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Índice
1 Métodos de inmovilización
1.4 Férula en U
1.5 Tóraco-braquial
3 Referencias
Métodos de inmovilización[editar]
El yeso o escayola es una venda de tela y sulfato de calcio que se utiliza para corregir las lesiones
traumáticas; su objetivo es mantener inmóvil una zona del cuerpo durante un periodo de tiempo
determinado y mantener la alineación de los segmentos óseos favoreciendo la consolidación.
Yeso braquio-palmar[editar]
Yeso antebraquio-palmar[editar]
Comprende desde 2 o 3 cm por debajo del pliegue anterior de flexión del codo hasta por encima
de las articulaciones metacarpo-falángicas y a nivel del pliegue de la muñeca. Se indica en las
fracturas de cúbito y radio, metacarpianas, fractura del escafoides y lesión en los ligamentos de la
muñeca.La muñeca debe quedar en ligera flexión dorsal en general, aunque si se pretende
mantener la reducción de una fractura, esta posición puede cambiar.
Incluye desde 3 cm por debajo del codo hasta la falange distal de los dedos. Se inmovilizan en
semiflexión, con objeto de evitar rotación en la fractura y de conseguir una posición funcional en
caso de que aparezca una rigidez permanente.
Férula en U[editar]
Se coloca por la cara externa del hombro y brazo hasta por debajo de la axila, se fija al brazo
mediante una venda y el antebrazo pende de un «cuello-puño». También se puede emplear
asociado a una férula braquial. Se utiliza en las lesiones del húmero
Tóraco-braquial[editar]
Incluye todo el miembro superior afectado, desde el hombro hasta la mano; además comprende el
tronco y abdomen, apoyándose ampliamente en las crestas ilíacas. El brazo queda en abducción
de 70°, anteversión de 30 a 40° y rotación intermedia. Con estos ángulos, la mano queda por
delante del mentón y separada de él por unos 25 a 35 cm.
Yeso inguinopédico[editar]
Incluye todo el miembro inferior, desde el pliegue inguinal, región trocantérea y por detrás a nivel
del pliegue glúteo hasta el pie; su límite inferior, en la cara dorsal del pie, llega hasta la raíz de los
dedos y por la cara plantar hasta 1-2 cm más allá de la punta de los dedos. La rodilla debe quedar
en ligera flexión, y debe estar muy bien modelado sobre los cóndilos femorales, en torno a la
rótula, bajo los macizos de los platillos tibiales, tuberosidad anterior de la tibia, maléolos perineos
y tibial, marcando los surcos pre, retro e inframaleolares. Igual cuidado debe tenerse en el
moldeado del arco plantar. Se utiliza para tratar las fracturas de diáfisis de la tibia, de rótula, y las
fracturas supracondíleas.
Se aplica desde la parte superior del muslo hasta el tobillo para las fracturas de la parte inferior de
la pierna o la rodilla, luxaciones de rodilla o después de una intervención quirúrgica en esta zona.
Abarca desde la base de los macizos de los platillos tíbiales, tuberosidad anterior de la tibia y por
detrás hasta unos 5-7 cm bajo el pliegue de flexión de la rodilla. Por debajo incluye todo el pie
dejando los dedos libres por la parte dorsal y prolongándolo por la zona plantar bajo los dedos
más allá de la punta. El modelado debe ser cuidadoso a nivel de los platillos tíbiales, surcos pre,
retro e infra-maleolares y arco plantar del pie. Hay que prestar especial atención al almohadillado
en torno a la base los platillos tíbiales, tobillo y talón. Se usa en las fracturas de tibia y fíbula, de
metatarsiano y los esguinces de tobillo.
La importancia de la inmovilización
Una de tus funciones como profesional de las emergencias sanitarias es inmovilizar al paciente
cuando sea necesario. El objetivo es estabilizar las lesiones que puedan presentar y así evitar otras
que puedan empeorar su estado. Tendrás que situarlo en la camilla para ser trasladado lo antes
posible al hospital y que durante el trayecto no se agraven las lesiones.
