Vous êtes sur la page 1sur 5

1

THE MASTER’S SEMINARY

RESEÑA LA CONSEJERÍA, POR JOHN MACARTHUR

PM 512A INTRODUCCIÓN A LA CONSEJERÍA

POR
ABISAI ALVARADO

SUN VALLEY, CALIFORNIA


OCTUBRE, 2019
John MacArthur, Consejería Bíblica, 1996 Editorial Caribe, 382 pp. El maestro John
MacArthur, pastor por más de 50 años en la iglesia “Grace”, a su vez es el presidente de TMS, en
california, denotando una vida entregada a la enseñanza de las Sagradas Escrituras de manera
sistemática y expositiva.
La editorial del libro impreso que se está reseñando para 1996 fue impreso por editorial
Caribe, ahora en el 2009 está en una segunda edición por la editorial Grupo Nelson; es preciso
resaltar la dedicación, buena presentación y excelente diagramación que facilitan la lectura y el
estudio.
Parte I. Trasfondo histórico de la consejería bíblica.
La mejor característica de este libro es el enfoque bíblico en un tema que ha estado
invadido por corrientes humanas, las cuales han querido desplazar e invalidar la consejería
bíblica como esa herramienta bíblica que es suficiente en lo concerniente a los problemas del
alma, esto de la mano con la instrucción bíblica a “exhortarnos los unos a los otros”, donde los
más fuertes en la fe tienen un deber indeclinable, de soportar y ayudar a los débiles.
Una de las ideas que es necesaria implantar en las iglesias locales es la capacidad que
tiene cualquier miembro regenerado por el Espíritu Santo de ejercer la consejería, en
contraposición a lo que se predica muchas veces desde los pulpitos de las iglesias latinas de la
necesidad de expertos (psicólogos) que ayuden a resolver los problemas de pecaminosidad del
hombre. (18)
Un punto crucial del libro es poner entre blanco y negro la psicología y el cristianismo,
donde muchos han querido borrar la línea entre la santificación y la modificación de conducta
(24), en el mismo orden de ideas, es de resaltar que el fracaso de la psicología cristiana o de la
integración llama al pecado enfermedad, para así relegar el arrepentimiento y adentrarse en la
terapia. (31).
Es pertinente mantener la postura de los puritanos ingleses y hacer de su praxis la forma
de llevar la consejería hoy, con devoción espiritual, compromiso teocéntrico y una guía especial
de la Biblia, siendo esta suficiente; todo esto acompañado de una relación y búsqueda del rosto
del Señor. (57-58). Lo importante en el libro es la presentación del redescubrimiento de las idas
de la consejería bíblica y el llamado a practicarlas (77) con un enfoque evangelístico, por eso la
consejería bíblica hoy necesita evangelistas y apologistas con amor por Dios, sensibilidad y
pasión por las almas.

1
2

Parte II. Fundamentos teológicos de la consejería bíblica.


Al reseñar este libro se pueden adquirir fundamentos que son indispensables en el renacer
de la consejería bíblica de hoy, presentando que todo consejo es dado por la motivación de
ayudar, éste consejo debe estar enmarcado en la verdad para analizar la realidad y dar las
opciones para la vida del aconsejado (81)
Muchas personas hoy están lejos de una consejería bíblica y este libro encausa un
principio fundamental, “se debe aconsejar con la verdad”, a su vez define que “La Palabra
(Biblia) es verdad” (82), para muchos esto pudiese ser simplista pero bajo ningún precepto es así,
más bien todo lo contrario, tener la Biblia y sumergirse en ella da una cosmovisión diferente y
positiva para la consejería bíblica, aunque los devotos de la psicología cristiana asumen que al
momento de asesorar, la Biblia no es suficiente, sino que es necesario echar mano de la terapia; la
realidad es lo imposible de integrar la psicología y la consejería bíblica.
Este tomo es bien didáctico al presentar alternativas y métodos para los lectores, los
cuales pueden ser puestos en una balanza con respecto a sus afirmaciones y conclusiones, en lo
personal los dos primeros métodos, el de los dos libros y la mentalidad sin libro están
desenfocados de una consejería bíblica efectiva al dejar por fuera y sin autoridad completa a las
Sagradas Escrituras, siendo el ultimo método el libro de regla más acorde a una visión bíblica del
proceso de asesoramiento entre los creyentes. Tomando como ilustración “es necio dejar la fuente
de agua viva”.
Es impresionante como este libro combina una parte teológica con la práctica, en la
teológica describe la realidad del hombre (117) de su pecaminosidad, en contraste con lo que la
psicología quiere reflejar del hombre, y al describir esa realidad del hombre lo que necesita es un
cambio y sólo es posible en una unión con Cristo para arrepentimiento, regeneración y
santificación con la guía del Espíritu Santo (160).
Es de resaltar el llamado que hace el autor a la vida personal que el consejero debe llevar,
en primer lugar una vida de devoción y comunión con Dios, asumiendo sus prioridades, su
cónyuge y familia como ese primer ministerio; es confrontante ver la disciplina espiritual que
debe existir en la vida de todo creyente que desee ejercer el ministerio de ayudar a otros, su meta
debe ser parecerse más a Cristo (166), ser un buen administrador de lo que Dios da y todo esto
con gozosa sumisión (173) a la palabra con una sola visión y enfoque, dar la Gloria y Honra a
Dios, nada será para la vana gloria humana (188).
3

Parte III. El proceso de la consejería bíblica.


