El Conocimiento de Embarque es un documento propio del transporte marítimo que
cumple varias funciones. Básicamente sirve para proteger el cargador frente a la naviera y se utiliza como contrato de transporte de las mercancías en un buque en línea regular. La función primordial que cumple el Documento de Embarque es certificar que el transitario ha tomado a su cargo la mercancía para entregarla en el punto de destino, a quien figure como consignatario de ésta o a quien la haya adquirido por endoso total o parcial. Se convierte en un recibo de las mercancías embarcadas que certifica el estado en que éstas se encuentran.
¿Qué funciones cumple el conocimiento de embarque?
El B/L cumple una triple función:
Es acuse de recibo de la mercadería extendido por la compañía
transportista, así como del estado en que se encuentra al momento de la recepción.
En cuanto al acuse de recibo en función al estado de las mercancías, el
Conocimiento de Embarque puede ser: Limpio (clean): Es aquel en que reconoce que las mercancías han sido recibidas a bordo al parecer en perfecto estado y condición aparente, puesto que el buque no abre bultos ni comprueba contenidos. Sucio (dirty): Es aquel en que se consignan reservas u observaciones con respecto al estado y condición de la mercancías, tales como “bultos manchados y con posible derrame”, “bulto desgarrado”, “embalaje deficiente” u otras. Estas observaciones impedirán utilizar el B/L para la negociación de la carta de crédito siendo necesario sustituir la mercancía averiada o cancelar su embarque.
Es título representativo de la libre disponibilidad y propiedad de la
mercadería a bordo y por lo tanto, permite a su tenedor negociarla o reclamarla del portador. Es prueba de la existencia del Contrato de Transporte Marítimo y de las condiciones en que el mismo se realiza.