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FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL

ASIGNATURA:

Concreto Armado I

TEMA:

Nociones fundamentales del concreto armado

PRESENTA:

Aldana López Elvis Jonathan

Arroyo Palacios Edsson Diego

Cardoza Huamán Angie Nickol

Castillo Herrera Jeffersson Fernando

Huayama Zurita Sheyly Yuliar

Núñez León Javier Alonso

Ruiz Solano Ángel Andrés

Sosa Livia Mario Cristhian

Teves Adanaqué Daniel Aaron

Viera Guillen Julio Jair

DOCENTE:

Ing. Juan Manuel Pérez Borrero

Piura, Perú Setiembre, 11 del 2019


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Índice
1. Introducción ............................................................................................................... 4

2. Objetivos .................................................................................................................... 5

2.1. Objetivo general .................................................................................................. 5

2.2. Objetivos específicos .......................................................................................... 5

3. Marco teórico ............................................................................................................. 6

3.1. Comportamiento del concreto armado ................................................................ 6

3.1.1. Comportamiento de una viga de concreto armado sometida a flexión ........ 6

3.1.2. Comportamiento de una viga de concreto armado sometida a esfuerzos


cortantes ............................................................................................................................. 8

3.1.3. Comportamiento de elementos sometidos a cargas axiales ....................... 15

3.1.4. Comportamiento de elementos de concreto armado sometidos a torsión .. 19

3.2. Adherencia entre acero y concreto .................................................................... 23

3.2.1. Primeros estudios científicos a cerca de la adherencia .............................. 23

3.2.2. ¿Qué es la adherencia? ............................................................................... 25

3.2.3. Naturaleza de la adherencia ....................................................................... 27

3.2.4. Tipos de adherencia.................................................................................... 29

3.2.5. Factores que intervienen en la adherencia concreto – acero ...................... 31

3.2.6. Propiedades del concreto ........................................................................... 31

3.2.7. Propiedades del acero ................................................................................ 32

3.2.8. Recubrimiento ............................................................................................ 32

3.2.9. Posición de las barras respecto a la dirección del concreto ....................... 33

3.2.10. Confinamiento.......................................................................................... 33

3.2.11. Historia de la carga................................................................................... 33

3.2.12. Diferencia entre el acero liso y acero corrugado ..................................... 34

3.2.13. Ensayo de extracción (ENSAYO DE PULL - OUT) ............................... 34

3.2.14. Casos Reales ............................................................................................ 37

3.3. Clases de armaduras según los esfuerzos.......................................................... 40


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3.3.1. Refuerzo longitudinal para elementos a compresión ................................. 40

3.3.2. Refuerzo transversal para elementos a compresión ................................... 40

3.3.3. Refuerzo transversal para elementos a flexión .......................................... 43

3.3.4. Refuerzo por contracción y temperatura .................................................... 43

3.3.5. Distribución del refuerzo por flexión en vigas y losas armadas en una
dirección. Control de la fisuración ................................................................................... 46

3.3.6. Armadura para la acción de esfuerzos de torsión....................................... 50

3.4. Esfuerzos del concreto ...................................................................................... 53

3.4.1. Resistencia del concreto ante solicitaciones uniaxiales ............................. 53

3.4.2. Resistencia del concreto al esfuerzo cortante ............................................ 57

3.5. Esfuerzos del acero ........................................................................................... 60

3.5.1. Propiedades mecánicas del acero ............................................................... 60

3.6. Longitudes de anclaje a tracción y compresión ................................................ 62

3.6.1. Longitud de desarrollo de barras corrugadas y de alambres corrugados a


tracción ............................................................................................................................. 62

3.6.2. Longitud de anclaje en varillas de acero en compresión ........................... 65

3.6.3. Desarrollo de ganchos estándar en tracción ............................................... 66

3.6.4. Empalmes de refuerzo................................................................................ 68

3.6.5. Empalme traslapado ................................................................................... 69

3.7. Ganchos estándar .............................................................................................. 70

3.7.1. Ganchos estándar en el fierro corrugado para una buena adherencia ........ 70

3.7.2. Ganchos estándar en piezas longitudinales ................................................ 72

3.7.3. Gancho estándar aplicados a estribos ........................................................ 76

3.8. Longitud equivalente (anclaje con ganchos estándar) ...................................... 79

4. Conclusiones ............................................................................................................ 82

5. Bibliografía .............................................................................................................. 83
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1. Introducción

El concreto armado en el Perú se comenzó a usar por los años 20 aproximadamente,

este material de construcción consta de la unión del concreto (cemento, arena, piedra y agua)

más el acero de refuerzo. El concreto es una especie de maza pegante que tiene la propiedad

de endurecer con el tiempo y es muy resistente a la compresión, mientras tanto el acero al

tener la propiedad de resistir a la tracción y al ser corrugado, permite que el concreto se le

adhiera formando así la dupla perfecta en un sistema constructivo. El concreto armado (sin

dejar de lado la cimentación de toda estructura) es aquel que le da rigidez y estabilidad a toda

estructura. A lo largo de los años los ingenieros se han visto obligados a modificar los

estándares de resistencia de acuerdo a las zonas donde se construye, es decir, ahora se tiene

en consideración si una zona es sísmica o no. En el caso de nuestro país, que también está

sobre zona sísmica, los constructores se basan en el factor de seguridad N°2 para el acero y

210kg/cm2 para concreto, lo cual permite obtener una resistencia de sismo grado 8 en las

edificaciones antisísmicas.

En este trabajo, presentaremos todo aquello relacionado con el concreto armado,

desde definiciones preliminares hasta las propiedades mecánicas que posee esta composición

que hoy en día tiene una gran demanda en la construcción de nuestro país.
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2. Objetivos

2.1. Objetivo general

 Tener una percepción clara de todos los conceptos básicos del concreto

armado, incluyendo el comportamiento de este ante la aplicación de cargas,

para de esta manera tener una base previa para el diseño de elementos

estructurales de concreto armado como vigas, columnas, losas, escaleras, etc.

2.2. Objetivos específicos

 Conocer las definiciones fundamentales relacionadas con el concreto armado.

 Estudiar el comportamiento del concreto armado en los diferentes diseños

estructurales.

 Estudiar las propiedades mecánicas de los componentes del concreto armado.

 Conocer las diferentes clases de armaduras que existen en el concreto armado,

según los esfuerzos.

 Profundizar nuestros conocimientos acerca del proceso de adherencia entre el

acero y el concreto.
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3. Marco teórico

3.1. Comportamiento del concreto armado

3.1.1. Comportamiento de una viga de concreto armado sometida a flexión

La viga mostrada en la figura 1.a es de sección rectangular, simplemente apoyada y

cuenta con refuerzo en la zona inferior. Está sometida a la acción de dos cargas concentradas

iguales las cuales generan el diagrama de momento flector presentado en la figura

1.b. A lo largo de todo el elemento, la fibra superior está comprimida y la inferior,

Traccionada.

(a) Viga con Refuerzo longitudinal.

(a) Diagrama de Momento Flector.

Figura 1 : Viga simplemente apoyada sometida a cargas concentradas

Si las cargas se incrementan hasta la falla por flexión, la sección central de la viga,

donde la fuerza cortante es nula, atraviesa por las siguientes etapas:


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1era Etapa: La carga externa es pequeña. Los esfuerzos de compresión y tracción en

la sección no superan la resistencia del concreto, por lo que no se presentan rajaduras. La

distribución de esfuerzos en la sección es la mostrada en la figura 2.a.

Figura 2 : Variación de los esfuerzos y deformaciones con el incremento


del momento aplicado.

2da Etapa: La tensión en el concreto casi alcanza su resistencia a la tracción. Antes

que se presente la primera rajadura toda la sección de concreto es efectiva y el refuerzo

absorbe el esfuerzo ocasionado por su deformación. Puesto que acero y concreto se deforman

igual por la adherencia que existe entre ellos, los esfuerzos en ambos materiales están

relacionados a través de la relación modular, n, definida en el capítulo precedente:

𝑓𝑛 = 𝑛𝑓𝑡

Donde:

𝑓𝑛 = 𝐸𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑜

𝑓𝑡 = 𝐸𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜

La viga experimenta un comportamiento elástico y la distribución de esfuerzos es la

mostrada en la figura 2.b.

3era Etapa: Se alcanza el denominado momento crítico, Mcr, bajo el cual se

desarrollan las primeras rajaduras en la zona central de la viga. El eje neutro asciende

conforme la carga aumenta como se aprecia en la figura 2.c. El concreto, al agrietarse, no


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resiste el esfuerzo de tracción y éste es absorbido íntegramente por el refuerzo. La sección es

menos rígida pues su momento de inercia disminuye. Esto ocasiona que las deflexiones sean

progresivamente mayores. En esta etapa, el concreto tiene una distribución de esfuerzos casi

lineal. Los esfuerzos en el concreto llegan hasta 0.5f'c. Conforme aumenta la carga, las

rajaduras se van ensanchando y se dirigen hacia el eje neutro. Si se retira la carga

repentinamente, las rajaduras se cerrarán, pero si el elemento se recarga éstas reaparecerán

rápidamente. El comportamiento observado en las dos primeras etapas no se repetirá. La

magnitud de las cargas en esta fase corresponde a las propias de las condiciones de servicio.

4ta Etapa: El refuerzo alcanza el esfuerzo de fluencia, aunque el concreto no llega a

su resistencia máxima. Los esfuerzos en el concreto adoptan una distribución

aproximadamente parabólica (figura 2.d). La deflexión se incrementa rápidamente y las

rajaduras se ensanchan. Conforme se incrementa la carga, el acero entra a la fase de

endurecimiento por deformación y finalmente el concreto falla por aplastamiento (figura 2.e).

3.1.2. Comportamiento de una viga de concreto armado sometida a esfuerzos

cortantes

El concreto armado, antes de presentar alguna grieta, se comporta como un material

homogéneo. Aunque esta etapa es muy corta, es conveniente analizarla con detalle ya que

permite comprender el mecanismo de formación de grietas y el fenómeno de tracción

diagonal.

En la figura 4.a se muestra una viga homogénea sometida a una carga uniformemente

distribuida.

(a) Viga con refuerzo longitudinal.


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(b) Distribución de esfuerzos en una sección de la viga de material homogéneo o de

concreto antes que se presentes las rajaduras.

Figura 3 : Viga simplemente apoyada sometida a carga uniformemente repartida y


distribución de esfuerzos en la sección A-A.
Consideremos ahora una viga de concreto similar a la analizada pero provista de

refuerzo longitudinal para resistir los esfuerzos generados por la flexión. El concreto es un

material que tiene poca resistencia a la tracción en comparación con su resistencia a la

compresión y al esfuerzo cortante. Los esfuerzos de tensión alcanzan la resistencia del

material antes que los esfuerzos de corte y las grietas que se presentan son ocasionadas por

los primeros(Korody, 20053).

En la figura 05 se presenta, sobre la viga de concreto, las curvas isostáticas de

compresión y tracción, en líneas punteadas y llenas respectivamente. Estas indican la

dirección en que se desarrollan los esfuerzos principales de tracción y compresión. Los

esfuerzos de tracción que se observaban paralelos al eje del elemento, cuando estaba

sometido a flexión pura, ahora se muestran inclinados. Este fenómeno se denomina tracción

diagonal y es el principal efecto ocasionado por la presencia de la fuerza cortante. Como se

indicó en párrafos previos, el concreto, débil en tensión se rajará siguiendo la dirección de

alguna de las líneas de puntos. El refuerzo longitudinal dispuesto para resistir la flexión es

ineficiente para importar la tracción diagonal y se origina la necesidad de distribuir acero

transversal que la resista.


