Nuestro de campo de estudio van a ser los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que

son en total 17, antes conocidos como Objetivos del Milenio y en el 2015 surgen como
ODS ya que están enfocados en generar desarrollo y erradicar o por lo menos disminuir
los porcentajes de ciertas problemáticas sociales que nos afectan a todos sin comprometer
los recursos de próximas generaciones.
Ante la evidencia de que el mundo está cada vez más interconectado, y exige una
aproximación sistémica que ofrezca respuestas globales a problemas también
globales. En esta línea están precisamente las Agendas de desarrollo, (antes ODM
y hoy ODS) que suponen un paso de un nivel estrictamente nacional a un ámbito
supranacional al abordar las cuestiones apremiantes del mundo actual.
(María José Hernando, 2016, p. 63)
En concreto nos vamos a enfocar en el quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible
de los 17 planteados por la ONU, que hace referencia a la igualdad de género Y Una de
las razones por las que nos motiva realizar esta investigación es por que a pesar de que la
mujer en comparación a otras décadas, hoy en día juega un rol muy importante en (Puleo,
2010) hace referencia que estamos avanzando paso a paso, pero todavía no se alcanza el
auge o la importancia que podemos llegar a tener, todavía existe ese estereotipo de que
las mujeres son las encargadas de la casa y los hombres los encargados de llevar el dinero
al hogar; cuando en verdad en pleno siglo XXI las responsabilidades pueden ser
distribuidas equitativamente, las mujeres ya se preocupan por alcanzar un nivel de
educación superior y aspirar a trabajar.
Es indignante para una como mujer ver que todavía vivimos en una sociedad en
que la igualdad no existe, en donde si vemos las noticias hay casos de homicidio de
mujeres o violaciones como algo normal; en pleno siglo XXI una de cada cinco mujeres
y niñas ha sufrido violencia física y/o sexual, además de que en 49 países todavía no
existen leyes que protejan a las mujeres de recibir cualquier tipo de violencia; aun estamos
muy lejos de la paridad de sexo en ciertos campos laborales, un claro ejemplo es que las
mujeres que ejercen su profesión en la toma de decisiones políticas en los parlamentos
nacionales es de apenas el 23.7% (Mirtha Moran, 2017).
Sin ir muy lejos, en Ecuador de la población económicamente activa las mujeres
representan únicamente 42%. Y de esté porcentaje la tasa de desempleo de las mujeres es
del 5,7% que es significativamente elevado en comparación a la tasa de los hombres que
solo es 3,8%. (Elizabeth Feijoo & Pozo, 2019).
Elizabeth Feijoo, & Pozo, D. (2019). Encuesta nacional de Empleo, Desempleo y

Subempleo INEC 2019 (p. 14). Recuperado de

https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-

inec/EMPLEO/2019/Marzo/Boletin_mar2019.pdf

María José Hernando, F. P. D. (2016). De los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los

objetivos de Desarrollo Sostenible. 88(88), 60.

Mirtha Moran. (2017). Igualdad de género y empoderamiento de la mujer. Recuperado

14 de noviembre de 2019, de Desarrollo Sostenible website:

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/gender-equality/

Puleo, A. H. (2010). De la igualdad a la igualdad de género. 8.