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Módulo 8

Obligaciones civiles y mercantiles, títulos y


operaciones de crédito

Unidad 1
Fundamentos de las obligaciones

Sesión 1
Obligaciones

Texto de apoyo
Índice

Presentación .......................................................................................................................
................... 2
Las obligaciones en Derecho
Romano .................................................................................................. 3
Schuld y
haftung ................................................................................................................................
5
Elementos de las obligaciones en Derecho
Romano.......................................................................... 6
Clasificación de las
obligaciones ........................................................................................................ 7
Fuente de las obligaciones en el Derecho
Romano ......................................................................... 10
Obligaciones en el derecho
contemporáneo ........................................................................................ 12
Elementos de la
obligación............................................................................................................... 13
Clasificación de las
obligaciones ...................................................................................................... 15
Derecho real y
personal ................................................................................................................... 16
Fuente de las
obligaciones .................................................................................................................. 17
Hechos y actos
jurídicos .................................................................................................................. 17
Otras fuentes de las
obligaciones..................................................................................................... 19
Cierre ..................................................................................................................................
................. 23
Fuentes de
consulta ............................................................................................................................
24
Legislación ..........................................................................................................................
............. 24
Presentación

Evolución del Derecho Fuente: http://bit.ly/2igutXy

Desde el inicio de la ciencia jurídica y de su objeto de estudio –el derecho–, se pueden


reconocer de manera inmediata los términos obligación y, por supuesto, derecho, con
los cuales no es posible entender al mundo jurídico; por lo que, en la labor formativa del
futuro abogado, es indispensable adentrarse en la definición y la evolución del concepto
obligatio iuris (como en un primer momento se le conoce), advirtiendo las influencias
germánicas posteriores del schuld y el haftung, que se verían enriquecidas por la
tradición jurídica francesa en el caso específico de los Estados Unidos Mexicanos.

Con el estudio particularizado del concepto, se habrán de derivar los estudios


correspondientes a las fuentes de la obligación desde el legado histórico, en específico
de los pensadores y jurisconsultos romanos, en la incorporación realizada por Gayo y
Justiniano y de los vocablos resultantes en latinismos que hasta la fecha la legislación
mexicana no sólo contempla sino aplica en la solución de casos concretos.

No se debe omitir la necesidad del estudio particularizado del hecho y el acto jurídico
como fuente eminentemente generadora de obligaciones, y de los elementos que
constituyen tanto la obligación como los efectos del cumplimiento e incumplimiento del
deber que se crea entre el acreedor y el deudor. De esta manera, el panorama
obligacional se ve enriquecido en su estudio por la diferenciación entre los denominados
derechos reales y derechos personales precisamente para la
determinación del surgimiento de obligaciones, la diferenciación entre éstos y los
efectos que de manera objetiva crean en el mundo real y jurídico.

Las obligaciones en Derecho Romano


En la Instituta de Justiniano, en el siglo VI de nuestra era, se encuentra la primera
definición de obligación: Obligatio est iures vinculum, quo necessitate adstringimur,
alicuius solvendae rei secundum nostrae civitatis iura (“La obligación es un vínculo
jurídico por el que estamos constreñidos por la necesidad de cumplir alguna cosa,
según las leyes de nuestra ciudad”). De lo anterior, se desprende que la obligación es
un vínculo con dos extremos: uno activo (el acreedor) y otro pasivo (la deuda).

Las instituciones del corpus iuris civilis del Derecho Romano constituyen la médula de
derechos y obligaciones tanto en la doctrina como en la legislación contemporáneas. El
origen del concepto obligaciones nace en el campo del Derecho Penal, toda vez que la
víctima tenía un derecho de venganza en contra del infractor, es decir, cada familia,
cada grupo se hacía justicia por propia mano que, en muchos de los casos era más
grave la venganza al ejercitar la reacción, que la propia ofensa. Por lo que surgió la
necesidad de limitar la venganza, creándose así la Ley del Talión, que se resume en la
vieja fórmula: “Ojo por ojo y diente por diente”, lo cual significó que el ofendido sólo
tenía derecho equivalente al de la magnitud del daño que hubiere sufrido.

Con el tiempo, el ofensor podría comprar al ofendido o a su familia el derecho de


venganza, lo que entrañaba un pago. Si el ofensor lo realizaba en forma inmediata se
extinguía la obligación, pero como en pocas ocasiones el pago no se efectuaba, se
requirió instrumentar un procedimiento de tal prestación. Entonces, un miembro de la
familia quedaba ob-ligatus, o sea “atado” o “ligado” en la domus (casa) de la víctima en
calidad de rehén. En esta forma, la obligación antigua era una “atadura”, o sea, “en
garantía del cumplimiento y prestaciones nacidas de delito”, como nos recuerda el
Maestro Guillermo Floris Margadant (1985:308). De lo anterior se infiere que existía una
equiparación entre un delincuente y una persona que incumplía una legislación civil.
Tanto el delincuente como el que pedía un préstamo monetario respondían con su
propia persona y eran reducidos a condición servil.

