Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
• Este trabajo fue elaborado en el marco del proyecto trianual Fondecyt 1010956 "Lo
bello. lo sublime y los siniestro. Estudio de las transformaciones históricas de las
categorías estéticas en la clave de I.a negatividad". En el contexto de ese proyecto.
pertenece a un conjunto de estudio~ sobre el tema de lo siniestro (das Unheimliche).
•• Profesor de Filosofía y Estética, Universidad de Chile. Profesor del Instituto de
Filosofía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
110 SEMINARIOS DE FILOSOFfA, Vols. 17-18,2004-2005
1. EL FRAGMENTO
éivapol7t~: "hombre, ser humano", con una función de la palabra que pareciera
consistir en oponer hombres y dioses. Chantraine indica que la etimología es
desconocida. Roberts/Pastor refieren problemáticamente el vocablo a la raíz
indoeuropea *ner- 2• "fuerza vital, hombre", que con radical antiguo *iJner- da en
griego a\l1Íp, avbpóc;, "hombre, varón".
baLlullv: según Chanlraine, significa originalmente "potencia divina", de donde
proceden las acepciones de "dios, destino" testimoniadas en jónico-ático: el término
se emplea en Homero para designar una potencia divina que no se puede o no se
quiere nombrar, lo cual da por una parte el sentido de divinidad y por otra de
destino; el baL(.llllV, en todo caso, no es objeto de un culto. Etimológicamente, está
tomado de óaio(.lm ("dividir"), en el sentido de "potencia que atribuye o reparte",
de donde vienen las acepciones referidas. Roberts/Pastor remiten a la raíz
indoeuropea da-o "dividir" (contracción de *daJ-), de donde. con sufijo, *dai-mon-.
la palabra en cuestión, "demonio, genio. que reparte el destino de los hombres",
Ce. Pierre Chantraine. Dictionllaire Étymologiqlle de la Langlle Grecqlle. Histoire
des Mots. París: Klinksieck, 1968,407 s., 90 S. Y 246 s., respectivamente. Edward A.
Roberts, Bárbara Pastor, Diccionario Etimológico Indoeuropeo de la Lengua
Española. Madrid: Alianza, 1997. 175, 114 Y 32, respectivamente,
PABLO OYARZÚN: PRIMEROS PASOS ~OO~ ávOpwm¡> ba[~wv... 113
dificultades que la sentencia entraña. Leída la frase desde esa tensión, 111
¡
,1
I
singularidad. Es, pues, el enigma de la individuación, del paso a la
existencia (y sea este el primero -pero también siempre el postrero- de
los "primeros pasos"), que calladamente sostiene el sentido de la frase.
El carácter gnómico. oracular de la frase no se debe, por lo tanto, a una
arbitrariedad del pensador, a la expresión de un orgullo aristocrático que
toma distancia con respecto a la ignorancia y la imprudencia de "los
más". a la arrogancia de una sabiduría exclusiva. sino que expresa más
bien el imperativo de una pregunta radical.
Desde luego, se dirá: Heráclito no habla en preguntas; sobre todo
no pregunta aquí "¿qué es el hombre?". Atribuirle una tal interrogante
sería socratizarlo. Y sin embargo, tampoco se trata de suponer que la
eficacia de la pregunta, ya que no su forma, sería ajena a su
114 SEMINARIOS DE FILOSOP(A, Vols. 17-18,2004-2005
2. EL DEMONIO DE LA TRADUCCIÓN
6
Martin Heidegger, Brief ¡¡ber den "Humallismus", en Wegmarkell, Gesamtausgabe,
Band 9. FrankfurúM: Klostermann. 1976. pp. 354-356, La traducción es nuestra.
Las siglas de la última frase refieren obviamente a Ser y Tiempo.
PABLO QYARZÚN: PRIMEROS PASOS ~6oC; áV6pW1tl¡J liaL¡.túlV... II?
Se está tentado de recordar las observaciones críticas con que se abre el ensayo "El
dicho de Anaximandro" (1946, el mismo año de redacción de la Carta) a propósito
de las traducciones del primigenio fragmento que pergeñaron Friedrich Nietzsche
(en su obra juvenil La filosofía en la época trágica de los griegos) y Hermann Diels
(en su monumental Fragmentos de los presocráticos), desprovistos ambos, a
diferencia de Hegel, de una "experiencia pensante de la historia del pensar". El
ensayo entero está atravesado por la característica concepción heideggeriana del
proceso de la traducción que inmediatamente esbozaremos. ef. Holzwege (Frankfurt
a. M.: Klostermann, 1980, 317 ss.).
118 SEMIN ... RIOS DE FILOSOFf .... Vols. 17-18.2004-2005
f> A decir verdad. las dos versiones parecen ser comple~entarias: mientras la segunda
explicita el contenido de la primera en dirección a especificar el sentido que tienen
el "habitar" y la "cerean!a del dios", en ella tiene que leerse también lo que. no
dicho allf. estipula la primera, es decir. que tal "habitar en la cercanfa". la apertura
-como estancia- en el seno de lo sólito a lo insólito. es lo que da la medida del ser
humano. lo que posibilita y determina su acontecer.
PABLO OYARZÚN: PRIMEROS PASOS ~eO~ avflpw][(¡llíuLIlWV... 119
7 Contra las apariencias, no tienen vínculo estas palabras con los adverbios heuer "en
el año que corre, este año" y heute "en este día que empieza, en este tiempo, en el
presente", vienen de un demostrativo de una rama pronominal germánica *Izi-. Para
estas precisiones y las que indicamos arriba, cf. Wolfgang Pfeiffer, Elymologisches
Worterbuch des Deutsclzell, A-L. Berlín: Akademie Verlag, 1993,412,524 s. y 538.
