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PEQUEÑOS ANIMALES

Enfermedades
infecciosas
de los caninos
y felinos
Autor: Nélida Gómez,
Nora Guida
Presentación: tapa dura
Formato: 20 x 28 cm
Páginas: 600
Ilustraciones: en color
Edición: 2010
ISBN: 978-950-555-360-0

Esta obra aporta información novedosa tanto a los


fundamentos teóricos como a la metodología diag-
nóstica y la terapéutica, facilitando la compresión y
dando respuestas claras a las inquietudes del veteri-
nario clínico.

Editorial Inter-Médica S.A.I.C.I. • Junín 917 – Piso 1º “A” • C1113AAC • Ciudad Autónoma de Buenos Aires – República Argentina
Tels.: (54-11) 4961-7249 – 4961-9234 – 4962-3145 • FAX: (54-11) 4961-5572
E-mail: info@inter-medica.com.ar • E-mail: ventas@inter-medica.com.ar • http://www.inter-medica. com.ar
Contenido
Sección I Introducción Capítulo 39. Babesiosis
Capítulo 1. Las enfermedades infecciosas en los perros y gatos Capítulo 40. Hepatozoonosis
Capítulo 2. Regulación de la respuesta inmune Capítulo 41. Giardiasis, tricomoniasis e infección por Entamoeba
Capítulo 3. Inmunidad en mucosas Capítulo 42. Criptosporidiosis
Capítulo 4. Inmunidad y nutrición Sección III Enfermedades infecciosas de los felinos
Capítulo 5. Valor diagnóstico de las pruebas de laboratorio de rutina
Enfermedades virales
Capítulo 6. Diagnóstico de las enfermedades micóticas
Capítulo 43. Complejo respiratorio felino
Capítulo 7. Diagnóstico de las enfermedades virales
Capítulo 44. Virus de inmunodeficiencia felina
Capítulo 8. Diagnóstico de las enfermedades bacterianas
Capítulo 45. Virus de leucemia felina
Capítulo 9. Vacunación
Capítulo 10. Perspectivas en inmunoterapia Capítulo 46. Peritonitis infecciosa felina
Capítulo 47. Panleucopenia
Sección II Enfermedades infecciosas de los caninos
Enfermedades bacterianas
Enfermedades virales
Capítulo 48. Tuberculosis
Capítulo 11. Moquillo canino
Capítulo 49. Clamidiasis
Capítulo 12. Hepatitis infecciosa canina
Capítulo 50. Otras enfermedades bacterianas
Capítulo 13. Traqueobronquitis infecciosa canina
Capítulo 14. Parvovirosis canina Enfermedades rickettsiales y micoplasmales
Capítulo 15. Rabia Capítulo 51. Ehrlichiosis
Capítulo 52. Hemobartonelosis
Enfermedades bacterianas
Capítulo 16. Leptospirosis Enfermedades micóticas
Capítulo 17. Brucelosis Capítulo 53. Dermatomicosis
Capítulo 18. Tuberculosis Capítulo 54. Malassezias
Capítulo 19. Estreptococosis Capítulo 55. Criptococosis
Capítulo 20. Enfermedades entéricas bacterianas (enterotoxe- Capítulo 56. Esporotricosis
mias) Enfermedades producidas por protozoos
Capítulo 21. Tétanos Capítulo 57. Toxoplasmosis
Capítulo 22. Bordetelosis Capítulo 58. Coccidiosis
Enfermedades rickettsiales Capítulo 59. Leishmaniasis
Capítulo 23. Ehrlichiosis Capítulo 60. Tripanosomiasis
Capítulo 24. Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas Capítulo 61. Babesiosis
Capítulo 25. Fiebre Q Capítulo 62. Hepatozoonosis
Enfermedades micóticas Capítulo 63. Criptosporidiosis
Capítulo 26. Dermatofitosis Sección IV Zoonosis
Capítulo 27. Malassezias. introducción
Capítulo 64. Alcances del término, clasificación y zoonosis
Capítulo 28. Malassezias como agentes de otitis externas
Capítulo 65. Zoonosis parasitarias
Capítulo 29. Malassezias como agentes de dermatitis
Capítulo 66. Leishmaniasis
Capítulo 30. Criptococosis
Capítulo 67. Patología zoonótica provocada por agresión con-
Capítulo 31. Coccidioidomicosis
tacto con animales
Capítulo 32. Aspergilosis
Capítulo 68. Recomendaciones para personas inmunocomprometidas
Capítulo 33. Histoplasmosis
Sección V Apéndices
Enfermedades producidas por protozoos
Capítulo 34. Toxoplasmosis Apéndice 1. Plan de vacunación para perros
Capítulo 35. Neosporosis Apéndice 2. Plan de vacunación para gatos
Capítulo 36. Coccidiosis Apéndice 3. Vademecum infectológico
Capítulo 37. Leishmaniasis Apéndice 4. Enfermedades transmitidas por vectores
Capítulo 38. Tripanosomiasis americana (enfermedad de Chagas-Mazza) Apéndice 5. Leptospirosis. consideraciones epidemiológicas

