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Asambleas de Dios de Venezuela.

Ministerio de Educación Cristiana.


Instituto Bíblico Valencia.
Cátedra: Libros Históricos

Profesor: Alumno:
Pastor Joao Brito Víctor Limonchi
3er Trimestre.
Turno Nocturno
Introducción

A pesar de que Moisés no pudo guiar al pueblo a la tierra


prometida, Dios le prometió que podía Mirar a la Distancia esa tierra
que soñaba conquistar, luego de esto la Biblia narra la muerte de
Moisés, y de un pueblo que enlutado que lo lloro durante 30 días. Es
así, como culmina el libro de la ley (pentateuco) y se abre un nuevo
libro que marca una nueva división, esta es conocida como “Los
libros históricos”. El presente trabajo se basa en los escritos del Libro de
Josué.

Al morir Moisés, es levantado Josué como su sucesor, y es que


Dios le había determinado a Moisés antes de su muerte que preparara
un sucesor, para guiar al pueblo de Israel a la conquista de la tierra
prometida, “no temas ni desmalles, esfuérzate y se muy valiente,
como estuve con Moisés estaré contigo” fueron las palabras que
marcaron el inicio o la puesta en marcha de la comisión y del
propósito de Dios con la vida de Josué para el cumplimiento de la
promesa dada a Abraham en el libro de Génesis capitulo 12, cuando
le dice que haría de él una nación grade.

Así mismo, el Libro de Josué, narra la historia de un pueblo


totalmente diferente al que estuvo con Moisés, de un pueblo con
mente renovada, de un pueblo que estaba dispuesto a darlo todo
por Dios sin importar el costo, esto demuestra el porqué era necesario
que el pueblo de Israel pasara por la travesía de los 40 años en el
desierto, evidentemente para hacer morir esa mentalidad de
esclavitud y preparar a un pueblo para enfrentar batallas y conquistar
territorios.

Aunado a esto, el presente trabajo describe cuales fueron los


primeros movimientos de Josué para guiar al pueblo, como fue
dirigido por Dios en cada batalla que enfrentaron, iniciando con la
toma de Jericó. Del mismo modo, como a pesar de la derrota en Hai
hay un pueblo que se levanta nuevamente para conquistar y Dios les
da la victoria. Encontraremos cuales fueron los lugares que conquisto
Josué de la tierra promedia. Todo esto indica, el tema central a tratar
en este trabajo “La Conquista”, estudiando este tema podremos
aprender acerca de las obras maravillosas de Dios y de las que Dios
hace por su pueblo. En este libro se observa a Dios como un Dios de
orden, celoso de su palabra y que demanda santidad de su pueblo
para que sean bendecidos y disfruten de las promesas y victorias que
hay en Él.

Contexto histórico

Dios llama a Abraham y su familia se convierte en el pueblo de


Israel, este pueblo es esclavizado en Egipto y YO SOY utiliza a Moisés
para libera al Pueblo de Israel prometiéndoles una tierra donde fluye
leche y miel, Durante 40 años Dios guía a este pueblo al Desierto para
desarraigar la mentalidad temerosa de esclavos que predominaba en
Israel, al final de su travesía en el desierto muchas cosas habían
cambiado, los Israelitas que tenían esta mentalidad habían perecido
en el desierto y no solo ellos sino toda esa generación a excepción de
Josué y Caleb,. La nueva generación había decidido servir a Dios, sin
contar el costo. Luego de la Muerte de Moisés era necesario que otro
líder guiara al pueblo, y en definitiva Josué era el candidato perfecto
para esta misión, había nacido en esclavitud egipcia, fue adiestrado
por Moisés, y por la decisión de Dios se levantó a su posición clave
como guía de Israel en Canaán. Como nuevo jefe de los Israelitas,
Josué asumió dos tareas principales. En primer lugar, tenía que dirigir
una campaña militar para tomar control de la tierra que Dios le había
prometido. Además, tendría que dividir la tierra conquistada entre las
tribus. Cuando Josué asume su liderazgo estaba llegando a los
noventa años de edad. Él murió a la edad de ciento diez años
(24:29), habiendo guiado a Israel a sacar a la mayoría de los
cananeos y habiendo dividido la tierra entre las doce tribus. Estando
en las llanuras de Moab, al Este del río Jordán y la Tierra Prometida (Gn
12:7; 15:18-21), los israelitas esperaban la dirección de Dios para
conquistar la Tierra Prometida. Ellos enfrentaron a pueblos en el lado
occidental del Jordán que se habían sumergido tanto en iniquidad
que Dios haría que la tierra, por decirlo así, vomitara a estos
habitantes (Lv 18:24, 25). Él le daría a Israel la tierra por conquista,
primordialmente para cumplir el pacto que Él le había dado a
Abraham y a sus descendientes, pero también para juzgar
justamente a los habitantes pecaminosos (Gen. 15:16). La posesión
por mucho tiempo atrás de diferentes partes de la tierra por parte de
varios pueblos se remontaba aún antes de la época de Abraham
(Gen. 10:15-19; 12:6; 13:7). Sus habitantes habían continuado en un
declive moral en la adoración de muchos dioses hasta el tiempo de
Josué.

