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A Parte Rei 54.

Noviembre 2007
Monográfico Gianni Vattimo

Vattimo e o carácter estético da Vattimo y el carácter estético de la


época atual1 época actual

Marco Aurélio Werle


Universidade de São Paulo

Traducción: Carmen Zancajo

Certamente podemos dizer Podemos decir que el pensa-


que o pensamento de Gianni miento de Gianni Vattimo está determi-
Vattimo é determinado pela nado por la confluencia de dos grandes
confluência de duas grandes filosofías, la de Nietzsche y la de Heide-
filosofias, a de Nietzsche e a de gger, que, respectivamente, marcarán
Heidegger, que, respectivamente, de modo decisivo el siglo XIX y XX. Pe-
marcaram de modo decisivo o ro, no sólo trata su pensamiento de to-
século XIX e XX. Mas, não se trata mar esas filosofías como objeto de in-
em seu pensamento de apenas vestigación histórica o historiográfica,
tomar essas filosofias como objeto sino de dirigirlas hacía una tradición
de investigação histórica ou hermenéutica preocupada con las con-
historiográfica, e sim de encaminhá- diciones de existencia en el mundo
las para uma tradição hermenêutica posmoderno. En efecto, ese es el pro-
preocupada com as condições de pósito que se muestra en el libro El fin
existência no mundo pós-moderno. de la modernidad. Nihilismo y herme-
Com efeito, esse é o quadro que se néutica en la cultura posmoderna, de
desenha no livro O fim da 1985 y que es el primer libro de Vattimo
modernidade. Niilismo e traducido en Brasil4, en el que podemos
hermenêutica na cultura pós- apreciar la evolución de este gran inter-
moderna, de 1985 e que é o prete del pensamiento de Nietzsche y
primeiro livro de Vattimo traduzido Heidegger, actividad que ejerce a lo
no Brasil2, no qual percebemos a largo de los años 60 y 70, hacía la críti-
passagem do grande intérprete de ca de los fenómenos culturales de
Nietzsche e Heidegger, atividade nuestra época.
exercida nos anos 60 e 70, para o La estructura del libro El fin de la
crítico dos fenômenos culturais de modernidad contempla la idea de que la
nossa época. posmodernidad expresa un mundo do-
A estruturação do livro O fim minado por los medios de comunicación
da modernidade passa pela idéia y que la técnica en él imperante permite
de que a pós-modernidade pensarlo a partir de otras alternativas,
expressa um mundo dominado que no son las modernas. O sea, la
pelos meios de comunicação e de posmodernidad no sería ninguna moda
que a técnica nele imperante o evolución “crítica” de la modernidad, ni
permite pensá-lo a partir de outras una degeneración, sino algo en que se
alternativas, que não as modernas. vierten todas las categorías modernas
Ou seja, a pós-modernidade não de novedad, progreso, racionalidad, etc.
seria nenhuma moda ou mera Comprendida como punto culminante
superação “crítica” da modernidade, del nihilismo, es decir la transformación
nem degeneração, mas algo que del ser en valor de cambio, una especie
subverte todas as categorias de fábula del mundo verdadero, nuestra