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DIAGNÓSTICO DE LAS ENFERMEDADES MICÓTICAS

Tabla 6-4. Técnicas para observación microscópica

Introducción
SECCIÓN I:
EN FRESCO

Dermatofitosis, candidiasis, pitiriasis, cromomicosis o


granos de micetomas. KOH 20-40%
Criptococosis. LCR con tinta china
Feohifomicosis, hialohifomicosis, aspergilosis, mucormi-
cosis coccidioidomicosis, levaduras de Paracoccidiodes
brasiliensis. Frotis montado con agua destilada

TINCIONES

Giemsa. Esporotricosis, histoplasmosis, coccidioidomi-


cosis, neumocistosis Figura 6-2. Actinomycetales, coloración de Kinyoun, 100X.
Ziehl-Neelsen o Kinyoun. Micetomas por Nocardia spp
u otras bacterias filamentosas
PAS, Gomori. Paracoccidioidomicosis, histoplasmosis que sugiere Histoplasma capsulatum. Asimismo, el
LCR montado con tinta china permite observar leva-
duras capsuladas de Criptococcus neoformans. La
presencia de micelio cenocítico (sin tabiques) en se-
creciones nasales o en biopsias indicaría mucormico-
estos hialinos tabicados) provee una muy cierta infor- sis, y la de micelio pigmentado y tabicado hace
mación diagnóstica, a partir de la cual es posible ini- referencia a feohifomicosis.
ciar el tratamiento antes de obtener los cultivos. Por
ejemplo, se pueden observar levaduras monogeman-
tes de Malassezia en escamas de piel o exudados óti- CULTIVOS DE MUESTRAS
cos y levaduras intracelulares las cuales, con tinción
con Giemsa, presentan una morfología en casquete Éste es un procedimiento diagnóstico lento, pero
específico, que permite establecer con certeza el
agente etiológico (género y especie) para iniciar el

Figura 6-1. Malassezia, estado fresco, 40X. Figura 6-3. Criptococcus neoformans, estado fresco, 40X.

