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Revista Mexicana de Investigación Educativa

ISSN: 1405-6666
revista@comie.org.mx
Consejo Mexicano de Investigación Educativa,
A.C.
México

Márquez Jiménez, Alejandro


Un siglo de educación en México (tomos i y ii), coordinado por Pablo Latapí Sarre
Revista Mexicana de Investigación Educativa, vol. 4, núm. 8, julio-dici, 1999
Consejo Mexicano de Investigación Educativa, A.C.
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14000807

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Revista Mexicana de Investigación Educativa
julio-diciembre 1999, vol. 3, núm. 8,
pp. 379-386

RESEÑA

Un siglo de educación en México

Alejandro Márquez Jiménez*


*Académico del Posgrado de Educación de la Universidad Iberoamericana.

Con la finalidad explícita de sistematizar y brindar un legado generacional de los conocimientos alcanzados durante el
transcurso del siglo xx, los dos tomos de esta obra brindan un vasto y erudito panorama del desarrollo que durante el
siglo ha experimentado el sistema educativo nacional. Fruto del trabajo de más de veinte connotados investigadores
educativos, coordinados por Pablo Latapí, el trabajo en su conjunto puede ser visto como un collage donde convergen
diversos puntos de vista teóricos y metodológicos sobre los más relevantes tópicos educativos.

La obra consta de tres partes: la primera ofrece un panorama analítico de las interacciones que se establecen entre el
sistema educativo y las otras estructuras sociales (cultural, política, económica, etcétera) mismas que, a lo largo del siglo,
lo han conformado y marcado sus particularidades. La segunda analiza la evolución y el estado actual de las instancias u
organismos (planeación, evaluación, financiamiento, investigación, etcétera) que, en forma de apoyos, han contribuido al
funcionamiento de este sector. Finalmente, la tercera parte examina las diversas teorías y corrientes pedagógicas que
han orientado los procesos de enseñanza-aprendizaje y la elaboración de los materiales didácticos y analiza el desarrollo
y algunas de las características que particularizan a las diferentes modalidades y niveles educativos.

Tomo l

En la primera parte, titulada "Las transformaciones del entorno", los primeros cuatro trabajos abordan los procesos e
interacciones entre el sistema educativo y los actores y estructuras sociales que han influido en su desarrollo e identidad
a nivel nacional.

En el primer trabajo Pablo Latapí analiza los procesos que conformaron los cinco grandes proyectos que orientaron y
marcaron al sistema educativo. Si bien el autor reconoce los aportes de cada uno, no olvida que el desarrollo educativo
ha sido y es producto de un conjunto de fuerzas que actúan en la sociedad e inciden sobre el Estado, orientando sus
decisiones de política y que generan los avances, pero también los compromisos incumplidos por el sistema.

En el segundo, Guillermo de la Peña fija su atención en la función que se le ha encomendado al sistema para educar y
construir una cultura e identidad nacional y analiza los problemas que se han tenido que afrontar en la búsqueda de una
propuesta que permita conciliar la integración nacional, con la preservación de la diversidad étnica y cultural que
caracteriza a la sociedad mexicana.

El tercero, de Jorge Padua, aborda los cambios estructurales y demográficos de la sociedad mexicana durante el siglo,
buscando valorar, a través de la eficiencia interna y externa del sistema, qué tanto de las transformaciones son resultado
de la educación y qué tanto de ésta es consecuencia de esos cambios pues, como sostiene el autor, abordar este dilema
permitirá determinar el papel desempeñado por el sistema educativo en el desarrollo de la sociedad mexicana.

En el cuarto trabajo Jorge Alonso brinda elementos importantes para comprender los procesos que han coadyuvado a la
evolución constitutiva de la denominada "sociedad civil"; así como el papel que han desempeñado la educación, los
partidos políticos y otro tipo de organizaciones ciudadanas, en la formación cívico-política de la población. La perspectiva
del trabajo es importante ya que, con el tiempo, la sociedad civil se ha constituido en un interlocutor cada vez más
relevante frente a las políticas del Estado.

