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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y HUMANIDADES


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS
POLÍTICAS

Carátula

¿DEBEN EXISTIR LAS SOCIEDADES COMERCIALES O LAS


PERSONAS JURÍDICAS?

ENSAYO DE DERECHO COMERCIAL

INTEGRANTES:

ACUÑA REGALADO, Joselyn - 0201735036


ARTEAGA GRANADO, Nataly - 0201735020
DÍAZ SAAVEDRA, Alejandra - 0201735051
GUEVARA COLUNCHE, Medali - 0201735044
VALENCIA ASTO, Kevin - 0201735031
VELASQUEZ GUARNIZ, Rubi - 0201735042
ZAVALETA REYES, Alejandra - 0201735038

DOCENTE:
Abg. TRUJILLO RIPAMONTTI, Said. G.

NUEVO CHIMBOTE - PERÚ


2019
RESUMEN EJECUTIVO

El tipo de economía con la que hoy contamos se ha podido lograr gracias al desarrollo
de las personas jurídicas o las sociedades comerciales. Hoy en día contamos con diferentes
tipos de sociedades comerciales para la formación de una empresa, esta diversidad genera
que la población pueda elegir a cuál más se acopla su economía para formar o ser parte de
una.

Como se plasma en el presente trabajo es realmente importante y necesaria la


existencia de estas, por la limitación de responsabilidad que caracteriza a este tipo de personas
y brinda una seguridad jurídica tanto para los accionistas como para la sociedad que se
relaciona con esta. Por otro lado, las sociedades comerciales generan un beneficio a la
sociedad puesto que genera trabajo, estas sociedades mueven a muchas personas en su
ámbito laboral teniendo un mejor flujo económico en el mercado nacional e internacional.

Otro punto importante son los objetivos trazados y plasmados cuando se construye
una nueva sociedad, es debido a esta forma de constitución que garantiza la incorporación
de nuevos socios, con la garantía de tener objetivos trazados en el plano económico. Sabemos
que vivimos en una sociedad en donde las personas son capaces de relacionarse, establecer
alianzas y constituir una sociedad comercial con un fin económico.

Por último, las sociedades comerciales o personas jurídicas son necesarias en la


sociedad, sin estas solo tendríamos una opción para la formación de un negocio, son muchas
las ventajas que las caracteriza y es la propia sociedad quien avala la importancia y beneficio
de su formación tanto para la sociedad y el mercado.
ABSTRAC

The type of economy we have today has been achieved thanks to the development
of legal entities or commercial companies. Nowadays we have different types of commercial
societies for the formation of a company, this diversity generates that the population can
choose which one their economy fits to form or be part of one.

As reflected in the present work, the existence of these is important and necessary,
due to the limitation of liability that characterizes this type of people and provides legal
certainty for both the shareholders and the company that relates to it. On the other hand,
commercial societies generate a benefit to society since it generates work, these societies
move many people in their work environment having a better economic flow in the national
and international market.

Another important point is the objectives set and embodied when a new company is
built, it is due to this form of constitution that guarantees the incorporation of new partners,
with the guarantee of having objectives outlined in the economic plane. We know that we
live in a society where people can interact, establish alliances and establish a commercial
society with an economic purpose.

Finally, commercial companies or legal entities are necessary in society, without these
we would only have one option for the formation of a business, there are many advantages
that characterize them and it is society itself that guarantees the importance and benefit of
its formation both for society and the market.
MARCO TEÓRICO