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modernas de novidade, de época nos solicita una vía que vaya por
progresso, de racionalidade etc. delante de esa movilidad singular de lo
Compreendida como ponto simbólico. Se ha de tomar la técnica no
culminante do niilismo, o que vem a como algo técnico (como advertía Hei-
ser a consumação do ser em valor degger), sino como un mensaje trans-
de troca, uma espécie de mitido, cuyo propósito último no consiste
fabulização do mundo efetivo e en construir una realidad. “En la noción
verdadeiro, nossa época nos heideggeriana de Ge-stell, con todo lo
solicita uma abertura diante dessa que implica, se encuentra la interpreta-
mobilidade peculiar do simbólico. ción teórica de la crisis radical del hu-
Há de se tomar a técnica não como manismo. Ge-stell, que traducimos por
algo técnico (como advertia im-posición, representa, para Heide-
Heidegger), mas como mensagem gger, la totalidad del “poder” técnico,
transmitida, cujo propósito último para interpelar, provocar, ordenar, y que
não consiste em constituir uma constituye la esencia y el destino histó-
realidade forte. “Na noção rico del mundo de la técnica” (FM, p.28).
heideggeriana de Ge-stell, com De ese modo, situada en el fin
tudo o que ela implica, encontra-se de una era, la posmodernidad repre-
a interpretação teórica da visão senta un adelanto de una nueva forma
radical da crise do humanismo. Ge- de pensar, apuntando una solución de
stell, que traduzimos por im- la “crisis del humanismo” de nuestro
posição, representa, para tiempo, en la medida en que lo lleva
Heidegger, a totalidade do ´pôr’ hasta sus últimas consecuencias. Esa
técnico, do interpelar, provocar, forma de pensar habría sido ya pro-
ordenar, que constitui a essência puesta por Nietzsche y Heidegger, prin-
histórico-destinal do mundo da cipalmente en una crítica al pensa-
técnica” (FM, p.28). miento occidental esencialmente funda-
Desse modo, situada no fim cional y en el reconocimiento tácito de la
de uma era, a pós-modernidade no-historicidad de los elementos que
representa um primeiro lampejo da mueven la cultura de nuestro tiempo, de
nova forma de pensar, apontando modo que ambos “mostraran las bases
para uma solução da “crise do de una imagen de la existencia en esas
humanismo” de nosso tempo, na nuevas condiciones de no-historicidad,
medida em que a leva até as o mejor aún, de pos-historicidad” (FM, p.
últimas conseqüências. Essa forma XI).
de pensar teria sido proposta por Vattimo privilegia como señal de
Nietzsche e Heidegger, pos-modernidad su aspecto estético, lo
principalmente em vista de uma que quiere decir que el paradigma de
crítica ao pensamento ocidental vida hoy en día, no es dictado por las
essencialmente fundacionista e de ciencias, por más que penetren en la
um reconhecimento tácito da não- vida cotidiana de cada uno de nosotros.
historicidade dos elementos que Es cierto que la ciencia no ha perdido
movem a cultura de nosso tempo, fuerza en nuestra época, pero es nece-
de modo que ambos “lançaram as sario señalar que el “modelo” estético se
bases de uma imagem da alojó en el pensamiento científico, a
existência nessas novas condições partir del momento exacto en que Tho-
de não-historicidade, ou melhor, mas Kuhn mostró la ausencia de lógica
ainda, de pós-historicidade” (FM, p. en el progreso de las ciencias, en el
XI). sentido de que los grandes descubri-
Vattimo privilegia como mientos dependen menos de la exacti-
marca da pós-modernidade o seu tud que de determinadas intuiciones y
aspecto estético, o que significa que el consenso falsamente “herme-
dizer que o paradigma de vida hoje néutico” que dicta o instituye las reglas

