La pena de muerte, en violadores de niños, no puede ser aceptada en Colombia porque

vulnera los derechos humanos, además nuestra Constituciónla prohíbe, teniendo en cuenta
que la justicia se tornaría vengativa, en vez de reparativa. Para poder abarcar este tema se
tiene que considerar que un violador sigue siendo un ser humano. El en la mayoría de las
ocasiones, vivió experiencias desagradables y espantosas, puede que sufra de alguna
enfermedad psicología que afecta partes del cerebro importantes para la toma de decisiones,
lo cual se abarcara mas adelante; todo un conjunto de situaciones que hay que evaluar en las
personas que cometen este delito teniendo también en cuenta cifras y leyes que apoyan la
idea de la inviabilidad de la pena de muerte en un país como Colombia.
En Colombia, el artículo 11 de la Constitución Política establece el derecho inviolable a la
vida y la prohibición de la pena de muerte (“La pena de muerte no se puede restablecer en
Colombia”, 2017). En el argumento anterior, podemos evidenciar que en Colombia es
prohibido la implementación de esta pena ya que sería inconstitucional; también hay que
tener en cuenta, que Colombia abolió la pena capital en la constitución de 1910, lo que lleva
a que se quiera evitar a toda costa, pues en esa época muchos inocentes murieron, inculpados
injustamente, se estaría incurriendo a la violencia por parte del gobierno y no se hallaría la
reparación y sanación que tanto se busca.
Así mismo, según la encuesta de Ipsos, la justicia es el sector en el que menos confían los
colombianos, con solo un 20 por ciento de aprobación (Henao,2017) si los colombianos no
confían en las leyes y su ejecución, actualmente, como se le confiaría a la justicia penal algo
tan importante como la vida de un ser humano, en muchas ocasiones esta pena, debido a la
corrupción, se utiliza contra personas inocentes, además “En Estados Unidos-con un sistema
de justicia mas confiable en el que existe la pena de muerte se han anulado 34
sentencias”(Baluande,2017) esto demuestra que en varias ocasiones inocentes son inculpados
injustamente, si esto ocurre en países avanzados jurídicamente y “confiables”, ¿Cómo la
aplicaría un país como Colombia?
Por otra parte, Amnistía Internacional (AI) ha instado a todos los gobiernos a abolir la pena
de muerte, porque no existe ni una sola prueba fehaciente de que sea un factor disuasorio; en
Canadá, el índice de homicidios disminuyó en los años posteriores a la abolición de la pena
de muerte en 1976 (“La información”, 2017) es comprobado que la pena de muerte no
disminuye la criminalidad, que es uno de los argumentos a favor de esta condena,
Desde otro punto de vista, se tiene que observar de cerca la vida que la mayoría de violadores
tienen antes de cometer los delitos, un ejemplo a resaltar es la vida de Luis Alfredo Garavito,
conocido internacionalmente como uno de los mayores violadores sexuales de niños, “Porque
lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago;
durante su infancia vivió la falta de afecto y el maltrato físico por parte de su padre, fue
víctima de abusos sexuales por dos vecinos, además desde pequeño, sufría de problemas
psicológicos.”(“El pensante, s.f) este es un claro ejemplo de lo que puede producir una mala
vida en la niñez de una persona, desde pequeño soportó de situaciones terribles, también
sufría de enfermedades psicológicas que lo hacían de actuar de manera irracional y esto nunca
se tiene en cuenta cuando se quiere pensar en la pena de muerte, que la mayoría de violadores,
también fueron víctimas, esto no quiere decir que es justificable lo que hicieron, pero si a que
se tiene que tener en cuenta la vida de cada persona y las situaciones que lo llevaron a realizar
esos actos, para buscar la mejor alternativa correctiva, sin necesidad de la muerte de seres
humanos que necesitan ayuda para afrontar sus problemas.
En adición, se tiene que tener en cuenta los problemas psicológicos de los pedófilos, “Por un
lado, según el doctor James Cantor, experto en salud mental, el problema reside en un error
en las conexiones cerebrales, que lleva a asociar la visión de niños pequeños con el deseo
sexual”( Hajasch,2012) en este argumento podemos ver que en el cerebro de un pedofilo,
al ver un niño se “encienden” zonas de su cerebro que producen la excitación sexual, es
algo con lo que nacen, así que como se puede juzgar a una persona con una condición,
con la que lamentablemente nació, y es algo del azar cualquier persona puede nacer con
cualquier enfermedad psicológica, como el tener excitación por los niños, así que es
injusto que se decida sobre una persona, si debe morir o no, por una afectación en el
cerebro que lo hace sentir y hacer de manera diferente, teniendo en cuenta que cualquier
persona y futura persona tiene el riesgo y la posibilidad de nacer con ésta circunstancia
Con lo anterior no se puede decir que es justificable un abuso a un menos, pues no lo es,
ya que se sabe la gravedad de este delito, y las consecuencias que esto conlleva en un
niño tan pequeño, pero no se puede matar a una persona, por el hecho que nadie es dios
para decidir sobre un ser humano, teniendo en cuenta que la mayoría de los violadores
nace con la lamentable condición que les gusta sexualmente a los niños, además que
también sufren de maltrato psicológico y sexual de pequeños, y la persona es por sus
condiciones genéticas y ambientales, en la mayoría de las ocasiones, desde pequeño
estas dos fueron y son corrompidas, afectadas y maltratadas.
Nadie está en la capacidad de decidir su muerte pues, simplemente, no vivió su vida y
no tiene las mismas capacidades cognitivas; un argumento de la gente a favor de la pena
de muerte es que nunca cometerían actos que ellos mismos recibieron, pero como se
sabe el actuar frente a una situación en la cual no se ha estado ni vivido, teniendo en
cuenta que tu cerebro actue de manera diferente y cada vez que veas un niño te exites
sexualmente. Yo en lo personal nunca violaría a un niño, no lo justifico, pero como puedo
establecer que una persona debe morir o no, pues no soy, ni viví ni tengo las mismas
afectaciones psicológicas con las que tiene que sobrellevar la mayoría de violadores.
En conclusión, en Colombia hay otras vías que no tengan que llevar a la pena de muerte como la
cadena perpetua, además se tiene que asimilar medidas correctivas y preventivas y la principal
herramienta de prevención en la problemática de la agresión sexual a menores es la
Educación que se proporciona en todos los ambientes de interacción social del ser humano y
en todos los niveles socioeconómicos, comenzando desde la Familia, pasando por la
formación académica, las experiencias de aprendizaje, con el apoyo fundamental del Estado
como garante de la Educación y del Bienestar de la Sociedad, para así evitar este grave
problema sin la necesidad de la muerte y violencia como solución