65
ENFERMEDADES INFECCIOSAS DE LOS CANINOS Y FELINOS

tratamiento específico y conocer la epidemiología por microcultivo en agar leche y pruebas bioquímicas de
de la micosis. asimilación de azúcares (API36) (figs. 6-4 a 6-5).
El medio habitual para el desarrollo fúngico es el agar La mayoría de las infecciones fúngicas del tracto uri-
glucosado de Sabouraud con antibióticos de amplio es- nario causadas por levaduras son asintomáticas, y se
pectro. Se coloca en tubos de ensayo y se deja solidificar considera significativo un valor mayor que 100.000 uni-
inclinado para que se constituya en “pico de flauta”. Se dades formadoras de colonias (UFC).
recomienda sembrar 4 tubos por muestra e incubar a 28 Para los hemocultivos, se utiliza la técnica de lisis y
y 37 ºC en aerobiosis durante 15 a 21 días. Se observa el centrifugación. En ésta, la muestra de sangre debe
desarrollo de las colonias y se describe sus aspecto ma- tomar contacto con una solución de lisis que destruye
cromorfológico (textura, color, presencia de pigmentos, todas las células sanguíneas; luego, por centrifugación,
etc.) y micromorfológico (hifas y fructificación asexuada). se obtiene un sedimento que se siembra en agar cho-
Una vez que se ha aislado el hongo en cultivo, se colate a 35 °C por 3 días (para el diagnóstico bacte-
realiza la identificación a nivel de especie. Existen dife- riano) y en agar glucosado de Sabouraud, a 30 °C,
rencias importantes en el tiempo requerido para el re- hasta 14 días.
conocimiento de los hongos filamentosos y los leva-
duriformes.
La determinación de los hongos filamentosos se Consideraciones sobre los medios de cultivo
basa, fundamentalmente, en criterios morfológicos, y la
rapidez con que se la puede alcanzar depende del La elección del medio depende de la muestra y del pa-
tiempo que tarda el hongo en formar las estructuras que tógeno sospechado, y muchas veces está orientada por
se utilizan para su identificación. Las levaduras se re- el resultado del examen directo. La observación de Ma-
conocen mediante criterios morfológicos y fisiológicos, lassezia lleva a cultivar en medio de Sabouraud con
por lo que este proceso suele ser más rápido que el re- aceite de oliva o medio de Dixon. Actualmente, el medio
ferido a los hongos filamentosos. Las pruebas más uti- Lactrimel (leche, harina de trigo, miel) se ha convertido
lizadas son las que se basan en la asimilación de en el ideal para el aislamiento de dermatófitos. El uso
azúcares y otros compuestos que inducen el creci- de la infusión cerebro-corazón a 37 ºC es recomenda-
miento fúngico y que tardan en dar resultados entre 15 ble para el crecimiento de levaduras de Paracoccidioi-
y 72 horas. Sin embargo, están comercializándose prue- des brasiliensis y de Histoplasma capsulatum. Los
bas basadas en la detección de actividades enzimáti- medios agar papa y Czapek resultan de utilidad para fo-
cas y estudios inmunológicos, que permiten identificar mentar la fructificación asexuada.
rápidamente las levaduras en medio cromogénico Una vez obtenido el cultivo, se procede a la obser-
(CHROMagar) y posteriormente realizar la determinación vación macro y micromorfológica de las colonias, y el
estudio de las características bioquímicas
en el caso de las levaduras (Candida, Crypto-
coccus).

BÚSQUEDA DE ANTÍGENOS

Este estudio consiste en la identificación de


metabolitos del agente etiológico, (por ej.,
mucopolisacáridos capsulares), mediante
técnicas como aglutinación en látex y ELISA
(criptococosis). El glucano es un componente
de la pared celular fúngica que se libera du-
rante la infección y puede detectarse en el
suero de pacientes con varias micosis (can-
didiasis, aspergilosis y neumocistosis), utili-
zando dos sistemas comercializados. El
resultado positivo de esta prueba puede em-
plearse como marcador de infección fúngica,
Figura 6-4. Microsporum canis, cultivo en Lactrimel. pero no permite identificar la especie.

66
DIAGNÓSTICO DE LAS ENFERMEDADES MICÓTICAS

Otra alternativa es la detección de com-


ponentes no antigénicos, como el lD-arabi-
nitol, el (1-3)-β-D-glucano y el ADN. Sin

Introducción
SECCIÓN I:
embargo, ésta se encuentra en estudio y las
pruebas comercializadas que existen para
la detección de algunos de estos compo-
nentes son muy poco utilizadas en la actua-
lidad.
La detección de ADN en la muestra clínica
se realiza por amplificación mediante la reac-
ción en cadena de la polimerasa (PCR) de se-
cuencias conservadas en todos los hongos
(PCR panfúngica) o de secuencias específi-
cas de una especie (PCR específica), y son-
das de ADN. Figura 6-5. Aspergillus fumigatus, conidios, en azul de lactofenol, 40X.
Se han desarrollado técnicas para la de-
tección de antígenos para aspergilosis, can-
didiasis, criptococosis e histoplasmosis, entre
otras. La biología molecular se ha utilizado principal- inmunodifusión, contrainmunoe-
mente en genotipificación, en epidemiología para de- lectroforesis.
tectar si hay brotes y en estudios epidemiológicos para fijación de complemento, ELISA.
la identificación de género y especie. aglutinación de partículas de
látex, ELISA, radioinmunoensayo.

