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IMPORTANCIA DE LA AGRICULTURA Y LA AGRONOMÍA EN RELACIÓN CON

LOS RETOS DEL AGRÓNOMO EGRESADO UNADISTA.

Colombia país agropecuario por excelencia, con un ecosistema amable, rico en diferentes pisos

térmicos, con un importante componente hídrico y lo más importante el factor humano que por

generaciones han tomado de la tierra el fruto para el sustento del país.

Con toda esta riqueza, vemos que actualmente el sector agropecuario no presenta la solvencia y

los porcentajes de rentabilidad que debería tener, el aprovechamiento de los recursos no está siendo

aprovechados de una manera organizada y sostenible, además la falta de tecnologías hace que se

desaproveche el potencial productivo del sector.

Es por ello que tome la decisión de seguir la carrera de Agronomía, puesto que mi interés por el

sector obedece a la necesidad de aportar en una nueva y mejorada cultura agropecuaria, donde las

prácticas organizadas, sostenibles, amables con el medio ambiente, incluyendo tecnologías que

faciliten las labores y agilicen la producción sean un componente importante para hacer del sector

agropecuario el primero rentablemente hablando en nuestro país.

La UNAD, en su programa de Agronomía según su Misión y Visión, nos ofrece una formación

integral donde nos permite desarrollarnos competitivamente e impulsarnos a nivel global, creando
una conciencia ética del ecosistema y la biodiversidad, respetando el medio ambiente y tomando

de él sus frutos sin agredirlo, creando estrategias de mejoramiento, desarrollo y competitividad.

La agronomía es fundamental en el sector agropecuario porque basados en estudios tendientes al

mejoramiento y aprovechamiento racional y sano de los recursos, permite que el profesional

direccione al agricultor en una cultura técnica y con mejor posibilidad de aprovechamiento de los

recursos naturales,

Según el señor Charlie Blatz, en su libro Agricultura, Desarrollo y Autonomía, “La agricultura es

considerada como área de necesidad y como campo de oportunidades en el proceso económico de

los países en vías de desarrollo”; a lo cual considero que es cierto en un país en condiciones

normales, ya sea político y social, donde los problemas de orden público no son un punto relevante.

Si nos ubicamos en el ámbito de nuestro país, las condiciones varían, puesto que la problemática

social ha perjudicado sustancialmente el desarrollo del campo, las políticas agrarias equivocadas,

dejando sin apoyo económico y educativo al sector, han permitido que el campesino tome la

decisión de cambiar los cultivos de fruta, hortalizas, café etc. por cultivos que les generan más

ganancias, que en su momento perjudican el suelo.

Si como agrónomo logro crear estrategias basadas en la ciencia, la tecnología y las buenas y sanas

prácticas agropecuarias que le permitan al campesino colombiano ser competitivo con productos

de alta calidad que sean reconocidos a nivel mundial, vería mi realización tanto profesional como

personal.

Para entrar al mercado internacional se requiere de presentar un producto con los más altos

estándares de calidad puesto que en la actualidad los tratados de libre comercio pueden ser un
medio que impulse los productos, o en su defecto la negativa de colocarlos en el mercado

internacional.

No debemos dejar de lado la materia prima, la preparación del suelo es la base para proyectar un

excelente producto y para ello se requiere del conocimiento sobre los productos adecuados para el

alistamiento del terreno, la fertilización que se puede lograr de manera orgánica con varias técnicas

como por ejemplo la lombricultura.

Uno de los retos del agrónomo es aumentar la productividad con estándares de alta calidad,

mantener al campesino enamorado del campo, dándole el acompañamiento, la capacitación,

tecnología y apoyo económico, de modo que el sector agropecuario lidere la creación de nuevas

oportunidades de empleo. Activar el sector agro no es una tarea fácil, pero con el empeño del

profesional comprometido y los estamentos gubernamentales, es una tarea ardua pero llena de

gratificación.

Explorar la producción de semillas mejoradas que permitan un manejo más eficiente y en cuanto

a tiempo y genéticamente más fuertes que no requieran de tanta fertilización y químicos para su

desarrollo.

Uno de los propósitos del agrónomo es crear estrategias y tecnologías en pro de reducir la

hambruna en el mundo; apostarle a la agricultura orgánica, libre de componentes químicos, el

aprovechamiento de los espacios con cultivos bajo invernaderos con tecnologías hidropónicas,

sugieren una opción para los pequeños agricultores, que cuentan con pequeñas parcelas.

La sustentabilidad es también una de las necesidades importantes que un agrónomo debe tener

muy en cuenta, pues es importante el acompañamiento al agricultor para que sus cultivos sean
productivos y se mantengan con la misma calidad y frecuencia, para que puedan cumplir con los

compromisos nacionales y de exportación.

Estar siempre informados sobre las plagas y enfermedades, para hacer pruebas de laboratorio y así

prevenir la pérdida de los cultivos. Es necesario estudiar el componente químico de los productos

que se pueden usar en los cultivos y hacer pruebas de laboratorio con el propósito de proteger el

medio ambiente y a su vez controlar las enfermedades.

A mi manera de ver, el agrónomo tiene una gran responsabilidad con el país, con el campesino y

con toda la sociedad, pues de su trabajo responsable, depende que el sector agrícola sea un renglón

de la economía que genere los más grandes dividendos económicos y genere más empleo.

Mis expectativas con la carrera, obedecen inicialmente al amor que tengo por el campo, que me

impulsa a hacer aportes al sector agrícola, partiendo de los conocimientos que adquiera en el

desarrollo de las diferentes cátedras, con el ánimo de explorar la parte científica y de nuevas

tecnologías para optimizar procesos y calidad de producción.

El impulsar el sector agrícola en Colombia es uno de mis mayores retos, pues estoy completamente

seguro del potencial que tenemos para ser la despensa del mundo.

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