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La cita y el encuentro

Gabriel Lombardi
xiste para nosotros lo “fortuna”, pero que Lacan, bajo la

E
que no se elige; muchas influencia de Freud, prefiere traducir
veces sentimos, y con como rencontre, encuentro o reencuentro.
razón, que es muy poco El ejemplo de túkhe que propone
lo que depende de Aristóteles es el siguiente: un hombre
nosotros, de nuestra hubiera podido, de haberlo sabido,
voluntad consciente o acercarse a tal lugar para recuperar un
inconsciente; Colette dinero, justo cuando su deudor percibe
Soler habló de ello hace unos años en una suma considerable. Llega al lugar
Rio de Janeiro. Ahora bien, es sin duda justo en el momento oportuno, pero no
en ese estrecho margen de libertad que con ese fin, sino por azar. Por accidente
nos resta adonde reside lo que para cada le sucede que habiendo llegado hasta allí,
uno de nosotros es lo decisivo, el núcleo llega para reunirse con el deudor y
ético de nuestro ser, allí donde lo encontrar el dinero que se le adeuda. Y
pulsional puede conjugarse, o no, con el esto, no porque venga a ese lugar
deseo que viene del Otro. frecuentemente o necesariamente, sucede
Por eso en nuestra vocación, en el por azar algo que él deseaba, y se activa
amor, en nuestra condición de seres así una elección en un momento
libres, un poco libres, no elegimos lo que inesperado, por un efecto de fortuna, un
ocurre en el modo de lo necesario. En efecto de encuentro accidental de algo
tanto psicoanalistas, tampoco buscamos deseado.
allí la etiología de los síntomas. La El verbo tukhêin es entonces estar
historia y la clínica del psicoanálisis presente en el lugar y el momento
sugieren fuertemente que lo que oportuno, para encontrar a alguien o algo
llamamos causa, causa del síntoma, causa que tal vez no se esperaba
subjetiva, no responde al régimen de lo conscientemente, pero se deseaba
necesario, sino a otras coordenadas encontrar. Anticipa la dimensión del
lógico-temporales. inconsciente.
La causalidad que nos interesa, y que ¿Cuál es la importancia para nosotros
nos interesa en el goce como punto de de lo que acaece por accidente, por
engarce del deseo del Otro, es la que trauma? Que extrae de lo necesario,
ocurre “por accidente”, decimos en haciendo lugar a la elección, que es el
términos aproximados, y tal vez sería acto esencial del ser hablante.
mejor decir “por trauma”, por
La cita y el encuentro
discontinuidad, por ruptura temporal que
El ejemplo de Aristóteles tiene la virtud
marca un antes y un después. Ocurre
de describir un encuentro sin cita previa,
como por azar, de un modo no
sin rendez-vous agendado.
programado.
La clínica de la neurosis nos ha
Para considerar las causas accidentales,
acostumbrado, en cambio, a los ejemplos
Lacan se inspiró en ese segundo libro de
de cita sin encuentro; la cita ha sido
la Física en el que Aristóteles explica que
pactada, pero el encuentro no se
la causalidad por accidente se ordena en
produce, falla, se posterga, se deja pasar
dos registros diferentes del ser: el
la ocasión. La tensión esencial que hace
accidente que acaece en un ser incapaz
de la neurosis una patología del tiempo,
de elegir se llama autómaton, el accidente
un desfasaje entre el deseo y el acto, se
que ocurre en un ser que sí es capaz de
expresa cotidianamente en la brecha
elegir se llama túkhe; término que
lógico-temporal entre cita y encuentro.
usualmente se vierte al español como

