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Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría

Año XXI – Julio/Sept. 2001 – Pgs. 35-53 Psicoterapia de la Crisis

PSICOTERAPIA DE LA
CRISIS
José Luis González de Rivera y Revuelta

Resumen Abstract
La crisis es un síndrome agudo de estrés, Crisis is an acute stress syndrome,
caracterizado por la ruptura brusca de la vivencia characterized by sudden break of the psychic
de continuidad psíquica y por la respuesta activa continuity experience and by active response to a
ante un proceso de cambio. El éxito en esta change process. Success in this response favors
respuesta favorece el desarrollo e integración de la personality development and integration, whereas
personalidad, mientras que su fracaso puede llevar failure carries the risk of total desestructuration.
a una total desestructuración. La intervención Therapeutic intervention has to consider the type
terapéutica requiere consideración del tipo y fase and phase of the crisis, the personality and crisis
de la crisis, de la personalidad y experiencias experience of the subject, and the sociocultural
criticas del sujeto, y de los condicionantes conditions of the environment.
socioculturales del entorno.
Key words: crisis, psychotherapy, stress
Palabras clave: crisis, psicoterapia estrés.

"Hay un flujo y reflujo en los asuntos de los hombres, que, si se toma en la subida, lleva a la
fortuna, y, si se descuida, toda la travesía de la vida queda encallada en bajíos y en miserias"
Shakespeare, en Julio Cesar.

I. El concepto de crisis punto de inflexión se corresponde tan bien con


el concepto hipocrático de crisis, que su des-
Es frecuente asociar la idea de crisis con cripción puede servimos como definición. Así,
dificultad, riesgo y peligro. Sin embargo, la e- entenderemos como crisis una condición ines-
sencia del concepto está más próxima a la de table, que se presenta en el curso de un pro-
cambio crucial, significativo o determinante. ceso, y cuya resolución condiciona y modula
Procede de la raiz sánscrita skibh- cortar, se- la continuidad del mismo. La crisis implica la
parar, distinguir (1), asimilada por la voz grie- inevitabilidad de una transformación. En si
ga krisis, decidir. El término fue usado por Hi- misma, es una organización inestable y transi-
pócrates para referirse al momento en el en el toria; de ahí el matiz perentorio, incluso angus-
que una enfermedad cambia su curso, para tioso, de su concepto. La incertidumbre y di-
bien o para mal. Corominas recoge esta rancia versidad de posibilidades añade, por otra par-
raigambre médica al definir la crisis como "mu- te, la sensación de responsabilidad y de ries-
tación grave que sobreviene en una enferme- go: En efecto, la crisis puede marcar el em-
dad, para mejoría o para empeoramiento", y peoramiento o la destrucción del proceso, pe-
añade, como segunda acepción más amplia, ro también su fortalecimiento y optimización.
"momento decisivo en un asunto de importan- Como dice Shakespeare por boca de Bruto, el
cia" (2). grado de acierto de la acción en momentos de
La observación diacrónica de numerosos crisis marca la diferencia entre la miseria y la
procesos naturales muestra interrupciones en fortuna.
su continuidad, a partir de las cuales, si el pro- La aplicación del concepto de crisis en sa-
ceso continúa, lo hace de manera diferente a lud mental presupone un principio de continui-
como lo había hecho hasta entonces. Este dad psíquica, entendido como una experiencia

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básica subyacente a todas las demás. La inte- beneficiosos. Toda crisis es un riesgo, pero
rrupción de esta vivencia de continuidad es in- también una oportunidad. La intervención del
tolerable, y, si ocurre, debe ser rápidamente psiquiatra y del profesional de la salud mental
reparada. Es evidente que los seres humanos debe buscar, no sólo la prevención de mayo-
tienden a buscar una lógica interna en sus vi- res males, sino también la optimización de los
das, de tal manera que puedan entender su recursos personales (5). De ahí la importancia
desarrollo y prever su curso. El sentido de la de los programas de formación profesional y
vida viene dado por esta lógica interna. La si- de sensibilización y educación de la población
tuación de crisis, al romper el flujo continuo de en general. Sin ellos, los dispositivos sanita-
la existencia, fuerza un replanteamiento vital, rios atenderán las situaciones de crisis con ba-
obligando, a veces, a la construcción de un ja eficacia, e incluso con un posible grado de
nuevo sentido. En la situación óptima, la apo- iatrogenia.
sición progresiva de vivencias personales, crí-
Il. Estrés, Trauma y Cambio
ticas o no, asegura la continuidad psíquica, la
unificación de la consciencia y la constitución Desde que Cannon y Selye definieron, ca-
de una identidad autodefinitoria. Desde esta da uno a su manera, el estrés fisiológico, el
perspectiva, podemos entender la crisis como: concepto ha sido extrapolado a las ciencias
una experiencia puntual que fuerza al indivi- humanas, donde se le han atribuido significa-
duo a reconsiderar en un plazo breve de tiem- dos diversos, como los de sobrecarga, exigen-
po el sentido de su vida. De ahí el riesgo y la cia exagerada, respuesta normal a situaciones
potencialidad creativa de las crisis. anormales e, incluso, contrapartida fisiológica
Cuando el proceso de resolución de crisis de la ansiedad. Desde el punto de vista psico-
fracasa, la conciencia se fragmenta, las con- social, podemos distinguir tres aspectos o gru-
tradicciones internas se acumulan y el sentido pos de factores que intervienen en esa pecu-
personal de identidad se vuelve frágil y provi- liar interacción entre un individuo y su medio
sional. Como primer intento de compensación, que denominamos estrés: a) Factores exter-
las circunstancias y condiciones que amena- nos de estrés, que comprenden las circunstan-
zan la vivencia de continuidad son rechaza- cias y acontecimientos del entorno que exigen
das, negando todo cambio y dificultad. Si esta un esfuerzo inhabitual del organismo para
defensa fracasa, la clara experiencia de la adaptarse a ellos. b) Factores internos de es-
vida sin sentido conduce a la desesperación, trés, de los que depende la respuesta automá-
y, para evitarlo, puede producirse como se- tica del organismo ante esas exigencias exter-
gunda línea de defensa la provocación o bús- nas, y c) Factores moduladores, variables del
queda de situaciones de cambio, con conse- individuo, como el estado afectivo, o del me-
cuencias a veces desastrosas. dio, como el apoyo social, que no están direc-
Caplan (3), creador de la psiquiatría comu- tamente relacionadas con la respuesta de es-
nitaria, propone definir la crisis como "un obs- trés, pero que modifican la interacción entre
táculo que el sujeto encuentra en la consecu- factores externos e internos (6).
ción de metas importantes y que no puede ser La morbilidad relacionada con el estrés
superado mediante sus estrategias habituales depende de la intensidad y duración de los
de resolución de problemas". El papel patogé- factores externos, de la reactividad individual y
nico de las crisis viene de esta vivencia de vulnerabilidad interna, y de los condicionantes
incapacidad, de la sensación de ser superado ("moduladores") que inhiben o fortalecen los
por la situación, que puede acabar en una mecanismos de adaptación. Básico al concep-
renuncia masiva al proyecto vital, con pérdida to de estrés es el principio de homeostásis, o
del futuro y desorganización de las capacida- equilibrio interno del organismo, que se man-
des de adaptación y defensa. De ahí que la in- tiene constante frente a todas las variaciones
tervención en la crisis se considere como una del entorno. Cuando la influencia del ambiente
herramienta preventiva elemental en psiquia- supera o no alcanza las cotas en las que el
tría comunitaria (4). organismo responde con máxima eficiencia,
Naturalmente, las consideraciones negati- éste percibe la situación como peligrosa o de-
vas sobre la patogenicidad de las crisis no de- sagradable, desencadenándose una reacción
ben hacernos olvidar sus potenciales efectos de lucha-huida y/o una reacción de estrés, con