BÚSQUEDA DE ANTICUERPOS La detección de anticuerpos es útil para el diag-


nóstico y requiere del funcionamiento apropiado de
Este proceso se utiliza con el fin de identificar la pre- la respuesta humoral, por lo cual es aplicable en pa-
sencia de anticuerpos e inmunoglobulinas (IgM, IgG). cientes inmunocompetentes. Independientemente de
Existen distintos métodos: la técnica utilizada, el diagnóstico serológico para la

Tabla 6-5. Diagnóstico

EXAMEN CLÍNICO. Reseña. Anamnesis. Examen objetivo general. Examen objetivo particular. Examen de aparatos
y sistemas

DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
LABORATORIO DE ANÁLISIS CLÍNICOS Sangre, orina, líquidos cavitarios, otros
DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES Radiología, ecografía, resonancia magnética, otros

{
{
Fresco

{
Etiológico
Coloración
LESIÓN
Citológico
DIAGNÓSTICO MICOLÓGICO Histopatológico

{
Antígenos
SEROLOGÍA
Anticuerpos

67
ENFERMEDADES INFECCIOSAS DE LOS CANINOS Y FELINOS

mia o sin ella, anorexia y pérdida de


peso marcada.
También es posible, aunque menos
frecuente, la localización digestiva. En
este caso, los signos son síndrome fe-
bril, anorexia, pérdida de peso, vómitos,
diarrea, aumento de los ganglios linfáti-
cos mesentéricos, hepato y esplenome-
galia y, a veces, colecta abdominal. Se
han reportado muy esporádicamente lo-
calizaciones cutánea, ósea, articular y
genital.
En la rutina de laboratorio pueden
detectarse anemia arregenerativa, leu-
cocitosis, hiperglobulinemia y altera-
ción de otros parámetros bioquímicos, Figura 18-2. Ganglios mediastínicos con granulomas y pulmones con TBC
según el órgano afectado. miliar en un felino.

enfermedad debe tenerse presente en los pacientes con


DIAGNÓSTICO los signos antes mencionados, y puede ser muy orien-
tadora la toma de muestras para citología y coloración
Desde el punto de vista clínico, el diagnóstico de esta de Ziehl-Neelsen.
Si el perro presenta una neumonía,
por ejemplo, se puede optar por la reali-
zación de una punción de tórax o de un
lavado traqueal, a fin de obtener una
muestra para citología (y de ser posible
para cultivo), con el objeto de identificar
al agente causal. Si hay tuberculosis, la
citología revela una población inflamato-
ria compuesta por leucocitos polimorfo-
nucleares, neutrófilos y macrófagos. La
coloración de Ziehl-Neelsen demuestra
microorganismos bacilares ácido-alcohol
resistentes, pero debe tenerse en cuen-
ta que algunas micobacterias atípicas
pueden dar positiva esta coloración. Por
ello, ésta es una prueba presuntiva y no
confirmativa. Del mismo modo, la histo-
patología aporta evidencias presuntivas,
pues, por su intermedio, se observan los
típicos granulomas y en su periferia se
detectan los bacilos ácido-alcohol resis-
tentes.
Las muestras para citología pueden
obtenerse por medio de abdominocen-
tesis, toracocentesis, lavado traqueal,
punción de tórax, punción y aspiración
con aguja fina de granulomas (guiada o
no con ecografía, según el tejido que se
Figura 18-3. Ganglios mesentéricos infartados por tuberculosis en un perro. estudie).

