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7 Grandes verdades sobre el amor

Amar es un sentimiento sin límites, es entregarse a otra persona. Es respetar,


comprender, aceptar y permitirse ser amado. Sin embargo, detrás de toda esta
teoría existen 7 grandes verdades sobre el amor que pasan desapercibidas o son
tenidas como obvias.¿El amor es ilimitado? ¿Tengo que exigir lo mismo que doy? ¿Mi
príncipe encantado existe?

Estas son preguntas que todos hemos hecho en algún momento. Sin embargo,
podemos seguir sin tener esas respuestas. Ofrecemos a continuación algunas claves
para que usted descubra por sí mismo cuántas verdades hay en el amor. Verdades
sobre el amor que necesitamos tener en cuenta

Cuidado para no idealizar


Creer en un príncipe o una princesa encantada es una visión idílica que
debemos olvidar después de la adolescencia. Nadie es hecho a la medida
para nadie, ni es predeterminado para otra persona.

El amor a primera vista existe, pero esa pasión sobreestimada depende de las
circunstancias. Según nuestra experiencia, el contexto en que nos encontramos y la
cultura a la que pertenecemos, puede ocurrir o no. Todos tienen cualidades positivas
y negativas. Por lo tanto, una relación amorosa también las tendrá. Habrá puntos fuertes
en los que nos mantendremos más seguros y otros más débiles que debemos fortalecer.
Tener esto en mente nos ayuda a estar atentos al tipo de relación que tenemos ya qué
aspectos podemos trabajar y cuáles evolucionan solos, de forma positiva.

El bueno del amor se obtiene al darEl bueno de amar al prójimo es que usted se está
amando al mismo tiempo. Una de las grandes verdades sobre el amor es que sólo puede
amar a otra persona cuando su autoestima le permite amarse.

El amor es un regalo delicado que está en la parte más profunda de su


ser.

Por lo tanto, sólo a través de la autoacetación se puede admirar el otro. Amar es sentir
el bienestar, el dolor o la felicidad ajena como fueran suyas. Compartir

Si comparte su felicidad y entrega a los demás, se multiplica. Usted sentirá que crece,
se encontrará en plenitud, desbordando amor y alegría. ¿Por qué negar ese sentimiento
e impulso que todos cargamos y necesitamos demostrar?Con el tiempo se fortalece, no
desaparece

Piense en el amor como un árbol.


Al principio, una semilla es plantada, ella está llena de fuerza y deseo de
brotar.

Poco a poco, regando con constancia, crece un pequeño árbol. En el primer año, todavía
puede ser un poco débil, pero a medida que la regamos, su tronco se vuelve más
robusto. Si la cuidamos, a lo largo de los años, se vuelve aún más fuerte. En el
comienzo, la ilusión de un nuevo amor es tan fuerte que todo parece ser perfecto. Pero
cuando una tempestad llega, si las raíces no son muy profundas, es posible que el árbol
se rompe y la relación se desgaste, sin previo aviso. Es duradero, no
momentáneo Zygmunt Bauman acuñó el término amor líquido para referirse a aquellas
relaciones frágiles establecidas en la sociedad.

Relaciones en las que cada miembro gana sin dar prácticamente nada a cambio. Una
manera de amar egoísta, banal, superficial y fruto del consumismo predominante. Esto
significa que cuando el otro no es más útil, es descartado y una nueva persona es
buscada. El reino de la sustitución. Una de las grandes verdades sobre el amor es que no
es pasajero, ni momentáneo, ni frívolo. Es normal que haya pequeñas crisis o momentos
de inflexión, pero

es un estado duradero, que requiere compromiso y voluntad.

Duradero, pero no infinito Hay una creencia generalizada de que el hecho de estar
enamorado de otra persona es suficiente para quedarse juntos para siempre. Esta
es una media verdad sobre el amor. Es una condición indispensable para tener
sentimientos profundos en relación al otro, pero también es necesario alimentarlo
diariamente.

Las pequeñas actitudes mantienen la llama del amor vivo y recuerdan por qué usted
se enamoró de él y cuánto él merece estar a su lado.
Es fácil enamorarse. La parte más difícil es permanecer apasionado. Por
lo tanto, es esencial que se conozcan cada vez más cada año que pasen
juntos. Así, pequeños gestos que no significan mucho

pueden hacer el otro muy feliz. Quien te ama no te hará llorarMuchos piensan que es
mejor para la otra persona decirle las grandes verdades, aunque ellas lastiman y lloren.
Hasta cierto punto, puede ser algo para agradecer, hacer que usted abra sus ojos a la
realidad. Pero, en realidad, no hay mayor engaño que creer que su pareja le hace llorar
como parte de su demostración de amor.

Una persona que te ama no te lastimará, dirá las cosas para no lastimarte e intentar
siempre entenderlo. Su intención no es hacerle llorar, ni ignorar su sufrimiento, sino
estar con usted. Ser su apoyo y un puerto seguro.Melanie Greenberg, entrenador
experto en mindfulness, asegura que el amor es una de las emociones más importantes,
pero también la más incomprendida.

Es algo irracional, una capacidad que puede ser ejercitada y que requiere esfuerzo.No es
automática y está sujeta a la voluntad de cada uno.Hay una línea tenue entre el amor
y el odio. El odio y el amor romántico mantienen una relación íntima.

Ambos generan actividad en las mismas áreas subcorticales del cerebro:


el putámen y la ínsula. Aunque es común pensar en el odio como algo
negativo, debemos reconocer que es una pasión tan interesante como el
amor. No por esta razón debemos dejar de tener cuidado.

El odio en las relaciones está a menudo relacionado con una acumulación de pequeños
episodios de desacuerdo. Es como la última gota que hace que el vaso de veneno
desborda, aunque también es cierto que puede ocurrir abruptamente después de
una ofensa grave.

Como vemos, las verdades sobre el amor están muy lejos de las relaciones románticas
ofrecidas por películas y libros. Es una sensación que requiere esfuerzo, cuidado,
intención y voluntad. El más hermoso que el ser humano puede experimentar, pero
también el más efímero si no es cuidado, o el más peligroso si usted atravesar sus
límites.

5 Ansiolíticos naturales
#1 Decir “te amo” no es lo mismo que amar
A veces se usan esas dos palabras sólo para hacer sentir bien a alguien, o se las dice sin
sentido, sin el compromiso que conllevan.

Sigue viendo: 6 mentiras que nos creemos sobre el amor

¿Tienes en mente alguna otra verdad sobre el amor? ¡Cuéntanos!

6 mentiras que nos creemos sobre el


amor
VALENTINA

FEVERPITCHED/ISTOCK/THINKSTOCK

Las citas son todo un desafío y a veces nos hacen sentir desesperanzadas y sin
posibilidades de encontrar el amor.

Pero más allá de los hombres que podamos conocer, a veces el problema tiene que ver
con nosotras mismas y las mentiras o los mitos que circulan sobre el amor.
¡Desenmascáralos a continuación!
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#6 “Todos los hombres buenos están ocupados”
Una clara mentira para evitar las citas es que no hay hombres buenos disponibles.
Pero la realidad es que muchos hombres se separan de sus parejas, algunos recién se
recuperan de una mala relación, mientras que otros están esperando a la chica indicada.

Así que cambia tu modo de pensar y ábrete a las posibilidades, te sorprenderá ver que
hay muchos solteros buenos disponibles.

No te pierdas: 3 miedos que traen mala suerte en el amor

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#5 “Ya tuve mi oportunidad en el amor”
Las mujeres divorciadas, viudas o aquellas que terminaron una muy buena relación,
tienden a pensar que ya no tienen la posibilidad de conocer un nuevo amor. Y eso es un
grave error.

No debes cerrarte a las posibilidades porque cuando menos lo esperas, encontrarás a


alguien perfecto para ti.

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#4 “El amor no vale la pena”
Las citas pueden ser difíciles y exponerte e intentar encontrar el amor puede ser duro y
puedes terminar herida. Sin embargo, y por más que te sirva de consuelo, decir que el
amor no vale la pena es una mentira.

Todos necesitamos de la compañía de una pareja y estar enamorada es el sentimiento


más lindo así que ¡no te rindas!

¡Mira las 5 razones para volver a creer en el amor!


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#3 “Mis amigas son mejores”
A veces las mujeres tienden a comparar al chico con el que salen con sus amigas. Pero
nunca debes hacerlo, ya que se trata de relaciones, sentimientos y comportamientos
diferentes. No debes esperar que tu novio se comporte como tus amigas, porque eso
puede evitar que encuentres el amor.

Disfruta de lo bueno de cada relación y ten en cuenta que el amor de pareja es mucho
más grande e intenso.

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#2 “Todos los hombres mienten y engañan”
Si has tenido una mala experiencia en tu relación pasada o lo has visto en tu entorno, es
probable que sientas desconfianza y que te parezca que todos los hombres son iguales.
Pero la realidad es que no es así.

Hay hombres que engañan, otros que le temen al compromiso, pero también hay otros
que son fieles, románticos y que buscan compartir su vida con una pareja. Si realmente
quieres encontrar el amor debes dejar atrás el miedo y la desconfianza.

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#1 “No tengo tiempo para salir”
Las mujeres decimos esto constantemente. Y es verdad que entre la rutina y las
obligaciones, se vuelve difícil comenzar a salir. Sin embargo, debes saber distinguir lo
que es importante y si realmente quieres encontrar el amor, esa debe ser una de tus
prioridades. ¡El amor no llegará si te quedas encerrada en tu casa!