Detalles sobre el Libro el Autor y fecha.


El libro de Josué ocupa un lugar estratégico. La primera división
del Antiguo Testamento se compone de Génesis a Deuteronomio, y es
conocida como la ley. El libro de Josué es el primer libro de la
segunda división, conocida como los libros históricos (Josué a Ester).
Este libro es nombrado así debido al hombre que llegó a ser el líder de
Israel después de la muerte de Moisés. La tradición antigua y la
evidencia interna del libro mismo indican también que Josué lo
escribió. Sin embargo muchos eruditos afirman que un asistente a
quien Josué preparó pudo haber terminado el libro al incluir
comentarios tales como los que tienen que ver con la muerte de
Josué (24:29-33). El nombre en hebreo para “Josué” (equivalente al
nombre en griego “Jesús”) significa “El SEÑOR salva” o “Salvación del
SEÑOR.”

Josué nació en la esclavitud egipcia. Después de salir de esa


tierra durante el éxodo, llegó a ser el asistente de Moisés (1:1; Ex 24:13)
y presenció los hechos poderosos de Dios en el desierto. Josué fue uno
de los doce espías enviados a explorar la tierra de Canaán (Nm
13:8, 16) y junto con Caleb dio un informe que desafió al pueblo a
seguir adelante en fe (Nm 14:6–9). Siendo general del ejército de
Israel, los dirigió en la conquista de la tierra (4:14; 6:27).

En este libro se registra que después de la muerte de Moisés,


Josué repartió los territorios a las tribus de Israel. Puesto que el éxodo
de Egipto ocurrió alrededor del año 1446 a.C. y la conquista de
Canaán comenzaría en el 1406 a.C. y continuaría por unos seis años
(14:7, 10), la conquista debe fecharse entre 1406–1400 a.C. Es
probable que Josué haya vivido diez años más por lo menos (24:29), lo
que hace que la fecha de la escritura del libro sea entre 1406–1390
a.C.

En el libro de Josué, Dios demostró su fidelidad al cumplir la


promesa de darle una tierra a Abraham y a sus descendientes (Gn
12:7; 15:18–21; 17:8). Lo único que ellos tendrían que hacer era entrar
a poseerla, lo cual Israel hizo bajo el liderazgo de Josué. En forma
similar, el cristiano ha sido bendecido con toda bendición espiritual en
Cristo (Ef 1:3), pero esas bendiciones deben ser apropiadas
personalmente (Ef 6:11, 13, 17).

Canaán la tierra prometida

La historia que tiene que ver con esta tierra comienza en el


Génesis donde es dada de parte de Dios como promesa a Abram
(génesis 15:18-21) “A tu descendencia daré esta tierra desde el rio de
Egipto hasta el rio grande, el rio Éufrates..” Esta promesa representa el
pacto de Dios con Abram de poseer la tierra Canaán que
comprendía un extenso territorio de gran fertilidad y donde
abundaban frutos y riquezas naturales.

Es por esta razón que Dios envía a su pueblo elegido con la


misión de conquistarla, pero para lograrlo debían batallar y expulsar a
los habitantes de la misma. Los cananeos era un pueblo que inclinaba
su rostro a falsos dioses, un pueblo totalmente idolatra,
consecuentemente cometían grandes y abominables pecados
delante de la presencia de Dios por eso era necesario para el pueblo
de Israel que exterminaran a los cananeos, que entraran en batalla
contra ellos para conquistar el territorio, la tierra que Jehová Dios les
había dado.

La conquista de la tierra prometida.

