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Recomendaciones de prevención en caso de helada

La helada es generada por la


llegada de masas y se produce
cuando la temperatura ambiental
es menor a cero grados Celsius.
Ocasionalmente se origina por un
exceso de enfriamiento del suelo
cuando hay cielos claros y secos
y es un fenómeno que se presenta
en la sierra y tiene influencia en la selva, generalmente en la época de
invierno. Las bajas temperaturas afectan a las personas, al ganado y los
cultivos, con especial severidad en las zonas alto andinas de nuestro país.

A LOS COMITÉS DE DEFENSA CIVIL

• Los Comités Regionales de Defensa Civil, que son presididos por los
respectivos Presidentes de los Gobiernos Regionales, a través de sus
comisiones de trabajo deben de estar al corriente de los pronósticos del
tiempo para adoptar medidas oportunas en caso de producirse una
helada. Esta labor se realiza en coordinación con los Comités
Provinciales y Distritales de Defensa Civil, que son presididos por los
Alcaldes Provinciales y Distritales, respectivamente, y con el
asesoramiento de las Direcciones Regionales de Defensa Civil.

• Cada Comité de Defensa Civil debe tener un inventario actualizado de


los recursos humanos y materiales que tiene disponibles para la atención
de una emergencia por helada. Las acciones deben ejecutarse en
permanente coordinación con los Ministerios de Salud, de la Mujer y
Desarrollo Humano, Transportes y Comunicaciones, Agricultura y otros
sectores del Gobierno Central.

• Los Comités Regionales de Defensa Civil deben promover, con la


debida anticipación, la habilitación de cobertizos en zonas estratégicas de
la región para estar en condiciones de proteger el ganado de la población
que es vulnerable a las heladas. También deben impulsar programas de
capacitación de los agricultores en idiomas nativos para mitigar los
efectos de las bajas temperaturas en los cultivos.

• Los Comités de Defensa Civil tienen la responsabilidad de tener


abastecidos sus almacenes con víveres, mantas, carpas y otros bienes
apropiados para enfrentar las heladas. Asimismo, deben coordinar con el
sector Agricultura para tener un stock de forraje y las vacunas que
requiere el ganado cuando desciende la temperatura.

•Cada Comité Regional de Defensa Civil debe considerar en su Plan de


Prevención y Atención de Desastres un Plan Operativo para atender a las
poblaciones que podrían quedar aisladas en las zonas alto andinas por
causa de la nieve. Este Plan Operativo debe elaborarse en coordinación
(AFP) El calentamiento climático es un fenómeno irreversible y el único desafío es intentar limitarlo,
afirmó este lunes un grupo de expertos reunidos en la localidad alemana de Postdam, cerca de
Berlín.

"El cambio climático ya está aquí y ahora el tema es: ¿llegaremos a limitarlo o no?", declaró
Wolfgang Cramer, uno de los coautores del segundo informe del Grupo Intergubernamental sobre
la Evolución del Clima (GIEC), que depende de la ONU, publicado a principios de abril.

Es imposible influir en la evolución del clima en los próximos 10 a 20 años, pero para más tarde
aún hay opciones, explicó Cramer.

"Si no hacemos nada, los daños serán mucho más importantes", advirtió.

Un centenar de expertos participaron en una conferencia sobre las conclusiones del informe del
GIEC organizada en Postdam por invitación del ministerio alemán de Medio Ambiente e
Investigación.

"El segundo informe del GIEC confirmó nuevamente que el cambio climático ya tiene
consecuencias dramáticas.

Debemos actuar rápidamente", subrayó por su parte el secretario de Estado del ministerio alemán
de Medio Ambiente, Michael Müller
Cambio climático, antesala al precipicio

Savognin, zona esquiable del cantón de los Grisones, pero no hay nieve. (Keystone)

Más sobre el tema

 Ningún gran avance en la Conferencia sobre el Clima


 Los paisajes glaciares, más amenazados que nunca
 Impacto del calentamiento global en turismo alpino

Además de estragos ecológicos, en términos económicos, el calentamiento de la tierra


podría detonar una crisis económica mundial más profunda que la depresión del 29.

Para Suiza están en riesgo todo el turismo y deportes alpinos, así como la crianza de
animales, entre otras actividades.

