Vous êtes sur la page 1sur 12

EL SEGURO COMPLEMENTARIO DE TRABAJO DE RIEGO (SCTR) COMO DERECHO FUNDAMENTAL

DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La seguridad social nace como una disciplina dentro el derecho del trabajo; no hay duda que ese
acogimiento ha sido fundamental para su diseño y crecimiento. En ese sentido Jorge Toyama
expresa “no puede dejarse de lado la relación que existe con el Derecho Laboral, especialmente en
la configuración general de su regulación así como la aplicación de los principios que la
sustentan.” (Neves Mujica, 1987) “(…) no pueden entenderse los antecedentes de la primera sin
conectarlos a los orígenes del segundo; dado que la protección que inicialmente se dispensaba
tenía carácter fragmentario y parcelario, al cubrir solo a un segmento de la población: la clase
obrera. (…) fundamentalmente mujeres y niños, y solo respecto de determinados riesgos, como el
accidente de trabajo, que había azotado duramente a la población obrera.” (Rodriguez Ramos,
Gorelli Hernandez, & Vilchez Porras, 2007).

Puede apreciarse que los accidentes de trabajo fueron uno de las primeras contingencias que se
protegió en los albores del desarrollo laboral. Ello nos muestra la preocupación que han tenido los
Estados, los juristas y los actores de la relación laboral sobre la naturaleza del trabajo generador
de riesgos y de ahí el interés de proteger los accidentes en estos espacios laborales. El riesgo en el
trabajo está presente en el universo de actividades laborales lo que nos lleva a configurar que la
protección de Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) debe ser universal para todos
los trabajadores, promoviendo con ello el desarrollo de del derecho universal a la seguridad social.
El trabajo como parte de su naturaleza es una zona que produce riesgo a los seres humanos y por
ello el interés de lograr atención y tutela. En esta orientación de acuerdo a la Ley 26790 – Ley de
Modernización de la Seguridad Social en Salud se pretende cubrir únicamente las actividades de
alto riesgo lo que en la práctica es desproteger las otras actividades que por naturaleza son
riesgosas.

El derecho ha establecido mecanismos para paliar aquellos riesgos pero el diseño de


aseguramiento en el Perú ha pretendido dotarlo de un carácter comercial a los mecanismos de
aseguramiento, haciendo que su base se aleje de aquellos fundamentos que sustenta la seguridad
social. Por ejemplo no existe participación de los asegurados en las Administradoras de Fondo de
Pensiones (AFP) o las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) tal como reclama la OIT:

“La Comisión (…) Ruega al Gobierno que transmita en su próxima memoria información relativa a
los progresos realizados con miras a que organismos de control y de vigilancia en los que
participarán los representantes de los asegurados supervisen las actividades de los operadores
privados. (…)”: (Informe de la Comisión de expertos en la aplicación de Convenios y
recomendaciones de la OIT, 2010)

El artículo pretende reencauzar el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) dentro de


los de Seguridad Social y dotándole del carácter de derecho fundamental. Para lograr esa
reorientación se ha recurrido a un análisis histórico y las protecciones que se han establecido
desde el derecho internacional.
EL SEGURO COMPLEMENTARIO DE TRABAJO DE RIESGO (SCTR) COMO DERECHO FUNDAMENTAL

El Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) es un derecho fundamental por cuanto es


parte de la seguridad social que llega a atender las vulnerabilidades que se presentan en el trabajo
como los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. En ese sentido al ser un derecho
fundamental el SCTR, su goce resulta siendo universal.

(Baldo & Ochoa, 2009) precisa que la seguridad social se rige por los principios de:
 Universalidad, que significa la extensión del ámbito de los beneficiarios a toda persona;
 Integridad, que le permite cubrir todas las contingencias sociales mediante acciones de
prevención, reparación y recuperación;
 Solidaridad, que obliga a todos a cooperar con el cumplimiento de sus objetivos, abonando la
proporcionalidad entre aportes y beneficios;
 La unidad en sentido orgánico y estructural;
 Y la internacionalidad, referida a la adecuación a un sistema unitario internacional.