 Activos Son los bienes, derechos u otros recursos que posee una empresa,
los cuales pueden ser tanto muebles como inmuebles. Los activos se dividen en fijos y
circulares, teniendo en cuenta que los primeros son aquellos que se mantienen en la
empresa, como las maquinarias o herramientas, mientras que los circulantes son
adquiridos para venderlos. (Reviso (S/F) )
 Capital Social: Es el conjunto de aportes que los socios se comprometieron
a dar a la sociedad, siendo que su valor recae en que constituye la primera fuente de
financiamiento de la sociedad. (Alva C.)
 Escritura Pública: Documento extendido ante una autoridad competente
(notario), con facultades legales para brindar fe a un contrato o acto jurídico celebrado
entre las partes pertinentes (Cabanellas, 1989).
 Homo Economicus: es un seudo hombre que solamente tiene en mente, al
realizar cada actividad, el lograr la mayor utilidad luego de desarrollar un riguroso estudio
costo-beneficio de los resultados. (Domenack Hugo H.)
 Inscripción de la Disolución de Sociedades: La disolución de sociedad es
la primera etapa del proceso de cierre de una empresa o negocio. Se da por acuerdo de
la Junta General de Accionistas para terminar la actividad de una empresa. Las causas
que provocan la disolución de una sociedad pueden ir desde la falta de actividad de la
junta general, hasta la generación de pérdidas. Para hacerla oficial, es necesario inscribir
esta disolución en la SUNARP (Plataforma digital única del Estado, 2019).
 Patrimonio social: La suma de derechos y obligaciones de carácter
patrimonial que posee una sociedad posee, siendo que las mismas se encuentran sujetos
a una finalidad específica y determinada. (Alva C.)
 Pasivos: Son las obligaciones o deudas en las que incurre la persona jurídica
frente a terceros. Los activos deben ser pagados a futuro, debido a su carácter ineludible,
asimismo deben ser cuantificables monetariamente. (Alva C.)
 Personalidad Jurídica: es la capacidad de las sociedades para adquirir
derechos y contraer obligaciones por sí mismas, y con absoluta dependencias de los
derechos y obligaciones de los socios (Pineda León).
 Contrato social: las sociedades nacen a través de un contrato producto del
acuerdo de voluntades crenado un patrimonio autónomo. Para Garrigues (1979) “La
sociedad es un contrato que da origen a una persona jurídica o al menos, a una
organización, la cual ya no depende del contrato originario, sino que tiene su propio
estatuto, que se modifica sin contar con la voluntad de los primitivos
contratantes”(p.106). Ese contrato contara posee características propias, inherente y
comunes a todos los contratos; la inscripción de ese acto constitutivo generara de manera
inmediata el nacimiento de la persona jurídica cuyas características dependerá de la
modalidad de sociedad adoptada.
 Atribuciones de la persona jurídica y/o sociedades comerciales: La
conformación de esta persona jurídica va a traer consigo consecuencias o atribuciones
inherentes a su condición de sociedad, siendo sujeto tanto de derechos como de
obligaciones, contando con una personalidad jurídica, teniendo capacidad legal a través
de sus apoderado, etc. Pinzón (1977) señala sobre estos atributos son:
En primer lugar tiene capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones separadamente de los socios, es decir, para formar un
patrimonio al servicio de la empresa social, cuya autonomía constituye la
principal y más importante consecuencia de la personificación; tiene así
mismo un nombre que le sirve de signo distintivo y de identificación en el
mundo de los negocios, como sujeto distinto de los socios, que no sólo
permite a los terceros distinguir como de la sociedad los actos celebrados
bajo ese nombre, sino que les permite informarse de la clase o forma de
sociedad, puesto que su nombre debe formarse con sujeción a las reglas
propias de cada tipo de sociedad […]; y tiene, como consecuencia de ser un
sujeto de derecho con un domicilio propio, una nacionalidad que, al
vincularla a las leyes de un país determinado, suministra un criterio cierto para
juzgar de la validez o legalidad de su formación y de su propio régimen de
funcionamiento. (pp. 17-18)

“¿DEBEN EXISTIR LAS SOCIEDADES COMERCIALES O LAS


PERSONAS JURÍDICAS?”
Las agrupaciones de personas como sociedades han existido desde antaño, como dice
la frase del filósofo Aristóteles “el hombre es un ser social por naturaleza”, puesto que los
seres humanos nacemos con la característica social y para el desarrollo de ciertas actividades
a lo largo de nuestra vida necesitamos la ayuda y colaboración de los demás, lo cual permitirá
obtener eficacia en nuestro actuar y disminuir un trabajo que podría tornarse muy complejo.
Por ello, para la realización de ciertas actividades sociales el hombre se ve obligado a actuar
de manera colectiva.

Las antiguas civilizaciones conocieron las instituciones comerciales de manera


consuetudinaria, es decir que, la regulación estaba marcada por la costumbre e integradas por
un derecho común, ejemplo de ello es la antigua Roma, donde no existió un derecho como
el actual. Sin embargo, durante la época de apogeo si hubo indicios de una intensa vida
económica y por ende la existencia de instituciones comerciales, estas primeras muestras
datan del siglo XI como antecedente histórico después de la caída del imperio de Occidente,
del fraccionamiento de la unidad jurídica, de la inseguridad material de los bienes y de las
personas producto de la invasión de los barbaros, lo cual generó la iniciación de un comercio
entre ciudades vecinas y dominios feudales por medio de “ferias” y “mercados”; la
agrupación de personas que a inicios se guio por principios comunes en la protección del
tráfico marítimo solo de comerciantes, con la evolución del comercio la inclusión de nobles
y clérigos llevo a la necesidad de regular actos mixtos dando origen a estatutos corporativos
y con ello a nuevas instituciones.