Al establecerse que en primer lugar debía pedirse el pago y que solamente faltando
éste el acreedor podría accionar la vía ejecutoria sobre la persona, por primera vez la
obligatio (garantía del pago futuro) tomó un significado eminentemente patrimonial, por
lo que se hizo objeto de la acción y del
pago, no así del corpus y, así, la reducción a la condición servil se tradujo en una
institución del procedimiento ejecutivo, resultante en la acción directa contra la persona.
Por otra parte, en la evolución de las obligaciones en Roma, nace la figura del nexum
(lazo, vínculo), en el cual la obligación pasa al campo del Derecho Civil donde surgen
los préstamos de valores, con los mismos efectos y características presentados con
anterioridad, en donde la familia tenía derecho a exigir una prestación, cuyo
cumplimiento se garantizaba permitiendo que uno de los miembros de la familia del
culpable quedara atado en la domus de la víctima a modo de rehén identificando de
esta forma la obligación con una atadura. Se trataba de un negocio solemne, ritual, en
el cual ante la presencia de cinco testigos y del libripens (portabalanza), una balanza y
el bronce que servía de dinero, se daba lugar a los requisitos procesales del per aes et
libram, en la que un miembro de la familia del deudor se ofrecía al acreedor; éste lo
pesaba, entregaba el dinero al deudor y se llevaba al rehén.
Nexum Fuente: http://bit.ly/2iwQxOA

Los tratadistas en historia del Derecho Romano coinciden que el contrato formal más
antiguo en la sociedad romana fue el nexum. No obstante, se enfrentó la particularidad
de que un ciudadano romano fuera esclavo de otro y por lo tanto, los nexa (nexos)
fueron considerados como servorum loco, (ocupar el lugar de un siervo).

Hasta el año 326 a. C., se emitió la Lex Poetelia Papiria, se prohibió el encadenamiento
de un ciudadano, su venta o su muerte, disponiendo que el deudor respondiera
solamente con sus bienes (peculium), salvo que derivara de la comisión de un delito.

Este principio jurídico trasciende a nuestros días


y se encuentra consagrado en el artículo 17
constitucional, último párrafo: “Nadie puede ser
aprisionado por deudas de carácter puramente
civil”.

La obligación tenía dos aspectos en el deudor:


1 El debitum o deuda: Lo que se debe cumplir, es el aspecto material-
objetivo.
2 La obligatio o responsabilidad: Es la sujeción en caso de incumplimiento;
aspecto subjetivo o inmaterial.

Esta conceptualización constituye un salto cualitativo en el desarrollo de la


obligación, al determinar que cuando la deuda es en numerario no se podrá
castigar el cuerpo del deudor. A partir de la expedición de la ley, nadie volvería a
ser adjudicado como esclavo a los acreedores al vincular la obligación al
patrimonio del deudor y no por la servidumbre de la persona. Por lo tanto, el
objeto es la prestación y el patrimonio del deudor es la garantía.

Schuld y haftung

El Derecho Germano adquiere una gran relevancia al producirse en el siglo XV la


recepción romanista, en la cual se logra la distinción de la obligación en dos aspectos:
deuda (schuld, que corresponde al debitum del ius civilis) y responsabilidad (haftung,
que corresponde a la obligatio del Derecho Romano). La deuda consiste en el deber de
cumplir con la prestación por parte del sujeto pasivo de la obligación (debitor) y la
responsabilidad que deriva ante el incumplimiento del deudor que le confiere al
acreedor (creditor) un medio de ejecución, a través de una acción.

En esta forma, la deuda es un deber de prestación del deudor. No obstante, en el


antiguo lenguaje jurídico se utiliza también la palabra “deuda” para expresar el deber
por parte del acreedor de recibir la prestación. Profundizando en lo anterior, Webner
aclara que: “En el derecho antiguo, schuld no entrañaba ninguna idea de compulsión;
ésta resultaba de haftung que se añadía a aquella asegurando su ejecución, pero
conservando ambas su respectiva independencia” (citado por Schilman, 1967:123).

La responsabilidad era una garantía; por ella se debía suministrar una satisfacción en
caso de incumplimiento del schuld, conservando no obstante su independencia, al
extremo de que históricamente la responsabilidad del tercero ha precedido a la
responsabilidad propia.

La responsabilidad era un sinónimo de garantía, en virtud de que el incumplimiento del


schuld generaba el deber jurídico de suministrar una satisfacción –indemnizar–. Se
entendía al schuld precisamente como el deber en sí mismo de contemplar y cumplir la
prestación a que en algún momento se obligó el deudor, atendiendo a la denominada
“presión psicológica” que efectivamente recae sobre el deudor respecto del
cumplimiento con independencia de los efectos que se generen con el incumplimiento –
como lo sería la ejecución de bienes previo embargo–, cuestión que el derecho
germánico contempla previo –empero– a la ejecución jurisdiccional de las medidas
derivadas del incumplimiento.

Elementos de las obligaciones en Derecho Romano

Los elementos de la obligación son los siguientes:


1 Sujetos: Cualquiera de los siguientes (podía estar integrado por una o más
personas):
1. - Activo o acreedor (creditor): Es el titular del derecho subjetivo relativo sobre
la conducta del deudor.
2. - Pasivo o deudor (debitor): Es quien tiene la carga o deber jurídico de
cumplir con su conducta, a “pagar”, con un hacer, no hacer o dar al acreedor.

