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En medicina, se conoce como inmovilización al procedimiento o técnica que limita el

desplazamiento de un hueso o de una articulación lesionada mediante la utilización de una ortesis


(férulas, yeso, vendas, etc.). Y el cual proceso también se utiliza en los primeros auxilios con
diversos tipos de heridas, fracturas o lesiones, para mantener al paciente sin movimiento en la
lesión hasta que lo atienda el personal sanitario.

Índice

1 Métodos de inmovilización

1.1 Yeso braquio-palmar

1.2 Yeso antebraquio-palmar

1.3 Yeso antebraquio digital

1.4 Férula en U

1.5 Tóraco-braquial

2 Inmovilización de los miembros inferiores

2.1 Yeso inguinopédico

2.2 Yeso tipo tubo o cruro maleolar

2.3 Yeso tipo bota

3 Referencias

Métodos de inmovilización[editar]

El yeso o escayola es una venda de tela y sulfato de calcio que se utiliza para corregir las lesiones
traumáticas; su objetivo es mantener inmóvil una zona del cuerpo durante un periodo de tiempo
determinado y mantener la alineación de los segmentos óseos favoreciendo la consolidación.

Yeso braquio-palmar[editar]

Se extiende desde el borde inferior de la axila hasta la articulación metacarpo-falángica hasta


ultimo pliegue de flexión palmar. La muñeca queda inmovilizada en ligera flexión dorsal y en
posición neutra, mientras que el codo queda en una flexión de unos 100°, a nivel posterior llega
hasta la cabeza de los metacarpos. Se usa en casos de fractura de húmero, cabeza de radio, diáfisis
de radio, cubito y para mantener en su lugar tendones y músculos después de una cirugía.

Yeso antebraquio-palmar[editar]

Comprende desde 2 o 3 cm por debajo del pliegue anterior de flexión del codo hasta por encima
de las articulaciones metacarpo-falángicas y a nivel del pliegue de la muñeca. Se indica en las
fracturas de cúbito y radio, metacarpianas, fractura del escafoides y lesión en los ligamentos de la
muñeca.La muñeca debe quedar en ligera flexión dorsal en general, aunque si se pretende
mantener la reducción de una fractura, esta posición puede cambiar.

Yeso antebraquio digital[editar]

Incluye desde 3 cm por debajo del codo hasta la falange distal de los dedos. Se inmovilizan en
semiflexión, con objeto de evitar rotación en la fractura y de conseguir una posición funcional en
caso de que aparezca una rigidez permanente.

Férula en U[editar]

Se coloca por la cara externa del hombro y brazo hasta por debajo de la axila, se fija al brazo
mediante una venda y el antebrazo pende de un «cuello-puño». También se puede emplear
asociado a una férula braquial. Se utiliza en las lesiones del húmero

Tóraco-braquial[editar]

Incluye todo el miembro superior afectado, desde el hombro hasta la mano; además comprende el
tronco y abdomen, apoyándose ampliamente en las crestas ilíacas. El brazo queda en abducción
de 70°, anteversión de 30 a 40° y rotación intermedia. Con estos ángulos, la mano queda por
delante del mentón y separada de él por unos 25 a 35 cm.

Inmovilización de los miembros inferiores[editar]

Yeso inguinopédico[editar]

Incluye todo el miembro inferior, desde el pliegue inguinal, región trocantérea y por detrás a nivel
del pliegue glúteo hasta el pie; su límite inferior, en la cara dorsal del pie, llega hasta la raíz de los
dedos y por la cara plantar hasta 1-2 cm más allá de la punta de los dedos. La rodilla debe quedar
en ligera flexión, y debe estar muy bien modelado sobre los cóndilos femorales, en torno a la
rótula, bajo los macizos de los platillos tibiales, tuberosidad anterior de la tibia, maléolos perineos
y tibial, marcando los surcos pre, retro e inframaleolares. Igual cuidado debe tenerse en el
moldeado del arco plantar. Se utiliza para tratar las fracturas de diáfisis de la tibia, de rótula, y las
fracturas supracondíleas.