Se toma como referente a la universalización y a la internacionalidad de la Seguridad Social, que


debe ser la característica del SCTR.

a) La normativa constitucional y la Ley parecen alejados del espíritu jurídico.

El Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) se inscribe dentro del concepto de


seguridad social y tiene como sustento normativo constitucional del artículo 10 de la
Constitución Política que reconoce y garantiza el derecho universal y progresivo de toda
persona a la seguridad social, creando e implementando instituciones y mecanismos para dar
solución de ciertos problemas preestablecidos. El derecho a la seguridad social se constituye
en un derecho fundamental y es como una medalla, tiene dos lados que es necesario
identificar: por un lado, proteger a la persona frente a las contingencias de la vida, y por otro,
elevar su calidad de vida.

La Ley Ley 26790, que crea en el Perú el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo anda
de espaldas de una evolución histórica y resulta siendo un retroceso a la evolución legislativa
en el Perú. Si el riesgo en el trabajo es parte de su naturaleza resulta contraproducente
establecer que sólo quedarán cubiertos con el SCTR los lugares donde se produzcan los
mayores riesgos.

El artículo 19 de la Ley 26790 señala:

El Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo otorga cobertura adicional a los afiliados


regulares del Seguro Social de Salud que desempeñan las actividades de alto riesgo
determinadas mediante Decreto Supremo. Es obligatorio y por cuenta de la entidad
empleadora. Cubre los riesgos siguientes:

a) Otorgamiento de prestaciones de salud en caso de accidentes de trabajo o enfermedades


profesionales, pudiendo contratarse libremente con el IPSS o con la EPS elegida conforme
al Artículo 15 de esta Ley.
b) Otorgamiento de pensiones de invalidez temporal o permanente y de sobrevivientes y
gastos de sepelio, como consecuencia de accidentes de trabajo o enfermedades
profesionales, pudiendo contratarse libremente con la ONP o con empresas de seguros
debidamente acreditadas.

El derecho a las pensiones de invalidez del seguro complementario de trabajo de riesgo se


inicia una vez vencido el período máximo de subsidio por incapacidad temporal cubierto por
el Seguro Social de Salud.

Los términos y condiciones para el funcionamiento de este seguro se establecen en el


reglamento.

Según el Decreto Supremo N°. 003-98-SA, que es el reglamento de la Ley 26790, que aprueba
las normas técnicas del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, las actividades
consideradas de alto riesgo cubiertas con el SCTR son:

 Extracción de madera.
 Pesca
 Explotación de minas de carbón
 Producción de petróleo crudo y gas natural
 Extracción de minerales metálicos
 Industria del tabaco
 Fabricación de textiles
 Industria del cuero y productos de cuero sucedáneos del cuero.
 Industria de la madera y productos de madera y corcho
 Fabricación de sustancias químicas industriales
 Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón
 Fabricación de productos plásticos
 Fabricación de vidrio y productos de vidrio.
 Fabricación de otros productos minerales no metálicos.
 Industria básica de hierro y acero.
 Industrias básicas de metales no ferrosos
 Fabricación de productos metálicos
 Construcción de maquinarias
 Electricidad, gas y vapor
 Construcción
 Transporte aéreo
 Servicios de saneamiento y similares
 Servicios médicos y odontológicos, otros servicios de sanidad veterinaria

Bajo ese esquema las otras actividades laborales no están protegidas por el SCTR. Dentro de
esa visión por ejemplo según la estadística que maneja el Ministerio de Trabajo y Promoción
del Empleo la actividad económica con mayor número de notificaciones por accidentes de
trabajo corresponde a Industrias Manufactureras, con el 30,30%, siguiendo en importancia:
Construcción con el 16,30% y Actividades Inmobiliarias, Empresariales y de Alquiler con el
14,58%, entre otras. Sin embargo las actividades manufactureras no están consideradas como
actividades de alto riesgo y por lo tanto está desprovista del SCTR, desprotegiendo a los
trabajadores de estos sectores, vulnerando así la seguridad social que debe dar cobertura a
esas contingencias.
b) El seguro complementario de trabajo de riesgo (SCTR) se inscribe en la visión internacional.