Donde también se puede observar las primeras muestras de intento por sistematizar
la regulación de las sociedades es en la antigua ciudad de la baja Mesopotamia; Babilonia, con
el Código Hammurabi en el cual se integraba formas de interrelación social como depósitos
y operaciones bancarias que se organizaban jurídicamente para unificar el reino. Pero es sin
duda alguna, durante el siglo XIX con la Revolución Industrial en donde se notó el constante
intercambio de bienes y servicios llevando a la regulación concretizada del comercio, y
durante el siglo XX como producto de la globalización el contenido de las leyes mercantiles
se impulsó no solo a la realidad de cada país sino a la realidad global.

En la actualidad también se observa esa necesidad del hombre para realizar


“sociedades” como aquella reunión de dos a más personas que unen sus esfuerzos para que
por medio de un nuevo sujeto de derechos distinto a la de sus miembros puedan lograr un
fin colectivo según un acuerdo pactado entre ellos. Dentro de las asociaciones de personas
podemos distinguir dos clases, la primera son las agrupaciones que constituyen personas
jurídicas sin fin económico en las cuales se ubican las asociaciones, comités y fundaciones
reguladas en nuestro Código Civil, y la segunda son las agrupaciones jurídicas con fin
económico, en donde se encuentran las sociedades Civiles y mercantiles, cooperativas y las
empresas Individuales de Responsabilidad Limitada.

Para el desarrollo del presente ensayo nos referiremos únicamente a las sociedades
Mercantiles o Comerciales como máxima expresión de la persona jurídica, las mismas que
se encuentran reguladas en la Ley General de Sociedades N° 26887 promulgada en
diciembre de 1997 como instrumento de regulación de la actividad empresarial. Por ello
nosotros consideramos que “las sociedades comerciales deben existir porque nacen de la
actividad creadora del empresario, su existencia resulta ser un factor clave en la economía
de nuestro país, debido a la responsabilidad que tienen frente a terceros por los posibles
problemas que pueden llegar a suscitarse en el mercado; que si bien es cierto es una de las
diferencias fundamentales con la persona natural. También, la óptima organización de sus
miembros, el establecimiento de un estatuto ayuda a la realización de un fin común y
afianza a la micro y macro comercio del mercado fluctuante. Finalmente, por su función
como persona jurídica, el empresario se encuentra respaldado por la seguridad jurídica que
le brinda constituir una sociedad comercial”.

Las sociedades comerciales entendidas también como aquellas personas jurídicas que
persiguen un fin lucrativo serán la conformación de dos a más personas. Producto de esa
unión nacerá un nuevo sujeto de derecho dotado con una personalidad jurídica. Esa
personalidad jurídica producirá varios efectos jurídicos diferentes a cualquier otra entidad,
pero sin lugar a duda el más importante se encuentra referido a su patrimonio, “la separación
de los activos vinculantes de la empresa de los activos personales de los beneficiarios y
administrados de la empresa es la característica central de una entidad legal” (Hansmann y
Kraakman, p.18). Es decir, que la razón principal de la creación de las sociedades comerciales
es esa seguridad sobre su patrimonio, imposibilitando a los acreedores de los beneficiaros de
una sociedad puedan acceder a los activos de esta.

Es evidente que en el mercado actual los inversionistas o socios potencial tanto


nacionales como extranjeros busquen constituir esta forma societaria; porque resulta
económicamente más beneficiosa por esa separación de activos y teniendo una
responsabilidad limitada frente a las deudas sociales, protegiendo sus activos personales de
riesgos futuros en la sociedad. Es decir, que las obligaciones que contraiga dicha persona
jurídica no pueden reclamarse a los miembros que la componen, sino que los acreedores sólo
podrán dirigirse contra los bienes y derechos de aquélla.

