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Antropología médica

rama de la antropología

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Este aviso fue puesto el 23 de marzo de 2013.
La antropología médica es un subcampo de la antropología social o cultural. Es la
traducción al castellano del término medical anthropology que sirve, desde 1963, de
etiqueta identificativa para la investigación empírica y la producción de teoría por parte
de los antropólogos sobre los procesos sociales y las representaciones culturales de
la salud, la enfermedad y las prácticas de atención o asistencia relacionados con ella.
La antropología médica busca la manera de satisfacer las demandas humanitarias y
científicas del campo de la medicina, mediante la búsqueda del origen social de las
enfermedades.[1] Para esto, se hacen investigaciones en las cuales se buscan los
obstáculos que deben enfrentar las personas al momento de buscar ayuda médica y
cuidados de salud.[2] Los estudios etnográficos que se llevan a cabo consisten
mayormente en observaciones, entrevistas y cuestionarios para conocer la manera en
que las personas perciben la salud y las enfermedades, y de qué manera la sociedad, la
cultura, la política y el ambiente afectan su salud,[3] positiva o negativamente.
En España se han utilizado además términos tales como "antropología de la medicina",
"antropología de la salud" o "antropología de la enfermedad". En Europa, el término
"antropología médica" fue utilizado, ocasionalmente, durante el siglo XX para designar
los estudios filosóficos sobre salud y enfermedad. Fue la adaptación castellana del
término neerlandés "medische anthropologie" acuñado en el siglo XIX, realizada por el
historiador y filósofo Pedro Laín Entralgo en distintas obras. Sin embargo, en la
literatura científica en castellano, catalán, gallego o euskera el término antropología
médica designa hoy a la medical anthropology.
Índice