1 Objeto: Entendida la obligación como un lazo (liga-vinculum) entre dos o más


personas con consecuencias de derecho, se puede simplificar la obligación del
sujeto pasivo (debitor), en prestar únicamente ciertas acciones u omisiones
consistentes en un dar, hacer, no hacer (dare, facere, praestare, y pati). Por lo
tanto, el contenido de la obligación se reducía en la antigua Roma a:

1- Dar (dare): Hacer propietario o constituir un derecho real, rendir o prestar


servicios.
2- Hacer (facere): Todo acto que implique observar un determinado comportamiento,
comprendiendo la abstención y devolución de una cosa a su propietario.
3- Prestar (praestare): Responder de algo o garantizar de algo.
4- Pati: abstenerse de algo, tolerar algo.

En esta forma, el obligado o deudor, contraerá una deuda u obligación que deberá
satisfacer a favor del acreedor, en los términos de la deuda.
Clasificación de las obligaciones

Ahora bien, para su estudio, las obligaciones tanto en las Instituciones de Justiniano
como en la actualidad, se han clasificado de la siguiente manera:

1 Obligaciones unilaterales y sinalagmáticas: En las primeras, los deberes corren


a cargo de una sola de las partes; mientras que en las segundas se presentan
obligaciones y derechos para ambas partes.
2 Obligaciones stricti iuris y bonae fidei: Las obligaciones stricti iuris venían del
derecho quiritario y la característica es que el deudor debía cumplir de forma
estricta con lo pactado en ellas, a diferencia de las obligaciones bonae fidei en
donde el juzgador tenía la facultad de interpretar la obligación del sujeto pasivo y
fundar su fallo atendiendo a la equidad. Esto da como consecuencia, que el
derecho se suavice al tomar en cuenta no sólo las obligaciones pactadas sino
también la voluntad de las partes y otras circunstancias.
3 Obligaciones divisibles e indivisibles: Las obligaciones son divisibles cuando la
prestación se puede ejecutar en partes, sin alterar su esencia. Son indivisibles
cuando no es susceptible ni material ni jurídicamente de ser ejecutada en partes.
Por ejemplo, un caballo del cual dos hermanos
son copropietarios, no podrán partirlo a la mitad
para dividirlo entre ambos, porque ello no es
naturalmente posible.

1 Obligaciones civiles, honorarias y naturales: De acuerdo con Padilla las


obligaciones civiles:

…son las que están protegidas por una acción para el caso de incumplimiento, lo que significa
que tienen un respaldo procesal que emana del Derecho, el cumplimiento de estas obligaciones
se exige con base en un oportere, es decir, un deber jurídico reconocido y sancionado por el ius
civile (2008:150).

Las obligaciones honorarias son las que reciben su sanción de los edictos de los
magistrados:

…otorga la acción con base en un hecho (factum), que no está reconocido por el ius civile, esto
es, carece de oportere; sin embargo, para evitar que alguien se vea afectado por carencia de
disposición
legal, el magistrado concede una acción, lo que se anuncia en el edicto con la expresión
“iudicium dabo” (daré juicio) (2008:150).

Asimismo Padilla precisa en lo siguiente:

El verbo obligare y el substantivo obligatio son


empleados por la jurisprudencia para referirse a la
vinculación entre dos personas, de conformidad con el
ius civile, es decir, la que se refiere a un oportere, así
se dice de alguien que “está obligado” (obligatus est).
Cuando las personas se vinculan conforme al Derecho
Honorario los juristas hablan de actione teneri, no de
obligare, aunque en español lo traduzcamos como
“obligar”; la persona ha quedado “obligada” porque el
magistrado protege en su edicto una situación de
hecho (factum), no contemplada por el Derecho y
concede una actio in factum, uno de los múltiples
ejemplos se puede leer en D. 9, 2, 9, 2: Si quis
hominem fame necaverit, in factum actione teneri
Neratius ait. (Si alguno hubiese matado de hambre a
un esclavo, dice Neracio que queda obligado por la
acción por el hecho), (2008: 88).
Por otra parte, las obligaciones naturales no se encontraban provistas de una acción,
sin embargo, este tipo de obligaciones aun así producían consecuencias jurídicas:

…son las que se generan por los actos negociales de los alieni iuris, como los esclavos, hijos e
hijas de familia, las obligaciones de los sui iuris que se convierten en alieni iuris se conservan
como naturales; sin embargo, producen en ocasiones determinados efectos jurídicos, de manera
que si se paga alguna deuda contraída por alguno de éstos, el acreedor podrá hacer la soluti
retentio (retención del pago), sin que pueda el deudor alegar después que pagó lo que no debía
(indebiti solutio), por lo que no podrá ejercitar la condictio para recuperar lo pagado (Padilla,
2008:150).

1 Obligaciones específicas y genéricas: Las obligaciones específicas se


encuentran plenamente identificadas ya que consisten en un objeto individual y
concreto; mientras que en las obligaciones genéricas, el objeto no se encuentra
determinado de manera individual sino de una manera general.

Como ejemplo de lo anterior tenemos un


esclavo, donde no se define cual esclavo, ya que
puede ser cualquiera.

