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Nombre del Estudiante: Juan David Giraldo Ahumada Fecha: 26 julio de 2018
Nombre del autor: Dra. Yolanda Angulo Parra Yolanda Angulo Parra
RESUMEN
ÉTICA Y VALORES 1
En nuestra vida privada, aprobamos o desaprobamos conductas propias y ajenas, ya sea en
conversaciones familiares, con la pareja, entre amigos o colegas. Lo mismo sucede en el terreno
de lo público, por ejemplo, en periódicos, televisión, radio y otros medios de comunicación
masiva. Hasta en soledad reflexionamos sobre cosas como si ofendimos a alguien, cómo lo
reparamos, qué decir o, por el contrario, si alguien nos ofendió o nos agredió.
Sócrates se interesó en la conducta humana. Solía conversar de temas filosóficos con amigos
en la Atenas del siglo IV antes de Cristo, en una ocasión Sócrates dijo a Antístenes (444-375):
“Tú pareces pensar que la felicidad consiste en el lujo y la extravagancia, pero creo que no querer
nada es asemejarse a los dioses y, por tanto, querer lo menos posible es acercarse lo más
posible a los dioses”.
Platonismo. Para Platón, el bien es algo absoluto, independiente de las opiniones, por lo que
sólo hay una forma de llegar a la buena vida. Quien logre desentrañarla deberá ayudar a los
demás a conocer ese bien y, una vez que se conoce, se actuará conforme a él.
Hedonismo. Para las éticas hedonistas, la buena vida consiste en la búsqueda del placer,
darse al placer material sin límites.
Estoicismo. Sostiene que el bien y el mal dependen de cada uno, Hoy entendemos por
estoicismo, valor, coraje o capacidad para enfrentarse a la adversidad.
Ética cristiana. Muchos conceptos éticos actuales tienen su origen en la ética cristiana. Es
posible distinguir tres grupos:
1. La ética de la pastoral cristiana, que proviene del judaísmo y del cristianismo primitivo, que
pone el énfasis en el decálogo y en las enseñanzas de Jesús.
2. La ética de la Iglesia, también con variantes, como la línea de San Agustín (354-430), inspirada
en Platón, y la de Santo Tomás de Aquino (1225-1274), inspirada en Aristóteles.
3. La ética desarrollada por el protestantismo, después de la Reforma. Se tiene un código moral
compuesto por el decálogo, el Nuevo Testamento, y dictado por un Ser divino superior.
Ética. Es la reflexión y sistematización filosófica sobre la moral, es decir que el objeto de estudio
de la ética es la moral.
La virtud: Tiene que ver con el interior del ser humano, con lo que hemos llamado la “constitución
del sujeto moral”. Toman en serio el “cuidado de sí”, pero a la vez está relacionada con la
aceptación social. Sin embargo, para llegar a adquirir tal condición, el camino es arduo, pues el
hábito no se adquiere sin conflicto.
La virtud de la templanza
La enkrateia sería condición de posibilidad de la sophrosyne:
Aunque ambos se refieren a la templanza, esto es el autogobierno, el primero apunta al
proceso, a la lucha que libra el sujeto cuando se encuentra en conflicto entre hacer algo o no
hacerlo, y el segundo a un estado al cual se llega tras el proceso.
“La virtud de sophrosyne es un estado muy general que asegura que nos conduzcamos ‘como
es debido ante los dioses y ante los hombres’, es decir, que seamos no sólo temperantes sino
piadosos y justos y también valerosos.
La virtud de la enkrateia es el dominio de uno mismo, que permite resistir o luchar y asegurar su
dominio en el campo de los deseos y de los placeres”. (M. Foucault. Historia de la sexualidad. El
uso de los placeres. p. 62)
Con cierta facilidad se acepta que los distintos pueblos, culturas y épocas tienen sus propias
costumbres y que los individuos que pertenecen a ellas se rigen por sus propias normas. Esto
queda avalado por ciertos dichos populares: “cuando vayas a Roma, haz como los romanos”, lo
que significa que hay una disposición a actuar como otros en lo referente a ciertas reglas
sociales, de etiqueta, jurídicas e, incluso, algunas morales. Sin embargo, eso tiene límites, pues
habrá otras normas que no estaremos dispuestos a acatar, porque atenten contra nuestros
principios y valores morales o religiosos.