Ver también: 6 lugares diferentes donde conocer un chico

A veces las pequeñas mentiras que nos creemos sobre el amor son un escudo para no
enfrentar la decepción o no vernos lastimadas. Pero si no te arriesgas, nunca encontrarás
el amor así que anímate y deja las excusas de lado. Cuando estés dispuesta a encontrar
el amor, lograrás hacerlo.

10 verdades sobre el amor


CAROLINA ANTONACCI

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¿Quieres saber la verdad acerca del amor?

Entonces no dejes leer este artículo, para enterarte de todo sobre este gran sentimiento.
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#10 Quien ama puede lastimar
Esta es una verdad que a veces duele. En nombre del amor se han cometido graves hechos a lo
largo de la historia, y pienso que cada una tiene su propia crónica.

¿Por qué cuando se ama tanto se puede llegar a lastimar? ¿Por qué cuando amas profundamente
a un hombre puedes llegar a decirle cosas horribles?

Todo esto es a causa de nuestra primera verdad: quien ama puede lastimar.

Lee también: 7 cosas prohibidas en una pareja


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#9 Cuesta diferenciarlo del hábito
¿Cómo sabes si el amor se ha convertido en sólo un hábito?
La diferencia primero puede ser abismal, pero según pasan los años, una pareja que antes se
amaba puede estar unida ahora sólo por la costumbre.
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#8 El amor “no todo lo puede”


El famosos dicho “el amor todo lo puede” no es tan así. Si alguna vez tuviste la dicha de amar,
bien sabrás que por más que se ame, los problemas pueden persistir y hasta agravarse.
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#7 Amar es entregarse por completo
Cuando de verdad amas, le entregas todo tu ser, no te guardas nada. Eso es algo que no se
recomienda porque quedas vulnerable a sus caprichos y puedes salir con el corazón herido.

¡Pero es hermoso hacerlo!


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#6 No es una ecuación perfecta
¿A quién no le pasó que ama de verdad pero no recibe lo mismo a cambio? Esta es una verdad
universal acerca del amor, pues no siempre se ama y se recibe de la misma manera.

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#5 El amor te cambia la vida
Cuando al fin te enamoras y el amor es completamente correspondido, la vida cambia. Es
verdad que te levantas todos los días con más ganas, que sonríes más y que, por supuesto, al fin
sientes que eres feliz.

Te puede interesar: ¿Cómo saber si es amor u otro sentimiento?


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#4 El amor no nace obligado
Nadie puede obligar a otra persona a sentir amor. El amor nace por sí solo, no es algo que
puedes dar a cambio de algo o para hacer sentir bien al otro. El amor no se negocia.

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#3 Un nuevo amor hace olvidar al anterior
Esta es otra verdad sobre el amor, aunque no a todos les ha pasado. ¿A ti sí? Esto sucede cuando
piensas que nunca lo vas a olvidar y su recuerdo te sigue torturando, pero sin querer conoces a
ese otro chico que te deslumbra y te das cuenta que es posible olvidar, sólo con un nuevo amor.

No te pierdas: Consejos para encontrar un nuevo amor


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#2 Cuando se acaba, no sabemos hacer un cierre
correcto
¿Por qué será que a veces no podemos terminar una relación bien? Es un clásico que cuando se
acaba el amor, en vez de ser claras y sinceras, recurrimos a mentiras y confusiones.

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#1 Decir “te amo” no es lo mismo que amar
A veces se usan esas dos palabras sólo para hacer sentir bien a alguien, o se las dice sin sentido,
sin el compromiso que conllevan.

Sigue viendo: 6 mentiras que nos creemos sobre el amor

¿Tienes en mente alguna otra verdad sobre el amor? ¡Cuéntanos!


Pareja adopta trillizos. Una semana después, el médico revela algo que
nadie esperabaDesafiomundial|

7 grandes verdades sobre el amor


Amar significa amar incondicionalmente y rendirse completamente a otra persona.Es
respetar, comprender, aceptar y dejar que ames.Sin embargo, detrás de esta
teoría, hay 7 grandes verdades sobre el amor que ya damos por sentado o ignoramos.

¿El amor es ilimitado? ¿Tengo que preguntar lo mismo que doy? ¿Mi alma
gemela existe?Estas son preguntas que todos nos hicimos en un momento. Pero
incluso así, podemos seguir sin tener respuestas claras. Así que te damos algunas
claves para que puedas deducir las verdades detrás del amor.

[]

Tenga cuidado de no caer en la idealización


Creer que el Príncipe Azul o una princesa dormida que se va a despertar es una visión
que deberíamos olvidar después de la adolescencia. Nadie está reducido al tamaño de
otra persona o está predeterminado para alguien.El amor a primera vista existe,
pero este amor sobrecogido a primera vista depende de las circunstancias.En
nuestra experiencia, el contexto en el que nos encontramos y la cultura a la que
pertenecemos, sucederá de esta manera o no.

Todos tenemos cualidades positivas y negativas. Por lo tanto, una relación


romántica los tendrá también.Habrá fortalezas que nos mantendrán seguros y
puntos débiles que debemos fortalecer. Tener esto en cuenta nos ayudará a ser
conscientes del tipo de relación que tenemos y de las cosas que podemos hacer.

La riqueza del amor es dar


Lo más hermoso de amar a alguien es amarte a ti mismo al mismo tiempo. Una de las
grandes verdades sobre el amor es que solo puedes amar a alguien cuando tu
autoestima te permite amarte a ti mismo.El amor es un regalo delicado que se
encuentra dentro de ti.Es solo a través de una aceptación de ti que puedes admirar
al otro.

Amar es sentir el bienestar, el dolor o la alegría del otro como si lo sintiéramos


nosotros mismos.
Compartir, repartir

Si comparte su felicidad con los demás, se multiplica. Sientes que estás creciendo, te
sientes realizado, lleno de amor y alegría. ¿Por qué negar este sentimiento e impulso
que todos llevamos dentro y que debemos mostrar?

Se fortalece con el tiempo, no desaparece


Imagina el amor como si fuera un árbol.Al principio, plantamos una semilla, llena
de fuerza y deseo de crecer.Poco a poco, al regarlo constantemente, crece un árbol
pequeño. El primer año, puede ser un poco frágil, pero a medida que lo riega, su
tronco se vuelve más robusto. Si lo cuidamos, a medida que pasen los años, se
volverá aún más fuerte.

Al principio, la alegría de un nuevo amor es tal que todo parece funcionar como un
reloj. Pero cuando llega una tormenta, si las raíces no son lo suficientemente
profundas, es posible que el árbol pequeño se deteriore y la relación se rompa. Es tan
simple como eso.

El amor es duradero, no momentáneo


Zygmunt Bauman acuñó el términoAmor líquido para referirse a esas relaciones
frágiles que se están estableciendo en la sociedad actual.Relaciones en las que
cada miembro exige algo, sin dar nada (o casi nada) a cambio. Una forma de amar
egoísta, banal, superficial, que es el fruto de un consumo dominante. Esto significa
que cuando el otro ya no es útil, nos deshacemos de él y buscamos a otra persona.
Este es el reinado de la sustitución.

Una de las grandes verdades sobre el amor es que no es ni fugaz, ni momentánea, ni


frívola. Es normal que aparezcan crisis pequeñas o momentos de duda, pero esun
estado sostenible que requiere compromiso y voluntad.

Durable pero no infinito


Existe una creencia generalizada de que estar enamorado de otra persona es
suficiente para estar eternamente unidos. Esta es una de las verdades sobre la mitad
del amor.

Tener sentimientos profundos por el otro es una condición indispensable, pero


alimentarlos diariamente es aún más necesario. Los pequeños detalles hacia tu
compañero mantendrán la llama del amory le recordará por qué se enamoró de él /
ella y lo bueno que es estar con él.

Enamorarse es simple. Lo más difícil es permanecer de esa manera.


Compartir, repartir

Es importante que se conozcan mejor a medida que pasen los años.Sepa que
pequeños gestos que no significan mucho para uno pueden hacer que el otro sea muy
feliz.

Una persona que te ama no te hará llorar


Muchas personas piensan que es mejor que la otra persona te diga la verdad, incluso
si duele y te hace llorar. Hasta cierto punto, es bueno abrir los ojos a la realidad.Pero
no hay mayor decepción que la de creer que tu compañero te hace llorar porque
es parte de una demostración de amor de su parte.

Una persona que te ama no te hace daño, te dice cosas de una manera que no te hará
daño y tratará de entenderte.Su intención no es hacerte llorar, ni ignorar tu
sufrimiento, sino simplemente estar ahí contigo. Para construir su apoyo y
ofrecerle su hombro.

Melanie Greenberg, entrenadora y experta en mindfulness, dice que el amor "es una
de las emociones más importantes, pero también una de las más incomprendidas".Es
irracional, una habilidad que se ejerce y necesita esfuerzo.El amor no es
automático y está sujeto a la voluntad de una persona.
Entre el amor y el odio, solo hay un paso
Se ha demostrado queel odio y el amor romántico mantienen una relación
íntima.Ambos generan actividad en las mismas áreas subcorticales del cerebro: el
putamen y la ínsula.

Incluso si normalmente consideramos el odio como algo extremadamente negativo,


debemos reconocer que es una pasión tan interesante como el amor. Por lo tanto,
debemos prestar atención.

El odio en las relaciones está vinculado a una acumulación de pequeños


episodios de desacuerdo.Como una gota que desborda una olla de veneno que se
ha acumulado poco a poco. También puede aparecer abruptamente después de una
ofensa grave.

