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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para La Defensa


Universidad Nacional Experimental Politécnica
De La Fuerza Armada Bolivariana
2do Semestre Sección “D1”
Asignatura Defensa Integral de la Nación II
Ingeniera de telecomunicaciones

POST GUERRA FRIA Y LAS CORRIENTES TEÓRICAS


GLOBALISTAS

Profesora: Estudiantes:
Jennifer Martins Jorge Castro 26.283.737
Juan Benavente 28.443.103
Larry Segovia 27.793.656

Caracas, noviembre del 2019


LA POST GUERRA FRIA HASTA EL PRESENTE. LAS ORGANIZACIONES DEL
PODER PLANETARIO:

El período de la Guerra Fría, caracterizado por una rivalidad de las dos grandes
superpotencias, los Estados Unidos y la Unión Soviética, disponía de una virtud:
generaba certidumbre en el sistema internacional.

Todo acontecimiento ocurrido en una de sus respectivas esferas de influencia


encontraba su lógica explicativa en los intereses estratégicos y objetivos
geopolíticos de las superpotencias en pugna.

De esa manera, la ocupación militar norteamericana de 1965 a la República


Dominicana, hecha con la finalidad de evitar una segunda Cuba’’, o la intervención
soviética en Checoslovaquia en 1968, realizada con el propósito de censurar las
‘‘desviaciones capitalistas’’, fueron claros ejemplos del mecanismo de
funcionamiento del sistema internacional en la época de la Guerra Fría.

Con el desplome de la Unión Soviética y la caída de las democracias populares de


Europa del Este, el período de la Guerra Fría se desvaneció, y como
consecuencia, se ha perdido la capacidad para interpretar los acontecimientos del
mundo a través de un esquema que nos produzca la misma sensación de
comprensión, previsión y seguridad.

No obstante, el fin de la Guerra Fría ha dado lugar al surgimiento de dos nuevos


paradigmas de interpretación de la realidad internacional: el de la globalización y
el del choque de civilizaciones.

Debido al impacto de la revolución tecnológica en el ámbito de las


comunicaciones, así como al proceso creciente de flujo internacional de bienes,
servicios y capitales, la globalización se ha convertido en el fenómeno mundial
dominante al término de la Guerra Fría.

Ese fenómeno se ha expresado, en un primer momento, a través de la formación


de bloques comerciales regionales.

Pero ese proceso de integración planetaria se ha ido desarrollando de manera


simultánea con otro diametralmente opuesto, como es el de la fragmentación.

Así, mientras quince naciones europeas se integran dentro de la Unión Europea,


Alemania se reunifica y los Estados Unidos firman un Tratado de Libre Comercio
con el Canada y México, la Unión Soviética se desarticula, la antigua Yugoslavia
se desintegra y Checoslovaquia se divide en dos.

Por su parte, el cientista político norteamericano, Samuel Huntington, en su libro,


Choque de Civilizaciones, realiza un esfuerzo de interpretación de esta dinámica
de cohesión, desintegración y conflicto en el mundo de la post-Guerra Fría,
partiendo del criterio de que, en lugar de las luchas ideológicas, la conquista de
territorio o la subordinación económica y comercial, las rivalidades en el mundo
contemporáneo se deben a un enfrentamiento entre las distintas culturas y
civilizaciones.

De esa manera, puede observarse que al terminar el período de la Guerra Fría


han surgido dos interpretaciones de la escena internacional, en aparente
contradicción, que asocian o vinculan a las naciones en relación a sus intereses
económicos y comerciales, o bien respecto a sus identidades culturales.

En lugar de apreciar esas interpretaciones como excluyentes, una de la otra, nos


parece más en correspondencia con la realidad el que sean valoradas como
complementarias, y esto así, debido a la diversidad y complejidad de los cambios
y procesos de transformación que distinguen al mundo moderno.

Pero en todo caso, es evidente, que, aun integrándolas en una sola visión de
conjunto, estos dos nuevos paradigmas ofrecen menos certidumbre en la
comprensión y pronóstico de los acontecimientos mundiales que los que se
derivaban del período de los grandes conflictos entre las principales
superpotencias.

Históricamente, durante el siglo XX se dieron cambios geopolíticos menos


importantes de los que están sucediendo en esta década estos fueron liderados
por una potencia que establecía las normas internacionales, las cuales eran
aceptadas por los demás Estados-Nación. Los hechos más sobresalientes han
sido: el cambio de imperio del liderazgo británico a la hegemonía de Estados
Unidos, quienes reorganizan el orden internacional de la Guerra Fría, la cual se
desmorona con la caída del muro de Berlín.

