Miembro luminario de Fondo Blanco, aquel desaparecido combo de peligroso rap de
esquina oriundo del gran gueto bogotano, Ciudad Bol�var, a mediados de los 90, se trata de un l�der carism�tico que carga con una chamba honda que va desde la comisura izquierda de su boca hasta su chivera, una cicatriz que es a la vez una consigna. Un personaje claroscuro, tan tierno como maloso, que tira versos como quien hace malabares en el borde de un abismo, en el puro filo entre la sombra y la alegr�a. Un gerente del underground que, vigilante e insaciable, se toma el mundo desde su esquina, canci�n por canci�n, camiseta por camiseta, bocanada por bocanada, rima por rima.
�Qui�n es Cejaz Negraz?
�Poeta o delincuente?
Evangelista de una iglesia musical llamada Crack Family junto a su socio, un
contemplativo exrecluso de c�rceles gringas llamado Manny, el Cejaz convierte a miles desde hace algunos a�os con un sonido urgente, igual bala que poes�a, una l�rica de altura y un mensaje g�ngster de no degradaci�n, con lo que ha logrado escalar hasta la cima del rap nacional apoyado en el �nico poder m�s efectivo que el dinero: el del barrio. Sin payolas, patrocinios o apoyos del gobierno, sin radio, televisi�n o despliegue en medios, la precipitada propagaci�n de su Crack (tienen 160 mil fans en Facebook, m�s de 85 mil suscriptores en su canal de YouTube y sus videos m�s vistos superan los 7.5 millones de views), revela m�s un fen�meno social que un fen�meno art�stico: sus fieles son los hijos del rebusque y de la injusticia. Y son millones. Y suenan a esto.
�Qui�n es Cejaz Negraz?
�Rebelde o gonorre�ta?
Aprovechando el pr�ximo lanzamiento de su disco solista, Diamante de mi barrio, su
nuevo �lbum (o "alboom", como le llama �l), firmado por su ambicioso sello Crack Home Music, lo fuimos a visitar a uno de sus cuarteles generales. Un local ubicado en plena Plaza Espa�a, brioso centro de Bogot�, desde donde vende todo el merchandising de su milicia, piezas de lujo como chaquetas de pa�o con mangas de cuero y parches con sus logos incrustados (dos pu�os cruzados con los me�iques firmes se�alando hacia afuera y un rostro medio ninja cubierto en boca y nariz por una pa�oleta), hasta capuchas para la dama y el caballero (y hasta el beb�), discos, llaveros, calcoman�as y cuadernos.