El Seguro Complementario de Riesgo de Trabajo (SCTR) se inscribe en el derecho fundamental


a la seguridad social, la misma es parte del ordenamiento jurídico de protección de la
normativa internacional. En ese sentido el diseño establecido en la Ley 27056 debe inscribirse
además dentro de los Convenios de la OIT y de los Tratados sobre Derechos Humanos, por
cuanto la fidelidad del ordenamiento es necesario que sea integral, tanto de la norma
constitucional como de la comunidad jurídica internacional. Dentro del adecuado marco de
interpretación del derecho a la seguridad social debe tener en cuenta los diversos tratados
relativos a derechos humanos tanto en lo que se refiere al ámbito universal, como a los
instrumentos internacionales del sistema interamericano.

En dicho marco debe tenerse presente el Convenio 102 de la Organización Internacional del
Trabajo (1952), Norma Mínima de la Seguridad Social, artículo 31, por el cual los Estados
garantizan a los trabajadores el reconocimiento de las prestaciones que correspondan en
caso de accidentes de trabajo o enfermedades profesionales. El artículo 31 dice: “Todo
Miembro para el que esté en vigor esta parte del Convenio deberá garantizar a las personas
protegidas la concesión de prestaciones en caso de accidente del trabajo y de enfermedad
profesional, de conformidad con los artículos siguientes de esta parte”

El Convenio 102 de la OIT ha establecido una estándar mínimo sobre las coberturas de
accidentes de trabajo. De acuerdo al artículo 2 del Convenio se ha dejado en manos de cada
Estado fijar alternativas para que incorporen determinadas coberturas y una de ellas es la
tutela de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Igualmente otras normas
internacionales brindan protección de la seguridad social.

Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos Humanos en materia de


Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 9 sobre el derecho a la Seguridad Social:
Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las consecuencias de la
vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios
para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del beneficiario, las prestaciones de
seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.

Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando, el derecho a la seguridad social


cubrirá al menos la atención médica y el subsidio o jubilación en casos de accidentes de
trabajo o de enfermedad profesional y, cuando se trate de mujeres, licencia retribuida por
maternidad antes y después del parto.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo 9 señala:


“Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la seguridad
social, incluso al seguro social.” En consecuencia existe fundamentos para que la SCTR se
inscriba dentro de las normas internacionales y en consecuencia es necesario implementar
políticas públicas contra accidentes de trabajo y no sólo beneficiar con estas coberturas a los
centros de trabajo de mayor riesgo.
c) El SCTR en el Tribunal Constitucional

Al respecto el Tribunal Constitucional ha señalado sobre el sentido y objetivo del Seguro


Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) incorporando su diseño como parte integrante
de la seguridad social:

“(…) teniéndose presente que la Ley de Modernización de la Seguridad Social en Salud y su


Reglamento prevén que el SCTR puede ser contratado con la ONP o con las empresas privadas
de seguros, debe abordarse el diseño de nuestra economía social de mercado, y el papel que
juegan las entidades públicas o privadas encargadas de brindar las prestaciones, debido a que
tiene estrecha relación con la seguridad social en salud y el derecho a la salud.”

En consecuencia el máximo órgano de interpretación constitucional orienta que los servicios


que brinda el SCTR se constituyen en parte del derecho fundamental a la Seguridad Social, en
consecuencia una mirada únicamente comercial del SCTR resulta desenfocada de los
derechos fundamentales. Un derecho fundamental no puede ser focalizada sería ir contra su
esencia de la universalización.