1- Josué es comisionado (Josué 1:1-9)

Antes que nada, sabemos que Moisés fue profeta de Dios y


caudillo de los hebreos este había tenido la responsabilidad de dirigir
el éxodo, de establecer las instituciones religiosas y de guiar a su
pueblo en los largos años de prueba en el desierto. Al final de estos 40
años de prueba, Moisés por orden de Dios, puso a Josué ante el sumo
sacerdote y delante de toda la asamblea, en Sitim, para conferirle
públicamente la sucesión del mando (Números 27;18-23;
Deuteronomio 1:38). Justo antes de la muerte de Moisés, entraron al
tabernáculo Josué y Caleb, a fin de que Josué fuese consagrado por
el Señor al puesto de caudillo del pueblo (Deuteronomio 31:14,23).

Así mismo, en primer capítulo del libro, Dios le asegura a Josué el


éxito de su misión, siempre que tuviera el cuidado de seguir las
instrucciones del libro de la Ley que se les había dado por medio de
Moisés, y fuera esforzado y valiente. Las generaciones siguientes
habrían de aprender lo necesario que era meditar diariamente en la
Torah (la Ley) y de hacer caso a sus mandamientos, para prosperar
espiritual y materialmente. Habría días difíciles en el futuro de Israel,
pero Dios lo acompañaría en las pruebas si era fiel.

Cuando analizamos el llamamiento o la comisión de Josué,


Vemos en la imagen de una persona valiente, confiada en las
promesas de Dios y obediente a sus palabras, es así, como en él se
aprecia la figura de un líder que fue formado por Dios para enfrentar
momentos de duras batallas y posteriormente conquistar la tierra
prometida.

2- Preparativos para entrar en Canaán (1:10; 3:13):

Seguidamente, luego de ser comisionado por Dios para


conducir al pueblo de Israel a la tierra prometida, Josué toma las
medidas necesarias que le permitirán invadir la tierra de los cananeos
con éxito.

 Josué llama al pueblo a prepararse para cruzar el Jordán

Inicia convocando al pueblo y los manda a alistar para cruzar el


Jordán (1:10-18) pues lo que les esperaba del otro lado era una
inminente victoria si permanecían en obediencia a Jehová, del otro
lado les esperaba “La Conquista”. La unidad del ejército y su
sometimiento voluntario a la jefatura de Josué pone de relieve su
buen ánimo y la expectación de que su capitán fuera investido del
Espíritu de Jehová (1:17; ver 1 Samuel 10:6; 11:6).

 Josué envía dos espías

Luego Josué envía dos espías a Jericó, no porque le faltara fe,


sino porque quería conocer tanto las defensas de la ciudad como el
estado de ánimo de sus habitantes. Estos entraron a la casa de
Rahab, una ramera, definitivamente Dios esta guiando los pasos de los
espías, ya que esta casa al estar junto al muro y les proporcionaba un
medio de escape que no se hubiera podido lograr si el Señor no
hubiera trabajado en el corazón de esta mujer, que había oído las
noticias de las victorias del pueblo de Israel y quiso actuar en favor de
ese Dios de maravillas ayudando a los espías a escapar. Se elogia a
Rahab en el Nuevo Testamento (Hebreos 11:31; Santiago 2:25). Los
otros habitantes de Jericó habían oído también las noticias de las
victorias de Israel pero sus temores solamente los llenaron de
consternación. Más adelante se observa que esta mujer se caso con
un hebreo llamado Salomón y se convirtió en antepasada del rey
David y aun del Mesías prometido.

Cuando los espías que Josué había enviado volvieron al pueblo


de Israel trajeron noticias de esperanza y que marcarían el inicio de
una temporada de batallas que terminarían en la conquista de la
tierra prometida.

 Paso por el Jordán:

Cruzar el Jordán en ese tiempo se convertía en el primer


obstáculo formidable ante los ojos de los hebreos, puesto que en ese
tiempo la primavera había tomado su lugar y el río había crecido con
el deshielo de las nieves del monte Hermón. Sumado a esto el pueblo
no tenía embarcaciones, ni medio alguno que le permitiera cruzar las
turbulentas aguas. Ante esto, y con el fin de crear respeto en el
pueblo de Israel hacia Josué, Jehová obra de manera grande
majestuosa al abrirles el paso por el Jordán, y darles a entender que
así como había estado con su siervo Moises, lo estaría ahora con
Josué.