Yeso tipo tubo o cruro maleolar[editar]

Se aplica desde la parte superior del muslo hasta el tobillo para las fracturas de la parte inferior de
la pierna o la rodilla, luxaciones de rodilla o después de una intervención quirúrgica en esta zona.

Yeso tipo bota[editar]

Abarca desde la base de los macizos de los platillos tíbiales, tuberosidad anterior de la tibia y por
detrás hasta unos 5-7 cm bajo el pliegue de flexión de la rodilla. Por debajo incluye todo el pie
dejando los dedos libres por la parte dorsal y prolongándolo por la zona plantar bajo los dedos
más allá de la punta. El modelado debe ser cuidadoso a nivel de los platillos tíbiales, surcos pre,
retro e infra-maleolares y arco plantar del pie. Hay que prestar especial atención al almohadillado
en torno a la base los platillos tíbiales, tobillo y talón. Se usa en las fracturas de tibia y fíbula, de
metatarsiano y los esguinces de tobillo.

La importancia de la inmovilización

Publicado el 24 abril, 2017 por webmaster

Una de tus funciones como profesional de las emergencias sanitarias es inmovilizar al paciente
cuando sea necesario. El objetivo es estabilizar las lesiones que puedan presentar y así evitar otras
que puedan empeorar su estado. Tendrás que situarlo en la camilla para ser trasladado lo antes
posible al hospital y que durante el trayecto no se agraven las lesiones.

Cuando se produce un accidente y tú, como futuro trabajador en emergencias sanitarias, te


desplazas hasta allí, una de tus funciones será la de inmovilizar a los pacientes que puedan
presentar lesiones graves. Esta técnica es fundamental para que éstas no empeoren y para
asegurarte que él mismo no realiza ningún movimiento perjudicial. Además, durante el traslado al
hospital en ambulancia se pueden producir movimientos o frenazos nada beneficiosos para su
estado de salud; mediante la inmovilización evitaremos todas estas amenazas.
écnicas básicas de inmovilización

Publicado el 15 noviembre, 2017 por webmaster

Cuando se produce un accidente y, como Técnicos en Emergencias sanitarias, acudimos al lugar de


los hechos para realizar nuestro trabajo, es muy probable que tengamos que utilizar alguna de las
técnicas de inmovilización existentes. Estas pueden evitar una lesión mucho mayor de la que se
padece, si se ejecutan correctamente, por eso, es necesario que las conozcamos.

El objetivo de la inmovilización es disminuir la lesión que se padece y, sobre todo, evitar que
aparezcan otras posibles lesiones secundarias. Un Técnico en Emergencias Sanitarias deberá
valorar cuál es la técnica de inmovilización más adecuada para cada paciente. Para aplicar estas
técnicas, hay que tener en cuenta una serie de parámetros como:

Accesibilidad de la víctima: Si podemos maniobrar fácilmente para realizar todas las técnicas de
inmovilización. En accidentes de coche no se suele dar este caso, con lo que tendremos que buscar
soluciones alternativas.

Situación clínica de las víctimas: Estudiar sus signos vitales para saber qué debemos evitar.

Disponibilidad de materiales

Número de personal sanitario disponible que pueda atender ese caso, ya que para algunas
técnicas se requiere la participación de varias personas.

Las técnicas más comunes de inmovilización

Collarín cervical
Antes de colocar un collarín debemos descartar lesiones en la zona del cuello que puedan pasarse
por alto si colocamos el collarín. una vez examinado la zona, habrá que colocar la columna
vertebral recta, pedir a alguien que sujete de manera firma la cabeza del herido, retirar el pelo o
cualquier accesorio que pueda intervenir en la colocación del collarín y tapar cualquier posible
herida en esa zona. Finalmente fijar el collarín con las sujeciones, sin comprimir en exceso pero sin
que el este llegue a quedar suelto.