DEFINICIONES DEL ACCIDENTE DE TRABAJO QUE BRINDA LA NATURALEZA JURIDICA DEL (SCTR)

a) Definiciones de la Doctrina sobre accidentes de trabajo

Tal vez para conocer porqué es necesario la universalización del SCTR es necesario conocer las
definiciones que nos brinda la doctrina y la legislación sobre los accidentes de trabajo y de ahí
entender la naturaleza jurídica de la SCTR. En primer lugar pasaremos a mencionar las
distintas definiciones que nos brinda la doctrina:

(Arturo, 2003) “denomina accidente de trabajo a aquel que se produce dentro del ámbito
laboral o por el hecho o en ocasión del trabajo, tratándose normalmente de un hecho súbito
y violento que ocasiona un daño psíquico o físico verificable, en la salud del trabajador que lo
incapacita para cumplir con su trabajo habitual.”

(Napoleón, 1958) entre una de las condiciones del contrato de trabajo debe figurar “la
obligación del patrono de responder por los accidentes de trabajo que sufran los obreros que
tiene a su servicio y por las enfermedades que adquiera por razón de trabajo. Estas
obligaciones se han impuesto en forma definitiva en el derecho social y están reconocidas
universalmente, porque son el resultado de los peligros que para la seguridad y salud de los
trabajadores trae consigo el mecanismo y las nuevas formas de producción industrial”.

(Caballenas, 1968) hace énfasis en las consecuencia del mismo expresa: “se orienta por aquel
suceso que se produce en ocasión o como consecuencia del trabajo y con efectos de orden
patrimonial, por provocar una lesión valuable; considerándose el trabajo no cual simple
ejercicio de actividad, sino como prestación subordinada. De ahí que podamos definir el
accidente del trabajo como un suceso anormal, resultante de una fuerza imprevista y
repentina, sobrevenido por el hecho del trabajo o en ocasión del mismo, y que determina en
el organismo lesiones o alteraciones funcionales permanentes o pasajeras”
Juan Carlos Cortez Carcelén describe lo peligroso que ya resulta el trabajo en sí mismo y de
cómo el trabajador por el sometimiento al contrato de trabajo se convierte en un sujeto que
asume el riesgo directo: “El trabajo se presta conforme a las instrucciones que da el
empresario con sometimiento a sus directrices en cuanto al modo, intensidad, tiempo y lugar,
integrándose el trabajador a un todo organizado que no controla, encontrándose impedido
de establecer por si mismo las medidas de seguridad necesarias para llevar a cabo su trabajo,
por lo que éstas descansan en el empresario. Con la actual configuración de la obligación
general de prevención la deuda del empleador se extiende a la protección íntegra del
trabajador, de su salud y seguridad, siendo suficiente entonces con que el daño se produzca
como causa o consecuencia de la prestación laboral para que se proceda al análisis de los
demás elementos tipificantes de la responsabilidad contractual a fin de determinar si el daño
se deriva de un incumplimiento contractual del empleador. En consecuencia la
responsabilidad del empleador frente a un accidente de trabajo o enfermedad profesional es
contractual.”

Como se aprecia en las definiciones de la doctrina se hace hincapié en que el trabajo y el


desarrollo que se realiza en ese espacio siempre es peligroso y riesgoso, de ahí la necesidad
de generar mecanismos de protección a favor del trabajador y una reducción de estos
riesgos. Además uno de los elementos claves del contrato de trabajo es la subordinación del
trabajador a las disposiciones de dirección que tiene el empresario. En ese sentido la
capacidad de dirección debe llevar implícita la asunción de los riesgos que pueden generar
tales órdenes, a las cuales el trabajador queda sometido. Uno de ellos es el riesgo de sufrir
accidente de trabajo o enfermedades profesionales.

b) Definición del sistema internacional sobre accidente de trabajo

El Convenio Nº 121 de la OIT[16] Convenio sobre las Prestaciones en caso de Accidentes del
Trabajo y Enfermedades Profesionales expresa en su artículo 7 inciso 1:

1. Todo Miembro deberá prescribir una definición del accidente del trabajo, incluyendo las
condiciones bajo las cuales un accidente sufrido en el trayecto al o del trabajo es
considerado como un accidente del trabajo, y debe precisar los términos de dicha
definición en las memorias sobre la aplicación de este Convenio que habrá de presentar
en cumplimiento del artículo 22 de la Constitución de la Organización Internacional del
Trabajo.

