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¿Somos lo que elegimos ser?

Abstract:

Sartre in his existentialist conception proposed a model based on how man is a compound of

two modes of being: Being in itself and Being for itself. Which make up a way of understanding

the being through time and the decisions that are made throughout life, understanding that being

itself is composed of how we have chosen to be and being for itself through a constant projection

of people towards the future. Understanding that the existence of the essence is conditioned not by

what man is as such, but by what he has decided to be. And in that election the freedom of the

conscience of man to choose his own being is evidenced, which in a way makes him feel anguish

over the decisions he himself makes. That is why freedom is of great importance to man since he

is conditioned to always be free. And this is what defines him as a man.

Keywords: Being, Existentialism, Freedom, Anguish, Nothingness

Resumen:

Sartre en su concepción existencialista planteó un modelo basado en como el hombre es un

compuesto de dos modalidades de ser: El ser en sí y el Ser para sí. Los cuales componen una forma

de entender al ser mediante el tiempo y las decisiones que se toman a lo largo de la vida

comprendiendo que el ser en si se compone de cómo hemos elegido ser y el ser para sí mediante

una constante proyección de las personas hacia el futuro. Comprendiendo que la existencia de la

esencia se ve condicionada no por lo que es el hombre como tal, sino, por lo que este mismo ha

decidido ser. Y en esa elección se ve evidenciada la libertad de la conciencia del hombre para
elegir su propio ser, que en cierta forma le hace sentir angustia por las decisiones que este mismo

toma. Es por eso que la libertad es de gran importancia para el hombre ya que está condicionado a

siempre ser libre. Y esto es lo que lo define como hombre.

Palabras Clave: Ser, Existencialismo, Libertad, Angustia, La Nada

Desarrollo:

¿Qué es lo que nos hace a nosotros ser lo que somos?, es una pregunta que vista de manera

simple parece sencilla de contestar, ya que la tendencia colectiva tiende a pensar que lo que hace

a una persona ser esa persona son sus características físicas, sociales, culturales, psicológicas etc.

No obstante, para la filosofía la respuesta a esta interrogante trasciende mucho más que la

banalidad de las características físicas de las personas, trascendiéndolo hacia un problema

ontológico que nos ubica a reflexionar en realidad que es lo hace que alguien sea alguien.

El existencialismo1 en su búsqueda de dar respuesta a los problemas relacionados con el análisis

de la condición humana planteó diferentes propuestas para hacer entender a las personas cual es el

factor imperante que hace que a las personas ser esas personas y uno de los principales exponentes

que buscó darle respuesta a la inquietud fue el filósofo francés Jean Paul Sartre.

La concepción Sartriana acerca del Ser parte de una premisa bastante interesante ya que

caracteriza dos modalidades del ser:

1
El existencialismo es una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó aproximadamente
hasta la segunda mitad del siglo XX. Sostiene que la existencia precede a la esencia y que la realidad es anterior al
pensamiento y la voluntad a la inteligencia. Los filósofos existencialistas se centraron en el análisis de la condición
humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.
«Existencialismo». En Wikipedia, la enciclopedia libre, 4 de noviembre de 2019.
https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Existencialismo&oldid=121057689.

2
El ser en sí: “[…] La característica del ser de un existente es la de no develarse a sí mismo en

persona a la conciencia; no se puede despojar a un existente de su ser; el ser es el fundamento

siempre presente del existente, está en el dondequiera y en ninguna parte […]

El ser en si es. Esto significa que no puede ni ser derivado de lo posible ni reducido a lo

necesario […] El ser en si no es jamás ni posible ni imposible simplemente es.” (Sartre, 2004)2

De acuerdo con el filósofo el ser en sí es aquello que es y que no puede dejar de ser, ósea que

el en sí es lo que el ser es y siempre lo será, por ejemplo, una montaña es montaña y no dejará de

ser montaña. A este tipo de ser Sartre lo relaciona con la facticidad de las personas, lo que ellas

han hecho son lo que las hace ser.

El ser para sí: “El para si es el ser que se determina a el mismo a existir en tanto que no puede

coincidir consigo mismo”(Sartre, 2004)3

Para Sartre la otra modalidad del ser constituía aquello que está constantemente proyectándose

hacia el futuro. Es para él la conciencia saliendo de si y para él está conciencia es nada ya que

carece de contenido debido a que constantemente esta vomitada hacia el futuro. Se explica

diciendo “El para si no es lo que es y a su vez es lo que no es”4

De la misma manera Sartre explicaba estas dos modalidades mediante la relación entre pasado,

presente y futuro. Entendiéndose que las dos modalidades se relacionan de manera distinta con las

diferentes formas de percibir el tiempo.