AntecedentesEditar
Las relaciones disciplinarias entre la antropología, la medicina y la práctica médica
pueden documentarse de antiguo. La mirada naturalista en medicina, introducida por
los Tratados hipocráticos desarrolló una teoría de la causalidad de la enfermedad
relacionada con el medio y una metodología que incluía el estudio de casos clínicos -
por ejemplo en el Tratado Epidemias-, junto a metodologías de naturaleza etnográfica -
en el Tratado Aires, Aguas y Lugares-. La influencia de los esceritos hipocráticos
explica que la Medicina utilizase hasta fines del siglo XIX, técnicas de campo
cualitativas , practicase la observación participante y produjese un enorme volumen de
escritos etnográficos -etnografía-, puesto que ésta formaba también parte de su práctica.
La Antropología general ocupaba una posición relevante en las ciencias médicas
básicas (que corresponde a las asignaturas comúnmente llamadas hoy pre-clínicas). A
medida que la medicina fue encerrando la educación médica en el hospital y adoptó una
actitud reticente frente al empirismo de los médicos en su práctica cotidiana entre la
gente y asumía la medicina experimental en el hospital y el laboratorio como su fuente
básica de conocimiento, los médicos fueron dejando la etnografía en desuso. Este
abandono se efectúa cuando la Antropología social adopta la etnografía como una de
sus señas de identidad profesionales y fue abandonando el proyecto inicial de
Antropología general. La divergencia entre la Antropología profesional y la Medicina
no significó jamás, una escisión completa entre ambas. Durante el siglo XX son
constantes las relaciones interdisciplinares entre ambas disciplinas hasta la constitución
de la antropología médica durante los años sesenta y setenta del siglo XX.
Tanto es así que numerosos antropólogos médicos proceden de las profesiones
sanitarias (enfermería, psicología, psiquiatría, medicina). Entre los médicos están W. H.
R. Rivers, Jean Benoist, Gonzalo Aguirre Beltrán, Cecil Helman y Arthur Kleinman,
muchos otros proceden de las ciencias sociales como George Foster, William
Caudill, Byron Good, Tullio Seppilli, Gilles Bibeau, Lluis Mallart, Andràs
Zempleni, Gilbert Lewis, Ronald Frankenberg, Els van Dongen o Eduardo Menéndez.
Una síntesis en castellano sobre el desarrollo de la antropología médica está en
Comelles & Martínez (1993) y Martínez (2008)
Sistemas médicosEditar
Si cada cultura tenía su medicina popular específica, y esta se configuraba a partir de
los rasgos culturales generales de esa cultura, podía proponerse la existencia de tantos
sistemas médicos como culturas, y así desarrollar un estudio comparativo de los
mismos. A los sistemas médicos de las sociedades aborígenes en las que no podían
demostrarse los rasgos sincréticos de la medicina popular europea se les
llamó medicinas primitivas o pretécnicas según se hiciese referencia a los aborígenes
actuales o a las culturas anteriores a la Grecia Clásica. A las que disponían de un corpus
documental como la tibetana, tradicional china o ayurvédica se las llama a
veces medicinas sistemáticas.
Los sistemas médicos se organizan en distintas maneras. Los sistemas médicos más
conocidos son: la medicina popular, la medicina indígena y la biomedicina. Estos
sistemas se pueden organizar en dos categorías adicionales: sistema externalizado o
sistema internalizado.[2] Bajo el sistema externalizado están la medicina popular, la
indígena, los sistemas tradicionales de China y la medicina Ayurveda –de la India-.
Mediante estos sistemas se establece que el cuerpo es un sistema abierto que puede ser
influenciado por la sociedad, la naturaleza y el mundo espiritual.[1] Además se sugiere
una conexión entre el cuerpo y la mente también. Los sistemas externalizados también
son conocidos como sistemas etnomédicos. Las investigaciones etnomédicas estudian
cómo el bienestar y el sufrimiento se experimentan tanto física como socialmente.[1] Por
otro lado, bajo el sistema internalizado, está la biomedicina que se enfoca solamente en
el cuerpo.[2] Es más mecanicista, ya que tiene la visión de arreglar lo que está dañado,
reemplazando las piezas rotas.[4]
Los diferentes sistemas médicos se solapan, es decir, las personas no acuden solamente
a uno de ellos, sino que hacen una combinación de varios. Según algunos estudios,
solamente del 6 al 30% de las personas acuden a los sistemas biomédicos (a los
hospitales).[2] Algunas personas simplemente recurren a otras alternativas, como la
auto-medicación, los remedios caseros (más económicos) y las terapias herbales; si
ninguna de las anteriores funciona, entonces optan por ir a un hospital.
Medicina popularEditar
Durante buena parte del s. XX, médicos y antropólogos han compartido la noción
de medicina popular, tradicional o folk - en inglés folkmedicine-. Con este concepto
coincidían en describir los recursos que el campesinado europeo o latinoamericano
empleaba para resolver sus problemas de salud al margen de los profesionales de la
salud, o las prácticas de salud de los aborígenes en distintas partes del mundo con un
especial énfasis en sus conocimientos etnobotánicos. Estos últimos, son fundamentales
para aislar alcaloides y principios activos farmacológicos. Además, el estudio de las
dimensiones rituales de las terapéuticas populares que servían para discutir,
en Occidente, tanto las relaciones entre ciencia y religión, como las categorías
psicopatologicas. Los médicos no pretendían con el concepto de medicina
popular construir un concepto antropológico, sino un concepto médico que les fuese útil
para establecer, con bases científicas, los límites culturales de la biomedicina.
El concepto de medicina popular (folkmedicine) que procedía de debates de la medicina
tardodecimonónica fue incorporado también por los antropólogos profesionales de la
primera mitad del s.XX con la intención de establecer la demarcación entre prácticas
mágicas, Medicina y Religión y explorar el papel y el significado de los curadores
populares y de las prácticas de automedicación de estos. La medicina popular - también
como medicina tradicional o domestic medicine era para ellos un rasgo cultural
particular específico de algunos grupos humanos distinto de las prácticas universales de
la biomedicina.
BiomedicinaEditar
La biomedicina, también conocida como medicina occidental, medicina científica y
medicina universal, es el sistema médico predominante en la sociedad moderna. Es
parte de un sistema externalizado que tiene sus raíces en un sistema internalizado. A
medida que aumentó la complejidad de la sociedad, el sistema externalizado hizo una
división de trabajo,[2] creando especializaciones (cardiólogo, neurólogo, etc.) y
convirtiéndolo en un sistema internalizado.
La biomedicina se destaca por el uso de los hospitales, donde trabajan administradores,
médicos, enfermeras y técnicos médicos, entre otros. En un principio el sistema existió
con el propósito de dar servicios a las personas más pobres y necesitadas. Luego
evolucionó a lo que es ahora: los pacientes son los consumidores y los que trabajaban en
el hospital les venden un servicio clínico.[2] Convirtiéndose así en un sistema médico
que forma parte de la cultura capitalista.
El hecho de que la biomedicina científica sea un sistema médico más y por ello sea una
forma cultural que puede estudiarse como tal, es propio del relativismo cultural
sostenido por la Antropología cultural y permite el debate con la medicina y la
psiquiatría en torno algunas cuestiones fundamentales:

 El debate en torno a la influencia relativa de los factores geno y fenotípicos en relación


con la personalidad y determinadas formas de patología: especialmente psiquiátrica y
psicosomática.

