Ester, Pedro, Santiago y Juan, María,
Priscila, por nombrar algunos. El nombre de usted también está incluido, porque Jesús
oró por usted en Juan 17.20: «No ruego solo por estos [los once restantes]. Ruego
también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos...» ¿Ha encontrado su
lugar en el vigoroso propósito de Dios de llevar sus buenas nuevas y su gloria a las
naciones? Dios nos salva para enviarnos. ¿Cómo vive usted el «ser enviado por Dios»?

II Dios atraerá a personas de todas las naciones a su presencia para adorarle (Isaías
66.20-21).

A. La adoración tiene lugar en Jerusalén, en el monte Sión, el «monte santo», el

«templo de Jehová» (Isaías 66.20).
 B. El pueblo de Dios de todos los rincones del mundo es una ofrenda al SEÑOR
equivalente a la tradicional ofrenda de grano israelita. (Isaías 66.20).

C. Dios designará líderes para la adoración ordenada (Isaías 66.21). El pueblo de

Dios se convierte en un reino de sacerdotes reales (1 Pedro 2.9).

III La adoración de Dios será la vocación humana eterna en el cielo nuevo y la tierra
nueva (Isaías 66.22-23).

A. Todo pecado está ausente en «el cielo nuevo y la tierra nueva» (Isaías 66.22). Ver
Apocalipsis 21.1; 22.15.

B. La adoración será eterna: «perdurará en mí presencia» (Isaías 66.22).

C. El SEÑOR Dios es el centro de la adoración eterna (Isaías 66.23).

Aplicación: El pueblo de Dios ahora es un sacrificio vivo que se ofrece totalmente a la

adoración de Dios (ver Romanos 12.1-2). El pueblo de Dios vive para servir y ofrecer su
vida como sacrificio a Dios (1 Pedro 2.5). La adoración no es solo un acontecimiento,
sino una forma de vida. Los verdaderos creyentes viven de lunes a sábado de tal manera
que sus vidas son congruentes con su alabanza y atención a Dios el domingo. No hacerlo
nos hace hipócritas. ¿Cómo caracterizaría su adoración de lunes a sábado? Como
seguidor de Cristo, ¿practica lo que profesa? ¿Cómo incrementará la congruencia entre lo
que dice que cree y cómo vive?
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Bosquejo del sermón 4

¡Canten, hijos de Sión!

Sofonías 3.14–17

Introducción: Cuando el presidente Truman declaró públicamente el fin de la Segunda Guerra

Mundial el 14 de agosto de 1945, dos millones de personas abarrotaron el Times Square de la
ciudad de Nueva York en una celebración que duró varios días. Llovieron banderines, se
formaron líneas bailando conga y la gente besó a cualquiera que se encontrara a la vista. Ese día,
en todo el mundo, la gente salió espontáneamente a la calle a bailar y cantar. Cuando hay paz en
el mundo, hay una gran alegría. Sofonías, el profeta, vio un día en que el pueblo de Dios, que
estaba exiliado en Babilonia y Asiria, regresaría a Jerusalén, al monte Sión. Vivirían en paz. Más
allá de eso, Sofonías vio un día asombroso, cuando bajo el Mesías-Rey prometido, habría paz
universal y con ella, gozo infinito, un gozo tan grande que Dios también se ve envuelto en la
danza y el canto.

I El mandato gozoso de cantar, dar gritos de victoria y regocijarse con soltura

(Sofonías 3.14).

A. El mandamiento de «cantar» está ligado a la gran salvación de Dios.

B. El mandamiento de «dar gritos de alegría» tiene por objeto dar a conocer la

salvación de Dios.

C. Los mandamientos de «regocijarse» y «alegrarse» y expresan una satisfacción

profunda e impregnada.

D. Los títulos «hija de Sión» e «hija de Jerusalén» significan el gran amor de Dios.

II El pueblo de Dios celebrará exuberantemente que «¡El SEÑOR está en medio de ti! »
(Sofonías 3.15-16).