Dios da Instrucciones a Josué de como pasarían el Jordán. Los


israelitas fueron guiados por el arca, la cual fue llevada por los
sacerdotes. El arca representaba la presencia de Jehová, y el hecho
de que este mueble del tabernáculo los haya guiado al cruzar el río,
simboliza que Dios mismo pasaba delante de ellos como el gran
Capitán de la guerra santa. Hasta esta altura, Israel había sido guiado
por la nube y la columna de fuego. Ahora Jehová cambia de
método. El pueblo debía marchar casi un kilómetro detrás del arca
para tenerla a la vista y seguirla. Los sacerdotes que transportaban el
arca tenían que tomar un paso de fe. Era preciso que sus pies pisaran
realmente el agua antes de que el milagro se produjera. El agua se
amontonó cerca de Adam, a unos 25 kilómetros de distancia (3:16),
formando probablemente un lago enorme al norte de Adam y
dejando seco un trecho de unos 70 kilómetros, hasta el mar Muerto.
Los sacerdotes y el arca permanecieron en el lecho del río hasta que
el último israelita había pasado. Y todo esto fue oído por los pueblos
vecinos y temieron en gran manera, hasta el punto en que desfalleció
su corazón.
En ese momento, se levantaron dos monumentos de doce piedras
respectivamente: uno en el lecho del río, donde el arca había estado, y otro
al lado oeste, en Gilgal (4:20). Servirían como testigos del portentoso milagro
y de que Jehová había sido fiel en cumplir su promesa de traer a su pueblo
a la tierra de promisión.

 Campamento de Gilgal:

Luego de haber pasado por el Jordán de forma tan majestuosa


y ver la mano de Jehová moverse a favor de su pueblo escogido,
acampan en Gilgal y Dios habla una vez más a Josué diciéndole que
debían ser circuncidados ya que los hombres que se encontraban en
ese entonces habían nacido en el desierto, en el camino después de
que salieron de Egipto y no habían sido aun circuncidados.

Esto significaba que había sido quitado el oprobio de Egipto y la


renovación del pacto de Dios con el pueblo. También cesó en ese
entonces el mana del cielo y el pueblo hebreo comenzó a comer del
fruto de la tierra de Canaán.

3- Campañas de Josué

a. Toma de Jericó.

Dios le dice a Josué que le entregaría en sus manos a Jericó y a


su rey con sus valientes guerreros. Diciéndole que marchen alrededor
de la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una
vez. Así lo harían por seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete
trompetas de cuerno de carnero delante del arca; y al séptimo día
marcharían alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes
tocarán las trompetas. Y sucederá que cuando toquen un sonido
prolongado con el cuerno de carnero, y cuando oiga el sonido de la
trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y los muros de la ciudad
se vendrá abajo (Josué 6:2-5)

No había forma de que los israelitas fracasaran, pues no


estaban yendo en búsqueda simplemente de lo que su corazón
quería, sino en búsqueda del cumplimiento de la Palabra de DIOS, ¡en
búsqueda del cumplimiento de Sus promesas!

Esta milagrosa victoria evito que los israelitas se desanimaran y


que las otras ciudades y estados de Canaán pudieran recobrar
ánimo, para unirse y atacar a Israel.
Jericó era una ciudad amurallada, se aseguro de construir un
fuerte impenetrable, esta estaba situada en la cumbre de una colina
y podía resistir a una fuerza enemiga durante un período casi
indefinido, mientras tuviera agua y alimentos. Es por esto, que esta
victoria produjo fe de los israelitas de que en definitiva sus victorias no
dependían de sus fuerzas y armas, sino que con la fe en Jehová de los
Ejecitos ganarían las batallas futuras.

La conquista fue realizada por un jerem, o sea, una guerra santa


decretada por Dios mismo y dirigida por El. Como quien ejecuta una
sentencia divina, el ejército iba acompañado por los sacerdotes y las
trompetas. Jericó y todo lo que en ella había era "anatema". El
anatema era el botín, lo sustraído de todo uso humano y maldito o
dedicado a la destrucción. La ciudad debía ser destruida
completamente; debían matar tanto a hombres como animales; y los
objetos preciosos, tales como oro y plata, habían de ser entregados al
santuario. Jericó sería ofrecida a Jehová como las primicias de la
conquista. De allí en adelante, se permitiría a los israelitas tomar el
botín de las otras ciudades cananeas (8:27).

b. Derrota y posterior toma de Hai.