 La discusión sobre la influencia de la cultura en lo que se considera normal, patológico


o anormal.

 La verificación en distintas culturas de la universalidad de las categorías nosológicas de


la biomedicina y de la psiquiatría.

 La identificación y descripción de enfermedades propias de culturas específicas


previamente no descritas por la clínica: denominádas trastornos étnicos (ethnic
disorders), y más recientemente síndromes delimitados culturalmente (culture bound
syndroms), como el mal de ojo o el tarantismo, en el campesinado europeo,
la posesión y los estados de trance en muchas culturas, y los nervios, o el síndrome
premenstrual en las sociedades occidentales.
El proceso de medicalizaciónEditar
Desde finales del s.XX, los antropólogos médicos trabajan con una concepción mucho
más sofisticada de la problemática de las representaciones culturales y las práctica
sociales relativas a la salud, la enfermedad y las prácticas de asistencia o atención,
entendidas como un universal que adopta formas locales muy diversas, que se articulan
en procesos transaccionales dominados por lo que suele llamarse proceso de
medicalización, que es la forma de describir la hegemonía de la biomedicina en el
mundo global. A principios del siglo XXI puede afirmarse que no existe ningún sistema
médico completamente autònomo, y que todos están de alguna manera articulados con
el proceso de medicalización. A la variedad de recursos disponibles en cada entorno
local se le llama pluralismo médico o pluralismo asistencial
La antropología médica aplicadaEditar
En Estados Unidos, Canadá, México y Brasil la colaboración entre la Antropología y la
Medicina, tuvo que ver inicialmente con el despliegue de los programas de salud
comunitaria en minorías étnicas y culturales y con la evaluación etnográfica y
cualitativas.de instituciones sanitarias -hospitales, manicomios, y servicios de atención
primaria-. En el primer caso se trataba de resolver los problemas de implantación de la
oferta de servicios a un mosaico de grupos étnicos complejo; en el segundo, al análisis
de los conflictos interestamentales dentro de las instituciones: especialmente entre
médicos, personal de enfermería, personal auxiliar y personal de administraciones que
tenían efectos indeseables en su reorganización administrativa y en sus objetivos
institucionales. Los reportes etnográficos demostraron que las crisis interestamentales
tenían efectos directos en los criterios terapéuticos y en la atención a los enfermos.
También aportaron nuevos criterios metodológicos para evaluar las nuevas instituciones
producto de las reformas y experimentos asistenciales como las comunidades
terapéuticas.
La evidencia etnográfica sustentó las críticas al custodialismo institucional y contribuyó
de manera decisiva a las políticas de desinstitucionalización de la asistencia psiquiátrica
y social en general. En algunos países, como en Italia a un replanteamiento de las
directrices en educación y promoción para la salud.

Las respuestas empíricas a estas cuestiones motivaron la incorporación de antropólogos


en programas de salud comunitaria e internacional en países en vías de desarrollo, en la
evaluación de la influencia de variables sociales y culturales en la epidemiología de
ciertas formas de patología psiquiátrica (psiquiatría transcultural), en estudios sobre las
resistencias culturales a la implantación de innovaciones terapéuticas y asistenciales; en
estudios sobre curadores tradicionales, curanderos y parteras empíricas
(comadronas)susceptibles de ser reciclados como agentes de salud (los llamados
médicos descalzos

También desde los años sesenta, en los países desarrollados, la biomedicina se ve


confrontada a una serie de problemas que exigen revisar los mal llamados factores
predisponentes de naturaleza social o cultural, reducidos a meras variables en
protocolos cuantitativos, y subordinados a interpretaciones causales de matriz biológica
o genética. Entre estos deben destacarse:
a) La trasición entre un patrón dominante de patología infecto contagiosa aguda a un
patrón de patología basado en enfermedades crónico degenerativas sin una terapéutica
etiológica específica.
b) La emergencia de la necesidad de desarrollar dispositivos y estrategias de cuidados
de larga duración, frente a intervenciones terapéuticas incisivas.

c) La influencia de conceptos como calidad de vida en relación a los criterios


terapéuticos clásicos en biomedicina.

