República Bolivariana de Venezuela

Universidad de los Andes

Núcleo “Pedro Rincón Gutiérrez”

San Cristóbal – Edo Táchira

Positivismo en Venezuela

Carrera: Comunicación Social

Catedra: Historia Política y Social de Venezuela

Nombre: Daniel Alejandro Morales Ostos

Cédula: 26.493.146
 Positivismo en Venezuela

A finales del siglo XIX empezó a surgir en su estructura ideológica el movimiento

filosófico denominado El Positivismo, término utilizado por primera vez por el filósofo
francés Auguste Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan a los
planteados por los filósofos David Hume, Saint-Simon y Emmanuel Kant. El positivismo
es una escuela que plantea una teoría de la ciencia, una reforma de la sociedad y una
religión, que acentúa el elemento moral en la vida humana, una evolución místico-
religiosa del pensamiento fundador.

El positivismo se basa solo en los hechos que puedan ser comprobados y

verificados, rechazando el pensamiento de suposiciones o deducción. A partir de este
pensamiento, la idea de la filosofía se empieza a ver como un sistema de actos y no como
un conjunto de proposiciones. Solo se conoce aquello que la ciencia permite conocer, y
el único conocimiento que existe son a partir de las ciencias naturales comprobadas, esto
hace que combata contra las concepciones idealistas y espiritistas de la realidad. Se
empieza a confiar más en las ciencias y en la racionalidad humana y pasa hacer los pilares
del pensamiento positivista.

En Venezuela, el positivismo abarca una gama de aspectos significativos en la

vida social, política, ideológica, económica, literaria y geográfica del país. Empieza a
surgir como una materia en la Universidad Central de Venezuela, su principal propulsor
fue Rafael Villavicencio, quién dirigió su teoría al positivismo espiritual, y abriendo las
puertas del nuevo pensamiento en el país. Adolfo Ernest fue uno de los principales
defensores del pensamiento de positivismo moral por considerar que la moralidad del
individuo es solo un hecho normativo. José Gil Fortoul, funda la Ciencia Histórica del
País.

Laureano Vallenilla Lanz utilizaría el estilo histórico para describir los hechos
acontecidos en la época gomencista, partiendo del principio de que todo pueblo tiene “el
sistema de gobierno que él mismo produce de acuerdo con su idiosincrasia y con su grado
de cultura”. Bajo la influencia positivista la educación superior se interesó por mantenerse
al ritmo del progreso de la ciencia y de la técnica. Las corrientes de pensamiento
positivista que estaban en Venezuela permitían y facilitaban el desarrollo de un nivel de
conciencia orientado a alcanzar altos niveles de progreso.
 Los planteamientos positivistas fueron considerados e incorporados en las últimas
décadas del siglo XIX en todas las reformas que se hicieron en los estudios universitarios.
Fue una época donde el orden intelectual se vio afectado por el interés desarrollado hacia
las Ciencias Experimentales. Un nuevo paradigma educativo incluye en el sistema
nacional y se traslada a las aulas universitarias.

Venezuela, gracias al Positivismo, empieza a entrar en las ideas del progreso a

través de la aplicación de los estudios de las ciencias, educando gente que sea capacitada
para el trabajo de la producción y desarrollo de la nación. Se empieza a usar la narración
y la descripción como estilo para dar a conocer los acontecimientos de la época en el país.
Su impacto al nivel político fue de gran importancia porque empieza a implementar
cambios en las ideologías del manejo de la nación para darle entrada al nuevo siglo de
cambios y libertad democrática.