Israel sufrió una vil derrota en la pequeña ciudad de Hai. Y el


motivo de la derrota fue la existencia de pecado en el campamento
debido que Acan toma anatema de Jerico, por esta razón los tres mil
hombres que fueron enviados por Josue fueron derrotados, muriendo
36 hombre hebreos en batalla. Josué con una gran aflicción se postra
ante Dios y el Dios todo poderoso le revela el pecado que se había
cometido, era pues necesario que eliminaran el anatema del pueblo
y se santificaran para poder subir nuevamente a Hai y conquistarla.
De esta forma expulsaron y apedrearon a Acan, su casa y todo lo que
había tomado a causa del pecado que este había cometido.
Después de que el pecado fue tratado, Dios estaba preparado para
conceder una victoria a Israel. Dios fortaleció a Josué.

Luego de esto, el pueblo de Israel subió nuevamente a Hai e


hicieron una emboscada realizada de noche, a la mañana siguiente
las fuerzas de Hai fueron llamadas al campo abierto y los Israelitas que
se encontraban en el occidente tuvieron las condiciones para entrar
desde atrás y prenderle fuego, al ver las fuerzas de Hai que esto
estaba sucediendo se sintieron consternados y así fueron aniliquilados
por aquellos que se encontraban en el campo abierto.
c. Lectura de la Ley en el Monte Ebal.

Después de destruir Hai, los Israelitas Fueron a un lugar al oeste


de Siquem y cumplieron allí la orden dada a Moisés de repetir el voto
de consagración y que de esta forma oyeran nuevamente las
condiciones dadas por Dios para heredar la tierra de Canaán,
haciendo holocausto, santificaron delante de la presencia de Dios,
ofrecieron ofrendas de paz, y así el pueblo se comprometió delante
de Dios a no contaminarse del pecado de los cananeos.

4- Alianza con los gabaonitas.

En seguida, Las noticias de la destrucción de Jericó y de Hai se


multiplico y produjeron dos reacciones: la primera es que la oposición
se endureció y se organizó para resistir la invasión; por otro lado, la
segunda reacción fue algunos de los habitantes, viendo la eminente
derrota de Canaán, buscaron someterse a los israelitas. Pero Jehová
había prohibido que los israelitas hicieran alianza con los cananeos
(Éxodo 23:32; 34:12; Deuteronomio 7:2). Al ver los gabaonitas lo que
había sucedido en Jerico y en Hai, buscaron hacer alianza con ellos,
haciéndose pasar por viajeros de pueblos lejanos y lograron que
Josué y los príncipes de la congragación juraran y les perdonaran la
vida sin saber que pertenecían a pueblos vecinos, esto sucedió
debido a que los Israelitas "No consultaron a Jehová" (9:14). Habían
desviado sus ojos de Dios y prestaron atención a las apariencias
externas. No obstante del engaño gabaonita, los israelitas cumplieron
con su parte de la alianza porque habían "jurado por Jehová" no
matarlos (9:19). Juramento que de gran peso que les salvo la vida
durante mucho tiempo, Sin embargo, Josué los constituyo leñadores y
aguadores de la congregación y del altar de Jehová.

5- La conquista del sur de Canaán.

Luego de haber oído estas cosas, cinco de los reyes situados al


sur de Gabaón atacaron inmediatamente a los gabaonitas, ya que
debido a su traición al unirse al pueblo hebreo ellos merecían ser
castigados y otra razón del ataque era para evitar que las cuatro
ciudades gabaonitas se entregaran a Josué. Es decir, su intención era
hacer de los gabaonitas un ejemplo para que otras ciudades y
estados no se pasasen a Israel. Tan pronto como Josué recibió la
petición de auxilio enviada por los gabaonitas, se trasladó a marchas
forzadas a Gabaón. Las mentiras de los gabaonitas no justificaban
que Israel no fuera fiel. Así mismo, Parece que Josué buscó la
dirección de Dios esta vez, pues recibió la promesa de una victoria
aplastante (10:8). Procedió según ella y lanzó un ataque por sorpresa
contra la coalición. Jehová intervino multiplicando los elementos que
destruyeron al enemigo. Primero, el pánico que los puso en fuga;
luego, la espantosa granizada; y por si esto fuera poco, el día se
prolongó para que los israelitas pudieran ver su victoria, así, el pueblo
de Israel derroto a los ejércitos enemigos y mataron a sus reyes,
demostrando que el gran poder de Jehová estaba con ellos.