El objetivo de la inmovilización es disminuir la lesión que se padece y, sobre todo, evitar que
aparezcan otras posibles lesiones secundarias. Un Técnico en Emergencias Sanitarias deberá
valorar cuál es la técnica de inmovilización más adecuada para cada paciente. Para aplicar estas
técnicas, hay que tener en cuenta una serie de parámetros como:
Accesibilidad de la víctima: Si podemos maniobrar fácilmente para realizar todas las técnicas de
inmovilización. En accidentes de coche no se suele dar este caso, con lo que tendremos que buscar
soluciones alternativas.
Situación clínica de las víctimas: Estudiar sus signos vitales para saber qué debemos evitar.
Disponibilidad de materiales
Número de personal sanitario disponible que pueda atender ese caso, ya que para algunas
técnicas se requiere la participación de varias personas.
Collarín cervical
Antes de colocar un collarín debemos descartar lesiones en la zona del cuello que puedan pasarse
por alto si colocamos el collarín. una vez examinado la zona, habrá que colocar la columna
vertebral recta, pedir a alguien que sujete de manera firma la cabeza del herido, retirar el pelo o
cualquier accesorio que pueda intervenir en la colocación del collarín y tapar cualquier posible
herida en esa zona. Finalmente fijar el collarín con las sujeciones, sin comprimir en exceso pero sin
que el este llegue a quedar suelto.
Inmovilizador de cabeza
Inmovilización espinal
Inmovilización de extremidades
Cuando creamos que un paciente presenta una fractura en alguna extremidad, siempre que sea
posible, conviene inmovilizarla para que esta no vaya a más. Después de hacer una valoración
primaria y secundaria del paciente y comprobar que se pueden inmovilizar la zona sin dolor,
debemos cortar la ropa de la zona si es necesario y despejarla totalmente, seleccionaremos la
férula que se adapte más al tamaño de la extremidad, tomaremos el pulso radial o el pulso medio,
comprobaremos la sensibilidad de la zona afectada y colocaremos la férula adecuada en cada
caso.
TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN
EN TRAUMATIZADOS
Consideraciones previas:
Las técnicas de inmovilización tienen como objetivo disminuir la lesión primaria y evitar el
progreso o aparición de la lesión secundaria. Algunos de los dispositivos expuesto permiten
también una adecuada movilización del paciente al utilizarse conjuntamente con los dispositivos
de movilización.
Para la elección de los distintos materiales y técnicas de inmovilización de una víctima se debe
tener en cuenta:
Localización del paciente y accesibilidad a la víctima (características propias del lugar del
incidente).
Si se trata de un vehículo: tipo de vehículo (camión, turismo, número de puertas..), mecanismo del
accidente, deformidades, riesgos añadidos.
En estos casos, proceda a una correcta inmovilización con los materiales disponibles, sin olvidar
que algunos de ellos no garantizan la ausencia de movimientos por lo que, además, deben estar
controlados por las manos del sanitario.
Salvo que la gravedad de las lesiones lo impida, o el paciente se encuentre en una situación de
riesgo vital inminente, (ej. PCR, incendio en vehículo con atrapado, etc.), se debe, siempre,
inmovilizar para movilizar; sin olvidar que el paciente traumatizado ha de moverse en bloque.
Técnica:
Realice una valoración inicial ABC para descartar lesiones vitales o signos con expresión en el
cuello que no puedan ser valorados tras colocar el collarín: lesiones traqueales, desviaciones de la
tráquea, enfisema subcutáneo, ingurgitación yugular, ausencia de pulso carotídeo, heridas,
hematomas en cuello.
Coloque la columna cervical en posición neutra, salvo en los casos en que se produzca dolor,
bloqueos o déficit neurológicos en la movilización a esta posición, donde no será posible la
colocación del collarín.
Ayúdese con otro rescatador que sujetará, firmemente la cabeza, apoyándose en los resaltes
óseos.