A. El SEÑOR paga los pecados del pueblo y derrota a sus enemigos.

B. La presencia de Dios está con ellos para protegerlos de todo daño.

C. La presencia de Dios quita todo temor y quita el terror de la derrota. «No se

debiliten tus manos» (Sofonías 3.16 RVR1960) expresa un miedo paralizante ante
la muerte.

III Dios reina alegremente sobre su pueblo restaurado (Sofonías 3.17).

 A. Dios, guerrero victorioso, libera a su pueblo de toda esclavitud y muerte.

B. El SEÑOR Dios experimenta gran gozo al salvar a su pueblo.

1. Dios se deleita mucho en nosotros.

2. Dios nos ama, quitando toda razón para reprendernos.

3. Dios se alegrará por nosotros con cantos.

Aplicación: La hermosa e ilimitada alegría que se encuentra en Sofonías 3.14 está conectada con
la llegada del humilde rey en Zacarías 9.9. Ambos profetas ordenan: «¡Alégrate mucho,
hija de Sión!» y «¡Grita de alegría, hija de Jerusalén!». Dios es un Ser gozoso. Jesucristo
es ese humilde rey del que se habla en Mateo 21.5. Jesús pagó no sólo por los pecados
continuos de Israel, sino por los pecados del mundo entero (1 Juan 2.2). Debido al
sacrificio redentor de Jesús, Dios no tiene nada en contra de los que confían en él. El
pueblo de Dios sigue anticipando la gloriosa y gozosa celebración de la paz universal. En
ese día habrá grandes e interminables bailes en las calles. ¿Ha confiado en Dios para ser
salvo? Solo a través de la fe en Jesucristo somos liberados de nuestros pecados e
invitados a la celebración. La invitación es a creer en él hoy.
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Bosquejo del sermón 5

«Ustedes serán mi pueblo»

Jeremías 30.18-22

Introducción: Cuando Dios dice algo una vez, debería ser suficiente para nosotros. Cuando Dios
dice algo dos veces, debemos animarnos. Cuando Dios nos dice algo cuatro veces o más, Dios se
está poniendo un megáfono en la boca. Un mensaje repetido de Dios está en negritas, subrayado,
en MAYÚSCULAS y en cursivas. Dios valora profundamente las palabras « yo seré su Dios, y
ustedes serán mi pueblo». Dios desea tener una relación con las personas y vivir entre ellas. Dios
gozaba de la belleza y alegría de la amistad personal y diaria con Adán y Eva (Génesis 3.8), pero
esa maravillosa relación divina/humana se perdió debido a la desobediencia de ellos. La visión
impulsora de Dios, hecha posible a través de la salvación, es restaurar esa alegre comunión diaria
con su pueblo. Jeremías menciona esta visión cuatro veces: Jeremías 7.23; 11.4; 30.22; 31.33b.
Examinemos el pasaje encontrado en Jeremías 30.18-22.

I La restauración de Dios se realizará solo después de que haya sido tratado el pecado
humano (Jeremías 30.12-17).

A. Dios usa a las naciones paganas para castigar los pecados de su pueblo (Jeremías
30.14).

B. Dios promete restaurar a su pueblo herido (Jeremías 30.17).

II Dios logra un «cambio total» al restaurar a su pueblo (Jeremías 30.18-21).

A. La ciudad misma se restaura bellamente (Jeremías 30.18).

B. Los ciudadanos se restauran gozosamente (Jeremías 30.19).

C. Las generaciones venideras perdurarán (Jeremías 30.20); «ante mí será restablecida»

sugiere una resistencia eterna.

D. El líder, del pueblo (judío), se «acercará» divinamente hacia Dios. (Jeremías

30.21). El Tárgum judío interpreta este versículo como una referencia al Mesías.

III Se realizará la visión apasionada de Dios de estar entre y con su pueblo (Jeremías
30.22).

A. «Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios». Las palabras «mi» y «su» sugieren
una unión matrimonial fiel.

B. Tanto Jeremías como Ezequiel ven esta visión como resultado del nuevo pacto.
 1. «Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo» (Jeremías 31.33b; ver Jeremías
31.31).