Desde la perspectiva de todo el que ama la consejería bíblica, este libro es una guía
obligaba en sus referencias, la tercera parte es la más deseada, porque ya al tener un basamento
histórico y teológico de la consejería bíblica viene la praxis, en ese mismo instante entra en juego
esta tercera parte, dando herramientas en diferentes áreas para poder desarrollar una consejería
bíblica eficiente.
El autor define la palabra involucramiento como el compromiso del consejero con el
aconsejado para desarrollar una fluida relación que lleve al aconsejado a un involucramiento con
Cristo (193). Esta parte da una ruta y unos principios para hacer esto posible, siempre basados en
herramientas bíblicas las cuales son confiables en el proceso de acompañamiento y ayuda.
En este libro aparecen tres palabras las cuales servirán al consejero para edificar esa
relación de consejero y aconsejado: la compasión, el respeto y la sinceridad, estas tres ilustradas
por Jesús y no son sólo un acto de la emoción sino de la voluntad (199), para poder ejercerlas es
pertinente tomar en consideración la recomendación del autor que se trata de colocarse en el lugar
del aconsejado, debe verse como familia, entender su condición y ser practico al mostrar estas
cualidades.
En este segmento del libro es un reto siempre ver al aconsejado con respeto, el consejero
no es superior, esa persona que está buscando ayuda debe ser valorada, cuando se respeta al
aconsejado y se es sincero con él, el siguiente paso va a ser en la ruta marcada por el autor, dar
esperanza, y es importante asumir la postura de poder diferenciar la esperanza falsa y la
verdadera; los cuidados deben ser no negar la realidad y hablar solo en un pensamiento positivo,
sino basar las esperanzas para el aconsejado en la Biblia (213).
En la cultura latina en la que vivo el orden no es una prioridad y una herramienta que
presenta este libro es tener un inventario que es de mucha utilidad al momento de aconsejar,
tomar anotaciones de lo que dice y lo que no dice el aconsejado, tomando en cuenta su lenguaje
verbal y no verbal. Es por esto que el aconsejar es una responsabilidad, ser negligente es buscar la
información e interpretarla de manera descuidada y sin dedicación, es irresponsable delante de
Dios. Es necesario para los aconsejados tener la meta clara de donde se debe conducir todo este
proceso, y generar cambios a través de la Palabra de Dios en la vida de los aconsejados
entendiendo que no depende solo de una parte, son muchos actores cada uno con su
responsabilidad.
4

VI Parte. La práctica de la consejería bíblica.


Al realizar la reseña de este libro, resalto la no opción de este ministerio en la iglesia, esto
por un basamento bíblico, el mandamiento a amarnos los unos a los otros no es opcional, por lo
que escoger entre si se ejerce o no un ministerio de consejería es incorrecto, éste debe estar
vigente y activo en cada iglesia.
El libro muestra un enunciado “la iglesia esta incompleta sin la consejería”, se demuestra
la necesidad imperante del mismo y la demanda de Dios a los pastores y líderes al ejercer este
ministerio. Es de resaltar que para el pastor ejercer la consejería debe ser incuestionable y le será
de gran ayuda en la guía de la Iglesia, haciendo un recuentro; es beneficioso para el pastor ejercer
consejería, tanto en la predicación como en la vida personal.
Un ministerio de consejería es un arma poderosa en la evangelización, existen millones de
personas necesitadas de ayuda, la iglesia debe ser un lugar donde ellos puedan conseguir una guía
genuina y verdadera para el cambio y la restauración de sus vidas desde una visión bíblica y
Cristocéntrica (325).
La visión que presenta el libro y la experiencia de la iglesia donde hacen vida los autores,
es necesaria en muchas iglesias, donde no es una hora semanal sino una vida de iglesia que tiene
a sus líderes en sinergia para propiciar un espacio seguro de crecimiento, cambio y
arrepentimiento, donde el aconsejado que ha sido regenerado por él Espíritu Santo es entendido
en ese proceso de santificación progresiva que está desarrollando en su vida. Debe existir un
avance en el liderazgo de la iglesia para asumir esa responsabilidad de ser consejeros bíblicos.
Ahora la iglesia debe quitarse el paradigma de los profesionales en el área de la conducta
para la consejería bíblica, el mismo Señor y el Espíritu Santo han capacitado a su iglesia con
dones para la edificación, es necesario y urgente que esos dones estén en funcionamiento en la
vida de hombres y mujeres piadosos y que amen a Dios en primer término.
Los pulpitos en las iglesias deben estar llenos de la Palabra la cual es perfecta, hace sabio
al sencillo y abre los ojos, es luz al hombre, la Palabra no pasa de moda ni entra en desuso, es fiel
y permanece para siempre, por eso al reseñar la postura del pastor John MacArthur es un reto
tomar el pulpito para trasmitir a tiempo y fuera de tiempo la Palabra que es útil para enseñar,
exhortar, redargüir e instruir con una finalidad que el escogido sea perfecto, equipado y
preparado para hacer las buenas obras. Si esto se cumple en cualquier iglesia el crecimiento de
ella será integral.

Vous aimerez peut-être aussi