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(a) Viga de material homogéneo.

(b) Viga de concreto armado.


Figura 4 : Curvas isostáticas sobre vigas sometidas a carga uniformemente
repartida.
Es posible distinguir tres tipos de rajaduras en vigas de concreto armado:

a) Rajaduras de flexión: Se presentan en las secciones donde se producen los

mayores esfuerzos de flexión, es decir, en el tercio central de la luz de la viga y en

los apoyos si se trata de elementos continuos. Son verticales y se inician al borde

del elemento. En estas secciones, el efecto de la fuerza cortante es pequeño en

comparación con el del momento flector (figura 6.a).

b) Rajaduras de tracción diagonal: Son escasas en vigas esbeltas. Son propias de

zonas en las cuales 𝜎𝑥 , es casi nulo y las tensiones principales se presentan a 45°.

Se inician en el eje neutro o cerca de él y se extienden diagonalmente hacia los

bordes del elemento. La fuerza cortante que produce el agrietamiento diagonal es

del orden de 0.93√𝑓𝑐′ 𝑏𝑤 𝑑. Estas grietas se presentan cerca de los apoyos y en los
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puntos de inflexión de vigas de gran peralte, cuyo ancho es relativamente pequeño

y están poco armadas transversalmente (figura 6.b).

c) Rajaduras de flexo-tracción: Son las más comunes en vigas esbeltas. Al

producirse las primeras grietas ocasionadas por flexión, la sección que resiste el

corte se ve disminuida.

En la garganta no fisurada se presenta una concentración de esfuerzos, tanto de

corte como de compresión que ocasiona que las rajaduras tiendan a inclinarse. Son

propias de secciones donde el momento flector es considerable. La fuerza cortante

de agrietamiento diagonal es aproximadamente 0.50√𝑓𝑐′ 𝑏𝑤 𝑑, la cual es menor

que la que ocasiona las rajaduras de tracción diagonal (figura 6.c). Se observa que

disminuye en relación al caso anterior.

(a) Rajaduras de flexión.

(b) Rajaduras de tracción diagonal.

(c) Rajaduras de flexo-tracción.

Figura 5: Tipos de rajaduras que presentan las vigas de concreto armado.


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Después de la formación de las primeras grietas, la distribución de esfuerzos

principales tiene poca influencia en la formación de las rajaduras sucesivas ya que el concreto

armado deja de funcionar como un material homogéneo. En lo sucesivo, el comportamiento

del elemento dependerá de si cuenta o no con refuerzo transversal.

3.1.2.1. Comportamiento de una viga sin refuerzo en el alma

Si la viga no presenta refuerzo en el alma para resistir las solicitaciones de corte, éstas

serán soportadas por el concreto solo.

Los mecanismos de falla del concreto sin refuerzo transversal son múltiples y

dependen fundamentalmente de la esbeltez del elemento.

En la etapa inicial de carga, antes de que aparezcan las primeras grietas en la parte

inferior debidas a flexión, el comportamiento es esencialmente elástico. Se presenta un

agrietamiento vertical en el centro de la luz, seguido por una pérdida de adherencia entre el

acero longitudinal y el concreto cerca del apoyo.

Al aumentar las cargas, la fuerza cortante puede originar la tracción diagonal mayor a

la resistencia a tracción, produciendo grietas inclinadas a una altura aproximada de medio

peralte, estas grietas diagonales se van extendiendo hacia la zona en compresión de la viga

(figura 7.a).

Las grietas pueden aparecer súbitamente en puntos donde no exista grieta de flexión o

como continuación de una grieta de flexión que cambia su inclinación gradualmente.

La grieta inclinada puede aparecer súbitamente y extenderse inmediatamente hasta

causar el colapso de la pieza. En este caso la falla se denomina de tensión diagonal

Conforme avanzan, se van estabilizando hasta que la garganta de concreto no resiste

el efecto combinado y la compresión debida al momento flector actuante. En este momento

se produce una falla frágil. Las grietas verticales de flexión no alcanzan el eje neutro y por

ende las deformaciones son pequeñas cuando se produce el colapso.


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Figura 6: Patrón de fisuras para vigas de concreto con


diferentes esbelteces.

Puede suceder que el agrietamiento inclinado se desarrolle gradualmente y que el

colapso de la pieza se produzca finalmente por el aplastamiento de la zona de compresión en

el extremo de la grieta inclinada, al reducirse considerablemente la zona disponible para

soportar los esfuerzos de compresión originados por flexión. En este caso la falla se

denomina de compresión por cortante. El aplastamiento del concreto en las fibras superiores

y en los puntos de aplicación de las cargas concentradas, reduce la velocidad de avance de las

rajaduras diagonales permitiendo una redistribución de esfuerzos (figura 7.b). La falla, de

tipo frágil, se presenta cuando la grieta diagonal alcanza el concreto aplastado.

Puede existir otro tipo de falla, denominada de adherencia por cortante, que se

caracteriza en que la resistencia se alcanza cuando se presentan extensos agrietamientos

longitudinales al nivel del acero de tensión, simultáneos con un aplastamiento ligero en la

zona de compresión en el extremo de la grieta inclinada. (figura 7.c).


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Ocasionalmente, el anclaje inadecuado del refuerzo longitudinal origina el colapso de

la viga por pérdida de adherencia en la denominada falla por adherencia (figura 7.c).

3.1.2.2. Comportamiento de una viga con refuerzo en el alma

El refuerzo transversal, o refuerzo en el alma, que se utiliza en elementos de concreto

para aumentar su resistencia a los efectos de la fuerza cortante, pueden ser barras dobladas,

estribos verticales o estribos inclinados, mallas electrosoldadas, o combinaciones de ellos.

Figura 7: Elementos para aumentar la resistencia del concreto.

Con refuerzo en el alma el comportamiento es similar al descrito en la sección

anterior hasta la aparición de las primeras grietas inclinadas. A partir de este momento, el

refuerzo transversal restringe el crecimiento de las grietas inclinadas.

Si se tiene refuerzo transversal en cantidades suficientes, las grietas inclinadas serán

pequeñas y de poca consideración y la falla se producirá en flexión, antes o después de la

fluencia del acero longitudinal.


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Después de la aparición de las grietas, el refuerzo transversal se deforma

gradualmente al incrementar la carga, hasta que alcanza su límite de cedencia. Si el elemento

tiene poco refuerzo en el alma, la falla puede producirse por fractura de una o varias de las

barras de refuerzo transversal.

Con el objeto de evitar que el ancho de las grietas inclinadas sea excesivo, las Normas

indican que el acero transversal tenga un esfuerzo de cedencia máximo de 4200 kg/cm2.

La resistencia a los efectos de la fuerza cortante se puede estimar como la suma de la

resistencia del concreto al agrietamiento inclinado más la contribución del refuerzo

transversal. La resistencia de diseño a cortante debe ser mayor que la resistencia del elemento

en flexión o flexo-compresión, para garantizar que no se presente el colapso por efecto de

fuerza cortante. Para que el refuerzo transversal sea realmente efectivo, debe colocarse a

espaciamientos tales, a lo largo del eje del elemento, que cualquier grieta inclinada potencial

sea cruzada cuando menos por una barra de refuerzo en el alma.

El refuerzo transversal en elementos de concreto armado no sólo incrementa la

resistencia al corte de la pieza, sino que provee confinamiento al concreto. Este le confiere

una mayor resistencia a la compresión y aumenta la capacidad de giro de las rótulas plásticas

de estructuras estáticamente indeterminadas. En zonas de alto riesgo sísmico, se toman

previsiones especiales en cuanto a su distribución, para garantizar la ductilidad del sistema.

3.1.3. Comportamiento de elementos sometidos a cargas axiales

3.1.3.1. Compresión pura

Un elemento estructural estará en compresión pura si se cumple que:

 La sección es constante y recta.

 La fuerza se aplica en el centro de gravedad

 El material es homogéneo e isótropo


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Un elemento sometido a compresión pura es muy difícil de encontrar puesto que

forman parte integral de una estructura, sin embargo, su estudio aislado es la base del

estudio a flexo compresión. Como claro ejemplo se tiene a las armaduras,

contraventeo, plumas de grúa, etc.

Figura 8: Comportamiento de elementos de concreto armado


sometidos a compresión pura.
3.1.3.2. Tracción pura

Las piezas sometidas a tracción pura se presentan, básicamente, en los tensores de

elementos colgados, puentes de arco, tuberías y reservorios cilíndricos, etc. El concreto es

débil en tracción y su función principal en estas piezas no es aportar resistencia sino

proporcionar protección al acero, fijarlo en su posición y brindar rigidez al conjunto.

Los elementos cargados a tracción axial son diseñados bajo la hipótesis que el acero

longitudinal resiste toda la carga por sí solo. El refuerzo debe anclarse de modo que pueda

desarrollar el íntegro de la tensión por adherencia y es recomendable el uso de ganchos en sus

extremos. Los empalmes deben ser soldados, aunque también pueden emplearse manguitos

roscados o empalmes mecánicos. Si el refuerzo está constituido por platinas éstas se unen a

través de remaches o pernos. Para evitar el agrietamiento longitudinal, el elemento se provee

de estribos o armadura transversal similar a la usada para columnas.


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En la figura 10 se muestra un elemento de concreto armado sometido a una carga

axial N y su diagrama esfuerzo-deformación. Para esfuerzos pequeños y deformaciones

unitarias del orden de 0.0005, el acero y el concreto se comportan elásticamente. Esta etapa

corresponde al tramo OA de la curva.

Figura 9: Elemento de concreto armado sometido a tensión


pura

Dado que las deformaciones en el acero y el concreto son iguales, los esfuerzos en

ellos son proporcionales a su módulo de elasticidad. Se define relación modular, n, a la

relación entre los módulos de elasticidad del acero y del concreto y está dada por un número

entero.

Si la carga N se incrementa, el concreto finamente se rajará y solo el acero aportará

resistencia. Esta situación corresponde al tramo AB de la curva esfuerzo-deformación.

Si es preciso controlar la formación de grietas en el concreto, se debe analizar la

situación en la que se produce el fisuramiento, es decir, bajo condiciones de servicio.


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Figura 10: Rajaduras en concreto armado

Cuando un concreto armado está sometido a tracción se presentan dos tipos de

rajaduras:

Las primarias, que se observan en la superficie y que están espaciados entre 2𝑑𝑐 y un

máximo de 4𝑑𝑐 y las secundarias, intermedias que no llegan a la superficie. Las rajaduras

aparecen cuando las tensiones en el acero llegan a valores entre 1400 a 2100 kg/cm2. El

ancho máximo de una rajadura será el máximo espaciamiento por la deformación unitaria del

acero.

3.1.3.3. Aplastamiento

Los elementos de concreto armado sufren aplastamiento cuando una carga

concentrada proveniente de otro miembro se aplica sobre ellos en una pequeña área, como se

muestra en la figura 12 En estos casos, el concreto bajo el área cargada es sometido a

esfuerzos internos de tensión. Un exceso de la carga aplicada ocasiona, en principio, la

aparición de fisuras perpendiculares a la dirección de las tensiones. Posteriormente, estas

grietas se extienden diagonalmente, desprendiendo una porción cónica del concreto debajo

del punto de aplicación de la carga. Este cono tiende a introducirse en el elemento

ocasionando la formación de grietas radiales las que se desarrollan y conllevan a la falla por

aplastamiento de la pieza (ver figura 13).