2. «...ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios» (Ezequiel 36.28b; ver

versículo 26).

C. La visión apasionada de Dios perdurará para siempre en los cielos nuevos y la

tierra nueva (Apocalipsis 21.1-3). «Y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará
con ellos y será su Dios» (Apocalipsis 21.3b).

Aplicación: Jesucristo es la causa y el centro de esta maravillosa restauración de los pecadores

ante su santo Creador y Salvador Dios. La visión apasionada de Dios se plasma en uno de
los nombres asociados con Jesús: «Emanuel», que significa «Dios con nosotros». Dios
vino a nosotros y vivió con nosotros en Jesucristo, el Hijo de Dios (Juan 1:14). Aún más,
Jesucristo voluntariamente dio su vida como un sacrificio por nuestro pecado. El pecado
se debe tratar antes de que se pueda disfrutar la restauración. Jesús trató con todo el
pecado humano mediante su muerte en la cruz y su milagrosa resurrección. ¿Cree que
Dios quiere estar «con» usted? Dios ya ha demostrado que está a su favor al ofrecer a
Jesús como el Salvador de sus pecados. Dios está a favor suyo y anhela vivir «con» usted.
Jesús prometió que «estaría con» nosotros hasta el fin del mundo. ¿Ha entrado en una
relación personal con Dios? La invitación es a hacerlo hoy, ahora.
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Bosquejo del sermón 6

La majestuosa gloria de Dios

Ezequiel 1.4–8, 10, 13–14, 25–28

Introducción: Cualquiera que busque en Google la visión de Ezequiel, tal como se presenta en el
capítulo 1 de su libro, estará inmerso en el tema de los ovnis, objetos voladores no identificados.
No es una broma. ¿Describe la Biblia los platillos voladores? Algunas personas han sugerido que
Ezequiel registra que a la tierra la visita una nave espacial alienígena. ¿Qué es exactamente lo
que el profeta Ezequiel vio y trató de describir al principio de su libro? Indudablemente Ezequiel
1.4-28 es el relato más extenso y extraño de una visión celestial en la Biblia. Los rabinos
consideraban este texto tan santo que decían que nadie menor de treinta años podía leerlo porque
era un terreno muy sagrado. La visión de Ezequiel describe algo mucho más sorprendente que un
encuentro en el espacio exterior. Ezequiel trata de poner en palabras comunes y humanas una
visión de la asombrosa gloria del SEÑOR Dios Todopoderoso. La gloria de Dios es un tema
dominante en el libro de Ezequiel.

I Ezequiel describe una visión de cuatro extrañas criaturas vivientes (Ezequiel 1.4-
18).

A. Cada una de las cuatro criaturas tiene una forma humana y cuatro caras: de un
humano, un león, un toro y un águila (Ezequiel 1.5-6, 10).

B. Cada criatura tiene cuatro alas y manos humanas (Ezequiel 1.6).

C. Cada criatura tiene las piernas rectas y los pies de un becerro que brillan como el
bronce bruñido (Ezequiel 1.6-7).

D. Las criaturas parecen fuego ardiente, el fuego centellea entre ellas y se mueven
rápidamente como un relámpago (Ezequiel 1.13-14).

Aplicación: Ezequiel ve esta visión cuando está en el exilio junto al río Quebar en Babilonia
(1.1). En los tiempos de Ezequiel se creía que los dioses de Babilonia habían derrotado
completamente al Dios de Israel. Es como si los niños se estuvieran burlando unos de otros: «Mi
padre puede ganarle a tu padre». ¿La gloria del Señor Dios Todopoderoso fue derrotada y
capturada por los paganos? La visión de Ezequiel grita un rotundo «¡No!» El pueblo de Israel
puede estar en cautiverio, pero el Dios de Israel no lo está. Ezequiel ve cosas extrañas, sin duda.
Sin embargo, lo que realmente ve es esperanza. Esperanza en Dios. Los tiempos difíciles no
conforman toda la historia de nuestras vidas. Tenemos un Dios de esperanza. Pablo escribe:
«Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que
rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Romanos 15.13). Puede que usted se
sienta deprimido o que realmente esté deprimido, pero Dios no lo está. ¿En qué área necesita
esperanza hoy? Confíe en el Dios de la esperanza.
II Ezequiel oye una voz que habla sobre las cabezas de las criaturas (Ezequiel 1.25-28).