Estados Unidos modifica la estructura geopolítica mundial al establecer un mundo


unipolar. En la década de los cuarenta, surge un nuevo protagonista, la Urss, y a
partir de ese momento el mundo se vuelve bipolar, ningún problema podría
resolverse sin contar con sus posturas.

De un mundo bipolar EE. UU. - Urss se pasó a un mundo unipolar nuevamente, en


1989 los presidentes Busch y Gorbachov, pusieron fin a la Guerra Fría. Se dió la
globalización sobre la organización económica internacional entre países y fueron
intensivos los movimientos revolucionarios de izquierda (socialismo) por
intermedio de acciones bélicas en algunos casos y dictaduras por otros.

La geoestrategia fue unipolar, implantada por EE. UU.: nuevo orden internacional
en Bretton Wood, final de la Guerra Fría, la Internet, desaparición del sistema
socialista en Europa Oriental y la disolución la Urss, dan origen a una nueva
etapa.

En el periodo conocido como “clásico”, los principales teóricos de la geopolítica


establecidos en las sociedades geográficas y las universidades de las capitales
coloniales se empeñaron en describir y analizar las condiciones geográficas del
orden mundial y sus repercusiones relativas a los Grandes Poderes de los
Estados imperiales.

El alemán Friedrich Ratzel, estudiaba el espacio global bajo el enfoque del


biologismo social, el norteamericano Alfred Mahan lo hacia introduciendo el
concepto de la “mirada estratégica”, el sueco Rudolf Kjellen aplicando la categoría
del territorio como un elemento decisivo para los estudios del Estado, otro alemán,
Kart Haushofer insistía en una especie de espacialización del deseo imperialista
mientras que el emigrante holandés Nicholas J. Spykman escribía en Estados
Unidos su tesis sobre la (im)posibilidad de una mirada geopolítica.

Todos ellos, de alguna manera influenciaron las ideas de Halford Mackinder hoy
nuevamente citado con gran frecuencia, sobre todo por la enorme importancia que
este autor británico atribuye al control estratégico del heatland, una especie del
pivote que permite el control absoluto de la gran isla mundial.

Mackinder observa los desafíos que enfrenta el Impero Británico ante los
acelerados cambios sociales y económicos acompañados por las grandes
transformaciones en la materia del transporte. Su planteamiento responde a la
inevitable necesidad de reformar y reestructurar un imperio que, a principios del
siglo XX, empieza a sufrir un acoso creciente de las potencias rivales.

El desvanecimiento del modelo hegemónico que encarnaba el imperio británico


no afectó la validez teórica y la vigencia histórica de la idea de “heartland” que, en
el cruce del tercer mileno, a partir de la guerra por Kosovo, la invasión de
Afganistán y la segunda guerra del Golfo Pérsico, cobró una importancia de
grandes proporciones en la estructura actual del orden global.
Las Corrientes Teóricas Globalistas: Teoría de la interdependencia
compleja, Teoría del sistema Global y la Teoría de los complejos de la
seguridad nacional.

La globalización es una teoría entre cuyos fines se encuentra la interpretación


de los eventos que actualmente tienen lugar en los campos del desarrollo, la
economía mundial, los escenarios sociales y las influencias culturales y
políticas. La globalización es un conjunto de propuestas teóricas que
subrayan especialmente dos grandes tendencias: (a) los sistemas de
comunicación mundial; y (b) las condiciones económicas, especialmente
aquellas relacionadas con la movilidad de los recursos financieros y
comerciales.

A través del proceso de globalización, uno de los supuestos esenciales es que


cada vez más naciones están dependiendo de condiciones integradas de
comunicación, el sistema financiero internacional y de comercio. Por lo tanto,
se tiende a generar un escenario de mayor intercomunicación entre los
centros de poder mundial y sus transacciones comerciales. Efectos e
influencias derivados de los "aspectos integradores" pueden ser estudiados
desde dos perspectivas principales: (a) el nivel externo de los países, o nivel
sistémico; y (b) el nivel de las condiciones internas de los países, o
aproximación subsistencia. En este último caso, las unidades de análisis
serían aquellas que corresponden con las variables de crecimiento y
desarrollo económico, así como indicadores sociales.