El Convenio de la OIT exige que cada país pueda proveer una definición del concepto de
accidente de trabajo para dar certidumbre sobre los beneficiarios y las condiciones del
mismo por cuanto el accidente de un trabajador y más aun la propia muerte en el trabajo
debe encender el semáforo de la Ley para evitar que se produzca ello.

En consecuencia esta definición debe corresponder a un diagnostico general sobre qué es el


Trabajo y sus riesgos. Ya hemos podido observar en la historia, las razones de la regulación de
la seguridad social orientado a proteger especialmente a los trabajadores por los accidentes a
que estaban sometidos en el trabajo. Es así que el trabajo por naturaleza es un riesgo para los
trabajadores.
Por otro lado otra definición de los accidentes de trabajo se encuentra en la Decisión 584 de
la Comunidad Andina de Naciones, artículo 1 inciso n) visto el accidente de trabajo como:

“todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, y que produzca
en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o la muerte. Es
también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de órdenes del
empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, aun fuera del lugar y horas
de trabajo. Las legislaciones de cada país podrán definir lo que se considere accidente de
trabajo respecto al que se produzca durante el traslado de los trabajadores desde su
residencia a los lugares de trabajo o viceversa.”

El Convenio Nº. 187 de la OIT, sobre el Marco Promocional para la Seguridad y Salud en el
Trabajo, en su artículo 2 inciso 1 no realiza una definición pero se puede desprender la
definición a partir de actos concretos que establece el Convenio ubicando no sólo la
obligación en el empleador sino en el propio Estado que debe emitir normas provenientes de
acciones de coordinación y consulta entre los representantes de trabajadores y empleadores:

Todo Miembro que ratifique el presente Convenio deberá promover la mejora continua de la
seguridad y salud en el trabajo con el fin de prevenir las lesiones, enfermedades y muertes
ocasionadas por el trabajo mediante el desarrollo de una política, un sistema y un programa
nacionales, en consulta con las organizaciones más representativas de empleadores y de
trabajadores.

c) La definición de accidentes de trabajo en la legislación nacional

1. Definición del D.S. 005-2012-TR

Según la norma reglamentaria de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo el D.S. 005-


2012 – TR ha incorporado una definición de Accidente de Trabajo en el Glosario de
términos y expresa que el Accidente de trabajo es:

Todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo y que
produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o
la muerte. Es también accidente de trabajo aquel que se produce durante la ejecución de
órdenes del empleador, o durante la ejecución de una labor bajo su autoridad, y aun fuera
del lugar y horas de trabajo. Según su gravedad, los accidentes de trabajo con lesiones
personales pueden ser:

Accidente Leve: Suceso cuya lesión, resultado de la evaluación médica, que genera en el
accidentado un descanso breve con retorno máximo al día siguiente a sus labores
habituales.

Accidente Incapacitante: suceso cuya lesión, resultado de la evaluación médica, da lugar a


descanso, ausencia justificada al trabajo y tratamiento. Para fines estadísticos, no se
tomará en cuenta el día de ocurrido el accidente.

Según el grado de incapacidad los accidentes de trabajo pueden ser:


a) Total Temporal: cuando la lesión genera en el accidentado la imposibilidad de utilizar
su organismo; se otorgará tratamiento médico hasta su plena recuperación.

b) Parcial Permanente: cuando la lesión genera la pérdida parcial de un miembro u órgano


o de las funciones del mismo.

c) Total Permanente: cuando la lesión genera la pérdida anatómica o funcional total de un


miembro u órgano; o de las funciones del mismo. Se considera a partir de la pérdida del
dedo meñique.

d) Accidente Mortal: Suceso cuyas lesiones producen la muerte del trabajador. Para
efectos estadísticos debe considerarse la fecha del deceso.