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Figura 11: Elemento de concreto armado


sometido a aplastamiento

Figura 12: mecanismo de falla del concreto por aplastamiento

3.1.4. Comportamiento de elementos de concreto armado sometidos a torsión

El concreto armado sometido a torsión trabaja como concreto simple hasta que se

produce el agrietamiento de la sección. Antes de iniciar el análisis de un elemento de concreto

se hará una breve sinopsis del comportamiento de los materiales homogéneos elásticos

sometidos a torsión pura.

En la figura 15 se muestra un elemento rectangular con un torsor aplicado en su

extremo.

El torque generará la distribución de esfuerzos cortantes mostrada, siendo los bordes

las regiones más esforzadas. El corte máximo se presenta en el punto A, centro del lado

mayor, y está dado por:


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Figura 13: Elemento rectangular sometido a un torsor en su extremo y distribución de


esfuerzos de corte en una sección.

3.1.4.1. Elementos sin refuerzo en el alma

En la figura 16 se muestra un elemento de concreto simple sometido sólo a torsión.

Los puntos A y B, sobre su superficie, se encuentran bajo un estado de cortante puro. El

mecanismo de falla por torsión es similar al mecanismo de falla por fuerza cortante pues el

concreto es más resistente al corte que a la tensión. El fenómeno de tracción diagonal se

repite. Haciendo uso del círculo de Mohr se determina que el esfuerzo principal de tensión es

igual al esfuerzo de corte.

Figura 14: Elemento de concreto simple sometido a torsión y esfuerzos que se generan en
sus caras
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El agrietamiento de la sección se inicia cuando el punto más esforzado alcanza un

esfuerzo cortante igual a la resistencia a la tensión del concreto.

El concreto simple sometido a torsión pura presenta fisuras helicoidales a 45° cuando

se excede la resistencia del concreto. Las fisuras son de naturaleza similar a las observadas

por corte, sin embargo, su distribución es diferente.

3.1.4.2. Elementos con refuerzo en el alma

El comportamiento de los elementos con refuerzo en el alma después del

agrietamiento es explicado a través de dos teorías. La primera, denominada la teoría de

flexión asimétrica y la segunda teoría denominada la analogía de la armadura.

Teoría de la flexión asimétrica

Esta teoría parte de la hipótesis que todo tipo de sección, ya sea sólida o hueca, puede

ser analizada como si fuera del primer tipo. La figura 17 muestra un elemento de sección

rectangular de concreto armado sometido a torsión, el cual cuenta con refuerzo en el alma

constituido por estribos. El elemento presenta una fisura diagonal y una región sometida a

compresión, la cual está sombreada. El torsor resistido por los brazos horizontales del

refuerzo es:

Figura 15: Elemento rectangular de concreto armado sometido a torsión y fuerzas que se
generan a través de las fisuras
22

Teoría de la armadura

Al contrario de la teoría de la flexión oblicua, la teoría de la armadura sostiene que,

tanto los elementos de sección sólida como los de sección hueca, pueden analizarse como si

fueran de sección hueca. En párrafos previos se señaló que el aporte del núcleo de concreto a

la resistencia del elemento, después del agrietamiento, no es considerable. Por lo tanto, la

suposición de la teoría de la armadura es coherente con los ensayos.

La teoría de la armadura idealiza el elemento sometido a torsión como una madura

tridimensional similar a la mostrada en la figura 19. La estructura está formada por cuatro

varillas longitudinales, estribos cerrados y diagonales de concreto a compresión.

Por Resistencia de Materiales se sabe que los esfuerzos en las paredes de un elemento

de sección hueca sometido a torsión pura, son constantes e iguales a:

Figura 16: Idealización del elemento de concreto armado sometido a torsión según la
teoría de la armadura.
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3.2. Adherencia entre acero y concreto

La interacción acero-concreto (o “adherencia”) es un fenómeno de vital importancia

para las estructuras de concreto reforzado, al ser clave en la transferencia de esfuerzos entre

las varillas de acero y el concreto circundante. La comprensión de dicho fenómeno ha sido

objeto de arduas investigaciones llevadas a cabo desde los albores de la construcción y un sin

número de éstas se han realizado para incluir su influencia en el análisis, diseño y

reglamentación de estructuras de concreto reforzado. En esta parte del trabajo se hace una

revisión cronológica de dichas investigaciones, iniciando con la invención del concreto en la

época romana enfocándonos en los trabajos anteriores, estudios, definición e importancia de

la adherencia entre el concreto y acero.

El comportamiento global del concreto reforzado es el resultado de la combinación de

varios componentes materiales que interactúan a diferentes escalas, generando localmente

fenómenos de disipación (como el agrietamiento del concreto o la plastificación del acero de

refuerzo), asociados a la compatibilidad de deformaciones y a la transferencia de esfuerzos.

Esto da origen a un fenómeno conocido como interacción acero-concreto o adherencia, el

cual no es perfecto y al degradarse puede afectar el agrietamiento, disminuir la durabilidad, y

modificar la respuesta dinámica del sistema estructural en su conjunto. Este trabajo tiene

como objetivo presentar de manera breve una relación de diversos trabajos de investigación

realizados en torno al fenómeno de adherencia y cómo dicha fenomenología ha sido

considerada en el análisis y diseño de las estructuras de concreto reforzado.

3.2.1. Primeros estudios científicos a cerca de la adherencia

El primer trabajo conocido sobre el fenómeno de la adherencia data de 1899,

consistió en medir el desplazamiento de los extremos de unos cables o “hilos” de acero

ahogados en un mortero, al ser sometidos a una carga de tensión: de esta prueba se deducía

una relación de fuerza-desplazamiento que hasta los años cincuenta se impuso como la
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prueba estándar para la medición de la adherencia. En 1958 Rehm (1957, 1961) presenta los

resultados de sus trabajos experimentales sobre adherencia, en los cuales por primera vez se

realiza la prueba de extracción de varillas del concreto (“the pull-out test”): en cada

espécimen de concreto se ahogó una barra de acero especialmente perfilada, con el objeto de

producir un “diente” de concreto encajado en el cuerpo de acero (Figura a). Sus resultados

permitieron distinguir dos tipos de falla en la adherencia: en la primera, la falla ocurre por la

ruptura de la adherencia (extracción de la barra de acero con grietas radiales en el concreto

propagándose a partir de la superficie de la barra); en la segunda, la falla ocurre por el daño

del concreto al desarrollar una alta tensión interna (aparición de fisuras longitudinales

paralelas al eje de la barra y propagándose en esa misma dirección).

Poco después, Lutz et al. (1966) retoma la prueba experimental de Rehm, aunque

adaptándola de modo que ahora se agrega una nervadura o “diente” en la barra de acero, la

cual queda “anclada” en el concreto, con ello cambia la respuesta obtenida por Rehm (Figura

b). Haciendo variaciones graduales en la geometría de la nervadura (esto es, aumentando el

ángulo de la cara lateral de la nervadura medido a partir del eje longitudinal de la barra), se

observó que cuando el ángulo es superior a 40°, la forma de la nervadura ya no tiene mayor

efecto en la respuesta global.

Figura 17 : Anclaje en el concreto


Posteriormente, Lutz y Gergely (1967) redefinen por primera vez a la adherencia

como “fenómeno de interacción acero-concreto”, el cual acopla tres mecanismos: a)


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adherencia química; b) fricción entre las superficies en contacto; y c) interacción mecánica

entre la nervadura de acero y el concreto circundante.

Hasta antes de este trabajo, se tenía la idea generalizada de que la adherencia

dependía únicamente de la forma de las varillas de acero, como si fuese una propiedad

intrínseca en ellas, sin tomar en cuenta el comportamiento del concreto. Hacia 1971, Goto

(1971) aporta datos cualitativos sobre cómo son transferidas las fuerzas de la varilla de acero

hacia el concreto a través de la zona de interacción, y cómo el concreto se daña de forma

irreversible por estas acciones. Así surge el ensayo de tirante (cuerpo de concreto con una

barra de acero ahogada, cuyos extremos son sometidos a tensión pura), al cual se le inyecta

tinta en las grietas con el objeto de apreciar la distribución de éstas. Numéricamente, el

primer trabajo conocido es de Bresler y Bertero (1968), en el cual introducen el concepto de

la “capa límite homogeneizada” que consiste en simular a la interacción como una capa con

propiedades elásticas reducidas que representan el daño alrededor de la barra de acero.

Posteriormente, Tepfers (1979) presenta una de las primeras investigaciones sobre la

predicción de la resistencia de la interacción en función de las características de las barras

nervadas. En su estudio, la interfaz se modela analíticamente como si fuese una capa en la

que intervienen simultáneamente el cortante y la presión interna, y de este modo propone que

la resistencia de la interacción está determinada por la capacidad del concreto circundante

para soportar el esfuerzo circunferencial producido por la barra de acero.

3.2.2. ¿Qué es la adherencia?

En la actualidad, el término adherencia se refiere al fenómeno de interacción física

que se produce entre la masa de concreto y las barras de acero que se ahogan dentro de ésta, y

que se localiza en la interfaz de estos dos materiales, permitiendo la transferencia y

continuidad de esfuerzos y fuerzas entre los dos cuerpos en contacto, asegurando con ello un

trabajo en conjunto.
26

Según Domínguez (2005) el fenómeno presenta tres fases bien identificadas: (a) etapa

de pseudo-adherencia perfecta, asociada a la adherencia química; (b) etapa de deslizamientos

de transición, provocados por el micro agrietamiento inducido por el bloqueo mecánico

creado por la presencia de las nervaduras de la varilla de acero incrustadas en el concreto

circundante; y (c) fase de grandes deslizamientos asociados a un mecanismo de fricción entre

dos posibles superficies rugosas (acero-concreto o concreto-concreto) (Figuras 23, 24 y 25).

Figura 18: Agrietamiento del concreto y aparición de primeras micro fisuras radiales, con
pequeños deslizamientos entre superficies: límite de adherencia perfecta.

Figura 19: Aparición de grietas de cortante y propagación de fisuras radiales; transición


de pequeños deslizamientos a grandes deslizamientos; degradación de la interacción
mecánica por bloqueo entre concreto y nervaduras de acero (en caso de existir).
27

Figura 20: Coalescencia de grietas de cortante y redireccionamiento hacia una


macrogrieta, con grandes desplazamientos de la barra de acero. La resistencia pospico es
proporcionada por la fricción entre superficies de contacto.

De manera simplificada, el fenómeno también es conocido como “rigidez de tensión”

(tension stiffening), que corresponde a la transformación de las fuerzas internas de tracción -

desarrolladas internamente en la barra de acero- en esfuerzos superficiales de cortante que

aparecen en la superficie de las mismas barras, transmitiéndose de ese modo al concreto

circundante que tendrá que equilibrarlos, y viceversa. La respuesta del conjunto va a

depender de la capacidad del concreto para deformarse tanto como el acero, ya que el acero

tenderá a deslizarse al interior de la masa de concreto: el fenómeno de interacción

corresponde precisamente a esta capacidad del concreto a deformarse y degradarse

localmente que crea una especie de camisa o envoltura alrededor de la barra de acero, cuyas

propiedades cinemáticas y materiales difieren notablemente respecto a las del concreto o a las

del acero de refuerzo.

