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Todos hemos experimentado, alguna vez, un proceso de duelo. Una serie de etapas que
se suceden una tras y otra y que nos permiten asimilar una pérdida. Sin embargo, este
proceso duele tanto que, en ocasiones, nos detenemos demasiado tiempo en una de esas
etapas provocando que dure más de lo necesario. Las frases de duelo que a continuación
descubriremos nos brindarán algo de luz y esperanza si estamos pasando por este doloroso
momento.
Además, las frases de duelo que expondremos no solo son positivas, sino que nos
permiten reflexionar sobre lo que implica este proceso y todo lo que podemos aprender
de él. Asimismo, también nos ayudarán a ser conscientes de qué cosas tenemos que evitar
y qué debemos hacer.
«Jamás te persigas creyendo que ya deberías sentirte mejor. Tus tiempos son tuyos.
Recuerda que el peor enemigo en el duelo es no quererse».
-Jorge Bucay-
No llorar en público, no expresar nuestras emociones por miedo a que los demás nos vean
son barreras que nos impiden aceptar y elaborar la pérdida. Todo esto provoca que
carguemos a nuestras espaldas un gran dolor que se prolonga en el tiempo. Además, el
peso de no expresar lo que sentimos puede transformarse en una profunda depresión.
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Sin embargo, esta frase de Warren también nos invita a ver el duelo como una preparación
para una nueva etapa de nuestra vida. Una etapa en la que ya no estará físicamente esa
persona, pero que no implica que no esté presente en nuestro corazón.
Atravesar el duelo nos permite despedirnos y transformar la relación que teníamos con
esa persona. Además, nos ayuda a ser conscientes de que podemos seguir adelante.
«Vivir con mucho amor la esencia de la vida, afrontar el destino y aceptarlo. Asumir que
nuestro estado es siempre transitorio y enriquecedor»
-Amparo Carmona-
No obstante, muchas personas se quedan estancadas en una de estas fases. Pueden convivir
con la negación demasiado tiempo e incluso, con la tristeza durante el resto de sus vidas.
Por eso, la frase de Grant nos invita a abrir los ojos y darnos cuenta de que el duelo no es
un estado.
Creer que el duelo es un estado nos impedirá seguir adelante con nuestra vida y evitará
que seamos felices. Es importante que seamos capaces de dejar ir a esa persona que ya no
está con nosotros. Tenemos que aprender a soltarla, aunque duela. Será realmente
liberador.
Al igual que todas las cosas, todo tiene su parte positiva, pero también negativa. Si no
conociésemos la tristeza, no valoraríamos la felicidad. Por eso, aunque existan pérdidas a
lo largo de nuestra vida, atravesar las etapas de duelo nos ayuda a despedirnos y a correr
de nuevo el riesgo de amar.
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«Únicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo importante
es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor».
-John Branter-
5. No te protejas del dolor con una valla, sino más bien con
tus amigos
Este proverbio checo es sumamente revelador. En ocasiones, al sufrir una pérdida nos
encerramos en nosotros mismos y nos apartamos de los demás. Dejamos de quedar con
los amigos, de ver a la familia, de tener vida social e incluso de hacer lo que antes nos
gustaba.
Es como si pusiéramos una barrera que nos protegiese del dolor que sentimos, aunque
quizás en realidad lo que estamos haciendo es potenciarlo. Es positivo pasar tiempo con
nosotros y nuestro dolor, pero también lo es compartirlo y permitir a los demás que nos
apoyen.
Cuando encontramos manos que nos sostienen, amigos que nos abrazan, palabras ajenas
que nos consuelan, el duelo se puede llevar de manera más sana. Aislarnos de los demás
puede provocar que nuestro dolor nos consuma y que no sepamos dejarlo marchar.
«El mundo es redondo y el lugar que puede parecer como el final podría parecer el
comienzo».
-Baker Priest-
¿Has pasado alguna vez por un duelo? ¿Cómo lo has sobrellevado? Estas frases de duelo
nos ayudan a ser conscientes de lo que implica este proceso y de que aunque nuestras
emociones nos hundan es necesario salir a flote. No siempre lo que parece un final lo es
realmente. En ocasiones, puede estar escondiendo nuevos comienzos y oportunidades o
simplemente, formas diferentes de relacionarnos con las personas que se han ido.