2. Definición del D.S. 003-98-SA

Otra definición más específica nos brinda el Decreto Supremo 003-98-SA, Normas Técnicas
del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo afirmando que los accidentes de trabajo
serán sólo aplicables en determinadas actividades, siendo que su definición será
compatibilizado con el artículo 2 inciso k del Decreto Supremo 009-97-SA Reglamento de
la Ley de Modernización de la Seguridad Social en Salud[18]. De acuerdo a estas dos
normas el accidente de trabajo es:

Toda lesión orgánica o lesión corporal o perturbación funcional ocurrida en el centro de


trabajo o con ocasión del trabajo para el que fue contratado, Causada por una acción
imprevista, fortuita u ocasional de una fuerza externa, repentina y violenta

Que obra súbitamente sobre la persona del trabajador o debido al esfuerzo del mismo. Se
produce independientemente de su voluntad y que pueda ser determinada por los medios
de una manera cierta.

También se consideraran accidentes de trabajo:

Los ocurridos durante la ejecución de órdenes del empleador y bajo su autoridad aún
cuando se produzca fuera del centro de trabajo y fuera de las horas de trabajo. Si el
accidente ocurre antes, durante y después de la jornada o en las interrupciones del
trabajo, pero si el trabajador se encuentra realizando sus obligaciones laborales en
cualquier centro de trabajo del empleador, aunque no se trate de un centro de trabajo de
alto riesgo ni se encuentre realizando las actividades propias del riesgo contratado. El que
sobrevenga por acción de la Entidad Empleadora o sus representantes o de tercera
persona, durante la ejecución del trabajo. En este último caso se entiende accidentes de
trabajo sólo en aquellos sectores de alto riesgo restringiendo la cobertura a un sector y
desprotegiendo a otro.
EVOLUCIÓN DE LA PROTECCIÓN DE LOS ACCIDENTES DE TRABAJO

a) Sobre la evolución mundial de la protección contra los accidentes de trabajo

La protección de los accidentes de trabajo han evolucionado en la historia y su cobertura no


siempre ha tenido el mismo enfoque. Fabio Duran Valverde considera 4 etapas y las divide
por periodos:

Primera etapa, ubicada entre 1880 -1900 denominada de responsabilidad por culpa y que se
encuentra básicamente en la revolución industrial: En ésta etapa se crearon nuevas
condiciones de trabajo que derivaron en una inseguridad generalizada. Las consecuencias de
los riesgos derivados del trabajo eran soportados por el trabajador. La responsabilidad del
empresario se limitaba a la responsabilidad civil por culpa. Necesidad de carga de la prueba.

Segunda etapa se encuentra entre los años de 1900 a 1920 caracterizado por el seguro
obligatorio de la responsabilidad individual del empleador. Se establece la indemnización
obligatoria por responsabilidad objetiva. Se puede incorporar en esta etapa los diseños
realizados en Bélgica (1903), Portugal (1919), Países Bajos (1921), Estados que recurrieron al
seguro obligatorio de la responsabilidad individual del empleador.

La Tercera etapa, data de los años de 1920 a 1950, referida básicamente a la teoría del riesgo
profesional. Responsabilidad colectiva frente al riesgo. Se aborda básicamente desde la
responsabilidad por culpa a la responsabilidad objetiva del empresario. La teoría del riesgo
profesional se encuentra basada en la responsabilidad objetiva del empresario, según la cual,
los empresarios responden no por ser considerados culpables del daño causado, sino por ser
los causantes originarios del riesgo. La extensión del ámbito de aplicación del seguro abarca la
cobertura de enfermedades profesionales; y el accidente in itinere. Los seguros profesionales
y Seguro Social de Accidentes obligatorio. Los países que desarrollaron: Noruega (1915),
Suecia (1916), Islandia (1917), Dinamarca (1920), Luxemburgo (1925), Francia (1946) que
luego fue extendido por todo el mundo.

La cuarta etapa vinculada a la gestión del riesgo. Las políticas de seguridad y salud en el
trabajo, está centrado básicamente en la prevención como principio fundamental.

