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Muchas veces recibimos las facturas o comprobantes de pago por alguna compra y le restamos importancia, a tal punto
que las botamos en cuanto tengamos la oportunidad o, sencillamente, se nos pierde en algún punto del camino a casa. Sin
embargo, lo que no sabemos es que ese recibo podría salvarnos de grandes dudas en un futuro. Y es que, cuando de
finanzas se trata, los comprobantes de pago juegan un papel importante, pues, son el respaldo que tenemos a la mano
cuando deseamos verificar nuestros gastos mensuales, especialmente los que hemos realizado con efectivo.
Si quieres aprender a mantener en orden estos importantes recibos, entonces no dejes de leer este artículo en el que, a
continuación, te enseñamos a cómo mantenerlos en orden con el propósito de no pasar por alto ninguno de tus egresos.
Lo primero que debes hacer es definir las categorías y las subcategorías bajo las cuales puedes clasificar tus facturas de
pago; por ejemplo, algunas categorías podrían ser: alimentación, servicios públicos, transporte, entretenimiento, ente
otros. Ahora bien, algunas de las subcategorías que podrías definir en la categoría de servicios públicos son: agua,
electricidad o gas, aseo urbano, condominio, entre otros. Lo importante es que cada una de estas categorías se
correspondan entre sí y tengan relación a aquellas de las cuales se desprenden.
Una vez que sepas cuántas categorías puedes crear, es importante que las separes por sobres o carpetas, pues, de este
modo lograrás mantenerlas juntas y tu proceso de búsqueda o verificación de gastos será más sencillo de llevar a
cabo. En el caso de las categorías, es aconsejable hacer uso de separadores o marcadores como post-it, colores llamativos,
entre otros.
Una vez que tengas dónde resguardar tus facturas, es necesario que las ordenes de forma cronológica; bien sea en orden
ascendiente o descendiente, dependiendo de tu preferencia. De este modo, podrás ubicar con aún mayor facilidad el
comprobante de pago que requieras en el momento, de manera similar a como utilizarías un diccionario o un directorio
telefónico.
En aras de facilitar tu registro y, posteriormente, tu búsqueda, te recomendamos que pegues tus recibos en hojas de un
mismo tamaño. Una manera práctica de lograr este objetivo es pegarlos o engraparlos en hojas blancas )o de reciclaje, si
eres eco friendly). En caso de que algunos recibos sean muy pequeños, se recomienda pegar varias facturas en una misma
hoja, pero siempre en orden cronológico. De este modo, además de ahorrar papel, evitarás que tus carpetas o sobres de
cada categoría sean extremadamente abultados.
Finalmente, si no deseas acumular hojas en lo absoluto, te invitamos a realizar una “limpieza” fiscal cada vez que finalice
un año. Es altamente recomendable hacerlo tras el pago de los impuestos, debido a que para ese entonces ya no necesitarás
cada recibo que tengas como certificación de egresos. Aunado a esto, despejas espacio para los comprobantes del año en
curso. Esperamos que con estos consejos puedas darle la importancia que se merecen tus facturas de pago, asimismo, que
las organices en pro de tu control financiero. SI necesitas más información, no dudes en consultarnos y que podamos
hablar de tu hipoteca o cualquier servicio adicional que necesites.