6- La conquista al norte de Canaán

Al oír los reyes cananeos que se encontraban al norte de


Canaán que el pueblo hebreo había salido victorioso frente a los
reyes y pueblos del sur, se alarmaron. El rey de Hazor formo un
poderoso ejército para hacerle frente e impedir que conquistaran la
otra parte de la tierra de Canaán, pero Dios le dijo a Josué que no
tuviese temor porque ÉL los entregaría a todos en manos de ellos en
las aguas de Merom, la Biblia señala que la ciudad de Hazor fue
quemada y destruida completamente junto sus habitantes y tomaron
el botín de esas ciudades.

7- Tierras tomadas por Josué

Josué fue un líder fundamental que Dios levanto para conquistar


gran parte del territorio que había sido prometido a Abraham, algunas
de las ciudades que fueron conquistadas fueron: todo el Neguev, La
Tierra de Gosén, Los Llanos, El Alba, Las Montañas y Valles de Israel,
desde El Monte Halac hasta La Llanura del Líbano.

En el tiempo de Josué, Israel conquisto aproximadamente el 10%


de la porción geográfica que le había sido entregada por promesa
de parte de Dios, esto es de 77.000 Km2, se estima que las guerras
dadas en el tiempo de Josué tuvieron una duración aproximada de 7
años.
Conclusión

La conquista de la tierra prometida estudiada en el presente


trabajo, en el Libro de Josué, representa el cumplimiento de las
promesas de Dios dadas al patriarca Abraham, su descendencia
estaba conquistando el territorio que Yo soy le había prometido. El
pueblo fue guiado por Josué, quien fue instruido directamente por
Moisés para ser su sucesor, el carácter de Josué, su valentía,
obediencia y sumisión a Dios lo llevaron a conquistar victoriosamente
el territorio de los cananeos, cada victoria fue dada por Dios al
pueblo, pues era él quien iba delante ellos.

Es evidente resaltar que el pueblo hebreo a diferencia de los


cananeos no eran adiestrados en batalla, pero con cada victoria Dios
les hizo entender que no es por las armas que tengan que se ganan
las batallas, sino por su fe en Él. Así mismo, La toma de Jericó nos
demuestra este principio, no importa cuán grande sea las fortalezas y
las armas del enemigo, con la fe en el Señor todo muro cae, y la
victoria es dada al que confía y deposita su fe en Dios. Jehová
cumplió todas las promesas dadas a su siervo Josué, todas y cada una
de ellas fueron tomadas con seriedad y compromiso de parte de
Josué, quien se santifico para Dios en obediencia a sus
mandamientos.

Muchos hebreos fallecieron en la batalla de Hai, producto del


pecado de Acan y su familia, quienes fueron apedreados y arrojados
por desobedecer el mandato de Dios, este pasaje nos demuestra que
nada le es oculto a Dios y que los actos pecaminosos que se realizan
en secreto tienen consecuencias, en este caso la pérdida del primer
encuentro contra Hai, sin embargo después de limpiarse, fortalecerse
y haber restablecido la comunión con Dios, se encuentran
nuevamente con este pueblo y salen Victoriosos.

Así mismo conquistan el sur de Canaán de una manera


maravillosa, ellos venían a encontrarse con el pueblo de Israel con el
fin de castigar a los gabaonitas que se habían unido a los hebreos,
esto lo lograron engañando a Josué y a los príncipes, haciéndose
pasar por viajeros de tierras lejanas, de modo que les perdonaran la
vida y los ayudaran. Josué consulta a Dios y Jehová les da la victoria,
destruyen a los reyes y demuestran que definitivamente Dios está con
ellos. Al oír esto el rey Hazor quiso hacer frente formando un poderoso
ejército pero la victoria inminente contra los cananeos del norte
resulta una vez más a favor de Israel.

Finalmente vemos como el pueblo de Israel es guiado por Josué


hijo de Num, en su liderazgo conquisto aproximadamente el 10% del
territorio dado por Dios, un gran avance tomando en cuenta que el
pueblo no tenía un territorio fijo y determinado. El pueblo de Israel
enfrento con gran valentía a los enemigos y los expulsaron de una
porción del territorio que les pertenece, esto lo lograron a través de
estrategias militares sumamente importantes y nunca antes vistas,
demostrando así que Dios cumple sus promesas. Jehová capacito a
Josué para ser un estratega y animar al pueblo a la obediencia y
santidad de su Nombre, pues Él es quien pelea las batallas de su
pueblo. Entonces, esto nos dice que Dios está en medio de aquellos
que se mantienen firmes en su Palabra y en sus promesas, de la forma
en que peleo y aun pelea por el pueblo de Israel, lo hace en las
batallas que cada uno de sus hijos pueda estar atravesando.

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