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20 claves para conocer los criterios

más relevantes del Acuerdo Plenario


01-2019 sobre prisión preventiva
Por: Julio Espinoza Goyena.

1. El nuevo Acuerdo Plenario, utiliza el concepto de “sospecha fuerte” para


referirse al primer presupuesto de la prisión, esto es, elementos de
convicción que se encuentren en un grado superior incluso al que se
requiere para formular acusación. Ratifica entonces los criterios
anteriores de la Casación 626-2013-Moquegua, estableciendo que
nuestro sistema procesal “…no admite, para estos efectos, sospechas
simples, las sospechas reveladoras o las sospechas suficientes”. El
Acuerdo Plenario reitera entonces que se debe cumplir con “un mayor
nivel de acreditación” de los elementos de convicción. (Fundamento
14°).
2. En esa línea, indica que “…se ha de afirmar un juicio de probabilidad
sentado en criterios objetivos sólidos o indicios consistentes, esto es,
contar con un sistema coherente de datos graves, precisos y
concordantes, y con un alto grado de confianza, consistencia, fiabilidad y
credibilidad, sin llegar por cierto, al estándar de convencimiento propio
de la sentencia condenatoria…” (Fundamento 25°).

3. Reconoce que la prisión preventiva además de privar el derecho a la


libertad reduce el ejercicio de una defensa procesal efectiva.
(Fundamento 7°).

4. Citando a Barona Vilar, afirma que en el análisis de la proporcionalidad


“no cabe hablar de aplicación matemática de la normativa pertinente
sino que se abre un amplio margen de discrecionalidad” (Fundamento
15°).
5. Acerca de la fundamentación de la resolución judicial que impone la
prisión preventiva, el Acuerdo Plenario enfatiza que “…el argumento
judicial debe ser puntual, preciso y concreto, sin incurrir en abundancia
expositiva ni citas extensas y confusas así como de invocaciones
doctrinarias sin mayor relevancia para la dilucidación del caso concreto…
ha de cultivarse la concisión y rigurosidad explicativa para la
determinación de los elementos de investigación…” (Fundamento 19°).

6. En ningún caso podrá adoptarse la prisión preventiva de forma


instrumental, como modo de presionar al imputado para obtener su
confesión o algún tipo de colaboración, perdiendo así su función cautelar
y aseguratoria de la prueba. (Fundamento 20°).

7. Acerca de la valoración indiciaría de los elementos de convicción,


distingue el indicio en materia de coerción procesa! del indicio en
materia probatoria y señala que “…el indicio en materia de coerción
procesal… da lugar a un juicio centralmente hipotético, en cuya virtud el
indicio es una base fáctica, de una predicción, esto es, para afirmar la
posibilidad que algo suceda en el futuro…” Sin embargo, también es claro
en precisar que dicha valoración indiciaria no debe equivaler a una
certeza jurídica , pues, “…no se puede anticipar lo que es propio del juicio
oral… “(Fundamento 26°).

8. Respecto de la imputación, el Acuerdo Plenario afirma que se requiere de


“…la existencia de datos concretos indicadores de un injusto penal…con
la presencia de todas sus categorías materiales: tipicidad, antijuridicidad,
culpabilidad y punibilidad…” (Fundamento 27°).

9. Acerca de la utilización de la declaración de un aspirante a colaborador


eficaz, el Acuerdo Plenario nos dice que “…la identidad del colaborador…
no necesariamente debe ser conocida por el órgano jurisdiccional…” Sin
embargo, reitera en el sentido de establecer que “…la versión del
colaborador o aspirante a colaborador no debe ser la única relevante,
sino que ha de estar corroborada por otros medios de prueba… se
requerirán datos externos de carácter objetivo distintos a la propia
declaración del colaborador. (Fundamento 33°).

10. Con relación al peligro procesal, el Acuerdo Plenario, recuerda que dicho
presupuesto “…es el elemento más importante para evaluar la validez de
una medida de coerción…” En esa línea, señala que la consideración del
peligro procesal “…aparta a la prisión preventiva de tener como función la
de anticipar la pena, la de calmar la alarma social o la de ser un
instrumento de la investigación penal… (Fundamento 39°).

11. Otro de los temas interesantes del Acuerdo Plenario tiene que ver con “el
factor tiempo”, es decir, la incidencia del transcurso del tiempo en el
mantenimiento o subsistencia de la prisión. En efecto, “…los requisitos
exigidos en el momento inicial de su adopción no son los mismos que
los que deben exigirse con posterioridad para decretar su
mantenimiento… si en un principio cabe admitir una motivación basada
únicamente en datos objetivos como la gravedad del delito y la posible
pena, el transcurso del tiempo en la aplicación de la medida exige que se
ponderen más individualizadamente circunstancias personales del preso
preventivo…” Asimismo, indica el Acuerdo Plenario que el mero
transcurso del tiempo, al margen de propiciar la aparición de
circunstancias sobrevenidas, va disminuyendo el peligro de fuga
(Fundamento 45°).