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vigente não é ditado pelas ciências, hacia las que se dirigen las investiga-
por mais que penetrem na vida ciones, se basa en ciertas “intuiciones”.
cotidiana de cada um de nós. Na Añádase a esto el predominio de un
verdade, a ciência não perdeu força acuerdo tácito en que las ciencias están
em nossa era, mas é preciso cada vez más dominadas por preceptos
constatar que o “modelo” estético de la sociedad del consumo y del es-
se alojou no pensamento científico, pectáculo.
a partir do momento preciso em que ¿Pero, cómo comprender ese
Thomas Kuhn mostrou a ausência poder del paradigma estético si vivimos
de lógica no progresso das en plena vigencia de la idea hegeliana
ciências, no sentido de que as del “fin del arte”, a saber, del arte sub-
grandes descobertas dependem yugado por los intereses del mercado y
menos da exatidão do que de desprovisto de la capacidad de expresar
certas “intuições”. Acresce-se a isso nuestros intereses? A esto Vattimo res-
o predomínio de um certo acordo ponderá considerando que la estética
ou consenso falsamente de nuestro mundo no demanda ninguna
“hermenêutico” que dita ou institui forma de sacralización del arte y del
as regras de direcionamento das discurso sobre él, pues eso sería per-
investigações, hoje cada vez mais petuar la adoración que la modernidad
dominadas por preceitos da siente hacia el objeto artístico, pero si
sociedade do consumo e do conviene prestar atención a los proce-
espetáculo. dimientos que “llevan a reconocer el
Mas, como compreender vínculo de la verdad con el monumento,
esse poder do paradigma estético la estipulación, lo sustancial de la
se vivemos em plena vigência da transmisión histórica” (FM, p. XIX). Y
idéia hegeliana do “fim da arte”, a aquí podemos notar que Vattimo retoma
saber, da arte ou subsumida aos un tópico muy apreciado por la tradición
interesses do mercado ou hermenéutica, a saber, la crítica hecha
desprovida de uma mensagem por Gadamer a la conciencia estética.
capaz de expressar os nossos mais La época contemporánea, al atribuir a la
altos interesses? A isso Vattimo arquitectura el papel de arte específico5,
responde considerando que a valoriza una experiencia principalmente
estetização de nosso mundo não “espacial”, que se sitúa más allá de una
demanda nenhuma forma de típica operación subjetiva de vivencia.
sacralização da arte e do discurso Esa valoración de la dimensión del es-
sobre ela, pois isso seria perpetuar pacio en el arte contemporáneo, en
a adoração que a modernidade cuanto al espacio como algo productivo,
presta ao objeto artístico, e sim está en la base de la motivación de
convém prestar atenção aos Vattimo al editar el texto de Heidegger,
procedimentos que “levam a Die Kunst und der Raum (edición italia-
reconhecer o vínculo da verdade na bilingüe), texto que incluso servirá
com o monumento, a estipulação, a como base para otros argumentos de
substancialidade da transmissão Vattimo, por ejemplo, los relacionados al
histórica” (FM, p. XIX). E aqui carácter residual de la verdad en la obra
podemos notar que Vattimo retoma de arte.
um tópico caro à tradição De esa manera, se enfatiza lo
hermenêutica, a saber, a crítica efímero, lo transitorio y lo marginal en la
feita por Gadamer à consciência producción artística, proceso caracteri-
estética. A época contemporânea, zado por Vattimo con el término “orna-
ao atribuir à arquitetura o papel de mento-monumento”. Hoy, cuando el arte
arte específica3, valoriza uma se ha convertido en artículo de consu-
experiência principalmente mo, la cuestión de la “autenticidad artís-
“espacial”, que se situa além de tica” queda en segundo plano, no es su

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uma operação tipicamente subjetiva cualidad inherente, ni su materialidad lo


de uma vivência. Essa valorização que importa. Lo que se afirma es su
da dimensão do espaço, enquanto eventualidad como la de un mero ador-
espacialidade produtiva, na arte no al que no se le presta atención. “El
contemporânea parece-me estar na suceso del ser es, antes, en la débil
base da motivação de Vattimo ao ontología heideggeriana, un evento ina-
editar o texto de Heidegger, Die preciable y marginal, de adorno” (FM, p.
Kunst und der Raum (edição 82).
italiana bilíngüe), texto que ainda se El dato sorprendente es que ese
afigura central para uma série de arte posmoderno “neoclásico” (el arte
outros argumentos de Vattimo, por abstracto, por ejemplo) indica exacta-
exemplo, relacionados ao carácter mente una salida de los patrones mo-
residual da verdade da obra de dernos, una vez que rompe con la
arte. mentalidad de universalidad total e ili-
Dessa maneira, enfatiza-se mitada en ellos arraigados, con la idea
o efêmero, o transitório e o marginal de que el arte tiene un “aura” que debe
na produção artística, processo ser conservada. En esta dirección, lo
caracterizado por Vattimo com o que a primera vista parece sugerir un
termo “ornamento-monumento”. abandono de cualquier sentido superior
Hoje, quando a arte se tornou artigo es, sin embargo un reconocimiento del
de consumo, a questão da vínculo. El hecho de no querer “captar y
“autenticidade artística” fica em dominar” lo esencial no significa igno-
segundo plano, não é mais a rarlo, ya que, al pasar de largo de él, se
propriedade fundamental, a lo transforma en adorno y, así, se con-
qualidade inerente de algo sigue la mejor manera de protegerlo
produzido ou sua materialidade que como dotado de significado, y que con
estão em causa. O que se afirma é el tiempo, en el futuro, se convertirá en
a eventualidade de um pano de una llamada de atención hacía lo esen-
fundo ornamental, para o qual não cial que se nos muestra, o que nosotros
se presta atenção. “O acontecer do mostraremos en relación con él.
ser é, antes, na ontologia fraca La capacidad de entender la
heideggeriana, um evento posmodernidad, a partir de una visión
inaparente e marginal, de pano de desposeída de nostalgia y de cualquier
fundo” (FM, p. 82). realización del “telos”, es donde encon-
O dado surpreendente é que tramos el mérito innovador de El fin de
essa arte pós-moderna la modernidad. Vattimo tiene conciencia
“neoclássica” (o abstracionismo, por de la dificultad de escapar de la moder-
exemplo) indica exatamente uma nidad mediante las categorías de pen-
saída produtiva para os padrões samiento de las que disponemos. Por
modernos, uma vez que rompe com eso, evita cualquier oposición entre lo
a mentalidade de abrangência total nuevo y lo antiguo, intentando siempre
e irrestrita neles arraigados, com a enfrentar los problemas a partir de una
idéia de que a arte tem uma “aura” perspectiva más amplia y radical. La
a ser conservada. Nesta direção, o lectura de Heidegger le aparta de sus
que à primeira vista parece afigurar- ideas más básicas, para iniciarlo en otra
se um abandono de qualquer forma de pensar, en la cual Heidegger,
sentido superior é, porém, tanto insiste en su obra póstuma, los
reconhecimento de vínculo. O fato Beiträge zur Philosophie – Vom Ereig-
de não se querer mais “captar e nis. La lectura de Nietzsche llamó su
dominar” o essencial não significa atención hacía la inutilidad de intentar
ignorá-lo, já que, ao se passar ao fundamentar ideas en una dimensión
largo dele, se o transforma em superior al mundo sensible. El amor fati
ornamento e, assim, conquista-se a nietzscheano pide que la multiplicidad

