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Qué es el ratio de endeudamiento

El ratio de endeudamiento indica la proporción de financiación


ajena que posee la empresa frente a su patrimonio. Esta ratio no
contempla las inversiones. Se centra en la estructura financiera de
la empresa. En cuanto al cálculo, se puede hacer sobre la cuantía
total o neta, como al largo o al corto plazo.

Cuando el resultado es mayor que uno, indica que las deudas


superan a los recursos propios, mientras que si es inferior a uno
indica lo contrario. Por encima de esa cifra se considera que el
endeudamiento es excesivo, por lo que, dependiendo del sector en
el que se mueva la empresa, puede incluso resultar nocivo para su
salud económica.

Ventajas e inconvenientes del endeudamiento

El endeudamiento tiene dos ventajas claras: la flexibilidad y el


control. La primera tiene que ver con que un producto financiero
puede ser maleable, podemos cambiarlo al gusto, como ocurre por
ejemplo con las pólizas de crédito. El control responde a la
siguiente certeza: aunque te endeudes, el control de la sociedad
sigue correspondiéndote a ti, mientras que si llamas a una
aportación de capital, las participaciones varían y pueden generar
un pérdida de control. En definitiva, la ventaja del endeudamiento
es que podemos operar con mayor margen de movimientos sin la
necesidad de entregar parte de nuestro negocio.

LEER MÁS: ¿Cuáles son los principales ratios para


analizar la situación financiera de una empresa?

¿Y cuáles son los inconvenientes? Hay uno muy claro, el riesgo.


Cuanta más deuda, a más riesgo está expuesta la empresa de no
poder hacer frente a sus obligaciones. El riesgo y el
endeudamiento están ligados al apalancamiento financiero, que
marca la influencia de las deudas sobre la rentabilidad de los
accionistas. En este sentido, si las deudas tienen un coste inferior a
la rentabilidad de los inversores, esas deudas mejorarán la
rentabilidad que tengan los accionistas.

Cómo se calcula el ratio de endeudamiento

Tal y como hemos comentado en el punto primero –con otras


palabras– el ratio de endeudamiento tiene el objetivo de medir la
relación entre las dos formas de financiación de una empresa, sus
recursos propios y sus recursos ajenos. Es la forma de saber la
posición de endeudamiento sobre la financiación propia,
recordando que la financiación ajena siempre es más barata que la
propia –pero no por ello una empresa debe abusar de este tipo de
financiación–.
Para medir el ratio de endeudamiento hemos de recurrir a la
siguiente fórmula:

Tienen como objetivo medir la relación existente entre las dos


formas de financiación de las empresas, sus recursos propios y sus
recursos ajenos. De tal manera que se sepa su actual posición de
endeudamiento sobre sus financiación propia. Recordemos que la
financiación ajena siempre es más barata que la propia pero no
por ello las empresas deben abusar de los recursos externos.

El ratio de endeudamiento queda definido por la siguiente


fórmula: Ratio de endeudamiento = (Pasivo / Patrimonio Neto)

La fórmula divide dos de las tres masas patrimoniales, las dos que
tienen su origen en el Haber. Se trata de un ratio que nos indica el
grado de apalancamiento, o lo que es lo mismo, la dependencia de
terceros en cuanto a fuentes de financiación.
No existe un dato óptimo, un resultado de 1 significa que por cada
euro perdido, como deuda los socios han aportado un euro. Un
resultado de 0.8 que por cada euro aportado por los socios, la
deuda solicitada es de 0.8… Normalmente se suele pedir que el
resultado sea menor que uno, pero siempre depende del sector.

Para acotar más el estudio de endeudamiento es habitual separar


el ratio entre el corto y el largo plazo, siendo preferible siempre el
estudio a largo plazo, ya que son las fuentes reales de financiación
de la organización. En este sentido, la fórmula sería:

A largo plazo | Ratio de endeudamiento = (Pasivo no corriente /


Patrimonio Neto)
A corto plazo | Ratio de endeudamiento = (Pasivo corriente /
Patrimonio Neto)

Qué nivel de endeudamiento es aceptable

Como hemos anticipado antes, para saber el nivel óptimo de


endeudamiento para una empresa uno de los aspectos más
importantes es identificar los estándares del sector en el que se
desempeña.

Algunas empresas pertenecientes a sectores como la energía –


petroleras, eléctricas, etc.– o la construcción, acostumbran a tener
altos volúmenes de deuda, puesto que los proyectos en los que
participan llevan a cabo requieren fuertes cantidad de inversión
inicial.

Por contra, hay sectores que no requieren ese volumen de


financiación, es el caso de empresas que prestan servicios, de
medios de comunicación y de negocios encuadrados en el sector
textil.

Asimismo, hemos de tener en cuenta que el hecho de tener deuda


no es necesariamente malo. Lo será si el tipo de interés que paga la
empresa es excesivo o si la rentabilidad que se obtiene con esa
deuda está por debajo del coste que supone. Por ejemplo: si una
empresa pide un préstamo para construir su local y paga un
interés del 10%, pero luego el negocio funciona y consigue una
rentabilidad del 20% de la inversión, ese endeudamiento no es
nocivo para la salud del negocio.

