Los cambios geomecánicos que afectan los niveles de esfuerzo del
subsuelo durante la vida de un yacimiento de petróleo o de gas pueden originar graves problemas para el desarrollo del campo y la producción. Estos pueden inducir la compactación y subsidencia, cambios en la permeabilidad del reservorio, penetración de agua y reactivación de fallas. En el yacimiento y la sobrecarga, los cambios geomecánicos causados por el programa de producción, combinados con una geología compleja, podrían influir en la estabilidad del pozo y provocar el colapso de la tubería de revestimiento y arenamiento en todo el campo.