Es en virtud de estas señas que no parece inadecuado traducir este vocablo, como
hacemos aquí, por "sólito" e "insólito". "Sólito", de "soler", viene de la raíz
indoeuropea *sel- J que designa la estancia humana. Esta raíz da, con vocalismo o
·sol-, el significado de "habitación, cuarto"; de ella proceden "sala, salón"; con sufijo
·sel-o-, el significado de "suelo, parte plana e inferior de algo, fondo", de donde el
mismo "suelo" así como "solar, soler, asolar" (Roberts/Pastor, op. cit., 253).
120 SEMINARIOS DE FILOSOFIA. Vols. 17-18.2004-2005
otro modo, allí donde hay una decisión -y por tanto el aparente ejercicio
de una libertad soberana- hay también siempre un resto -un resto de
fuerza- de la decisión que escapa absolutamente a quien (se) decide: ese
resto de fuerza bien podría ser llamado el eSa í¡.twv de la decisión; es lo
que se envía en toda decisión. ¿Hay un 6aL¡,lWV de la traducción?
La traducción de Heidegger determina, decide el fragmento de
Heráclito. La recuperación de su "atmósfera", el retorno a las
posibilidades primigenias de pensamiento que lo sustentan
inevitablemente infiere un perfil y un sesgo a esas posibilidades.
"Estancia", "habitar", "apertura", "presencia", "dios", "sólito" e
"insólito" son, en toda su pertinencia y todo su vigor, otras tantas
precisiones, otras tantas incisiones que se infligen a la estela impertérrita
del dictum heraclíteo. A diferencia de la rica y singularizada explanación
de Heidegger, este, en cambio, tiene esa peculiar y lacónica indiferencia,
esa concisión, esa neutralidad absoluta que lo abre a la polisemia y a la
circulación histórica de las traducciones. Si tiene asidero hablar, como
hemos hecho antes, de enigma, antes que a una voluntad esotérica ha de
referírsela a esta neutralidad. Es, precisamente, lo que el mismo
Heráclito atribuye al oráculo apolíneo: ni muestra ni oculta, señala 10. I
Consideremos la signatura de lo divino que Heidegger inscribe en l'
la sentencia. ¿Hasta qué punto le asiste derecho para hablar,
precisamente, de "dios", para traducir así el 6aL¡,lWV de Heráclito? Pues
cabría recordar aquí lo antes visto: el bat¡.twv designa lo divino como
potencia in-nombrada y -cabe colegir- también in-nombrable ll . En su
primordial operación distributiva, el baL¡,lWV borra su rostro, pero no
para quedar fuera de lo que asigna o da, sino en cuanto se da a sí mismo
del único modo en que puede seguir siendo distinguible el don del
donante si este se da a sí mismo junto con el don: in-nombrándose, es
decir, in-disponiéndose. Cada cual es su baL!lwV de esta manera
peculiar: no pudiendo disponer de él, ni aun -diríase- bajo el nombre de
"dios". Con el baL!lwV se infiltra en el fundamento mismo de lo humano,
10 Es el fragmento 93, registrado por Plutarco: "El señor cuyo oráculo está en Delfos
ni dice ni oculta, sino que da una seña (oí,.tE A.ÉyEL oií'tE Kp\Ílt'tEL éxAAU
O'I'J!1aLVEL)". Neutralidad sería esta de una "palabra neutra", acaso al modo en que la
concibe Maurice Blanchot en "La voix narrative, le 'il,' le neutre" (De Kafka ti
Kafka. París: Gallimard, 1981, 171-184) en un pasaje cuyas resonancias heraclíteas
son notables: "la palabra neutra ni revela ni esconde nada. Esto no quiere decir que
no signifique nada [ ... ]" (183).
11 Desde luego, la identificación del baL!1OlV con "dios" satisface la condición de que
aquel es algo que no puede pensarse en modo alguno como sujeto o persona, pero es
a la vez relación esencial a lo humano en su singularidad.
122 SEMINARIOS DE FILOSOFfA. Vals. 17-18,2004-2005
3. LA MUDEZ Y LA EMANCIPACIÓN
19 Por último, se tendrá presente una anotaci6n recogida p6stumamente que liga lo
dem6nico y lo "genial" en un sentido que puntualiza un poco más lo que leemos
arriba: "El paganismo es una comunidad demónica ... I pero en él hay elementos que
descuellan hacia la esfera de la soledad genial (gelliushafter Einsamkeit )... 11 El
paganismo surge cuando la esfera de lo humano genial, de los proto-fenómenos del
arte, lo músico y la Illlxav~ <,> que son simbólicos para la existencia de la
sacralidad<,> son elevados a la esfera de la espiritualidad, a la comunidad demónica.
I El paganismo está en la esfera de lo demónico y de lo genial" (VI, 90).
20 A este respecto, es oportuno señalar que, en una carta de 1924 a Hofmannsthal. al
referirse retrospectivamente a este breve ensayo que, en su momento, Benjamin
estimó como uno de sus mejores trabajos, le declara al corresponsal que su intención
PABLO OVARZÚN: PRIMEROS PASOS ~60~ Cx.v6pO:Jlt4l ba[¡Hllv... 127