Respecto a los procesos de globalización que están teniendo lugar en la


actualidad, en la esfera económica, existen dos aspectos medulares
relacionados con el área de la política económica internacional: (a) la
estructura del sistema económico mundial, y (b) cómo esta estructura ha
cambiado. Estos temas pueden ser abordados a partir de la teoría de la
globalización tomando en cuenta los conceptos del desarrollo. Los
fundamentos de la globalización señalan que la estructura mundial y sus
interrelaciones son elementos claves para comprender los cambios que
ocurren a nivel social, político, de división de la producción y de particulares
condiciones nacionales y regionales.

La premisa fundamental de la globalización es que existe un mayor grado de


integración dentro y entre las sociedades, el cual juega un papel de primer
orden en los cambios económicos y sociales que están teniendo lugar. Este
fundamento es ampliamente aceptado. Sin embargo, en lo que se tiene
menos consenso es respecto a los mecanismos y principios que rigen esos
cambios.

Las teorías económicas neoclásicas acentúan la preeminencia de las ventajas


comparativas, los métodos propios de las relaciones internacionales resaltan
las variables geopolíticas mientras que las perspectivas desde la teoría de los
sistemas mundiales subrayan los intercambios desiguales. Estas
aproximaciones ofrecen contrastes en las interpretaciones del cambio a nivel
mundial.
De manera más particular, las principales áreas de disputa en términos de la
teoría de la globalización tienen relación con: (a) el hecho de que los países
pueden tener más de tres áreas de colocación en el sistema mundial: centro,
semiperiferie y periferie (b) las características de posición de varios países en
cuanto a compartir un mismo patrón de relaciones pueden estar relacionadas
con la formación de "camarillas" o grupos de fuerte o estrecha relación entre
ellos y débil agrupación con el resto, ocurriendo esta situación especialmente
a niveles regionales; (c) Aún dentro de una misma posición de países, por
ejemplo dentro de la periferie, se pueden detectar variaciones significativas
entre las naciones, tales como tamaño de las economías, demanda efectiva
interna, estructura de exportación, y niveles de crecimiento y desarrollo
económico ; y (d) existe fuerte evidencia de que los patrones de
concentración económica entre naciones, especialmente en los campos del
comercio internacional y de las finanzas mundiales; estos rasgos estarían
asociados a los niveles de desarrollo que son abordados con insistencia por
autores de la corriente teórica del neo estructuralismo en el desarrollo.

2. La Globalización como una Teoría del Desarrollo

En términos generales la globalización tiene dos significados principales:

Como un fenómeno, implica que existe cada vez más un mayor grado de
interdependencia entre las diferentes regiones y países del mundo, en
particular en las áreas de relaciones comerciales, financieras y de
comunicación;

Como una teoría del desarrollo, uno de sus postulados esenciales es que un
mayor nivel de integración está teniendo lugar entre las diferentes regiones
del mundo, y que ese nivel de integración está afectando las condiciones
sociales y económicas de los países.
Los niveles de mayor integración que son mencionados por la globalización
tienen mayor evidencia en las relaciones comerciales, de flujos financieros,
de turismo y de comunicaciones. En este sentido, la aproximación teórica de
la globalización toma elementos abordados por las teorías de los sistemas
mundiales. No obstante, una de las características particulares de la
globalización, es su énfasis en los elementos de comunicación y aspectos
culturales.
Además de las relaciones tecnológicas, financieras y políticas, los académicos
de la globalización argumentan que importantes y elementos nunca antes
vistos de comunicación económica están teniendo lugar entre naciones. Esto
se pone de manifiesto preferentemente mediante novedosos procesos
tecnológicos que permiten la interacción de instituciones, gobiernos,
entidades y personas alrededor del mundo.

Interdependencia compleja
En relaciones internacionales, la idea de interdependencia compleja es una
teoría de Robert Keohane y Joseph Nye que los Estados y sus fortunas están
inseparablemente unidos. El concepto de interdependencia económica fue
popularizado por la obra de Richard Cooper.
A partir de tales postulados se elabora un modelo ideal de la política mundial
opuesto al modelo característico del realismo político. Es el modelo que
llaman de interdependencia compleja. La realidad internacional en la
mayoría de los casos responderá, según Nye y Keohane, a una situación
intermedia entre ambos modelos, lo que no impide la necesidad del modelo
de interdependencia compleja en orden a analizar adecuadamente esa
realidad.
Este modelo posee tres características principales:

