3.

ORÍGENES

Los orígenes de la estadística se confunden con los de la humanidad. Sólo en

tiempos recientes ha adquirido esta ciencia la categoría de disciplina relevante y
de importancia práctica (Gutiérrez, 1994). Podría decirse que la historia de la
estadística comienza, posiblemente, en la isla de Cerdeña donde existen algunos
monumentos prehistóricos en cuyas piedras se encontraron ciertas muescas que
permiten suponer un conteo del ganado cazado. La existencia de la estadística se
debe a las necesidades de las sociedades y sus gobiernos de conocer hechos
políticos, sociales y económicos en relación con el dominio, la riqueza y la
producción (Carrasco, 2010).

La estadística es la ciencia que trata de verificar la validez probabilística de

cualquier fenómeno, concepto, proceso, evento u objeto en el espacio y el tiempo.
Por lo tanto, si aceptamos que el lenguaje universal es la matemática, debemos
también por la misma lógica acordar que el idioma de la ciencia es la estadística
(Badii & Guillen, 2010).

La tecnología y las comunicaciones marcan una diferencia trascendental en

nuestro mundo cambiante. La aldea global en que vivimos y nos desarrollamos
transforma nuestros ritmos de vida, nuestras metas y puntos de vista. En este
contexto, la estadística se constituye en una disciplina más que necesaria, ya que
permite dar respuesta a los requerimientos y necesidades del desarrollo científico
y tecnológico de la sociedad en conjunto y, en particular, a los gobiernos, las
empresas y las instituciones.

Rioboó, González y Tato (1997) afirman que, etimológicamente, el término

“estadística” proviene del latín status, forma del verbo stare que tiene dos
significados: uno, estar inmóvil; dos, un sustantivo que puede significar, “estado o
situación” y “estado o nación” (p. 143). A este término se le añadió el sufijo –ist, -
ista, -iste, según las diferentes lenguas. De ahí la palabra estadista con el
significado de “hombre de estado”. A partir de esta nueva palabra y mediante la
adición del sufijo –ica surge el vocablo estadística como adaptación del término
francés statistique. Por consiguiente, el término describe una situación cuantitativa
en relación con la administración en general.

Otras fuentes señalan que la palabra statistik proviene de la palabra italiana

statista que fue utilizada por primera vez por Gottfried Achenwall (1719-1772), ver
figura 1, un profesor de Marlborough y de Göttingen, y el Dr. E. A. W. Zimmerman
introdujo el término estadística a Inglaterra. Su uso fue popularizado por sir John
Sinclair, figura 2, en su obra Statistical Account of Scotland (1791-1799) donde
introdujo la recolección y clasificación de datos a la Estadística. Sin embargo,
mucho antes del siglo XVIII, la gente utilizaba y registraba datos.

Fig 1. Gottfried Achenwall Fig 2. Sir John Sinclair

4. DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ESTADÍSTICA

Desde los albores de la civilización, el hombre ha practicado diversas formas

sencillas de estadística. Desde tiempos remotos ya se utilizaban ciertas
representaciones gráficas y diferentes tipos de símbolos en pieles, rocas, madera
y al interior de las cuevas para contar el número de personas en un determinado
grupo, los animales que poseían o las cosas que les pertenecían.

2.1 MEDIO ORIENTE

En la antigüedad, las estadísticas eran rudimentarias. Se relacionaban con
registros y censos del campo, enfocándose en lo social, lo económico y lo
educacional. Los babilonios, por ejemplo, utilizaban tablillas de arcilla para hacer
efectiva la recopilación de datos sobre la producción agrícola y sobre los géneros
vendidos o cambiados mediante trueque.
Sargón II, rey de Asiria, fundó una biblioteca en la célebre ciudad de Nínive que
fue, posteriormente, ampliada y mejor organizada bajo el reinado de Assurbanipal.
Los textos que se guardaban en este lugar eran tablillas de arcilla en los cuales se
habían consignado acontecimientos importantes de la historia de Asiria, hechos
religiosos, datos estadísticos sobre producción y cuentas, así como datos de
medicina y astronomía.
En el antigüo Egipto, los faraones recopilaban datos en torno a la población y las
riquezas de su país. De acuerdo con el historiador Herodoto, dicho registro se
realizaba con el objetivo de preparar la construcción de las pirámides. Por otro
lado, se realizaban censos de tierras con el fin de verificar sus repartos.
2.2 CHINA
Confucio, en su clásico Shu-King, narra como el rey Yao en el año 2238, ordenó
que se hiciera una estadística agrícola, industrial y comercial; también se
realizaron sesenta y nueve censos para calcular los impuestos, determinar los
derechos de voto y ponderar la potencia guerrera.
2.3 LA ESTADÍSTICA Y LA BIBLIA
En Israel se hicieron dos censos de la población de las diversas tribus judías, en
relación con el reparto de las riquezas obtenidas tras la victoria de los Israelitas
sobre los Madianitas y en cuanto a ciertas precisiones de orden cuantitativo que
tenían que ver con los sacrificios y las ofrendas. Por otra parte, el rey David
ordenó a Joab, general del ejército, hacer un censo en Israel con el propósito de
conocer el número de habitantes de la población. Moisés también realizó un censo
después de la salida de Egipto:
Al segundo año de la salida de los hijos de Israel de Egipto, el primer
día del mes segundo habló el señor a Moisés en el desierto del monte
Sinaí en el Tabernáculo de la alianza, y le dijo: ‘Formad el censo de
cuantos varones haya en todo el pueblo de los hijos de Israel, según
los linajes y familias, con los nombres de cada uno (Números 1: 1-2).
Para el nacimiento de Cristo, el Imperio Romano realizaba un censo o
empadronamiento de la población: “por aquellos días se promulgó un edicto de
César Agusto, mandando empadronar a todo el mundo. Este fue el primer
empadronamiento hecho por Cirino, gobernador de la Siria” (Sn.Lucas 2:1-2).
2.4 EL IMPERIO ROMANO
La organización política, jurídica y administrativa de Roma favoreció enormemente
el desarrollo y empleo de los recursos de la estadística. Cada cinco años
realizaban un censo de población y los funcionarios públicos tenían la obligación
de anotar nacimientos, defunciones y matrimonios, sin olvidar los recuentos
periódicos del ganado y de las riquezas que poseían los territorios conquistados
(Estrella, 2011). Durantes los mil años siguientes a la caída del Imperio Romano,
se tiene poco conocimiento de operaciones estadísticas, con la excepción de las
relaciones de tierras pertenecientes a la iglesia, compiladas por Pipino el Breve y
Carlomagno.
2.5 ESPAÑA
Los primeros datos importantes que se conocen acerca de confecciones
estadísticas en España son:
Pedro I, que trataba de hacer constar cuáles eran las tierras de aquel
señorío y su reparto equitativo.
realizado por el contador Alonso de Quintanilla y otro de 1494.
Castilla en el siglo XVI” del año 1591, llamado “Censo de los Millones”.
Hay cosas inciertas para nosotros, cosas más o menos probables, y nosotros
tratamos de comprender la imposibilidad de conocerlas por el procedimiento de
establecer sus diversos grados de probabilidad. En consecuencia, debemos a la
debilidad de la mente humana una de las teorías matemáticas más delicadas e
ingeniosas, la ciencia del azar o de la probabilidad.
En el fondo, la teoría de probabilidades es sólo sentido común expresado con
números.