1 Alternativas y facultativas: Las obligaciones alternativas se refieren


específicamente al objeto de la obligación y se da cuando se estipulan
dos cosas diferentes y sólo se puede exigir que se dé cumplimiento a una
de ellas. La elección es facultad directa del deudor, sin embargo, el
acreedor se puede reservar dicha facultad. En las obligaciones
facultativas el objeto se encuentra plenamente identificado, pero el deudor
puede liberarse de la obligación entregando un objeto diverso a la cosa
debida.
2 Obligaciones abstractas y causales: Las obligaciones abstractas se
encargan de establecer deberes sin referencia alguna al origen de las
mismas. Las obligaciones causales se interpretan a la luz de las
características que dieron origen a su nacimiento.
Las obligaciones también se clasificaban de acuerdo con los sujetos que en ella
intervienen:

1 Ambulatorias: En estas obligaciones uno o ambos sujetos no se


encuentran determinados individualmente al constituirse la obligación.
2 Parciarias, mancomunadas o a prorrata: Las obligaciones no sólo se
constituyen entre un acreedor y un deudor, ya que puede existir más de
un acreedor y más de un deudor, y en estas obligaciones cada uno de los
acreedores o de los deudores sólo tiene derecho a cobrar una parte del
crédito o pagar una parte de la deuda.
3 Solidarias o correales: En este caso también existen múltiples deudores o
acreedores. Si hay varios acreedores la solidaridad es activa; si hay
varios deudores es pasiva, y si hay varios deudores y acreedores es
mixta.

En estas obligaciones el acreedor tiene derecho a exigir el crédito integro total y


cada deudor deberá cubrir la deuda en su totalidad. Con el tiempo se otorgó una
acción al deudor que pagaba el crédito total para perseguir a los demás cuando
no habían llegado a un convenio respecto del pago.

Fuente de las obligaciones en el Derecho Romano

A mediados del siglo II d. C., Gayo en las Institutas establece que las obligaciones
pueden nacer de los contratos y de los delitos. Sin embargo, es de destacar que el
elemento del consentimiento ya aparece en la obra del autor citado, toda vez que en las

obligaciones se opone tal concepto al del delito.

En este sentido Paulo, en el Digesto, señala que la esencia de la obligación no consiste


en que uno haga nuestra una cosa o una servidumbre, sino en constreñir a otro para
que nos dé, haga, o indemnice algo. De ahí que las obligaciones nacidas de un contrato
pueden clasificarse en cuatro especies (citado por Padilla, 2008):

…re (reales), verbis (verbales), litteris (literales) y consensu (consensuales). En otra de sus
obras (Res cottidianae), añade a su división original, ex contractu y ex maleficio, un tercer grupo:
aut proprio quodam iure ex variis causarum figuris (o de cierto derecho propio «derivado» de
varias figuras de causas) (Padilla, 2008:150).
Gayo Fuente: http://bit.ly/2ibyQGZ

Al tiempo Gayo (1845) observa que en la clasificación antes mencionada existe una
gran cantidad de causas generadoras de obligaciones, las cuales no se pueden
clasificar como contratos ni como delitos, por lo que la perfecciona incluyendo varias
especies de causa, como son el comodato, la fiducia, el depósito, la prenda etcétera.
Esta fuente adicional de causas generadoras de obligaciones aparecen en la obra de
Gayo bajo el título Res cottidianae o librerum cottidiarum sive aureorum, (De las cosas
cotidianas o Libro diario o de las cosas de oro).

Los compiladores, partiendo de la clasificación gayeana, insertaron en las Instituciones


de Justiniano una clasificación de las fuentes de las obligaciones agrupadas en cuatro
capítulos: las obligaciones nacen de un contrato o de un cuasicontrato o de un delito o
cuasidelito.

11. Contrato: En el Derecho Romano se conceptualiza como el acuerdo de


voluntades sancionado por el Derecho Civil y cuya eficacia obligatoria se hacía
depender de la entrega de una cosa, de un acto formal verbal, escrito o real de
mero consentimiento.
22. Delito: Los delitos se consideraban como actos contrarios al derecho, que, por
provocar un daño, eran castigados con una pena y con la obligación de reparar
el perjuicio ocasionado a la víctima.
33. Cuasicontrato: Es una figura parecida al contrato por solicitud y sus
consecuencias, pero en la cual no se encuentra el consentimiento entre los
sujetos como elemento constitutivo, lo cual separa los cuasicontratos de los
contratos. Los ejemplos más conocidos son la gestión de negocios sin
consentimiento del beneficiario, ya que de lo contrario se trataría de un contrato
de mandato; el enriquecimiento ilegítimo etcétera.
44. Cuasidelito: Es un acto ilícito, pero que en el Derecho Romano no se clasificaba
entre los delitos. La diferencia entre delitos y cuasidelitos no reside –como en la
doctrina moderna– en la existencia o ausencia de la intención de causar un
daño. Quizá la diferencia entre ambas categorías era la siguiente: cuando ya se
había petrificado en la práctica jurídica la lista tradicional de los delitos privados,
el espíritu de equidad que predominaba en la época clásica provocaba la
introducción de nuevas figuras dolosas o culpables que requerían una sanción.
Estas figuras más modernas iban a formar una nueva categoría: los cuasidelitos.

Floris (1985) comenta que en el Corpus Iuris Civiles se encuentran varias citas,
ilustrando que para los bizantinos estas cuatro fuentes no agotaban la materia en
cuestión. Es el caso de la pollicitatio y el votum (ofertas unilaterales hechas de forma
espontánea y libre a una ciudad o un templo), esto es, la declaración unilateral de la
voluntad.

