ALUMNO: USECCA MAMANI, WILLY F.

UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

“LA VIOLENCIA, EL ÚNICO IDIOMA QUE CONOCEN LOS

GOBIERNOS”
Bajo la frase “no son treinta pesos, son treinta años” Millones de chilenos marchan en las
calles, personas de todas las edades, pero mayoritariamente jóvenes que marchan sin miedo.
Sus reclamos van más allá de la suba del transporte público, reclaman también por el acceso
a la educación, a la salud y las bajas pensiones de jubilación.
La gota que derramo el vaso fue la suba de las tarifas del sistema público de transporte que
entraron en vigor el 6 de octubre, esto fue el detonante que causo las protestas acaecidas en
chile estas semanas, en un principio en la capital Santiago y posteriormente se propago a
otras ciudades importantes como Valparaíso, concepción y demás.
Este es el rostro de un profundo malestar social, producto de la frustración de los chilenos y
chilenas que se sienten al margen de la senda de desarrollo de los últimos 30 años.
El gobierno de Sebastián Piñera decreto el estado de emergencia para las provincias de
Santiago, además de otras comunas, lo que provoco un aumento de las protestas de parte de
la población. Ante esta coyuntura, el ejercito de chile decreto toque de queda entre las 22
horas y 7 de la mañana.
Estos días se volvieron a dar violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes. Las
fuerzas especiales de la policía y militares repelen los ataques con gases lacrimógenos y
chorros de agua. La capital y el país en general siguen en una situación complicada con
hogares sin luz, comercios que no abren sus puertas por temor a ser víctimas de saqueos que
hasta el momento suman más de 350 y en el peor de los casos incendiados.
A pesar de que el presidente de chile, Sebastián Piñera, resolvió suspender el alza de las
tarifas del metro en Santiago, la tensión social se mantiene en el país vecino, ya que según
consideran varios analistas, mas allá de la suba en los precios para el transporte las protestas
en el fondo provienen de un reclamo en la distribución de la riqueza en Chile.
Estas manifestaciones no tienen un líder definido ni un pliego concreto de peticiones. De
momento se alza como un reclamo generalizado en contra de un sistema económico
neoliberal que tras el éxito aparente de las cifras macroeconómicas, esconde un profundo
descontento social así como la falta de empatía de la clase política por el ciudadano chileno
que sufre endeudamiento por varios conceptos de servicios basicos. Entre los reclamos más
notorios se protesta por la educación desigual, las bajas pensiones jubilatorias, la atención en
la salud, etc.
Conforme a que los días fueron pasando el número de marchas fue aumentado hasta este
viernes 25 donde históricamente 1 millón 200 mil chilenos coparon Santiago en contra del
modelo económico desigual que soportan desde hace 30 años, se congregaron de forma
pacífica para demandar igualdad desde todos los frentes.
ALUMNO: USECCA MAMANI, WILLY F. UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

Hasta el momento las manifestaciones dejaron un saldo de 19 muertos entre los cuales figuran
5 extranjeros más de 600 personas heridas y 6000 mil personas detenidas según las
autoridades.
Según se establecieron diferentes medios chilenos, por el nivel de daño en la infraestructura
pública y el número de manifestaciones, la situación generada en el país es la mayor que ha
sufrido el país desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990.
Chile se encuentra paralizado, con prácticamente todo el comercio cerrado, suspensiones y
cancelaciones en los aeropuertos y un escasísimo transporte público.
Obligando al gobierno a tomar medidas para enfrentar la desigualdad entre las clases sociales
de la nación. El presidente Piñera presentó un ambicioso paquete de medidas sociales para
intentar aplacar la tensión de su país. Sin embargo se siente que no será suficiente pues en
muchos carteles de los manifestantes piden su renuncia y hasta una asamblea constituyente
para cambiar la constitución vigente.