178
TUBERCULOSIS

Diagnóstico de laboratorio o sospechosas que pueden generarse en algunos casos


con los métodos convencionales, pero aún no los rem-
El diagnóstico de laboratorio en los caninos es relativa- plazan.
mente complejo. Sin embargo, en vista de que esta enfermedad es
Las técnicas serológicas como ELISA o Western blot una zoonosis, resulta relevante su confirmación defini-
no son confiables; esto se apoya en que la inmunidad tiva. Para ello, el aislamiento mediante el cultivo bacte-
contra la tuberculosis es mayoritariamente de tipo celu- riológico continúa siendo el método de excelencia. Se
lar. En los casos crónicos con una evolución muy pro- utilizan medios que deben contener glicerol o piruvato,
longada, pueden dar resultados valorables, siempre y como el de Lowenstein-Jensen o el de Stonebrink, res-
cuando se acompañen de un diagnóstico clínico riguroso. pectivamente. También se puede usar un medio sinté-
Las pruebas alérgicas en los carnívoros no tienen el tico de agar como el de Middlebrook 7H10 o 7H11. Los

Enfermedades infecciosas
valor diagnóstico relevante que se les atribuye para los cultivos se incuban durante 8 semanas a 37 ºC y se exa-
bovinos. Ponen en evidencia una respuesta inmunoló- minan a intervalos semanales durante el período de in-

de los caninos
SECCIÓN II:
gica específica mediada por células de hipersensibili- cubación.
dad retarda de tipo IV. Se utiliza la tuberculina bovina, Como los perros y gatos son susceptibles a los com-
pero en diferente concentración que en bovinos. plejos M. tuberculosis, M. bovis y M. avium, los aislados
En la Argentina, la Resolución 115/99 que regla- deben tipificarse, ya sea por métodos bacteriológicos o
menta el Plan Nacional de Control y Erradicación de la moleculares. Los primeros se basan en el tiempo y la
Tuberculosis Bovina indica que no debe emplearse la temperatura de crecimiento, la morfología de colonias y
prueba tuberculínica en perros y gatos debido a los re- la evaluación enzimática y bioquímica.
sultados erráticos que tiene en estas especies. Diferentes técnicas basadas en la PCR han simplifi-
La inoculación por vía subcutánea o intravenosa pro- cado notoriamente los estudios de tipificación mole-
duce una reacción general en el enfermo, manifestada cular. Para diferenciar genéticamente el complejo
por un aumento de la temperatura corporal y gran aba- Mycobacterium tuberculosis del resto de las micobac-
timiento. La inoculación intradérmica se realiza con PPD terias que integran el género, se pueden utilizar técnicas
o BCG en el pliegue interno del flanco del muslo o en la basadas en el estudio del polimorfismo de la región de
cara interna de la oreja. Los resultados positivos se in- repeticiones directas (DR, del inglés direct repeat),
terpretan por una reacción local en el punto de inocula- como el Spoligotyping. Asimismo, se puede recurrir a la
ción que causa calor, elevación e induración y que técnica de PRA (del inglés PCR-restriction fragment
puede llegar a necrosarse. Lamentablemente, los re- length polymorphism analysis), aunque ésta se usa prin-
sultados son variables. cipalmente para la identificación de las micobacterias
El diagnóstico molecular permite identificar y carac- “atípicas”.
terizar organismos mediante el análisis de sus ácidos
nucleicos, sin diferenciar entre vivos y muertos. La PCR
es el método de identificación más utilizado, rápido, RIESGOS PARA LA SALUD PÚBLICA
sencillo, y tiene altos niveles de sensibilidad y especifi-
cidad. Se lo puede usar directamente en muestras de Los animales infectados pueden actuar como disemina-
biopsias, líquidos de punción, lavados traqueobron- dores de la bacteria en el medio. Las recomendaciones
queales, etc., o sobre aislamientos desarrollados en cul- relativas a los pacientes deben realizarse en función de
tivos. la legislación vigente en cada país. En términos genera-
Finalmente, ante la sospecha de TBC en un canino, les, puede decirse que existen dos opciones: la eutana-
los métodos objetivos como el citológico y el histopa- sia del paciente y el tratamiento.
tológico, ya comentados, brindan un reconocimiento No hay casos informados de contagio del perro al
efectivo que, confrontado con los datos clínicos y epi- hombre, pero sí a la inversa. De todos modos, el riesgo
demiológicos, puede orientar cómodamente el diag- potencial de zoonosis existe y deben extremarse los cui-
nóstico de tuberculosis. dados, especialmente en las personas inmunocompro-
Los métodos subjetivos como las técnicas serológi- metidas en contacto con estos animales, y promover
cas o alérgicas no son confiables ni se deben utilizar una consulta en el centro de referencia humano.
como rutina para el diagnóstico de la TBC en perros y En la Argentina, la Ley Nº 15.465 establece la obli-
gatos. gatoriedad, en todo el territorio de la Nación, de notificar
Las técnicas de biología molecular aplicadas al diag- los casos de tuberculosis a las autoridades sanitarias
nóstico permiten definir aquellas situaciones dudosas más próximas. La denuncia debe ser hecha por el vete-