3.2.3. Naturaleza de la adherencia

La adherencia o resistencia al deslizamiento tiene su origen en los fenómenos

siguientes:

 Adhesión de naturaleza química entre el acero y el concreto.


28

 Fricción entre la barra y el concreto, que se desarrolla al tender a deslizar la primera.

 Apoyo directo de las corrugaciones de las barras sobre el concreto que las rodea.

El primer fenómeno se presenta cuando los esfuerzos son pequeños del orden de 14 a

21 Kg/cm2. Cuando la adhesión química se rompe entran a actuar los otros dos mecanismos

siendo el aplastamiento del concreto el más efectivo que la fricción lo que queda demostrado

al observar el desprendimiento de las varillas sin corrugaciones, en el momento del

desprendimiento el concreto está sometido a una serie de esfuerzos comportándose como un

recipiente de pared delgada.

Figura 21: Tensión en el concreto generada por las varillas de acero


29

Mediante este desprendimiento se observan dos tipos de falla:

 La primera se produce cuando los esfuerzos en el acero superan los esfuerzos del

concreto, en la sección menor se formarán grietas que ocasionarán la perdida de adherencia.

El espaciamiento y el recubrimiento de las varillas cumple un papel importante.

 La segunda falla se presenta cuando entre el concreto y las corrugaciones falla por

aplastamiento o desprendimiento con el consecuente deslizamiento del refuerzo.

3.2.4. Tipos de adherencia

3.2.4.1. Adherencia por contacto

Basado en adhesión o fuerzas capilares que dependen de la rugosidad y el estado de

limpieza de las armaduras. Anclar una varilla de acero en el concreto es transferir el esfuerzo

en barra al concreto.

Figura 22: Adherencia por contacto

3.2.4.2. Adherencia por rozamiento

El mínimo desplazamiento relativo entre el acero y el concreto origina una resistencia

por rozamiento. El coeficiente de rozamiento como consecuencia de la rugosidad superficial

del acero varía entre 0.30 – 0.60, para que exista rozamiento adecuado debe existir

compresión transversal de la barra, es decir confinamiento de la barra de acero.


30

Figura 23: Adherencia por rozamiento


3.2.4.3. Adherencia por corte

Constituye el tipo de adherencia más efectivo y seguro, el da lugar para poder utilizar

tensiones elevadas en el acero. Esto se obtiene mediante la corrugación. La magnitud de la

resistencia al corte depende de la forma, inclinación, altura y separación del corrugado.

Figura 24: Adherencia por corte

3.2.4.4. Adherencia en anclaje

Las barras de refuerzo deben estar ancladas en el concreto a ambos lados de la sección

donde se requieran, de manera que pueda desarrollarse en ellas el esfuerzo requerido, estos

esfuerzos de adherencia se desarrollan en la superficie.

Figura 25: Adherencia en anclaje


31

3.2.5. Factores que intervienen en la adherencia concreto – acero

La complejidad del fenómeno de adherencia entre concreto y acero involucra muchos

factores y parámetros que intervienen en esto procesos, además de las características de los

elementos hay que tener en cuenta factores como el recubrimiento, la dirección del refuerzo

en el elemento, el confinamiento, la historia de carga ya que todos influyen y hacen parte del

funcionamiento del elemento en determinada situación.

3.2.6. Propiedades del concreto

Las características mecánicas del concreto y la resistencia a la tracción, influyen

decisivamente en el comportamiento de la adherencia.

Entre las propiedades que alteran la tensión de adherencia, hay que considerar

factores como la dosificación, ya que la tensión de adherencia aumenta cuando disminuye la

relación agua-cemento.

Otro factor que determina drásticamente el desempeño de la adherencia es la

ejecución y mano de obra, que juega un papel decisivo en la homogeneidad y uniformidad del

concreto, además la adherencia varia con el sistema de compactación y consistencia del

concreto, factores como el curado generan un mejoramiento en las características de

adherencia ya que reducen la retracción plástica del elemento de concreto.

Figura 26: Dosificación correcta de agua - cemento


32

3.2.7. Propiedades del acero

La tensión de adherencia se ve reducida al aumentar el diámetro de las varillas, la

geometría, la distribución, la separación, la altura y el tipo de corrugas influyen en la

trasferencia de tensiones entre concreto y refuerzo, ya que evitan el desplazamiento relativo

de la barra embebida en el concreto.

Figura 27: Acero corrugado, esencial para la


fabricación de concreto armado

3.2.8. Recubrimiento

El recubrimiento no solo hace parte de aspectos como la durabilidad y la protección

del armado contra agentes agresivos, sino también posee un papel decisivo en la adherencia

del concreto – refuerzo, al determinar el tipo de fallo, de esto se deriva la necesidad de los

distanciadores, los cuales garantizan el espesor de recubrimiento en los elementos, el espesor

de recubrimiento también se puede considerar confinamiento pasivo, al aumentar este la

capacidad adherente de la barra y la cantidad de concreto es mayor lo cual ralentiza la

aparición de fisuras en la superficie.


33

3.2.9. Posición de las barras respecto a la dirección del concreto

La posición de la armadura juega un papel influyente en la adherencia, los factores se

ven alterados dependiendo de la dirección horizontal o vertical y posición superior o inferior

en la sección de concreto. Por un lado, si el refuerzo se encuentra en la misma dirección del

elemento suelen mostrar mejores propiedades respecto a la adherencia, y dentro de ellas el

acero ubicado en la zona inferior, suele poseer mayor tensión de adherencia que el de la parte

superior(Monografias.com, s. f.).

3.2.10. Confinamiento

El confinamiento es un factor que influye en la tensión de adherencia, entre los

principales métodos están: el recubrimiento, el refuerzo transversal y la presión transversal de

compresión En términos del recubrimiento como agente de confinamiento pasivo, el refuerzo

transversal que confina el concreto, retrasa la aparición de fisuras y en caso de que se

produzcan, mejora el comportamiento adherente, su eficiencia depende del tipo de refuerzo

empleado, ya sea barras rectas, estribos o espirales, junto con la posición y espaciamiento.

3.2.11. Historia de la carga

La adherencia también es afectada por la historia de carga, la duración, velocidad y

tipo de solicitaciones sobre el elemento, así como el estado tensional del concreto en el que

esta embebido la barra, de la misma forma los ciclos de carga y descarga generan cambios en

la capacidad adherente del elemento, típico en solicitaciones sísmicas.


34

3.2.12. Diferencia entre el acero liso y acero corrugado

En la siguiente figura, se muestra la variación del esfuerzo de adherencia entre

concreto y barras de acero, las cuales se describen diferenciando el acero liso del acero

corrugado. Se observa que el concreto armado con refuerzo corrugado presenta mayores

esfuerzos de adherencia, aproximadamente 200% más respecto a las barras lisas.

Figura 28: En la figura se muestran dos curvas las cuales describen las diferencias de adherencia entre
barras lisas y corrugadas.

3.2.13. Ensayo de extracción (ENSAYO DE PULL - OUT)

El ensayo consiste en la extracción de una barra de acero de un volumen de material

que la contiene. Esto se logra por medio de la aplicación de una carga axial en la barra, la

cual le produce esfuerzo de tracción y hace que el concreto que la rodea tome esfuerzos de

compresión.
35

Figura 30: Probeta de ensayo de extracción Figura 29: Ensayo de extracción

Mientras que la barra es halada por un extremo la probeta se encuentra sostenida en la

base del lado de la carga por un efecto de reacción distribuido uniformemente. Estas

diferencias de tensión en la barra y compresión en el concreto producen un deslizamiento

relativo que representa la pérdida local de la adhesión. A medida que la carga aumenta, la

longitud de barra sometida a esfuerzo aumenta, disminuyendo la adherencia por adhesión.

Estos esfuerzos de compresión alrededor de la barra proporcionan esfuerzos de

adherencia superiores y que no son típicos en situaciones encontradas en estructuras. El

efecto del concreto a compresión elimina las grietas por tensión transversal que son comunes

en elementos sometidos a flexión y que son adversos en cuanto a adherencia se refiere.

Siguiendo con la hipótesis donde se asume una distribución uniforme de los esfuerzos

de adherencia a lo largo de la interfase, es de hacer que mientras menor es la longitud de

desarrollo de la barra, mayores aproximaciones se obtendrán con respecto a la adherencia en

los ensayos de extracción(Ramírez, 2013).


36

Este modelo de ensayo ha sido ampliamente discutido y estudiado, pero según el

profesor Ferguson, presenta las siguientes cualidades:

1. Con los valores obtenidos en este ensayo es posible obtener valores de longitud de

anclaje en una medida razonable y práctica.

2. Se aclara el concepto de longitud de anclaje que es la longitud de la barra a partir

de la cual los esfuerzos en el acero son máximos y que evitan un deslizamiento relativo entre

los dos materiales.

3. Representa en forma aproximada lo que sucede en los alrededores de cualquier

grieta, donde la barra absorbe esfuerzos mayores que en zonas alejadas.

4. En el caso que se desee, colocando la barra en una posición excéntrica, puede

obtenerse el efecto del espesor de recubrimiento.

Las probetas sometidas a ensayos de extracción (Pull-out) generan esfuerzos de

adherencia cuyos diagramas se muestran en la siguiente figura, en ellos se puede observar

como en el extremo inferior o de apoyo de la probeta, los esfuerzos son más grandes

disminuyendo estos a medida que se aleja del extremo cargado; sin embargo, el momento de

definir las expresiones que involucran el cálculo de esfuerzos de adherencia la distribución es

tomada en forma uniforme ya que esta resulta del promedio de la curva real, dando como

resultado valores con un margen mínimo de error(Gesell Villanueva, 07:20:15 UTC).

Figura 31: Esfuerzos transversales y de adherencia en una barra


sometida a un ensayo de extracción
37

3.2.14. Casos Reales

Un adecuado recubrimiento permite que se desarrollen plenamente los esfuerzos de

adherencia entre el acero y el concreto.

Recubrimientos insuficientes pueden conducir a fallas prematuras de adherencia.

Figura 32: Falta de recubrimiento genera debilitamiento y fallas prematuras por falta de
adherencia entre el concreto y el acero.

Figura 33: La mala calidad del concreto junto con la mala ejecución del proceso
constructivo generan falta de recubrimiento y esto genera poca adherencia entre el acero
y el concreto.
38

Si las barras de una capa están poco espaciadas, puede sobrevenir una falla de

adherencia que se manifiesta con una hendidura (agrietamiento) a lo largo del concreto a la

altura de la capa de refuerzo.

Figura 34: Poco espaciamiento entre los aceros lo cual genera problemas de
adherencia y trabajabilidad del concreto por falta de espacio.

Figura 35: Las fallas de adherencia y anclaje se manifiestan


mediante fisuras, localizadas paralelas a las barras de refuerzo.
39

Figura 41: En la fotografía se puede apreciar la falta de recubrimiento y la mala calidad


del concreto lo cual no produce la adherencia correcta entre el acero y el concreto.