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melhor maneira de resguardá-lo de la existencia no sea contemplada en


como dotado de significado, mesmo términos maniqueístas, no sigue la
que esse sentido às avessas se perspectiva de las torsiones y distorsio-
converta no gesto de chamar a nes y sí por el contrario la del conoci-
atenção para a distância que o miento directo.
essencial assume diante de nós ou Sin embargo, me parece, que
que nós assumimos em relação a esa confluencia entre Heidegger y
ele. Nietzsche sobre la posmodernidad no
Na capacidade de encarar a deja de presentar algunos problemas,
pós-modernidade a partir de uma en particular si tomamos algunos as-
visão destituída de nostalgia e de pectos particulares o “internos” de las
qualquer “telos” inovador concentra- filosofías de cada uno de ellos. Por
se o elevado mérito de O fim da ejemplo, Vattimo conduce a Heidegger
modernidade. Vattimo tem hacía un cierto nihilismo, lo que parece
consciência da dificuldade de sair se opone a ciertos presupuestos de la
da modernidade pelas categorias filosofía de Heidegger, principalmente
de pensamento das quais cuando el pensador de la Selva Negra
dispomos. Por isso, evita qualquer insiste en que la otra forma de pensar
oposição entre o novo e o antigo, debe tener una relación esencial con el
tendendo sempre a enfrentar os inicio del pensamiento. De esa manera,
problemas a partir de uma aunque Heidegger señale que la técnica
perspectiva mais ampla e radical. A tiene que ser, por así decirlo, extenua-
leitura de Heidegger o aparatou do da, para que se pueda apreciar su di-
repertório básico para o discurso mensión intrínseca e incluso terrible
sobre o começo de um outro [según la definición de hombre como lo
pensamento, no qual Heidegger que es más terrible, Cf. Introducción a la
tanto insiste em sua obra Metafísica], debemos primero habitar en
postumamente publicada, os ese “desierto” nietzscheano que au-
Beiträge zur Philosophie – Vom menta, y por otro lado, cohabitar con los
Ereignis. Já a leitura de Nietzsche motivos heideggerianos que nos trans-
lhe chamou a atenção para o portan a un nivel sagrado, en la esfera
carácter precário de toda tentativa de lo existente.
de fundamentação numa dimensão Pienso ahora en el diálogo entre
supra-sensível. O amor fati pensamiento y poesía, especialmente
nietzscheano requer que a en el “interlocutor” Hölderlin, que trata
multiplicidade da existência não sobre su relación con lo sagrado. Ya
seja vista em termos maniqueístas, que Vattimo interpreta, la tesis heide-
e sim segundo a perspectiva das ggeriana de intentar alcanzar la verdad,
torções e distorções de sentido no mediante la búsqueda de los ele-
avessas a uma apreensão direta. mentos “elevados” y “heroicos” si no
No entanto, parece-me que más bien según la noción de “quiebra”
essa confluência entre Heidegger e de la palabra poética de Hölderlin, y que
Nietzsche visando pensar a pós- se nos presenta en el ensayo posterior
modernidade não deixa de de Heidegger, de los años 50, sobre
apresentar alguns problemas, em Stefan George. Para Vattimo, la noción
particular se tomarmos alguns del fundamento poético, que surge en
aspectos particulares ou “internos” los comentarios sobre Hölderlin en los
das filosofias de cada um deles. Por años 30, no tiene que leerse desde la
exemplo, Vattimo conduz idea de que la existencia es fundada por
Heidegger na direção de um certo el decir poético, en cuanto es anterior al
niilismo, o que parece se opor a decir del pensador, si no como un dis-
certos pressupostos da filosofia de curso que se ocupa con “lo que queda”
Heidegger, principalmente quando [alusión al verso de Hölderlin, del himno