Como vemos, las verdades sobre el amor están muy alejadas de las relaciones
románticas que nos ofrecen las películas y los libros. Es un sentimiento que requiere
esfuerzo, cuidado, intención y voluntad. También es lo más bello que el ser humano
puede sentir, pero también lo más efímero si no lo cuida o lo más peligroso si cruza los
límites.
8 cosas que debes saber sobre el amor verdadero
Es importante tener en cuenta algunas cosas que nos permitirán simplemente
determinar qué es el amor verdadero. ¡Descúbrelos en este artículo! Más información "
Siete verdades y mentiras
sobre el amor... según la
ciencia

Foto:Shutterstock

Sí, se puede vivir sin sexo, pero...


Los 'sin sexo' reclaman su lugar
 CARLOS ALCELAY
El corazón tiene razones que la razón desconoce. El matemático y físico
Blaise Pascal admitió así su incapacidad para encontrar certezas en el
laberinto de las relaciones humanas. Aun así la ciencia sigue en el empeño
de encontrar patrones lógicos y fórmulas químicas para desmentir
algunos mitos o certificar una cuantas verdades sobre el amor. Ese ha
sido el propósito de estas siete reveladoras investigaciones...
1. ¿Se puede vivir sin amor? La ciencia dice... No Sentirse enamorado puede
ser tan bueno como el ejercicio o una buena dieta. Una investigación
publicada por la American Psychosomatic Society -que trata el vínculo entre
la psicología y la biología- determinó que las personas que tenían una
relación de pareja feliz mostraban una menor incidencia de afecciones
cardiovasculares ya que sufrían menos estrés. Otros estudios apuntan que
el riesgo de muerte aumenta entre un 17% y un 21% para los mayores de
65 años cuya pareja ha fallecido.
2. ¿Existe el amor a primera vista? La ciencia dice... Sí para ellos; No para
nosotras Según las conclusiones de los estudios realizados por la
antropóloga Helen Fisher, las mujeres cuando se interesan por un hombre
activan zonas del cerebro que se relacionan con la memoria. Eso explica,
según la científica, que las mujeres tarden más en enamorarse, ya que
acuden a experiencias pasadas para evaluar esa nueva posibilidad. Los
hombres, sin embargo, empiezan a segregar dopamina en abundancia -una
sustancia que se relaciona con el placer y la satisfacción- ante el simple
estímulo visual.
3. ¿El amor es adictivo? La ciencia dice SíDe nuevo acudimos a las
investigaciones de Helen Fisher sobre la dopamina para averiguar que esa
sustancia tiene efectos similares a los que proporcionan las drogas e,
igualmente, su ausencia repentina puede provocar un síndrome de
abstinencia que algunos intentan evitar a toda costa.
4. ¿Los opuestos se atraen? La ciencia dice... NoInvestigadores de la
Universidad de Wellesley, en Massachusetts, y la Universidad de Kansas
(EE.UU.) reclutaron a 1.500 parejas, tanto sentimentales como de simples
conocidos. Las entrevistaron para conocer su personalidad y sus gustos, y
siguieron su evolución posterior. De esa forma comprobaron que quienes
tienen más en común cuentan con más probabilidades de mantener una
relación en el tiempo.
5. ¿El amor es ciego? La ciencia dice... Sí Los británicos Semir Zeki y Andreas
Bartels realizaron un estudio a partir de resonancias magnéticas que
mostraban la respuesta neuronal cuando se observaba a la persona amada:
tienden a reducirse las áreas del cerebro que se asocian a las emociones
negativas y, por el contrario, se activan los centros del placer y el apego.
Por tanto, los sentimientos hacen de filtro a la realidad.
6. ¿Se puede estar loco de amor? La ciencia dice... Sí"Estar enamorado más
de seis meses puede ser patológico". Lo afirma el reconocido psiquiatra
Hagop Akiskal. Tras analizar durante un largo periodo a varias personas
enamoradas, comprobó que sus niveles de serotonina -el neurotransmisor
encargado de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo- era similar al
de los pacientes con un trastorno obsesivo-compulsivo.
7. ¿El amor puede durar toda la vida? La ciencia dice... SíUn equipo de
neuroquímicos de la Universidad de Stony Brook (Nueva York) midieron las
reacciones cerebrales de parejas que acaban de enamorarse. Al ver la
imagen de su nueva media naranja, se activaba con una determinada
intensidad la parte del cerebro que segrega dopamina y serotonina. Hicieron
la misma prueba con parejas que llevaban al menos 20 años unidas y que
declaraban su felicidad. La respuesta fue muy similar.
Pero tal vez la ciencia no sea el mejor camino para entender los
sentimientos. Quizá solo hay que vivirlos. Como también decía Blaise
Pascal, "cuando no se ama demasiado, no se ama lo suficiente".
Feliz San Valentín.

La Biblia enseña el Purgatorio

En la Biblia hallamos prueba para el purgatorio. Esta se encuentra en 1 Corintios,


capítulo 3, versículo 15. Examinemos esta prueba bíblica del purgatorio. [Casi todas
las citas de esta sección en español están sacadas de la versión de la Biblia Reina
Valera de 1569, una famosa traducción protestante.]
1 CORINTIOS 3, 15 ES PRUEBA IRREFUTABLE PARA EL
PURGATORIO
1 Corintios 3, 11-15: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata,
piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno se hará manifiesta;
porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno
cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,
recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien
él mismo será salvo, aunque así como por fuego”.

Ahora miremos de nuevo la última parte de este pasaje. En 1 Corintios 3,15 vemos:
“Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo;
aunque así como por fuego”. Entonces, tenemos un hombre cuyas obras han sido
juzgadas. Sus obras son, de hecho, quemadas; y él sufre pérdida; pero él es salvo,
aunque por el fuego. El sufrirá pérdida, pero es salvado por el fuego.
¿QUÉ SIGNIFICA “SUFRIRÁ PÉRDIDA” EN ESTE PASAJE?
La palabra griega que está traducida como “sufrirá pérdida”, es zemiothesetai. Esta
deriva de la palabra griega zemioo. Formas de esta palabra griega, zemioo –que se
traduce como “sufrirá pérdida” en 1 Cor. 3, 15– se encuentran en otros pasajes en la
Biblia. La palabra se utiliza para referirse al castigo. En Éxodo 21, 22,
Proverbios 17, 26, Proverbios 19, 19 y en otras partes, esta misma palabra
griega zemioo se usa para referirse al castigo. Esto quiere decir que zemioothesetai,
la palabra traducida como “sufrirá pérdida” en 1 Cor. 3, 15, puede significar castigo.
Entonces, el hombre que sufre pérdida y es salvado por el fuego puede significar: un
hombre que es castigado y es salvado por el fuego. ¿Acaso no suena esto
justamente como el purgatorio? Sí, esto suena exactamente al purgatorio porque a
eso es a lo que se está refiriendo. Pero hay más del contexto de 1 Cor. 3, 15 para
demostrar el punto. ¿Quién es este hombre, y por qué está sufriendo pérdida o
castigo y siendo salvado por el fuego?
EL CONTEXTO DE 1 CORINTIOS 3 TIENE QUE VER CON LOS
CRISTIANOS Y CIERTOS PECADOS O MALAS OBRAS
El contexto de 1 Corintios 3 trata sobre los miembros de la Iglesia de Cristo; trata
sobre los creyentes cristianos de Corinto. 1 Corintios 3, 3 nos dice que algunos de
estos cristianos estaban cayendo en imperfecciones pecaminosas y ofensas contra
Dios. Algunas de estas malas obras o pecados son identificadas en 1 Corintios 3, 3
como celos, contiendas y divisiones.

1 Corintios 3, 3: “… pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones,


¿no sois carnales, y andáis como hombres?”.
Así que, el contexto de 1 Corintios 3 trata sobre los diferentes tipos de obras o
creyentes; algunos de los cuales no son tan buenos. Estos diferentes tipos de obras
(buenas y malas) son descritas en 1 Corintios 3, 12.

1 Corintios 3, 12-13: “Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata,


piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de
cada uno cuál sea, el fuego la probará”.

Hay buenas obras, que son llamadas: oro, plata y piedras preciosas. Estos significan
una mejor o más perfecta adherencia al Evangelio de Cristo. Luego, hay otras obras
que no son tan buenas. Estas malas obras o pecados incluían conflictos, contiendas,
celos y divisiones innecesarias (como se mencionó arriba). Tales obras son descritas
como: madera, heno y hojarasca. Estas son las obras que se queman en 1 Corintios
3, 15, por las cuales el hombre sufre pérdida o castigo; pero será salvo; aunque así
como por fuego.

Este contexto encaja perfectamente con la enseñanza católica sobre el purgatorio. El


Concilio católico de Lyon II definió el purgatorio así:

Papa Gregorio X, Concilio de Lyon II, 1274: “Porque si ellos mueren


verdaderamente arrepentidos en caridad antes de que ellos hayan hecho
satisfacción con frutos dignos de penitencia por los pecados cometidos y
omitidos, sus almas son purificadas después de la muerte con penas purgatorias o
purificadoras…” (Denzinger 464).

El purgatorio no es para aquellos que han muerto en estado de pecado grave (es
decir, mortal). Todas esas personas van al infierno, como queda claro en Gálatas 5,
19-21, 1 Cor. 6, 9, y Efesios 5, 5-8. El purgatorio es para aquellos con la verdadera
fe, quienes han sido perdonados por sus pecados, pero aún tienen que hacer plena
satisfacción por los pecados que han cometido (más sobre esto abajo).