Figura 36: La corrosión reduce la sección de las barras de acero y merma fuertemente su adherencia
con el concreto con esto la capacidad estructural del elemento resulta seriamente comprometida.
40

3.3. Clases de armaduras según los esfuerzos

3.3.1. Refuerzo longitudinal para elementos a compresión

El refuerzo longitudinal de una columna le provee resistencia a la flexión y reduce los

efectos de creep y contracción del concreto bajo cargas sostenidas. Los ensayos han

demostrado que estos efectos tienden a transferir la carga del concreto al refuerzo con el

consiguiente incremento del esfuerzo en el acero. Esta transferencia se acentúa conforme la

cuantía disminuye y cuando ésta es muy pequeña, el acero entra en fluencia bajo cargas de

servicio. Por ello, el código recomienda un área de refuerzo longitudinal de, por lo menos,

0.01 veces el área de la sección bruta de la columna. En términos prácticos, la cantidad de

acero está limitada por cuestiones constructivas ya que, si la columna cuenta con demasiado

refuerzo, el vaciado del concreto se vuelve un proceso muy difícil. Las columnas con cuantías

altas sugieren que es conveniente reconsiderar las dimensiones de la sección transversal. El

código sugiere, como máximo, un área de acero equivalente a 0.08 veces el área de la sección

de la columna. Sin embargo, en la práctica, rara vez se excede 0.06 por las dificultades que se

presentan durante su armado. Las columnas con estribos rectangulares y circulares requieren,

como mínimo, cuatro varillas longitudinales. Si se emplea refuerzo transversal espiral son

necesarias, por lo menos, seis barras longitudinales.

3.3.2. Refuerzo transversal para elementos a compresión

3.3.2.1. Espirales

Las espirales deben consistir en barras o alambres continuos espaciados

uniformemente, con un tamaño y disposición que permitan su manejo y colocación sin

distorsión de las dimensiones de diseño.

Para elementos construidos en obra, el diámetro de las barras utilizadas en espirales

no debe ser menor de 8 mm para barras longitudinales de hasta 5/8”, de 3/8” para barras

longitudinales de más de 5/8” hasta 1” y de ½” para barras longitudinales de mayor diámetro.


41

El espaciamiento libre entre hélices de la espiral no debe exceder de 75 mm ni ser

menor de 25 mm.

El anclaje de la espiral debe consistir en 1,5 vueltas adicionales de la barra o alambre

en cada extremo de la espiral.

Las espirales deben extenderse desde la parte superior de la zapata o losa en cualquier

nivel, hasta la altura del refuerzo horizontal más bajo del elemento soportado.

Cuando no existan vigas o ménsulas en todos los lados de una columna, deben

colocarse estribos por encima de la terminación de la espiral hasta la parte inferior de la losa

o ábaco.

En columnas con capitel, la espiral debe extenderse hasta un nivel en el cual el

diámetro o ancho del capitel sea dos veces el de la columna.

Las espirales deben mantenerse firmemente colocadas y bien alineadas.

3.3.2.2. Estribos

Los estribos para elementos sometidos a compresión deben cumplir con lo siguiente:

Todas las barras no preesforzadas deben estar confinadas por medio de estribos

transversales de por lo menos 8 mm para barras de hasta 5/8”, de 3/8” para barras

longitudinales de más de 5/8” hasta 1” y de ½” para barras longitudinales de mayor diámetro

y para los paquetes de barras. Se permite el uso de alambre corrugado o refuerzo

electrosoldado de alambre con un área equivalente.

El espaciamiento vertical de los estribos no debe exceder 16 veces el diámetro de las

barras longitudinales, 48 veces el diámetro de la barra o alambre de los estribos ni la menor

dimensión transversal del elemento sometido a compresión.

Los estribos deben disponerse de tal forma que cada barra longitudinal de esquina y

cada barra alterna tenga apoyo lateral proporcionado por la esquina de un estribo con un

ángulo interior no mayor de 135º y ninguna barra longitudinal esté separada a más de 150
42

mm libres de una barra apoyada lateralmente. Cuando las barras longitudinales estén

localizadas alrededor del perímetro de un círculo, se permite el uso de un estribo circular

completo.

Figura 37: Separación máxima de barras sin apoyo lateral


La distancia vertical entre el primer estribo y la parte superior de la zapata, viga o losa

no debe ser mayor a la mitad del espaciamiento entre estribos. La distancia vertical entre el

último estribo y el refuerzo horizontal más bajo de la viga, ábaco o losa superior no debe ser

mayor a la mitad del espaciamiento entre estribos.

Cuando concurran vigas o ménsulas en las cuatro caras de una columna, se permite

colocar el último estribo a no más de 75 mm debajo del refuerzo más bajo de la viga o

ménsula de menor altura.

Cuando se coloquen pernos de anclaje en los extremos de las columnas o pedestales,

los pernos deben estar circundados por refuerzo lateral que también rodee al menos cuatro

barras verticales de la columna o pedestal. El refuerzo transversal debe distribuirse dentro de

125 mm medidos desde el parte superior de la columna o pedestal y debe consistir en al

menos dos barras de ½” o tres barras de 3/8”.


43

3.3.3. Refuerzo transversal para elementos a flexión

El refuerzo en compresión en vigas debe confinarse con estribos que cumplan las

limitaciones de tamaño y espaciamiento de acuerdo con el apartado 7.10.5 de la E-060 o bien

con un refuerzo electrosoldado de alambre de un área equivalente. Los estribos deben

colocarse a lo largo de toda la distancia donde se requiera refuerzo en compresión.

El refuerzo transversal para elementos de pórticos sometidos a esfuerzos de torsión o

a esfuerzos reversibles de flexión en los apoyos debe consistir en estribos cerrados o espirales

colocados alrededor del refuerzo de flexión.

Los estribos cerrados se deben formar de una sola pieza con sus ganchos extremos

colocados superpuestos abrazando la misma barra longitudinal, o se deben formar de una o

dos piezas unidas mediante un empalme por traslape Clase B (longitud de traslape de 1,3d)

o anclándolas.

3.3.4. Refuerzo por contracción y temperatura

Las estructuras de extensión considerable, como las losas, están sometidas a esfuerzos

altos generados por la contracción de fragua y los cambios de temperatura, los que tienden a

ocasionar agrietamientos pronunciados. Para evitar este fenómeno se requiere de una cierta

cantidad de refuerzo, denominado comúnmente refuerzo de temperatura.

En las losas armadas en una dirección, el refuerzo principal por flexión hace las veces

de refuerzo de temperatura en la dirección en la que está colocado. Sin embargo, en la

dirección perpendicular, es necesario disponer acero exclusivamente con este fin.

El refuerzo recomendado por el código es igual a (ACI-7.12):

Para losas con refuerzo grado 40 ó 50 ........................................................... 0.0020bh

Para losas con refuerzo grado 60 o malla electrosoldada .............................. 0.0018bh

Para losas con refuerzo cuyo esfuerzo de fluencia, medido a una

deformación unitaria de 0.35%, es superior a 4200 kg/cm2 .......0.0018𝑥4200𝑥𝑏ℎ/𝑓𝑦


44

donde:

b: Ancho de la losa.

h: Peralte total de la losa.

El refuerzo de temperatura no tendrá un espaciamiento mayor que cinco veces el

espesor de la losa ni mayor que 45 cm.

El refuerzo de temperatura también sirve para distribuir las cargas concentradas

aplicadas sobre la losa. Además, facilita la colocación del acero en obra pues se amarra al

refuerzo principal formando una malla más o menos rígida.

Las estructuras de extensión considerable, como las losas, están sometidas a esfuerzos

altos generados por la contracción de fragua y los cambios de temperatura, los que tienden a

ocasionar agrietamientos pronunciados. Para evitar este fenómeno se requiere de una cierta

cantidad de refuerzo, denominado comúnmente refuerzo de temperatura.

En las losas armadas en una dirección, el refuerzo principal por flexión hace las veces

de refuerzo de temperatura en la dirección en la que está colocado. Sin embargo, en la

dirección perpendicular, es necesario disponer acero exclusivamente con este fin(Mc Cormac

& Brown, 2011).

El refuerzo recomendado por el código es igual a (ACI-7.12):

Para losas con refuerzo grado 40 ó 50 ........................................................... 0.0020bh

Para losas con refuerzo grado 60 o malla electrosoldada .............................. 0.0018bh

Para losas con refuerzo cuyo esfuerzo de fluencia, medido a una

deformación unitaria de 0.35%, es superior a 4200 kg/cm2 .......0.0018𝑥4200𝑥𝑏ℎ/𝑓𝑦

donde:

b: Ancho de la losa.

h: Peralte total de la losa.


45

El refuerzo de temperatura no tendrá un espaciamiento mayor que cinco veces el

espesor de la losa ni mayor que 45 cm.

El refuerzo de temperatura también sirve para distribuir las cargas concentradas

aplicadas sobre la losa. Además, facilita la colocación del acero en obra pues se amarra al

refuerzo principal formando una malla más o menos rígida.

En losas estructurales donde el refuerzo por flexión se extienda en una dirección, se

deberá proporcionar refuerzo perpendicular a éste para resistir los esfuerzos por retracción del

concreto y cambios de temperatura.

La armadura por retracción y temperatura en losas, deberá proporcionar las siguientes

relaciones mínimas de área de la armadura a área de la sección total de concreto, según el tipo

de acero de refuerzo que se use.

 Barras lisas 0.0025

 Barras corrugadas con 𝑓𝑦 < 420 𝑀𝑝𝑎 0.0020

 Barras corrugadas o malla de alambre (liso o corrugado)

de intersecciones soldadas, con 𝑓𝑦 ≥ 420 𝑀𝑝𝑎 0.0018

El refuerzo por contracción y temperatura deberá colocarse con un espaciamiento

entre ejes menor o igual a tres veces el espesor de la losa, sin exceder de 400 mm. En losas

nervadas en una dirección (aligerados) donde se usen bloques de relleno (ladrillos de techo)

permanentes de arcilla o concreto, el espaciamiento máximo del refuerzo perpendicular a los

nervios podrá extenderse a cinco veces el espesor de la losa sin exceder de 400 mm.

El refuerzo por contracción y temperatura podrá colocarse en una o en las dos caras

del elemento, dependiendo del espesor de éste(Harmsen, 2005).


46

3.3.5. Distribución del refuerzo por flexión en vigas y losas armadas en una dirección.

Control de la fisuración

El refuerzo de tracción por flexión deberá distribuirse adecuadamente en las zonas en

tracción máxima del elemento para controlar el ancho de las grietas por flexión. Su

distribución y esfuerzo bajo condiciones de servicio deberá ser tal que permita obtener un

valor del parámetro Z menor o igual que 26 KN/mm. El parámetro Z se calculará mediante:
3
𝑍 = 𝑓𝑠 √𝑑𝑐 𝐴𝑐𝑡

donde 𝑓𝑠 es el esfuerzo en el acero, en MPa, el cual puede estimarse sobre la base del

momento flector en condiciones de servicio 𝑀𝑠, mediante:

𝑀𝑠
𝑓𝑠 =
(0.9 𝑑 𝐴𝑠)

𝑑𝑐: espesor del recubrimiento (mm) de concreto medido desde la fibra extrema en

tracción al centro de la barra de refuerzo más cercana a esa fibra.

𝐴𝑐𝑡: área efectiva del concreto en tracción (mm2) que rodea al refuerzo principal de

tracción y cuyo centroide coincide con el de dicho refuerzo, dividida entre el número de

barras. Cuando el refuerzo principal de tracción está compuesto por barras de varios

diámetros, el número de barras equivalente se calculará dividiendo el área total de acero entre

al área de la barra de mayor diámetro(Ministerio de vivienda, construcción y saneamiento,

s. f.).
47

Figura 38: área efectiva de concreto en tracción

Una de las finalidades de la aplicación del refuerzo externo a cortante en elementos

estructurales es permitir que una posible falla sea de tipo dúctil en vez de frágil. Las posibles

fallas por cortante pueden ser causadas por:

 Deficiencia del proyecto

 Fallas de ejecución

 Exposición en medio agresivo

 Sobrecargas provenientes de readecuación de la estructura para nuevas finalidades.