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o pensador da Floresta Negra Recordar: “Was bleibet aber, stiften die


insiste que o outro começo do Dichter], con lo que se encuentra al
pensar deve ter uma relação margen. Seria precisamente ese “resto”
essencial com o primeiro início do el asunto central en la época posmo-
pensamento. Dessa forma, embora derna, y que Heidegger señalaría en los
haja em Heidegger uma indicação años 50, a saber, donde no hay un
de que a técnica tem de ser, por mensaje explícito se da un sentido, “uno
assim dizer, exaurida, para que se es y se muestra donde la palabra se
possa perceber sua dimensão rompe” (FM, p.57).
intrínseca e mesmo assustadora Así, me parece que hay ciertas
[segundo a definição de homem referencias en Heidegger, principal-
como o que é o mais assustador, cf. mente de los años 30, dirigidas hacía
Introdução à Metafísica], ou seja, una cierta relación con la tradición, la
que se tenha que primeiramente naturaleza y lo “religioso” (sagrado) que
habitar esse “deserto” nietzscheano lo alejan de una faceta de la moderni-
que cresce, por outro lado, há dad, digamos más urbana, implicada en
vários motivos heideggerianos que el predominio de la opinión pública. Al
remontam a uma instância sagrada contrario de las indicaciones de Vattimo
que se situa além ou aquém da que, en la línea hermenéutica, en cierto
esfera do existente. modo “urbaniza a Heidegger” (lo que
Penso aqui no diálogo entre también se atribuyo a Gadamer), pienso
pensamento e poesia, que para el propio Heidegger no es la
especialmente no “interlocutor” opinión pública el pensamiento no mo-
Hölderlin, que tematiza a relação derno, y sí la palabra de los primeros
com o sagrado. Vattimo interpreta, poetas, que nos convoca a asumir una
porém, a tese heideggeriana do dimensión íntima y relacionada con el
pôr-se-em-obra da verdade menos destino. Aquí es importante atender a
na direção do referencial “elevado” una cierta dimensión trascendente, que
e “heróico” de Hölderlin do que hará emerger los temas del origen, con
segundo a noção da “quebra” da un cierto sentimiento “tragico” y sereni-
palavra poética, que se apresenta dad [Gelassenheit] y que son difíciles de
no ensaio posterior de Heidegger, negar en Heidegger a favor de una mo-
dos anos 50, sobre Stefan George. dernidad que, aunque sea nuestra he-
Para Vattimo, a noção de fundação rencia, en determinados aspectos se
poética, que surge nos comentários nos vuelve frívola y fútil.
sobre Hölderlin nos anos 30, tem de Sea como sea, para los dos,
ser lida menos no sentido forte de Heidegger y Vattimo, la palabra poética,
que a existência é fundada pelo como elemento de producción conside-
dizer poético, enquanto antecipador rado hoy en día, nos sitúa frente al di-
do dizer do pensador, do que como lema de nuestra experiencia limitada de
um discurso que se ocupa com “o seres mortales y es el testimonio de
que resta” [alusão ao verso de nuestra presencia en la tierra.
Hölderlin, do hino Recordar: “Was Principalmente en esta primera
bleibet aber, stiften die Dichter], década del siglo XXI parece que los
com o que se encontra à margem. diagnósticos de Vattimo se vuelven ex-
Seria precisamente esse “resto” o tremadamente actuales, pues es justa-
assunto central na época pós- mente esto lo que vivimos con la cues-
moderna, e para o qual Heidegger tión del calentamiento global, que tal
apontaria nos anos 50, a saber, vez sea la causa de la transformación
mesmo onde não há uma trágica del concepto del mundo del que
mensagem explícita, dá-se sentido, habla Heidegger y que Vattimo exploro
“um é se dá onde a palavra quebra” tan bien: “Debemos recordar, en todo
(FM, p.57). caso, que, en el ensayo sobre El origen