Por consiguiente, en Corintios 3, 12, la madera, el heno y el rastrojo (que son


quemados), significan las obras de un hombre que ha muerto en el estado de
justificación y ha sido perdonado de cualesquiera pecados mortales que pudo haber
cometido. Él está, por ende, salvado en última instancia, pero él no ha hecho
satisfacción por los pecados cometidos después del bautismo.
EL CASO DEL REY DAVID ES UN EXCELENTE EJEMPLO DE UN
HOMBRE CUYO PECADO HA SIDO PERDONADO, PERO QUE NO
HA HECHO PLENA SATISFACCIÓN POR ÉL
Un gran ejemplo de un hombre que ha sido perdonado de su pecado grave, pero no
ha hecho satisfacción por él, se haya en el caso de David. En 2 Samuel 11 (2 Reyes
11 en la Biblia católica), leemos que el rey David cometió adulterio con Betsabé.
También hizo matar el marido de ella. Estos son pecados mortales. Si David hubiera
muerto en ese estado, él hubiera ido al infierno. 1 Cor. 6, 9 nos expone que ni los
adúlteros ni los asesinos entrarán en el Cielo. Pero David se arrepintió de sus
pecados cuando fue declarado culpable por Natán en 2 Samuel 12.

2 Samuel 12, 13: “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra el Señor. Y Natán dijo
a David: También el Señor ha remitido tu pecado; no morirás”.

El Señor quitó el pecado de David, y Natán le dijo que no moriría. Esto quiere decir
que él no moriría eternamente. La culpa del pecado fue perdonada porque David
verdaderamente se arrepintió y se convirtió de su pecado, ¿pero esto era el fin? No,
la plena satisfacción por su pecado mortal aún no había sido hecha. Leemos en 2
Samuel 12, 14-15 que David tenía que sufrir la pérdida de su hijo para hacer
satisfacción por su pecado. Un pecado que ya había sido perdonado.
2 Samuel 12, 14-15: “… por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los
enemigos del Señor, el hijo que te ha nacido morirá ciertamente. Y Natán se
volvió a su casa. Y el Señor hirió al niño que la esposa de Urías había dado a luz de
David, y enfermó gravemente”.

Esto proporciona una prueba innegable de que la culpa del pecado de un creyente
puede ser perdonada sin que todo el castigo haya sido quitado. El Concilio de Trento
lo explica de esta forma:

Papa Julio III, Concilio de Trento, sobre el Sacramento de la Penitencia, sesión 14,
cap. 8, 25 de noviembre de 1551: “… es del todo falso y contrario a la palabra
divina, afirmar que nunca perdona Dios la culpa [de un pecado] sin que
perdone al mismo tiempo toda la pena. Ejemplos claros e ilustrativos se
encuentran en las Sagradas Escrituras [cf. Gen 3,16 ss.; Num. 12,14; Num. 20,11; II
Reyes 12,13 ss.; etc.]” (Denzinger 904).
En esta cita del Concilio de Trento, vemos referencias en varios lugares de la
Escritura en donde un pecado es perdonado, sin que se perdone al mismo tiempo
toda la pena. El ejemplo de Números 20 debe ser citado.

Números 20, 11-12: “Entonces alzó Moisés su mano, e hirió la roca con su vara dos
veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. Y el Señor
dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no me creísteis, para santificarme delante
de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que
les he dado”.

Cuando Moisés, en obediencia al mandato de Dios, golpeó la roca para hacer salir
milagrosamente de ella agua, había cierto grado de duda en el acto o en la manera en
la cual él y Aarón lo presentaron a la congregación. Un comentario católico lo
explica: “La falta de Moisés y Aarón, en esta ocasión, fue una cierta inseguridad y
debilidad en la fe; no una duda en el poder o en la veracidad de Dios; sino que
detenidos por la indignidad de aquella gente rebelde e incrédula, y por tanto,
hablaron con cierta ambigüedad” (Comentario en la Biblia católica inglesa Douay-
Reims).
Como resultado, Dios les dijo a Moisés y a Aarón que ellos no serían los que
llevarían a la congregación a entrar en la tierra prometida. Este fue su castigo, a
pesar de que se mantuvieron a favor de Dios. Este castigo fue cumplido. Fueron
Josué y Caleb quienes llevaron a la gente a la tierra prometida.
NADA IMPURO ENTRARÁ AL CIELO
Esta clase de satisfacción por la pena restante debido a los pecados perdonados a
menudo es realizada en la Tierra a través de las buenas obras u oraciones, sufriendo
pruebas y tribulaciones, y con una fidelidad más perfecta a la verdadera fe. Si tal
satisfacción no se hace en la Tierra, esta se hace, y debe hacerse, en el Purgatorio –
suponiendo que la persona muere en el estado de gracia (justificación). La
satisfacción debe ser hecha porque el Apocalipsis deja claro que nada impuro entrará
en el Cielo.

Apocalipsis 21, 27: “Y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace
abominación o mentira; sino sólo aquellos que están escritos en el libro de la vida
del Cordero”.

Vemos lo mismo en el libro de Hebreos.


Hebreos 12,14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor”.

Ahora, se debe hacer hincapié que el purgatorio no es para aquellos que mueren en
pecado mortal o que mueren fuera de la verdadera fe. Este es solamente para
aquellos que murieron en el estado de gracia, que también se conoce como el estado
de justificación. Este es para aquellos que murieron en gracia, pero no han satisfecho
por la pena temporal debida a sus perdonados pecados mortales o veniales, que
fueron cometidos después del bautismo.

LA BIBLIA ENSEÑA QUE HAY PECADOS MORTALES Y PECADOS


MENORES (VENIALES)
Los pecados mortales destruyen el estado de justificación. Es por eso que Gálatas 5,
19-21, 1 Corintios 6, 9 y Efesios 5, 5-8 enseñan que las personas que cometen tales
pecados mortales pierden “su herencia” en el Cielo (la justificación). Ejemplos de
pecados mortales son: la fornicación, el asesinato, la embriaguez, mentir, engañar,
robar, el fraude, la masturbación, mirar pornografía, dar pleno consentimiento a
pensamientos impuros, la homosexualidad, la herejía, la idolatría, violar los
mandamientos, etc. Si las personas mueren en el estado de pecado mortal, serán
condenados. 1 Juan 5, 16-17 hace distinción entre los pecados que llevan a la muerte
y los que no.

1 Juan 5, 16-17: “Si alguno viere a su hermano cometer pecado no de muerte,


pedirá, y Dios le dará vida; digo a los que pecan no de muerte. Hay pecado de
muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda maldad es pecado; mas hay
pecado no de muerte”.

En sus conciencias, las personas saben que hay una gran diferencia entre asesinar y
cosas tales como arrebatos injustificables de enojo o impaciencia. Lo primero es
claramente un pecado mortal, mientras que lo segundo es pecado venial. (El enojo
puede ser también justificable, dicho sea de paso).

Los pecados veniales (p. ej., ofensas menores contra Dios) debilitan al alma, y la
hacen más vulnerable al pecado mortal. Los pecados mortales destruyen el estado de
justificación y ponen al alma en estado de condenación. Es por eso que,
inmediatamente después del versículo que prueba el purgatorio (1 Cor. 3, 15),
leemos lo siguiente:
1 Corintios 3, 17: “Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él;
porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es”.

Este pasaje habla de aquellos que mueren en pecado mortal: los no justificados.
Ellos estarán perdidos. El pecado mortal solamente puede ser perdonado en la
confesión con un sacerdote válidamente ordenado, como se prueba en Juan 20, 23.
También puede ser perdonado mediante la contrición perfecta con la intención de ir
a confesarse.

1 Corintios 3, 17 es muy significativo para esta discusión, pues demuestra que el


contexto de 1 Corintios 3 trata sobre los pecados. Esto es importante. Si 1 Cor. 3,
15, en efecto, se refiere a un hombre que está sufriendo pérdida (castigo) por sus
pecados y que es salvado por el fuego (como lo está siendo ahora), entonces no cabe
duda de que se está refiriendo al purgatorio.
En un intento de escapar de esa conclusión, algunos no católicos que niegan el
purgatorio argumentan que el contexto de 1 Cor. 3 no trata sobre los pecados, sino
solamente sobre malas obras. Ellos construyen una (falsa) dicotomía entre pecados y
malas obras, como si estuvieran en dos categorías distintas. Ellos dicen que hay
malas obras que no son pecados. Pero su intento falla miserablemente a la luz de 1
Cor. 3, 17 (citado arriba). 1 Cor. 3, 17 demuestra que el contexto trata
sobre los pecados por los cuales algunos hombres están siendo
destruidos (condenados). Más allá de esto, el Nuevo Testamento no enseña que haya
diferencia entre pecados y malas obras.
Todo esto establece que los pecados menores o las satisfacciones o imperfecciones
que le quedan a alguno y que son quemadas –como lo leemos en 1 Corintios 3, 15–
son, de hecho, castigos por los pecados en el purgatorio.

OTRAS PRUEBAS INDIRECTAS DEL PURGATORIO: MATEO 5, 25


Y MATEO 12, 32
Otras pruebas indirectas del purgatorio se encuentran en otras partes del Nuevo
Testamento. La siguiente parábola de Jesús es un ejemplo.

Mateo 5, 25-26: “Ponte de acuerdo pronto con tu adversario, mientras estás con él en
el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al
alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí,
hasta que pagues el último cuadrante”.
Vemos que Jesús cuenta en la parábola sobre un hombre que, por sus faltas, es
echado a la cárcel hasta que pague o satisfaga su deuda. Eso es exactamente el
purgatorio.

Mateo 12, 32 también es muy relevante en esta cuestión.

Mateo 12, 32: “Y a cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero”.