Los otros tres trabajos que complementan la primera parte enfocan su atención en las relaciones que establece el
sistema educativo, o la educación en general, con la economía, los medios de comunicación y con la formación valoral y
la participación social.
En el aspecto económico, Carlos Muñoz recorre los principales enfoques teóricos y metodológicos orientados al estudio
del impacto de la escolaridad en la ocupación y el ingreso que se percibe en el mercado de trabajo; asimismo muestra
cómo, a través del tiempo, la confirmación o no de las hipótesis sustentadas desde los diferentes enfoques han
contribuido al avance del conocimiento sobre este fenómeno. Su artículo concluye abriendo un panorama sobre algunas
líneas de investigación que sería necesario explorar para ampliar el conocimiento en el área y plantea una serie de
propuestas encaminadas a vincular más adecuadamente al sistema educativo con los requerimientos del sector
productivo.

Por otra parte, reconociendo la importancia que han adquirido durante el siglo los medios de comunicación
(principalmente la televisión), Guillermo Orozco analiza las interacciones de éstos con la educación en general. La
finalidad del autor es ofrecer argumentos para superar las posiciones predominantes que resaltan los aspectos negativos
o positivos de la interacción entre ésta y los medios de comunicación. Además, brinda elementos encaminados a esbozar
nuevas propuestas que permitan una vinculación más inteligente, crítica y productiva entre ambos.

Para finalizar esta parte, Bonifacio Barba analiza la presencia de los valores y de la participación social en la formación
escolar del siglo xx. Además, hace una recapitulación sobre la forma como se fue constituyendo la investigación
orientada al estudio de la educación y la formación de valores y culmina planteando una serie de propuestas sustentadas
en experiencias internacionales y nacionales.

La segunda parte, titulada "Los apoyos", está constituida por cuatro artículos orientados a describir y analizar los
procesos mediante los que se han desarrollado los sistemas de planeación, evaluación, supervisión, gestión,
financiamiento e investigación, así como los problemas que se presentan en la práctica en cada uno de estos ámbitos.

Felipe Martínez se ocupa de la planeación y evaluación del sistema educativo. Después de hacer un recuento de
experiencias, centra su atención en el desarrollo y los problemas que se han presentado en la segunda mitad del siglo
xx, periodo durante el cual estos procesos adquieren el sentido técnico y sistemático que las caracteriza actualmente.
Por otra parte, resalta las implicaciones que, en esta materia, tiene la descentralización educativa para los estados.

Por otra parte, Margarita Zorrilla reconstruye los procesos de organización, administración y supervisión del nivel básico
durante el siglo xx. En su análisis resaltan los cambios provocados por las políticas educativas de descentralización en la
concepción y papel desempeñado por los diferentes actores (federación, estados, municipios, escuela, etcétera) en
relación con dichos procesos.

Margarita Noriega describe la evolución de los recursos financieros destinados a la educación y el efecto que los cambios
económicos y estructurales han tenido en las políticas correspondientes que se han dado durante el siglo. Concluye su
artículo presentando una serie de "preocupaciones" -de orden técnico y científico- con la intención de brindar elementos
que permitan reflexionar sobre la pertinencia de las políticas de financiamiento para responder a las necesidades de las
mayorías y de los diversos grupos sociales y culturales del país.

Al final de esta parte, Eduardo Weiss presenta el desarrollo de las instancias que se han orientado a la investigación
educativa en México, resaltando la forma en que ésta se ha diversificado y profesionalizado en el transcurso del siglo.
Asimismo, hace un recuento de algunos problemas surgidos por la forma como se ha organizado esta actividad y los
sistemas de apoyo financiero y de acreditación, los que han dificultado la vinculación entre la investigación y el sistema
educativo.

Tomo ll

La tercera parte de la obra, "El sistema educativo", incluye trabajos sobre las doctrinas educativas; los libros de texto; el
nivel básico -preescolar, primaria y secundaria y sus maestros y el posbásico -medio superior, superior y posgrado-.Otros
estudios versan sobre las políticas destinadas a atender a poblaciones específicas -adultos sin educación básica,
indígenas, niños menores de cinco años y grupos con necesidades especiales- así como las relativas a la educación
artística y a las actividades culturales. Cierra el volumen un capítulo del coordinador de la obra sobre las perspectivas de
fa educación hacia el siglo xxi.

Los dos primeros capítulos se refieren a cuestiones de carácter pedagógico. En el primero, Ernesto Meneses hace un
recorrido de los enfoques educativos propuestos desde el siglo pasado hasta el presente, exponiendo la forma cómo se
integran las disciplinas que constituyen los saberes que deben ser aprendidos por los estudiantes, así como la forma en
que repercuten, de acuerdo con el momento histórico en que se desarrollan, en la sociedad. El autor atiende también a la
manera en que los cambios sociales políticos y económicos han afectado la definición de los contenidos de la
enseñanza.