La ciencia dio su veredicto hace más de 15 años: el clima global se verá fuertemente
alterado en el siglo XXI debido a la irrefrenable emisión de gases de efecto invernadero
(dióxido de carbono y metano, entre otros).

Estas emisiones derivan de un uso indiscriminado de combustibles fósiles como el petróleo,


carbón o el gas, que –técnicamente- atrapan radiaciones infrarrojas terrestres que amenazan
con aumentar entre 2 y 4,5 grados la temperatura del planeta.

Consecuencia: intensificación de catástrofes naturales, extinción de infinidad de especies


vegetales y animales, multiplicación de enfermedades infecciosas tropicales, inundaciones
en las costas, derretimiento de glaciares, y por otra parte, sequías.

Riesgos que globalmente son conocidos a escala internacional como efectos del 'cambio
climático', un tema que ocupa a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde
principios de los 90, y un asunto al que Suiza enfocó todas sus baterías en el 2006 que
concluye.

Protocolo de Kyoto

Los riesgos aparejados al calentamiento global alcanzaron tal nivel a finales del siglo XX
que ya no hubo espacio para la indiferencia de los gobiernos, empresas y ciudadanos.

Nuevamente, de acuerdo con datos oficiales de la ONU, de continuar el mismo nivel de


emisión de gases de efecto invernadero en el mundo, durante este siglo se registrarán
estragos climáticos equivalentes a los registrados durante los durante este siglo se
registrarán estragos climáticos equivalentes a los registrados durante los últimos 10.000
años.

De ahí que en 1997 se reunieran en Kyoto, Japón, representantes de 140 países para buscar
soluciones. En este encuentro, 35 naciones industrializadas, Suiza y la Unión Europea (UE)
entre ellas, se comprometieron a reducir las emisiones de gases contaminantes.

Y países desarrollados como Estados Unidos (el principal emisor de los gases nocivos) y
Australia se negaron a suscribirse al protocolo.
Pese a ello, entró en vigor en febrero del 2005 y, al menos bajo su formato actual, expira en
2012 sin que sea claro que sus logros serán evidentes.

Sobre el asunto, Greenpeace Suiza asegura que "el único camino ahora es enmendar y
comenzar a sacar provecho de energías verdes insuficientemente explotadas como la cólica,
solar, hidráulica, geotérmica y la de biomasa, que son perfectamente viables en términos
técnicos y económicos".

El costo económico

Lo más relevante es sin duda el costo ecológico del abuso en la emisión de gases. Y sobre
este tema existe una amplia bibliografía.
Los daños económicos comienzan apenas a visualizarse y cuantificarse.

De continuar al ritmo actual el cambio climático, el mundo se expone a una crisis


económica más aguda aún que la legendaria depresión de 1929 cuyas secuelas se
arrastraron durante una década.
Una advertencia que fue lanzada hace un par de meses (11.10) por Nicholas Stern, ex
economista en Jefe del Banco Mundial y funcionario del gobierno británico, quien colocó el
dedo en la llaga al presentar su Informe Stern.

En dicho documento afirma que los gobiernos aún están a tiempo para tomar medidas
urgentes y les aclara que sin ellas, el impacto económico del cambio climático podría
alcanzar entre 15 y 20% del PIB mundial.

Sólo para ubicarnos en la magnitud de este hecho, y tomando como referencia datos del
Fondo Monetario Internacional (FMI), sería el equivalente a eliminar de un plumazo a
todas las economías de Europa.

Stern detalla asimismo que reducir las emisiones de CO2 en el aire implica inversiones por
apenas el equivalente al 1% del PIB, por lo que no merece la pena siquiera plantearse la
disyuntiva. Hay un solo camino a seguir.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima, por su


parte, que desastres naturales previsibles, como el derretimiento parcial de Groenlandia,
provocarían que el nivel de los mares aumente unos 6 metros en promedio, suficiente para
desaparecer (bajo el agua) a Shangai, Holanda, Bangladesh y parte de Manhattan.

Y para Suiza...

¿Cuál sería la afectación económica directa del cambio climático sobre Suiza? El repliegue
de los glaciares del Ródano y el poblado de Brienz (cantón Berna), devastado en 2005 por
un aluvión, enviaron la primera señal de alerta contundente.

Y la OCDE realizó (12.09) hace un par de meses las primeras estimaciones concretas de los
daños económicos que podrían enfrentar Alemania, Austria, Francia y Suiza ante el cambio
climático, a través de un estudio 'Los cambios climáticos ponen en grave riesgo a las
estaciones de esquí'.