2
Sartre, Jean-Paul. El ser y la nada: ensayo de ontología y fenomenología. Losada/Argentina, 2004.
3
Sartre, Jean-Paul. El ser y la nada: ensayo de ontología y fenomenología. Losada/Argentina, 2004.

4 Filosofía aquí y ahora - Sartre: el ser en-sí y el ser para-sí. Accedido 15 de noviembre de 2019.
https://www.youtube.com/watch?v=4oXJ8VCH7SQ&t=1241s.

3
Según Sartre (2004)5

“Soy mi pasado, y, si yo no fuera, mi pasado no existiría tampoco ni para mí ni para nadie no tendría
ninguna relación con el presente. Esto no significa en modo alguno que mi pasado no sería, sino
sólo que su ser sería indescubrible. Yo soy aquel por quien mi pasado llega a este mundo. Pero ha
de entenderse buen que no le doy yo el ser. Dicho de otro modo, mi pasado no existe a título de
“mi” representación. Mi pasado no existe porque yo me lo “represente”; sino que, porque yo soy
mi pasado, esté entra en el mundo, y a partir de su ser-en-el-mundo, puedo yo, según cierto proceso
psicológico, representármelo. Mi pasado es lo que tengo de ser”

Lo que hace que el ser en si sea se basa en este concepto de pasado, ya que como aclaramos

antes la facticidad es la que otorga trascendencia al ser en sí ya que el pasado es inmodificable y

nuestras acciones y decisiones son las que nos definen como somos, somos lo que hemos elegido

y al ir eligiendo nos hemos ido eligiendo a nosotros mismos, el hombre al elegir se elige a sí

mismo. Pero como se explica la relación entre este pasado y el ser para sí, porque un suceso

concreto del para sí deviene del pasado, ¿Cómo un para sí, que era su pasado se convierte en el

pasado que un nuevo para sí tiene de ser? El transito al pasado es modificación del ser, ¿Cuál es

esta modificación? Para comprenderlo, es menester captar antes la regulación entre el Para sí

presente y el ser. Así, como podíamos augurarlo, el estudio del pasado nos remite al presente.

“A diferencia del pasado, que es en sí, el Presente es para sí. ¿Cuál es su ser? Hay una antimonia
propia del presente: por una parte, suele definírselo por el ser; es presente lo que es, por oposición
al futuro, que no es aún, y al pasado que no es ya. Pero, por otra parte, un análisis riguroso, que
pretenda desembarazar al presente de todo lo que no sea él, es decir, del pasado y del futuro
inmediato, no encontraría de hecho sino un instante infinitesimal […] el presente es precisamente
esta negación del ser, esa evasión del ser en tanto que el ser es ahí como aquello que es evadido. El
para sí es presente al ser en forma de huida; el presente es una huida perpetua frente al ser. Así
hemos determinado el sentido primero del presente: el presente no es; el instante presente emana
de una concepción realizante y concisa de Para sí; esta concepción es la que conduce a denotar el
Para sí por medio de lo que es y de aquello a que es presente […] lo que falsamente se llama
presente es el ser al cual el presente es presencia. Es imposible captar el presente en forma de
instante, pues el instante sería el momento en que el presente es; pero el presente no es, sino que se
presentifica en forma de huida” (Sartre, 2006)6

5
Sartre, Jean-Paul. El ser y la nada: ensayo de ontología y fenomenología. Losada/Argentina, 2004.
6
Sartre, Jean-Paul. El ser y la nada: ensayo de ontología y fenomenología. Losada/Argentina, 2004

4
Para Sartre el presente se analiza como un periodo de transición entre el pasado y el futuro

concibiéndolo principalmente como un para sí ya que como antes habíamos dicho el para si no es

lo que es y a su vez es lo que no es, que en palabras más sencillas implica que como el pasado fue

y ya no es el ser no es lo que es ya que se tiene que tener en cuenta las posibilidades de que el ser

pueda sufrir cambios o transformaciones, pero como ese futuro todavía no es no puede ser lo que

no es ya que constantemente está en proyección lo que no significa que sea lo que el ser se proyecta.

Pero el presente no es sólo no ser presentificante del para sí: en tanto que para sí tiene su ser fuera

de sí, delante y detrás; era su pasado, y delante será su futuro. Es huida fuera del ser co-presente y

del ser que era, hacia el ser que será. En tanto que presente, no es lo que es (pasado) y es lo que no

es (futuro). Henos, pues, remitidos al futuro.