¿Por qué diría Jesús que el pecado contra el Espíritu Santo no será perdonado en este
mundo ni en el mundo venidero? Un padre de la Iglesia, tal como el Papa San
Gregorio Magno, entendió estas palabras de Jesús para indicar que ciertos pecados
serán perdonados o satisfechos en el mundo venidero: en el purgatorio.
Papa San Gregorio Magno, Diálogos (4, 40), 593 d.C.: “Cada quien es presentado en
el juicio tal cual es cuando marcha de esta vida. No obstante, debe creerse que hay,
por causa de ciertas faltas menores, un fuego purgatorial antes del juicio, en
vista del hecho de que la Verdad [Jesús] dice que, si alguien blasfema contra el
Espíritu Santo, no será perdonado ni en este mundo ni en el venidero [Mateo
12, 32]. En esta declaración se nos da a entender que algunas faltas pueden ser
perdonadas en este mundo, y otras en el mundo venidero. Porque si alguna cosa se le
niega a alguno en particular, el intelecto lógicamente infiere que esta misma cosa se
le garantiza a otros. Pero, como dije antes, debe creerse como si fuera una posible
disposición para los pecados menores y pequeños” (William Jurgens, The Faith of
the Early Fathers [La fe de los primeros padres], vol. 3: 2321).

JUAN 15, 2 Y 1 PEDRO 1, 7: DIOS USA EL FUEGO Y LA


DISCIPLINA PARA PURGAR A SUS HIJOS – ESTO
CORRESPONDE AL PURGATORIO
La Biblia también enseña que Dios usa el fuego y la disciplina para reformar y
purgar a sus hijos.

Juan 15, 2: “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quita; y todo aquel que lleva
fruto, lo limpia, para que lleve más fruto”.
1 Pedro 1,6-7: “En lo cual vosotros mucho os alegráis, aunque al presente por un
poco de tiempo, si es necesario, estéis afligidos por diversas pruebas, para que la
prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea
probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, en la manifestación
de Jesucristo”.

Jesús disciplina a sus hijos, para hacerlos más perfectos y para que lleven más fruto.
Si no se hace así la satisfacción en la Tierra, se deberá hacer en el purgatorio.

¿PERO ACASO LOS SUFRIMIENTOS DE JESÚS EN LA CRUZ NO


COMPENSARON TODO?
A algunos no católicos les gusta pensar que la pasión y muerte de Jesucristo
compensaron todo, incluyendo la pena debida por los pecados futuros. Dicen ellos:
no hay que preocuparse por cosas tales como el purgatorio, porque Jesucristo pagó
el precio por todo. Este argumento es falso por varias razones.

En primer lugar, Colosenses 1, 24 prueba que esto es falso.

Colosenses 1, 24: “Que ahora me regocijo en lo que padezco por vosotros, y cumplo
en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la
iglesia”.

Este versículo podría impactar a aquellos que no estén familiarizados con él. Pablo
dice que el cumple para la Iglesia, esas cosas que faltan de las aflicciones de Cristo.
El sufrimiento de Cristo fue perfecto y de valor infinito; entonces, ¿qué significa
este versículo?

Lo que San Pablo quiere decir es que todavía faltan muchos sufrimientos y son
necesarios para que los miembros de la Iglesia trabajen en su salvación, la cual fue
toda hecha posible por el sacrificio de Cristo. Este versículo prueba que el sacrificio
de Cristo no suprimió todas las preocupaciones acerca de la posibilidad de un
castigo futuro debido a los pecados de alguno. Si hubiera sido así, entonces Pablo
nunca hubiera dicho que sus sufrimientos cumplen para los miembros de la Iglesia
lo que falta en el sacrificio de Cristo, ni tampoco hubiera hablado Jesús de los
castigos por los pecados, cosa que Él hace reiteradamente. Este versículo
(Colosenses 1, 24) también prueba la doctrina católica de la comunión de los santos,
y el efecto de la oración y el sacrificio intercesor.

En segundo lugar, el susodicho argumento protestante se refuta por lo siguiente: si


fuera verdad que el sacrificio de Jesús compensó todo, incluyendo la pena debida
por los pecados futuros de todo hombre, entonces nadie tendría que creer o hacer
nada para salvarse. El sacrificio de Jesús habría pagado el precio por todo esto. Pero
incluso los mismos no católicos, que sostienen que Jesús compensó todo, admiten
que no todos los hombres se salvan. Ellos admiten que las personas deben hacer algo
para ser salvos. Con tal admisión, ellos se contradicen y desacreditan su argumento
de que los sufrimientos de Cristo se ocuparon de todo.

En tercer lugar, este argumento se basa en una grave incomprensión sobre la


redención de Cristo. ¿Cuál es el significado de la pasión y muerte de Jesucristo?
Jesucristo redimió al mundo y destruyó los pecados de los hombres, como lo definió
el Concilio católico de Florencia.

Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, bula “Cantate Domino” 1441, ex cathedra:
“La Sacrosanta Iglesia Romana firmemente cree, profesa y enseña que nadie
concebido de hombre y de mujer fue jamás librado del dominio del diablo sino por
merecimiento del que es mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Señor
nuestro; quien, concebido sin pecado, nacido y muerto AL BORRAR
NUESTROS PECADOS, ÉL SOLO POR SU MUERTE DERRIBÓ AL
ENEMIGO DEL GÉNERO HUMANO y abrió la entrada del reino celeste, que
el primer hombre por su propio pecado con toda su sucesión había perdido…”.

Esto quiere decir que todo pecado que es perdonado, es perdonado por
Jesucristo, y específicamente por el mérito de su pasión y muerte. Este perdón se
garantiza solamente para aquellos que lo siguen y hacen lo que Él dice que hagan
(Juan 2, 5), lo que les permite beneficiarse de su redención. Esto no significa que
Dios no castigará a los hombres por sus futuros pecados. Tampoco significa que la
pena por todos los pecados del mundo entero ha sido eliminada.
EL (VERDADERO) ANTIGUO TESTAMENTO PRUEBA EL
PURGATORIO – 2 MACABEOS 12, 46
Hay otra prueba para el purgatorio. Esta proviene del segundo libro de los
Macabeos. Algunos no católicos inmediatamente pensarán: ese libro no está en mi
Biblia. Es verdad que los libros de los Macabeos no están en la Biblia protestante. Y
no están ahí porque Martín Lutero, el primer protestante, los eliminó cuando se
separó de la Iglesia católica. También agregó la palabra ‘sola’ a Romanos 3, 28 y
criticó otros libros que permanecieron en la Biblia protestante, como el libro de
Santiago.

En total, faltan siete libros del Antiguo Testamento en la Biblia protestante. Esos
libros fueros suprimidos porque contienen cosas que el catolicismo enseña y el
protestantismo rechaza. A pesar de que estos libros fueron parte del canon o
colección de la Escritura desde el tiempo de la Iglesia primitiva, la Biblia protestante
los rechaza. El hecho de que los libros que el protestantismo rechaza (tales como los
libros de los Macabeos) son verdaderamente parte de la Escritura se puede probar
con la Biblia misma.

LA SEPTUAGINTA
Existe algo llamado la Septuaginta. La Septuaginta fue la famosa traducción griega
del Antiguo Testamento que fue hecha por setenta eruditos unos siglos antes del
nacimiento de Jesucristo. Usted puede leer mucho sobre la Septuaginta en internet.
Esta famosa traducción del Antiguo Testamento del hebreo al griego contiene los
siete libros que la Biblia protestante rechaza.

Ahora bien, aquí está lo interesante. Hay aproximadamente 350 citas del Antiguo
Testamento en el Nuevo Testamento que han llegado hasta nosotros. Pues bien,
alrededor de 300 de esas citas son de la versión de la Septuaginta del Antiguo
Testamento. En otras palabras, el Nuevo Testamento –que incluso los mismos
protestantes tienen– cita la versión del Antiguo Testamento que acepta los libros
católicos de la Biblia. Esto significa que los autores del Nuevo Testamento
aceptaron la versión de la Septuaginta, y por consiguiente, los siete libros que
los protestantes rechazan. Pero aún hay más. En Hebreos 11, 35 de las Biblias
católica y protestante, vemos una referencia a un evento que es registrado
únicamente en el segundo libro de los Macabeos, capítulo 7.
Hebreos 11, 35: “Las mujeres recibieron sus muertos levantados de nuevo a la vida:
y otros fueron torturados, no aceptando su liberación para obtener una mejor
resurrección…”.

Esta referencia se halla en un solo lugar en la Biblia. Está en 2 Macabeos 7, en


donde cuenta la historia de una madre y sus siete hijos. Esta madre y sus siete hijos
se negaron a ser liberados de su tortura para poder recibir la resurrección de los
justos. Entonces, en Hebreos 11, 35 San Pablo está haciendo referencia al segundo
libro de los Macabeos. Esto demuestra que 2 Macabeos, cuyo libro las Biblias
protestantes no tienen, es en verdad parte del Antiguo Testamento.

2 Macabeos capítulo 12 claramente enseña la oración por los difuntos y, por ende, el
purgatorio.

2 Macabeos 12, 46: “Es pues un pensamiento santo y saludable el rogar por los
difuntos, a fin de que sean libres de sus pecados.”
Este versículo enseña el purgatorio. Dice que es un pensamiento santo y saludable el
rogar por los difuntos, a fin de que sean libres de sus pecados. Por lo tanto, la Biblia
enseña que hay un lugar después de la muerte, en donde algunos de los fieles que se
salvan son retenidos, y en donde pueden ser socorridos por las oraciones. Esto
corresponde a la enseñanza de 1 Corintios 3, 15, en la cual ya vimos que algunas
personas son salvadas, mientras sufren pérdida (o castigo), pero por el fuego. Ese
lugar es el purgatorio, y este versículo claramente lo prueba. Es por eso que este
libro fue suprimido de la Biblia por aquellos que quisieron inventar una nueva
versión del cristianismo – una versión que no está conforme ni a la Tradición ni a la
enseñanza bíblica.