A. Sobre las cuatro criaturas hay un radiante trono de zafiro (Ezequiel 1.26).

B. La voz viene de un ser que tiene aspecto humano (Ezequiel 1.26).

C. De la cintura para arriba, el ser humano brilla como metal bruñido en el fuego
(Ezequiel 1.27).

D. Todo el ser irradia una luz brillante como un arco iris (Ezequiel 1.28a).

III Ezequiel se postra en adoración ante «la aparición de la semejanza de la gloria de

Dios» como habla la voz (Ezequiel 1.28b).

A. Ezequiel lucha por describir la visión, usando palabras como «el aspecto» de la
«gloria del SEÑOR » ¿Podría un frágil profeta humano soportar una visión directa
de la gloria de Dios?

B. Ezequiel ve la gloria de Dios a semejanza de una forma humana.

C. Ezequiel expresa la única respuesta humana correcta ante la gloria de Dios. Se

postra en adoración.

D. Ezequiel oye hablar a la gloria. La gloria tiene voz. (Ver Ezequiel 2.1ss.)

Aplicación: El apóstol Juan describe a Jesús como la gloria de Dios en forma humana (Juan
1.14). Juan vio el rostro de Jesús resplandecer como el sol y sus vestidos como un relámpago
(Mateo 17:2; Lucas 9:29). Todo lo que Dios es, Jesús es. Jesús es «el resplandor de la gloria de
Dios, la fiel imagen de lo que él es» (Hebreos 1.3). Ese ser glorioso, el Hijo de Dios, lleva un
nombre: Emanuel, que significa «Dios con nosotros». No importa dónde esté o a qué se enfrente,
Jesús es Dios con usted y es un Dios glorioso, un Dios poderoso, un Dios asombroso. Ezequiel
nos ayuda a no olvidar nunca cuán glorioso, cuán misterioso, cuán «otro» es nuestro Dios.
Sabiendo todo eso, Juan escribirá: «Dios es amor» (1 Juan 4.8). Su vida nunca será la misma
cuando experimente el amor que viene del corazón del indescriptiblemente glorioso Dios.
¿Conoce a Dios? ¿Ha experimentado ese amor?
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Bosquejo del sermón 7

Huesos secos
Ezequiel 37:1–10

Introducción: ¿Qué tienen que ver Alvin y las ardillas con la visión de Ezequiel de los huesos
secos? Alvin y sus amigos grabaron una versión del popular canto espiritual «Dem Dry Bones»,
una canción basada en la visión del profeta Ezequiel. Muchos artistas han cantado la canción,
entre ellos The Lennon Sisters, Tennessee Ernie Ford y The Kingsmen. Incluso Phish y Herman
Munster hicieron una versión de ella. James Weldon Johnson escribió la letra y la música de
«Dem Dry Bones» y la canción se grabó por primera vez en 1928. James Weldon Johnson fue un
educador, autor, activista y abogado de origen afroamericano que dio clases en la Universidad de
Nueva York. Volvamos al tiempo de Ezequiel y veamos de cerca su visión del valle de los
huesos secos. Ezequiel 37.1-10 nos dice que los huesos, sorprendentemente, cobraron vida.

I Ezequiel profetiza la esperanza de la renovación nacional del pueblo de Dios que

está en el exilio (Ezequiel 36.37-38).

A. Ezequiel declara que las ciudades arruinadas de Israel y Judá serán reconstruidas
(Ezequiel 36.33).

B. Ezequiel declara que sus desoladas tierras de cultivo florecerán de nuevo

(Ezequiel 36.34).