3.3.5.1. Esfuerzo cortante en vigas de concreto armado

La fuerza cortante viene a ser el resultado de la acción de fuerzas verticales que

actúan en una sección determinada de una viga y tiende a cortar la viga, tal como muestra la

siguiente figura:
48

Figura 39: Fuerza cortante es la resultante de todas las fuerzas verticales que actúan en la
viga
La fuerza cortante resultante genera esfuerzos horizontales y verticales. Los esfuerzos

horizontales generados se pueden demostrar si se toma una viga profunda de madera y se le

corta en una serie de tablones horizontales como se muestra en la figura. Los tablones

individuales se deslizan entre ellos, y su resistencia es mucho menor que la de la viga de la

cual fueron cortados.

Los esfuerzos cortantes verticales y horizontales son iguales ya que los momentos

generados por estos son iguales, impidiendo que la viga rote.

Figura 40: La fuerza cortante genera esfuerzos horizontales y verticales


La combinación de estos esfuerzos cortantes genera esfuerzos de compresión y

esfuerzos de tracción diagonal, los cuales se ilustran en la siguiente figura.


49

Figura 41: Efectos de la tensión diagonal en vigas de hormigón a), b) y c)


3.3.5.2. Detalles de refuerzo para los esfuerzos cortantes

Se permite utilizar como refuerzo de cortante:

 Estribos perpendiculares al eje del elemento.

 Refuerzo electro soldado con alambres perpendiculares al eje del elemento.

 Espirales.

Para elementos no preesforzados, también se permite utilizar como refuerzo de

cortante:

 Estribos que formen un ángulo de 45º o más con el refuerzo longitudinal de tracción.

 Barras dobladas, consistentes en refuerzo longitudinal con una parte doblada que

forme un ángulo de 30º o más con el refuerzo longitudinal de tracción.

 Combinaciones de estribos y refuerzo longitudinal doblado.


50

Los valores de fy y fyt usados en el diseño del refuerzo de cortante no deben exceder

420 MPa.

Los estribos y otras barras o alambres usados como refuerzo de cortante deben

extenderse hasta una distancia d medida desde la fibra extrema en compresión y deben

desarrollarse en ambos extremos.

El refuerzo de cortante y torsión deberá estar anclado de manera adecuada en ambos

extremos, a fin de que sea completamente efectivo en cualquiera de los lados de una fisura

inclinada potencial.

3.3.6. Armadura para la acción de esfuerzos de torsión

Los elementos de concreto reforzado están sometidos comúnmente a momentos

flectores, a fuerzas cortantes transversales asociadas con estos momentos flectores y, en el

caso de columnas, a fuerzas axiales combinadas a menudo con flexión y cortante.

Además, pueden actuar fuerzas de torsión que tienden a retorcer el elemento con

respecto a su eje longitudinal. Estas fuerzas de torsión rara vez actúan solas y casi siempre

están acompañadas por momentos flectores, por cortantes transversales y algunas veces por

fuerzas axiales.

Al considerar los efectos de torsión en las estructuras de concreto reforzado, es

importante diferenciar entre torsión primaria y torsión secundaria. La torsión primaria,

algunas veces llamada torsión de equilibrio o torsión estáticamente determinada, se presenta

cuando la carga externa no tiene otra alternativa que ser resistida por torsión.

En estos casos, la torsión necesaria para mantener el equilibrio estático puede

determinarse en forma Única. Un ejemplo es la losa en voladizo de la figura “a”. Las cargas

aplicadas en la superficie de la losa producen unos momentos de torsión que actúan a lo largo

de la longitud de la viga de soporte. Éstos se equilibran mediante el momento torsor resistente

T que se genera en las columnas. Sin estos momentos de torsión, la estructura colapsaría.
51

Figura 42: losa en voladizo


En contraste con la condición anterior se genera la torsión secundaria también llamada

tensión por compatibilidad o torsión estáticamente indeterminada, a partir de los requisitos de

continuidad, es decir, de la compatibilidad de deformaciones entre partes adyacentes de una

estructura.

En este caso, los momentos de torsión no pueden determinarse únicamente con base

en el equilibrio estático. Si no se considera la continuidad en el diseño se presentará

probablemente un gran agrietamiento, pero por lo general no se producirá colapso. Un

ejemplo de torsión secundaria se presenta en la viga de borde que sostiene una losa

monolítica de concreto como aparece en la figura “b”.

Figura 43: viga de borde que sostiene una losa monolítica


3.3.6.1. Detalles del refuerzo para torsión

El refuerzo para torsión debe consistir en barras longitudinales o tendones y en uno o

más de los siguientes tipos de refuerzo:


52

 Estribos cerrados perpendiculares al eje del elemento, o

 Un conjunto cerrado compuesto por refuerzo electro soldado de alambre, con

alambres transversales perpendiculares al eje del elemento, o

 refuerzo en espiral en vigas no preesforzadas.

El refuerzo transversal para torsión debe estar anclado mediante ganchos estándar de

135°. El refuerzo longitudinal para torsión debe estar adecuadamente anclado en ambos

extremos.
53

3.4. Esfuerzos del concreto

3.4.1. Resistencia del concreto ante solicitaciones uniaxiales

3.4.1.1. Resistencia de concreto a la compresión

Este parámetro es obtenido a través del ensayo de un cilindro estándar de 6" (15 cm)

de diámetro y 12" (30 cm) de altura. El espécimen debe permanecer en el molde 24 horas

después del vaciado y posteriormente debe ser curado bajo agua hasta el momento del

ensayo. El procedimiento estándar requiere que la probeta tenga 28 días de vida para ser

ensayada, sin embargo, este periodo puede alterarse si se especifica. Durante la prueba, el

cilindro es cargado a un ritmo uniforme de 2.45 kg/cm2/s.

La resistencia a la compresión (𝑓′𝐶 ) se define como el promedio de la resistencia de,

como mínimo, dos probetas tomadas de la misma muestra probadas a los 28 días. El

procedimiento se describe en detalle en las normas ASTM-C-192M-95 y C-39-96.

Para concreto estructural 𝑓′𝐶 ≥175 Kg/cm2, la resistencia teórica a la compresión es

𝑓′𝐶 , sin embargo, los cilindros de prueba no deben romperse a 𝑓′𝐶 sino a una resistencia

mayor llamada 𝑓′𝑐𝑟 que depende de la desviación estándar del número de pruebas realizadas.

3.4.1.1.1. Factores que afectan la resistencia a la compresión del concreto

Algunos de los factores que afectan la resistencia a la compresión del concreto son:

 Relación W/C: Es el factor que más influye en la resistencia del concreto y

constituye la razón entre el peso del agua y el peso del cemento utilizados en la

mezcla. Si la relación W/C disminuye, la porosidad decrece consiguiéndose un

concreto denso, de buena calidad y alta resistencia. Esta relación no debe ser menor

que 0.25 pues ésta es la cantidad mínima de agua necesaria para la completa

hidratación del cemento. Mientras mayor es la relación W/C, menor es la resistencia

del concreto.
54

 Tipo de cemento: De acuerdo al tipo de cemento, el desarrollo de la resistencia a la

compresión varía con el tiempo como se aprecia en la figura 49. Sin embargo, puede

observarse que después de un cierto tiempo, los concretos elaborados con cementos

diferentes alcanzan aproximadamente las mismas características

Figura 44: Desarrollo de la resistencia a la compresión del concreto en función del tipo
de cemento.

 Tipo de agregado: La probeta ensayada puede romperse a través de la piedra o en la

interface agregado-pasta. Si el agregado es resistente, el primer caso no se presenta.

En cambio, la falla en la interface piedra-mortero depende del grado de unión de

ambos elementos. Este es función de la textura de su superficie, gradación, tamaño

máximo, etc. En concretos de alta resistencia, la resistencia del agregado juega un

papel muy importante en la resistencia del concreto.

 Duración del curado: El curado es el proceso por el cual se busca mantener saturado

el concreto hasta que los espacios de cemento fresco, originalmente llenos de agua

sean reemplazados por los productos de la hidratación del cemento. El curado

pretende controlar el movimiento de temperatura y humedad hacia dentro y hacia


55

fuera del concreto. La falta de curado del concreto reduce drásticamente su resistencia

como se muestra en la figura 50. En ella, también se puede apreciar que, a mayor

tiempo de curado, la resistencia alcanzada por el concreto es mayor. Como se puede

apreciar, esta etapa del proceso constructivo es decisiva para la obtención de un buen

concreto.

Figura 45: Efecto del tiempo. de curado del concreto en la resistencia del concreto a la
compresión.
3.4.1.2. Resistencia del concreto a la tracción

La resistencia del concreto a la tracción es mucho menor que su resistencia a la

compresión constituyendo aproximadamente entre un 8% a 15% de ésta. Para la

determinación de este parámetro no se suele usar ensayos directos debido a las dificultades

que se presentan sobre todo por los efectos secundarios que generan los dispositivos de carga.

Para estimarlo se ha diseñado dos métodos indirectos. El primero, llamado prueba brasilera
56

que consiste en cargar lateralmente el cilindro estándar, a lo largo de uno de sus diámetros

hasta que se rompa

 PRUEBA BRASILERA

dt: Resistencia a la tracción del concreto


2𝑃
P: Carga de rotura 𝑓𝑐𝑡 =
𝜋ℎ𝑑
h: Longitud del cilindro

d: Diámetro del cilindro

Figura 46: sección transversal del concreto


El ACI considera como resistencia a la tracción del concreto, un rango que oscila entre

1.59√𝑓′𝑐 y 2.2√𝑓′𝑐 , generalmente toma el valor de:

1.6√𝑓′𝑐

El segundo método consiste en evaluar la resistencia a la tracción a través de pruebas de

flexión.

 PRUEBAS DE FLEXIÓN.

Para este ensayo se usa una viga o losa de concreto no reforzada. Se mide mediante la

aplicación de cargas a vigas de concreto de 6 x 6 pulgadas (150 x 150 mm) de sección


57

transversal y con luz de como mínimo tres veces el espesor. La resistencia a la flexión se

expresa como el Módulo de Rotura (MR) en libras por pulgada cuadrada (MPa) y es

determinada mediante los métodos de ensayo ASTM C78 (cargada en los puntos tercios) o

ASTM C293 (cargada en el punto medio). El Módulo de Rotura es cerca del 10% al 20% de

la resistencia a compresión.

Figura 47: aplicación de cargas

3.4.2. Resistencia del concreto al esfuerzo cortante

La resistencia al cortante es más difícil de determinar experimentalmente comparada

con las anteriores. En laboratorios se ha obtenido resistencias al corte que varían entre 0.20 a

0.85f’c. Este amplio espectro obedece a la dificultad para aislar y efectuar la prueba.
58

Figura 48: Falla de cortante en columna exterior del centro educativo Angela Barrios,
Moquegua.
RELACIÓN ESFUERZO-DEFORMACION

El conocimiento de la relación esfuerzo – deformación del concreto es esencial para el

desarrollo de todos los términos y procedimientos de análisis y diseño en el concreto.

Figura 49: Gráfica de la Relación esfuerzo-deformación del concreto.