“El futuro no es: se posibilita. El futuro es la posibilitación continua de los posibles como el sentido
del Para-sí presente, en tanto que este sentido es problemático y escapa radicalmente, como tal, al
Para-sí presente.
El futuro así descrito no corresponde a una serie homogénea y cronológicamente ordenada de
instantes por venir, por cierto, hay una jerarquía de mis posibles. Pero esta jerarquía no corresponde
al orden de la temporalidad universal tal cual se establecerá sobre las bases de la temporalidad
originaria. Soy una infinidad de posibilidades, pues el sentido del para sí es complejo y no puede
contenerse en una formula. Pero tal o cual posibilidad es más determinante, para el sentido del Para
sí presente, que tal o cual otra que se halla más próxima en el tiempo universal.” (Sartre, 2004)

¿A qué se quería referir Sartre con lo de que el futuro no es, sino que se posibilita?, Cuando

Sartre trataba de analizar las dos modalidades que el planteaba sabía que el futuro nunca está

definido por el ser en sí ya que no se sabe si seremos lo mismo que somos ahora que en el futuro.

Y el ser para sí con su premisa al estar constantemente proyectada hacia el futuro no podía ser ese

futuro ya que constantemente se posibilita a cambiar. En síntesis, nuestro ser en si está basado en

el pasado del cual no podemos huir. Somos nuestro pasado en la medida en que nuestras elecciones

definen como somos, además de eso nuestro presente es una constante proyección hacia el futuro

el ser para sí en el cual no somos nuestro pasado, pero a su vez no somos nuestro futuro, no somos

5
nada, simplemente una simple proyección, y nuestro futuro es un conjunto de infinitas

posibilidades para ser.

Como ya hemos analizado nuestras dos modalidades del ser están condicionadas por estas

distintos “elementos” del tiempo, pero a su vez se tiene que entender que no somos dos seres

distintos, El hombre no es una dualidad de seres, sino una sola esencia, y según Sartre “La

existencia precede a la esencia”. Es decir, siempre esta arrojado a la acción y responsable

plenamente de la misma y sin excusas.

Para Sartre el hombre es un ser arrojado al mundo que comienza a existir y como ya hemos

dicho nuestras decisiones definen nuestro ser, nuestra esencia, por eso primero existimos y luego

definimos nuestra propia esencia, contrario a los sofistas que pensaban que todos ya teníamos una

esencia predefinida desde que nacemos.

Como no hay nada detrás del hombre, no existe algo que le dé trasfondo entonces no es nada,

es mas Sartre lo define como el hombre no es nada, que todos somos unos bastardos y que elegimos

quienes somos mediante nuestras acciones que tienen el peso de darnos nuestro ser.

“Sartre escribe que en el ser humano «la existencia precede a la esencia»,.


¿Qué quiere decir esto? Sartre da un famoso ejemplo: si un artesano quiere realizar una obra,
primero «la» piensa, la construye en su cabeza: esa prefiguración será la esencia de lo que se
construirá, que luego tendrá existencia. Pero nosotros, los seres humanos, no fuimos diseñados por
alguien, y no tenemos dentro nuestro algo que nos haga «malos por naturaleza», o «tendientes al
bien» —como diversas corrientes filosóficas y políticas han creído, y siguen sosteniendo—.
«Nuestra esencia, aquello que nos definirá, es lo que construiremos nosotros mismos mediante
nuestros actos», que son ineludibles: no actuar es un acto en sí mismo, puesto que nuestra libertad
no es algo que pueda ser dejado de lado: ser es ser libres en situación, ser es ser-para, ser como
proyecto.
El existencialismo, añade Sartre, es un ateísmo coherente, pues afirma que “si Dios no existe, hay
por lo menos un ser en el que la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de poder
ser definido por ningún concepto, y que este ser es el hombre... ¿Qué significa aquí que la existencia
precede a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo
y que después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es
porque empieza por no ser nada. Sólo será después y será tal como se haya hecho. Así pues no hay

6
naturaleza, porque no hay Dios para concebirla. El hombre es el único que no sólo es tal como él
se concibe, sino tal como él se quiere y como se concibe después de la existencia; el hombre no es
otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo.” Para Sartre, el
humano, en cuanto «ser-para-sí», es un «pro-yecto», un ser que debe «hacer-se». Es una posición
del hombre respecto al resto de seres: empieza existiendo, no teniendo un ser propio, empieza
siendo una nada, y se construye a sí mismo a partir de sus proyectos; el hombre es lo que ha
proyectado ser.”(Victoria, 2011)7

Sartre de talante existencialista entendía que el hombre al ser definido mediante sus acciones

no había necesidad de que existiera un ser que lo creara ya que no tenía una esencia predefinida,

no es como él se concibe, sino como el decide ser mediante sus acciones. El ser humano es un

proyecto que debe realizarse.