C. La pregunta clave es esta: ¿Quién vivirá en esas ciudades restauradas y cultivará

esos campos productivos?

II Ezequiel recibe una visión sorprendente de parte de SEÑOR Dios sobre la

restauración nacional de Israel en el exilio (Ezequiel 37.1-10). La visión se compone
de dos etapas:

A. Etapa 1: Ezequiel ve la restauración de los cuerpos humanos (Ezequiel 37.1-8).

1. Ezequiel está en la llanura, el valle donde recibió su llamado (Ezequiel

3.15, 23).

2. Dios le muestra a Ezequiel un valle lleno de huesos secos y muertos y le

hace una pregunta muy directa: «¿podrán revivir estos huesos?» (Ezequiel
37.3).

3. Sin una base real para creer en la resurrección nacional, Ezequiel se retira
con esta respuesta: « SEÑOR omnipotente, tú lo sabes» (Ezequiel 37.3).
 4. Por mandato de Dios, Ezequiel les dice a los huesos que cobren vida y se
forman cuerpos humanos sin vida (Ezequiel 37.8).

B. Etapa 2: Ezequiel profetiza para que el Espíritu dé vida a los cuerpos humanos
(Ezequiel 37.9-10).

1. La palabra hebrea ruah se usa de tres maneras: significa el Espíritu (37.1,

14), viento (37.9) y aliento/vida (37.10).

2. La visión de Ezequiel es una creación nacional como la creación

individual de Adán. Génesis 2.7, primero se forma el cuerpo, luego se
respira la vida.

III Ezequiel recibe el significado de la visión de los huesos muertos y secos que se
convierten en personas vivas (Ezequiel 37.11-14).

A. Los huesos secos son una imagen del pueblo de Dios en el exilio, que vive sin
esperanza. (Ezequiel 37.11). ¡La visión inspira esperanza!

B. Dios traerá a su pueblo de vuelta a su propia tierra, de vuelta a casa (Ezequiel

37.12).

C. Dios hace esto para darse a conocer en el mundo (Ezequiel 37.13-14). «... sabrás
que yo soy el SEÑOR...» está escrito dos veces.

Aplicación: Aunque la visión de Ezequiel de los huesos secos no enseña la doctrina de la

resurrección física de los cuerpos humanos, ciertamente apunta en la dirección de esa
asombrosa promesa. El pueblo de Israel en el exilio no estaba literalmente muerto, pero
estar lejos de sus hogares, ciudades y tierras de labranza era una especie de muerte para
ellos. Vivir sin esperanza también es una especie de muerte. Con la venida de Jesús,
pasamos de ver la resurrección como una pintura a vivirla como una realidad. En tanto
Ezequiel murmuraba: « SEÑOR, tú lo sabes», Marta le dijo confiadamente a Jesús: «Señor,
si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto» (Juan 11.21). Jesús le comunicó a
Marta su otro nombre: «Yo soy la resurrección y la vida» (Juan 11.25). Jesús resucitó a
Lázaro de entre los muertos. Él mismo resucitó de entre los muertos. Todos los que creen
en Jesús y mueren resucitarán a una vida gloriosa (1 Tesalonicenses 4.16). Los cristianos
gozan de una esperanza viva. ¿Cómo es que el poder de Dios para resucitar a los muertos
le da a usted esperanza? ¿Ha recibido de Dios la clase de vida que nunca muere aunque
su cuerpo muera? Confíe en Jesucristo hoy.
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Bosquejo del sermón 8

El SEÑOR vuelve al hogar

Zechariah 8.3–8

Introducción: Un conocido adorno para la pared dice, «El hogar es donde está el corazón». El
diccionario de la RAE define hogar como «familia, grupo de personas emparentadas que viven
juntas». Pero también está el significado emocional de hogar: ese lugar dentro de nosotros que
define quiénes somos y orienta nuestra vida. El hogar puede ser una forma de ver las cosas así
como un lugar para habitar. ¿A qué le llama usted hogar? ¿A qué le llama Dios hogar? Puede que
la respuesta a esta pregunta le sorprenda. El hogar para Dios no es un lugar allá lejos en el
espacio exterior. El hogar para el Dios de la Biblia es una ciudad en la tierra y será el hogar de
Dios para siempre. En Zacarías 8.3-8, el profeta dibuja un cuadro de lo que para Dios es «un
hogar dulce hogar». Consideremos los colores de ese cuadro del hogar de Dios.

