La cienciaciencia es un conjunto de técnicas y métodos
Formatted: Font color: Auto que permiten organizar el conocimiento sobre la estructura de hechos objetivos y accesibles a distintos Formatted: Font color: Auto observadores. El pensamientopensamiento, por su Field Code Changed parte, es el producto de la mente, aquello traído a la Formatted: Font color: Auto existencia por medio de la actividad intelectual. Formatted: Font color: Auto El pensamiento científico y tecnológico a lo largo de la Formatted: Spanish (Colombia) infancia. Es evidente que el ser humano piensa para Formatted: Spanish (Colombia) realizar cualquier tipo de actividad, desde las más sencillas y cotidianas (como elegir qué zapatos utilizará durante el día) hasta las más complejas y abstractas (programar un sistema informático, por ejemplo). La diferencia entre el pensamiento cotidiano y el pensamiento científico radica en la profundidad y en los niveles de abstracción. Field Code Changed Ambos tipos de pensamiento son complementarios: la Formatted: Font color: Auto ciencia surge cuando el pensamiento cotidiano deja de hacer planteamientos o de aportar las respuestas necesarias a los problemas de las personas. Field Code Changed Entre las principales características del pensamiento científico se encuentran la objetividad (se Formatted: Font color: Auto toman los hechos tal y como se presentan en la realidad), la racionalidad (parte de principios y leyes científicas) y la sistematicidad(el conocimiento es ordenado y jerarquizado). Field Code Changed El pensamiento científico también es fático (los hechos que analiza están dados en la Formatted: Font color: Auto realidad), trascendente (va más allá de los hechos), analítico(descompone y recompone el todo), preciso (evita las vaguedades), simbólico (para poder explicarse mejor), verificable (es objeto de la observación y la experimentación), metódico (se planea y organiza), predictivo (desde Formatted: Font color: Auto el presente, se puede ir al pasado o al futuro), abierto(está en evolución permanente) y útil (intenta Field Code Changed contribuir a la mejora de la sociedad). Los pasos hacia el pensamiento científico El origen de la ciencia se encuentra relacionado con las necesidades humanas allá por la prehistoria. Field Code Changed La insuficiencia de abrigo, hizo que fuera necesario pensar y tomar decisiones que llevaron a la Formatted: Font color: Auto posterior conquista del fuego. Más tarde, también fue a partir de una necesidad que se inventó la rueda para Field Code Changed concebir una forma de transporte mejor. En Formatted: Font color: Auto estos dos hechos se considera que está la fundación de la ciencia como tal, una forma de resolver problemas de la vida cotidiana a través de diferentes métodos. A éstos le siguieron diversos inventos y pasos que mejoraron la vida de las personas, como la obtención de objetos a partir de diversos materiales, como el metal, la cerámica y las telas. En el siglo VI A.C tuvo lugar en Grecia uno de los movimientos intelectuales más poderosos de todos los tiempos, que generó un cambio rotundo en el mundo y que estableció las bases del pensamiento científico. Durante el Imperio Egipcio se desarrollaron grandes conocimientos en diferentes campos como la medicina, las matemáticas y la biología y esto permitió acercarse todavía más a la ciencia tal cual la conocemos hoy en día. Más tarde, en la Edad Media se fusionaron los avances realizados por los antiguos egipcios con las teorías plasmadas por los griegos y se llegó a un conocimiento mayor de la realidad, de los elementos y de la forma en la que podía combinarse y estudiarse. Pero seguramente un período que marcó un antes y un después en lo que a descubrimientos científicos se refiere fue el Renacimiento, donde definitivamente se sentaron las bases para el estudio de la verdad a través de la ciencia y se puso en palabras en qué consistía el método Field Code Changed científico; el cual se basa en una serie de pasos, los cuales son: recopilación de hechos, Formatted: Font color: Auto comprensión de los hechos a través de leyes, formulación de hipótesis a fin de explicar lo sucedido, comparación de los resultados experimentales con los esperados en la hipótesis Formatted: Font color: Auto desarrollada y la predicción de nuevos hechos. Field Code Changed A través del razonamiento y de la contrastación de pruebas construimos nuestro entorno, aprendemos a relacionarnos y ponemos en práctica aquello que sabemos, por tanto el pensamiento científico es una de las herramientas más necesarias para vivir en sociedad. Describiremos un camino que comienza en el momento mismo en que nacemos, que parte del deseo curioso e incontenible de comprender y transformar todo lo que vamos encontrando a nuestro paso.
¿Cómo se enseña el pensamiento científico y tecnológico?
En el capítulo anterior describimos cómo los niños, desde muy pequeños, ya muestran los primeros rudimentos del pensamiento científico y tecnológico. También subrayamos que, para que ese pensamiento se desarrolle y profundice, hace falta enseñarlo de manera intencional. Y dedicarle tiempo. Hasta ahí, seguramente, estamos todos bastante de acuerdo. La pregunta que sigue es, entonces, por el cómo. ¿De qué modos se puede enseñar el pensamiento científico y el tecnológico en la infancia? ¿Qué tipo de experiencias de aprendizaje logran capitalizar la curiosidad y las capacidades de los chicos y llevarlas más allá, para potenciarlas hacia la construcción de ideas cada vez más complejas y hábitos de la mente cada vez más potentes? En este capítulo nos dedicaremos a pensar sobre ese cómo, desmenuzando sus distintas dimensiones, con el objetivo de sumar algunas pistas y aportes para que la meta de formar el pensamiento científico y tecnológico en los niños esté cada vez más cerca. Jugar el juego completo Uno de los autores que más me inspira para pensar en el cómo de la enseñanza es David Perkins, investigador de la Universidad de Harvard que, desde hace tiempo, viene dándole vueltas al asunto de cómo lograr que la educación nos prepare para tener vidas plenas, con sentido, ricas en experiencias y en propósitos. En su libro Hacer que el aprendizaje sea completo, Perkins (2009) relata la historia de cómo aprendió, de chico, a jugar al béisbol: “Recuerdo cómo mi papá me enseñó a batear en nuestro jardín. Me mostró cómo poner los pies, cómo sostener el bate, cómo no perder de vista la pelota. Y enseguida empezamos a jugar. Me acuerdo de los juegos que organizábamos en los jardines de mis amigos: pocos chicos, solo una o dos bases, a veces ni siquiera contando los puntos, solo jugando por el placer de jugar” (p. 2). En ese relato, Perkins describe cómo aprender a jugar al béisbol fue siempre placentero porque, desde el vamos, empezó jugando versiones reducidas, más simples del juego (él las llama “versiones junior”), con bajo nivel de dificultad (por ejemplo, con menos jugadores, o menos cantidad de bases) pero que nunca perdieron el sentido del juego entero. Aunque nunca llegó a niveles de excelencia en ese deporte, ni mucho menos, el investigador reflexiona cómo ese abordaje que partía de versiones completas y auténticas, aunque simplificadas, fue fundamental en su aprendizaje, porque desde el vamos le permitió jugar y disfrutar del juego, sin perder nunca de vista el porqué de cada acción, de cada movimiento, del sentido general de lo que estaba haciendo. Cuando leí por primera vez este relato, sentí que la analogía me interpelaba profundamente. A menudo, la enseñanza de las ciencias naturales (en especial a medida que los alumnos crecen) adolece de lo que Perkins diagnostica como epidemia de “elementitis”, es decir, la enseñanza de conocimientos fragmentados que nunca terminan de tener un sentido completo, como si fueran las ¿