El documento señala a Alemania como el territorio más vulnerable. Pero sobre Suiza refiere
que toda la actividad económica y el turismo ligados a los deportes de invierno, y a los
paisajes alpinos, estarían en riesgo.

El 90% de las estaciones de esquí aprovechan la acumulación natural de nieve, y elevar un


solo grado la temperatura del universo dejaría sin nieve a 2 de cada 10 kilómetros
cuadrados de las estaciones alpinas actuales.

En un escenario más drástico, 4 grados más a la temperatura global implicarían que


desapareciera definitivamente la nieve en siete de cada 10 kilómetros cuadrados que hoy
cuentan con ella en el invierno.

El estudio –enfocado exclusivamente en el efecto económico y no en el ecológico- sugiere


tomar medidas para la producción de nieve artificial en las cuatro naciones.

Pero hay más, porque en Suiza se vería afectada también la producción de bovinos, y la
consecuente oferta lechera, así como la cría de animales vulnerables al látigo de la
naturaleza.

El toro por los cuernos

El pasado 14.12 se convertirá en un día clave en el historial de esfuerzos de Suiza para


combatir el cambio climático ya que, tras un acalorado debate, las dos cámaras del
Parlamento aprobaron la introducción de un impuesto para las emisiones de CO2.

Al principio será de 6 centavos por litro de combustible en el 2007 y aumentará


paulatinamente en los años venideros. Con dicho gravamen, Suiza se apega al
cumplimiento del Protocolo de Kyoto de reducir en 10% sus emisiones de CO2 antes del
2010 (con respecto a los niveles de 1990).

Y esta iniciativa del 'impuesto ecológico', Suiza la llevó a Nairobi (15.11) a la Conferencia
sobre Cambio Climático, en voz de Moritz Leuenberger, presidente saliente de la
Confederación Helvética.

En este foro, el también ministro de Medio Ambiente de Suiza afirmó que un impuesto
mundial por emisión de contaminantes coadyuvaría a frenar el calentamiento climático
porque haría conscientes a todos los consumidores de carburantes del daño que generan a la
ecología.

Empresas comprometidas

Cuando se dio a conocer el Informe Stern, tanto la Universidad de Berna como la de


Ginebra destacaron la calidad del documento y el interés que despiertan sus cifras.

Pero el esfuerzo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero exige también el
compromiso del sector privado.
¿Qué empresas helvéticas han dado su apoyo al combate del cambio climático?
La única de gran talla –por el momento- es la reaseguradora Swiss Re, líder mundial de este
sector.

En el documento llamado 'El Encuentro con Swiss Re', elaborado por la empresa para dar
constancia de su compromiso y cuya última versión es de octubre del 2006, refiere que "en
las Conferencias Internacionales sobre el cambio climático que se celebraron en Berlín
(1995) y Kyoto (1997), nuestra empresa presentó los riesgos que supone el cambio
climático y apoyó una drástica reducción en la emisión de los gases que producen el efecto
invernadero".

Y se ha comprometido a lanzar una serie de seguros medioambientales, proyecto que ha


sido rechazado por la mayoría de las aseguradoras y reaseguradoras, ya que es difícil
estimar las millonarias indemnizaciones que podría implicar en las próximas décadas.

El asunto será prioridad en 2007 y un nuevo debate de envergadura sobre el calentamiento


global tendrá lugar en el Foro Económico Mundial, justamente en Davos, Suiza, en enero
próximo
CONTEXTO

Algunas medidas que Suiza, como conjunto, puede tomar para reducir los estragos del
cambio climático son:

Los ciudadanos deben privilegiar el uso de transporte público y evitar que los coches sean
utilizados por un solo pasajero la mayor parte del tiempo.

Las industrias deben apoyar las adaptaciones y privilegiar el uso de energías renovables.

Las universidades tienen que intensificar la investigación sobre el fenómeno climático para
combatirlo por diversos frentes.

CONTEXTO

Según el informe 2001 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, los
incrementos en las temperaturas registrados desde el principio del Siglo XX no se dieron
por un período tan prolongado o una magnitud semejante, durante los 1,000 años anteriores.