Retire el pelo, la ropa o adornos que puedan interferir en la colocación del collarín.
Tape las heridas del cuello con cobertura aséptica, previamente, a la colocación del collarín.
Fije el collarín con las sujeciones intentando no comprimir en exceso el cuello del paciente.
INMOVILIZADOR DE CABEZA
Dispositivo complementario al collarín cervical que se usa de manera conjunta con la camilla de
cuchara o el tablero espinal para la completa inmovilización cervical (movimientos laterales de la
cabeza) en pacientes politraumatizados, con sospecha de trauma cervical y/o traumatismo
craneoencefálico, durante su movilización y traslado. Permite observar en todo momento el
pabellón auditivo para objetivar la presencia de otorragia.
Técnica:
Realice una valoración previa de ambos oídos con el fin de descartar la presencia de otorragia.
Otro sanitario debe colocar la base del inmovilizador sobre la parte de la cabeza de la camilla de
cuchara o el tablero espinal, fijándola mediante las cinchas con el velcro que lleva incorporadas.
Coloque la cabeza del paciente sobre esta base, y fije las dos piezas trapezoidales sin presionar,
aplicándolas simétricamente.
Coloque el ángulo de 90º de las piezas trapezoidales hacia la cabeza del paciente cuando se utilice
con tablero espinal y el otro lado cuando se utilice con camilla de cuchara
Fije las correas sujetacabezas ajustando, en primer lugar, la de la barbilla, haciéndola pasar sobre
el soporte mentoniano del collarín cervical y, posteriormente alcance las correas de fijación,
utilizando el velcro para bloquearlas.
Dispositivo espinal para extracción del paciente en posición sentada con inmovilización de
columna vertebral.
Técnica:
Realice una valoración ABC para descartar lesiones vitales o signos con expresión en cuello, tórax y
abdomen que pueden quedar ocultos con el dispositivo.
Uno de los sanitarios deberá sujetar, continuamente, la cabeza del paciente con el collarín hasta la
colocación total del dispositivo.
Introduzca la férula espinal entre el paciente y el respaldo del asiento hasta el final de éste.
Libere las cintas del arnés. Evite liberar el resto de las cintas torácicas.
Pase las alas laterales del dispositivo correspondientes al tronco, dejando los brazos fuera.
Abroche y tense las cintas del arnés, y posteriormente, las cintas torácicas por colores (puede
comenzar con las centrales, y luego las inferiores y superiores).
Coloque las alas superiores a ambos lados de la cabeza, rellenando el hueco entre el occipucio y la
férula espinal con la almohadilla al efecto.
Sujete las alas cefálicas con los barbuquejos en la frente y el mentón, o bien con un vendaje con la
misma disposición.
Para la extracción de la víctima proceda, junto con otro sanitario, a la rotación de ésta en bloque,
considerando la mejor opción en función de las características del habitáculo, lesiones de la
víctima y número de rescatadores disponibles.
Recline el asiento y tumbe al paciente sobre la camilla de cuchara para su extracción por la parte
posterior en vehículos con portón trasero, o cuando las circunstancias del accidente no hagan
posible otra vía.
Coloque a la víctima, una vez extraída, en decúbito sobre la camilla de cuchara, y esta sobre la
camilla de la ambulancia.
Desabroche los correajes para favorecer los movimientos respiratorios del paciente y para la
valoración secundaria de éste.
FÉRULA NEUMÁTICA
Técnica:
Uno de los sanitarios realizará una tracción axial del miembro lesionado, entre las articulaciones
distal y proximal. Ésta se mantendrá hasta la colocación completa del dispositivo.
Coloque la férula deshinchada alrededor del miembro, situando el sistema de cierre hacia arriba.
El sanitario encargado de la tracción pasará sus manos sobre la férula, manteniendo la tracción
mientras ésta se infla.
Cierre la cremallera.