Tal como señalamos en nuestra tesis, es importante la existencia de la persona


jurídica, por los siguientes fundamentos:

Lo que aporta una persona jurídica o una sociedad comercial es el establecimiento de


un propósito llamado objeto que cuenta con las condiciones necesarias o capacidades que la
harán mejor constituida a diferencia de una persona natural, ya que cumplirá a cabalidad el
fin social que tiene establecido según su estatuto. Según Barros (2007), en primer lugar,
cuando hablamos del objeto nos referimos al hecho de establecer estatutos que la persona
jurídica debe cumplir, pues a través de estos se puede definir el ámbito y su capacidad legal,
por lo que debemos resaltar que el objeto conlleva a encontrar el fin de la sociedad comercial.
Por ejemplo: Un súper mercado no puede perseguir objetivos de carácter religioso, porque
se alejaría del objeto específico establecido en su estatuto, el cual limita sus actividades y
operaciones.

Con lo antes mencionado no quiere decir que el objeto no puede ser cambiado
durante la vida de la persona jurídica, por el contrario, el cambio de éste se encuentra sujeto
a que previamente se haya establecido en su estatuto que está permitido la modificación de
este.

La constitución de las sociedades comerciales y su inscripción hace que se dote de


una personería jurídica (derechos y obligaciones), el cual nace con el fin de satisfacer las
necesidades de los comerciantes y limitar sus responsabilidades frente a otros problemas que
se presenten dentro del mercado.

La responsabilidad limitada que gozan las sociedades comerciales es uno de los


puntos más importante de su existencia. Este radica en precisar la limitación en cuanto a la
responsabilidad de la empresa frente el patrimonio de los socios. Este punto ha contribuido
enormemente al desarrollo jurídico y comercial moderno, tal es así que permite el
emprendimiento de nuevas empresas, las cuales solo tendrían que arriesgar una determinada
cantidad y no expondrían su patrimonio personal.

El fin principal que tiene la persona jurídica es limitar la responsabilidad, ¿de qué
forma? Los patrimonios personales de los socios son exclusivamente del patrimonio de estos
y en ningún momento los socios pueden salir afectados por una deuda de la empresa,
características que la diferencia de la persona natural. Por ejemplo: Una constructora quiebra
por contar con una gran deuda, para liquidar esa deuda, se tendría que usar las acciones de la
empresa más no con los aportes de los socios.

Cuando se habla de la creación es importante resaltar que es un procedimiento


tedioso y largo, pero precisamente es este procedimiento que logra la confianza de las
personas que están vinculadas a esta sociedad, por otro lado está la extinción que es un
proceso que se toma de manera conjunta, para el cual se tiene que seguir un determinado
procedimiento, garantizando que se realice de una forma legal y respetando los plazos
establecidos, por esta razón se afirma la sociedad comercial debe existir, puesto al seguir un
procedimiento para su creación y extinción garantiza la confianza de los socios, clientes y de
más a diferencia de la persona natural, que según se establece se puede extinguir o crear de
una manera más fácil.

Entonces para precisar, se mencionó las diferencias en el aspecto de la constitución


de una sociedad comercial y una persona natural, la primera se caracteriza por tener un
proceso más extenso, en la cual se requiere: Búsqueda y reserva de nombre, elaboración del
Acto Constitutivo (Minuta), abono de capital y bienes, elaboración de Escritura Pública,
inscripción en Registros Públicos, inscripción al RUC para Persona Jurídica, mientras que, la
segunda consiste en un proceso más sencillo; ya que para abrir un negocio bajo esta
modalidad es necesario registrarse ante la SUNAT y de tal manera inscribirse y sacar RUC,
para lo cual es necesario hacer uso del DNI.

Asimismo, también se diferencian en su extinción, puesto que se debe presentar la


inscripción de la extinción en la SUNARP por parte del liquidador, nombrado y presentado
por la empresa en la Inscripción de la Disolución de Sociedades, a diferencia de la extinción
de la persona natural que se produce con la muerte de la misma persona.

De tal manera es necesario aclarar, que solo se diferencian en el proceso de su


constitución y extinción, porque luego de esta etapa, no tienen diferencias en sus derechos y
obligaciones, es decir tienen una regulación similar, diferenciándose solo en materias como
responsabilidad y tal como lo hemos expuesto, en su constitución y extinción.

