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La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial que consiste en la creciente
comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociales y culturales, a través de
una serie de transformaciones sociales y políticas que les dan un carácter global.
VENTAJAS
Ventajas de la globalización
La globalización ha sido un proceso que ha incentivado y promovido la integración de las sociedades a través de
diferentes actividades que han sido el impulso de un importante porcentaje del desarrollo humano. A continuación, se
mencionan algunas de las ventajas más importantes.
En economía
En política
Se ha modificado la legislación a nivel nacional e internacional con la finalidad de incentivar el comercio, los
planes de cooperación, la seguridad jurídica, la seguridad mercantil, nuevas políticas públicas, entre otros.
En cultura
En lo social
Las relaciones humanas se han fortalecido y han podido superar diversas limitaciones, como la distancia,
gracias al desarrollo tecnológico.
Mayor accesibilidad para intercambiar y acceder a información de interés nacional e internacional.
Desventajas de la globalización
En términos generales, las desventajas que se destacan de la globalización son aquellas que están generando
dificultades en diversas áreas del desarrollo humano y limitando su impulso.
En economía
Los países desarrollados con grandes potenciales y alcances económicos se han impuesto sobre aquellos
países en vías de desarrollo y de economías menores. Esto genera un gran desequilibrio económico.
En los países desarrollados aumenta el desempleo porque las empresas multinacionales abren sedes en países
en vías de desarrollo, donde la mano de obra y materia prima es más económica.
Desigualdad económica entre los ciudadanos de un país, ya que las grandes empresas tienen mayores
beneficios y capacidad financiera que las de menor tamaño y poder.
Agotamiento de los recursos naturales y materia prima en los procesos de producción.
En política
La globalización ha sido un reto que ha tenido que enfrentar la política nacional e internacional. En algunos
casos, las medidas tomadas no han sido las más adecuadas y, por el contrario, se ha generado mayor
desigualdad social, cultural y económica.
En cultura
Se puede ver afectada de manera negativa la identidad nacional como resultado de que los países
desarrollados sobreponen sus culturas sobre las de los países en vías de desarrollo, a través de un gran impulso
comercial y de los medios de comunicación.
Se pierden las lenguas minoritarias.
A medida que pasa el tiempo, muchas de las tradiciones autóctonas se van modificando al incorporar nuevas
costumbres, generalmente, de otros países.
En lo social
La desigualdad social ha limitado el acceso y uso de diversos recursos educativos, tecnológicos y económicos
en muchos grupos sociales en situación de pobreza.
Aumento en el número de confrontaciones entre grupos sociales que buscan reivindicar sus valores sociales,
religiosos y culturales, ante los que se han implantado por medio de la globalización.
1. La globalización
No existe en la actualidad área del conocimiento que no esté vinculada, directa o indirectamente, al tema de la
globalización. Este fenómeno ha permeado prácticamente todos los campos de la actividad humana: economía,
cultura, política, ecología, etc., adquiriendo así un carácter pluridimensional.
El impresionante avance de las fuerzas productivas a escala mundial durante el siglo XX, especialmente en la
segunda mitad, profundizó la división internacional del trabajo, modificando el contenido de conceptos como
ventajas comparativas y dando origen a otros como ventajas competitivas, determinadas por factores
relacionados con la economía del conocimiento.
El avance de los medios de transporte de mercancías y personas, el cual ha acortado significativamente las
distancias geográficas, así como la velocidad con que fluye la información alrededor del mundo, han
“ aplanado” la tierra, haciendo más fácil (potencialmente) la integración de los mercados, de las regiones, de
las culturas y, en fin, de la sociedad global.
En este contexto aparece el concepto globalización, el cual empieza a emplearse de manera permanente en los
ámbitos académicos y políticos desde de la década de los ochenta del siglo XX. A partir de entonces, la
globalización ha venido siendo enfocada desde diferentes posiciones, dependiendo del campo de acción del
conocimiento y de los intereses en juego. No obstante, existen rasgos comunes a todas las interpretaciones, en
el sentido de ver en la globalización una etapa avanzada de la división internacional del trabajo, caracterizada
por una mayor interacción e interdependencia de los factores y actores que intervienen en el proceso del
desarrollo mundial. Estos factores y actores son de índole económica, social, política, ambiental, cultural,
geográfica, religiosa, e involucran relaciones entre Estados, regiones, pueblos, empresas, partidos, entre otros
(OIT, 2004: x).