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS DE LOS CANINOS Y FELINOS

PATOGENIA ❧ Anorexia.
❧ Depresión.
El CoVF ingresa al organismo generalmente por vía oral (a ❧ Pérdida de peso.
veces por inhalación) e infecta las células mononucleares
del tejido linfoide reticular en la zona de penetración.
❧ Ictericia.
Entre la penetración y la primera viremia, transcurre Posteriormente, aparecen los síntomas que van a
1 semana durante la cual se distribuye en hígado, bazo, definir la presentación de la enfermedad.
ganglios linfáticos, sistema de monocitos-macrófagos
(los macrófagos son las células blanco) y células de pe-
queños vasos sanguíneos. Luego, se produce una se-
❧ medad. Su principal
Es la presentación aguda de la enfer-
característica es la acumula-
gunda viremia, que resulta en una mayor distribución ción de un exudado no séptico en la cavidad pe-
en el organismo. ritoneal o pleural (o ambas), que produce, respecti-
El virus, unido a los mononucleares infectados y a vamente, distensión abdominal (75% de los casos)
las células inflamatorias, se deposita en las paredes de o disnea (25% de los casos). Pueden palparse
los vasos, donde produce una hipersensibilidad de tipo masas en abdomen por adherencias epiploicas y
III con daño vascular (vasculitis) por acción del comple- viscerales, y aumento de los ganglios linfáticos me-
mento. Esto causa escape de componentes ricos en fi- sentéricos. (Figs. 46-1 y 46-2.)
brina hacia los espacios intercelulares, con acumulación
de líquido en las cavidades corporales.
❧ Es un proceso de desarrollo más
lento, en el que se ven implicados diferentes órga-
Los anticuerpos séricos producirían una aceleración nos, con reacciones inflamatorias, granulomatosas
del proceso por formación de complejos inmunes, que y necrosis. Los órganos abdominales son los que
perpetuarían la reacción de hipersensibilidad. Así, la res- con más frecuencia presentan granulomas, funda-
puesta inmune misma es la que contribuye al proceso mentalmente el riñón y los ganglios linfáticos me-
destructivo progresivo de la enfermedad. sentéricos, y, en menor grado, el hígado, bazo o
ciego. Los síntomas dependen de la capacidad que
tengan los órganos afectados para realizar su fun-
SIGNOS CLÍNICOS ción. (Figs. 46-3 a 46-5.)
Puede verse afectado el sistema nervioso cen-
La incidencia es mayor entre los 6 meses y 2 años, es tral. Así, la parálisis del tren posterior (el signo
esporádica entre los 5 y 13 años, y vuelve a aumentar neurológico más frecuente) está asociada a le-
a partir de los 14 años. Los gatitos son susceptibles de siones medulares, y las lesiones centrales (me-
infectarse a partir de las 5-7 semanas de vida, cuando ningitis e hidrocefalia por la acción viral) pueden
descienden los anticuerpos maternos.
La enfermedad tiene un período de incubación va-
riable, por lo general de 1 a 2 semanas, aunque en al-
gunos casos puede durar varios meses o incluso años.
Tradicionalmente, se ha considerado la existencia de
dos presentaciones:

❧ La forma efusiva o húmeda.