Inmovilizador de cabeza

Se utiliza de manera complementaria al collarín y a la camilla o el tablero espinal para conseguir


una completa inmovilización cervical en pacientes que creamos que puedan presentar un
traumatismo craneoencefálico o cervical. Para ello, primero debemos descartar hemorragias en el
oído; una vez descartado colocaremos el collarín cervical, y después la base del inmovilizador
sobre la base de la cabeza de la camilla, fijándola con las tiras de velcro. Ahora se fijarán las dos
piezas trapezoidales suavemente y fijaremos las correas que sujetan la cabeza colocando primero
la de la barbilla y luego la de la frente.

Inmovilización espinal

Para inmovilizar la columna vertebral utilizamos un inmovilizador de Kendrick, que gracias a su


forma permite también la inmovilización de pacientes atrapados, por ejemplo, dentro de
vehículos. Tendremos que inmovilizar el cuerpo con sus tres cintas a la altura del tórax y la cabeza,
gracias a sus cintas de velcro que se adaptan a la barbilla y a la frente.

Inmovilización de extremidades
Cuando creamos que un paciente presenta una fractura en alguna extremidad, siempre que sea
posible, conviene inmovilizarla para que esta no vaya a más. Después de hacer una valoración
primaria y secundaria del paciente y comprobar que se pueden inmovilizar la zona sin dolor,
debemos cortar la ropa de la zona si es necesario y despejarla totalmente, seleccionaremos la
férula que se adapte más al tamaño de la extremidad, tomaremos el pulso radial o el pulso medio,
comprobaremos la sensibilidad de la zona afectada y colocaremos la férula adecuada en cada
caso.

TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN

EN TRAUMATIZADOS

Consideraciones previas:

Las técnicas de inmovilización tienen como objetivo disminuir la lesión primaria y evitar el
progreso o aparición de la lesión secundaria. Algunos de los dispositivos expuesto permiten
también una adecuada movilización del paciente al utilizarse conjuntamente con los dispositivos
de movilización.

Para la elección de los distintos materiales y técnicas de inmovilización de una víctima se debe
tener en cuenta:

Localización del paciente y accesibilidad a la víctima (características propias del lugar del
incidente).

Si se trata de un vehículo: tipo de vehículo (camión, turismo, número de puertas..), mecanismo del
accidente, deformidades, riesgos añadidos.

Número de víctimas, posición que ocupan y situación clínica.

Número de sanitarios disponibles en la intervención.

Disponibilidad de materiales especiales de rescate.

Sospeche lesión méduloespinal en todo paciente traumatizado, por el mecanismo lesional


(vuelcos, precipitaciones, accidentes de gran impacto con proyección, alcances posteriores…) o
por los signos y síntomas encontrados.

En estos casos, proceda a una correcta inmovilización con los materiales disponibles, sin olvidar
que algunos de ellos no garantizan la ausencia de movimientos por lo que, además, deben estar
controlados por las manos del sanitario.
Salvo que la gravedad de las lesiones lo impida, o el paciente se encuentre en una situación de
riesgo vital inminente, (ej. PCR, incendio en vehículo con atrapado, etc.), se debe, siempre,
inmovilizar para movilizar; sin olvidar que el paciente traumatizado ha de moverse en bloque.

COLLARÍN CERVICAL TIPO PHILADELPHIA

Técnica:

Realice una valoración inicial ABC para descartar lesiones vitales o signos con expresión en el
cuello que no puedan ser valorados tras colocar el collarín: lesiones traqueales, desviaciones de la
tráquea, enfisema subcutáneo, ingurgitación yugular, ausencia de pulso carotídeo, heridas,
hematomas en cuello.

Coloque la columna cervical en posición neutra, salvo en los casos en que se produzca dolor,
bloqueos o déficit neurológicos en la movilización a esta posición, donde no será posible la
colocación del collarín.