1. La existencia de múltiples canales conectando las sociedades. Estos canales


serían las relaciones interestatales, transgubernamentales y transnacionales.
2. La agenda de las relaciones interestatales consiste en múltiples problemas
que no están ordenados en una jerarquía clara y consistente. Esta ausencia
de jerarquía entre los problemas significa, entre otras cosas, que la seguridad
militar no domina consistentemente la agenda. Muchos problemas surgen de
lo que normalmente se considera política interior y la distinción entre
problemas internos y externos se diluye.
3. La fuerza militar no es utilizada por los gobiernos, respecto de otros
gobiernos dentro de la región o respecto de los problemas, cuando prevalece
la interdependencia compleja. Puede, sin embargo, ser importante en las
relaciones de estos gobiernos con otros externos a la región o respecto de
otros problemas. Nye y Keohane argumentan también el declinamiento del
uso de la fuerza militar como una herramienta política para incrementar
otras formas de interdependencia, lo que aumenta la probabilidad de
cooperación entre estados.
Estas tres características de la interdependencia compleja originan procesos
políticos distintos, que traducen los recursos de poder en poder como control
de resultados. Los objetivos variarían también en función de las áreas de
problemas al igual que la distribución de poder.
Teoría de los Complejos
Carl Gustav Jung, mientras observaba en su juventud los experimentos sobre
las asociaciones de su maestro, el profesor Bleuler, que entre una experiencia
y su reacción existe un condicionamiento psíquico que denomina “la
situación de la experiencia”, que puede obnubilar la mente del sujeto
examinado y falsear los resultados.
Se dice entonces que hay asimilación o sea, la tendencia a considerar la
experiencia desde su punto de vista subjetivo, viendo en ella significados
personales que no tiene.
Este descubrimiento revela que resulta imposible estudiar los hechos
psíquicos en forma aislada y que aún no existen medios para aislarlos en la
experimentación.
No es que la experiencia no tenga valor sino que esta condición limita su
alcance, dado que la situación exterior desencadena en el sujeto un proceso
de actualización de ciertos contenidos inconscientes que denomina
constelación, operación automática, espontánea, involuntaria e ineludible.
Esta constelación contiene ciertos complejos, posee su propia energía y se
manifiesta ejerciendo su influencia en las reacciones humanas,
modificándolas.
Las pruebas de asociación de palabras revelan esta perturbación
prolongando los tiempos de reacción e influyendo en las elecciones de
palabras que hacen los examinados.
De esta manera, la situación en su conjunto pierde su carácter objetivo
debido a la confusión que crea la constelación de complejo en el sujeto
interrogado, alterando su intención y sus pensamientos y obligándolo a
responder en forma arbitraria.
Actualmente, la idea de que todos tenemos complejos es ampliamente
aceptada y que toda constelación de complejos produce un estado de
conciencia perturbado, la cual pierde su unidad y hace fracasar a la voluntad
y a la memoria.
Los complejos nos quitan la libertad, nos llenan de pensamientos obsesivos y
de conductas no deseadas.
Resumiendo, un complejo afectivo es una imagen viva de una situación
psíquica fija que no es compatible con lo que ocurre en el presente.
La voluntad la puede reprimir pero no eliminar por completo, no pudiendo
evitar que se reitere en el tiempo.
Los complejos se revelan en los actos fallidos de los que habla Freud, en
actitudes impropias en los momentos más inadecuados y en las respuestas
contrarias a los deseos conscientes.
Los sueños muestran claramente los complejos cuando no están reprimidos
por la conciencia y en las psicosis aparecen en las alucinaciones auditivas.
Los orígenes de los complejos son por lo general las emociones traumáticas,
como pueden ser los conflictos morales basados en la creencia de que es
necesario evitar a toda costa las tendencias naturales.
En épocas medioevales, la irrupción de los complejos se consideraban
fenómenos de posesión, nada inofensivo, que con respecto a los conocidos
“lapsus linguae” sólo se diferencian de grado.
La creencia en los espíritus también es una expresión de la estructura del
inconsciente basada en complejos.
Para Jung, la “vía regia” para alcanzar el inconsciente son los complejos, no
los sueños como pensaba Freud. Los sueños y los síntomas son originados
por los complejos, que más que ser una “vía regia” es un camino difícil y
escabroso.
Por lo tanto, los complejos forman parte de la constitución psíquica pero
representan una limitación y un prejuicio para todo individuo y a la vez
constituyen el foco de las perturbaciones psíquicas.

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