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EL CONTRATO:

El hombre es un ser social por naturaleza, durante su existencia realiza numerosos acuerdos de
voluntades, tornándose por ende dificultoso si se pretendiese regular cada una de ellas.

Los romanos de manera inteligente seleccionaron aquellos acuerdos de relevancia social, que
eran de práctica común, a los cuales les otorgaron seguridad, amparo por parte del estado y en
caso de incumplimiento, una de las partes contratantes tenía la facultad de incoar un proceso,
para la solución de su conflicto.

A estas convenciones relevantes los romanos los denominaron CONTRATOS. A contrario


sensu las convenciones poco relevantes que no tenían un nombre específico, innominados, que
no estaban bajo la protección jurídica de una acción los llamaron PACTOS.

Para que los contratos se materialicen se realizaba de la siguiente manera:

a. Contrato Verbal (verbis): Se perfeccionaba el contrato con la mera manifestación de


algunas solemnes palabras llamadas Estipulaciones. Estas palabras consistían en preguntas y
respuestas inmediatas por ejemplo "Prometes" "Prometo" quedando sellado el contrato

b. Contratos Literales (literis): Se deja constancia escrita del acuerdo de voluntades.

c. Contratos Reales (re): El contrato que versa sobre cosas quedaba perfeccionada con la
entrega del bien, la traditio.

d. Contratos consensúales (consensu): El contrato se considera valido si existe el


asentimiento de las partes, aun, cuando el bien no haya sido entregado

Robert Joseph Pothier define al contrato señalando que esta es una especie de convención
([8]), que tiene por objeto formar algún compromiso a lo que se denominara Contrato.

Los contratos asumen un papel estelar en la generación de obligaciones, ya que tanto su


celebración cuanto su ejecución tienen por finalidad fundamental crear un entramado de
derechos y de obligaciones entre las partes. De tal manera, puede afirmarse que
ontológicamente no cabe pensar en contrato alguno que no tenga por objeto generar
obligaciones, sea para ambas partes contratantes o para una sola de ellas. ([9])

Resumiendo podemos señalar que un contrato vendría en tal sentido a contemplar un acto
jurídico por ende humano, lícito, donde converge una convención (acuerdo de voluntades)
entre las partes, que versa sobre un determinado asunto. Así mismo; genera obligaciones de
dar, hacer, o no hacer entre las mismas; siendo por consiguiente bilateral o multilateral.

Siendo los elementos constitutivos del contrato, la capacidad, el consentimiento, la causa, la


forma y el objeto.
CAPACIDAD: Que lo que se contrata tenga capacidad de goce y capacidad de ejercicio. En
pocas palabras, que sea utilizable.

CONSENTIMIENTO: Es el punto de concurrencia entre las partes; previene una aceptación


entre lo que se quiere y se da a cambio.

CAUSA: En lo que respecta a los contratos onerosos se entiende como lo que se entrega en
promesa o cambio; mientras que en los de pura beneficencia, la mera liberalidad del
bienhechor.

FORMA: Se refiere a la formalidad que requiere la acción para poder resultar válida.

OBJETO: En sí, es sobre lo que recae el contrato; tiene que ser determinado o determinable y
es propiamente lo que una parte desea y está dispuesta a pagarle a la otra.

CUASI-CONTRATO:

Se llama cuasi-contrato el hecho de una persona, permitido por la ley, que le obliga para con
otra u obliga a otra persona para con ella, sin que entre ambas intervenga convención alguna.
En los cuasi-contratos no interviene consentimiento alguno, y es la ley sola o la equidad
natural lo que produce la obligación, al hacer obligatorio el hecho de donde resulta. Es por
esto que esos hechos son llamados cuasi-contratos, y por cuanto, sin ser contratos, y mucho
menos delitos, producen obligaciones como las producen los contratos. ([10])

El Código Civil del Perú de 1852 Sección Séptima De Las Obligaciones Que Nacen Del
Consentimiento Presunto. Titulo Primero De Los Cuasi-Contratos Establecía que los cuasi-
contrato era la convención tacita definida como: "Los hechos lícitos, por los cuales quedan los
hombres sujetos a una obligación, en virtud de un consentimiento presumido por equidad"

Resumiendo esta fuente se puede señalar que los cuasi-contratos derivan de una relación lícita,
no convencional, donde no existe un acuerdo expreso de voluntades, empero de alguna u otra
forma dos o más sujetos se ponen de acuerdo generando obligaciones.

Por ejemplo, el articulo 734 del Código Civil establece la institución del legatario (Persona
natural o jurídica favorecida por el testador con uno o varios legados a su nombre), designada
de manera cierta e indubitable por parte del testador. Así como el articulo 738 sobre la
disposición de la masa hereditaria en favor de los legatarios, esta aceptación que un heredero
hace de una sucesión es un cuasi-contrato frente a los legatarios, pues es un hecho permitido
por las leyes, que obliga al heredero para con los legatarios, a otorgarles los legados señalados
por el testamento del difunto, sin que haya intervenido convención alguna entre este heredero
y los legatarios.

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