FÉRULA DE TRACCIÓN
Dispositivo de inmovilización para fracturas de miembro inferior que realiza una tracción mediante
una rueda de enganche, utilizando como puntos de apoyo el tobillo y la sínfisis del pubis.
Indicaciones: fracturas diafisarias de fémur y de tibia, éstas últimas de tercio medio y proximal. Se
puede utilizar en la mayoría de pacientes mayores de ocho años y en adultos, con una altura no
superior a 2,08 m.
Técnica:
Uno de los sanitarios debe realizar una tracción axial del miembro lesionado. Ésta se mantendrá
hasta la colocación completa del dispositivo.
Coloque la férula a la longitud deseada, y coloque la almohadilla isquiática alrededor del muslo, a
la altura de la ingle y con el cierre en posición superior. Cierre el anclaje sin ceñirlo.
Ajuste las barras telescópicas al tamaño del miembro, y fije las barras girando sobre el punto de
unión.
Sin abandonar la tracción manual, coloque la pierna sobre la férula, situando el tobillo en la cincha
almohadillada correspondiente, y apoyando la planta del pie sobre el soporte.
Ajuste el velcro de la cincha pedia de manera que la zona almohadillada quede en la parte superior
del tobillo, y engánchela la anilla correspondiente.
Fije las cinchas sobrantes por encima y por debajo de la rodilla, cerrando el anclaje.
CINTURÓN PÉLVICO
Dispositivo de inmovilización para fracturas del anillo pélvico (en particular las denominadas de
"libro abierto") que actúa mediante presión circunferencial de la pelvis cerrando la fractura y por
lo tanto ayudando a controlar la hemorragia asociada.
Indicaciones: fractura o sospecha de fractura de tipo libro abierto de pelvis y/o paciente
hemodinámicamente inestable (TAS < 90 mmHg y FC > 120 o TAS 100 mmHg a pesar de volumen)
con sospecha de fractura de pelvis.
Técnica:
Retire, previamente, la ropa u objetos en el interior de bolsillos de la víctima que puedan estorbar
en la correcta colocación del dispositivo.
Coloque el cinturón a la altura de las caderas (trocánter), mediante movilización en bloque del
paciente. El recubrimiento del dispositivo generalmente permite que se deslice fácilmente por la
parte posterior, minimizando la movilización necesaria.
Fije el cinturón mediante cinta/s en la parte delantera hasta que quede apretado. Si el dispositivo
dispone de enganche de seguridad, es necesario mantener la tensión tras el enganche hasta pegar
la cinta negra al velcro para asegurarlo. Si se oye o nota otro "clic" del enganche tras asegurarlo
esto es normal (es un ajuste del enganche).
En el caso de no disponer de cinturón pélvico, utilice una sábana alrededor de los trocánteres
mayores del paciente, inmovilizando además las extremidades inferiores en rotación interna
alrededor de los tobillos.
COLCHÓN DE VACÍO
Se trata de un dispositivo relleno de bolas de poliespan (material sintético ligero y aislante) con
una válvula de apertura y cierre a la que se acopla una bomba que permite hacer el vacío,
moldeando el contorno del paciente. Dispone de unas asas laterales para facilitar su transporte.
Es el sistema de inmovilización más completo para el traslado terrestre o aéreo pues absorbe gran
parte de las vibraciones, aísla al paciente e inmoviliza las lesiones en la posición que se realice el
vacío.
Consideraciones especiales:
No es conveniente levantarlo del suelo sin utilizar un soporte rígido debajo (camilla de cuchara,
por ejemplo), ya que se pueden producir arqueamientos.
Tener especial cuidado a la hora de utilizarlo (sobre todo al sacarlo y guardarlo), ya que se puede
pinchar, perdiendo así su efecto.
Técnica:
Distribuya el material interior por todo el colchón, preformándolo, colocando mayor parte del
material en el tercio superior del mismo y dándole forma a la zona de la cabeza.
Uno de los sanitarios debe realizar control cervical del paciente hasta su colocación dentro del
colchón.