Por otra parte, tenemos una clasificación justiniana de las obligaciones, tomando como
base la gayana, a partir de la cual realiza una división cuatripartita, conforme a su forma
de nacimiento:

1 Ex contractu: De un contrato.
2 Quasi ex contractu: De un cuasicontrato.
3 Ex maleficio: De un delito.
4 Quasi ex maleficio: De un cuasidelito.

A propósito de la falta de precisión de los cuasicontratos y cuasidelitos, Padilla señala lo


siguiente:

En realidad lo que Justiniano llama cuasicontratos son negocios en los que falta un
consentimiento bilateral y que a pesar de ello surgen obligaciones, aun cuando alguna de las
partes no las hubiera deseado, tal es el caso de la tutela, en donde se generan obligaciones
entre tutor y pupilo; o el caso de la indebiti solutio (pago de lo indebido), en donde una persona
que ha recibido un pago de lo que no se le debía, está obligada a restituir lo que recibió sin
causa. En ambos casos las partes han quedado vinculadas jurídicamente sin existir un acuerdo
previo.

Por lo que se refiere a los llamados cuasidelitos, son hechos ilícitos que desde época clásica
fueron considerados delitos por el pretor, pero que Justiniano los encuadra en sus Instituciones
como cuasidelitos, atendiendo a la diferenciación, al parecer, de que los delitos son hechos
dolosos y cuasidelitos son culposos (2008:153-154).

Obligaciones en el derecho contemporáneo


El concepto obligación ha evolucionado, basta con recordar las Instituciones de
Justiniano, en donde estaba orientado únicamente al sujeto pasivo (que es el que queda
constreñido a cumplirla desde que se origina), y se olvida al sujeto activo (que
representa un papel fundamental dentro de la obligación dentro de la relación
obligacional).
Obligaciones en el derecho contemporáneo Fuente: http://bit.ly/2iwPDSo

Es por esta razón que Borja Soriano considera que para alcanzar una definición
acabada de obligación, es necesario incluir no solamente a los sujetos sino también al
objeto y a la relación jurídica, por lo que se puede definir la obligación en los
siguientes términos: “es la relación jurídica por virtud de la cual un sujeto llamado
deudor queda vinculado jurídicamente respecto de otro sujeto llamado acreedor a
realizar una conducta que puede consistir en un dar, en un hacer o en un no hacer”
(Borja, 2014:752).

Elementos de la obligación

Se compone por los sujetos (activo y pasivo), una relación jurídica personal y un objeto.

1 Sujetos: El activo es el acreedor, es decir, el titular del derecho y el pasivo es el


obligado (deudor). No puede haber acreedor sin deudor y viceversa, no puede
haber deudor sin acreedor. No obstante, sobre un derecho puede haber varios
acreedores y varios deudores, o bien, tener un solo acreedor y tener varios
obligados, así como haber varios acreedores y un solo deudor.

Puede presentarse el caso de que el deudor sea


indeterminado, como en el caso de la
recompensa, o bien, la oferta al público, pero en
algún momento se determinará y se actualizará
la obligación.

1 Relación jurídica personal: Ésta debe estar amparada y reglamentada por


la ley, a diferencia de la relaciones de etiqueta o morales que carecen de
sanción y no se puede instrumentar la coacción para exigir su
cumplimiento. El acreedor cuenta con una facultad legal llamada derecho
subjetivo, que lo faculta para exigir del deudor o deudores el cumplimiento
de una obligación, esto también es conocido como la facultas exigendi.
Puede consistir en un dar, un hacer o un no hacer cuando se trata de
derechos personales, o bien, el derecho que la ley otorga al acreedor
para el efecto de aprovechar en forma inmediata y directa un derecho real
(erga omnes, es decir, contra cualquier persona).

Para el caso de incumplimiento por parte del deudor, las autoridades


competentes se encuentran facultados para sancionar, inclusive ejecutar sobre
ellos el uso de la fuerza pública De ahí la importancia de insistir en que se trata
de relaciones jurídicas vinculatorias y que ante su incumplimiento puede
utilizarse la vía coactiva que la ley le otorga al acreedor.

Para el caso de un préstamo con fecha


determinada para el cumplimiento de la
obligación, el acreedor puede exigir al deudor el
cumplimiento si llegado el plazo no devuelve la
cantidad adeudada.

En el caso de un préstamo con garantía


hipotecaria sobre una propiedad, si llegado el
plazo el deudor no cumple, la ley otorga al
acreedor el derecho de proceder al remate del
bien en subasta pública –lo que la ley señala
como pública almoneda– que tendrá como efecto
la recuperación de la cantidad adeudada.

1 El objeto de la relación jurídica: Consiste en lo que el acreedor puede


exigir al deudor, lo cual puede ser una prestación (dar una cosa o prestar
un hecho) o una abstención (obligación del deudor de no hacer o prestar
algún un hecho). En todo caso, el objeto de la obligación siempre será
una conducta.

1- Obligación de dar: Esta obligación se encuentra regulada por el artículo


2011 del Código Civil de la Ciudad de México, antes Distrito Federal, que
a la letra dice:

I.- En la traslación de dominio de cosa cierta.


II.- En la enajenación temporal del uso o goce de cosa cierta.
III.- En la restitución de cosa ajena o pago de cosa debida.
El ejemplo más recurrente referido a la traslación
de dominio se presenta en el caso de la
compraventa, donde el vendedor se obliga a
transferir la propiedad de una cosa determinada,
mientras el comprador se obliga a pagar por
ellos un precio cierto y en dinero (artículo 2248
del Código Civil Federal [CCF]).