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hipersecreción de catecolaminas y cortisol ( puede bien decirse que una crisis es una
Ley General de la Homeostásis) (7) experiencia estresante, que en algunos casos
Aunque los conceptos de estrés y trauma llega a ser traumática, y que casi siempre pro-
suelen estar asociados, corresponden en reali- voca, o viene precipitada por, un cambio vital.
dad a fenómenos distintos. El estrés implica El elemento distintivo de la crisis es la convic-
siempre una dinámica de resistencia, tensión y ción o decisión interna de que la situación es
lucha, que persiste mientras los factores exter- insostenible y que es preciso hacer algo para
nos lo exigen, o mientras dura la resistencia transformarla. La motivación hacia el cambio
del organismo. El trauma indica ya una ruptu- es una respuesta apropiada a la percepción
ra, un fracaso de las capacidades de integra- subjetiva de la naturaleza del estado de crisis.
ción, una discontinuidad en la vida psíquica.
Lo que se llama estrés traumático no consiste III. La evolución de una crisis
en una mera sobrecarga temporal de las
capacidades de adaptación, sino en una alte- El desarrollo de una crisis sigue un proceso
ración profunda y permanente del funciona- fásico, que se completa, habitualmente, en un
miento mental. Por eso, las situaciones de es- tiempo inferior a ocho semanas. Siguiendo a
trés se recuerdan muy bien, mientras que los Caplan (10) podemos diferenciar las siguien-
traumas se acompañan siempre de amnesia tes fases
más o menos parcial. Para que un estrés se Primera fase: Shock o Impacto agudo. Algo
convierta en traumático, es necesario que su ocurre, generalmente de manera súbita, o, por
intensidad o su naturaleza superen las capa- lo menos, eso le parece al sujeto, que se sien-
cidades de procesamiento del sistema nervio- te afectado profundamente, sin poder evitarlo
so, dando lugar a disrupciones permanentes ni superarlo de la manera habitual en que ha-
en la organización del mundo interno (8). ce frente a otros problemas. Junto al estrés
El cambio es parte fundamental de la exis- propio de la situación, se añaden pronto senti-
tencia, verdad que constituye un elemento mientos de confusión e impotencia, desampa-
esencial de la antigua filosofia china. "El hom- ro y desvalimiento. Inicialmente, cada indivi-
bre sabio está siempre atento a la imperma- duo reacciona según sus pautas característi-
nencia de todas las cosas", dice Confucio en cas de reactividad al estrés, entre las que pre-
sus comentarios al I Ching, adelantándose 25 dominan la ansiedad, la irritabilidad y las mani-
siglos a las modernas técnicas de inoculación festaciones psicosomáticas, aunque algunos
de estrés. La investigación psicofisiológica raros individuos experimentan entusiasmo y
muestra que la introducción de cambios o nue- aumento de energía (11).
vas variables en una actividad altera los pára-
metros neurovegetativos y neuroendocrinos, Segunda fase: Desorganización critica.
incluso cuando esos cambios facilitan la activi- Cuando todas las estrategias habituales de
dad (7). Desde la más remota antigüedad es afrontamiento y resolución de problemas fa-
conocida la influencia de grandes estreses y llan, la tensión emocional aumenta, hasta ni-
traumas, pero el efecto de pequeños cambios veles insoportables. En este estado, diversas
y acontecimientos normales no ha sido com- actividades pueden ser emprendidas, no para
prendido hasta los trabajos pioneros de Hol- mejorar las cosas o resolver la situación, sino,
mes y Rahe (9). Según estos autores, cada simplemente, para escapar de ella o para des-
acontecimiento nuevo, por banal que sea, exi- cargar la tensión acumulada. Asi, no son infre-
ge un reajuste de las funciones habituales de cuentes en esta fase conductas psicopáticas o
la vida cotidiana. Un acumulo de muchos pe- "fuera de carácter", diversos tipos y grados de
queños acontecimientos, en corto tiempo, pue- abuso de tóxicos, conductas autodestructivas
de llegar a ser equivalente a una gran trage- y episodios emocionales bruscos. Característi-
dia. Cada cambio en nuestras vidas puede ser camente, el sujeto despliega también activida-
medido en "unidades de cambio vital", y la des de búsqueda de ayuda, que pueden ser
suma de estas unidades refleja el estado de apropiadas y bien programadas, o "gritos de
nuestros factores externos de estrés por el pe- socorro" ineficaces y atropellados. Según em-
riodo de tiempo considerado. pieza a hacerse evidente la insuficiencia de
En el contexto de los síndromes de estrés, los recursos personales, y su disparidad con