La aceptación sin reservas de la diferencia cultural y moral trae como consecuencia respeto y
tolerancia. Pero debemos respetar y tolerar cualquier conducta, sin importar las consecuencias?
Las drogas, cuyo consumo crece entre jóvenes en forma vertiginosa en muchas culturas. Varias
culturas de la antigüedad durante siglos consumieron opio sin restricción legal, para efectos
curativos o de placer. Su uso formaba parte de la vida diaria.
El fumar tabaco, propio de las culturas prehispánicas, que se extendió a través del mundo, hoy
es objeto de campañas de restricción. Sin embargo, durante las décadas de mediados del siglo
XX, para americanos y europeos, el fumar cigarrillos fue cuestión de elegancia y cosmopolitismo.
Lo anterior pertenece a la moralidad vigente. Lo anterior nos lleva a concluir que la moral es
histórica y cultural.
La ética normativa se opone a la metaética, puesto que busca las razones de lo justo, lo injusto,
lo bueno y lo malo, en tanto que la metaética tiene por objeto los enunciados que contienen los
conceptos del lenguaje moral.
Supongamos que en tu escuela se hace una campaña para ayudar a niños de escasos recursos
y tú acudes gustoso. Para Kant, tu acto sería bueno, más no moral, pues tienes una inclinación
natural hacia ese tipo de acciones. Pero si, pese a no tener tal inclinación, libremente acudes al
llamado “por deber”, entonces tu acto es moral.
“Trata al otro siempre como fin y nunca como medio”, que se refiere a darle un trato digno. Este
imperativo es viejo, pues ya la moral cristiana prescribe no hacer a otros lo que no quieres que
te hagan a ti.
Libertad y Responsabilidad
No podemos hablar de libertad sin hablar de responsabilidad. Soy libre en la medida en que me
responsabilizo de mis actos, es más, mientras más responsable soy de mí mismo, más queda
expuesta mi libertad. Responsabilizarse significa hacerse cargo de la situación. La vida se
encargará de mandarnos varias situaciones, la manera en la que las asumimos pone de
manifiesto nuestra libertad.
El determinismo filosófico sostiene que las decisiones morales están condicionadas, que
obedecen a ciertas leyes causales, lo cual niega la libertad. La libertad termina donde hay
coacción, obligación o compulsión.
Deber y obligación son conceptos iguales, pues deber, derivado del latín de y habeo, significa
estar obligado. Pero, de acuerdo con las distintas éticas, la obligatoriedad emerge de la
naturaleza (estoicos), de la ley divina (cristianismo), de la voluntad buena (Kant), del otro
(Lévinas), etcétera.
Las teorías universalistas se vinculan con la creencia de que hay valores objetivos. Hoy, por
ejemplo, la mayoría de los países occidentales defienden los derechos humanos, muchos
basados en la tesis de que son valores universales y objetivos.
• Los valores, siendo objetivos y universales, están puestos desde siempre, por alguna
instancia superior.
• Los grupos sociales, atendiendo a sus necesidades, fines y deseos, van creando ciertos
valores y abandonando otros en el curso de la historia. Los valores son, por tanto,
creaciones histórico-culturales.
• El individuo mismo, desde su más profunda subjetividad y atendiendo a sus preferencias o
a sus deseos, es quien pone el valor.
Nietzsche es uno de los más acérrimos defensores de la vida como el valor supremo.
Síntesis de la lectura.
La autora nos a conocer que muchos conceptos éticos actuales tienen su origen en la ética
cristiana, que provienen del judaísmo y del cristianismo primitivo, que ponen el énfasis en el
decálogo y en las enseñanzas de Jesús. Cita otros autores que siguen una línea eclesiástica
como San Agustín (354-430), inspirada en Platón, y la de Santo Tomás de Aquino (1225-1274),
inspirada en Aristóteles.
Después dela reforma desarrollada por el protestantismo, la autora da a conocer que se sigue
un código moral compuesto por el decálogo, el Nuevo Testamento, y dictado por un Ser divino
superior.
Los valores, siendo objetivos y universales, están puestos desde siempre, por alguna instancia
superior.
Me sirvió mucho este estudio, ya que encontré una autora que resalta, que la mayoría de los
valores éticos provienen de alguien Superior, de una divinidad, lo cual es 100 % cierto. Me
encanta encontrar que personas no Cristinas, escriben libros a donde dan a conocer que los
principios y valores son de origen celestial.