59

La primera parte de la curva hasta casi 40% del f’c puede considerarse lineal. Después

de aproximadamente el 70% del esfuerzo de falla, el material pierde una parte importante de

su rigidez, con esto aumenta la curvatura del diagrama.

Figura 50: Gráfica de la Relación esfuerzo-deformación del concreto.


El pico de la curva, el vértice de la parábola invertida es agudo para concretos de

mayor resistencia y es más plano para concretos de menor resistencia. De ello se deduce que

los concretos de menor resistencia son los más dúctiles.

Figura 51: Gráfica de la Relación esfuerzo-deformación del concreto


60

3.5. Esfuerzos del acero

3.5.1. Propiedades mecánicas del acero

La descripción más completa de las propiedades mecánicas de los aceros (propiedades

utilizadas para el diseño estructural) se realiza mediante sus curvas esfuerzo – deformación

bajo cargas de tracción, las mismas que varían dependiendo de la composición química del

material y sus procesos de fabricación(Mc Cormac & Brown, 2011).

Figura 52: ensayo de tracción


3.5.1.1. Rango de comportamiento elástico:

Figura 53: rango de comportamiento elástico


61

3.5.1.2. Esfuerzo de fluencia

Llamado también Limite de Fluencia (fy), es el nivel de tensión a partir del cual el

material elástico lineal se deforma plásticamente o el valor del esfuerzo al que un material

sufre gran aumento en deformación sin aumento en el esfuerzo.

Grado 60 = 60 ksi = 42.2 kg/mm2 = 4200 kg/cm2 • 1 ksi = 1000 lb/pulg2

Figura 54: esfuerzo de fluencia


3.5.1.3. Esfuerzo a la rotura

Figura 55: esfuerzo a la rotura


62

3.6. Longitudes de anclaje a tracción y compresión

La tracción o compresión calculada en el refuerzo en cada sección de los elementos de

concreto estructural, debe ser desarrollada hacia cada lado de dicha sección mediante una

longitud embebida en el concreto (longitud de anclaje), gancho, dispositivo mecánico o una

combinación de ellos. Los ganchos no se deben emplear para el anclaje de barras en

compresión.

Se define longitud de anclaje como la longitud de la varilla de acero que se requiere

embeber en concreto para garantizar el desarrollo de su resistencia de diseño a partir de una

determinada sección crítica. La longitud de anclaje dependerá de las características de la

barra: diámetro, ubicación, recubrimiento, y del concreto que la rodea: normal o ligero.

3.6.1. Longitud de desarrollo de barras corrugadas y de alambres corrugados a

tracción

En la formulación actual, los factores más importantes que afectan la adherencia

acero-concreto están presentes en la expresión propuesta para evaluar, directamente, la

longitud de anclaje.

La longitud de desarrollo para barras corrugadas y alambre corrugado en tracción, 𝑙𝑑,

debe determinarse a partir de la siguiente expresión:

fy 𝑡 𝑒 𝑠 λ
( 𝑥 𝑐 +𝐾 ) 𝑑𝑏 …… (1)
1.1√𝑓`𝑐 ( 𝑏 tr )
𝑑𝑏

𝑡 : Factor de ubicación de la barra

𝑒 : Factor de tratamiento superficial del acero

𝑠 : Factor de diámetro de la barra

λ: Factor de agregado ligero

𝑐𝑏 : Recubrimiento o espaciamiento de la barra entre ejes, el que sea menor.

𝐾tr : Índice de refuerzo transversal.


63

𝑐𝑏 +𝐾tr
El término ( ) no debe tomarse mayor a 2,5
𝑑𝑏

NOTA: la longitud de desarrollo no debe ser menor que 300 mm.

Los valores de los diversos factores que intervienen en la ecuación anterior para

diversas condiciones se presentan en la siguiente Tabla

Tabla 1: factores que intervienen en la ecuación 1

Se denominan varillas superiores a aquéllas que se ubican de modo que tienen por lo

menos 30 cm. de concreto fresco debajo de ellas y que, por lo tanto, tienen más burbujas de

aire rodeando la varilla. En estos casos, la adherencia acero-concreto, se ve reducida por lo

que el factor de ubicación del refuerzo es mayor que la unidad. En segundo lugar, el producto

de los dos primeros factores no debe exceder 1.7.

El término 𝑐𝑏 de la expresión, será igual a la distancia del centro de la varilla a la

superficie de concreto más cercana o a la mitad de la distancia centro a centro de las varillas o

alambres desarrollados, la que sea menor.

El índice de refuerzo transversal será evaluado con la siguiente expresión:


64

𝐴𝑡𝑟 𝑓𝑦𝑡
𝐾𝑡𝑟 =
10 𝑠 𝑛

𝐴𝑡𝑟 : Área de refuerzo transversal en una longitud igual a s.

𝑓𝑦𝑡 : Límite elástico del refuerzo transversal.

𝑠: Espaciamiento máximo del refuerzo transversal a lo largo de 1d.

𝑛: Número de barras ancladas o empalmadas a lo largo del plano de deslizamiento

𝑐𝑏 es la menor distancia entre:

(a) La distancia del centro de una barra o alambre a la superficie más cercana del

concreto.

(b) La mitad de la separación centro a centro de las barras o alambres que se

desarrollan.

Se permite usar 𝐾tr = 0, como una simplificación de diseño, aún si hay refuerzo

transversal presente(American Concrete Institute, Comité ACI 318, & Comité ACI 318,

2015).
65

3.6.2. Longitud de anclaje en varillas de acero en compresión

La longitud de anclaje en compresión es menor que la longitud de anclaje en tensión

pues el concreto no presenta rajaduras que generen una distribución irregular de esfuerzos.

Además, parte de la compresión se transmite por aplastamiento del concreto en el extremo de

la varilla. Para la determinación de la longitud de anclaje en compresión, la versión actual del

código ha mantenido el procedimiento utilizado anteriormente. Primeramente, se evalúa la

longitud básica de anclaje y posteriormente, ésta es afectada por los factores que son

aplicables a cada caso.

3.6.2.1. Longitud de desarrollo

La longitud de desarrollo para barras corrugadas y alambre a compresión (ldc), debe

0.24 fy
tomarse como el mayor entre ( ) 𝑑𝑏 y 0,043 fy) db, donde la constante 0,043 tiene
√𝑓`𝑐

unidad de mm2/N.

3.6.2.2. Factores de modificación

Se permite multiplicar la longitud de desarrollo (ldc) por los siguientes factores de

modificación:

(a) El refuerzo excede lo requerido por el análisis, salvo en elementos con

responsabilidad sísmica, la longitud se podrá multiplicar por (As requerido) / (As proporcionado)

(b) El refuerzo está confinado con una espiral cuya barra tiene un diámetro no menor

de ¼” y no más que 100 mm de paso o dentro de estribos ½”, y espaciados a distancias no

mayores que 100 mm medidos entre centros, la longitud se podrá multiplicar por 0,75

La longitud de anclaje en compresión, en ningún caso, será menor que 20 cm.


66

3.6.3. Desarrollo de ganchos estándar en tracción

3.6.3.1. Longitud de desarrollo

La longitud de desarrollo de ganchos no debe ser menor que el menor valor entre 8 db

y 150 mm.

La longitud de desarrollo para barras corrugadas en tracción que terminen en un

gancho estándar (ldg) se debe calcular de la siguiente manera:

Para las barras corrugadas

0.24e λ fy
𝑙𝑑𝑔 = ( ) 𝑑𝑏
√𝑓`𝑐

Con e igual a 1,2 para refuerzo con recubrimiento epóxico e  igual a 1,3 para

concretos livianos. Para otros casos, e y  deben tomarse igual a 1,0.

GANCHO ESTANDAR CON DOBLEZ DE 180º GANCHO ESTANDAR CON DOBLEZ DE 90º

Figura 56: tipos de ganchos con dobles a 180° y 90°


3.6.3.2. Factores de modificación

La longitud ldg se puede multiplicar por los siguientes factores cuando corresponda:

A. Para barras de 1 3/8” y menores, ganchos con recubrimiento lateral (normal al plano

del gancho) no menor de 65 mm y para ganchos de 90º adicionalmente con

recubrimiento en la extensión de la barra más allá del gancho no menor de 50 mm, la

longitud del gancho se puede multiplicar por 0.7


67

GANCHO ESTANDAR CON GANCHO ESTANDAR CON


DOBLEZ DE 180º DOBLEZ DE 90º

Figura 57: ganchos en la intersección de viga - columna


B. Para ganchos de 90º de barras 1 3/8” y menores que se encuentran confinados por

estribos perpendiculares a la barra que se está desarrollando, espaciados a lo largo de

ldg a no más de 3 db; o rodeado con estribos paralelos a la barra que se está

desarrollando y espaciados a no más de 3 db a lo largo de la longitud de desarrollo del

extremo del gancho más el doblez la longitud del gancho se puede multiplicar por 0.8.

Figura 58: Casos con gancho estándar a 90º en los que se puede multiplicar ldg por 0,8.
C. Ganchos de 180º en barras de 1 3/8” y menores que se encuentran confinados con

estribos perpendiculares a la barra que se está desarrollando, espaciados a no más de 3

db a lo largo de ldg, la longitud del gancho se puede multiplicar por 0.8


68

Figura 59: Caso con gancho estándar a 180º en el que se puede multiplicar ldg por 0,8

En B) y C), db es el diámetro de la barra con gancho. El primer estribo debe envolver

la parte doblada del gancho a una distancia no mayor que 2 db, medida desde el borde

exterior del gancho(NTE E.060 Concreto Armado, s. f.).

NOTA: Los ganchos no deben considerarse efectivos para el desarrollo de barras en

compresión.

3.6.4. Empalmes de refuerzo

Los empalmes son utilizados cuando la longitud del refuerzo en un elemento excede

la longitud comercial de las varillas de acero y es necesario unir dos de ellas para conseguir el

largo adecuado. También se presentan en los nudos o apoyos y cuando se desea cambiar el

diámetro de las varillas. Deben ubicarse en las zonas menos esforzadas para no disminuir la

resistencia de la pieza y su distribución será especificada en los planos. Existen tres tipos de

empalme: empalme traslapado, empalme soldado y empalme mecánico.


69

3.6.5. Empalme traslapado

El empalme traslapado consta de las dos varillas a empalmar, una a continuación de la

otra, con una cierta longitud de traslape. La fuerza en una barra se transfiere al concreto que

la rodea por adherencia y, simultáneamente, por el mismo efecto, del concreto a la otra barra.

La distribución de esfuerzos es similar a la mostrada en la figura 65. La eficiencia de un

empalme depende del desarrollo de la adherencia a lo largo de la superficie de las varillas y

de la capacidad del concreto para transferir los elevados esfuerzos cortantes que se generan.

Los empalmes traslapados tienen la desventaja que el concreto que los rodea presenta grietas

locales irregulares.

En elementos sometidos a flexión, las barras empalmadas por traslape que no quedan

en contacto entre sí, no deben espaciarse transversalmente más de 1/5 de la longitud de

empalme por traslape requerida ni de 150 mm.

Figura 60: FUERZAS EN EL ACERO Y EL CONCRETO EN EMPALMES


TRASLAPADOS.

El empalme traslapado con contacto es mejor pues se puede amarrar el acero con

alambres. Si las varillas empalmadas no están en contacto directo, no deberán separarse más
70

de un quinto de la longitud del empalme ni más de 15 cm. pues sino se genera una sección no

reforzada entre varillas que favorece el agrietamiento.