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las exigencias de la situación, cada vez se ha- se llega a la fase final, que parece en cierta
cen más prominentes sentimientos depresivos forma análoga al estadio de agotamiento de la
de indefensión y fracaso. France (12), aplican- reacción general de adaptación de Selye. La
do la teoría de Séligman, distingue distintos retirada puede ser total, como a través del sui-
grados de indefensión en una crisis, según cidio, o parcial, que puede ser interna, como a
que este sentimiento se adopte desde un pun- través de una desorganización psicótica o una
to de vista personal o universal, permanente o estructuración delirante, o externa, como en
transitorio, y global o especifico. En el peor de un cambio radical de entorno, relaciones, acti-
los casos, el estado de indefensión es perso- vidad y hasta de nombre. En cualquiera de es-
nal, permanente y global, es decir, el individuo tos casos, la crisis se termina, sea por la
se considera incapaz de afrontar una situación muerte, sea por la negación de si mismo que
que otro cualquiera podría resolver, no tiene supone la psicosis, sea por la renuncia a todo
ninguna esperanza ni perspectiva de recupe- lo vivido hasta el momento de la crisis y el
rarse, y extrapola su convicción de incompe- inicio de una nueva vida. France (12) llama la
tencia e ineficacia desde el evento concreto a atención sobre la diferente calidad de las ten-
todas las áreas de su vida. En el mejor de los tativas de suicidio que tienen lugar en la fase
casos, el individuo considera su estado de dos, que representan llamadas de ayuda o in-
indefensión como inevitable y propio de la na- tentos de solución, y las que tienen lugar en la
turaleza humana, afectando la situación a fase cuatro, que buscan directamente la muer-
cualquier individuo tanto o más que a él mis- te como manera definitiva de resolver la crisis.
mo (universal), está convencido de que pasará En todo caso, es preciso tener en cuenta que
(transitorio) y lo mantiene estrictamente res- las tentativas de suicidio son frecuentes en las
tringido al evento concreto, conservado sensa- situaciones de crisis, sobre todo en adolecen-
ción de eficacia en todas las demás áreas de tes (13).
su vida (especifico).
IV. Clasificación clínica de las crisis.
Tercera fase: Resolución. Entre las múlti-
ples actividades que el sujeto despliega ante Clínicamente, podemos conceptualizar la
el impacto inmediato de la situación, alguna crisis como una situación transitoria de estrés,
puede tener éxito, y la crisis se resuelve casi cuya resolución requiere una decisión estruc-
sin llegar a plantearse. Pero en el desarrollo turante, y en la que el sujeto tiene clara con-
típico de una crisis, los primeros intentos de ciencia de la disparidad entre el rendimiento
contraataque suelen fallar, y el individuo con- habitual de sus recursos y las exigencias de la
tinúa sintiendo una creciente presión interna tarea critica (14). Las manifestaciones de este
por hallar una solución. La urgencia de la si- estado dependen de la personalidad del suje-
tuación puede estimular su creatividad, lleván- to, de sus experiencias anteriores, incluyendo
dole a descubrir nuevas estrategias de afron- su historia critica y traumática, de su entorno
tamiento; o bien, puede encontrar nuevas socio-cultural, de la fase en que llegue a nues-
fuentes de ayuda, formar nuevas relaciones o tra atención, y del tipo de situación que preci-
trabajar con profesionales o consejeros varios. pite la crisis.
Esta fase es el núcleo central de la crisis, en la 1. Personalidad del sujeto.
que se toma una decisión, que puede signifi- Como es de suponer, los rasgos de perso-
car la salida a través de la creación de nuevos nalidad colorean la forma de afrontar la crisis,
recursos personales y de un crecimiento inter- estableciendo, en primer lugar, un filtro sobre
no apresurado, o, por el contrario, a través de qué acontecimientos serán considerados co-
la consolidación de mecanismos maladaptati- mo críticos (es decir, bloqueantes de las me-
vos de evitación y retraimiento. Lo cierto es tas importantes del sujeto) y cuáles no. Así, la
que, en un plazo de tiempo limitado, el sujeto aparición de arrugas en la piel puede precipi-
llega a una formulación más o menos cons- tar una crisis en una mujer con rasgos histrió-
ciente de la situación y de si mismo con res- nicos, y pasar desapercibida a otra persona
pecto a ella. que no considere la belleza física un elemento
Cuarta fase: Retirada final. Si la crisis no se importante de su identidad. En segundo lugar,
resuelve, bien o mal, en las fases anteriores, una vez inmerso en la situación de crisis, los