Elija el tamaño del collarín adecuado.

Ayúdese con otro rescatador que sujetará, firmemente la cabeza, apoyándose en los resaltes
óseos.

Retire el pelo, la ropa o adornos que puedan interferir en la colocación del collarín.

Tape las heridas del cuello con cobertura aséptica, previamente, a la colocación del collarín.

Fije el collarín con las sujeciones intentando no comprimir en exceso el cuello del paciente.

INMOVILIZADOR DE CABEZA

Dispositivo complementario al collarín cervical que se usa de manera conjunta con la camilla de
cuchara o el tablero espinal para la completa inmovilización cervical (movimientos laterales de la
cabeza) en pacientes politraumatizados, con sospecha de trauma cervical y/o traumatismo
craneoencefálico, durante su movilización y traslado. Permite observar en todo momento el
pabellón auditivo para objetivar la presencia de otorragia.

Técnica:

Realice una valoración previa de ambos oídos con el fin de descartar la presencia de otorragia.

Coloque previamente el collarín cervical.

Realice la técnica con al menos dos sanitarios.


Realice control cervical hasta su completa fijación por parte de uno de los sanitarios.

Otro sanitario debe colocar la base del inmovilizador sobre la parte de la cabeza de la camilla de
cuchara o el tablero espinal, fijándola mediante las cinchas con el velcro que lleva incorporadas.

Coloque la cabeza del paciente sobre esta base, y fije las dos piezas trapezoidales sin presionar,
aplicándolas simétricamente.

Coloque el ángulo de 90º de las piezas trapezoidales hacia la cabeza del paciente cuando se utilice
con tablero espinal y el otro lado cuando se utilice con camilla de cuchara

Fije las correas sujetacabezas ajustando, en primer lugar, la de la barbilla, haciéndola pasar sobre
el soporte mentoniano del collarín cervical y, posteriormente alcance las correas de fijación,
utilizando el velcro para bloquearlas.

Luego, coloque la otra correa sobre la frente, cruzándola para fijarla.

FÉRULA ESPINAL TIPO KENDRICK

Dispositivo espinal para extracción del paciente en posición sentada con inmovilización de
columna vertebral.

Técnica:

Realice una valoración ABC para descartar lesiones vitales o signos con expresión en cuello, tórax y
abdomen que pueden quedar ocultos con el dispositivo.

Uno de los sanitarios deberá sujetar, continuamente, la cabeza del paciente con el collarín hasta la
colocación total del dispositivo.

Introduzca la férula espinal entre el paciente y el respaldo del asiento hasta el final de éste.

Libere las cintas del arnés. Evite liberar el resto de las cintas torácicas.

Pase las alas laterales del dispositivo correspondientes al tronco, dejando los brazos fuera.

Abroche y tense las cintas del arnés, y posteriormente, las cintas torácicas por colores (puede
comenzar con las centrales, y luego las inferiores y superiores).

Coloque las alas superiores a ambos lados de la cabeza, rellenando el hueco entre el occipucio y la
férula espinal con la almohadilla al efecto.

Sujete las alas cefálicas con los barbuquejos en la frente y el mentón, o bien con un vendaje con la
misma disposición.
Para la extracción de la víctima proceda, junto con otro sanitario, a la rotación de ésta en bloque,
considerando la mejor opción en función de las características del habitáculo, lesiones de la
víctima y número de rescatadores disponibles.

Recline el asiento y tumbe al paciente sobre la camilla de cuchara para su extracción por la parte
posterior en vehículos con portón trasero, o cuando las circunstancias del accidente no hagan
posible otra vía.

Coloque a la víctima, una vez extraída, en decúbito sobre la camilla de cuchara, y esta sobre la
camilla de la ambulancia.

Desabroche los correajes para favorecer los movimientos respiratorios del paciente y para la
valoración secundaria de éste.

FÉRULA NEUMÁTICA

Férula inflable, indicada en fracturas diafisarias de miembros y determinadas luxaciones de tobillo,


rodilla y codo que conserven una posición fisiológica.