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Una aclaración en este Rendez-vous encuentro, de faltar a la cita del deseo. El
multilingüe: los términos “cita” y hiato por ellas acentuado entre cita y
“encuentro” se recubren parcialmente, encuentro las distingue de otros tipos
pero pueden ser distinguidos en algunas clínicos, destacando el desfasaje temporal
lenguas, español, francés, inglés, y que separa al sujeto de su acto, y
también se puede oponer el término revelando ese orden causal descripto por
latino cito al griego túkhein. Freud, y antes vislumbrado por
Aristóteles, en que lo perdido y deseado
CITA ENCUENTRO ha sido olvidado, y sólo se reencuentra
RENDEZ-VOUS RENCONTRE por accidente.
APPOINTEMENT MEETING –
Cuando aun así alguna vez el encuentro
ENCOUTER se produce, es por lo general
CITOTE TUNKHANO
completamente desconocido por el
(imperativo: rendez-vous!) (encontrar por azar) sujeto, o bien es considerado como un
CITO: llamar, hacer venir. TUKHÊIN:
mal encuentro, un acontecimiento a
responder al deseo y a la destiempo; demasiado pronto para el
espera27. histérico, demasiado tarde para el
melancólico, el obsesivo por su parte
En su seminario Problemas cruciales del emplea una estrategia temporal mixta
psicoanálisis Lacan da un ejemplo de cita para faltar al encuentro: anticipa tarde. En
tomado de la teoría del signo de Peirce, cualquier caso, se trata de un
“cinco floreros en la ventana con la acontecimiento a destiempo que de
cortina corrida hacia la izquierda”, cuyo todos modos lleva la marca del
significado según el lingüista sería: estaré desconocimiento.
sola a las cinco. Lacan observa sin Los sueños de desencuentro son
embargo que no se trata de un signo que sueños típicos de la neurosis, y es fácil
componga un mensaje unívoco. ¿Qué encontrar en ellos ejemplos que ilustran
quiere decir “sola a las cinco”? bastante bien esa evitación que es
Remitimos a la clase del 5 de mayo de esencial en ese tipo clínico. Una paciente
1965 para el precioso análisis que allí soltera, atractiva aunque ya no tan joven,
realiza, sola, seule, es también única, para consulta justamente por no poder
el solo, el único que recibe el mensaje encontrar un hombre que al mismo
ante la mirada ciega del vecindario. tiempo le resulte interesante y que
Retengamos solamente este comentario todavía no esté casado. Relata dos sueños
nosográfico de Lacan: Quien reciba este reiterados en su vida previa a la consulta.
signo reaccionará de un modo diferente En el primer sueño está en su casa,
según su tipo clínico; en el caso del atrincherada, rodeada de indios. “¡Qué
psicótico la atención recae sobre el susto!” – dice con tono aniñado -. En el
mensaje y su lekton, el perverso se segundo sueño sale de su casa, pero
interesa en el deseo en juego y el secreto como un espíritu, sin que los otros
poseído, el neurótico pone el acento en el puedan verla, un espíritu sin cuerpo.
encontrar, o mejor dicho, reencontrar el “¡Me encanta!”, comenta divertida.
objeto. Las estrategias de desencuentro son
El neurótico enfatiza lo que los diversas en la neurosis. Es típico de la
estoicos llamaban tunkhánon, pero con la histeria ceder corporeidad a Otra mujer,
particularidad siguiente, que se interesa así como forma parte de las estrategias
en el encuentro: para fallarlo. En efecto, del obsesivo realizar el deseo sin que se
las distintas neurosis pueden entenderse note, de contrabando. Pero si se presta
como formas diversas de evitar el atención, se puede advertir que las
técnicas de desencuentro en las neurosis
27
Un ejemplo de Tucídides en sus Crónicas de la juegan eminentemente sobre el eje del
guerra del Peloponeso: Tés hekástou bouléseos te kaì tiempo. La espera, la programación, el
dóxen tukhêin (responder al deseo y la expectativa de aburrimiento, la anticipación a
cada uno).