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rasgos de personalidad condicionan la prefe- cambio interno. Aunque existe una cierta ten-
rencia por determinadas estrategias de afron- sión entre madurez y flexibilidad, no son prin-
tamiento y de resolución de problemas, tema cipios contradictorias, sino complementarios:
que ha sido admirablemente tratado por Mac- Puede decirse que el desarrollo óptimo y ar-
Kinnon (15), y que no será repetido aquí. mónico de la personalidad lleva a una madu-
Los dos parámetros de personalidad que rez flexible y a una flexibilidad madura.
más nos interesan, tanto por su influencia pa-
toplástica como por su condicionamiento de 2. Experiencias previas.
las intervenciones terapéuticas, son la madu- Cada nueva crisis actúa no solamente por
rez y la flexibilidad. Entendemos por madurez si misma, sino además como un recordatorio
el nivel de estabilidad del autoconcepto e iden- de crisis previas. En la medida en que éstas
tidad psicosocial. La flexibilidad es el grado o hayan sido mal resueltas, su reactivación será
facilidad con que pueden formarse nuevas un estrés sobreañadido a la situación critica
estrategias y decisiones, renunciando a otras actual. Por el contrario, en la medida en que la
que ya no cumplen el propósito por el que fue- resolución de crisis anteriores haya sido
ron creadas. eficaz, el sujeto enfrentará la nueva con mayor
Naturalmente, a mayor madurez de la per- confianza. Una historia de fracasos repetidos
sonalidad, mejor capacidad resolutoria, menor en la resolución de crisis es de mal pronóstico
duración de la crisis y mejor salida de la mis- para la crisis actual, a menos que se consiga
ma. Es posible que la mayoría de los pacien- poner estos fracasos en perspectiva, elaborar
tes que llegan a nuestra atención en la fase II las dificultades y bloqueos que impidieron re-
o en la IV de una crisis presenten diversos soluciones satisfactorias en el pasado, e in-
grados de inmadurez, lo que es tanto como cluir entre las decisiones a formar durante la
decir de vulnerabilidad a la crisis. Por eso, las nueva crisis la de "que no vuelva a pasar lo
mejores medidas preventivas ante las crisis mismo". Es por eso importante, en la evalua-
son aquellas que conducen al fortalecimiento y ción de un paciente en situación de crisis, ob-
desarrollo de la personalidad, es decir, una tener una buena historia crítica, especialmente
buena educación. Sin embargo, desde el pun- en lo que se refiere a su actitud ante situacio-
to de vista terapéutico práctico inmediato, la nes similares anteriores. Las pautas de en-
intervención en la crisis no puede aspirar a in- frentamiento y las consecuencias experimen-
fluir de manera estructurante en la personali- tadas anteriormente nos dan una clara pre-
dad, debiendo conformarse con apoyar la dicción de las probabilidades en la situación
frágil identidad comprometida, identificar pron- presente, y nos orientan hacia las avenidas te-
to el área en que debe concentrarse el trabajo rapéuticas más eficaces.
psicoterapéutico, y confiar en que las capaci- A pesar de que, en teoría, una crisis se
dades creativas del paciente se avivarán ante resuelve en un plazo determinado, general-
la necesidad del momento. mente estimado entre dos y ocho semanas,
El repetido argumento sobre el valor curati- hay muchos casos en los que, si las circuns-
vo de las crisis reposa en que, si todo sale tancias exteriores lo permiten, la crisis queda
bien, no sólo ésta será superada, sino que el fuera de la consciencia y de las actividades in-
sujeto avanzará en su desarrollo personal, mediatas, encapsulada, pero activa y pendien-
mejorando rasgos de vulnerabilidad o tenden- te de resolución. Cuando una nueva situación
cias francamente patológicas. Por eso, desde evoca una crisis pendiente, la reacción conjun-
el punto de vista de la teoría de la crisis, la ta puede parecer catastróficamente exagera-
personalidad se considera en un equilibrio di- da. El terapeuta bien informado debe ser
námico, estructurado en base a decisiones y consciente de que está asistiendo a la resolu-
pautas de adaptación formadas en experien- ción, no sólo de la crisis actual, sino, sobre to-
cias previas, pero predispuesto a la reorgani- do, de la crisis fantasma o "asignatura pen-
zación, ampliación y transformación, según diente". De hecho, acontecimientos aparente-
sea necesario para responder a nuevas crisis. mente banales pueden desencadenar una cri-
La flexibilidad de la personalidad viene dada sis porque sirven de gatillo disparador de un
por el grado en que el sujeto está abierto a problema largamente larvado, que ya no pue-
nuevas experiencias y por su disposición al de mantenerse por más tiempo fuera de la

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consideración consciente inmediata. que todos los consejos preventivos que pueda
recibir.
3. Condicionantes socioculturales Una familia funcionante tiene capacidad pa-
La educación, la cultura, y consideraciones ra repartir entre sus miembros el peso de una
similares, influyen, en primer lugar, en que una crisis, tanto si es global como si afecta prin-
situación se considere como critica, o no. La cipalmente a uno de ellos. Entre las posibilida-
pérdida del trabajo del cabeza de familia, por des más frecuentes se incluyen: a) la distribu-
ejemplo, es una grave crisis en la mayoría de ción de papeles ante la crisis a afrontar, b) la
los casos, pero algunas comunidades rurales, potenciación colectiva de sus recursos indivi-
con fuertes y amplios lazos familiares, y acce- duales, c) el descargo del rol familiar de la per-
so a otros medios de subsistencia pueden a- sona más afectada en otro miembro, d) el apo-
frontar la exigencia mejor que, por ejemplo, yo emocional desculpabilizante y creativo.
una familia obrera urbana. El apoyo social, en Una familia disfuncional puede fácilmente
todos sus aspectos, es un importante modifi- pervertir los mecanismos de la familia sana,
cador de la crisis, amortiguando el estrés e in- por ejemplo a) descargando el conjunto de sus
crementando los recursos de afrontamiento, problemas individuales en un chivo expiatorio,
tanto por aporte directo como indirectamente que se convierte así en el depositario de las
por fortalecimiento auxiliar de la personalidad insuficiencias familiares; b) ventilando las ten-
del sujeto. siones derivadas de la crisis en agresiones in-
Las pautas culturales de afrontamiento y re- ternas y reproches culpabilizantes; c) exigien-
solución de crisis, compartidas por la comuni- do despiadadamente al miembro en crisis el
dad y avaladas por una larga tradición, son su- cumplimiento de sus responsabilidades, fami-
mamente útiles, y representan un sistema or- liares u otras, o, por el contrario, d) eximién-
ganizado de intervención y prevención en mu- dole de manera extrema y permanente de las
chas crisis previsibles y normativas. No es lo mismas, lo cual acaba siendo una forma de
mismo perder a un ser querido en un lugar descalificación más que de ayuda.
que conserva sinceramente los rituales de El entorno académico o laboral también
duelo y atención a los moribundos, que en una juega un papel condicionante, a favor o en
moderna factoría de salud. Las pautas cultu- contra, como depositario de pautas de apoyo
rales establecidas guían a la persona que se o de persecución en tiempos de crisis. El cre-
enfrenta a la crisis en cuanto a su correcta cientemente reconocido fenómeno de acoso
conducta y actitud, favorecen la adecuada ex- psicológico institucional (16) merece ser tenido
presión emocional, aseguran el apoyo de fami- en cuenta, no tanto por su importante partici-
liares, amigos y extraños, garantizan la trans- pación en la génesis de estados críticos, sino,
misión de los bienes y responsabilidades del sobre todo, por el efecto inhibidor que tiene
muerto sin culpa, y, sobre todo, reconocen sobre las capacidades de afrontamiento y re-
que se trata de una crisis personal importante, solución del sujeto. El terapeuta avisado debe
a la que hay que dedicar tiempo y sufrimiento. explorar esta posibilidad, y no asumir que toda
La moderna (o postmoderna) tecnología de la victimización está sólo en la mente del pacien-
muerte y el duelo no permite ninguna de estas te o ha sido causada por él mismo. La posibili-
cosas, y es responsable de la masiva nega- dad de verbalizar, compartir, comprender y re-
ción de aspectos esenciales de la vida, con accionar ante una experiencia de acoso es vi-
graves consecuencias en cuanto a la salud tal para recuperar la moral y confianza ante
mental de la población. una situación de crisis.
El afrontamiento y resolución de crisis tam-
bién se puede aprender y compartir. La fami- 4. Tipos de crisis.
lia, como organización protectora responsable Aunque la teoría general se aplica a todos
inmediata de la educación del individuo, juega los tipos de crisis, es importante para una in-
en ello un papel principal. Como en tantas tervención apropiada tener en cuenta las cir-
otras cosas, es más el ejemplo viviente que la cunstancias concretas en que pueden surgir,
normativa verbal lo que cuenta: Las crisis aje- tanto en cuanto a su contenido como en cuan-
nas cuya resolución el niño tiene oportunidad to a sus aspectos formales. Con respecto a
de presenciar, son mucho más estructurantes estos últimos, es útil distinguir entre: a) Crisis