12. Con relación a la pertenencia a una organización criminal como


presupuesto para considerar mayor o menor peligro procesal, el Acuerdo
Plenario, citando a Asencio Mellado, indica que dicho precepto o
presupuesto “…sólo opera en los casos en los que, perteneciendo el
imputado a una organización criminal o concurriendo la posibilidad de su
reintegración en la misma, a su vez, sea la propia agrupación delictiva la
que puede proporcionar los medios para facilitar la fuga del imputado al
proceso o la obstaculización de la investigación… (Fundamento 46°).

13. Otro tema importante es el relativo al peligro de obstaculización.


Establece el Acuerdo Plenario que “…el peligro de obstaculización, desde
una perspectiva dogmática, a diferencia del peligro de fuga, por lo
general, no se extienden el tiempo con la misma virtualidad que este
último peligro. Es una causal de una menor entidad expansiva en orden
al tiempo de vigencia de la medida… por ende, el plazo de duración debe
ser tendencialmente más breve y no necesariamente igual que el
correspondiente al peligro de fuga…” (Fundamento 55°).

14. Acerca del plazo de la medida, el Acuerdo Plenario afirma que el derecho
a un plazo de prisión preventiva razonable impone, a su vez, una
obligación al Estado de tramitar con mayor diligencia y prontitud
aquellos procesos penales en los cuales el imputado se encuentre
privado de su libertad…” En esa línea, se establece que “…el fiscal, en
casos de prisión preventiva, está obligado a realizar actos de
investigación con razonable celeridad que merece un preso preventivo…”
(Fundamento 57°).

15. Asimismo, para ponderar la razonabilidad del plazo, el Acuerdo Plenario


precisa que debe tenerse en cuenta la afectación generada en la
situación de la persona involucrada en el proceso. Con base en dicho
criterio, la Corte Suprema indica que cuando se trate de “…personas
políticamente activas… se extreme el cuidado par afijar el plazo de la
prisión preventiva…” (Fundamento 60°).

16. Con relación a la audiencia de prisión, el Acuerdo Plenario, recuerda que


“…la audiencia no es probatoria. Luego, no se actúan o ejecutan medios
de investigación o de prueba, más allá de los medios de investigación
documental y documentado que puedan presentarse…” Por lo tanto,
indica la Corte Suprema, “…no cabe su lectura ni un debate específico de
su mérito probatorio -propio del debate probatorio-, sólo su alegación
sobre su relevancia…” (Fundamento 63°).

17. Acerca del plazo para la realización de la audiencia de prisión, el Acuerdo


Plenario hace una distinción importante, según se trate de procesos
simples o complejos. En esa línea, se indica que “…en procesos simples,
obviamente el plazo de cuarenta y ocho horas fijado para la celebración
de la audiencia resultaría razonable, no así en procesos complejos o
contra organizaciones criminales, por lo que, en cumplimiento del
derecho instrumental de defensa procesal, cabe señalar un plazo
distinto… (Fundamento 66°).

18. Respecto de la dirección de la audiencia y el control del debate, la Corte


Suprema enfatiza en la necesidad de evitar debates tediosos e
innecesarios. Por ello, se afirma que “…no es de recibo que el Juez
consienta una exagerada y tediosa exposición de la presentación y de las
resistencias…estas audiencias, salvo casos excepcionales no pueden
durar horas y horas, y con replicas y duplicas reiterativas, o
intervenciones secuenciales interminables o repetitivas…su enfoque
debe ser unificado e integrado a fin de relievar el argumento principal… el
Juez debe precisar el tiempo -único- que las partes tienen para fijar sus
pretensiones y resistencias, el cual debe definirse en función a las
características de la causa…” (Fundamento 67°).

19. Referente al auto de prisión preventiva, el nuevo Acuerdo Plenario, reitera


la exigencia de una “motivación reforzada o cualificada” (Fundamento
68°). Sin embargo, llama la atención al afirmar que el hecho de que el
auto sea oral “…no significa que su contenido difiera del expresado en el
apartado 3 del artículo 271 del CPP, ni que se aparte de lo dispuesto en el
artículo 123.1 y, en lo pertinente, en el articulo 122 del Código Procesal
Civil…” Es decir, la emisión de una resolución oral exige igualmente la
precisión necesaria de los fundamentos de hecho y de derecho que
sustentan la decisión cautelar. (Fundamento 69).

20. Para finalizar esta reseña decir que, pese a la existencia de una
jurisprudencia casatoria bastante amplia acerca de este tema, generada
en los últimos años, siempre será de ayuda a los operadores de justicia
mayores precisiones y mejores criterios jurídicos acerca de un tema tan
controversial y a la vez dramático como la prisión preventiva. Podrán
surgir voces críticas y también adhesiones a este nuevo Acuerdo
Plenario, pero creo que la Corte Suprema hace un aporte necesario para
seguir afirmando un modelo en que se procure el ansiado equilibrio entre
eficacia y garantía, propio de un proceso penal democrático.

https://legis.pe/espinoza-goyena-elabora-20-claves-para-conocer-los-criterios-mas-relevantes-del-
acuerdo-plenario-01-2019/

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