A eso se asocian los problemas asociados al despliegue de dispositivos sanitarios


comunitarios que evolucionan, desde una primera fase en que son percibidos como
instrumentos de lucha contra las desigualdades de acceso a los servicios de salud a una
nueva situación en la que una vez desplegada una oferta integral a la población emergen
problemas derivados de las diferencias étnicas, culturales, religiosas, de grupos de edad,
género o clase social.

Si lo primero se asocia al despliegue de los dispositivos de atención comunitaria, otro


efecto se produce cuando se plantea el desmantelamiento de los mismos con la
devolución a los particulares de competencias al respecto.

En todos estos ámbitos investigaciones etnográficas de carácter cualitativo y local son


indispensables para comprender el modo como los pacientes y sus redes sociales
incorporan el conocimiento sobre salud y enfermedad en un contexto en el que su
experiencia está matizada por influencias culturales complejas derivadas de las
características de las relaciones sociales en las sociedades avanzadas y del peso de los
medios de comunicación social, muy especialmente de los audiovisuales y de la
publicidad.
La agenda de la antropología médicaEditar
Actualmente la investigación en Antropología médica es una de las que más crece en el
conjunto de la antropología y se observan incluso procesos de especialización internos
muy importantes. Por eso cualquier agenda siempre es discutible. En general podemos
considerar que cinco ámbitos básicos son los siguientes:

 el desarrollo de los sistemas de conocimiento médico y asistencia médica


 las relaciones de médico a paciente
 la integración de sistemas alternativos médicos en ambientes culturalmente diversos
 las interacciones entre factores biológicos, ambientales y sociales que influyen en salud
y enfermedad tanto en individuo como en niveles de comunidad
 los impactos de la biomedicina y las tecnologías biomédicas en ajustes no occidentales

Se excluyen campos tan importantes como la psiquiatría cultural, transcultural o


etnopsiquiatría que son campos clínicos que tienen conexiones con la antropología
médica en la esfera de la metodología de investigación o de la producción de teoría.

La formación de los antropólogos médicosEditar


Todos los antropólogos médicos tienen formación en antropología como su disciplina
principal. Muchos proceden de profesiones sanitarias, como la medicina o la enfermería
("nursing"), algunos proceden de la psicología, el trabajo o la educación social o la
Sociología. Los Psiquiatras culturales y transculturales tienen formación en
antropología y, naturalmente entrenamiento clínico como Psiquiatras. La formación en
Antropología médica se adquiere habitualmente en Maestrías o Másteres (M.A. o
M.Sc.) y en programas de Doctorado. En los países latinos hay maestrías específicas de
antropología médica en México,[5] Brasil y España.[6] Una relación bastante completa
de las formaciones post-graduadas en distintos países (en inglés) está en la página web
de la Society of Medical Anthropology de la American Anthropological Association''.[7]

Sociología médica
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La sociología médica o sociología de la salud es una rama tanto de la sociología como
de la medicina encargada del análisis de las organizaciones e instituciones médicas; la
producción de conocimiento y la selección de métodos relacionados entre ambas áreas,
la acción social y la interacción entre los profesionales de la salud, como también de los
efectos socioculturales derivados de las prácticas médicas. Los campos que interactúan
comúnmente con esta disciplina son la sociología del conocimiento, los estudios de
ciencia, tecnología y sociedad y la socioepistemología.
Los sociólogos médicos se encuentran interesados en las experiencias cualitativas de
los pacientes, desempeñándose en los límites de otras disciplinas tales como la salud
pública, el trabajo social, la demografía, la gerontología, entre otros, con el fin de
explorar la convergencia entre las ciencias sociales y las ciencias médicas. Una de las
problemáticas que trata la sociología médica es la desigualdad en el acceso a la salud
asociado a las clases sociales y razas, siendo los resultados de las investigaciones un
objetivo en la creación de normativas y mejoramiento de las políticas públicas dentro
del ámbito estatal. También realizan análisis del impacto social y cultural de
los sistemas de salud tanto públicos como privados y las diferencias que existen entre
ellos.
En el ámbito académico, la sociología médica usualmente se imparte como curso o
asignatura de la carrera de sociología general, al igual se toca en cursos de las ciencias
de la salud o la psicología clínica, donde también se combina con la ética
médica y bioética.

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