Testimonio del Moroco

En Mayo de 1991, recibí a Cristo en mi vida. Previamente, fui

musulmán, y oraba cinco veces al día. Pero a pesar de mis
oraciones, seguía sintiendo un vació en mi corazón. Pensaba
que necesitaba pasar mucho tiempo en una mezquita local.
Normalmente, es necesario ir a la mezquita solamente los
viernes. Durante la semana, no es una obligación. Es aceptable
orar en la casa. A pesar de mis esfuerzos no me sentía
satisfecho. Pasaba mucho tiempo en la mezquita leyendo el
Corán. Leía el Corán cada día, y aun seguía sintiendo un vació
en mi corazón.

En Abril de 1991, cuando estuve orando en la mezquita,

escuché una voz que me indicaba claramente que iba en un
camino de perdición. No lo comprendí en ese momento porque en el Islam Dios no puede
comunicarse con los seres humanos. Por un tiempo escuchaba esta misma voz varias veces
durante mis oraciones diarias.

Al continuar orando me quedaba insatisfecho, y eso fue un problema insuperable para mí.
Anteriormente, nunca había escuchado de Jesús, ni había vista una Biblia; Creía que el Islam era
la verdad. No reconocía la voz que me hablaba. Entonces yo clamé a Dios: “Perdóname, Señor,
deseo adorarte con todo mi corazón, pero por el vacío que tengo no puedo orar.” Fue difícil para
mí, porque no quería obedecer a Dios.

Durante la semana siguiente fui a la casa de mi hermano. Tenía muchos libros. Decidí tomar un
libro sin decírselo. Encontré una Biblia, este libro que no conocía. Empecé a leerlo. Pensaba que
era un buen libro que se trataba de la creación. ¿Pero cómo era posible que Dios nos creó a Su
imagen como lo dice en Génesis? Cuando mi hermano volvió del trabajo le pedí perdón por tomar
el libro. Mi hermano se interesó también en leer la Biblia. Tomó clases de correspondencia con una
organización cristiana para aprender más. (No fue posible hablar de esas cosas en nuestra
familia).

La Biblia fue para mi un libro demasiado pesado y decidí dejar de leerlo. Como había más libros en
el anaquel, decidí leer otros libros más cortos. El Nuevo Testamente fue uno de ellos. Leí todo,
empezando con la genealogía de Jesús, y me di cuenta que era también un libro cristiano. Todavía
no entendía todo, pero Dios estaba trabajando en mi vida. Entonces decidí seguir a Jesús y
aprender más sobre el para conocerle mejor.

Islam concierna la gente

“30 Días Internacional” mantiene una actitud positiva hacia los musulmanes. No desea denigrarles
o criticarles. Ya que el Islam no es solamente una religión o una filosofía. También tiene que ver
con la vida de las personas. Jesús dijo: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Este folleto de oración no se debe dar a los musulmanes. No es para evangelizarles. Ellos no
podrán comprender las motivaciones del por qué oran por ellos.

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Es lícito hacer copia de este documento gratuitamente, a fín de que se use sin cambios, solamente
para la instrucción de cristianos en el evangelismo de los musulmanes. Una versión imprimible se
encuentra en el enlace
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