De aquí nace una idea que para Sartre era de carácter neurálgico para comprender correctamente

cuál era su concepción de Existencia: La libertad.

Sartre parte de una primicia básica para entender como era que los hombres se elegían a sí

mismos y es ¿Si de verdad somos lo que elegimos ser?, Todos los hombres tenemos libertad para

poder decidir cuáles son nuestras propias decisiones, gracias a esto la conciencia es libre de ser lo

que el hombre desee. No obstante, se entendía que por lo general esta conciencia tiende a ser

enajenada porque el hombre antes de vender su libertad ha de haber sido libre.

Solo eligiendo es como el hombre se da su propio ser.

7
Victoria, Sandra, Silvia Y. «El Oráculo de Delfos: “LA EXISTENCIA PRECEDE A LA ESENCIA” Jean-Paul Sartre».

El Oráculo de Delfos (blog), 26 de diciembre de 2011. http://mirapiensayaprende.blogspot.com/2011/12/la-existencia-

precede-la-esencia-jean.html.

7
El problema surge si analizamos que cuando llegamos al mundo ya todo está hecho, ósea,

cuando el hombre llega al mundo está condicionado a una lengua, a una cultura, a una religión y

por lo general no son libres de la elección de su cultura, y se infiere que está sometido a esta.

“Un hombre es lo que hace con lo que hicieron de él” El ser humano se define por la acción,

es lo que se hace, de lo que hicieron de él, como dice Sartre, porque antes de que comencemos a

tomar nuestras propias decisiones, algo que también es cuestionable, ya la cultura nos ha dado un

idioma, una religión, una visión del mundo y un contexto social con el que estamos obligados a

existir.

Pero, llega un momento de nuestras vidas en que el hombre tiene que elegir en que momento

es libre de sus propias decisiones, y a su vez responsable de sus acciones, por eso es absurdo que

las personas justifiquen sus acciones mediante su crianza o situación social. Hay un momento de

la vida en que el que el Torturado (Me refiero al sometido a una condición) Elige en que momento

se quiebra.

El ser es el ser en sí, es una plenitud, y el hombre es un agujero en esta debido a que es libre, y

la nada (conciencia) es la libertad. Y esa libertad es el fundamento del ser.

El hombre está condenado a ser libre aunque puede llegar a que esta libertad este enajenada ya

que para el hombre es más sencillo que elijan por el su ser, que .sea definido por otros ya que la

libertad genera angustia.8

8
La angustia: es el sentimiento más importante, hasta el punto de que Sartre llega a declarar que el hombre es angustia.

Distingue la angustia del mero miedo: el miedo aparece ante un peligro concreto y se relaciona con el daño o supuesto

daño que la realidad nos puede infligir; la angustia no es por ningún motivo concreto, ni de ningún objeto externo, es

miedo de uno mismo, de nuestras decisiones, de las consecuencias de nuestras decisiones. Es la emoción o sentimiento

8
Conclusión:

Si analizamos todo lo anterior mencionado la filosofía de Sartre está basada en el concepto

fundamental de la libertad que tiene el hombre para definir su propio ser, y al elegir nos elegimos

a nosotros mismos. Ese estado de conciencia en la que las personas comprenden su sentido de

existencia es algo que difícilmente se alcanza ya que la mediocridad del hombre y sus ganas de

estar siempre en su confort hace que enajene su libertad y que otros decidan por el que toros lo

definan como hombre. Entonces la decisión de elegir quienes realmente somos está en nuestra

capacidad para poder ser capaces de afrontar la angustia que genera la libertad, ser capaces de

arriesgarnos a ser nosotros mismos, a que elijamos por nuestra propia voluntad lo que queremos

ser, ser responsables de nuestras acciones. Nuestra proyección hacia el futuro debe estar

condicionada por la libertad, no por lo que otros quieren que somos, Debemos existir para poder

darnos nuestra propia esencia. Y no hay nada más placentero que poder decirnos a nosotros

mismos: Soy lo que yo elegí ser.

que sobreviene con la conciencia de la libertad: al darnos cuenta de nuestra libertad nos damos cuenta de que lo que

somos y lo que vamos a ser depende de nosotros mismos, de que somos responsables de nosotros mismos y no tenemos

excusas; la angustia aparece al sentir-nos responsables radicales de nuestra propia existencia. «Sartre - Angustia -

Filosofía Contemporánea - Existencialismo». Accedido 15 de noviembre de 2019. https://www.e-

torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Sartre/Sartre-Angustia.htm.

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