Para el ministerio encontré una base exógena a la de nuestra iglesia, a donde se da a conocer
que ir en el camino de lo recto es de origen Divino. Esto es interesante para dar a conocer que
el decálogo que Dios nos dio es universal, para el hombre común para el hombre cristiano.
Excelente, porque se puede tomar la referencia del autor para dar a conocer a las personas que
el origen de la ética es Divino, que se implanto en corazón del hombre para que este camine
siempre hacia la perfección libremente.
¿Es claro, preciso, confuso, bien documentado, fuera de contexto, muy simple, muy
profundo, anti bíblico, muy técnico? Respalde su opinión con argumentos.
La autora es clara, precisa y además da a conocer las bases de los puntos transcendentales en
su estudio. La ética esta intrínsecamente en el ser humano, lo cual es cierto desde el punto de
vista cristiano. “Dios pone en cada corazón la esencia de entender que es lo malo y que es lo
bueno”.
Gracias,
David Giraldo
Nombre del Estudiante: Juan David Giraldo Ahumada Fecha: 1 Agosto de 2018
Año: 2000
RESUMEN
ÉTICA
La ética es la ciencia que tiene por objeto la naturaleza y el origen de la moralidad, otros le llaman
arte de vivir bien.
En todos los hombres hay ideas morales. Bueno, malo, virtud, vicio, licito, ilícito, derecho, deber
obligación, culpa, responsabilidad, infame, esa palabras y muchas más se encuentran en el
lenguaje del linaje humano.
Utilidad pública: Desaparece lo privando y aparece lo común, por el bien de todos se acepta
que la mayoría elija y lo que se oponga es inmoral. Un ser inteligente considera una relación con
Dios, la moralidad nace con la relación con este bien. Desde el momento que hay inteligencia
y libertad, hay el orden moral, que es su regla.
Utilidad. Es el interés, provecho o fruto que se obtiene de algo. El término también permite
nombrar a la cualidad de útil (que puede servir o ser aprovechado en algún sentido). Algo útil
sirve para satisfacer una necesidad. Además por prestar un servicio recibe a cambio un bien
monetario que le sirve para vivir.
Razón: Capacidad de la mente humana para entender y establecer relaciones entre ideas o
conceptos y obtener conclusiones o formar juicios. Hay que hacer uso de la razón y no dejarse
llevar por malas influencias. Con ello podemos ver el sentido de justicia de que está bien y que
está mal.
El primer deber ético –me atrevería a decir– es el respeto de la propia naturaleza humana, que
conlleva forzosamente su conocimiento; eso sí, huyendo de cualquier tentación
reduccionista que lo pueda confinar a los márgenes de la mera biología. Si no, más pronto que
tarde terminamos en los delirios morales que suelen ir de la mano de los fundamentalismos
religiosos. Esto lo supo ver muy bien Bertrand Russell cuando, en su ensayo La vida buena, con
sabor a ética clásica de la de las mencionadas escuelas helenísticas, apela al conocimiento de
la naturaleza humana para trazar las líneas maestras de la virtud. Lo moral tiene su origen en
DIOS, pero Él no puede alterar la esencia de las cosas. Esto quiere decir que lo moral tiene
una parte necesaria independiente a la voluntad divina.
El mismo lenguaje con que expresamos la razón de la moralidad indica el carácter absoluto de
su origen. Conforme a razón, a la ley eterna, a los principios eternos.
¿Cuál es, pues, el atributo de Dios, o el acto que concebimos como bondad moral,
como santidad? No es su inteligencia, ni su poder, sino el amor de su perfección infinita. El
acto moral por esencia, el acto constituyente, por decirlo así, de la bondad moral de Dios, o sea
de su santidad, es el amor de su ser, de su perfección infinita; más allá de esto nada se puede
concebir que sea origen de la moral; más puro que esto no se puede concebir nada en el orden
moral. El amor con que Dios se ama a sí mismo es la santidad; es, por decirlo así, la moral
viviente. Todo lo que hay de moralidad, real y posible, dimana de aquel piélago infinito.
“La moral, como necesaria y eterna, no se funda en ninguna criatura; luego su origen
está en Dios”
Dios ama el orden que corresponde a las criaturas conforme a lo que está en lasabiduría infinit
a.