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Vattimo y el carácter estético de la época actual

Assim, parece-me que há de la obra de arte, aquél que en Sein


certas referências em Heidegger, und Zeit era el mundo se torna un mun-
principalmente dos anos 30, do, lo que indica que la visión de la ver-
voltadas para uma certa relação dad no puede ser pensada como una
com a tradição, a natureza e o estructura estable, pero siempre como
“religioso” (sagrado) que o afastam un evento” (FM, p.59). Es en ese terre-
de uma certa modernidade, no donde el pensamiento “débil” puede
digamos assim, mais urbana, aún dar muchos frutos, tal vez pueda
implicada pelo predomínio das fortalecernos en nuestra propia debili-
mídias. Ao contrário das indicações dad congénita e introducirnos en el
de Vattimo que, na linha da camino de asumir la verdad como un
hermenêutica, de certo modo evento.
“urbaniza Heidegger” (o que
também se atribui a Gadamer),
penso que para o próprio Heidegger
não é a mídia o pensamento não Traducción: Carmen Zancajo
moderno, e sim a palavra dos
poetas fundadores, que nos
convoca a assumirmos uma
dimensão mais íntima e relacionada
ao destino. Aqui torna-se central
atentar para uma certa dimensão
transcendente, que faz emergirem
os temas da origem, para uma certa
“tragicidade” e serenidade
[Gelassenheit] e que são difíceis de
serem negados em Heidegger à
favor de uma modernidade que,
embora seja a nossa herança, sob
certo aspecto modo cada vez mais
se dissipa, se torna frívola e fútil.
Seja como for, para ambos,
para Heidegger e para Vattimo, a
palavra poética, enquanto signo do
produzir nos dias de hoje, nos
coloca diante de um dilema de
nossa experiência de finitude, de
mortalidade e que atesta nossa
pertença à terra. Nos dias de hoje,
a essência da técnica se impõe não
como exploração plena do produzir,
mas como um atuar que
entrementes se tornou
problemático. E principalmente
nessa primeira década do século
XXI parece que os diagnósticos de
Vattimo se tornaram extremamente
atuais, pois é justamente isso que
vivenciamos com a questão do
aquecimento global, que talvez
realize tragicamente a
transformação do conceito de
mundo em Heidegger e que Vattimo

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Gianni Vattimo

explorou tão bem: “Devemos


recordar, em todo caso, que, no
ensaio sobre A origem da obra de
arte, aquele que em Sein und Zeit
era o mundo se torna um mundo, o
que indica que a abertura da
verdade não pode ser pensada
como uma estrutura estável, mas
sempre como um evento” (FM,
p.59). É nesse terreno que o
pensamento “fraco” pode ainda dar
muitos frutos, talvez nos fortalecer
em nossa própria fraqueza
congênita e nos inserir no fluxo da
verdade como evento.

1
Texto ampliado de minha resenha feita ao livro O fim da modernidade (traduzido por Eduardo
Brandão, São Paulo, Editora Martins Fontes, 1996), para o “Jornal de Resenhas” da Folha de
São Paulo de 08/11/1996.
2
É preciso situar essa afirmação no ano de 1996. As citações de O fim da modernidade
seguem a tradução brasileira e serão abreviadas com a sigla FM.
3
Wahrheit und Methode. Grundzüge einer philosophischen Hermeneutik, Tübingen, Mohr, 4.
Ed. 1975 (1. Ed. 1960), p.149.
4
Esta afirmación debe fecharse en el año 1996. Las citas de El fin da la Modernidad siguen la
la traducción brasileña, citamos con las abreviaturas FM.
5
Wahrheit und Methode. Grundzüge einer philosophischen Hermeneutik, Tübingen, Mohr, 4.
Ed. 1975 (1. Ed. 1960), p.149.

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