LOS PADRES DE LA IGLESIA CREÍAN EN EL


PURGATORIO Y EN LAS ORACIONES POR LOS
DIFUNTOS
Además de todas estas pruebas bíblicas, el purgatorio se prueba por el hecho de que
los padres de la Iglesia cristiana creían en él y en las oraciones por los difuntos. San
Agustín es un famoso padre de la Iglesia. San Agustín es respetado con honor por
los católicos, y generalmente por los no católicos que reclaman ser cristianos. Él
claramente enseñó el purgatorio.

San Agustín de Hipona, Sermones, 411 d.C.: “… no hay duda que los difuntos son
socorridos, que el Señor les hará más misericordia de lo que sus pecados merecerían.
Toda la Iglesia observa esta práctica que fue dictada por los Padres: que la Iglesia
ora por aquellos que han muerto en la comunión del cuerpo y la sangre de
Cristo…” (William Jurgens, The Faith of the Early Fathers, vol. 3:1516).

Nótese que San Agustín dice que toda la Iglesia cristiana ora por los fieles difuntos:
aquellos que murieron en verdadera comunión con la verdadera Iglesia.

San Agustín, Manual de fe, esperanza y caridad, 421 d.C.: “No es increíble que algo
semejante suceda después de esta vida, y puede investigarse si es manifiesto o no
que algunos fieles se salven a través de un cierto fuego purificador [purgatorial],
tanto más tarde o más pronto cuanto más o menos amaron las cosas perecederas…”
(William Jurgens, The Faith of the Early Fathers, vol. 3:1920
o https://www.augustinus.it/spagnolo/enchiridion/index2.htm No. 69).
San Agustín, Manual de fe, esperanza y caridad, 421 d.C.: “No se puede negar que
las almas de los difuntos son aliviadas por la piedad de sus parientes vivos, cuando
se ofrece por ellas el sacrificio del Mediador o cuando se hacen limosnas en la
Iglesia”. (William Jurgens, The Faith of the Early Fathers, vol 3:1930
o https://www.augustinus.it/spagnolo/enchiridion/index2.htm No. 110).

Muchos otros Padres pueden citarse, aquí solamente cito algunos pocos:

San Gregorio de Nisa, Sermón sobre la muerte, 383 d.C.: “[Un hombre]… encuentra
que no es capaz de ser partícipe de la divinidad hasta que haya sido purgado del
inmundo contagio de su alma por el fuego purificador”.
Tertuliano, Monogamia, 213 d.C.: “Una mujer, después de la muerte de su marido,
ora por su alma y pide que él pueda, mientras espera, encontrar descanso; y que
pueda participar en la primera resurrección. Y cada año, en el aniversario de su
muerte, ella ofrece el sacrificio”.

Esto prueba que, inclusive en el siglo III, la práctica de la Iglesia era orar por los
fieles difuntos: aquellos que murieron con la verdadera fe y aparentemente libres de
pecado mortal.

San Cirilo de Jerusalén, Lecturas catequéticas, 350 d.C.: “Ahora hacemos mención
también de aquellos que ya han caído dormidos… porque nosotros creemos que esto
será de gran beneficio para las almas de aquellos a quienes nuestra petición es
llevada…”.
San Juan Crisóstomo, Homilías sobre 1 Corintios, 392 d.C.: “Permítasenos
ayudarlos y conmemorarlos. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio
de su padre (Job 1, 5), ¿por qué dudaríamos que nuestras ofrendas por los muertos
no les traiga algún consuelo? No dudemos en ayudar a aquellos que han muerto y
ofrezcamos nuestras oraciones por ellos”.

Podemos ver que el purgatorio fue enseñado en la Sagrada Escritura y fue creído por
los primeros cristianos. ¿Por qué los cristianos primitivos creyeron en el purgatorio
y en la oración por los muertos? Obviamente no es porque esta fuera una doctrina
hecha por el hombre, sino porque vieron claramente que fue enseñada en la Biblia y
que era parte de la Tradición recibida de los Apóstoles.

29/03/2019
1 Corintios / 1 Juan / 1 Pedro / Apocalipsis / Colosenses / Defensa católica / Estudio
de la Biblia / Estudio Patrístico / Evangelio de Mateo / Hebreos / Historia de la
Iglesia / Iglesia Cristiana / Nuevo Testamento / Papa Eugenio IV / Papa Gregorio
Magno / Protestantismo / San Agustín de Hipona

https://www.vaticanocatolico.com/santo-rosario/#.XcZm4DNKjIU
El Purgatorio: ¿Es biblico o un invento de la Iglesia?
4 razones para creer en su existencia

Por: Por Martin Zavala M.P.D. | Fuente: defiendetufe.org

Pregunta:
Yo quisiera saber lo siguiente: El purgatorio, ¿Es un invento de la Iglesia
Católica para hacer dinero o es una enseñanza de la Biblia que los cristianos
debemos creer?
________________________________________

Respuesta:

En una sociedad y en un país donde hay muchas creencias diferentes sobre religión,
es común que muchas personas católicas se sientan atacadas o cuestionados sobre
su fe y algo que comúnmente quieren saber es porqué creemos en el purgatorio y si
es algo con bases bíblicas. Veamos cuatro razones del por qué creer en él.

1.- Una enseñanza fundamentada en la Palabra de Dios.

Lo primero que hay que mencionar, es que hay pasajes bíblicos que hablan muy
claramente sobre la realidad del purgatorio. Uno de ellos, y tal vez el principal, es
cuando el Apóstol San Pablo nos habla sobre el día del juicio y sobre qué pasará con
aquellas personas que tuvieron fe y sirvieron a Dios, pero que su obra no fue tan
buena, él lo explica así:
"Un día se verá el trabajo de cada uno. Se hará público en el día del juicio, cuando
todo sea probado por el fuego. El fuego, pues, probará la obra de cada uno. Si lo que
has construido resiste el fuego, será premiado. Pero si la obra se convierte en cenizas,
el obrero tendrá que pagar. Se salvará pero no sin pasar por el fuego". 1Cor 3,13-15

Notemos dos aspectos fundamentales de lo que San Pablo quiere enseñar acerca de
un creyente en Dios: en primer lugar afirma que si la obra resiste al ser examinada la
persona se salvará, en este caso se está refiriendo a un cristiano que va directamente
a salvarse, sin necesidad de pasar por una purificación. Pero, inmediatamente agrega
que hay otra situación donde la obra de la persona no resistió el juicio y no dice que se
va a condenar, sino que ese cristiano tendrá que pagar o ser castigado y se salvará,
pero como quien pasa por el fuego. Esto es precisamente el purgatorio, una
purificación que algunos necesitarán para poder disfrutar plenamente de la amistad
eterna con Dios.

No es un invento de la Iglesia como lo dicen algunos, sino la clara enseñanza de la


Biblia por medio del Apóstol San Pablo que usa la figura de "salir, pagar, castigar o
escapar a través del fuego" para enseñar acerca de la purificación. Así está escrito en
todas la Biblias del mundo, en palabras muy similares. A esta realidad que la Sagrada
Escritura nos muestra le llamamos purgatorio=purificación. Que esta palabra no venga
en la Biblia no nos interesa, pues tampoco viene la palabra "Trinidad" ni "Encarnación"
y el protestante las acepta. Lo que importa no es la palabra, sino la realidad de lo que
significa, y en ese aspecto el Purgatorio está muy claro en la Sagrada Escritura.

2.- En el cielo no entrará nada manchado.

Al seguir estudiando la Biblia sobre este tema, encontraremos que la existencia del
purgatorio es una consecuencia lógica de la Santidad de Dios, pues si Él es el tres
veces santo(Is 6,3) o sea la plenitud de la santidad y perfección, entonces quienes
estén junto a Él también deben de serlo(Mt 5,48), por eso, quien es fiel a Dios, pero no
se encuentra en un estado de gracia plena a la hora de morir, no puede disfrutar del
cielo porque la misma Biblia dice que en la ciudad celestial:
"No entrará nada manchado (impuro)" Ap 21,27

Entonces, si un cristiano no puede entrar al cielo por tener alguna mancha o impureza,
ni tampoco sufrir el castigo eterno, es claro que tendrá que ´pagar´ en esta vida o en la
otra. Esto está escrito en la Biblia: "Al que calumnie al Hijo del Hombre se le
perdonará; pero el que calumnie al Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este
mundo ni en el otro" Mt 12,32.
Aquí Nuestro Señor Jesucristo habla de que hay pecados que no son perdonados en
la otra vida; por lo tanto, hay otros que sí, ese es el sentido de la purificación o
sufrimiento en el purgatorio y del porqué nosotros podemos orar (pedir) y ofrecer la
Misa por ellos para que Dios tenga misericordia de esos hermanos difuntos que la
necesiten, como el caso de Oniséforo mencionado en la Biblia (2 Tim 1,16-18).

3.- Desde los primeros siglos los cristianos creemos en su existencia.