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generalizadas, que afectan a todo un grupo o humanos, y, al mismo tiempo, personales, en


familia, y personales, que afectan sólo a un el sentido de que, para cada individuo, es una
individuo concreto; b) Crisis inesperadas e im- vivencia intransferible, consubstancial a su
previsibles, como catástrofes, accidentes de propio desarrollo psíquico. Cada ser humano
tráfico, etc., en las que no es posible una pre- nace con un conjunto general de aptitudes,
paración previa, y anticipadas o previsibles, capacidades y tendencias, que conforman una
como la muerte de un familiar mayor, un divor- constelación genética cuya actualización está
cio largamente anunciado, etc.; c) Crisis nor- modulada por las influencias de la educación y
mativas, un tipo especial de crisis previsible, del medio ambiente. La maduración de la per-
relacionado con la emergencia de funciones y sonalidad requiere el dominio secuencial de
necesidades nuevas en edades criticas; y d) una tarea psicosocial básica, especifica a ca-
transiciones o cambios vitales importantes no da etapa del desarrollo. Cada crisis se plantea
incluibles en los apartados anteriores, cuya como una oposición dinámica entre dos actitu-
característica principal es que son, en gran des extremas que han de desarrollarse en el
medida, conscientemente autogenerados. curso de la relación interpersonal clave de esa
Las crisis generalizadas son las que afec- edad. Un extremo representa la actitud corres-
tan a todo un grupo, comunidad u organiza- pondiente con la resolución óptima de la tarea
ción, y sus causas tienden a ser relativamente crítica y el otro, su fracaso total. Según van
objetivas y externas. Son éstas las circunstan- sucediéndose las crisis normativas a lo largo
cias que ponen a prueba la calidad del lide- de toda la vida, su dominio progresivo asegura
razgo establecido, y permiten la emergencia una creciente integración y riqueza de la per-
del héroe, entendido como el individuo que to- sonalidad. La superación de cada crisis nor-
ma sobre si la carga y los problemas de la co- mativa se acompaña de la adquisición de una
munidad, y los resuelve. Por el contrario, las virtud o cualidad humana básica, que Erikson
crisis personales o privadas afectan a una per- define como 'fuerza interna o cualidad activa',
sona concreta, de manera relativamente inde- cuyo ejercicio da evidencia del grado de reso-
pendiente al acontecer sociocultural general. lución de la tarea psicosocial correspondiente.
Aunque posiblemente interesantes para ella, Cada dinámica crítica debe entenderse como
los problemas a resolver no afectan de mane- un continuo entre dos extremos, y no como
ra central a la comunidad a la que pertenece una dicotomía exacta. Por esta razón, es difícil
el individuo, por lo su respuesta es variable, encontrar personas que hayan triunfado o
pudiendo llegar a no responder en absoluto. El fracasado totalmente en alguna etapa del de-
origen de las crisis personales, más que con sarrollo, siendo lo habitual haber alcanzado un
las circunstancias, está relacionado con una cierto grado de maestría en casi todas ellas.
particular combinación de carácter, oportuni- La razonable superación de cada tarea crí-
dad y destino. En efecto, algunas personas a- tica a la edad apropiada, con la adquisición de
traviesan repetidamente crisis personales que la habilidad psíquica correspondiente, sitúa al
para otros son totalmente desconocidas, como individuo en condiciones óptimas de afronta-
si estuvieran ensayando soluciones en la vida miento para la siguiente fase de su desarrollo
real para aplicarlas a problemas que llevan en psicosocial. Inversamente, cada fallo relativo
su interior. en una tarea dificulta el éxito en las etapas
Aunque conceptualmente hemos incluido subsequentes, y va marcando al sujeto con
aquí las crisis accidentales e imprevisibles, su sentimientos negativos específicamente aso-
estudio concreto detallado pertenece al campo ciados con cada una de esas crisis.
del estrés traumático (8). Las crisis previsibles En el siguiente cuadro sinóptico presenta-
están relacionadas con propiedades de la vida mos las etapas correspondientes a cada edad,
humana, las estructuras sociales en que se junto con su crisis psicosocial característica, la
desarrolla, los usos y costumbres de su tiem- persona relacionada con la tarea crítica, su co-
po y lugar, y el entorno cultural inmediato o rrespondencia con la etapa de desarrollo psi-
dominante en que se integra. cosexual según la clasificación de Freud, y la
Las crisis normativas, descritas inicialmente cualidad moral que se adquiere con el éxito en
por Erik Erikson (17, 18), son universales, en su resolución.
el sentido de que ocurren en todos los seres Las transiciones, pasajes o cambios vitales