1. El color el amor apasionado de Dios por su pueblo (Zacarías 8.2; 1.14).

A. Las palabras celos y envidia vienen de una palabra hebrea que significa «estar
rojo» o «estar caliente». Es una palabra que se usa para describir una emoción
profunda y apasionada.

B. El SEÑOR Dios se casó con Israel y sigue profundamente enamorado de ella.

C. Los celos de Dios que traen el juicio por el pecado también traerán una
restauración gloriosa.

2. Los colores de la paz, verdad y santidad de Dios se exhiben en su casa

Sión/Jerusalén (Zacarías 8.3).

A. Dios, en el amor del pacto, deliberadamente selecciona a Jerusalén/Sión para que

sea su hogar (1 Reyes 8.29; Zacarías 1.17).

B. Jerusalén significa «fundamento de paz», donde todo es como se diseñó.

C. La ciudad de Dios será llamada «la Ciudad de la Verdad», porque Dios se

mantendrá fiel a su pueblo y ellos se mantendrán fieles a él.

D. El monte del templo de Dios será llamado «el Monte de la Santidad», donde todo
lo sagrado y bueno fluye en el mundo.

3. Los colores de la serenidad, la seguridad y el deleite definen el hogar de Dios

(Zacarías 8.4-5).
 A. Las personas muy ancianas descansan seguras, sin temor (Zacarías 8.4).

B. Los niños y niñas muy pequeños juegan en las calles sin temor al daño (Zacarías
8.5).

C. Los ancianos y jóvenes más vulnerables están seguros cuando Dios está en casa
porque ya no habrá pobreza ni guerra.

4. El color de la admiración maravillosa resalta la atmósfera del hogar de Dios

(Zacarías 8.6).

A. La palabra hebrea para «imposible» significa «un acto extraordinario que evoca
asombro». La emoción, el asombro y la alabanza impregnan la ciudad en la que
vive Dios.

B. La gente no puede imaginárselo, pero para Dios esta es una acción de lealtad, ya
que él cumple su promesa del pacto.

5. El color de «volver al hogar», finalmente, después de haber sido esparcido entre las
naciones del mundo (Zacarías 8.7-8).

A. La frase «de oriente y de occidente» significa «de todas partes». Dios toma
medidas para traer a su pueblo disperso de vuelta a casa.

B. Se cumple el deseo más profundo de Dios: Él tiene a su pueblo y su pueblo tiene a

su Dios.

Aplicación: Zacarías profetizó que Dios volvería al hogar y el apóstol Juan muestra el
cumplimiento de esa profecía dos veces. Primero, el rey de Jerusalén regresa al hogar el
Domingo de Ramos y Jesús entra montado en un burro (ver Zacarías 9.9 y Mateo 21.5).
Sin embargo, el pueblo de Dios rechazó a su Rey cuando cabalgaba hacia el templo en el
Monte de Sión y el Rey rechazado fue a morir por los pecados de su pueblo y por los
pecados del mundo. Segundo, Juan ve a la nueva Jerusalén descender del cielo a la nueva
tierra, como una hermosa novia vestida para su esposo (Apocalipsis 21.1-4). Dios estará
en su morada para siempre y su deseo más profundo se cumplirá: «... [Dios] acampará en
medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios».
Todos nosotros finalmente estaremos en nuestro hogar verdadero cuando estemos en casa
con Dios en la nueva Jerusalén. Usted fue creado para vivir, estar en paz y disfrutar a
Dios para siempre. ¿Ha iniciado una relación personal con Dios por medio de la fe en
Jesucristo? Solo llegará al hogar cuando lo haga. ¿Por qué no confiar en Jesús hoy?