Técnica:

Realice la técnica con al menos dos personas.

Elija una férula adecuada al tamaño del miembro.

Compruebe el buen funcionamiento de la válvula.

Uno de los sanitarios realizará una tracción axial del miembro lesionado, entre las articulaciones
distal y proximal. Ésta se mantendrá hasta la colocación completa del dispositivo.

Compruebe la presencia de pulso distal.

Cubra con apósito estéril y comprima, si procede, las heridas presentes.

Coloque la férula deshinchada alrededor del miembro, situando el sistema de cierre hacia arriba.
El sanitario encargado de la tracción pasará sus manos sobre la férula, manteniendo la tracción
mientras ésta se infla.

Cierre la cremallera.

Infle la férula evitando arrugas y sobrepresión.

Compruebe la sensibilidad, el color y la presencia de pulso distal.

Si es necesario, fije la férula para evitar desplazamientos del miembro lesionado.


Reevalúe la función neurovascular durante el traslado.

FÉRULA DE TRACCIÓN

Dispositivo de inmovilización para fracturas de miembro inferior que realiza una tracción mediante
una rueda de enganche, utilizando como puntos de apoyo el tobillo y la sínfisis del pubis.

Indicaciones: fracturas diafisarias de fémur y de tibia, éstas últimas de tercio medio y proximal. Se
puede utilizar en la mayoría de pacientes mayores de ocho años y en adultos, con una altura no
superior a 2,08 m.

Técnica:

Realice la técnica con al menos dos personas.

Uno de los sanitarios debe realizar una tracción axial del miembro lesionado. Ésta se mantendrá
hasta la colocación completa del dispositivo.

Compruebe la presencia de pulso distal.

Cubra con apósito estéril y comprima, si procede, las heridas presentes.

Coloque la férula a la longitud deseada, y coloque la almohadilla isquiática alrededor del muslo, a
la altura de la ingle y con el cierre en posición superior. Cierre el anclaje sin ceñirlo.

Coloque en posición vertical el soporte pedio.

Ajuste las barras telescópicas al tamaño del miembro, y fije las barras girando sobre el punto de
unión.

Sin abandonar la tracción manual, coloque la pierna sobre la férula, situando el tobillo en la cincha
almohadillada correspondiente, y apoyando la planta del pie sobre el soporte.

Ajuste el velcro de la cincha pedia de manera que la zona almohadillada quede en la parte superior
del tobillo, y engánchela la anilla correspondiente.

Cruce la cincha superior sobre el pie, fijándolo firmemente al soporte.

Aplique la tracción mediante giro de la rueda en sentido contra-reloj.

Fije las cinchas sobrantes por encima y por debajo de la rodilla, cerrando el anclaje.

Compruebe la sensibilidad, el color y la presencia de pulso distal.

CINTURÓN PÉLVICO
Dispositivo de inmovilización para fracturas del anillo pélvico (en particular las denominadas de
"libro abierto") que actúa mediante presión circunferencial de la pelvis cerrando la fractura y por
lo tanto ayudando a controlar la hemorragia asociada.

Indicaciones: fractura o sospecha de fractura de tipo libro abierto de pelvis y/o paciente
hemodinámicamente inestable (TAS < 90 mmHg y FC > 120 o TAS 100 mmHg a pesar de volumen)
con sospecha de fractura de pelvis.

Técnica:

Realice la técnica con al menos dos personas.

Retire, previamente, la ropa u objetos en el interior de bolsillos de la víctima que puedan estorbar
en la correcta colocación del dispositivo.

Coloque el cinturón a la altura de las caderas (trocánter), mediante movilización en bloque del
paciente. El recubrimiento del dispositivo generalmente permite que se deslice fácilmente por la
parte posterior, minimizando la movilización necesaria.