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Cualidad
Edad Crisis Psicosocial Persona relacionada Fase de Freud
moral
Confianza,
0- 2 madre oral Esperanza
desconfianza.
Autonomía, vergüenza
1- 3 padre anal Voluntad
y duda
3- 6 Iniciativa, culpa núcleo familiar fálica Decisión
Industriosidad,
5- 13 escuela latencia Habilidad
inferioridad
Identidad, difusión de la Compañeros (grupo
13-20 Fidelidad
identidad de iguales)

18-30 Intimidad, Aislamiento cónyuge genital Amor


Creatividad,
20-30 hijos y dependientes Ternura
Ensimismamiento
Integridad,
45- Humanidad Sabiduría
desesperación

Fases de desarrollo psicosocial según ERIKSON, y su relación con las de desarrollo psicosexual de Freud
y la formación de las cualidades humanas básicas. Cada crisis se plantea como una oposición dinámica entre
dos puntos extremos, indicando el primero la resolución óptima de la tarea crítica, y el segundo su fracaso total
(Rivera, 1979)

importantes son crisis relativamente predeci- conveniencia, la justificación de la injusticia y


bles, relacionadas con el propio proceso de la violencia, la perversión de la democracia a
crecimiento / envejecimiento, y su ajuste en un través del clientelismo y el miedo...
entorno social altamente regulado. Desde un La aceptación del cambio como parte natu-
planteamiento diferente, Gail Sheehy (20) ral de la existencia facilita enormemente su
coincide con Erikson en la periódica necesidad manejo, y por eso algunos expertos, como
de cambiar el marco de referencia que nos ha Bridges (21), recomiendan abiertamente pro-
guiado durante una etapa de nuestra vida, pa- gramas de psicoeducación preventiva. Dentro
ra ajustarnos mejor a nuevas condiciones que, de esta tendencia, el programa de Gestión
de manera bastante predecible, surgen y se Creativa del Cambio (Creative Change Mana-
establecen cada cierto tiempo. Algunos ejem- gement - CCM), estructurado en cuatro fases,
plos son la constitución de una familia, el na- enseña y desarrolla conceptos, habilidades y
cimiento de hijos, la adultez y emancipación actitudes que facilitan el control y dirección del
de éstos, la jubilación, las enfermedades gra- tránsito entre dos estados, con el objetivo, no
ves o crónicas, los cambios fisiológicos rela- sólo de que el segundo estado sea mejor que
cionados con el climaterio ... Desde este punto el primero, sino, sobre todo, de que la persona
de vista, es sorprendente que los sistemas e- que atraviesa el proceso sea al terminarlo me-
ducativos no preparen mejor a la población jor de lo que era al comenzarlo (5). El primer
para afrontar crisis que son, no sólo inevita- paso es la renuncia al estado anterior, proceso
bles, sino, sobre todo, parte del propio proce- equivalente al de duelo, porque no es posible
so vital. Muy por el contrario, algunas corrien- empezar nada nuevo mientras se siga aferra-
tes socioculturales favorecen su negación, mi- do a lo viejo. El segundo es el reconocimiento
nando así la capacidad natural de adaptación de la inseguridad como un estado natural, en
y afrontamiento. Algunos ejemplos son el culto el que se puede aprender y en el que es posi-
a formas de belleza poco naturales, el hedo- ble, y hasta interesante, vivir. El tercero es el
nismo, la huida del compromiso en favor de la descubrimiento y estructuración de la nueva

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Psicoterapia de la Crisis

realidad. El cuarto es la integración de las terminado, independientemente de cómo lo