El segundo capítulo, de Antonio Meza, está dedicado a los libros de texto. Presenta los esfuerzos realizados a partir la
creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, durante el gobierno de López Mateos, para brindar a
los alumnos de primaria estos valiosos materiales. El ensayo hace especial énfasis en cómo los cambios curriculares en
dicho nivel educativo se han plasmado en estos libros.

En el siguiente capítulo, Manuel Ulloa y Pablo Latapí presentan un breve pero sustancial panorama acerca de la
cobertura y rezago en la educación de adultos. Describen la evolución y algunos de los problemas de la alfabetización y
del llamado rezago educativo de adultos (que se compone por el total de población que carece de instrucción básica
completa) y concluyen con algunas reflexiones y recomendaciones en torno a las políticas en el campo que se derivan de
distintos estudios sobre el tema en México.

El trabajo de María Bertely, analiza los cambios en la forma de concebir y atender la educación indígena. Aborda cuatro
cuestiones fundamentales: los paradigmas teóricos en los que se han basado las políticas indigenistas; los debates
conceptuales centrados en el carácter y logros de la educación bilingüe y bicultural; el impacto y costo social de la
instrucción indígena; y los enfoques interculturales, así como la prospectiva de este campo en México para el próximo
siglo.

El capítulo de Carlos Ornelas, sobre la cobertura de la educación básica, inicia con un extenso análisis sobre el énfasis
que la política oficial ha puesto en distintas prioridades de educación básica en las etapas cruciales de desarrollo, desde
la creación de la Secretaría de Educación Pública hasta la actualidad. Después de hacer una evaluación histórica de la
forma como esas prioridades se expresaron en el avance de la cobertura de la educación básica, de los resultados
favorables que han tenido y de los asuntos pendientes, el capítulo se complementa con un análisis del estado actual del
rezago educativo y de las acciones que se emprenden para remediarlo.

El desarrollo de la educación indígena, especial e inicial, desde la perspectiva institucional para la atención de estas
modalidades, es examinado en el artículo de Sofíaleticia Morales. El análisis subraya el modo igualitario en que se ha
tratado a la población que presenta ciertas diferencias. Sin embargo, también advierte cómo la política educativa reciente
se está orientando hacia el respeto de la diversidad y el reconocimiento de las particularidades individuales y culturales, y
cómo estos cambios se están expresando en transformaciones del marco normativo y en el impulso de nuevos
programas para la atención de la población indígena, de los grupos con necesidades especiales y de aquellos atendidos
por la educación inicial.

En su análisis sobre la educación básica, Sylvia Schmelkes expone algunas de las lecciones derivadas del desarrollo de
este nivel a lo largo del siglo, las que deben tomarse en cuenta si la política correspondiente pretende cumplir
cabalmente con su propósito de universalizar una educación básica de calidad. A partir de una reflexión sobre el
importante papel que este nivel tiene en el mejoramiento de la calidad de vida, la autora analiza algunos aspectos de sus
componentes -el maestro, el currículo, los materiales didácticos, y otros agentes (directores de escuela, supervisores de
zona y la escuela misma como institución)-, mismos que requieren ser considerados integralmente por las reformas para
mejorar la calidad del sistema básico.

Los dos capítulos siguientes están dedicados a analizar uno de los elementos centrales del sector: el maestro de
educación básica. En el primero, Alberto Arnaut hace un recuento de la historia y de la situación actual en que se
encuentran los docentes y analiza las políticas más recientes dirigidas a la atención de la profesión magisterial.

Por su parte, el trabajo de María de Ibarrola hace una minuciosa reconstrucción histórica de la formación de los
profesores de educación básica, en la que destaca las características de los procesos que se desarrollan en ese ámbito
-en relación con las funciones que se ha propuesto que los maestros cumplan-, el aumento del número de docentes, la
creación y desarrollo de instituciones y programas, la diversificación, especialización y jerarquización de la formación
docente, los planes y programas de estudio y los recursos de estas instituciones.

Los siguientes cuatro capítulos están dedicados al nivel superior. Los trabajos incluyen análisis sobre el bachillerato, la
educación universitaria en general y de las instituciones de carácter privado; y, finalmente, sobre el posgrado.