Fije el cinturón mediante cinta/s en la parte delantera hasta que quede apretado. Si el dispositivo
dispone de enganche de seguridad, es necesario mantener la tensión tras el enganche hasta pegar
la cinta negra al velcro para asegurarlo. Si se oye o nota otro "clic" del enganche tras asegurarlo
esto es normal (es un ajuste del enganche).

En el caso de no disponer de cinturón pélvico, utilice una sábana alrededor de los trocánteres
mayores del paciente, inmovilizando además las extremidades inferiores en rotación interna
alrededor de los tobillos.

El cinturón debe permanecer puesto hasta que se haga la fijación/estabilización de pelvis o


angioembolización en el hospital, no debiéndose retirar antes o durante la transferencia. Con una
adecuada colocación es posible la punción venosa femoral y el sondaje vesical sin su retirada.

COLCHÓN DE VACÍO

Se trata de un dispositivo relleno de bolas de poliespan (material sintético ligero y aislante) con
una válvula de apertura y cierre a la que se acopla una bomba que permite hacer el vacío,
moldeando el contorno del paciente. Dispone de unas asas laterales para facilitar su transporte.

Es el sistema de inmovilización más completo para el traslado terrestre o aéreo pues absorbe gran
parte de las vibraciones, aísla al paciente e inmoviliza las lesiones en la posición que se realice el
vacío.

El vacío se puede realizar con la bomba de aspiración o con un aspirador de secreciones.


Indicaciones: Politraumatismos. En caso de sospecha de lesiones en la columna vertebral, pelvis y
extremidades; Traslados que precisen una posición determinada durante todo el trayecto
(decúbito lateral que no requiera el control de la vía aérea, mujeres embarazadas).

Consideraciones especiales:

No es conveniente levantarlo del suelo sin utilizar un soporte rígido debajo (camilla de cuchara,
por ejemplo), ya que se pueden producir arqueamientos.

En caso de distancias cortas, o cuando el paciente no comunique su incomodidad, se puede


trasladar con una camilla de cuchara o tablero espinal debajo del colchón para facilitar su
transferencia.

Tener especial cuidado a la hora de utilizarlo (sobre todo al sacarlo y guardarlo), ya que se puede
pinchar, perdiendo así su efecto.

Técnica:

Previamente, coloque el collarín cervical.

Realice la técnica con al menos tres personas.

Compruebe la integridad del colchón (ausencia de pinchazos, rasgaduras).

Distribuya el material interior por todo el colchón, preformándolo, colocando mayor parte del
material en el tercio superior del mismo y dándole forma a la zona de la cabeza.

Uno de los sanitarios debe realizar control cervical del paciente hasta su colocación dentro del
colchón.

Los otros sanitarios deben recoger al paciente, previamente, sobre una camilla de cuchara o hacer
un manejo en bloque (ver técnica de levantamiento en bandeja o técnica del puente holandés)
para depositarle sobre el colchón.

Termine de darle forma al colchón antes de hacer el vacío, cogiéndolo por sus asas, de manera que
cubra por completo el perímetro del paciente.

Abra la válvula y realice el vacío extrayendo el aire con la bomba, a la vez que adapta el colchón a
la anatomía del paciente.

Cierre la válvula al terminar.

Asegure al paciente fijándolo con cinchas al colchón y a la camilla de transporte.

Revise periódicamente que se mantiene el vacío comprobando su rigidez.

Realice el traslado de forma moderada para evitar los efectos de la aceleración.


Para retirar el colchón de vacío, permita la entrada de aire a través de la válvula con el paciente en
la camilla de transporte.

Alise la superficie del colchón e introduzca el tablero deslizante (patslide) bajo el paciente para
permitir su movilización entre la camilla y la cama o mesa de rayos. En el caso de no disponer de
tablero deslizante, utilice el método de movilización en bandeja.

EQUIPOS DE INMOVILIZACIÓN CERVICAL

Collarín cervical semirigido, tipo «philadelphia», que limitan el movimiento flexo-extensión.