3.7. Ganchos estándar

3.7.1. Ganchos estándar en el fierro corrugado para una buena adherencia

La adherencia o el “agarre” que debe existir entre el concreto y el fierro corrugado es

un mecanismo básico: no puede faltar en la estructura que construimos. Gracias a este

mecanismo, hay transferencia de fuerzas internas desde el concreto hacia el fierro de refuerzo

y desde el fierro hacia el concreto. Esa transferencia de fuerzas hace que el concreto armado

funcione bien como material estructural.

Figura 61: sección longitudinal de una viga con barras de refuerzo


Si no hay un correcto “agarre” entre ambos materiales, el fierro se deslizará en el

interior sin encontrar resistencia alguna en toda su longitud y, por tanto, no tomará la

totalidad de las fuerzas internas de tracción.

Figura 62:aplicación de una carga a la viga, deslizamiento de la barra en los extremos


71

Como consecuencia, tendremos agrietamientos en el elemento estructural (viga,

vigueta, columna, etc.) y luego vendría bruscamente el colapso. Es evidente que tenemos que

evitar esta situación tan perjudicial.

Para garantizar el funcionamiento pleno del fierro corrugado, además de evitar que se

deslice en el interior del concreto endurecido, debemos emplear técnicas adicionales como las

siguientes:

A. Anclaje por longitud adicional de desarrollo del fierro dentro del concreto.

Figura 63: anclaje por longitud adicional


B. Ganchos estándar de anclaje dentro del concreto en los extremos del fierro.

Figura 64: ganchos estándar de anclaje dentro del concreto en los extremos
C. Anclaje mecánico del fierro a través de dispositivos especiales.
72

Figura 65: ganchos mecánicos


Siendo los Ganchos estándar la opción que más se utiliza, estos se pueden aplicar

tanto en piezas longitudinales como en estribos.

3.7.2. Ganchos estándar en piezas longitudinales

Para este tipo de piezas, el gancho estándar aplicado en su extremo puede tener un

doblez de 90° o de 180°. Para decidir si corresponde una medida de doblez o la otra, debemos

revisar los planos de estructuras.

3.7.2.1. En piezas longitudinales con doblez de 90°:

Figura 66: ganchos estándar en piezas longitudinales con doblez a 90°


Al doblar el fierro para hacer el gancho estándar, el operario debe considerar una

medida para la parte recta que queda a continuación del doblez. Si se ha aplicado un doblez

de 90°, la longitud de esta parte recta posterior debe ser mayor o igual a doce veces el
73

diámetro del fierro utilizado, como indica la Figura, y la longitud total L lo que corresponde

según la tabla 2. La longitud L considera el diámetro de doblado mínimo.

Tabla 2: diámetro de barras


Diámetro de la barra (db) 12db (mm) L (mm)
3/8” 114 152

12mm 144 192

1/2” 152 203

5/8” 191 254

3/4” 229 305

1” 305 406

 Casos específicos de ganchos estándar en refuerzos longitudinales-

 En los encuentros de las columnas con las vigas, es importante controlar en obra

la longitud (L) de los ganchos de sus correspondientes refuerzos, dicha medida

debe ser la indicada por la norma.

Figura 67: refuerzo longitudinal de la


columna
74

Figura 68: refuerzo longitudinal de columna

Figura 69: longitudes “L” de gancho estándar


 La norma E-070 ALBAÑILERIA, en el Capítulo 4 – Articulo 11 (ALBANILERIA

CONFINADA), menciona lo siguiente:

Figura 70: el refuerzo horizontal, cuando sea requerido, será continuo y anclara
en las columnas de confinamiento 12.5 cm con gancho vertical a 90° de 10cm
75

En el caso de que las hiladas del ladrillo terminen al ras y no de manera “endentada”,

deberá adicionarse mechas de anclaje, compuestas por varillas de 6mm de diámetro, que

penetren por lo menos 40 cm al interior de la albañilería y 12.5 cm al interior de la columna,

terminando en un gancho de longitud de 10 cm. Estas mechas deben adicionarse cada 3

hiladas.

3.7.2.2. En piezas longitudinales con doblez de 180°:

Figura 71: ganchos estándar en piezas longitudinales con doblez a 180°


Si se ha aplicado un doblez de 180°, la longitud de la parte recta que queda después

del doblez debe ser mayor o igual a cuatro veces el diámetro del fierro utilizado, pero

considerando un mínimo de 65 mm. Por ejemplo, si el resultado es menor que 65 mm, como

en el caso del fierro de 12 mm de diámetro (4 x 12 = 48 mm), se debe considerar 65 mm o

más. La longitud total L debe ser lo que corresponde según la tabla 3.

Tabla 3: diámetro de la barra (db)


Diámetro de la barra (db) 12db (mm) L (mm)

3/8” 65 103

12mm 65 113

1/2” 65 116

5/8” 65 129

3/4” 76 152
76

1” 102 203

3.7.3. Gancho estándar aplicados a estribos

Los estribos son piezas de refuerzo que cumplen una importante función en el

comportamiento estructural de las columnas o vigas de concreto armado. Si los ganchos de

los estribos no están bien hechos, el anclaje en el núcleo de concreto de las columnas o vigas

será deficiente. Por lo tanto, en un sismo o al soportar las cargas de servicio, los ganchos

podrían abrirse perdiendo su capacidad para soportar carga y dar seguridad a los ocupantes de

la vivienda(Norma-E-070-MV-2006.pdf, s. f.).

Figura 72: correcta e incorrecta forma de realizar los dobleces a los estribos, teniendo como
ejemplo la figura superior derecha
77

La norma E-070 ALBAÑILERIA, en el Capítulo 4 – Articulo 11 (ALBANILERIA

CONFINADA), menciona lo siguiente:

Para que los extremos del estribo tengan buen anclaje en el concreto, el gancho estándar debe

cumplir los requisitos mínimos que indica la Norma. De este modo, evitaremos daños a la

estructura.

LA “NORMA TÉCNICA DE EDIFICACIÓN E.060 CONCRETO ARMADO”,

define este tipo de gancho estándar como un “doblez de 135° más una extensión de 6 db al

extremo libre de la barra”, es decir, del fierro.

Figura 73: doblez de 135°


Vemos la extensión (Lg), el doblez o ángulo de 135° y notamos cómo el gancho

estándar está anclado o metido en el núcleo de concreto del elemento estructural.

La longitud mínima (Lg) establecida por la Norma, para cada diámetro del fierro, se

muestra en la siguiente tabla 4.


78

Tabla 4: db y lg(mm)
db Lg (mm)
6mm 40
8mm 50
3/8” 60
12mm 75
1/2” 80
5/8” 100

Aunque la forma de los estribos depende del número y de la distribución de los fierros

longitudinales, así como de las secciones de las columnas, siempre debes tener en cuenta la

longitud mínima Lg y el ángulo de 135°-

En los planos estructurales se deben incluir indicaciones precisas de la forma y

medidas que deben tener los estribos. El constructor ejecutará los trabajos de acuerdo a lo

indicado en la Norma E.060, en los planos y en las Especificaciones Técnicas.


79

3.8. Longitud equivalente (anclaje con ganchos estándar)

Los ganchos estándar se utilizan cuando la limitación de espacio en una sección de

concreto, impide el desarrollo en línea recta de la longitud de anclaje necesaria. En elementos

estructurales, los ganchos se colocan relativamente cerca de la superficie libre del elemento

de concreto, en donde las fuerzas de tensión proporcionales a la fuerza total de la varilla

pueden determinar la capacidad del gancho. El gancho no desarrolla la resistencia de fluencia

en tensión de la varilla.

El estudio de fallas de varillas de gancho indica que la separación del recubrimiento

de concreto en el plano del gancho es la causa principal de falla, y que la separación se

origina en la parte interior del gancho donde las concentraciones locales de esfuerzo son muy

elevadas. Por lo que el desarrollo del gancho, es función directa del diámetro de la varilla,

que rige la magnitud de los esfuerzos de compresión sobre la cara interior del gancho.

La norma E.060 Concreto armado específica sobre los ganchos estándar lo siguiente:

 Poseen un doblez de 180º más una extensión de 4 db, pero no menor de 65

mm hasta el extremo libre de la barra.

 Un doblez de 90º más una extensión de 12 db hasta el extremo libre de la

barra.

 Para ganchos de estribos y ganchos de grapas suplementarias:

 Para barras de 5/8” y menores, un doblez de 90º más una extensión de

6 db al extremo libre de la barra.

 Para barras desde ¾” hasta 1” inclusive, un doblez de 90º más una

extensión de 12 db al extremo libre de la barra.

 Para barras de 1” y menores, un doblez de 135º más una extensión de

6 db al extremo libre de la barra.


80

Figura 74: Ganchos de barras longitudinales, estribos y grapas suplementarias

La longitud equivalente 𝑙𝑒 de un gancho estándar se calcula sustituyendo en la

formula general de la longitud de desarrollo 𝑓𝑦 por 𝑓ℎ = 𝜉√𝑓′𝑐 , donde 𝜉 = 0.034𝑓𝑦 pero no

mayor que los valores de la siguiente tabla.

Tabla 5: Valores de ξ

Número Fy = 4200 kg/cm2 Fy = 2800


de la barra kg/cm2
Barras de lecho Otras barras Todas las
superior barras
2.5 a 5 140 140 95
6 120 140 95
7a9 95 140 95
10 95 130 95
11 a 12 95 110 95

Estos valores pueden aumentarse 30% si hay confinamiento perpendicular al plano

del gancho.

Cuando la longitud de anclaje requerida 𝑙𝑑 es mayor que 𝑙𝑒 , la longitud de anclaje

adicional 𝑙𝑑 −𝑙𝑒 debe proporcionarse entre el punto de tangencia del gancho y la sección
81

critica (Ver en la figura), es decir, no se autorizan las extensiones de ganchos como longitud

de desarrollo a menos que el diámetro de doblez del gancho sea mayor que el mínimo

especificado.

Figura 75: Longitud de anclaje en columna exterior.


82

4. Conclusiones

 La adherencia concreto-acero es el fenómeno básico sobre el que descansa el

funcionamiento del hormigón armado como material estructural. Si no existiese

adherencia, las barras serían incapaces de tomar el menor esfuerzo de tracción, ya

que el acero deslizaría sin encontrar resistencia en toda su longitud y no

acompañaría al concreto en sus deformaciones, con lo que, al fisurarse éste,

sobrevendría bruscamente la rotura.

 La interacción acero-concreto es la hipótesis fundamental en el diseño del

comportamiento del concreto reforzado, y su relevancia queda de manifiesto ante la

gran cantidad de investigaciones que se han llevado a cabo desde finales del Siglo

XIX.

 Es de gran importancia conocer el comportamiento de los componentes del concreto

armado, para así lograr conjuntar un buen diseño, que sea funcional, económico y

que cumpla con los requisitos de resistencia.

 Todas las vigas que anclen en columnas extremas, deberán terminar en gancho

estándar.

 Los estribos tendrán que poseer una correcta curvatura de doblado y una adecuada

longitud de gancho, si el gancho es muy pequeño, los estribos se pueden abrir en

caso de movimientos sísmicos.

 La cantidad de acero está limitada por cuestiones constructivas ya que, si la columna

cuenta con demasiado refuerzo, el vaciado del concreto se vuelve un proceso muy

difícil
83

5. Bibliografía

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(Versión en español y en sistema métrico SI).

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Venezuela).

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