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destiempo, el demasiado tarde y el analista, por lo que me autorizo a decirle,
demasiado pronto, el faltar a la cita sin sin ocultar cierta incomodidad:
darse cuenta y por los más diversos -Usted esperaría que yo intervenga en el
motivos, e incluso la urgencia subjetiva pasado, ¡antes de que este análisis
desorientada, son algunas de las comience!
modalidades de encubrimiento del - No, ¡no!, yo no diría “esperaría”, yo
tiempo en las neurosis. La intervención esperaba una intervención, pero no llegó, y
analítica habrá de reintroducir el tiempo es cierto, ahora ya es tarde, tuve que
como coordenada ética, como llamado a cortar yo misma esas situaciones con mi
la finitud hecho desde el único punto de síntoma, y luego también tuve que
trascendencia que resta al ser hablante: el terminar yo sola con mi síntoma, cuando
deseo del Otro – deseo que al analista le me encontré con el límite de la sangre en
toca encarnar -. el vómito. ¡Y bueno, su intervención llega
tarde!, añade con rabia, es así… ¡qué
El acto del analista
quiere que le haga!. Más adelante lograría
Esta tensión esencial que hace de la
matizar: “está todo mal, pero de todas
neurosis una patología del tiempo, esta
formas creo que aquí podré elaborar, y
brecha lógico-temporal entre cita y
tal vez ya esté elaborando de otra manera
encuentro, se presenta también en la cura
eso que no ocurrió, esa falta de
psicoanalítica, poniendo a prueba la
intervención que me forzó a tener que
eficacia del tratamiento. Por ella el
arreglar yo por mi misma las cosas”.
psicoanálisis no se reduce a la aplicación
Este viñeta ilustra para mí un encuentro
de un método que se atenga a una cita
analítico, en este caso por la reedición del
rutinaria. El psicoanálisis tiene un
corte que el analizante debió realizar a
método, el que prescribe la regla
falta de intervención del Otro; con la
fundamental freudiana, pero el
diferencia, en esta reedición, de que el
cumplimiento de ese método depende de
analista encarna ahora una causa más
la autorización que confiere al analizante,
deseable que la que animó la instalación
cada vez, el acto del psicoanalista, acto
o el cese del síntoma-acting bulímico. Las
que ha de responder a la lógica del
tijeras de la interpretación analítica
encuentro, con lo que ella implica de
mejoran sin duda el instrumental
oxímoron. Lacan lo dijo magistralmente
precario que el sujeto encontró años
en su seminario El deseo y su interpretación.
antes para cortar: los límites impuestos al
El análisis no es una simple sujeto por el cuerpo, la angustia ante la
reconstitución del pasado, no es sangre. Ahora el analista llega demasiado
tampoco una reducción a normas tarde a su vida, es cierto, pero al alojar su
preformadas, no es un epos, no es un reclamo anacrónico aporta alivio al
ethos; yo lo compararía con un relato tal, sufrimiento, y dialéctica a las posiciones
que el relato mismo sea el lugar del libidinales actuales de la analizante. Los
encuentro del que se trata en el relato28. reclamos del neurótico siempre son
Evocaré aquí el ejemplo de otra anacrónicos, lo que tiene de particular
paciente que relata su interpretación de este caso es que ese rasgo temporal en
un síntoma duradero pero ya esta oportunidad no fue camuflado.
desaparecido, la bulimia, como un Para su concepción del acto
síntoma de la falta de intervención de su psicoanalítico, Lacan se inspiró en On
padre, 60 años mayor que ella, en algunas transference29, un texto en el que Winnicott
situaciones precisas de su infancia y sostiene que en determinados momentos
adolescencia, situaciones dominadas por del tratamiento analítico, el analista debe
el capricho de la madre. Curiosamente, lo “(…) permitir que el pasado del paciente
dice en tono de reproche, como si ese sea el presente”, para revivir ese
reproche se dirigiera actualmente al
29
WINNICOTT, D. On transference. Este texto
28
LACAN, J. “Le désir et son interprétation”, precioso es citado por Lacan en Autres Écrits,
clase del 1º de julio de 1959. Seuil, Paris, 2001, p. 275.

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momento en que el niño, en el momento con mi tratamiento diciéndome que
del corte disruptivo en que hubiera ahora tenían plena confianza en mí, etc.
debido experimentar furia, no encontró Pero yo respondía: «¡Ah... claro! Ahora
el Otro ante el cual poder hacerlo. El que yo también soy profesor ustedes me
relato actual al analista no podría tienen confianza. Pero el título no ha
realizarse verdaderamente sin que esa hecho variar en nada mis aptitudes; si
furia se manifieste; sólo si esta vez ella no ustedes no podían utilizar mis servicios
sólo se revela sino que también se realiza, siendo yo encargado de cursos, también
el analizante puede encontrar al Otro de pueden prescindir de mí como profesor».
una manera diferente que a través de la En este punto mi fantasía fue
asunción de un falso self – máscara que interrumpida por un saludo en voz alta:
repite y señala aquel desencuentro «¡Adiós, señor profesor!», y cuando miré
primero. de quién provenía vi que pasaba junto a
mí la pareja de la que acababa de
La clínica freudiana del encuentro vengarme rechazando su pedido. Una
La Psicopatología de la vida cotidiana de somera reflexión destruyó la apariencia
Freud ofrece al psicoanalista la de lo milagroso. Yo marchaba en sentido
posibilidad de sensibilizarse a la clínica contrario a la pareja por una calle recta y
del encuentro. Es un texto ancha, casi vacía de gente, y a distancia
maravillosamente entramado en los quizá de unos veinte pasos había
golpes de la fortuna, en lo que ocurre distinguido con una mirada fugitiva sus
como por azar, en los pequeños actos importantes personalidades,
que se afirman tanto más fuertemente reconociéndolos, pero eliminé esa
como actos cuanto que representan fallas percepción – siguiendo el modelo de una
en el hacer. Particularmente la alucinación negativa - por los mismos
divergencia y la tensión temporal entre motivos de sentimiento que se hicieron
cita y encuentro fue allí objeto de valer luego en esa fantasía de aparente
observaciones y comentarios. Tomemos emergencia espontánea.
un ejemplo de encuentro milagroso con No se trata en este ejemplo de un en-
una persona en quien justamente uno cuentro con alguien en quien Freud es-
estaba pensando, un ejemplo “simple y taba pensando conscientemente, los
de fácil interpretación”, según el propio pensamientos allí se producen más bien
autor: como consecuencia de una percepción
Pocos días después que me hubieron previa. Este ejemplo muestra otro rasgo
concedido el título de profesor que tanta que caracteriza los hechos fundamentales
autoridad confiere en países de del psicoanálisis: las coordenadas del
organización monárquica, iba yo dando encuentro y del desencuentro no
un paseo por el centro de la ciudad y de necesariamente son percibidas por la
pronto mis pensamientos se orientaron conciencia, y como en otras
hacia una pueril fantasía de venganza manifestaciones del inconsciente, a
dirigida contra cierta pareja de cónyuges. menudo pueden ser situadas entre
Meses antes, ellos me habían llamado percepción y consciencia, después de la
para examinar a su hijita, a quien le había percepción, pero precediendo la
sobrevenido un interesante fenómeno conciencia.
obsesivo después de un sueño. Presté La alteración anti-intuitiva del orden
gran interés al caso, cuya génesis creía causal es típica de estos “hechos” que en
entender; sin embargo, los padres verdad son actos, como también pasa en
desautorizaron mi tratamiento y me las premoniciones oníricas que “se
dieron a entender su intención de acudir cumplen”; se cumplen, explica Freud,
a una autoridad extranjera, que curaba solamente por inversión de la secuencia
mediante hipnotismo. Yo fantaseé pues, temporal de los hechos. Un encuentro
que tras el total fracaso de este intento sin cita previa responde a las
los padres me rogaban que interviniera coordenadas de una elección