La criatura, amando este orden, ama lo que Dios ama, lo que está en Dios
y, por consiguiente, ama en algún modo a Dios. Infringiendo este orden, no ama a DIOS, pues
obra en contra de lo que Él ama. Luego la criatura participa de la moralidad cuando procede con
arreglo a este orden, y peca cuando le traspasa.
El Pecado es una acción mala. Se suele aplicar este nombre a las acciones malas
consideradas únicamente con relación a Dios. Cuando se las refiere a las leyes humanas, se
apellidan faltas, delitos o crímenes, según su gravedad y naturaleza. Hay pecados de omisión.
Amor de sí mismo
Al amarse el hombre a sí mismo, ama también lo que Dios ama, y, por consiguiente, ama en
algún modo al mismo Dios. La voluntad, los sentidos, los órganos, hasta los miembros,
todo en el hombre está sujeto a leyes; ¿y no lo estará el entendimiento? No podemos usar
de la última de nuestras facultades, sin sujeción al orden moral; y la más noble, la que debe
dirigirlas a todas, ¿estará exenta de la ley? Una acción de la mano, del pie, podrán sernos
imputadas; ¿y no lo serán las del entendimiento? ¿Seremos responsables de nuestros actos ex
ternos, y no lo seremos de los internos? ¿La moralidad se extenderá a todo, excepto a lo más
íntimo de nuestra conciencia?
Resumiendo los deberes del hombre para consigo, diremos que debe amar a
Dios, y amarse a sí mismo; que debe la verdad a su entendimiento y el bien a su voluntad; que
debe a todas sus facultades la correspondiente armonía, para que no sirvan como esclavas las
que deben mandar como señoras; que el uso de las sensibles, en cuanto se refieren a informarl
e de los objetos, debe ser cual conviene para que no le induzcan a error; y en sus relaciones
con el cuerpo deben emplearse del modo conducente para la conservación de la vida y
de la salud; que, por consiguiente, no puede en ningún caso atentar contra su propia existencia
;
que aun los daños que se cause, nunca pueden llegar hasta el punto de producir enfermedade
s graves, y deben tener siempre un fin conforme a la razón; en una palabra, el precepto
fundamental del amor de sí mismo debe practicarlo con el desarrollo de sus facultades en un
sentido de perfección, y con arreglo al fin a que Dios le ha destinado.
Las leyes que rigen en la generación, crecimiento y perfección del hombre físico,
son un argumento irrecusable de que no puede estar solo; y las que presiden el desarrollo de
sus facultades intelectuales y morales, confirman la misma verdad. Al nacimiento precede la
sociedad entre el marido y la mujer, y sigue la sociedad del hijo con la madre. Sin estas
condiciones, no existe el hombre.
La debilidad del recién nacido indica la necesidad de amparo, y el largo tiempo que su debilidad
se
prolonga, manifiestaque este amparo ha de ser constante. Dejadle solo cuando acaba de nacer
, y vivirá pocas horas, abandonadlo en el bosque y perecerá sin remedio. Lo que se quiere decir
es que el hombre no está destinado a vivir solo, sino en sociedad, en comunicación con sus
semejantes.
La conservación del humano linaje no se refiere únicamente a la vida física, sino que abraza la
intelectual y moral.
El Autor de la naturaleza ha querido
que se perpetuase la especie humana, pero no como una raza de brutos, sino como criaturas
racionales. La razón no se despliega sin la comunicación intelectual:
y así es que, al encomendarse
a los padres el cuidado de conservar y perfeccionar a los hijos en lo físico, se les ha
encomendado también el desarrollo y perfección en el orden intelectual y moral.
La crianza y educación de los hijos, se sebe perpetuar con el linaje humano con el debido
desarrollo y perfección de las facultades intelectuales y morales.
Este es un principio fundamental de derecho público. Los hombres gobernados no son una
propiedad de quien los
gobierna: están, sí, encomendados a su dirección, y para que la dirección pudiese
ejercerse con orden y provecho se les ha prescripto la obediencia.
La verdadera dignidad del mando está en mandar para el bien de los que
obedecen, cuando el mando se dirige al bien particular del que impera, y no al público, la
autoridad se degrada, convirtiéndose en una verdadera explotación. El bien
público no puede ser otra cosa que la perfección de la sociedad.
Derecho de propiedad.