La evolución histórica a nivel mundial de la protección de los accidentes de trabajo y


enfermedades profesionales nos ha mostrado que corresponde al desarrollo que ha tenido la
Seguridad Social; es decir desde los clásicos seguros comerciales hasta la institucionalidad de
la seguridad social como derecho fundamental.

b) La evolución de cómo se ha desarrollado la protección a favor de los accidentes de trabajo


en el Perú

En el Perú la evolución de la protección contra los accidentes de trabajo ha sido expresada


por el Tribunal constitucional, dividiéndolo en 4 grandes periodos. La primera que se instaura
con la iniciativa del gran jurista José Matías Manzanilla específicamente en el primer decenio
del siglo XX que lleva a la promulgación de la Ley Nº. 1378, Ley de Accidentes de Trabajo.
El segundo periodo podemos encontrarlo por la década del 40 del siglo XX cuando se
promulga la Ley Nº. 7975 el 21 de enero de 1935 donde se incluye a la neumoconiosis o
cualquier otra dolencia adquirida por la intoxicación de gases derivados de productos
químicos, entre las enfermedades sujetas a la indemnización por el empleador, de
conformidad con las Leyes 1378 y 2290.

El tercer periodo se puede ubicar en la década del 70 del siglo XX cuando se aprueba el
Decreto Ley 18846, publicado el 29 de abril de 1971, se dio término al aseguramiento
voluntario para establecer la obligatoriedad de los empleadores de asegurar a sus
trabajadores obreros mediante la gestión exclusiva de la Caja Nacional del Seguro Social
Obrero. Su propósito era promover niveles superiores de vida y una adecuada política social
de protección, unificando la cobertura de los riesgos de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales dentro de la organización de seguridad social.

La cuarta etapa se puede ubicar con la dación de la Ley 26790, de Modernización de la


Seguridad Social en Salud, que deroga el Decreto Ley 18846 y se sustituyó su mecanismo
operativo por el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR), también de carácter
obligatorio, como una cobertura adicional para los afiliados regulares del Seguro Social de
Salud que realizaran actividades de alto riesgo, autorizando a los empleadores a contratar la
cobertura de los riesgos ya sea con la Oficina de Normalización Previsional (ONP) o con las
empresas de seguros privadas.

El Perú ha sido el pionero en Ibero-América en legislar respecto a la protección de accidentes


de trabajo (Ley 1378 en la primera década siglo XX) luego se amplió a la protección de
enfermedades profesionales (Ley 7975 en la tercera década siglo XX). Posteriormente un
cambio cualitativo fue el desarrollado a través del Decreto Ley 18846 por cuanto cubría a la
universalidad de obreros que laboran en el Perú. La Ley 26790 no continúa con esta evolución
progresiva sino regresiona por cuanto beneficia únicamente a determinados grupos que
laboran en actividades especificas previamente establecidas.

Efectivamente existe un cambio sustancial de la protección que señala la Ley 26790 – Ley de
Modernización de Seguridad Social en Salud y de aquello que regula el Decreto Supremo Nº
003-98-SA, Normas Técnicas del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, por cuanto al
restringir el ámbito de protección solamente a determinadas actividades lo que
implícitamente se hace es desproteger a la mayoría de trabajadores que realizan otra
actividades no contempladas en el listado de actividades riesgosas. En consecuencia la
evolución cualitativa de la Ley 1378 al D. Ley 18846 pasaba de la teoría del riego profesional a
la teoría de la previsión y además configuraba una institucionalidad para dicho servicio a
través de la Caja Nacional de Seguro Social. Si bien el D. Ley 18846 regía para los obreros y no
para los empleados pero su público objetivo eran todos los obreros es decir la universalidad
en ese sector laboral.