Inmovilizadores de cabeza que evitan los movimientos laterales. Permite sujetarlo a la camilla o
tablero espinal.

INMOVILIZACIÓN DE EXTREMIDADES

Ferulas de vacío en diferentes formas y tamaños, para que se adapten al miembro afectado. La
inmovilización se consigue haciendo el vacío con la bomba de aspiración.

Férulas de aluminio para brazos y dedos

La inmovilización de extremidades se considera secundaria y está indicada para pacientes estables.

COLCHÓN DE VACÍO

El colchón de vacío aísla al paciente, absorbe vibraciones e inmoviliza. Esta relleno de bolas de
poliespan y se sitúa encima de la camilla para el transporte del paciente.

En el caso de sospecha de lesión medular debe utilizarse un sistema tipo corse espinal o
inmovilizador columna cabeza . Permite la inmovilización en bloqueo de la zona cabeza-cuello-
tronco.Ideal para extricación en vehículo con víctimas sentadas. No debe usarse con embarazadas
, ni víctimas con problemas respiratorios.

EQUIPAMIENTO PARA MOVILIZACIÓN

Tablero espinal. Se utilizan para la extricación de pacientes y su posterior traslado hasta el medio
de transporte. Con él se minimizan los movimientos de la columna y se mantiene alineado el eje
longitudinal del cuerpo,con la ayuda del inmovilizador cervical.

Camilla de tijera o cuchara, con la misma función que en el caso anterior, pero con la ventaja que
necesita menos personal para colocar a la víctima. Se suele utilizar cuando el paciente esta
tendido en el suelo y no para la extricación.
Movimientos sobre la marcha: Se desarrolla por medio de varios movimientos o pasos, estos son:

• Ruptura de la marcha: Que se ejecuta desde la posición fundamental se inicia la marcha al paso
con compás al darse la voz ¡De frente… mar! , y tiene 2 momentos:

1.- A la voz preventiva, se carga ligeramente el peso del cuerpo sobre el pie derecho, sin dejar de
adoptar la posición fundamental, de forma de tener el pie izquierdo libre para iniciar la marcha.

2.- A la voz ejecutiva: de la siguiente forma:

2.1.- Por medio del impulso sobre la punta del pie derecho, se debe adelantar la pierna izquierda
extendida en un ángulo de 45 grados aproximadamente.=

2.2.- La punta del pie hacia delante y a una altura de 50 centímetros aproximadamente.

2.3.- La mano izquierda separada unos 10 centímetros de la pierna.

2.4.- El antebrazo derecho debe estar ubicado por delante de la cintura con la mano extendida, los
dedos juntos y apuntando a la izquierda a 10 centímetros aproximadamente, delante de la hebilla
del cinturón y el codo levantado.

2.5.- Se apoya con fuerza el pie izquierdo en el suelo a unos 75 centímetros de su ubicación inicial.
Simultáneamente se colocan la planta y el talón del pie y se apoya el peso del cuerpo sobre ese
pie.

2.6.- La pierna derecha permanece tensa y el pie apoyado en su punta, con el talón en alto.

• Paso con compás: se ejecuta desde la posición fundamental a la voz ¡De frente! , y con el paso
con compás con la ruptura de la marcha. Debe reunir los siguientes elementos:=
1.- Los pasos deben tener una longitud de 75 centímetros aproximadamente.

2.- Deben darse entre 90 y 110 pasos por minuto.

3.- Es obligatorio para todos los movimientos del orden cerrado, bien sea en desfiles o marchas
por zonas pobladas y para todo grupo que sea mayor a 2 sujetos.

4.- Debe marcharse sobre una línea perpendicular al plano de los hombros, y con naturalidad y
aire marcial.

5.- Los brazos deben llevar un movimiento natural, alternándose, sin flexión y desde atrás de la
costura del pantalón y hasta la altura de la hebilla del cinturón.

6.- Los dedos de la mano deben ir juntos y extendidos.

