Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
PRESENTADO A:
FRANCISCO ALVAREZ NOVOA
PRESENTADO POR:
YOLEIDIS DE LA ROSA
9 SEMESTRE/NOCTURNO
AGOSTO /26/2019
Las Relaciones Públicas constituyen la función administrativa que evalúa las actitudes del
público, identifica las políticas y los procedimientos de una organización, y ejecuta
programas de acción y comunicación para ganar la comprensión y la aceptación del público.
Con el fin de que una buena imagen de la compañía interfiera a través de los sentidos en sus
respectivos públicos para así lograr la obtención de mejores posibilidades para competir y
obtener mejores dividendos.
Vale destacar que cuando se hace referencia al público, este abarca tanto al público interno
(empleados), el externo (clientes, proveedores, entidades bancarias, prensa, sindicatos, etc.)
y el público mixto (accionistas y distribuidores).
Según REX HARLOW, las Relaciones Púbicas son una función directiva independiente que
permite establecer y mantener líneas de comunicación, comprensión, aceptación y
cooperación mutuas entre una organización y sus públicos, implica la resolución de
problemas, ayuda a los directivos a estar informados y poder reaccionar ante la opinión
pública. Define y destaca las responsabilidades de los directivos que deben servir al interés
público. Ayuda a la dirección a mantenerse al día y a utilizar los cambios de forma eficaz
sirviendo como un sistema de alerta para ayudar a anticipar las tendencias, utiliza la
investigación y las técnicas de comunicación éticas como principales herramientas.
Se entiende por protocolo empresarial, por lo tanto, a las reglas sociales y formales que deben
cumplirse en el seno de una empresa. Este protocolo establece las pautas y los límites que
rigen el accionar de la compañía en cuestión.
Los protocolos empresariales recopilan las normas que deben seguirse para planificar,
desarrollar y controlar acciones promovidas por una empresa. En muchos casos, no sólo
incluyen reglas creadas por la compañía, sino que también recogen pautas fijadas por
el Estado.
Una empresa de transporte, por ejemplo, puede seguir un protocolo empresarial que
establece normas de conducta para los conductores (que no pueden hablar con los pasajeros
mientras conducen) y obliga a los empleados a avisar a los clientes sobre eventuales cambios
de horario.