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inconsciente, en él el ser hablante se La cita ordena a la manera de lo
expresa por fuera del dominio yoico. necesario, pero el encuentro sólo se
Lo voluntario del ser hablante no se produce en seres capaces de elección, y
reduce a la voluntad consciente. en el modo de la contingencia. La ética
Nuestra política de Escuela del psicoanálisis incita a advertir lo que se
La distinción entre cita y encuentro encuentra de real, y lo que se encuentra
puede ser relevante no sólo en la clínica de real, no necesariamente es un buen
del psicoanálisis, también en su política. encuentro, a veces se presenta bajo la
Como designación de una reunión forma de lo que decepciona, del fracaso,
internacional, el término “cita”, “rendez- incluso de la crisis.
vous”, es más prudente que “encuentro” ¿Habrá en estos primeros días de julio de
o “rencontre”, porque nadie garantiza 2008, en São Paulo, encuentro? No está
que efectivamente en una cita haya garantizado de antemano.
encuentro, y menos aún que lo que se ¿Coincidiremos en la historia que aquí se
encuentra sea lo esperado. En todo caso, elabore, la historia que según decía
el deseo que puede animar a algunos no Heine, es la profecía del pasado? ¿Qué
podría cumplirse en el modo de lo hemos hecho en estos diez años? ¿Qué
necesario, sin hacer lugar a lo que del esperamos para los próximos?
deseo, en un ser capaz de elección, se Quienes acudimos a esta Cita
realiza en el modo de la túkhe. enfrentamos por ejemplo la pregunta:
Al “Encuentro” de 1998 por ejemplo ¿Cuál es la reglamentación que
se le llamó así pero no hubo propiamente necesitamos? Aprovecho para dejar aquí
un encuentro, no en todo caso un buen una opinión, que creo coherente con lo
encuentro. Esto ilustra ese rasgo que vengo de explicar. La reglamentación
estructural del encuentro, que responde a que necesitamos es la mínima necesaria,
una temporalidad que no obedece el para asegurar el acto analítico en sus
programa, el tiempo de la elección. diferentes incidencias: en la intensión,
La “cita”, que nos convoca en el modo facilitando el funcionamiento de los
del imperativo, citote o rendez-vous!, es dispositivos específicos de la Escuela que
una convocatoria que puede facilitar o no hacen lugar a opciones reales desde la
el encuentro. Comentando la distinción perspectiva del psicoanálisis; en la
entre tu eres el que me seguirás – tu es extensión, facilitando el acceso del
celui qui me suivra(s) -, con o sin “s”, Lacan psicoanalista a otros contextos en los que
mostró que hay distintas maneras de citar él tenga la chace de hacer, de sus citas
al Otro, de llamarlo, es distinto invitarlo profesionales, ocasiones de encuentro
desde el deseo que darle instrucciones psicoanalítico.
como a un autómata30.

30
LACAN, J. Les psychoses, Seuil, Paris, clase del 13
de junio de 1956.

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