7.- La cabeza debe ir erguida y la vista al frente. Paso sin compás: es diferente del paso con
compás en el ritmo, y además se ejecuta a la voz de ¡Paso sin compás! Si se desea regresar al paso
normal se debe dar la voz de ¡Paso con compás … mar!=

• Paso de camino: Es el mismo paso sin compás, la diferencia entre uno y otro radica en que acá se
le permite a los marchantes reír, cantar, hablar. Y si se desea que retomen el paso normal se le
debe dar la voz de ¡Paso con compás!

• Paso atrás: Se inicia desde la posición fundamental y se ejecuta a la voz de ¡Tantos pasos atrás …
mar! Se desarrolla en dos pasos:

1.- En la voz preventiva: en la cual se carga el peso del cuerpo ligeramente sobre el pie derecho.
2.- En la voz ejecutiva: en la cual se retrocede el pie izquierdo unos 50 centímetros, hasta
asentarlo de nuevo, y en este momento se recoge rápidamente la pierna derecha para asumir la
posición fundamental, y así sucesivamente hasta completar el número de pasos indicados. Los
pasos dados hacia atrás no deben ser mayores de 5 pasos.

• Paso lateral: Se ejecuta a la voz de ¡Tantos pasos laterales a la derecha – izquierda… mar! , y el
movimiento se inicia desde la posición fundamental juntando la pierna contraria y así
sucesivamente. Las manos permanecen pegadas y los desplazamientos laterales no deben ser
mayores de 5 pasos.

• Medio paso: Se ejecuta a la voz de ¡A medio paso… mar! , y en ese momento se inicia o se
reduce la marcha a una longitud de 35 centímetros más o menos, manteniendo distancia. Si se
desea que se regrese al paso normal se da la voz de ¡Paso normal mar!

• Marcar el paso: Esto se da desde varias posiciones o en la marcha:

1.- Desde la posición fundamental: se ejecuta a la voz de ¡marquen el paso… mar! , y en ese
momento se inicia el movimiento sin avanzar, levantando los pies alternadamente a 30
centímetros aproximadamente, de forma que el muslo quede horizontal y en ángulo recto con la
pierna. La punta del pie se dirige hacía abajo, para apoyarla primero al asentarse este, la oscilación
de los brazos debe realizarse normalmente.

Si se da la voz ¡De frente! antes de la voz ¡Marquen el paso… mar! , entonces se rompe la marcha y
se inicia el movimiento al asentar el pie izquierdo.

2.- Sobre la marcha: se comienza la ejecución al darse la voz Marquen el paso… mar! , y se inicia al
asentarse cualquiera de los pies, se da un paso más y se detiene al colocarse nuevamente el pie
con el que se inició la marcha.

3.- Hacer alto: se ejecuta a la voz de ¡personal… al! , en ese momento se detiene la marcha y se
recupera la posición fundamental.
4.- Continuar la marcha: se reinicia cuando se da la voz ¡De frente… mar! , dada al asentarse el pie
izquierdo, se asienta el derecho y se rompe la marcha después de colocar nuevamente ese pie.

• Cambiar el paso: Se ejecuta a la voz de ¡Cambiar de paso! , en ese momento se dan 2 pasos más
si la voz ejecutiva fue en el derecho, inmediatamente se adelanta el pie derecho hasta situarlo
detrás del izquierdo y se prosigue con la marcha.

• Hacer alto: Se procede en los siguientes casos:

1.- A la voz del individuo, escuadra, pelotón, compañía u otro.

2.- A la voz ejecutiva se asienta el paso más de lo normal.

3.- A la voz ejecutiva dada en el momento en que se asienta el pie izquierdo, para luego llevar el
derecho a unirse con ese y recuperar la posición fundamental. Si es impartida la voz ejecutiva en el
momento en que se asienta el pie derecho, se deben dar 3 pasos hasta asentar el pie izquierdo y
luego hacer alto con el derecho.

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