Sobre la enajenación temporal del uso o goce de


cosa cierta, se puede ejemplificar con la renta de
un departamento en condominio por el plazo de
un año al ser el mínimo permitido por la
legislación en la Ciudad de México.

Sobre la restitución de cosa ajena o pago de


cosa debida, primeramente se debe entender
que restituir es devolver algo ajeno. Un ejemplo
lo encontramos en un juicio de reivindicación en
donde se condena al poseedor a devolver al
propietario la cosa de cuya posesión fue privado.

1- Obligaciones de hacer y no hacer: En el primer caso, el obligado debe


prestar un hecho, tal como los servicios profesionales de un abogado,
para lo que las partes fijan en común acuerdo la retribución debida
(artículo 2606 del CCF). Respecto a la obligación de no hacer, al obligado
se le exige una abstención, en caso contrario, deberá responder por los
daños y perjuicios (artículos 2027 y 2028 del CCF).

Como ejemplo, para las obligaciones de no


hacer tenemos una unidad condominal en un
centro turístico frente al mar, donde sólo se
puede construir hasta cierta altura, porque se
impedirían la vista panorámica al vecino. Si el
infractor construye a una altura mayor de lo
autorizado, el acreedor podrá exigir que sea
destruida a costa del obligado.
Clasificación de las obligaciones

Existen diversas clasificaciones de las obligaciones, pero aquí analizaremos sólo


algunas de ellas:

1 Atendiendo a la materia o relaciones que regula: Civiles, cuando los sujetos son
o actúan en su calidad de particular. Mercantiles, cuando tienen por objeto un
acto de comercio o bien las partes son comerciantes. Mixtas, cuando para una
de las partes es mercantil y para la otra civil. Al respecto, pueden observarse los
artículos 4° y 5° en relación con el artículo 75°, todos del Código de Comercio
vigente.
2 De dar, aquéllas en las que el sujeto pasivo deberá entregar un bien (entregar
las llaves de la casa que se vendió). Hacer, cuando la prestación consiste en la
realización de un servicio (una asesoría jurídica). No hacer, cuando el objeto
implica una abstención (no invadir el predio vecino con árboles, no construir
bardas que impidan u obstaculicen la visión, no construir encima de la banqueta
pues es una vía pública, no instalar medidores trucados o diablitos en el medidor
de luz).
3 Simples, aquéllas en donde existe un sujeto activo, un sujeto pasivo, respecto
de un objeto específico, bien determinado y que su nacimiento y su extinción se
dan casi en forma instantánea.

Un ejemplo sobre las obligaciones simples lo


encontramos en la compra de un refresco en la
cafetería: se solicita, se entrega casi en forma
inmediata y conforme a lo establecido en el
Código Civil Federal, se ha perfeccionado por el
mero consentimiento. Nació y se extinguió casi al
instante, su vida fue efímera.

1 Complejas o sujetas a modalidad: Afectan la eficacia, a los sujetos o


bien al objeto.
2 Exigibles y no exigibles: Son exigibles las civiles, ya que en caso de
incumplimiento se puede solicitar la ejecución forzada. De las
obligaciones naturales ya no se puede exigir: el acreedor se encuentra
desprovisto de la facultad de reclamar su cumplimiento forzoso, por lo que
su cumplimiento es voluntario, como por ejemplo una deuda prescrita.
3 Principales y accesorias: Las primeras no requieren de alguna otra o no
deriva de otra. Las segundas dependen de una principal, tal como lo es
una deuda principal y los intereses.
4 Reales y personales: Las primeras tienen que ver con la posesión de
una cosa (garantía hipotecaria) y las otras con una persona (dar una
cátedra).

Derecho real y personal

De acuerdo con la doctrina, los derechos subjetivos se clasifican en derechos reales y


personales:

1 Derecho real: Es el poder directo e inmediato sobre una cosa, pero en su


aspecto externo aparece como una obligación de sujeto o sujetos pasivos de
respetar el derecho que tiene el titular. Las características de la obligación real
son las siguientes:
2- La obligación incumbe al deudor en lo personal, no sólo por ser titular del bien
que garantiza la deuda.
3- Si se trasmite el bien, la obligación sólo afecta al nuevo titular, no al anterior,
porque la deuda sigue a la cosa, se trasmite ipso jure (de pleno derecho).
4- El obligado sólo responde con la cosa o el bien dado y no con todo su patrimonio.

Por otra parte desaparece la obligación si abandona la cosa dada en garantía a favor
del acreedor. Es el caso de la prenda, en que se ofrece como garantía un bien mueble
para garantizar el cumplimiento de una obligación y su preferencia en el pago. También
podemos citar la hipoteca, que es un derecho real que no se entrega al acreedor al
celebrar el contrato, pero que da derecho a este caso de
incumplimiento de la obligación, a ser pagado con el valor de los bienes, en el grado de
preferencia establecido por la ley.

1 Derecho personal: Sólo concierne al deudor en lo personal y no a otra persona,


aunque puede trasmitirse a un tercero y el deudor responde del cumplimiento de
la obligación con todos sus bienes. Un ejemplo es la obligación nacida del
pagaré; otro, la nacida de los contratos civiles, una más, aquella surgida de la
compraventa internacional de mercaderías, de igual forma, la nacida de la
licitación pública con el gobierno estatal o federal y en donde se tiene que
cumplir con el hacer o con el dar como prestación.