Otro factor relevante a la hora de considerar el nivel de la deuda es


que muchas empresas por su negocio tienen márgenes bajos, pero
su obligación es crear valor para el accionista, por lo que su única
posibilidad para aumentar dicha rentabilidad es por medio del
apalancamiento en orden de afrontar nuevas inversiones
. Ratio de liquidez

Los ratios de liquidez se refieren al


conjunto de indicadores y medidas cuya finalidad es diagnosticar si, determinada
entidad o empresa, es capaz de generar tesorería. Esto es, la capacidad de
convertir sus activos en liquidez durante el normal desarrollo de su actividad
empresarial o su ciclo de explotación.

Como podemos imaginar, el objetivo principal de toda empresa a largo plazo es


generar beneficios, para lo cual la empresa debe encontrarse en la situación en la
que sus ingresos sean superiores a sus gastos. Al mismo tiempo, habrá de lograr
que la rentabilidad generada por las inversiones realizadas, sea superior al coste
que supone la financiación. Esto quiere decir que si solicito un préstamo, el retorno
de la inversión para la que lo solicité tendrá que proporcionar un retorno mínimo
de la cantidad pedida más los intereses (coste) que ha supuesto esa financiación.
A corto plazo, el objetivo se focaliza en generar los medios líquidos suficientes
para hacer frente a las obligaciones de pago de la empresa, y de este modo, no
tener que solicitar financiación adicional.

En el sentido estricto de su significado, el ratio de liquidez es utilizado para


determinar la capacidad que una empresa tiene para enfrentar las
obligaciones contraídas a corto plazo. Así, cuanto más elevado es el resultado
arrojado por el ratio de liquidez, mayor es la posibilidad de que la empresa consiga
cancelar sus deudas a corto plazo.

Ratio de liquidez, indicadores


Los indicadores que analizan el ratio de liquidez de una empresa son varios:

Ratio de liquidez: fondo de maniobra o capital de trabajo


Se entiende por fondo de maniobra –capital corriente, fondo de rotación, capital de
trabajo- a la parte del activo circulante de una empresa que es financiada con
recursos de carácter permanente (fuentes de financiación permanentes como
préstamos a largo plazo). A través de él puede conocerse la capacidad de una
empresa para continuar con el normal desarrollo de sus actividades a corto plazo.
Es, por lo tanto, una relación entre los Activos corrientes y los Pasivos Corrientes
de una empresa, es lo que le queda a la empresa después de saldar sus deudas a
más corto plazo. Gracias a este ratio de liquidez se conoce la cantidad de dinero
del que dispone la empresa para poder seguir con el normal desarrollo de su
actividad diaria, el colchón de seguridad de la misma.

Este fondo de maniobra puede hallarse de dos modos distintos:

Fondo de maniobra= Recursos permanentes (Patrimonio Neto-Pasivo no


Corriente)

Fondo de maniobra= Activo corriente- Pasivo corriente

Para que el fondo de maniobra arroje datos favorables para la empresa, deberá
ser de signo positivo (activo corriente mayor al pasivo corriente). Este dato no
siempre garantizará una estabilidad financiera óptima a corto plazo, ya que la
composición del activo corriente es clave para el análisis de la liquidez. Un fondo
de maniobra será mucho más robusto cuanto mayor porcentaje de disponible y
realizable acumule en su activo (y no tanto de existencias, las cuales están sujetas
a una pérdida de valor más tangible).

Ratio de liquidez: razón corriente


Indica la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras,
deudas o pasivos a corto plazo. Para ello, se utilizarn las partidas contables de
activo corriente y pasivo corriente. De modo que el indicador de razón corriente
para hallar el ratio de liquidez es:

Razón corriente= Activo corriente/pasivo corriente

Gracias a esto se conoce cuántos activos corrientes tendremos para cubrir o


respaldar esos poasibles exigibles a corto plazo.

A mayor resultado (positivo), mayor solvencia y capacidad de pago tendrá la


empresa constituyéndose así como una garantía monetaria a corto plazo para la
empresa.

Este indicador por sí solo no aporta mucha información, ya que si bien muestra la
cantidad de activos que la empresa tiene en un momento dado para respaldar sus
pasivos a corto plazo, no garantiza que estos activos puedan proporcionar el
montante de liquidez suficiente como para cumplir con sus obligaciones.

Ratio de liquidez: la prueba ácida


También conocida por muchos como prueba de ácido o liquidez seca, responde a
uno de los indicadores de liquidez más utilizados como indicador de la capacidad
de la empresa para hacer frente a sus obligaciones corrientes (a corto plazo) sin
contar con la venta de sus existencias. Tendrá por lo tanto que hacer frente a
estas obligaciones a través de los saldos de efectivo con los que cuenta.

Se trata de un indicador mucho más riguroso que la razón corriente, aunque para
empresas de servicios en los que los inventarios son reducidos, los valores
numéricos que arrojan ambos indicadores son prácticamente iguales.

Podemos obtener este indicador a través la siguiente expresión:

Prueba ácida= (Activo corriente- inventario)/Pasivo corriente

El resultado ideal de este indicador responde a la razón 1:1, lo cual quiere decir
que la situación ideal será que por un euro que se deba, tengamos un euro para
pagar.

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