Vous êtes sur la page 1sur 6

III – LA IGLESIA, MANIFESTACIÓN SUPREMA DEL

REINADO DE CRISTO
El júbilo e incluso la emoción inundan nuestros corazones al oir
estas palabras inflamadas de San Pablo: “Cristo amó a la Iglesia
y se entregó por ella, para santificarla. Él la purificó con el
bautismo del agua y la palabra, porque quiso para sí una Iglesia
resplandeciente, sin mancha ni arruga y sin ningún defecto, sino
santa e inmaculada” (Ef 5, 25-27).

" Solo queria conpartirte que nosotros, es decir, en mi Grupo de evangelización para niños,
el domigo de la Solemnidad de Cristo Rey, hacemos coronas de cartón que decoramos con
nuestro nombre y las personalizamos con pintura de colores, estampas y cosas que nos gustan
porque es nuestra corona.
Luego platicamos sobre qué es un rey, para qué sirve y por qué seria bueno que no seamos
nosotros quienes gobernemos nuestra vida sino Jesus. Luego hacemos una procesión hasta una
imagen del Sagrado Corazón. Ahí los niños le arreglan su altar como para un rey.
Nos consagramos al Corazon de Jesus y como muestra de que Él será el que nos gobierne desde
ese momento, ponemos a sus pies cada quien nuestras coronas y juntos cantamos "Que viva mi
Cristo"".

Para celebrar a Cristo Rey en familia:


- Organiza una cena muy especial, de manteles largos y copas. Selecciona tu mejor receta
familiar y adorna tu casa. Imagina que Jesús mismo viene a cenar con ustedes. Vístanse de gala,
como si fueran a una fiesta o boda. Si tienes niñas, ¡tal vez quieran usar coronas! Y los hombres
¡de saco y corbata!

Vous aimerez peut-être aussi