Pero la Ley 26790, tiene como objetivo incorporar a los empleados junto con los obreros en el
beneficio del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) pero al circunscribirlo solo
a las actividad de alto riesgo restringe únicamente a determinados trabajadores y a
determinadas actividades supuestamente “riesgosas” desprotegiendo a otras que
supuestamente son “no riesgosas” en donde también laboran trabajadores que son sumidos
en la indefensión contra los riesgos.
c) Evolución constitucional

La Constitución Política de 1979 tenía una protección muy especial sobre los accidentes y
enfermedades profesionales en el artículo 47:

Artículo 47.- Corresponde al Estado dictar medidas sobre higiene y seguridad en el trabajo
que permitan prevenir los riesgos profesionales, y asegurar la salud y la integridad física y
mental de los trabajadores.

Sin embargo la Constitución de 1993 no mantuvo ese criterio de esa protección específica y
más bien diseñó una protección más general de la seguridad social donde se enmarca
justamente los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Al respecto el artículo 10
expresa:

Artículo 10.- El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda persona a la


seguridad social, para su protección frente a las contingencias que precise la ley y para la
elevación de su calidad de vida.

Si hacemos un análisis histórico constitucional de las dos Cartas Políticas sobre la protección
de accidentes de trabajo podemos apreciar que existe una involución respecto de la calidad
normativa y de su protección sobre los accidentes de trabajo. La Constitución de 1979 tiene
una especial referencia a las medidas adoptadas para proteger los accidentes de trabajo y las
enfermedades profesionales lo que no ocurre con la Constitución de 1993.

POSICION DE LA LEY 29783, LEY DE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO

La Ley 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo ha incorporado como parte de las funciones
del Consejo Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo “fomentar la ampliación y universalización
del seguro de trabajo de riesgos para todos los trabajadores de la región.”

La Ley 29783 como se sabe es una norma aprobada por el Congreso de la República que es la
instancia mayor de representación nacional. Si bien tocaba a esta instancia decidir sobre el
particular sin embargo ha trasladado a los diferentes Consejos Regionales y al Consejo Nacional su
debate y el consensuar entre trabajadores, empresarios y el Estado; creemos que ésta práctica se
adoptó para darle mayor legitimidad al cambio normativo con participación directa de los actores
de la relación laboral y de la instancia tripartita que deciden la política laboral. Puede entenderse
este mecanismo procesal pero consideramos que un derecho fundamental no puede ser debatido
en una de sus características primordiales como es su universalidad.

El artículo 32 último párrafo de la Constitución nos da luces en la detección de esta incoherencia


normativa:

No pueden someterse a referéndum la supresión o la disminución de los derechos fundamentales


de la persona, ni las normas de carácter tributario y presupuestal, ni los tratados internacionales
en vigor.
Si la seguridad social es un derecho fundamental y el SCTR es parte de aquella y por naturaleza es
universal, luego la disminución puede estar en manos de una Comisión Tripartita, creo que existe
un diseño que no corresponde a una interpretación sistemática de la constitución.

El término que utiliza la Ley 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo para promover su
universalización es “fomentar” y tiene como sinónimos a “impulsar”; es decir es el Consejo
Regional y el Consejo Nacional las entidades donde se debe promover entre los actores: Estado,
trabajadores y empleadores, la necesidad de la universalización del SCTR a favor de todos los
trabajadores. Es decir partiendo de un convencimiento dentro del colectivo (participación
tripartita) pasar a convencer a las instancias políticas para que se materialice a través de una
iniciativa legislativa ante el Parlamento.

La evolución de la normativa del seguro de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales,


ha transcurrido de la universalización del referido seguro para los obreros (pico más alto en la
década del 70 con el Decreto Ley 18846) a un seguro donde avanza a cubrir a parte de los
empleados que es el sector que carecía del beneficio y por otro reduce la tutela de los obreros
bajo el esquema de atender sólo a los centros de trabajo denominados de alto riesgo (Década del
90 que es una regresión, con la Ley 26790). Se ha podido advertir igualmente, según la estadística
procesada que los accidentes de trabajo tienen una ocurrencia considerable en centros de trabajo
que no son considerados de alto riesgo por el Decreto Supremo 003-98-SA.

Vous aimerez peut-être aussi