Fuente de las obligaciones


Son fuente de las obligaciones:

1a) Los actos jurídicos sancionados por la ley y que se clasifican como bilaterales y
unilaterales.
2b) Los hechos jurídicos y la ley: Estos hechos jurídicos son voluntarios e
involuntarios. Los voluntarios se clasifican en lícitos e ilícitos. Los lícitos son el
enriquecimiento sin causa y la gestión de negocios. Los ilícitos, los daños y
perjuicios, que pueden clasificarse en contractuales (se derivan de la libre
manifestación de la voluntad y sancionada por la ley) y extracontractuales (se
refieren a la responsabilidad objetiva independientemente de la voluntad del
obligado). Los hechos jurídicos involuntarios, como ya se explicó son
acontecimientos de la naturaleza.

Hechos y actos jurídicos

Es de recordarse que hay hechos en la vida


cotidiana que no interesan al derecho porque no
producen efectos jurídicos, como ejemplo el
asearse por la mañana o escuchar radio. En
cambio, hay otros a los que la ley les atribuye
consecuencias jurídicas, en virtud de que crean,
transmiten, modifican o extinguen obligaciones o
derechos. Los que generan hechos jurídicos en
general se clasifican a su vez en actos jurídicos y
en hechos jurídicos en especial.

1 Acto jurídico: “El acto jurídico es una manifestación de voluntad que se


hace con la intención de producir consecuencias de derecho, las que son
reconocidas por el ordenamiento jurídico”. (Rojina, 2001:115). Los actos
jurídicos se clasifican a su vez en unilaterales y bilaterales:
2- Unilaterales: Son resultado de la exteriorización de la voluntad de una sola
persona, como por ejemplo el testamento que es un acto personalísimo,
revocable y libre.
3- Bilaterales: Concurren dos o más voluntades. Sobre éste encontramos
como ejemplo el mutuo (artículo 2384 del CCF), donde las partes se
obligan recíprocamente. El mutuante se obliga a transferir la propiedad de
una suma de dinero o de otras cosas fungibles al mutuatario, quien se
obliga a devolver otro tanto de la misma especie y calidad.

1 Hecho jurídico: En sentido general, “todos aquellos acontecimientos


naturales o del hombre que originan consecuencias de derecho”. En
sentido estricto es “todo aquel acontecimiento natural o del hombre
generador de consecuencias de derecho, no obstante que cuando
proviene de un ser humano, no existe la intención de crear
consecuencias” (Rojina, 1981:9). Por otra parte, la doctrina clasifica a los
hechos jurídicos en lícitos e ilícitos.

Como ejemplo de los hechos lícitos se puede


citar a la gestión de negocios, donde una persona
sin estar obligada se encarga de un asunto de
otro y debe actuar como si fuera el dueño del
negocio. Debe dar aviso de su gestión al dueño y
esperar su decisión y, si no fuere posible, debe
continuar hasta la conclusión del asunto.

Por otra parte, el CCF señala que es ilícito aquel hecho que es contrario a las
leyes de orden público o a las buenas costumbres. El hecho jurídico ilícito
constituye una acción antijurídica, contraria a la ley o la moral social, anula el
contrato que lo tiene por objeto o finalidad principal. Procede el examen del
hecho ilícito que genera obligaciones y que previene el artículo 1910 del CCF, en
donde se determina la obligación en contra del causante de reparar el daño.

Por otra parte, hay otros hechos que son acontecimientos naturales o
accidentales que no son realizados por las personas, pero que afectan
directamente a sus intereses y que se definen como hechos jurídicos en sentido
estricto.

Un terremoto es un hecho de la naturaleza que


puede reportar responsabilidad a los
constructores y a la aseguradora, para el caso
de derrumbe por no haber cumplido con las
normas de construcción preestablecidas.

Otro ejemplo lo encontramos en el nacimiento de


un niño, que trae como consecuencia la
obligación de los padres de proporcionar
alimentos (artículo 303 del CCF).

Otras fuentes de las obligaciones


1 Declaración unilateral de la voluntad: Es la declaración que hace una persona
que produce consecuencias de derecho. Nuestra legislación las regula de la
siguiente forma:
2- Oferta al público. Una persona emite una oferta, por lo que queda obligada a
sostenerla durante cierto tiempo (artículo 1860 del CCF).

La ofertas que se realizan en las tiendas de


departamentales durante “El buen fin”.

1- Promesa de recompensa: El que por anuncios u ofrecimientos hechos al


público se obliga a una prestación a favor de quien reúna determinada
condición o desempeñe cierto servicio contrae la obligación de cumplir
con lo prometido (artículo 1861 del CCF).

Los anuncios para localizar alguna cosa o una


mascota extraviada. Quien cumpla con la
condición que se señale podrá exigir el pago de
la recompensa ofrecida.

1- Estipulación a favor de un tercero: Es el resultado de la celebración de un


contrato en el cual uno de los contratantes se obliga a realizar una
prestación a favor de un tercero, que es ajeno al contrato.

Paco compra a Toño un terreno en el que se


sembrará cierto producto y se pacta que la
cosecha será de Memo.
1 Enriquecimiento ilegítimo: “El que sin causa se enriquece en detrimento
de otro está obligado a indemnizarlo de su empobrecimiento en la medida
que él se ha enriquecido” (artículo 1882 del CCF). Existen cuatro
elementos de enriquecimiento ilegítimo:

1- Enriquecimiento de una persona.


