Sal 34:7: "El ángel del Señor protege y salva a los que
honran al Señor."
Salmos 91:11 nos dice pues Asus Ángeles mandará
acercar de ti que te guarden en todos tus caminos
Hechos 12
Dios envía a sus ángeles a salvar a sus escogidos de la
calamidad, a protegerlos de “pestilencia que ande en oscuridad”, y de “mortandad que en medio del día destruya”. Repetidas veces los ángeles han hablado con los hombres como un hombre habla con su amigo, y los han guiado a lugares seguros. Vez tras vez las palabras alentadoras de los ángeles han renovado los espíritus abatidos de los fieles, elevando sus mentes por encima de las cosas de la tierra, y los han inducido a contemplar por la fe las ropas blancas, las coronas y las palmas de victoria, que los vencedores recibirán cuando circunden el gran trono blanco. Los Hechos de los Apóstoles, 123, 124.*2 Corintios 5- Todo redimido comprenderá el trabajo de los ángeles en su propia vida. ¡Qué sensación le producirá conversar con el ángel que fue su guardián desde el primer momento; que vigiló sus pasos y cubrió su cabeza en el día de peligro; que estuvo con él en el valle de la sombra de muerte, que señaló su lugar de descanso, que fue el primero en saludarlo en la mañana de la resurrección, y conocer por medio de él la historia de la intervención divina en la vida individual, de la cooperación celestial en toda obra en favor de la humanidad! ED 274.3 Cuando entregamos todo lo que tenemos y somos a Dios y somos puestos en posiciones peligrosas de prueba y en contacto con Satanás, debemos recordar que tendremos la victoria si enfrentamos al enemigo en el nombre y el poder del Vencedor. Todos los ángeles serían enviados en nuestro auxilio cuando dependemos así de Cristo, antes de permitirse que seamos vencidos.—The Review and Herald, 5 de febrero de 1895. ELC 100.5