Además, la importancia de las sociedades también radica en la posibilidad de disponer


de un mayor capital económico, debido a que puede estar compuesta por varios aportantes,
lo cual contribuye a la formación de empresas grandes, dándoles más reputación en el
mercado.
Al respecto, Chulia citado por Hundskopf (2016) refiere que una sociedad jurídica
es aquella en donde un grupo de personas se asocian voluntariamente constituyendo una
empresa con un fondo económico común y participando en las ganancias que obtenga la
misma, es decir la persona jurídica es un grupo de personas naturales que se agrupan con un
mismo fin, formando un patrimonio social, al cual el autor ya mencionado lo describe como
el conjunto de activos y pasivos que cambian durante el período de duración de la persona
jurídica y al permitirse integrar más socios en esta también permite ampliar dicho capital.

Sin embargo, este no es el único beneficio de integrar más socios en una persona
jurídica, CEPEFODES: Centro de Negocios precisa que una persona jurídica nos da la
posibilidad de tener socios estratégicos, los cuales no solo aportarían recursos financieros,
sino también asesoramiento, tecnología, conocimientos, etc. Siendo todos esos puntos, de
vital importancia para el desarrollo de la persona jurídica y por ende beneficioso para cada
uno de sus miembros.

Lo que se garantiza con la creación de sociedades comerciales o las personas jurídicas


es la independencia que esta tiene desde el momento de su creación garantizando la
formalidad y la confianza de las personas que lo rodean, Pinedo citado por Sifuentes señala
como concepto de la persona jurídica: “es la capacidad de las sociedades para adquirir
derechos y contraer obligaciones por sí misma y con absoluta independencia de los derechos
y obligaciones de los socios”. Por otro lado a pesar que esta sea independiente tanto en sus
derechos como en sus obligaciones, están supervisada por los socios que lo conforman, son
estos quien a través la de su organización pueden establecer una relación social atrayendo tal
vez a más socios o a más personas que requieran de servicio de esta empresa; a lo que quiero
llegar es que el simple hecho de poder establecer una relación con otra persona y que todas
tengan el mismo objetivo, ayuda a que esta pueda desarrollarse por medio de la relación con
la sociedad.

La sociedad comercial nace a través de un contrato o acto social destinado a crear


una relación jurídica de carácter patrimonial que produce efectos frente a terceros una vez
registrado. Con la inscripción de su registro hasta la de su extinción adquiere personería
jurídica, la cual es la capacidad del ente legal de adquirir derecho y obligaciones autónomos
en relación con los individuos que la conforman. Es de suma importancia puesto que
“mientras esta no se logre, la entidad sociedad carece de capacidad jurídica autónoma como
sujeto de relaciones jurídicas” (Suarez, 2010, p.249). Ello podría ser perjudicial para los
socios, ya que si no se cumple con la elaboración del estatuto no se podría delimitar los
alcances de la responsabilidad de esto frente a terceros, imponiéndose obligaciones a los
eventuales integrantes de la sociedad como personas naturales, lo que precisamente se prende
evitar con la constitución de la sociedad.

La sociedad es persona jurídica por disposición de la ley y voluntad de sus socios o


accionistas; por ser entidad jurídica goza de los atributos propios de su personalidad. Asume
derechos y obligaciones autónomas a los que la conforman, permitiendo así limitar no solo
su patrimonio como la responsabilidad u obligaciones que adquiera diferenciándose de las
de sus individuos. Por consiguiente, genera una seguridad jurídica por ser ese ente legal el
responsable si ocurre algún problema en el futuro, permitiendo que los inversionistas
ingresen más dinero al flujo económico sin miedo de perder su patrimonio individual.

Por otro lado, la personalidad de la cual es dotada las sociedades comerciales le brinda
esa capacidad autogenerativa de relaciones sociales. Por ejemplo, la capacidad de adquirir
bienes a su nombre. Esto genera una distinción en los negocios, ya que los acreedores no
harán contratos con cada integrante de la sociedad, sino que a través de un represente, la
empresa como como sujeto distinto de los socios, celebrada dichos actos; permitiendo no
solo a los terceros distinguir cuando están contratando con la sociedad y cuando con el socio,
sino también saber con qué forma o clase de sociedad están negociando para poder formarse
con sujeción a las reglas propias de ese tipo de sociedad con su propio régimen de
funcionamiento.

Entonces, si buscamos una respuesta concreta para absolver a la interrogante


planteada, pues la respuesta sería un contundente “sí”. Las sociedades comerciales generan
puestos de trabajos para las personas y más si se trata de sociedades comerciales grandes. El
hecho de poder brindar trabajo ayuda al desarrollo no simplemente de los trabajadores sino
también de las empresas misma y de economía de la sociedad peruana en general.