nuevas estructuras en un proceso de continui- exprese. La queja principal surge en la oca-
dad de la vivencia, que permite aprovechar y sión de la consulta con un profesional de la
dotar de sentido las experiencias pasadas. Es- salud, y representa una decisión del paciente
te método va más allá de la mera adaptación o sobre los motivos apropiados para solicitar
superación del estrés, potenciando las posibili- asistencia clínica. Finalmente, la conducta de
dades de desarrollo personal inherentes a la enfermedad es la manera personal en que el
situación crítica. individuo interpreta su malestar subjetivo y
reacciona frente a él. La validez de un sistema
V. Detección y Diagnóstico de las crisis.
diagnóstico queda gravemente afectada si no
Las manifestaciones externas o aparentes tiene sensibilidad a los tres últimos factores,
de las crisis son variadas, múltiples y difíciles que a su vez están relacionados con la cultu-
de describir en términos operativos. Con fre- ra, costumbres y actitudes del sujeto. El mal-
cuencia, cumplen criterios de trastorno adap- estar subjetivo no siempre es fácil de describir
tativo o de trastorno posttraumático de estrés, en los términos operativos de la escuela de
pero no todos los cuadros con esos diagnósti- Saint Louis. La queja principal puede ser re-
cos son crisis, ni todas las crisis llegan a ser flejo fiel del malestar subjetivo, o bien puede
diagnosticadas. Gran parte de lo que denomi- ocultarlo, deformarlo o tamizarlo para ajustar-
namos "morbilidad psiquiátrica menor", fenó- se mejor a normas culturales. La conducta de
meno muy extendido en la población, corres- enfermedad no siempre incluye el recurso a
ponde probablemente a situaciones de crisis profesionales cualificados, sobre todo si no se
sin detectar (22). Después de cierto tiempo, percibe a éstos como proclives a escuchar y
muchas de estas situaciones acaban por cum- entender todo lo que el enfermo necesita co-
plir los criterios de alguna condición de corte municar.
depresivo, aunque también pueden cumplir los Por otra parte, para que un diagnóstico sea
de algún trastorno de ansiedad o de adicción. de beneficio al enfermo, es decir, cumpla sus
El hecho de que las crisis sean difíciles de aplicaciones éticas (23), es necesario que o-
diagnosticar como tales en sentido desemétri- frezca indicaciones sobre los procesos subya-
co estricto, junto con la importancia de su centes en el sufrimiento o disfunción del enfer-
detección precoz, nos obliga a replantearnos mo, tarea que Jimenez Diaz llamaba el "diag-
la conceptualización del diagnóstico en psi- nóstico patogenético". En psiquiatría, esta for-
quiatría. En otro lugar, he defendido el criterio ma de diagnóstico requiere la consideración
de que la actividad diagnóstica ha de estar en- continua de los factores psicosociales y psico-
focada al beneficio del enfermo, esto es, la de- dinámicos durante toda la entrevista.
tección del origen de su sufrimiento debe faci-
litar su erradicación o al menos su alivio, así
VI. La intervención en la crisis.
como la prevención de mayores males (23).
Las actuales tendencias diagnósticas, `ateóri- Caplan y su escuela son los principales
cas', operativas y universalizantes, no facilitan constructores de la teoría y la práctica de in-
grandemente esta tarea. Para evitar confusio- tervención en la crisis (3), pero el origen del
nes, antes de proseguir, recordaremos concepto debe reconocérsela a Lindeman
algunos conceptos fundamentales (22): (24), que demostró la .importancia del trata-
El diagnóstico representa la decisión final miento intensivo breve en reacciones de duelo
del médico con respecto a la relevancia pato- subsecuentes a crisis inesperadas generaliza-
lógica de una determinada agrupación de sig- das. La intervención en la crisis es un proce-
nos, síntomas y conductas. Los criterios es- dimiento especifico cuyo objetivo principal es
tandarizados aseguran una relativa constancia modificar la relación de fuerzas en lucha que
del diagnóstico a través de todo el mundo, forman la crisis, incrementando la probabilidad
particularmente en lo que se refiere a los tras- de inclinar la balanza hacia el lado positivo.
tornos más intensos y mejor definidos. El mal- Una pequeña corrección de trayectoria en el
estar subjetivo, por otra parte, es el sufrimien- momento oportuno tiene grandes efectos.
to, descontento o sensación desagradable que Las cualidades del psicoterapeuta son cru-
un individuo experimenta en un momento de- ciales para este tipo de trabajo, por la extrema

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José Luis González de Rivera y Revuelta

susceptibilidad del paciente a la calidad de la en sus afectos más negativos y destructivos,


relación y su fácil influenciabilidad externa. No favorece la comunicación y el desbloqueo.
hay técnica que funcione con un terapeuta Más que con instrucciones directas, la correc-
patoso o malévolo, e, inversamente, un buen ta actitud del terapeuta trasmite de manera
terapeuta acierta de manera intuitiva con la incidental una sensación de cooperación y tra-
acción apropiada, aún en las situaciones más bajo, desculpabilizando y favoreciendo la recu-
complicadas. Por otra parte, gran parte del peración progresiva de sentimientos de com-
aprendizaje en el afrontamiento y resolución petencia y eficacia.
de crisis tiene lugar de manera incidental, esto Escuchar es esencial, dejando al paciente
es, por absorción progresiva de las actitudes la guía principal, pero introduciendo cuando
del terapeuta con ocasión de algunas de sus necesario pequeñas correcciones de trayecto-
intervenciones concretas. ria que faciliten la clarificación, la catarsis, el
descubrimiento de los recursos personales y
1. La formación personal del terapeuta. la exploración de nuevas posibilidades de so-
La formación en psiquiatría es inherente- lución. No se trata de contradecir, dar instruc-
mente estresante, hasta el punto de que mu- ciones o convencer, sino de abrir canales
chos residentes en esta especialidad mues- mentales hacia alternativas liberadoras del
tran signos de estrés postraumático (25). Las círculo vicioso en que tiende a encerrarse. No
causas de este sufrimiento psíquico no depen- importa mucho acertar a la primera ni guiar
den sólo de las dificultades y exigencias del hacia un terreno prefijado; el proceso de co-
contacto interpersonal con el enfermo, sino rrección de trayectoria es, en sí mismo, más
también de factores internos que favorecieron, importante que sus contenidos concretos. La
en primer lugar, la elección de la especialidad. experiencia de que las decisiones o conside-
Es frecuente que, a lo largo del periodo de re- raciones que uno va tomando no son forzosa-
sidencia, tenga lugar una crisis, relacionada mente necesarias, y que siempre existen alter-
con la formación de la identidad profesional, y, nativas, va creando insensiblemente un fondo
más profundamente con nuevos intentos de de esperanza, a la vez de desarrolla una ha-
resolución de problemas adolescentes reacti- bilidad imprescindible para la resolución de
vados (26). En la salida óptima de esta crisis problemas.
se forman los rasgos de madurez que consti-
tuyen las cualidades esenciales del psicotera- 3. Atención a preservar relaciones importan-
peuta: Empatia objetiva, Aceptación dinámica tes.
del paciente, Tolerancia de la angustia, Li- Anexo al establecimiento de una buena re-
bertad de la consciencia, Ausencia de gratifi- lación terapéutica está el mantenimiento y me-
cación a expensas del paciente y Motivación jora de las relaciones interpersonales clave.
creativa (27). Al menos en cierto grado, las No sirve dé mucho nuestro esfuerzo si el pa-
cualidades psicoterapéuticas deben estar ciente debe enfrentarse después con actitudes
constitucionalmente presentes, su desarrollo disfuncionales como las descritas en el apar-
óptimo se facilita con el tratamiento personal, tado de condicionantes socioculturales, o si la
y el dominio de su aplicación clínica es entre- propia situación de crisis ha ido generando
nable con la metodología docente adecuada. reacciones de rechazo, agresividad o distan-
ciamiento en sus personas de apoyo. Ideal-
2. Establecimiento de la relación terapeútica. mente, debe entrevistarse al cónyuge o per-
Más que en otros contextos, la relación en sonas importantes para evaluar su actitud e
si misma es importante. La actitud empática, instruirles sobre la mejor actitud para con el
genuina y sincera del terapeuta es esencial, paciente. No es infrecuente que esa persona
evitando muestras de compasión o conmi- clave esté también sufriendo los efectos de la
seración, y haciendo patente su interés por el crisis, y que pueda necesitar tratamiento, en
paciente y su crisis, especialmente en sus ele- ocasiones con más urgencia y rendimiento
mentos subjetivos. La aceptación del paciente que el paciente designado. En caso de colabo-
en toda su dimensión, tanto en su sufrimiento ración negativa, puede ser necesario clarificar
como en sus capacidades de autorregulación, con el paciente los sentimientos que sus rela-
tanto en sus tendencias más creativas como ciones principales generan en él, ayudarle a