Los otros sanitarios deben recoger al paciente, previamente, sobre una camilla de cuchara o hacer
un manejo en bloque (ver técnica de levantamiento en bandeja o técnica del puente holandés)
para depositarle sobre el colchón.
Termine de darle forma al colchón antes de hacer el vacío, cogiéndolo por sus asas, de manera que
cubra por completo el perímetro del paciente.
Abra la válvula y realice el vacío extrayendo el aire con la bomba, a la vez que adapta el colchón a
la anatomía del paciente.
Alise la superficie del colchón e introduzca el tablero deslizante (patslide) bajo el paciente para
permitir su movilización entre la camilla y la cama o mesa de rayos. En el caso de no disponer de
tablero deslizante, utilice el método de movilización en bandeja.
Inmovilizadores de cabeza que evitan los movimientos laterales. Permite sujetarlo a la camilla o
tablero espinal.
INMOVILIZACIÓN DE EXTREMIDADES
Ferulas de vacío en diferentes formas y tamaños, para que se adapten al miembro afectado. La
inmovilización se consigue haciendo el vacío con la bomba de aspiración.
COLCHÓN DE VACÍO
El colchón de vacío aísla al paciente, absorbe vibraciones e inmoviliza. Esta relleno de bolas de
poliespan y se sitúa encima de la camilla para el transporte del paciente.
En el caso de sospecha de lesión medular debe utilizarse un sistema tipo corse espinal o
inmovilizador columna cabeza . Permite la inmovilización en bloqueo de la zona cabeza-cuello-
tronco.Ideal para extricación en vehículo con víctimas sentadas. No debe usarse con embarazadas
, ni víctimas con problemas respiratorios.
Tablero espinal. Se utilizan para la extricación de pacientes y su posterior traslado hasta el medio
de transporte. Con él se minimizan los movimientos de la columna y se mantiene alineado el eje
longitudinal del cuerpo,con la ayuda del inmovilizador cervical.
Camilla de tijera o cuchara, con la misma función que en el caso anterior, pero con la ventaja que
necesita menos personal para colocar a la víctima. Se suele utilizar cuando el paciente esta
tendido en el suelo y no para la extricación.
Movimientos sobre la marcha: Se desarrolla por medio de varios movimientos o pasos, estos son:
• Ruptura de la marcha: Que se ejecuta desde la posición fundamental se inicia la marcha al paso
con compás al darse la voz ¡De frente… mar! , y tiene 2 momentos:
1.- A la voz preventiva, se carga ligeramente el peso del cuerpo sobre el pie derecho, sin dejar de
adoptar la posición fundamental, de forma de tener el pie izquierdo libre para iniciar la marcha.
2.1.- Por medio del impulso sobre la punta del pie derecho, se debe adelantar la pierna izquierda
extendida en un ángulo de 45 grados aproximadamente.=
2.2.- La punta del pie hacia delante y a una altura de 50 centímetros aproximadamente.
2.4.- El antebrazo derecho debe estar ubicado por delante de la cintura con la mano extendida, los
dedos juntos y apuntando a la izquierda a 10 centímetros aproximadamente, delante de la hebilla
del cinturón y el codo levantado.
2.5.- Se apoya con fuerza el pie izquierdo en el suelo a unos 75 centímetros de su ubicación inicial.
Simultáneamente se colocan la planta y el talón del pie y se apoya el peso del cuerpo sobre ese
pie.
2.6.- La pierna derecha permanece tensa y el pie apoyado en su punta, con el talón en alto.
• Paso con compás: se ejecuta desde la posición fundamental a la voz ¡De frente! , y con el paso
con compás con la ruptura de la marcha. Debe reunir los siguientes elementos:=
1.- Los pasos deben tener una longitud de 75 centímetros aproximadamente.
3.- Es obligatorio para todos los movimientos del orden cerrado, bien sea en desfiles o marchas
por zonas pobladas y para todo grupo que sea mayor a 2 sujetos.