El purgatorio como estado temporal de purificación fue creído desde el principio por los
primeros cristianos que destacaron por su fe y santidad y a los cuales se les llama
´Padres de la Iglesia´, conozcamos lo que dijeron algunos de ellos sobre este tema:
 Año 211. Tertuliano: "Nosotros ofrecemos sacrificios por los muertos..."
 Año 307. Lactancio: "El justo cuyos pecados permanecieron será atraído por el fuego
(purificación)..."
 Año 386. Juan Crisóstomo: "No debemos dudar que nuestras ofrendas por los muertos
les lleven un cierto consuelo...".
 Año 580. Gregorio Magno: "Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que,
antes del juicio, existe un fuego purificador...".
Como te darás cuenta el testimonio histórico de ellos es de gran valor, pues de esta
manera cualquier persona puede comprobar por sí misma buscando una biblioteca en
los libros de historia del cristianismo donde ellos hablaban sobre esta enseñanza de la
purificación=purgatorio.

4.- ¿Qué es el purgatorio?


Más que un lugar físico, es un estado de vida temporal para la persona que muere en
gracia de Dios pero imperfectamente purificada, y donde, mediante el sufrimiento, se
es purificado para disfrutar plenamente de la presencia de Dios. Es una persona
salvada que vive en el amor de Dios y la salvación pero no de una manera plena.
El caso del malhechor al que Jesús le dice que estará con él en el paraíso, nos
muestra que esa purificación en el sufrimiento algunos la tendrán aquí y otros la
tendrán en la otra vida como lo menciona San Pablo (1 Cor 3,13-15) y que hemos
comprobado en este tema. No se trata de pensar en llamas, sino en un tipo de
sufrimiento por no tener plenamente a la persona que más nos ama en el mundo:
Dios.
Cualquier persona que haya amado a un ser querido y que por alguna circunstancia la
deja de ver por una temporada sabe del sufrimiento de no poder disfrutar por un
tiempo del amor de esa persona. Sabe que está viva, que lo ama y que lo volverá a
ver, pero al no tenerlo plenamente cerca experimenta alegría y a la vez un dolor y
deseo de tenerlo cerca por siempre, cara a cara. Algo similar, pero de mayor
intensidad y forma será la ´purificación´.

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Así que estimado hermano, cuando muchos hermanos protestantes dicen que el
purgatorio es un invento de la Iglesia simplemente lo dicen porque desconocen lo que
la Biblia y la historia nos dice sobre ese aspecto. Muchos de ellos se salieron de la
Iglesia Católica sin conocer la Biblia y ahora siguen allá igual, sin conocimiento de la
misma. La leen mucho, pero la entienden poco. Lo peor es que el católico no la
entiende nada, porque ni siquiera la lee. Qué increíble. Ya es tiempo de corregir esto.
Ánimo, estudia más la Palabra de Dios y decídete a luchar por ser un auténtico
cristiano.
Para profundizar este tema te recomiendo el excelente Dvd de la Dra. Gloria Polo "Mi
Juicio ante Dios" en este impactante testimonio comparte su experiencia al morir
alcanzada por un Rayo, como Dios la juzgó, la realidad del cielo, el infierno y el
purgatorio y su segunda oprtunidad al regresar de nuevo.
Dios te siga bendiciendo en abundancia.
Si eres católico, no olvides que como cristianos que somos, debemos de buscar como
renovar nuestra vida en Cristo(Jn 15,1-7) e impulsar nuestro apostolado para traer a
mucha gente a los pies de Jesucristo(Mt 28,18-20) y no dejar esa labor a las sectas o
iglesias protestantes que no poseen la plenitud de los medios de salvación.
Si eres evangélico, mormón o testigo de Jehová te invito a que conozcas en serio lo
que es la fe cristiana(Ef 4,13), la BIblia(2 Tes 2,15) y la Iglesia de Cristo(Ef 5,25).
Estudia la historia del cristianismo y ora para que Dios siga actuando en tu vida. Dios
te ama y espera en el redil de plenitud que ha dejado: La Iglesia católica(Mt 16,18).
Yo simplemente deseo cumplir la voluntad de Dios en plenitud.(Mt 7,21-23) ¿Y
usted...?

Yo creo, Señor; en Ti
que eres la Verdad Suprema.
Creo en todo lo que me has revelado.
Creo en todas las verdades
que cree y espera mi Santa Madre
la Iglesia Católica y Apostólica.
Fe en la que nací por tu gracia,
fe en la que quiero vivir y luchar
fe en la que quiero morir.
Preguntas y comentarios al autor de este artículo

¿La Biblia habla del Purgatorio?


Esta bien puede ser la pregunta más común que recibo con respecto a nuestra fe católica, ya
sea en conferencias, vía e-mail, correo regular o cualquier otro medio.

Empecemos aclarando simplemente a lo que nos referimos cuando decimos "Purgatorio." El