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Psicoterapia de la Crisis

entender y protegerse de las reacciones dis- des pro-homeostáticas.


funcionales, y, extremo último muy importante, Nuestro organismo está dotado de meca-
prevenirle contra actitudes destructivas de re- nismos automáticos de autorregulación, encar-
laciones importantes que él mismo pueda de- gados de mantener el equilibrio interno frente
sarrollar bajo los efectos de la tensión genera- a los cambios y agresiones del entorno. Con
da por la crisis. frecuencia, la operación de estos procesos
pro-homeostáticos se confunde con la causa
4. Técnicas de gestión o resolución emocional
del sufrimiento que se quiere evitar, y, en lugar
Dar salida a respuestas emocionales conte-
de facilitar sus funciones, se intenta inhibirlas.
nidas es prioritario en el tratamiento de la cri-
Así, por ejemplo, cuando en medio de una cri-
sis. La percepción y expresión de emociones
sis el sujeto afecto se despierta completa-
relacionadas con la pérdida y el duelo son es-
mente despejado a las cuatro de la mañana,
pecialmente importantes. Algunos concomitan-
es posible que no se trate de un insomnio a
tes fisiológicos, como el llanto, han sido con
combatir con hipnóticos, sino de una sabia ar-
frecuencia bloqueados por la educación, y el
timaña cerebral para trabajar intensamente
paciente puede necesitar aclaraciones acerca
durante unas horas en un escrito vital, en la
de su importancia y utilidad. La ventilación
organización y revisión de documentos, etc, o,
emocional puede tener lugar de manera inci-
simplemente, para meditar sosegadamente
dental desde la primera entrevista, o de mane-
sobre la situación y sus posibles soluciones.
ra deliberadamente estructurada a través de
Inversamente, cuando en periodos de intenso
técnicas como el análisis autógeno o similares
cambio el sujeto se nota necesitado de más
(28, 29, 30). La actitud del terapeuta debe ser
horas de sueño de lo habitual, puede que eso
simultáneamente permisiva y contenedora,
sea lo acertado, ya que dormir facilita la re-
desdramatizando la experiencia disfórica, y e-
elaboración de información contradictoria y la
ducando sobre el significado y la metodología
consolidación de nuevas memorias. Es fre-
de la descarga emocional. Las emociones son
cuente observar que las técnicas de medita-
tratadas como indicadores de estados internos
ción inducen estados naturales que no sola-
y como la expresión de decisiones y juicios ex-
mente potencian la capacidad de resistir el es-
traconscientes; se aceptan, por lo tanto, como
trés, sino que además facilitan la reconexión y
fuentes de información, al mismo tiempo que
reelaboración de procesos mentales, con la
se desactivan como sufrimientos indeseables.
consiguiente reestructuración del mundo inter-
5. Recontextualización. no (31).
Una crisis significa una ruptura con los pun-
7. Medicación psicotropa.
tos de vista habituales, y en ella se barajan e-
La intervención en la crisis es fundamental-
lementos que no pueden ser integrados en el
mente un procedimiento psicoterapéutico. Pe-
mundo interno sin crear notable destrucción
ro ello no obsta para que, en algunos casos,
del mismo. Recontextualizar es poner las co-
pueda ser conveniente asociar tratamiento psi-
sas en perspectiva, redefinir las situaciones y
cofarmacológico, ilustrado por el diagnostico
decidir actuaciones en términos más acordes
patogenético, e integrado con la estrategia te-
con una visión positiva de la realidad. No se
rapéutica general. Los antidepresivos de nue-
trata de engañarse, edulcorar las cosas o mi-
va generación son útiles por su efecto incre-
nimizar las tragedias, sino de operar desde un
mentador de la resistencia al estrés, sobre to-
punto de vista que permita sacar partido de la
do cuando la sintomatología depresiva está ya
experiencia. Así, al dar prioridad a la informa-
presente. Cuando en el curso del afrontamien-
ción disponible para resolver la crisis, se evita
to de la crisis aparecen cuadros depresivos
concentrarse en la experiencia disfórica como
serios, es difícil obtener una buena respuesta
principal contenido de la conciencia. Priorizar
a la psicoterapia antes de que se logre una
tiene efectos paradójicos, por cuanto que con-
cierta recuperación farmacológica de la fun-
centrarse en el problema y aplicarle técnicas
ción limbo-hipotalámica. Los ansiolíticos son
de resolución y recontextualización es más an-
menos útiles, y, en todo caso, de rendimiento
siolítico que intentar pensar en otra cosa.
inferior a un buen entrenamiento en relajación
6. Recuperación y entrenamiento de capacida- o meditación. Sin embargo, deben ser tenidos

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José Luis González de Rivera y Revuelta

en cuenta en las disomnias de estrés, utilizan- Charles C. Thomas, Springfield, 1982


dolos como ayuda provisional, no como solu- 13. Runeson, B: "Mental disorder in youth
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farmacológico debe ser enérgico y apropiado. 1-7
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ciones de crisis, estando indicado en este ca- 16. Gonzalez de Rivera, JL: "El acoso
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