Vous êtes sur la page 1sur 2

Similitudes

Tanto Sarmiento como Alberdi pretenden basar sus proyectos políticos para la construcción del
Estado moderno tomando como ejemplo países fuertemente industrializados como Estados
Unidos, Francia y Gran Bretaña. El ideal político sarmientino buscaba sentar las bases
económicas del país entorno a la industria, educación, inmigración extranjera, y para ello era
imprescindible proveer de tecnología industrial coincidente con la educación pública.

Sarmiento: Educación popular

Sarmiento sostenía que la educación era la mejor herramienta para llevar al país al progreso e
industrialización. Creía que con la escuela primaria obligatoria podía contribuir a moldear a la
población y orientarla en dirección a un capitalismo mas moderno, siguiendo el modelo
observado en los Estados Unidos.

El binomio “civilización - barbarie” fue fundamental para llevar a cabo los planes sarmientinos,
era necesaria y urgente la construcción ideológica y la enunciación de un bastísimo territorio. La
civilización era para Sarmiento la expansión de las ciudades, el desarrollo de las comunicaciones,
el progreso, la cultura europea, mientras que a la barbarie la situaba en el campo, con sus
costumbres atrasadas y las características de los gauchos, los caudillos y los indios, mezcladas
con el atraso que nos venía dado por la tradición hispánica.

Sarmiento expone su política educativa planteando una educación popular, con el objetivo de
formar la razón dentro de una estructura estrictamente moderna, la escuela. Sarmiento intenta
dar cuenta que la instrucción pública debe alcanzar a las clases sociales marginadas, aquellas
ajenas a la enseñanza básica.

El examen que de la educación pública he hecho en los países que más han progresado en ella me ha puesto
por conclusión de manifiesto a la vista, que hay ya en el mundo cristiano, aunque en fragmentos aquí y allí
dispersos, un sistema completo de educación popular que principia en la cuna, se prepara en la sala de
asilo, continúa en la escuela primaria y se completa en las lecturas orales, abrazando toda la existencia del
hombre.
De todo lo que precede,me dispongo a formar un libro en el cual, no creyendo oportuno seguir la marcha
itineraria de este informe, trataré especialmente cadauna de las materias en que naturalmente se subdivide
la educación popular:
–cunas, su organización y objetos;
–salas de asilo, sistemas de rentas, de educación, enseñanza y local necesario;
–escuelas primarias: edificios, instrumentos y utensilios; sistemas conocidos; sistema Maurin, observaciones
pedagógicas; métodos y ramas de enseñanza; sonidos españoles; ortografía; lectura gradual;
–escuelas normales: música vocal; aparatos de química, mecánica y gimnástica;
Escuela Normal de Versalles; sistema decimal de pesos y medidas; geología rudimental y
museomineralógico; leyes de Prusia, Francia,Massachusetts y Chile sobre organización de la instrucción
primaria;
–lecturas populares (lectures).
Las aspiraciones civilzatorias de Alberdi se centraban entorno a la transformación que debía
producirse en Argentina siguiendo el ejemplo de los países más desarrollados. Bajo la máxima
alberdiana “Gobernar es poblar” proponía un trasplante poblacional que reemplazara a la
población nativa por la extranjera que sería más civilizada.

El bienestar de ambos mundos se concilia casualmente; y mediante un sistema de


política y de instituciones adecuadas, los Estados del otro continente deben propender a
enviarnos, por inmigraciones pacíficas, las poblaciones que los nuestros deben atraer por
una política e instituciones análogas.

Ninguna de las constituciones de Sud América merece ser tomada por modelo de
imitación, por los motivos de que paso a ocuparme.
Dos períodos esencialmente diferentes comprende la historia constitucional de nuestra
América del Sud: uno que principia en 1810 y concluye con la guerra de la
Independencia contra España, y otro que data de esta época y acaba en nuestros días.
Todas las constituciones del último período son reminiscencia, tradición, reforma muchas
veces textual de las constituciones dadas en el período anterior.
La América del Norte por el liberalismo de su sistema colonial siempre atrajo pobladores
a su suelo en gran cantidad, aun antes de la independencia; pero nosotros, herederos de
un sistema tan esencialmente exclusivo, necesitamos de una política fuertemente
estimulante en lo exterior.
Alberdi la llamó educación por las cosas, estaba convencido de su meta cuando en Bases expresó
que “la educación por medio de las cosas es el medio de instrucción que más conviene a pueblos
que empiezan a crearse.” A diferencia de Sarmiento, Alberdi no consideraba que en la educación
primaria se encontraba el punto clave para civilizar al pueblo, más aun, consideró a esta como
maliciosa y de no formar de manera efectiva a los estudiantes. Por lo que se refiere al rol social
de la mujer, en Bases señala que la instrucción femenina debía limitarse a las tareas básicas y
necesarias concernientes al hogar ligadas al ideal maternal y filial.

La instrucción primaria dada al pueblo más bien fue perniciosa. ¿De qué sirvió al
hombre del pueblo el saber leer? De motivo para verse ingerido como instrumento en la
gestión de la vida política, que no conocía; para instruirse en el veneno de la prensa
electoral, que contamina y destruye en vez de ilustrar; para leer insultos, injurias,
sofismas y proclamas de incendio, lo único que pica y estimula su curiosidad inculta y
grosera.
No pretendo que deba negarse al pueblo la instrucción primaria, sino que es un
medio impotente de mejoramiento comparado con otros, que se han desatendido.
La instrucción superior en nuestras Repúblicas no fue menos estéril e inadecuada

Vous aimerez peut-être aussi