En su artículo sobre el bachillerato, Jaime Castrejón inicia con una breve descripción acerca de los orígenes de esta
institución desde la Grecia antigua, lo que sirve de preámbulo para presentar los antecedentes del desarrollo del
bachillerato en México durante el presente siglo. En su ensayo, el autor enfatiza en las concepciones pedagógicas que
han sustentado la selección y organización de los contenidos curriculares de este nivel.

Rollin Kent y Rosalba Ramírez tratan el tema de la evolución de la educación superior. Se refieren a la dinámica del
aumento general de la matrícula, especialmente, a la participación de las mujeres; al crecimiento, diversificación y
distribución geográfica de las instituciones de educación superior, así como a la diversificación curricular y al crecimiento
y características de la planta académica. Finalmente, analizan algunas de las características más importantes del
desarrollo reciente de la educación superior, en donde enfatizan en las políticas orientadas a mejorar la calidad de la
oferta educativa.

Por otra parte, Javier Mendoza se ocupa del desarrollo de la educación superior de carácter privado. En su artículo
presta atención a algunas características de su surgimiento -como reacción ante la educación pública en los planos
ideológico, político y económico y con un carácter elitista- y de su desarrollo. Asimismo señala que un punto en común de
estas instituciones es dirigirse básicamente a la formación de profesionales para la industria y los servicios, de modo que
su incremento en los años recientes y su mayor captación de matrícula no ha significado una diversificación de su oferta
educativa aunque, recientemente, ésta incluya programas de posgrado y de educación continua. Para concluir, el autor
hace algunas reflexiones sobre el futuro de estas instituciones, en las que subraya la importancia de considerarlas como
un servicio de interés público que cumple funciones sociales.

El capítulo del posgrado, de Víctor Martiniano Arredondo, inicia con los antecedentes y trayectoria de este nivel,
posteriormente, presenta la situación y problemática que actualmente enfrentan este tipo de programas, destacando
cuatro dimensiones: su génesis y conformación histórica, su función y sentido social; las prácticas y procesos educativos
que se han desarrollado en este nivel y sus condiciones institucionales de operación y funcionamiento. El capítulo cierra
con las tendencias y perspectivas de desarrollo que se pueden observar en el posgrado.

Sylvia Durán se ocupa del desarrollo de la educación artística y las actividades culturales. La autora subraya el descuido
y desatención que ha padecido este campo en México y prevé que su futuro no será mejor si no hay cambios en la
política educativa. Asimismo destaca la ignorancia que existe sobre las virtudes de la formación artística para la
educación general y concluye con algunas recomendaciones en materia de política para fortalecer tanto a la educación
artística como a las actividades culturales.

Por último, Pablo Latapí cierra la obra presentando algunas prospectivas sobre el sistema de educación básica hacia el
próximo siglo. Después de hacer una caracterización del presente -destacando los avances que se han obtenido con el
Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y los incipientes resultados que ha logrado la política
educativa reciente- presenta un conjunto de preocupaciones y desafíos. Entre ellos sobresalen los relativos al magisterio,
la participación social, la federalización y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Asimismo hace una
serie de consideraciones sobre la formación de valores y la conciencia moral de los alumnos, la atención al rezago
educativo de los adultos y la utilización de la tecnología informática y la computación en la educación. Finalmente, Latapí
presenta un conjunto de grandes líneas de mejoramiento de la calidad del nivel básico que invitan a reflexionar
sistemáticamente sobre decisiones, políticas y oportunidades que pueden ser relevantes para el mejoramiento futuro de
la educación.

La diversidad temática y la calidad de los autores que participaron en esta obra, la sitúan como una referencia obligada
para todos aquellos interesados en el desarrollo de la educación en México: especialistas, investigadores, maestros,
estudiantes, funcionarios o público en general. A través de la obra se puede apreciar que, aunque los avances en materia
educativa durante el presente siglo han sido relevantes, existen todavía múltiples problemas, áreas por investigar y
acciones que realizar para que el sistema mexicano pueda enfrentar el desafío -en sus diferentes niveles y modalidades:
formales y no formales- de brindar una educación de calidad a los diferentes grupos y sectores sociales que conforman la
población.

Latapí Sarre, Pablo. (coord.). (1998). Un siglo de educación en México, tomos I y II (Biblioteca Mexicana). México:
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/ Fondo de Cultura Económica.

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