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DOCENTE:
ING. ING. UBALDO TAPIA HUAMANI
ALUMNO:
TINTAYA CUYO DARWIN
CUI:
20170504
AÑO:
TERCERO
GRUPO:
“B”
AREQUIPA – PERU
2019
PROCESO DE FORMALIZACIÓN DE LA MINERÍA AREQUIPA
El caso de la minera Caravelí refleja los grandes incentivos que puede tener un titular
para no llegar a ningún tipo de acuerdo de explotación con los mineros que ocupan su
concesión. Hasta la actualidad la posición de esta empresa sigue siendo intransigente para
avanzar en este requisito. Ello a pesar de que, como indican varios testimonios, muchas
de las vetas ubicadas en sus concesiones –que han venido siendo explotadas durante
muchos años– ya se estarían agotando. Además, muchos de estos titulares también son
dueños del terreno superficial, lo cual agrega otro problema para avanzar en el proceso
de formalización.
En el marco recién descrito, las relaciones entre los titulares y los mineros en Arequipa
tienden a ser tensas, con episodios conflictivos periódicos. Por ejemplo, cuando los
titulares sustraen material o equipos de trabajo de los mineros, pueden producirse conatos
de violencia. Por otra parte, es una práctica común que muchos mineros se agrupen.
con la finalidad de invadir concesiones, en función de las campañas o las vetas que se
puedan encontrar. Muchos de estos grupos de mineros trashumantes están vinculados a
organizaciones criminales. El modus operandi de sus principales líderes consiste en reunir
a un grupo de mineros y, luego, invadir concesiones, expulsando a los mineros que ya
realizan labores allí o al titular de la concesión.
Los conflictos no solo se producen entre el titular y los mineros, sino también entre los
propios mineros; por ejemplo, en los casos en que una misma veta es explotada por dos
grupos distintos de mineros. Una situación así ocurrió en Río Grande (provincia de
Condesuyo).
Por otro lado, en lo que respecta a la actuación del gobierno regional de Arequipa (GORE
Arequipa), ha presentado los mismos problemas que sus pares para cumplir
adecuadamente sus competencias sobre la MAPE: falta de presupuesto y de recursos
humanos, dificultades logísticas o los continuos cambios de gerentes y directores. Un
funcionario de la GREM
Aun así, se puede afirmar, en términos generales, que el GORE Arequipa tiene un mayor
nivel de institucionalidad que otros gobiernos regionales del país, lo cual es consecuencia
directa de su mayor presupuesto. Hasta el cierre de esta investigación se pudo identificar
que las relaciones entre la GREM y la DGFM eran en general positivas, y que existe una
coordinación continua que se plasma en la realización conjunta de talleres y
capacitaciones en las bases mineras del departamento.
Pero también se identificaron algunos problemas en las relaciones entre ambos órganos
estatales. Por ejemplo, como se indicó en el capítulo 4.1.2, conforme a los actuales planes
trianuales definidos para cada gobierno regional hasta 2020, se transfiere la partida
presupuestal cada semestre. De acuerdo con el testimonio de un funcionario de la GREM,
el presupuesto correspondiente al segundo semestre de 2018 fue transferido apenas a fines
de octubre. Sobre este mismo tema, un funcionario de la DGFM sostuvo que este atraso
se produjo porque la GREM se demoró en enviar su informe de resultados
correspondiente al primer trimestre de 2018 (que era una condición para la transferencia
del segundo semestre).
Como indicó un miembro de la GREM, hoy cinco de sus funcionarios cumplen labores
de apoyo en la ARA. Pero estas medidas refuerzan esa relación de dependencia entre
ambas e impiden que la ARA se asiente institucionalmente.
No se puede dejar de mencionar que los desequilibrios que se han podido identificar en
las relaciones entre la GREM y la ARA en Arequipa son similares a los que se pueden
encontrar a nivel nacional entre el MEM y el MINAM. Como revelan muchos estudios
sobre gobernanza en espacios de desarrollo minero, existen evidentes contrastes entre
sectores como el MEM, más asentados y con un margen mucho más amplio de acción, y
otros ministerios con mucho menor peso político, como el MINAM.