Es la consideración y valoración especial que se le tiene a alguien o a
algo, al que se le reconoce valor social o especial diferencia. El respeto es un valor que aparece en cualquier relación social e interpersonal. En la escuela el respeto debe servir como guía en las situaciones de interacción que se dan entre los estudiantes, entre los profesores, entre los directivos y los profesores, entre los estudiantes y los profesores, entre los padres y los profesores, etc.
El respeto es uno de los valores más importantes que debemos
cultivar desde el hogar y la escuela, con nuestra familia, amigos y todas las personas que están alrededor. Es la base sobre la que se sustentan las relaciones entre las personas y, por tanto, es esencial para que exista una sana convivencia y para que haya armonía dentro de la comunidad.
¿Por qué es importante el respeto?
Sin respeto las relaciones interpersonales se llenarán de conflictos y
de insatisfacción. Si no respetamos a los demás, no van a respetarnos a nosotros, y si no nos respetamos a nosotros mismos tampoco vamos a ser respetados por los demás.
El respeto es esencial para sentirnos seguros, para poder expresarnos
tal como somos sin miedo a ser juzgados, humillados o discriminados.
¿Cómo educar a los niños en respeto? Enseñar a respetar
1. Mantén la calma y no grites Si quieres enseñar a respetar es
importante dar ejemplo y mantener siempre un tono calmado. Gritar a una persona es una falta de respeto también 2. No utilices etiquetas negativas o insultos Decirle a nuestro hijo: “eres un niño malo” o “eres un inútil” es muy perjudicial para la autoestima pero también fomenta una actitud irrespetuosa en él.
3. Respétale Respeta sus gustos y preferencias. No le obligues a algo
que no quiere, igual que no le obligarías a un adulto.
4. No permitas que te falten al respeto No permitas que ni tus hijos
ni nadie te falten al respeto. Sé un buen modelo para ellos
¿Cómo respetamos a los demás? Ejemplos de respeto
1. Escuchando a la otra persona.
2. Siendo empático, entendiendo al otro y poniéndonos en su
lugar.
3. Disculpándonos cuando nos equivocamos o cometemos
errores.
4. Guardando los secretos de los demás.
5. Interesándote por el estado de los demás, por su día a día y
por cómo se sienten.
6. Respetando la privacidad e intimidad de los demás.
7. Respetando los espacios y las pertenencias de los demás, no
invadir ni usar aquello que no es nuestro sin permiso.