Catecismo de la Iglesia Católica enseña:
Todo aquel que muera en gracia de Dios, pero sin estar perfectamente purificado,
efectivamente tiene garantía de su salvación eterna; pero luego de la muerte deben someterse
a una purificación, de manera que alcancen la santidad necesaria para entrar en el gozo del
cielo (1030).
Esto parece ser bastante sencillo. Se trata del sentido común. Las Sagradas Escrituras son bien
claras cuando señalan, "Pero nada profano entrará [al cielo]" (Ap. 21:27). Hab. 1:13 dice, "Tú
[Dios]... muy limpio eres de ojos para mirar el mal, ver la opresión no puedes..." ¿Cuántos de
nosotros estaremos perfectamente santificados al momento de nuestra muerte? Me atrevo a
decir que la mayoría de nosotros necesitaremos una mayor purificación para entrar a las
puertas del cielo después de morir, si, Dios lo permita, morimos en estado de gracia.
A la luz de esto, la verdad sobre el purgatorio es casi evidente para los católicos. Sin embargo,
para muchos protestantes esta es una de las enseñanzas católicas más repugnantes de todas.
Representa "una invención medieval que no se encuentra en parte alguna de la Biblia." A
menudo se denomina "una negación del sacrificio suficiente de Cristo." Se dice que representa
una "teología de la segunda oportunidad que es abominable." Recibimos estos y muchos más
cargos aquí en Catholic Answers cuando se trata del Purgatorio. Y muy a menudo las
preguntas provienen de católicos que está pidiendo ayuda para explicarle el purgatorio a un
amigo, miembro de la familia o compañero de trabajo.
Un buen lugar para comenzar
Tal vez el mejor lugar para comenzar es con la referencia más pública en cierto modo del
purgatorio en el Antiguo Testamento. Digo un "Purgatorio en cierto modo" porque el
Purgatorio es una enseñanza revelada completamente en el Nuevo Testamento y definida por
la Iglesia Católica. Las personas de Dios del Antiguo Testamento no lo habrían llamado
"Purgatorio," pero sí creían claramente que los vivos podían desagraviar los pecados de los
muertos, como lo probaré ahora. Este es un elemento que forma parte de lo que los católicos
llaman "purgatorio."
En II Macabeos 12:39-46, descubrimos a Judas Macabeo y a los miembros de sus fuerzas
militares recolectando los cadáveres de algunos compañeros caídos que habían muerto en
combate. Cuando ellos descubrieron que estos hombres llevaban "objetos consagrados a los
ídolos de Yamnia, que la ley prohíbe usar a los judíos" (vs. 40), Judas y sus compañeros
discernieron que habían muerto como un castigo por su pecado. Por ello, Judas y sus hombres
"pasaron a la súplica rogando que quedara completamente borrado el pecado cometido... Él
también realizó una colecta… y la envió a Jerusalén como ofrenda por el pecado cometido. Al
hacer esto, actuaron muy bien y de manera honorable… De esa manera realizó el sacrificio
expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado.
A menudo existen dos objeciones inmediatas al uso de este texto cuando se habla con los
protestantes. En primer lugar, descartarán cualquier evidencia que se presente ahí porque no
aceptan la inspiración de los libros de los Macabeos. Y segundo, afirmarán que estos hombres
que aparecen en los Macabeos cometieron el pecado de idolatría, que sería un pecado mortal
en la teología católica. Según la Iglesia Católica, ellos estarían en el infierno donde no hay
posibilidad de redención. Así, y de esta manera irónica, señalarán que el purgatorio debe ser
eliminado como una posible interpretación de este texto, si eres católico.
La respuesta católica
Rechazar la inspiración y la canonicidad del segundo libro de los Macabeos no niega su valor
histórico. Los Macabeos nos ayudan a conocer, al menos desde una perspectiva puramente
histórica, que los judíos creían en rezar y en hacer expiación por los muertos poco antes de la
venida de Cristo. Esta es la fe en la que Jesús y los apóstoles fueron criados. Y es en este
contexto que Jesús declara en el Nuevo Testamento:
Y el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero el que la diga contra
el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro. (Mateo 12:32)
Esta declaración de nuestro Señor implica que hay al menos algunos pecados que pueden ser
perdonados en la próxima vida a un pueblo que ya lo creía. Si Jesús hubiera querido condenar
esta enseñanza común en Israel, no estaba haciendo un buen trabajo según el Evangelio según
San Mateo.
Ninguna secta Cristiana que yo conozca siquiera intenta negar que este texto hable del juicio
de Dios en el que la obra de los fieles será probada después de la muerte.
La siguiente objeción presenta un problema más complejo. El castigo para el pecado mortal
es, de hecho, la auto-exclusión definitiva de la comunión con Dios y los santos, en el infierno
según la enseñanza católica (ver CCE 1030). Pero es una incongruencia concluir de su
enseñanza que II Macabeos no se podría estar refiriendo a un tipo de purgatorio.
Primero que nada, una lectura cuidadosa del texto revela el pecado de estos hombres al portar
pequeños amuletos u "objetos consagrados a los ídolos de Yamnia" bajo sus túnicas mientras
se dirigían a la batalla. Esto estaría más cercano al caso de un jugador de béisbol que cree que
existe cierto poder en realizar sus rituales supersticiosos antes de batear que al pecado mortal
de la idolatría. Esto era, lo más probable, un pecado venial para ellos. Pero incluso si lo que
hicieron hubiera sido de una materia objetivamente grave, los buenos judíos en tiempos
antiguos — tal y como los Buenos católicos hoy en día — creían que siempre debían rezar por
las almas de aquellos que habían muerto "porque tú [Oh Dios], solo tú conoces los corazones
de los hijos del hombre." (II Cr. 6:30). Solo Dios conoce el grado de culpabilidad de estos
"pecadores." Además, algunos o todos ellos se podrían haber arrepentido antes de morir.
Tanto los judíos como los cristianos católicos conservan la esperanza de la salvación de los
muertos por este lado del cielo; y así, siempre rezamos por quienes han muerto.
Un texto más sencillo
En Mateo 5:24-25, Jesús es aún más explícito acerca del Purgatorio.
Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu
adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan a la cárcel. Yo te aseguro: no
saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo (Mateo 5:25-26).
Para los católicos, como Tertuliano por ejemplo, en De Anima 58, escrito alrededor del año 208
DC, esta enseñanza es parabólica, utilizando el conocido ejemplo de la "prisión" y la necesaria
penitencia que representa, como una metáfora del sufrimiento del purgatorio que se requerirá
para las transgresiones menores, representadas por el "kodrantes" o "céntimo " del versículo
26. Pero para muchos protestantes, nuestro Señor simplemente está dando instrucciones a
sus seguidores con respecto a esta vida exclusivamente. Esto no tiene nada que ver con el
purgatorio.
Esta interpretación tradicional protestante es bastante débil contextualmente hablando. Estos
versículos se encuentran en medio del famoso "Sermón de la Montaña," en el que nuestro
Señor nos enseña sobre el cielo (vs. 20), el infierno (vs. 29-30), y sobre los pecados tanto
mortales (vs. 22) como veniales (vs. 19), en un contexto que presenta "el Reino de los Cielos"
como la meta última (ver versículos 3-12). Nuestro Señor continúa diciendo que si no amas a
tus enemigos, "¿qué recompensa vais a tener? (versículo 46)" Y aclara muy bien que estas
"recompensas" no son de este mundo. Son las "recompensas de su Padre que está en el cielo"
(6:1) o los "tesoros en el cielo " (6:19).
Además, como lo señala San Juan en Juan 20:31, todas las Sagradas Escrituras están escritas
"bajo la creencia que puedas tener vida [eterna] en su nombre." Las Sagradas Escrituras
siempre deben ser vistas en el contexto de la realización total de la vida divina en el mundo
que está por venir. Nuestra vida actual es presentada "como un vapor que aparece durante
corto tiempo, y luego se desvanecerá" (Santiago 1:17). Parecería extraño ver el énfasis más
profundo e incluso un "énfasis del otro mundo" a lo largo del Sermón de la Montaña,
exceptuando estos dos versículos.
Cuando agregamos a esto el hecho que la palabra griega para prisión, phulake, es la misma
palabra utilizada por San Pedro en I Pedro 3:19, para describir el "lugar de espera" al cual Jesús
descendió luego de su muerte para liberar a los espíritus detenidos de los creyentes del
Antiguo Testamento, la posición Católica cobra aún más sentido.. Phulake se usa de manera
comprobable en el Nuevo Testamento para referirse a un lugar de espera temporal y no
exclusivamente en esta vida.
El texto más sencillo de todos
I Corintios 3:11-15 bien podría ser el texto más directo en todas las Sagradas Escrituras cuando
se trata del Purgatorio:
Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno construye sobre
este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual
quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de
la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el
fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquel, cuya obra, construida
sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquel cuya obra quede abrasada, sufrirá
el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.
Ninguna secta Cristiana que yo conozca siquiera intenta negar que este texto habla del juicio
de Dios en el que la obra de los fieles será probada después de la muerte. Dice que nuestras
obras pasarán por el “fuego”, hablando de manera figurada. En la Escritura, el "fuego" se usa
de manera metafórica de dos maneras: como un agente purificador (Mal. 3:2-3; Mateo 3:11;
Marcos 9:49); y como aquello que consume (Mateo 3:12; II Tes. 1:7-8). De tal manera que se
trata de un símbolo que encaja aquí para el juicio de Dios. Algunas de las "obras"
representadas son quemadas y otras son purificadas. Estas obras sobreviven o se queman
según su "calidad" esencial (Gr. hopoiov — de qué tipo).
A lo que se refiere no puede ser el cielo porque hay imperfecciones que necesitan "quemarse"
(ver nuevamente, Ap. 21:27, Hab. 1:13). No puede ser el infierno porque las almas son
salvadas. ¿Entonces, qué es? Los protestantes lo llaman "el Juicio" y nosotros los católicos
estamos de acuerdo. Nosotros los católicos simplemente especificamos que la parte del juicio
de los salvados en la que las imperfecciones son purgadas es el "Purgatorio."
¡Objeción!
El protestante que responde inmediatamente pondrá la atención en el hecho que no hay
mención alguna, al menos de manera explícita, de la "limpieza del pecado" en ningún lugar del
texto. Solamente se prueban las obras. En enfoque está puesto en las recompensas que
recibirán los creyentes por su servicio, y no en cómo se limpia su carácter del pecado o de la
imperfección. Y los creyentes aquí observan cómo sus obras atraviesan el fuego, ¡pero escapan
de él!
Ante todo, ¿qué son los pecados sino obras malas o malvadas (ver Mateo 7:21-23, Juan 8:40,
Gálatas 5:19-21)? Si estas "obras" no representan pecados e imperfecciones, por qué tendrían
que ser eliminadas? Segundo, es imposible que una "obra" sea limpiada separada del ser
humano que la cometió. Somos, en cierto sentido, lo que hacemos cuando se trata de nuestras
opciones morales. No existe tal cosa como una "obra" flotando alrededor en algún lugar
separada de un ser humano que pudiera limpiarse lejos de ese ser humano. La idea de que las
obras estén separadas de las personas no tiene sentido.
Sin embargo, y lo que es más importante, esta idea de que estas "obras" se "quemen" aparte
del alma que realizó tales obras se contradice en el mismo texto. El texto en efecto dice que las
obras serán probadas con fuego, pero "si la obra sobrevive... él (o ella) recibirá una
recompensa. Si la obra de un hombre se quema, él experimentará una pérdida." Y, "él será
salvado, pero solamente a través del fuego" (Gr. dia puros). La verdad es: que tanto las obras
del individuo como el individuo mismo pasarán por el "fuego" purificador descrito por San
Pablo para que "él" pueda finalmente ser salvado y entre en el gozo del Señor. Suena bastante
parecido al Purgatorio.
Para aprender más acerca de este tema, ingrese aqu

Estos pasajes de la Biblia demuestran


que el Purgatorio sí existe
Muchas veces los católicos somos criticados por supuestamente haber inventado
muchas doctrinas que no están en la Biblia. Una de ellas es el Purgatorio. Ante esta
acusación, demostraré que el Purgatorio sí es Bíblico. ¡Aprendamos a defender
nuestra fe!

¿Qué entendemos los Católicos por


Purgatorio?
Antes de comenzar a soltar pasajes de la Biblia, quisiera que quede claro qué es lo
que Católicos entendemos por Purgatorio. Para nosotros el Purgatorio…

NO ES una segunda oportunidad para llegar al cielo.


NO ES un tercer destino después de la muerte.
NO ES el infierno.

¿Entonces qué es?


Para los católicos solo existen dos destinos finales después de la muerte: el cielo o el
infierno. El purgatorio solo es un proceso de purificación final para aquellas
almas que sí o sí entrarán al cielo. ¿Queda claro? Y aunque la palabra Purgatorio
no aparezca literalmente en la Biblia, sí aparece su concepto. Estas son las pruebas.

Jesús habló del Purgatorio


En el famoso sermón de la montaña nuestro Señor usa un lenguaje simbólico para
mostrarnos lo que nos espera después de la muerte como consecuencia de nuestras
acciones en vida. Comienza con las bienaventuranzas, luego le dice a los fariseos
que no entrarán al Reino de los cielos y finalmente menciona esto:
“Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no
sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan a la cárcel.
Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que hayas pagado hasta el último
céntimo“. Mateo 5, 25-26

Con estas figuras nuestro Señor nos muestra que luego del juicio hay un lugar
después del juicio del cual se sale solo luego de haber “pagado hasta el último
centavo”. ¿Qué lugar es este? No puede ser el cielo porque allí ya estás gozando de
la presencia de Dios. Tampoco puede ser el infierno porque este es un lugar de
condenación eterna. Si no es el cielo ni el infierno ¿qué lugar es? La teología
católica llama a este lugar purgatorio.

San Pablo habló más claramente sobre el


Purgatorio
En su primera carta a los Corintios, San Pablo dice lo siguiente:

“Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno
construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno,
paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha
de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual quedará al
descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de
la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquel, cuya obra, construida sobre el
cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquel cuya obra quede abrasada,
sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través
del fuego“. 1 Corintios 3, 11-15

San Pablo está hablando sobre el juicio personal de aquellos que cimentaron su fe en
Jesucristo. Son personas que alcanzaron la salvación pero deben pasar por el
fuego para que sus obras sean probadas. Algunas obras serán tan buenas que
recibirán inmediata recompensa; en cambio, otros “sufrirán el daño” pero igual
“quedarán salvos”. Muchachos… ¡Eso es el purgatorio!

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