La propiedad, tomada esta palabra en su acepción más general, es la pertenencia
de un objeto a un sujeto, asegurada por la ley. Si esta ley es natural, la propiedad será
natural; si positiva, positiva. En el primer sentido, podremos decir que el hombre es propietario
de sus facultades intelectuales, morales y físicas; porque la ley natural le garantiza esta
pertenencia, infringe la ley quien le perturba en el uso de ellas.
Ejemplo de propiedad
Un árbol que está en la orilla de mar, en un país de salvajes, no es propiedad de nadie; pero, si
uno de ellos le derriba, le ahueca, y hace de él una canoa para navegar, ¿cabe título más justo
para que le pertenezca al salvaje marino la propiedad de su tosca nave? Este derecho se funda
en la misma naturaleza de las cosas. El árbol, antes de ser trabajado, no pertenecía a nadie;
pero ahora no es el árbol propiamente dicho, sino un objeto nuevo; sobre la materia, que es la
madera, está la forma de canoa; y el valor que tiene para las necesidades de la navegación, es
efecto del trabajo: representa las fatigas, las privaciones, el sudor del que lo ha construido; y
así la propiedad, en este caso, es una especie de continuación de la propiedad de las facultade
s empleadas en la construcción.
Luego el trabajo es un título natural para la propiedad del fruto del mismo; y la
legislación que no respete este principio, es intrínsecamente injusta.
La ley civil.
La ley, ha dicho con admirable concisión y sabiduría Santo Tomás, es “una ordenación
de la razón, dirigida al bien común, promulgada por el que tiene el cuidado de la comunidad”.
El cimiento de la ley es la justicia; su objeto, el bien común. Las leyes no deben hacerse para la
utilidad de los gobernantes.
Cuando el hombre obedece sólo por el temor de la pena, procede como esclavo:
compara entre las ventajas de la desobediencia y los males del castigo; y, encontrando que
éstos no se compensan con aquellas, opta por la obediencia. Pero, si en vez de obrar por temo
r
obedece por razones puramente morales, porque éste es su deber, porque hace bien, entonce
s
la obediencia le ennoblece; porque, procediendo con entera libertad, con pleno dominio de sí
mismo, no se somete al hombre, sino a la ley; y la ley no es para él una regla meramente
humana: es un dictamen de la razón y de la justicia, un reflejo de la verdad eterna, una
emanación de la santidad y sabiduría infinita.
Desde este punto de vista, la ley es de derecho natural y “divino”, la
única y sólida garantía de la verdadera libertad.
El orden, la armonía, la razón, la justicia, brillan bajo la influencia de una idea consoladora; y el
universo, lejos de ser un caos, es un conjunto admirable, una
sociedad inmortal de los seres inteligentes y libres, entre sí y con su Creador; en la cúpula de
este vasto conjunto resplandece el destino del hombre en aquella ciudad inmortal, iluminada
por Dios y descripta por el Profeta de Patmos.
Es interesante este libro, ya que el autor da a conocer la parte ética puntualizando que todo
proviene de un ser DIVINO. Resaltando los deberes del individuo para con Dios, ya que Él es su
creador, y para la sociedad su entrono con quien convive, y se desarrolla en todo los aspectos
de la vida. Para mi vida me sirvió mucho la información con referencia a los gobiernos, quienes
éticamente deben estar en la condición de ayudar al pueblo, en orientarlo, todo lo que haga debe
ser para el bien común. Crecimiento de la sociedad con equidad y justicia social siempre,
salvaguardando la dignidad del ciudadano y en defensa de este, en caso de que alguien quiera
alterar este principio.
Para el ministerio es un libro que se puede referenciar, para dar a conocer que existen autores
exógenos a nuestros escritores que respaldan que la ética solo se puede dar con la intervención
Divina.
¿Es claro, preciso, confuso, bien documentado, fuera de contexto, muy simple, muy
profundo, anti bíblico, muy técnico? Respalde su opinión con argumentos.
El autor muy claro y da unos ejemplos sencillos para que la persona menor letrada entienda
desde su punto de vista que es la ética. Hace referencia a autores que respaldan sus comentarios
por eso la hace más completa y verídica, además cierra que “Dios pone en cada corazón la
esencia de entender que es lo malo y que es lo bueno”. La ley no nos afecta si hacemos las
cosas bien.
Gracias,
David Giraldo