4.- Debe marcharse sobre una línea perpendicular al plano de los hombros, y con naturalidad y
aire marcial.
5.- Los brazos deben llevar un movimiento natural, alternándose, sin flexión y desde atrás de la
costura del pantalón y hasta la altura de la hebilla del cinturón.
7.- La cabeza debe ir erguida y la vista al frente. Paso sin compás: es diferente del paso con
compás en el ritmo, y además se ejecuta a la voz de ¡Paso sin compás! Si se desea regresar al paso
normal se debe dar la voz de ¡Paso con compás … mar!=
• Paso de camino: Es el mismo paso sin compás, la diferencia entre uno y otro radica en que acá se
le permite a los marchantes reír, cantar, hablar. Y si se desea que retomen el paso normal se le
debe dar la voz de ¡Paso con compás!
• Paso atrás: Se inicia desde la posición fundamental y se ejecuta a la voz de ¡Tantos pasos atrás …
mar! Se desarrolla en dos pasos:
1.- En la voz preventiva: en la cual se carga el peso del cuerpo ligeramente sobre el pie derecho.
2.- En la voz ejecutiva: en la cual se retrocede el pie izquierdo unos 50 centímetros, hasta
asentarlo de nuevo, y en este momento se recoge rápidamente la pierna derecha para asumir la
posición fundamental, y así sucesivamente hasta completar el número de pasos indicados. Los
pasos dados hacia atrás no deben ser mayores de 5 pasos.
• Paso lateral: Se ejecuta a la voz de ¡Tantos pasos laterales a la derecha – izquierda… mar! , y el
movimiento se inicia desde la posición fundamental juntando la pierna contraria y así
sucesivamente. Las manos permanecen pegadas y los desplazamientos laterales no deben ser
mayores de 5 pasos.
• Medio paso: Se ejecuta a la voz de ¡A medio paso… mar! , y en ese momento se inicia o se
reduce la marcha a una longitud de 35 centímetros más o menos, manteniendo distancia. Si se
desea que se regrese al paso normal se da la voz de ¡Paso normal mar!
1.- Desde la posición fundamental: se ejecuta a la voz de ¡marquen el paso… mar! , y en ese
momento se inicia el movimiento sin avanzar, levantando los pies alternadamente a 30
centímetros aproximadamente, de forma que el muslo quede horizontal y en ángulo recto con la
pierna. La punta del pie se dirige hacía abajo, para apoyarla primero al asentarse este, la oscilación
de los brazos debe realizarse normalmente.
Si se da la voz ¡De frente! antes de la voz ¡Marquen el paso… mar! , entonces se rompe la marcha y
se inicia el movimiento al asentar el pie izquierdo.
2.- Sobre la marcha: se comienza la ejecución al darse la voz Marquen el paso… mar! , y se inicia al
asentarse cualquiera de los pies, se da un paso más y se detiene al colocarse nuevamente el pie
con el que se inició la marcha.
3.- Hacer alto: se ejecuta a la voz de ¡personal… al! , en ese momento se detiene la marcha y se
recupera la posición fundamental.
4.- Continuar la marcha: se reinicia cuando se da la voz ¡De frente… mar! , dada al asentarse el pie
izquierdo, se asienta el derecho y se rompe la marcha después de colocar nuevamente ese pie.
• Cambiar el paso: Se ejecuta a la voz de ¡Cambiar de paso! , en ese momento se dan 2 pasos más
si la voz ejecutiva fue en el derecho, inmediatamente se adelanta el pie derecho hasta situarlo
detrás del izquierdo y se prosigue con la marcha.
3.- A la voz ejecutiva dada en el momento en que se asienta el pie izquierdo, para luego llevar el
derecho a unirse con ese y recuperar la posición fundamental. Si es impartida la voz ejecutiva en el
momento en que se asienta el pie derecho, se deben dar 3 pasos hasta asentar el pie izquierdo y
luego hacer alto con el derecho.