Finalmente, las sociedades comerciales nacen para brindar un servicio a la sociedad,


muy a parte de la forma societaria que adopte para su constitución, con su conformación se
busca que no exista un monopolio que garantice una diversidad del mercado, es decir son
muchos las personas que se benefician con la creación de una sociedad comercial,
empezando por los socios, los trabajadores y el estado con los impuestos que estas
contribuyen. Por ejemplo, si hablamos de la empresa TOTTUS es una sociedad comercial
que mueve a miles de trabajadores y a millones de consumidores y aparte de esto el vínculo
que tiene con otras empresas para su crecimiento a nivel internacional. Entonces, sí
afirmamos que vivimos en una sociedad y que el hombre es sociable por naturaleza queda
claro que la formación de las sociedades comerciales es prueba de ella.

Queda claro que las sociedades comerciales deben existir por los argumentos
expuestos, pero dependerá de cada persona o grupo de personas que forma societaria
adoptará la sociedad comercial constituida dependiendo de la visión de negocio que tenga y
de los problemas que puede existir cuando se encuentre en el mercado. Domenack H.
manifestó “para tener éxito en la vida, (…) debemos ser capaces de trabajar en equipo, de
establecer alianzas y relaciones de confianza” y cuidarse de confiaren el homo economicus.
CONCLUSIONES

Finalmente, podemos concluir diciendo que se aprueba la existencia de las personas


jurídicas, como las sociedades comerciales, por el rol vital que han venido desarrollado dentro
de nuestra sociedad a lo largo del tiempo, desde su forma más arcaica hasta su forma actual.
Estas logran responder a la necesidad natural que tiene el hombre por asociarse con sus
semejantes, a alcanzar un fin económico que solo una persona no podría y es gracias a ellas
que se ha logrado que exista una gran y constante inversión en el sector privado, esto se debe
a aquella característica que la diferencia de la persona natural “la responsabilidad limitada”
logra brindar seguridad a los inversionistas protegiendo a su patrimonio de las consecuencias
que puedan traer sus malas inversiones, puesto que, las obligaciones o derechos que tenga
las personas jurídicas no son obligaciones de sus miembros. Esta seguridad conlleva a que
los inversionistas se animen a mantenerse dentro del flujo constante del mercado, generando
de esta forma una constante oferta y demanda, que se puede traducir como más trabajo para
la sociedad. Las personas jurídicas ayudan a que la rueda de la economía de la sociedad siga
girando.
REFERENCIAS

BIBLIOGRÁFICAS:

Barros, E (2007). Personas Jurídica. Chile: Santiago, Facultad de Derecho.

Cabanellas, G. (1989). Diccionario enciclopédico de Derecho usual. Buenos Aires:


Eliasta S.R.L.

Domenack, H. Algo sobre la nueva ley de la empresa: El levantamiento del velo jurídico. Themis-
Revista de Derecho

Garrigues, J. (1979). Curso de Derecho Mercantil. Tomo I. Mexico: Porrúa

Hansmann, H. y Kraakman, R. El rol esencial del Derecho de las Organizaciones. Themis -


Revista de Derecho

Hundskop O. (2001). Las personas jurídicas con fin económico. Ius et veritas

Pinedo, P. (1952). Principio de derecho mercantil. Mérida: Selecta, Themis.

Pinzón, G. (1977). Sociedades comerciales. Bogotá: Temis.

Suarez, R. (2010). Teoría General de las Personas Jurídicas. Bogotá: Editorial Temis
S.A.

LINKOGRÁFIA:

Alva C. Redefinición del capital social y patrimonio sociales. Recuperado de:


https://circulofinancierocorporativo.files.wordpress.com/2012/09/redefinici
c3b3n-del-capital-social-patrimonio-social-revista-juridica-del-perc3ba.pdf

CEPEFODES (S/F). Ventajas de tener tu empresa como persona jurídica.


Recuperado de: https://cepefodes.org.pe/blog/ventajas-de-ser-persona-
juridica/

Reviso (S/F). ¿Qué es un activo? Recuperado de: https://www.reviso.com/es/que-


es-un-activo

Plataforma digital única del Estado (2019). Recuperado de: https://www.gob.pe/252-


persona-natural-versus-persona-juridica.

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