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PRESENTADO POR:
EINER JAMILTON CUASTUMAL MALUA
OBRA FALSA:
Se entenderá obra falsa como el conjunto de elementos que se encargarán de soportar y
estabilizar las diferentes estructuras que durante el proceso de construcción requieren de
apoyo para su estabilización, principalmente en el caso de estructuras de concreto
reforzado, además de otros elementos que se utilizaran por periodos no tan prolongados
en la construcción.
● Encofrados horizontales.
Suelen ser estructuras apoyadas por elementos verticales como cimbras o apeos para
soportar las cargas. En general, están destinados a la formación de losas, forjados y vigas.
● Encofrados verticales.
Al igual que los anteriores, estos moldes prefabricados o a medida deben estar sustentados
por elementos auxiliares. Se utilizan para disponer de pilares, muros, columnas y más.
En conjunto con la categorización anterior, los tipos de encofrados pueden ser clasificados
según el sistema de construcción o el material.
● Encofrado modular
Estas piezas están indicadas para obras de gran envergadura en las que puede hacer uso
de hormigoneras profesionales o industriales para una mezcla homogénea de concreto. Si
piensa utilizar formaletas de plástico, lo sugerimos que lo haga en construcciones sencillas
o cuando necesite una solución de bajo coste.
● Encofrado tradicional
En este sistema, el material de preferencia es la madera, que puede ser rolliza, aserrada o
con contrachapado para repeler la humedad. A pesar de que su implementación toma más
tiempo, tiene la ventaja de ser muy versátil en la creación de estructuras. Con frecuencia,
este método se combina con piezas prefabricadas.
Este encofrado está recomendado para obras grandes, medianas o pequeñas, pero en
especial las últimas dos. Junto al uso de hormigoneras eléctricas o de menor tamaño,
puede ahorrar más en mano de obra al usar estos moldes en diseños más elaborados.
● Encofrado perdido
A través de este método no se pretende recuperar las formaletas que se utilizan durante el
moldeado del concreto. Por esta razón, son comunes los materiales como la cerámica, el
plástico o el cartón. Éste último está recomendado para los pilares redondos porque se
obtienen resultados muy estéticos.
● Encofrado estructural
Como su nombre lo indica, este sistema pretende servir como apoyo estructural para los
diferentes elementos de la obra. Este tipo de encofrado está representado por tubos huecos
de fibra reforzada para las columnas y pilares. Funciona como un refuerzo axial y cortante
que también sirve para evitar la congelación o la corrosión del hormigón.
● Encofrado deslizante
Este sistema se caracteriza por contar con moldes de poca altura que van formando
secciones continuas a medida que se van desplazando por la estructura de hormigón. La
ventaja que presentan es que los procesos de armado, encofrado, hormigonados y
desmolde ocurren de manera simultánea.
El encofrado deslizante está recomendado para obras que varían de espesor y de altura o
requieran secciones horizontales o verticales repetidas. Ideal para construcciones
medianas o grandes, usted va a necesitar un sistema de elevación o un poliplasto confiable
para movilizar con precisión los moldes. Otra ventaja de esta técnica es que le permite usar
andamios y herramientas de construcción adecuadas.
● Encofrado de aluminio
También conocido como Flying for Systems (FSF), implementa módulos reutilizables de
aluminio para estructurar las diferentes secciones de una construcción. Estas piezas están
indicadas para el hormigonado de formas sencillas y en grandes superficies. Debido a su
tamaño, hace falta el uso de grúas para desplazarlos e incluyen apoyos de alturas
regulables que se pueden desmontar cuando haga falta.
Los encofrados son elementos auxiliares destinados al moldeo “in situ” de hormigones y
morteros, siendo su misión la de contener y soportar el hormigón fresco hasta su
endurecimiento, sin experimentar asientos ni deformaciones, dándole la forma deseada.
Cuando, en vez de obras “in situ”, se trata de prefabricación en taller, los encofrados se
denominan moldes. Por tanto, los encofrados son estructuras temporales, que se cargan
durante unas horas durante la colocación del hormigón y que, en pocos días, se desmontan
para su posterior reutilización.
Pueden ser de madera, metal (se prohíbe por la Instrucción EHE-08 el uso de alumnio) o
plástico y, por lo general, son totalmente recuperables y reutilizables, aunque en algunos
casos la recuperación es parcial, quedando parte de sus piezas embutidas en el hormigón.
Se les exige como cualidades principales las de ser rígidos, resistentes, estancos y
limpios. Además, deben cumplir las condiciones de funcionalidad, seguridad y economía.
El encofrado necesita de elementos auxiliares que permitan soportar, entre otras, las
acciones del hormigón fresco: cimbras, puntales, celosías y tensores. Además, para que el
encofrado cumpla con su misión, se le deben requerir algunas características como
seguridad, estanqueidad y facilidad de montaje, entre otras. El encofrado supone,
aproximadamente, un tercio del coste de una estructura de hormigón, siendo muy
importante la partida de mano de obra. El número de usos y si el paramento va a quedar
visto son factores que van a influir fuertemente en el coste económico.
Para saber los materiales existentes para encofrar, debemos conocer qué sistemas de
encofrado hay.