2- Empobrecimiento de otra persona.
3- Relación causa-efecto entre el enriquecimiento de una persona y el
empobrecimiento de otra.
4- Ausencia de norma jurídica que legitime el enriquecimiento.

Esquema 1. Hipótesis del enriquecimiento ilegítimo

Se hace una transferencia bancaria a favor de


Pedro, pero en realidad la obligación es con
Juan. Pedro está obligado a devolver el dinero.
1 La gestión de negocios: Se genera cuando una persona sin mandato
expreso se encarga del asunto o negocio de otra. Cuando la persona
efectúa la gestión de negocios, se crean obligaciones tanto para el gestor
como la persona a cuyo favor se gestionó el asunto o el negocio.

Esquema 2. Obligaciones del gestor y del dueño del negocio

1 Hecho ilícito: Todo hecho contrario a las leyes, en el cual cuando éste
cause daño a otro, nace la obligación de su reparación. En términos de
los artículos 1915 del CCF: “La reparación del daño debe consistir a
elección del ofendido en el restablecimiento de la situación anterior,
cuando ello sea posible, o en el pago de daños y perjuicios…”.
1 Daño: El menoscabo en el patrimonio.
2 Perjuicio: Ganancia que se deja de
obtener.

1 Daño moral: Conforme al CCF, en su artículo 1916, tenemos lo siguiente:

Por daño moral se entiende la afectación que una persona sufre en sus
sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada,
configuración y aspecto físicos, o bien, en la consideración que de sí misma
tienen los demás. Se presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o
menoscabe ilegítimamente la libertad o la integridad física o psíquica de las
personas.

El responsable del daño moral tendrá la obligación de repararlo mediante una


obligación pecuniaria. El monto de la misma lo determinará el juez, tomando en
cuenta los derechos lesionados, el grado de responsabilidad, la situación
económica del responsable y de la víctima.

En un artículo, una periodista llama “encueratriz”


a una artista y afirma que su hija es “bastarda”.
La periodista es sentenciada al pago de daños
porque la legislación mexicana no distingue entre
hijo natural y legítimo.

1 Riesgo profesional: En caso de que algún trabajador sufra un accidente


durante sus funciones de trabajo o se enferme como consecuencias de
las mismas, nace una obligación para el patrón, quien deberá pagar la
indemnización correspondiente, según que hayan traído como
consecuencia la muerte o simplemente la incapacidad temporal o
permanente para trabajar (conforme al artículo 1935 del CCF).
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Fuente: Flaticon

En esta sesión has podido constatar el nacimiento del término obligación, a través de
sus antecedentes e influencia del Derecho Germánico. Asimismo, es de considerarse el
conjunto de elementos conceptuales, económicos, políticos y sociales que han
propiciado la construcción de dicho concepto en la actualidad, el cual se materializa en
las legislaciones y jurisdicciones, modificándose en aras de la mejora continua
principalmente en lo que respecta a su aplicación.

También has estudiado cuáles son las fuentes de las obligaciones (principales y
eventuales), determinando, además, las “otras fuentes de las obligaciones” que más
que accesorias, devienen jurídicamente válidas en virtud de contenerse dentro de la
propia legislación y a las que el legislador les otorga plenos efectos jurídicos, en caso
de surtirse los supuestos enunciados dentro de la ley sustantiva.

De lo anterior, se desprende una correcta preparación de las fuentes obligaciones


actuales, fungiendo de preámbulo para el estudio de las siguientes unidades y sesiones,
pues constantemente deberás referirte a la fuente como al efecto, a fin de entender (ya
en materia civil o mercantil) la necesidad imperante de colocar al acto jurídico y las
fuentes obligacionales en un primer término para el correcto acuerdo de voluntades
cuando así sea necesario.

Fuentes de consulta
Fuentes de consulta Fuente: Flaticon

1 Bejarano, M. (1990). Obligaciones civiles (3ª ed.). México: Harla.


2 Borja Soriano, M. (2014). Teoría general de las obligaciones. México: Porrúa.
3 Floris Margadant, G. (1985). El Derecho Privado Romano. México: Esfinge.
4 Gayo (1845). La Instituta. Madrid: Imprenta de la Sociedad Literaria y
Tipográfica. Recuperado de:
https://drive.google.com/file/d/0ByEXMIBDqJbrVTRJaTZDVmpXSmM/view
5 Gutiérrez, E. (1993). Derecho de las obligaciones (9ª ed.). México: Porrúa.
6 Padilla Sahagún, G. (2008). Derecho Romano (4ª ed.). México: McGraw-Hill.
7 Rojina Villegas, R. (1981). Derecho Civil Mexicano. Volumen I. México: Porrúa.
8 Rojina Villegas, R. (2001). Compendio de Derecho Civil. Volumen IV. Contratos
(27ª ed.). México: Porrúa.
9 Schilman, B. D. (1967). Schuld y haftung. Lecciones y ensayos, 35, páginas 121-
136. Recuperado de:
http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/lye/revistas/lecciones_y_ensayos_nro_
0035.pdf

Legislación

1 Código Civil del Distrito Federal.


2 Código Civil Federal.
3 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

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