Las temperaturas mundiales se han elevado en un promedio de 0.6 grados Celsius. Durante
los pasados 30 años el aumento de las temperaturas ascendió a 0.1-0.2 grados por década
como promedio global.

En Suiza la temperatura media se ha elevado en casi 2 grados desde 1970.

Los expertos en Clima pronostican aumentos en las temperaturas estivales de los Alpes de
entre 3 y 5 grados en las próximas décadas.

Si las predicciones con correctas, los Alpes perderán aproximadamente el 80% de su


cubierta glaciar.

Fuente: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC)


de febrero de 2007 - 20:13

Cambio climático: el dictamen de los


expertos

Consecuencia del cambio climático: la capa de hielo de Groenlandia se derrite. (Keystone)

Más sobre el tema

 Cambio climático, antesala al precipicio


 El cambio climático: una verdad incómoda
 Los paisajes glaciares, más amenazados que nunca

Más de 500 científicos del mundo entero, entre ellos varios suizos, se reúnen desde el lunes
en París para dar su veredicto sobre el cambio climático.

Este viernes harán público un balance de sus trabajos destinado a los dirigentes políticos.
Será un documento de referencia para los próximos cinco años.

Creado en 1998 a iniciativa de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del


Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para informar a los
dirigentes políticos, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(GIEC) agrupa a los mejores investigadores del mundo en la materia. Sus trabajos sirvieron
de base para el Protocolo de Kioto.

Esta semana más de 500 de esos científicos se reúnen para resumir en una quincena de
páginas el capítulo científico del cuarto informe del GIEC.

Este documento será una evaluación científica del fenómeno del calentamiento, como
explica José Romero, de la Oficina Federal de Medio Ambiente.
Los dos otros expedientes del informe que abordan el impacto del calentamiento y las
medidas de atenuación que se necesitan adoptar se harán públicos en abril y mayo
próximos.

Actividad humana

"El objetivo es proporcionar a los gobiernos un texto comprensible y fiel a la integridad


científica del informe", subraya José Romero.

El informe precedente del GIEC se remonta a 2001. "Desde esa fecha se han registrado
avances científicos importantes en la detección del calentamiento y la atribución de esas
causas a la actividad humana", confirma el delegado helvético.

"Así, el nuevo informe del GIEC puede establecer que el calentamiento es un hecho y que
se está acelerando. En los últimos años tanto la concentración de CO2 en la atmósfera como
la temperatura del planeta han aumentado más rápidamente que en el pasado", agrega José
Romero.

Romero.

Según las cifras que circulaban antes de la reunión en París, los expertos podrían anunciar
que de aquí al año 2100 se habrá duplicado la concentración de CO2 en la atmósfera con
respecto a la era preindustrial.

El aumento de la temperatura media del planeta podría situarse entre 2 y 4,5 grados, lo que
es enorme, cuando sabemos que hoy es en promedio unos 5 grados superior a la última era
glaciar que concluyó 10.000 años atrás.

Una red única en su género

Desde su fundación, el GIEC actúa como intermediario entre el mundo científico y político.
Sus informes están reconocidos por los 192 estados miembros de la ONU.

"Es una organización ejemplar y sin equivalente. Moviliza, según un sistema de milicias, a
científicos del mundo entero. El objetivo es tener a los mejores expertos, un panel
representativo de todas las regiones del planeta", explica José Romero.
El GIEC está financiado por los gobiernos. Su presupuesto varía de un año a otro en
función del coste de sus estudios. "El trabajo de los científicos, en cambio, no está
remunerado", precisa el delegado suizo.

En promedio, el GIEC cuenta con unos 5 millones de francos al año. Suiza aporta entre
120.000 y 150.000 francos. Además, la secretaría del grupo tiene sede en Ginebra, donde se
celebran numerosas reuniones de los miembros del GIEC.

"Esta red beneficia mucho a Suiza", reconoce José Romero.

Participación suiza

Y esto no es todo. Entre los 552 autores del informe figuran 23 suizos, de los cuales cinco
autores principales y dos coordinadores: Thomas Stocker, de la Universidad de Berna, y
Andreas Fischlin, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.

Como subraya José Romero, los científicos helvéticos han destacado en el estudio de los
glaciares, bosques y aerosoles y están en la vanguardia de la investigación sobre el clima y
el impacto local de los modelos climáticos.

swissinfo, Frédéric Burnand, Ginebra


(Traducción del francés: Belén Couceiro)

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