❧ forma no efusiva o seca.
La

Ambas formas pueden combinarse a lo largo del


curso de la enfermedad; estos cambios se correlacio-
nan con las alteraciones que sufre la inmunidad del pa-
ciente.
Tanto la forma húmeda como la seca comparten una
serie de signos inespecíficos, que se presentan al co-
mienzo del proceso:

❧ Fiebre crónica fluctuante que no responde a anti-


bióticos. Figura 46-1. Colecta abdominal.

380
PERITONITIS INFECCIOSA FELINA

quiales o pericarditis relacionada. Los procesos


no suelen ser evidentes, pero sí pueden apre-
ciarse esporádicamente los síntomas de una neu-
monía piogranulomatosa.
También se describe una PIF colónica o intestinal,
con lesiones en el colon, cerca de la unión ileocólica y,
a veces, en el intestino delgado. Por lo general, los sig-
nos son estreñimiento, diarrea crónica o vómitos.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la PIF es difícil de lograr, dada la su-


perposición de signos con muchas otras patologías, y
Figura 46-2. Vasculitis y perivasculitis. por no existir una única prueba específica. La presen-
cia del virus en un animal o la determinación de los an-
ticuerpos no necesariamente implican que ese individuo
provocar demencia, tics nerviosos, cambios de vaya a padecer la enfermedad.
personalidad y convulsiones. Debe recordarse Debe tenerse en cuenta que los pacientes con PIF,
que la PIF es la causa infecciosa más frecuente en general, provienen de ambientes donde conviven
de signos neurológicos en los felinos y, según muchos gatos (criaderos, refugios, guarderías) y suele
nuestra experiencia, de los casos de evolución haber un antecedente de estrés en los meses previos a

Enfermedades infecciosas
más desfavorables y de peor respuesta al trata- la aparición del cuadro.
miento.10 El diagnóstico se basa en varios elementos: signolo-

SECCIÓN III:
de los felinos
Las lesiones oculares son frecuentes y afectan el gía clínica; hematología y bioquímica; relación albú-
tracto uveal, con iridociclitis, hipopión, hipema, si- mina/globulina en suero o en la efusión; medición de la
nequias anteriores, precipitados queratínicos, glucoproteína ácida (GPA); citología del líquido de de-
edema y vascularización corneal. Al fondo de ojo, rrame; titulación de anticuerpos anticoronavirus; y PCR.
pueden observarse manguitos vasculares retinia- Todos estos datos deben interpretarse en su conjunto,
nos. Un 15% de los gatos con PIF presentan, exclu- priorizando el criterio clínico. El único diagnóstico defi-
sivamente, lesiones oculares. nitivo es el histopatológico.
En la cavidad torácica hay una sintomatología
más difusa, debida a pleuritis, infiltrados peribron-
Hematología

El hemograma muestra una anemia no regenerativa


(hematócrito de 30 o menor) y, a veces, neutrofilia
con desvío a la izquierda. Este patrón suele darse
también en las infecciones crónicas. El frotis sanguí-
neo también sirve para diferenciar la enfermedad de
aquella causada por Haemobartonella, ya que en
esta última se puede ver el parásito, y la anemia es
regenerativa.

Relación albúmina/globulina (A/G)


En la PIF efusiva, este parámetro se mide en el exu-
dado. La proteína total es mayor que 3,5 g/dl, con mayor
cantidad de globulinas que albúminas (lo que disminuye
la relación A/G). Para la PIF no efusiva se mide en suero
o plasma, y, en general, da un valor de globulinas mayor
Figura 46-3. Granulomas en un riñón. que 4 g/dl. La electroforesis de proteínas séricas revela

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