La globalización no es la simple suma de economías, culturas, regiones, países, sino un entramado complejo de
relaciones e interacciones, que tienden a conformar un todo homogéneo, dentro del cual, sin embargo, operan
fuerzas integradoras y desintegradoras. Es la unidad dialéctica de fuerzas centrífugas y centrípetas, que en su
accionar profundizan los nexos de interdependencia entre las economías y los países, sin que desaparezcan las
desigualdades, así como los rasgos característicos de cada nación.
La globalización implica también una mayor interacción cultural entre los pueblos, que en las últimas décadas
se ha intensificado gracias al desarrollo y uso de las TICs. Sin embargo, la penetración cultural de las grandes
potencias no es algo nuevo (baste mencionar, por ejemplo, la colonización cultural durante el sometimiento de
América Latina por parte de España, lo que trajo como consecuencia la destrucción de las culturas aborígenes).
La televisión satelital, la telefonía inalámbrica, el uso de los ordenadores personales, pero sobre todo, el
creciente uso de la Internet, se constituyen en medios para lograr la hegemonía cultural.
De otro lado, pese al innegable avance del comercio internacional y de los flujos financieros, la mayor parte de
la actividad se realiza al interior de los países, o dentro de mega bloques económicos, como la Unión Europea o
el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El avance de la globalización ha sido obstaculizado también por grandes conflictos bélicos (primera y segunda
guerras mundiales), así como por las crisis económicas de carácter hemisférico. Igualmente, las políticas
proteccionistas y discriminatorias, practicadas por las naciones opulentas, impiden que la mayoría de los países
participe activamente en los intercambios comerciales y financieros; es decir, no logran globalizarse, y si lo
hacen es solamente a través de las transnacionales residentes en sus economías de enclave.
Además, el entramado de relaciones económicas a escala mundial – determinado por el uso de las nuevas
tecnologías, el incremento del flujo de mercancías y capitales y la tendencia general hacia lo que algunos han
denominado “ economía de casino” , por la importancia creciente de la especulación financiera (Sierra, 2007) –
, ha acentuado la vulnerabilidad de las economías, especialmente las menos desarrolladas, frente a las
oscilaciones de los mercados internacionales, los precios de las materias primas y las crisis financieras.
Impacto en la Sociedad
El proceso de globalización social y sus efectos está estrechamente relacionado con globalización económica,
comentada anteriormente y también con la política. Todo esto es debido a que internacionalizar la política y la
economía ha generado interconexión, interdependencia e interrelación entre los estados del planeta de manera
muy rápida, haciendo que se construya una sociedad global en la que cada vez las fronteras entre lo internacional
y lo nacional sean más pequeñas.
El problema, como hemos reflejado anteriormente, es que no todos los países entran en esta sociedad globalizada y
esto hace que se queden atrás totalmente sino empiezan a gestionar políticas exteriores e integrarse en el mundo
globalizado, ya que por ejemplo, un simple teléfono móvil puede tener piezas de muchas partes del mundo, dado que
cada país se dedica a hacer lo que mejor sabe hacer y al final se crea un producto que tiene lo mejor de cada sitio,
haciendo que los países que “no entran dentro del globo” no puedan hacer productos tecnológicos de ese calibre
y por lo cual, se queden atrás.
En conclusión, la globalización a nuestro entender, es positiva, pero tiene un lado oscuro, que es el de que como no
puedas acceder a ella, estás condenado a la pobreza, y si eres pobre pues más pobre todavía, porque el resto
continuará enriqueciéndose. Desde un punto de vista no ético, en nuestro mundo desarrollado, la globalización nos
ayuda en nuestro día a día cada vez más, ya sea con mejoras en la tecnología con las videollamadas, con mejoras
económicas entre países para que cada vez sea más sencillo obtener bienes y servicios del extranjero y exportarlos,
como en lo político, para que las fronteras entre países sean cada vez menores y pasemos poco a poco, en grosso
modo a ser una única nación de naciones.